Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Una
sección de nuestro colaborador “Thomas Anderson”.
Santelmo:
“Ana y el verdugo”
Yo creo que a estas alturas a casi nadie se le escapa que si hay
alguien en este país relacionado con el mundo del Rock al que le apasiona la Historia,
ese es Jerónimo Ramiro. Nos lo viene
desmostrando a lo largo de los años através de muchas de las composiciones ofrecidas desde el buen número de
bandas en las que ha militado desde finales de los ´70.
El bueno de Jero, que en la
actualidad cuenta con 59 añitos de nada, aprendió a tocar la guitarra desde muy
joven y no mucho tiempo después, tras grabar con Ñu lo que para mí es su obra más extraordinaria titulada “Fuego”, ya se le podía reconocer como
uno de los instrumentistas más sólidos y virtuosos de la esfera estatal. Pero
es que además de un guitarrista espectacular, siempre ha sido un notable
compositor y un letrista como pocos. De este afán por crear buenas letras y de
su amor por la Historia es de donde
salen algunas de sus mayores obras maestras.
Hoy tan solo nos vamos a centrar en el tema “Ana y el Verdugo”, que vio la luz en 2012 como segundo corte del
segundo álbum de Santelmo, “El
Alma del Verdugo”. Aunque para extraer todo el partido a la canción
resulta imprescindible escucharlo junto a su introducción, “A. B.”, sin duda las siglas de la protagonista del corte: Ana Bolena.
La susodicha A. B. no fue
otra que la segunda esposa de Enrique
VIII, el rey tan controvertido como desalmado que capitaneó los destinos de
Inglaterra desde 1509 hasta 1547, año en el que falleció.
La bien merecida fama de nuestra protagonista se basa principalmente
en el hecho de haber sido alguien de enorme influencia para la historia de su
país en aquellos años, cosa poco común en una mujer, por desgracia. Pero es que
además, el hecho de haber sido decapitada en público por unas acusaciones
falseadas y sin consistencia ninguna, hacen de ella una especie de heroína
mártir a quien admirar por su valentía y empaque.
El tema en sí es una maravilla de principio a fin, cagado de fuerza y
melodía, al mejor estilo Jero. Nos
narra el momento de la ejecución de Ana,
pero desde el punto de vista más interesante que un momento tan cargado de
tragedia puede poseer, el de aquel que se encargará de dar muerte a la
condenada: el verdugo.
ANA Y EL
VERDUGO
La reina entre las reinas,
la amada amante esposa,
su nombre en letras de oro
queda escrito en la eternidad.
Pasiones desatadas, vientos
de vino y rosas.
El rey enamorado, ¿cuánto
durará?
Rebelde, conquistó la cima
del poder.
¿Detuvo su aguijón? ¡No!
El odio fue creciendo a su
alrededor,
la trampa se cerró.
Y acusada de traición, su
fin se acerca.
Suenan campanas, se rompe el
silencio,
la espada dio el golpe
final.
Ana sonríe y perdona,
su cuerpo sin vida ahora no
tiembla ya.
Ella aún le mira a sus ojos
y mira al verdugo, quisiera
llorar.
Lágrimas sobre el cadalso
manchado de sangre.
Sangre de reina, de madre de
reina,
sangre inocente maldice su
suerte.
La nieve en los tejados, el
viento entre las ramas.
Cumplió con su deber y el
verdugo no puede dormir.
Vagando por las calles un
alma atormentada.
La sigue contemplando, no la
olvidará
La torre, su figura se alza
fantasmal.
Su último hogar, su cárcel.
Cautiva, pobre Ana no sabe
llorar,
valiente hasta el final.
Y el patíbulo ya está, el
cielo espera.
Suenan campanas, se rompe el
silencio,
la espada dio el golpe
final.
Ana sonríe y perdona,
su cuerpo sin vida ahora no
tiembla ya.
Ella aún le mira a sus ojos
y mira al verdugo, quisiera
llorar.
Lágrimas sobre el cadalso
manchado de sangre.
Sangre de reina, de madre de
reina,
sangre inocente maldice su
suerte.
¡No!
Es el verdugo quien nos describe a Ana Bolena, quien nos manifiesta la admiración que sentía por ella,
quien demuestra el profundo dolor que le causa tener que cortarle la cabeza;
quien nos deja ver también los remordimientos con los que tiene que vivir a
partir de entonces...
Sensacional, sencillamente sensacional.
Os dejo con el tema esperando que lo disfrutéis a tope.
Si queréis documentaros mejor sobre Ana Bolena y su historia:
Una sección de nuestro colaborador Thomas Anderson.
Judas Priest, la Ciencia
Ficción… y lo que haga falta.
Judas Priest… Sacerdote
de Judas. Con un nombre así, ¿cómo no estar preparado para la polémica
permanente?
Señoras, señores, desde que el mundo es mundo y desde que el Rock es Rock este estilo ha sido considerado como «la música del demonio»
por extraños y, en numerosas ocasiones, hasta por propios. Yo no es que crea
especialmente en el simpático de Satanás
pero debo reconocer que, en caso de verdadera existencia, nuestro singular
amigo infernal probablemente se decantaría por el Rock´n´Roll como expresión musical más afín a sus expectativas e
intereses.
Y es que provocar a la concurrencia con (en la mayoría de los casos)
falsas simpatías por el Diablo ha
sido siempre perenne fuente de atracción para los cultivadores del género, más
en concreto para sus vertientes más extremas, especialmente el conocido como Heavy
Metaly derivados.
No quiero decir con todo esto que Judas
haya sido un grupo especialmente prolífico en ofrecer mensajes que la corriente
moral imperante considerara “pecaminosos”, pero como os decía al comienzo,
aunque solo fuera por su provocativo nombre, en mayor o menor grado, siempre
han estado en el punto de mira de aquellos que se elevan como los adalides de
dicha moral.
Pero vayamos al grano. Antes de nada debemos hacer un poco de
historia. Somera, os lo prometo. La banda nace en 1972 pero no es hasta el 74
cuando lanzan al mercado su primer elepé, titulado “Rocka Rolla”. No es aquí donde podemos encontrar los primeros
escarceos del grupo con la Ci-fi, pero para que quede
constancia de lo dicho durante los párrafos previos, os dejo una pequeña
muestra de alguna de esas primeras tendencias.
“Terremoto”.
(“Rocka Rolla”).
Es de las que te agarran y
te asfixian,
fumadora empedernida,
lado equivocado de la ley.
Trapicheos a medianoche,
juerguista de profesión,
dura, preparada, te enseñará
para qué.
No me resisto a mostraros esta otra perteneciente a su tercer disco, “Sin after sin”:
“Pecador”.
(“Sinner”).
Jinete pecador, llega cabalgando
con la tormenta,
el Diablo cabalga junto a
él.
El Diablo es su Dios, que
Dios te asista en tu duelo.
¿Tú los oyes, oyes los
truenos
ensordecer a todo ser vivo
presente?
¿Tú puedes, puedes ver la
montañas
oscurecerse allá lejos?
Está saliendo un sol negro,
el tiempo se agota.
Sacrificaos al vicio o morir
a manos del…
¡Pecador, Pecador!
Juegan fuerte estos chicos, qué duda cabe.
Quiero aclarar que los ejemplos que voy a dejaros son solo eso:
ejemplos, y es muy posible que opinéis que me dejo cosas importantes en el
tintero. Hacédnosolo saber en los comentarios, por favor.
Adentrémonos ya en “Stained Class”. Álbum nacido en
1978, en el que, no solo a través de su magnífica cubierta podemos encontrar
esos primeros toques de Ci-fi (iremos viendo muchas otras a
lo largo del artículo), sino que es sobre todo mediante algunas de las letras
que nos percatamos de un amor por la misma que supera con creces lo meramente
anecdótico.
Ejemplos, por favor:
“Invasor”.
(“Invader”)
Me encontré con un campo humeante, palpitante resplandor.
Ví un destello de luz estallar y elevarse en el cielo.
Retrocedí tambaleante, aturdido por la sorpresa.
¿Qué fue lo que yo había visto?
Y mientras estaba allí hipnotizado oí gritar a mi espíritu:
Invasor, el Invasor, está cerca.
Este es el primero de más que vendrán en ataques cuidadosamente planeados.
Si es así hay que prepara las defensas para contraatacar.
La llamada lo es a todo el mundo.
Unidos debemos resistir
y construir una línea, fuerza estratégica, no tomarás ningún rehén...
Como veis, letra en la perfecta línea de "La Guerra De Los Mundos" o "Independece Day"...
"Santos en el infierno". ("Saints in hell"):
Se rieron de sus dioses
y los combatieron en vano.
Así que les dio la espalda
y los dejó consumidos en el
dolor.
Ahora aquí vienen los santos
con sus banderas en alto.
Cada uno de ellos un mártir
dispuesto a morir.
Despertad a los muertos, los
santos están en el infierno.
Despertad a los muertos, que
han venido a por la campana.
Cubríos los puños,
afilad las lanzas.
Ha sido nuestra posesión
durante ocho mil años.
Traed a las águilas
chillonas,
liberad a los gatos
monteses,
soltad las cobras reales
y a los murciélagos
chupasangres.
En este caso, la letra está más cercana a la Fantasía o al Terror que
a la Ci-Fi.
Pasan algunos años y la temática del grupo parece distanciarse un
tanto de todo lo que nos interesa. Son los primeros ochenta, amigos. Hay que
bajar el listón y adecuarse a la corriente comercial imperante. Con todo, aún
encontramos algún pequeño detalle perdido por ahí:
“Dioses
del metal”. (“Metal Gods”).
Hemos dado demasiado por
sentado
ytodo el tiempo había crecido
de las tecno-semillas que
plantamos al principio.
Desarrolló una mente propia
recorriendo las calles,
arrastrando sus pies de
hierro.
Corazones emisores de láser
despedazando hombres.
[…]
Las máquinas se están
apoderando de todo,
tienen la humanidad bajo su
mando.
Con el tiempo les gustaría
descubrir
cómo pueden reivindicar sus
exigencias.
Dioses de metal.
Dioses de metal.
Un poquito de “Matrix”, por
favor.
En lo relativo a las portadas, ninguna de las publicadas durante esta
época son aprovechables para rellenar el presente artículo.
Es, sin embargo, a partir de 1982 cuando las cosas cambian y el grupo
entra en su temporada más interesante al respecto que nos ocupa. Tomad nota,
por favor, de esta impresionante cubierta: “Screaming for vengance”.
A los más jóvenes igual la ilustración os parece una cagada si la
comparáis con las que en la actualidad suelen decorar las portadas de los
discos de Metal, pero tened en
cuenta la época de la que os hablo y sabréis valorar en su justa medida una
obra que a todo el mundo dejó anonadado en el momento de su publicación.
O esta otra, de 1984: “Defenders of the Faith”.
Os aseguro que este tipo de cubiertas en el instante en el que vieron
la luz dejaron con la boca abierta a gran parte del panorama musical en
cualquier parte del globo.
Y sí, las letras también retomaron la cuestión, con mucha mayor
profusión y fuerza que las de los comienzos. Fijaos:
“Ojo
eléctrico”. (Electric Eye).
Arriba en el espacio, observándoos
mis láser rastrean todo lo que hacéis,
pensáis que tenéis vidas privadas,
y no es nada por el estilo.
No tenéis un escape fiable.
Os estoy observando todo el tiempo.
Estoy hecho de metal,
mis circuitos destellan,
soy perpetuo.
Mantengo el país limpio,
soy el elegido, el espía eléctrico;
soy el protegido, el ojo eléctrico.
Siempre enfocando,
no podéis sentir mi mirada.
Estoy cerca, dentro de vosotros
y no sabéis que estoy ahí.
Orgulloso de informar de todos vuestros movimientos,
mi llorosa retina toma fotografías que puedo probar.
Estoy hecho de metal.
En la línea más cercana a “1984” y su Gran Hermano, ¿no os parece?
Pero esto no es todo, amigos.
“Ruedas
ardientes”. (“Freewheel Burning").
Rápidos y furiosos, montamos el universo
cortamos camino rebanando cada curva a la vista.
Aceleramos, sin tiempo para las dudas.
Esta carga detonará a cualquiera que contenga sus derechos.
Nacidos para liderar a gran velocidad,
con alto octanaje escupimos llamas.
Ruedas ardientes, ruedas ardientes.
Nos catapultamos hacia adelante, apuñalamos hasta el mango,
desenterrando cada falla, de cabeza a cualquier desafío.
A mí esta me retrotrae a los tiempos de “Mad Max”.
Después, en 1986, vendría un disco llamado “Turbo”, nuevamente más cercano a la comercialidad y de letras
mucho más light, pero aquello no
duraría mucho tiempo, os lo prometo.
Hala, degustad ahora la que yo considero, no solo la mejor portada de
toda la historia del grupo, sino una de las más impresionantes que jamás haya
contemplado: “Ram it Down”.
Y sin embargo, su disco Ci-fi
por antonomasia aún estaba por llegar. Sería en 1990, una obra maestra titulada
“Painkiller”. Os dejo con su
cubierta, que tampoco tiene desperdicio.
Después vino la etapa con Ripper
Owens a los micros que nos dejó alguna letra/joya bastante interesante,
pese a que en lo musical (a mi humilde entender) la cosa hubiera decaído mucho.
“Yugulador”. (“Jugulator”).
Ahora vamos a ver de qué
estás hecho
Él viene, no puedes huir
Los criminales encarcelados
Desearían nunca haber nacido
Exterminador
Estás muerto - Mutilar
Navaja afilada
Toma tu cabeza - Yugulador
Rencoroso predador
Estás atrapado - Diezmar
Profanador
Rompe tu cuello - Yugulador
Yugulador está cerca,
Atraído por el hedor del
miedo
Parte demonio, parte máquina
Está hambriento y es hora de
comer
Garras de hierro y colmillos
de acero
El goteo de su sabrosa
comida (2)
Ahora es el momento para matar
(3)
Siente tu cráneo
desintegrarse
Ahora es hora de matar para
Yugulador
Agarra y desgarra tu columna
vertebral
Violadores
Gran error - Mutilar
Vindicador
Rompe costillas
Carne y huesos
Son masacrados
A modo de curiosidad contaros que su trabajo de 2008 (ya con Haldford de nuevo a las voces) fue una
obra conceptual a través de la cual se narra la vida y obra de un personaje tan
enigmático y peculiar como el propio Nostradamus.
Un día haremos un artículo centrado en exclusiva en este pedazo de disco, os lo
prometo.
Y hace ahora año y medio que nos regalaron su último álbum, otra
tremenda obra de Heavy Metal puro y
duro, con un sonidazo de impresión.
La portada, muy Ci-Fi, como no podía
ser de otra manera: “Firepower”.
Concluyo el artículo con uno de los temas más célebres de la banda,
auténtica tralla Judas Priest hasta
la médula.