Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Esta preciosidad de canción que salió de la cabeza, el corazón y el talento del trístemente fallecido Bernie Marsden nos puede servir de perfecta banda sonora a algunos de nosotros durante estos días que suponen el final del verano... para algunos de nosotros.
El que fuera el guitarrista más reconocido de Whitesnake junto a Micky Moody, además de poseer un sutil e inspirado toque a las seis cuerdas, resulta que también fue bendecido con una voz preciosa, delicada y con carácter; vamos, lo que viene a ser un cantante que es capaz de cantar bonito. Algo que solo pueden hacer muy pocos vocalistas, pero esto es marginal.
El tema "September tears" era el que cerraba el único disco en estudio, titulado "Once Bitten", que publicó esta dupla de guitarras bajo el nombre de The Snakes. De este disco ya hemos hablado tangencialmente en otras ocasiones, supongo que va siendo momento de dedicarle una entrada íntegra como bien se merece. Ocurrirá.
Desde su desnudo inicio "September tears" te engancha con su sutileza y fragilidad. Evoca a la perfección esos días de asueto que seguro disfrutaste en los meses estivales... y también esos otros que no fueron tan plenos; cosas de la vida. Y aunque su letra aborda otras cuestiones de poderoso calado, nos puede servir a la perfección para completar ese cuadro de recuerdos que pintaste casi sin querer entre chapuzones, calores y noches nebulosas.
Hoy volvemos a escuchar esta bonita canción que presentaron los
guitarristas Micky Moody y Bernie Marsden en el primer y a la
postre único disco de estudio de los Company
Of Snakes, que no era más que otra denominación que este imprescindible dúo
puso en marcha para seguir el sendero musical que dibujaron junto a David Coverdale en Whitesnake. Dicha canción apareció en el álbum de título Burst The Bubble, un estupendo disco
lleno de un Blues Rock de ese bueno
que está por encima de los manidos estandars que casi todo el mundo que no
tiene ni puta idea de Blues maneja y
mancilla sin rubor alguno. Con la colorida voz de fuerte regusto de Stefan Berggren, un cantante sueco que
descubrieron nuestro encantador par de guitarras, se marcan una interpretación
pletórica de garra y dinamismo que te engancha desde que la empiezas a
escuchar. Además cuenta con el sello personal de la slide de Micky Moody en
el puente tras el estribillo que hace que el tema gane más enteros de los que
ya de por sí atesora. Moody tiene un
toque especial de slide, personal y reconocible al instante; no en vano
se tiene bien ganado el reconocimiento dentro del mundillo por su inspirada
manera de tocar la guitarra con el tubo.
Ya lo demostró sobradamente durante sus años dorados con Whitesnake y lo sigue haciendo en cuanto le ponen una guitarra
eléctrica delante.
Tanto Micky Moody como Bernie Marsden se han pasado
muchos años haciendo música juntos, concretamente desde que compartieron
estancia en los mejores años de la etapa más clásica de Whitesnake. El
grupo que montó David Coverdale tras la separación de Deep Purple
a mediados de los años setenta pronto se engrasó con la entrada de este par de
guitarristas tan sin par. Ambos fueron los principales responsables del sello
musical de Blues Rock/Hard Rock que durante esos años abanderó la
también conocida como Serpiente Blanca. Los dos acabaron mal con David
Coverdale, pero durante los años posteriores siguieron interpretando en
directo esas canciones que les hicieron famosos; normal por otro lado, son sus
composiciones y tiene todo el derecho del mundo a hacer con ellas lo que
estimen oportuno.
Whitesnake 78: Neil Murray, Bernie Marsden, David Coverdale, Micky Moody, Jon Lord y Dave Dowle. Grupazo.
El caso es que durante los años noventa y principios del nuevo milenio
la Moody Marsden Band han seguido presentando sobre los escenarios de
medio mundo ese ramillete de temas ganadores. Lo han hecho bajo diversas
denominaciones, de hecho seguir las peripecias y avatares de estos años de
nuestra querida pareja de bluesmen supone un apasionante ejercicio de
investigación para conseguir completar el delicioso galimatías que no
tuvieron más remedio que construir forzados por los diversos acontecimientos de
variada enjundia que se veían obligado a protagonizar.Una de estas formaciones respondía al nombre de The Snakes y no
era más que un combo que recuperaba el espíritu musical de esos Whitesnake
clásicos; sin olvidar la bandera del Blues; pero con una mayor dosis de Hard
Rock. Vamos, la continuación perfecta de la línea que se amputó cuando se
vieron forzados a abandonar el grupo de Coverdale a principios de los
ochenta. Con este grupo publicaron un directo con repertorio completo de los Whitesnake
y un disco de estudio titulado "Once Bitten". Ambos discos
contaban a la voz con otro de los descubrimientos de este par de excepcionales
músicos: hablamos de Jorn Lande. Como curiosidad podemos comentar que en
el libreto interior del disco aparecía como Johnny Lande. El ahora conocido como Jorna secas
puso la voz a esta agrupación y asombró al mundo entero con su poderío vocal y
su timbre idéntico al de David Coverdale. Moody & Marsden
aprovecharon esta asombrosa circunstancia para facturar un pedazo de obra
maestra en estudio con la que demostraban a todo el que les quisiese escuchar
por donde deberían haber continuado los Whitesnake de entonces. Todo un
puñetazo sobre la mesa que seguro no dejó indiferente a nadie que lo escuchó,
estoy convencido que incluso llegó a las orejas de David Coverdale y
apuesto a que no daría crédito al escuchar a la voz a un clon suyo en un estado
de forma tan exuberante.
Por desgracia el disco solo se publicó en un principio en Japón, de este modo un elevado público potencial ni siquiera se enteró de que este grupo
existía -ya ves, cosas de nuestro querido mercado musical-, por lo que acabaron
pasando con más pena que gloria hasta que se disolvieron. Como anécdota
cachonda podemos decir que el nombre del grupo estaba registrado a favor de Jorn
Lande ¿?, por lo que cuando salieron tarifando nuestros queridos M&M
tuvieron que montar una nueva formación con un nuevo nombre. Aquí es donde
salen a escena estos Company Of Snakes de Stefan Berggren a la
voz que acabaron registrando el disco sobre cuya canción versan estas letras. Esta
nueva formación aprovechó una invitación del prestigioso WackenFestival
para publicar un doble disco en directo utilizando el grueso de esa actuación,
de nuevo con el repertorio clásico de Whitesnake; sin problemas. Poco
después se lanzaron de nuevo al ruedo con el disco de estudio "Burst
The Bubble" en el que se encuentra nuestra canción protagonista. Este
disco no deja de ser una nueva regrabación de las canciones del anterior "Once
Biten" con el añadido de algún que otro tema nuevo y la versión de
este "Run run run".
Esta canción es una revisión del tema que compuso Matt Andes y que grabó con su grupo Jo Jo Gunne a principios de los setenta, en el setenta y dos para
ser más preciso. Otro gran tema que pasó en su día sin pena ni gloria y que Moody
& Marsden recuperaron para su nuevo disco. La canción lleva el clásico slide
de Micky Moody, un tipo que será recordado entre otras cosas por su
personal, inspirado y acertado uso del tubo en el mástil a la hora de tocar la
guitarra. Ni que decir tiene que la canción, pese a ser muy buena de por sí,
gana muchos enteros con el uso del tubito solista marca de la casa. Todo
un temazo de Hard Rock Blues de los buenos, aderezado con la profunda y
elegante voz de Stefan Berggren. Lamentablemente el disco tuvo tan poca
repercusión mediática como "Once Bitten" de los Snakes
y, poco después, el combo se volvió a desintegrar.
Nuestros tenaces protagonistas lo siguieron intentando, inasequibles
al desaliento, con otras tantas reencarnaciones del mismo proyecto. No obstante
acabaron tirando la toalla definitivamente tras unos cuantos intentos nada
fructíferos y, no sabemos los entresijos de lo que pasó en profundidad al final
de todo, pero lo cierto es que la hasta entonces infranqueable relación entre Micky
Moody y Bernie Marsden parece que se resquebrajó hasta el punto de
que no se les ha vuelto a ver juntos. Incluso en el concierto homenaje al
tristemente fallecido Jon Lord, pese a ser invitados y asistir ambos al
eventos, no llegaron a compartir escenario; ni siquiera en un evento tan
significativo como ese. En fin. Ambos han publicado sus respectivas
autobiografías, de lectura obligada para todo aquel que sienta algo por el Blues
Rock, pero ninguno ha abordado el tema de la ruptura. Desde luego que es una
pregunta obligada si alguna vez nuestros caminos tienen la fortuna de cruzarse.
Pero hasta entonces disfrutemos una vez más de su buen hacer cuando de música
va el negocio. Tal vez la mejor pareja de músicos a la hora de hacer Blues
Rock de ese con caña; solo tal vez.
Company Of Snakes: "Ride ride ride / Run run run".
Seguimos con Jorn Lande,
qué le vamos a hacer; después de que se acercase a tocar en directo por nuestro
país y tras dejar un gran sabor de boca entre algunos de nosotros, es un
momento perfecto para recordar alguna de las canciones que han salido de la
cabeza de este hombre y de paso aportar otra visión a la polémica generada en el anterior artículo con respecto a sus canciones originales y las versiones. El show de Madrid resultó espectacular, con un grupo
solvente y un Jorn dándolo todo. Lande hizo gala de una facilidad
pasmosa para llevar su poderosa voz a esos puntos solo accesibles a un pequeño
puñado de mortales, con una naturalidad que te enganchaba todavía más mientras
desgranaba uno tras otro ese catálogo tan interesante que atesora. Resulta
curioso que mucha gente le critique por haber grabado muchas versiones, pero la
realidad es que, aunque sea cierto que el número de temas de otros artistas que
ha vuelto a grabar sea elevado, lo acompaña con una prolífica carrera de discos
repletos de canciones originales, por lo que no le veo la pega por ningún
sitio. Y hacer un disco de homenaje a Dio
te puede parecer más o menos oportunista, pero si hay alguien que ha demostrado
desde siempre una pasión sincera hacia la figura de nuestro añorado Ronnie, ese es Jorn; además, qué cojones, si tienes voz y puedes hacerlo...
adelante... y, si también eres capaz de cantar con la voz y el feeling de David Coverdale, a por ellos, que son pocos y cobardes. Estoy
seguro de que muchos de sus detractores son amargados losers/wannabes que jamás han llegado a nada por sí mismos y que se
nutren de sus propias miserias. Cuando los Snakes
sacaron esa delicada joya que lleva por título "Once Bitten" estoy seguro de que hasta el mismísimo David Coverdale -que tengo muy claro
que ha escuchado el disco aunque tal vez no lo quiera reconocer en público- no
daría crédito ante la tamaña exposición de talento y estilo que ofrecía Jorn en cuanto abría la boca; es que
era capaz de cantar igual que el propio David.
En serio, cuando salió el disco -en España de importación, claro- pasé toda una
tarde en la barra de un bar vacilándole a mi amigo, siempre desde el cariño, al decirle que era una
reunión de Coverdale con Moody/Marsden solo para el mercado
japonés. Mi amigo era y es gran seguidor de Whitesnake, además de gran conocedor de la personal voz de Coverdale... y se lo tragó; más tarde
me devolvió el vacile con una cuestión sobre el pelo que lucía Little Richard en los años sesenta.
El concierto de Jorn del
otro día fue una poderosa demostración de la capacidad del vocalista. Hacía
tiempo que no disfrutaba tanto de un concierto de Rock en el que el cantante no solo cantaba bien, sino que iba
sobrado durante toda la actuación. Fue un placer escuchar las partes vocales
más exigentes interpretadas de una manera tan acertada, con todo en su sitio y en exceso; si hasta cuando tiraba se separaba el micro a dos o tres palmos de la
boca, para no saturar. Ver a Jorn Lande
bajarse el micro a la altura del estómago cuando subía su voz en las partes más
exigentes fue toda una delicia y demostración de fuerza por parte del
vocalista.
"Out to every
nation" es una canción perteneciente al tercer disco en solitario de Jorn, titulado del mismo modo. Es una
de las canciones más acertadas de su carrera para este humilde escriba. Se
trata de una composición del propio Jorn
junto con el guitarrista Viggo Lofstad
y fue recibida en Madrid con una sonora ovación, normal por otro lado. Esta
canción tiene marchamo de clásico, con una mezcla entre medio tiempo y épica
que te deja con ganas de escuchar toda su discografía. Por extraño que parezca
no ha sido una fija en el setlist de
sus actuaciones durante estos años, por lo que escucharla en vivo el otro día
resultó emotivo. La canción tiene el dejeCoverdale y es un ejemplo perfecto
de Classic Hard Rock de ese bien
hecho. No es de esos temas que explotan en el estribillo; más bien al
contrario, te mantiene en tensión mientras te envuelve en una especie de manto
entrañable comandado por la capacidad vocal de Jorn. El vocalista juega con los tiempos para llevarte a su
terreno, modulando y subiendo en intensidad a su antojo para ofrecer una
interpretación soberbia que alcanza su máxima expresión en el directo "Live In America". La
interpretación del tema el otro día en Madrid fue algo mágico, de esas cosas
que se te quedan en la retina y no se despegan.
Jorn: "Out to every nation". Video.
Jorn: "Out to every nation". Extraido del directo "Live In America".