“Let the storm come” es un tema se vende solo, no necesita vídeo clip. “All these souls shall serve forever” era un poco más accesible e
igual un poco más difícil de descubrir en un primer momento para el oyente".
"En el fondo es música. Las melodías del segundo disco
son más abiertas, todas
se dejan querer. No creo
que seamos exclusivamente Metal Extremo,
Death o Black Metal. El
que diga que somos Death Metal melódico
es que igual no ha escuchado el disco completo. Supongo que se dice
por la voz gutural, pero si quitas la voz ya me dices lo que escuchas".
"Puedes hablar ahora mismo con cualquiera y
te dirá que quiere tener un grupo, tocar en directo en estadios y todo esto.
Perfecto, pero para alcanzarlo tienes que trabajar y comprometerte. El nivel de
compromiso es muy elevado."
"La escena está bien. Hay muchos grupos y muy buenos. El problema es que, pese a tener buena música, no la estamos exportando; las
discográficas potentes de fuera lo que buscan son las ventas y no se arriesgan
con los grupos de aquí".
Uno de los grupos que están más de actualidad en estos momentos puede
ser Bloodhunter. Fenris, Diva Satanica, Éadrom y compañía han
sacado hace apenas unos meses su último trabajo, el interesante “The End Of Faith”, y acaban de iniciar
hace unos pocos días la gira de conciertos de presentación de dicho disco. Hace
unas semanas tuvimos el placer de charlar con los dos primeros para que nos contasen
un poco sus impresiones e inquietudes con respecto al grupo, al disco y al
panorama musical en general.
-Bloodhunter publicó en el
pasado 2017 su segundo disco “The End Of
Faith”, que es su segunda obra tras el primer cd con el mismo nombre del
grupo editado en 2014. El grupo formado por el guitarrista Fenris lleva en activo desde el año 2008 aproximadamente. Los
primeros años tuvieron algunos cambios en su formación. Fenris, ¿En qué estado se encontraba Bloodhunter cuando Rocío
se metió en el grupo?
En ese momento había un batería y un medio bajista, aunque al final
decidieron abandonar y nos quedamos Rocío
y yo en el grupo. Cuando vino por primera vez a nuestro local lo primero que
hizo fue echarnos a todos del local para quedarse ella sola cantando, luego nos
volvió a llamar y se puso a cantar prácticamente mirando a la pared. Algo
hicimos, por aquel entonces podíamos tocar “Dying
sun” a alguna así, no recuerdo muy bien. Me parece mucho mejor una persona
que no tenga todos los conocimientos necesarios, pero que quiera aprender,
esforzarse y trabajar que un experto que luego no sea más que un vago. Nosotros
teníamos claro que nuestra cantante necesitaba su propio tiempo para ir
familiarizándose y en cuanto todos nos sentimos preparados nos lanzamos a
grabar la demo. Poco a poco.
-La implicación es fundamental en cualquier empresa de un grupo de
personas.
Resulta más importante el deseo de sacar algo adelante y tenerlo claro
que ser un experto en algo y no querer trabajar. Eso no te lleva a nada.
-¿Desde el primer momento estaba clara la línea musical entre los
miembros del grupo?
Al principio la idea no era la de hacer lo que estamos haciendo ahora,
se trataba de mezclar un poco voz melódica y voz gutural haciendo una especie
de Heavy Metal algo más contundente.
Lo que pasa es que se marchó el cantante anterior y al final decidí volver a
empezar desde cero. Como Rocío
estaba interesada en el gutural nos enfocamos en esa dirección, aunque las
canciones eran las mismas. Puede que la mitad del primer disco de Bloodhunter esté compuesto desde los
años 2007/2008.
-Antes del primer disco grabasteis la demo “The First Insurrection”. ¿Qué nos podéis contar de esto?
Estábamos buscando gente para tocar en el grupo y lo cierto es que
casi se burlaban de nosotros cuando lo comentábamos. Buscábamos bajista y
batería, pero no teníamos nada grabado que mostrar para que nos tomaran en
serio. Rocío comentó que debíamos
grabar algo para que los músicos supiesen a qué atenerse. Fuimos a un estudio,
grabé los bajos y las guitarras, escribí las baterías y Rocío
grabó la voz. Nos costó mucho esfuerzo sacar esa demo adelante, desde el
estudio estuvieron un año hasta que nos dieron las pistas, se las pedíamos y
nos daban largas. Cuando finalmente las tuvimos comprobamos que algunas las
habían editado mal y no servía para nada. Tuve que volver a regrabarlo todo,
conseguí aprovechar algo de sus pistas de voz. También mezclé la demo y al
final la conseguimos publicar. A raíz de su publicación acabamos encontrando al
bajista que tenemos actualmente y a un batería que ya no sigue con nosotros.
-La demo entiendo que fue autoproducida por vosotros.
Completamente, no había el respaldo de ninguna compañía. Ni siquiera
contamos con un productor, lo tuve que mezclar y masterizar yo mismo. Por aquel
entonces no tenía ni idea de esto, por lo que me tuve que poner al día y
estudiar sobre el asunto.
-Tiene que ser complicadísimo producir música, conseguir plasmar la
idea que tienes en la cabeza.
Desde luego. Estudié sobre el tema y fui paso a paso aplicando lo que
iba aprendiendo al proceso de la grabación. Una toma tras otra hasta que
conseguimos que sonase mínimamente bien, en ese momento lo dimos por bueno
porque no queríamos perder otro año con una demo.
-¿Resultó positivo todo el
esfuerzo empleado en la demo?
Creo recordar que primero
mezclamos “Saints of sand” y se la
empezamos a enviar a otros músicos. A uno de los bajistas que se la mandé me
dijo que él no era capaz de tocar eso, pero que conocía a otro músico que sí
podía; de ahí surgió nuestro actual bajista. Al batería lo encontramos a raíz
de comentarlo en mi trabajo, le pasé la canción y al final nos encontramos
nuevamente con un grupo.
-Y de ahí a la grabación del
primer disco: “Bloodhunter”. Teníais
claro que queríais grabarlo.
Cuando tuvimos al grupo
completo no ensayamos para los directos, sino para la grabación del disco. Una
vez grabada la demo lo que queríamos era hacer un disco. De hecho no tocamos en
directo con esta formación hasta después de haber sacado el disco.
-¿Las composiciones eran
nuevas o usasteis también temas de la maqueta?
Los temas de la maqueta los
volvimos a regrabar de una manera algo diferente y añadimos otras ocho
canciones nuevas más. Igual cinco o seis estaban ya compuestas desde varios
años atrás, tal vez 2008 o 2009, además añadimos otras dos o tres completamente
nuevas.
-¿Cómo fue el proceso de
grabación del disco?
Ya había grabado antes, pero
no a este nivel tan profesional. No queríamos que nos pasase lo mismo que con
la demo, invertir tiempo, esfuerzo y dinero para que luego no fuesen serios con
nosotros. Esta vez nos aseguramos de buscar a gente profesional, prácticamente
la totalidad del disco lo grabamos con Pedro
Mendes y fue todo muy bien. Pedro
es una persona super estricta y a ese nivel de seriedad todavía no había
grabado nada, estuvo bien porque nosotros también somos muy estrictos y
exigentes con nosotros mismos, fue muy provechoso. Al final creo que los que
peor lo pasaron fueron el batería y Rocío,
que estuvo enferma durante parte de la grabación.
-¿Recuerdas alguna anécdota?
Me acuerdo de que me dañé la
uña de un dedo mientras grabábamos en Portugal. No podía tocar así y a Pedro no se le ocurrió otra cosa que
darme de beber para que no sintiese el dolor, fuimos a por una botella de Jack Daniels y cuando ya no se me
entendía bien lo que hablaba me llevaron a grabar. Salió perfecto, jaja.
-¿Estáis contentos con el
resultado final de la grabación?
Se grabó en los estudios Ultrasound de Braga. En aquel momento
nos encantó, nos abrió algunas puertas que no pensábamos que se fuesen a abrir
y por todo eso estuvo bien. Ahora, con el paso del tiempo, el sonido nos parece
algo antiguo, casi como si se hubiese grabado en los años noventa.
-¿Cómo fueron los directos en esa época del primer disco?
De hecho los directos llegaron después de publicar el disco. Estaba el
cd en la calle y todavía no habíamos tocado en directo como banda. Al principio
poco a poco, aunque te hayas trabajado muy bien las canciones en el directo
todo cambia. Recuerdo que en los dos primeros shows en cuanto terminábamos nos
poníamos a discutir sobre los fallos que habíamos tenido durante la actuación.
Les eché unas buenas broncas a los demás para mejorar. Me acuerdo de uno de
esos concierto ir a la contra en el tema “Come
to me sorrow” o en “Crystal
mountain” algunas entradas fuera del estribillo. Yo rezaba para que la
gente no se diese cuenta. De cualquier modo lo que tienes que hacer siempre es
seguir adelante.
-Es un comentario muy común entre los músicos que lleváis el
repertorio bien trillado, pero pienso que la mayoría del público no se suele
dar cuenta de esos pequeños errores. O son cagadas muy gordas o el grueso de la
gente no se da cuenta, incluso se puede pensar que sea parte del show.
No sé quién me lo comentó, pero creo que fue en un concierto el año
pasado que se acabó la pila del inalámbrico de la guitarra y dejó de sonar. Por
lo visto hubo gente que pensó que esa parada en la guitarra era parte del
concierto para generar tensión e intensidad.
Para mí lo peor que nos pasó fue
con uno de los baterías que estuvo en el grupo. Nosotros solemos tocar con
claqueta, que te indica el momento para entrar. El caso es que tuvo que empezar
hasta tres veces el mismo tema porque no era capaz de entrar. Todo esto en
directo, no daba crédito a lo que estaba pasando.
-Vosotros ahora estáis afincados en Madrid, ¿por aquel entonces
también o seguíais en Galicia?
Unos estábamos en Galicia y Rocío
creo que ya estaba en Madrid. Fue una cuestión laboral, poco a poco nos fuimos
viniendo. Se dio de esa manera.
Diva Satanica.
-No hablamos de gente consagrada, con éxito y todo eso. ¿Os parece
complicado establecer y mantener un grupo de Rock en España para alguien que empieza?
Es prácticamente imposible. Puedes hablar ahora mismo con cualquiera y
te dirá que quiere tener un grupo, tocar en directo en estadios y todo esto.
Perfecto, pero para alcanzarlo tienes que trabajar y comprometerte a todas
estas cosas de las que estamos hablando… eso ya no le gusta tanto. El nivel de
compromiso es muy elevado, se trata de estar disponible para cuando surja la
oportunidad y esta puede llegar dentro de un año o ahora mismo. La verdad es
que es muy complicado.
-Vosotros habéis conseguido estabilizar casi toda la formación menos
el puesto de batería.
Ese parece un poco nuestro Talón
de Aquiles, que bailamos de batería cada
dos por tres, finalmente hemos optado por llevar a un batería
específicamente para las actuaciones que tengamos. Le llamamos para las fechas
que tengamos, se las reserva y, como es un profesional, se prepara
perfectamente sus partes para tocar. La idea es conseguir el número de galas
suficientes para poder costear todo esto y seguir invirtiendo en el grupo.
Necesitas a alguien que esté ahí cuando haya que ensayar, trabajar y con un
compromiso serio. Diva, Eadrom y yo
estamos comprometidos a distintos niveles y el que quiera meterse debe hacerlo
de manera seria. A nosotros nos gustaría tener un batería fijo, pero no hemos
encontrado a la persona con el nivel y la implicación adecuados.
Es que llegados a un nivel no puede ser así, tienes que llevar
perfectamente preparado todo lo que se vaya a ensayar; para el primer grupo que
estuve me tuve que aprender diecisiete temas en una semana y lo hice porque
quería tocar. Muchas veces no hay interés, solo ganas de juerga, tocar para los
colegas, sentirte el rey de la noche un día y ya está. Nosotros no buscamos
eso, queremos ser serios y hacerlo bien.
Con el batería que llevamos ahora para las actuaciones es que ni
siquiera ensayamos, le decimos los temas que vamos a tocar y se los trae
preparados para el concierto. Tomando una cerveza una hora antes de tocar le
explicamos los cortes, finales y sale perfecto. Si aparece alguien así para el
puesto, perfecto; como uno más en el grupo. Lo que pasa es que no aparece
alguien con esta perspectiva, ni siquiera como guitarrista; también estamos
pensando en buscar a un segundo guitarra, pero no damos con nadie que se quiera
comprometer a ese nivel. Si quieres hacer las cosas bien tienes que ser serio y
volcarte en lo que haces.
-Vuestro último disco titulado “The
End Of Faith” salió hace apenas unos meses. ¿Cómo ha sido grabar con Álex Cappa?
Ha sido diferente al primer disco porque grabamos cada instrumento en
un estudio diferente. La batería se grabó en Ultrasound, nos fuimos Álex
Cappa, nuestro bajista Pedro Mendes
y yo a Portugal para llevarlo a cabo. La voz la grabamos en Metal Factory con Álex, nos iba
pidiendo determinadas cosas y detalles para cada toma y con todas las
grabaciones poco a poco va montando el puzle en su cabeza. Guitarra y bajo los
grabamos en los estudios Lights Out
de nuestro bajista, con más calma y a nuestro ritmo; como teníamos claro lo que
queríamos grabar consideramos que no necesitábamos acudir a ningún otro
estudio. Finalmente se lo dimos todo a Álex
para que lo mezclase, dándole un toque más moderno que a nuestro primer disco.
Todos estuvimos aportando distintas ideas.
-¿Cómo es el proceso compositivo en Bloodhunter?
Normalmente yo escribo una canción, más o menos terminada, y se la
mando a los demás. Ellos se suelen quejar y protestar, aunque suele quedarse el
tema igual, jaja. Después le metemos la voz. También hubo dos canciones en el
disco que las aportó nuestro bajista, una la compuso prácticamente él y la otra
la hicimos entre los dos; en este caso él me puede mandar su idea y yo le puedo
dar forma o aportar algún detalle, pero normalmente yo termino la idea y se la
mando a ellos dos.
-Habéis escogido “All These Souls Shall Serve Forever” para
promocionar el disco con la realización de un vídeo clip. ¿Estuvisteis de
acuerdo a la hora de escoger esta canción?
En realidad no, ellos querían
otra: “Let the storm come”, pero es
que este tema se vende solo, no necesita vídeo clip. “All these souls shall serve forever” era un poco más accesible e
igual un poco más difícil de descubrir en un primer momento para el oyente.
Bloodhunter: "All these souls shall serve forever". Vídeo oficial.
-Me gustaría que nos contases
algo sobre “Possesed by myself”. Me
llama especialmente la atención.
Es un milagro que esté en el
disco, pasó de todo con este tema. Los demás no querían que la incluyésemos en
el disco, que no tenía nada que ver con el grupo. Yo les dije que compusiesen
otra para poder llegar al número total de temas que estimábamos necesario para
el disco. De todos modos intenté modificar algunos matices para que el resto
del grupo la viese más cercana a Bloodhunter.
La verdad es que al principio estaban un poco reticentes, aunque es una de las
canciones por la que más nos preguntan
-¿Diez temas propios y una
versión era el número inamovible de temas a incluir?
Es que me gusta que el disco
tenga un número amplio de temas, no me hubiera gustado sacar nueve temas y una
versión. El número diez de temas propios me parece el adecuado, luego todo lo
que venga.
-Otra cosa que me ha llamado
la atención del disco es que no se puede encasillar en un estilo como tal, veo
elementos desde el Metal Extremo
hasta cosas del Heavy de toda la
vida.
El asunto es que cuando
hicimos el primer disco queríamos sonar con un rollo maligno, intentábamos
hacer melodías más oscuras y todo eso. Nos rompíamos la cabeza para no
repetirnos, porque intentar sonar maligno y no repetirte es un quebradero de
cabeza horrible. Para el segundo decidí no romperme la cabeza y dejar salir a
la composición de manera natural; si suena feliz no pasa nada, puedes cantar la
línea vocal más bruta. En el fondo es música. Las melodías del segundo disco
son mucho más abiertas, algunas son más felices y otras no. No pasa nada, todas
se dejan querer. Al añadir la voz conseguimos ese toque más extremo. No creo
que seamos exclusivamente Metal Extremo,
Death Metal o Black Metal. El
que diga que somos Death Metal melódico
es que igual no se ha escuchado el disco al completo. Supongo que se afirma
porque la voz es gutural, pero si quitas la voz ya me dices lo que escuchas.
-Las definiciones siempre son
complicadas y peligrosas.
Cierto, pero muchas veces se
puede tender hacia lo fácil. Escuchas una voz femenina cantando en gutural,
haces algún black beat y ya tiene que ser Death Metal melódico.
Fenris. Diva Satanica.
-En estos últimos tiempos ha cambiado bastante la manera de escuchar
música, coincido con vosotros en lo importante de promocionar una determinada
canción. De alguna manera se está volviendo a algo parecido al formato single
de los años cincuenta y sesenta.
También hay que tener en cuenta que han cambiado mucho las cosas en
estos años. Antes, cuando querías escuchar un disco, tenías que ir a la tienda,
comprarlo y tener un sitio en el que darle al play para empezar a escuchar; actualmente lo tenemos todo al
instante en los teléfonos móviles. Igual es por eso que como lo tienes todo
inmediatamente, aquí y ahora, en cuanto pasan veinte segundos del tema y no te
ha enganchado te vas al siguiente o cambias de disco. Hoy en día lo tienes todo
en plataformas digitales como Spotify.
El problema es que en la actualidad no cuesta prácticamente nada acceder a la
música. Antes tenías que seleccionar muy bien los discos en los que invertías
tu dinero y los llegabas a quemar de tanto escucharlos.
-O el entrañable concepto de quedar con los amigos en un bar y charlar
sobre los discos que estás escuchando.
Eso, quedar con los amigos e intercambiar música e impresiones. Y de
esto nos damos cuenta los que vivimos la época de comprar música en formato
físico, imagínate estas nuevas generaciones que ya han nacido sin conocer esto.
Hasta cierto punto en comprensible, vivimos cada vez más rápido.
-No hay cultura del esfuerzo. Se tiene acceso a todo casi de manera
inmediata.
Lo que no te ha costado algo parece que lo valoras menos. Incluso
muchos grupos no consiguen durar puesto que lo quieren todo y ahora, ven que
eso no pasa y abandonan.
-Actualmente contamos con festivales como Leyendas del Rock o Madrid
Is The Dark y, además de vosotros, suenan los nombres de otros grupos como [In Mute] u Orion Child. ¿Puede ser ahora un momento interesante para la música
extrema en este país? ¿Piensas que hay un mercado en España para este tipo de
música?
La escena está bien. Hay muchos grupos y muy buenos. El primer
problema es que, pese a tener buena música, no la estamos exportando; las
discográficas potentes de fuera lo que buscan son las ventas y no se arriesgan
con los grupos de aquí. Además, y puede que en parte me equivoque, tengo la
sensación de que la afluencia de público a los conciertos en nuestro país en
general es baja. Así es muy difícil mantener a flote un negocio. Tampoco soy
quien para decir a los demás lo que deben de hacer, la gente asistirá a lo que
le guste, pero se ve que no interesa lo suficiente para que sea algo rentable.
Éadrom, Diva y Fenris.
-¿Hay alguna canción de este disco a la que le tengas un especial aprecio?
-¿Hay alguna canción de este disco a la que le tengas un especial aprecio?
Para escuchar, porque me gusta el resultado final y porque pienso que
representa bastante lo que es Bloodhunter, sería “Let the storm come”. Para tocar
la que más me gusta es “Ezequiel 25,17”,
me lo paso en grande al interpretarla.
-¿Y alguna canción que pienses que gana cuando la interpretas en
directo frente a su versión en estudio o al contrario?
“The bloody throne” es un tema que en disco es una canción más, pero en directo la gente se vuelve loca; en
cuanto empieza el riff de guitarra se
caldea el ambiente. Nos dimos cuenta según la tocamos, así que habrá que
hacerla en directo aunque en el disco pase algo más desapercibida. Otro tema
que gana en directo es “Embrace the dark
light”, aunque salió en vídeo clip pienso que es en directo dónde cobra otra
dimensión. Es el final apoteósico, fuerza y tralla sin parar.
-¿Hasta dónde queréis llegar con Bloodhunter?
Lo más importante es escuchar a la gente que sabe de esto y seguir sus
consejos. Nosotros ahora trabajamos la música, la imagen; nos pueden aconsejar
que invirtamos más en promoción o que saquemos alguna versión en algún
recopilatorio e intentamos escuchar a la gente que creemos que sabe. En esto
estamos, trabajamos todo lo que podemos y el tiempo dirá. Parece que poco a
poco esto va dando sus frutos, de hecho ya estamos componiendo el siguiente
disco.
-Muchas gracias por vuestro tiempo, colaboración y disponibilidad para
esta entrevista, os deseamos la mejor de las suertes para vuestra inminente
gira durante este 2018.
Muchas gracias a vosotros por la entrevista, esperamos veros en los
conciertos de la gira.
Bloodhunter: "Let the storm come".