Hace unos escasos días Michael
Schenker, uno de los mejores y más personales genios de la guitarra de
todos los tiempos, se descolgaba con unas incendiarias declaraciones sobre los Scorpions y más concretamente sobre su
hermano Rudolf Schenker. En una
entrevista concedida a los periodistas Jimmy
Kay y Alan Dixon del programa
canadiense The Metal Voice se
despachaba a gusto con respecto al papel que tanto el grupo alemán como su
propio hermano han representado dentro de la trayectoria musical del rubio
guitarrista. Parece ser que el motivo de la discordia es el libreto informativo
que aparece en la última reedición con motivo del cincuenta aniversario del
afamado disco “Lovedrive” de Scorpions. Según comenta Michael, la información histórica que
aparece en dicho libreto no se ajusta a la realidad de lo que ocurrió en el
seno del grupo durante la grabación del álbum que puso la primera piedra del
camino que llevó a los alemanes a triunfar en el mercado americano y, por
extensión, en el resto del mundo.
Scorpions: "Lovedrive". Reedición 50 aniversario.
En unas desagradables e innecesarias declaraciones Michael comenta que no cree posible
volver a colaborar con su hermano puesto que se encuentra muy dolido por todo
lo que aparece en dicho libreto. Dice que la historia de la grabación del disco
está completamente equivocada y le deja en mal lugar. Explica que no le
otorgaron créditos por algunas de sus aportaciones compositivas al disco y que
le suplicaron que se uniera con ellos. Comenta también que Scorpions se dedicaron a copiar a UFO y concluye zanjando que la principal diferencia entre ellos dos
es que él sabe tocar y su hermano no. Tela.
Michael, Barbara y Rudolf Schenker.
Lo primero que me gustaría aclarar es que para mí Michael Schenker es tan importante como la vida… igual que Scorpions. Para abordar este dislate es
necesario que nos pongamos en situación. Hablamos de los años 1978 y 1979.
Conviene recordar que en esa época Uli
Jon Roth, guitarra solista de Scorpions,
había dejado al grupo por diferencias musicales y estos habían contratado al
semi desconocido Matthias Jabs para
cubrir su puesto y buscar una distinta orientación musical, más actual y en
consonancia con los grupos de Hard Rock
que empezaban a triunfar en EEUU. Por aquel entonces Michael Schenker también había dejado a UFO y se encontraba en el impás de decidir su siguiente paso
musical.
Matthias Jabs.
Scorpions habían
comenzado a trabajar en el nuevo disco, el primero sin Uli Jon Roth, contando con la guitarra de Matthias Jabs. Durante la grabación se planteó la posibilidad de
que Michael Schenker colaborase con
el grupo, puesto que Michael estaba
sin banda tras dejar a los británicos del ovni. El hermano pequeño de Rudolf metió su electrizante guitarra
en algunos temas como “Loving you Sunday
morning”, “Another piece of meat”, “Coast to coast” o “Holiday” entre otros. Finalmente Scorpions acabaron prescindiendo de Matthias para que Michael
se subiese a bordo, comenzando con ellos la gira. Al cabo de unos conciertos Michael abandonó el barco
sopresivamente, por lo que Scorpions
volvieron a llamar a Matthias para
seguir la gira programada. Por lo visto los viejos demonios que han acompañado
a Michael Schenker durante toda su
vida salieron a relucir durante esos primeros shows y no pudo continuar tocando
con el grupo. Matthias realizó unas
cuantas actuaciones con la banda hasta que Michael
solucionó sus problemas y pudo volver a estar en condiciones de actuar, por lo
que Scorpions volvieron a prescindir
de Jabs para ofrecerle el puesto de
guitarra solista nuevamente a Michael.
Por aquel entonces Matthias no era
más que un desconocido guitarrista al que le había tocado la lotería con la
llamada de los Scorpions, de este
modo no tuvo más remedio que aceptar lo que estaba ocurriendo. Sin embargo, Michael volvió a tener problemas dentro
del grupo y les dejó definitivamente; Scorpions
se vieron obligados a llamar nuevamente a Matthias,
esta vez de manera definitiva. Estos meses suponen una de las etapas más
interesantes y desconocidas de la historia del grupo germano. Hay muchas opiniones
circulando por ahí, incluso de los propios implicados, pero me temo que la autentica realidad de lo
acontecido en ese escaso medio año todavía no ha salido a la luz en su
totalidad. Está claro que Rudolf quería
a su hermano Michael en el grupo.
Las dos veces que llamaron a Matthias
y le invitaron a abandonar por la puerta falsa dice poco bueno de la ética de
trabajo del grupo por aquel entonces, aunque tampoco conviene olvidar que Matthias Jabs no dejaba de ser un
músico contratado al que sus jefes decidieron dar de baja y volver a contratar,
por lo que desde el punto de vista laboral el asunto fue correcto; ojo, desde el
plano personal la apreciación varía.
Scorpions con Michael Schenker.
Los caminos de los hermanos Schenker
casi nunca han permanecido unidos pero siempre han caminado paralelos, con
muchos momentos de confluencia. A nadie se le escapa que Michael Schenker es el genio de la familia, uno de esos músicos
irrepetibles y tocados con el dedo divino, uno de entre un millón. Michael ha
inspirado a miles de músicos y ha iluminado las ilusiones y los caminos de
millones de personas con su música; eso es un hecho. Rudolf Schenker ha sido más bien la representación de la
perseverancia, de la fe ciega en uno mismo y en sus propias posibilidades. Es
la misma persona que esperó a Klaus
Meine cuando tuvo los severos problemas de voz que, según los propios
médicos especialistas, seguramente le impedirían seguir cantando. Cualquier
otro músico hubiese fichado a algún cantante de moda –incluso el propio Meine puso su cargo a disposición de Rudolf-, pero el mayor de los Schenker no solo rechazó la renuncia de
Klaus, sino que le animó más que
nadie a buscar otras opiniones y tratamientos para conseguir recuperarse. Un
duro recorrido de dos años, cuando todavía no eran las estrellas que hoy en día
son, que acabó convertido en “Blackout”,
un pedazo de disco que le abrió definitivamente los mercados y las mieles del
merecido triunfo que llevaban tantos años buscando.
Klaus Meine y Rudolf Schenker.
Esto de los libretos de las reediciones cincuenta aniversario viene
coleando desde finales del pasado año. Ya en esos momentos Michael Schenker hizo referencia a la inexactitud, según él mismo,
de los datos y referencias que allí se contaban. Así lo hizo saber en algunas
entrevistas, aunque en ningún momento cargó contra su hermano con la virulencia
con la que lo acaba de hacer. Sería interesante saber qué ha cambiado dentro de
la cabeza de Michael para que haya
variado su discurso de esta manera tan destructiva ante unos hechos que ya
conocía desde hace unos meses.
Los hermanos Schenker.
Parece ser que el principal problema viene porque Rudolf Schenker no quiso reconocer en los créditos el inicio del
tema “Holiday” como composición de Michael. Tampoco aparece en las fotos
del interior del disco como miembro del grupo. Se queja Michael de que lleva componiendo para Scorpions desde el primer disco “Lonesome Crow”, aparecido en mil novecientos setenta y dos cuando
todavía formaba parte de la banda, sin aparecer acreditado como tal puesto que todas las composiciones
quedaron registradas bajo el nombre del propio grupo. La propia historia que
aparece en las líneas del libreto de “Lovedrive” presenta a un Michael casi
suplicando entrar de nuevo en la banda tras abandonar UFO, según sus palabras. El menor de los Schenker explica en la entrevista que eso está distorsionado, que
fue su propio hermano Rudolf el que
le suplicó, llorándole por teléfono incluso, que volviese a Scorpions. Comenta que lo hizo casi por
deferencia hacia su hermano y sin pensárselo mucho. Pese a realizar varias
actuaciones en directo con el grupo no se sentía nada cómodo, vió que no podía
hacerlo y dejó a la banda para ser honesto consigo mismo; no especifica nuestro
querido Michael cuáles eran los
problemas que le impedían sacar adelante su colaboración con Scorpions aunque
mucho me temo que tenía bastante más que ver con sus propios demonios
personales que con cuestiones musicales o de funcionamiento dentro de la banda.
Por todas estas cuestiones nos revela Michael que ya nunca más podrá
volver a confiar en su hermano o en los Scorpions.
Remata sentenciando que Scorpions
copiaban a UFO -en los años en los
que el rubio guitarrista militaba en sus filas, claro- y que su hermano y él se
diferencian en que uno puede tocar y el otro no, Rudolf es el que se preocupa
más del espectáculo mientras que él es el músico. El tema está de esta manera.
No parece que la próxima cena de Navidad vaya a ser tranquila en la casa de los
Schenker, desde luego.
Michael Schenker.
Jamás saldrá de mi boca ni de mi pluma una sola afirmación que
cuestione la valía artística, creativa, musical o interpretativa de Michael Schenker. Mi vida es mucho
mejor si la acompaño con sus canciones y sus irrepetibles solos, eso es obvio.
El problema viene a la hora de definir a Rudolf
Schenker. Está claro que no es un guitarrista brillante a nivel técnico,
basta con coger cualquier directo y escuchar el solo tras el segundo estribillo
del famoso “Still loving you” para
comprobar sus carencias en ese aspecto; nadie lo discute… ni siquiera él mismo.
Pero de ahí a negarle sus cualidades como músico me parece una sobrada de dimensiones
bíblicas. Scorpions tienen
publicados dieciocho discos de estudio y varios directos con canciones inéditas
incluidas en algunos de ellos, y el motor rítmico de casi la totalidad de esas
canciones es el señor Rudolf Schenker;
cierto es que muchos arreglos en los solos no los ha compuesto él, pero
practicamente la totalidad de los clásicos que suenan a lo largo y ancho del
mundo han salido de las cuerdas de su guitarra y de su cabeza por lo que se
merece un mínimo de respeto. Nadie está hablando del Rudolf ejecutor de solos sino del Rudolf compositor y aquí pierde casi cualquiera que se ponga frente
a él. Le pese a quién le pese.
Rudolf Schenker.
Y luego viene la estupidez de la copia de Scorpions a UFO. Vamos a
ver, UFO es un grandísimo grupo y Scorpions también pero cada uno tiene
sus propias virtudes. Está claro que ambos grupos han sabido entender
perfectamente el papel de la melodía dentro del Rock, eso es innegable, pero ambos tienen suficientes matices
distintos como para saber identificar el estilo de cada uno de los dos. El
asunto fue que UFO triunfaron antes
pero menos y Scorpions tardaron más
pero alcanzaron una fama mayor. Esto del éxito y la calidad no suele estar
repartido equitativamente. UFO
atesoran muchísima calidad aunque su éxito fue muy localizado y actualmente se
tienen que contentar actuando en salas de pequeño y mediano aforo… igual que Michael Schenker; una injusticia, esta gente debería estar cada día de la semana llenando pabellones en el
mundo entero. Me parece muy injusta la acusación de Michael hacia Scorpions.
Si hay un grupo que ha luchado contra todos los inconvenientes del mundo y se
ha ganado todo a pulso, con perseveración y constancia, sin que nadie les haya
regalado nunca nada, esos son los Scorpions.
Recordemos que vienen de las alemania de principios de los setenta, cuando era
impensable que un grupo nacional lograse triunfar en el todopoderoso mercado
inglés y norteamericano, de hecho el propio Michael Schenker les dejó tirados en cuanto le salió lo de UFO –grupo inglés, no olvidemos-, sin
que nadie le recriminase nada y entendiendo la posibilidad que le surgía al
rubio genio alemán. Scorpions han
permanecido con fe inquebrantable sorteando todos los varapalos del destino,
han soportado injusticias, risas y burlas de los que hoy les lamen el culo,
traiciones y jugarretas surgidas incluso desde dentro del propio seno de la
banda o distintos cambios de modas y tendencias a lo largo de todos estos años.
Frente a todo eso ellos han seguido haciendo lo que mejor saben hacer: grandes canciones.
Hoy en día se encuentran inmersos en una nueva gira mundial llenando pabellones
con público que paga por verlos actuar y al que le siguen ofreciendo un show
de primera categoría. La historia al final parece que va a ser justa con ellos.
Tampoco es justo Michael
Schenker con un hermano que jamás ha dicho una palabra negativa u ofensiva
sobre su hermano pequeño. Rudolf y Scorpions han estado allí cada vez que
el pequeño Michael tropezaba una y
otra vez con sus demonios personales. Estoy seguro de que la vida de Michael no ha debido ser sencilla,
supongo que debe ser complicado asimilar que eres un genio y saber lidiar con
toda esa gente que te adula constantemente y se sube a tu chepa por el interés.
Recordemos que Michael ha tenido
bastantes relaciones difíciles con otros músicos con los que ha trabajdo en el
pasado, con sus ex mujeres –una de las cuales le dejó completamente en la
bancarrota de la manera más rastrera posible hace solo unos pocos años- o con la prensa musical que ha buscado más la
noticia sensacionalista que la informativa propiamente dicha; comentaba en su
día Sherpa, ex bajista de Barón Rojo, que coincidieron con Michael Schenker en Londres en los
primeros ochenta y que siempre le pareció un tipo que no acababa de encajar y
que se encontraba un poco tirado y perdido dentro del elitista ambiente musical
británico. Todas estas experiencias seguro que han forjado ese carácter tan
difícil del que hace gala siempre que tiene la menor oportunidad.
En el otro lado el Mad Axeman siempre ha tenido la complicidad
de su hermano Rudolf cada vez que
pintaban bastos en su vida. Conviene recordar que MSG, el grupo en solitario que Michael
formó tras dejar a Scorpions durante
el affair Lovedrive, funcionó como telonero durante casi todas sus
actuaciones hasta finales de los noventa. En todos esos años eran incluidos en
los shows de los propios Scorpions como
invitados especiales, incluso Klaus
Meine y Rudolf Schenker realizaron
un cameo en la canción “Doctor Doctor”
del directo de la MSG titulado “Rock Will Never Die”. También fueron los
invitados de la primera gira europea en la que Michael presentaba a Robin
McAuley, cantante de la enésima encarnación de su grupo en solitario. La
estupenda asociación que formó con McAuley
se vino al garete pocos años después y un hastiado Michael publicó su primer disco acústico en solitario. Para la
presentación en directo volvió a tirar de su hermano Rudolf. Scorpions
invitaron al primer tramo de su gira a Michael
Schenker, que salía en mitad del show de los alemanes para interpretar un
pequeño set acústico en el que sonaba algún tema de Scorpions y algo del disco en solitario de Michael. Me pregunto por qué en ese momento no decidió salir de gira
él solo como Michael Schenker en
solitario en lugar de acudir bajo el cobijo de su hermano “del que ya no podrá confiar nunca más”; en fin.
Tampoco podemos olvidar todos los conciertos de reunión que ofrecieron
los alemanes y que contaron con Michael
Schenker como invitado en muchos de ellos. En el show de Wacken, que se presentó como una noche
para el recuerdo, Michael también
actuó con su propio grupo antes de subirse a la esperada reunión del grupo madre
alemán. Todas estas actuaciones
beneficiaron por igual a Michael
Schenker y a Scorpions, por lo
que resulta absurdo y hasta desagradecido no tenerlo en consideración, supongo
que a Michael se le debe haber
olvidado. Estas actuaciones de reunión especiales se hicieron desde el año dos mil cinco hasta el infame show del dos de junio de dos mil doce en Nancy, para el que
estaban anunciados los antiguos ex miembros Michael
Schenker, Uli Jon Roth, Herman Rarebell o Rudi Lenners. Al final solo salió Uli Roth para interpretar un tema, Herman y Lenners solo
actuaron en el mini show que ofreció Uli
Roth con su propio grupo al acabar el festival, sin figurar en el cartel y
mientras el público abandonaba el recinto; por su parte James Kottak tocó el set de Scorpions
realizando varios fallos de ejecución y con un colocón impresionante. Lo
que daría por saber qué pasó en los camerinos para que al final nadie saliese a
actuar con Scorpions.
Tampoco puedo olvidar el concierto que ofrecieron a finales de Julio
de dos mil siete en el prestigioso Hammersmith
londinense. La reunión estaba anunciada con la presencia de Michael Schenker y Uli Jon Roth aunque primero actuaría la MSG de Michael. El
concierto del grupo del Mad Axeman duro menos de media hora ante la atónita mirada de los músicos de Michael que comprobaron como el rubio
guitarrista era incapaz de sonar en el tono de cada tema. Michael Schenker salió a escena completamente fuera de sí, preso
una vez más de sus propios demonios ofreció un espectáculo bochornoso que
todavía me apena cada vez que lo recuerdo. No tuve que leerlo en ningún sitio
porque asistí como parte del público a esa triste actuación en la que Michael no era capaz de seguir ningún
tema, sonando a destiempo y desafinado. Estaba previsto que Michael saliera después con Scorpions para tocar un puñado de temas
pero, por supuesto, les volvió a dejar tirados; una vez más.
Y ahora lleva en su grupo a dos ex miembros de Scorpions: Herman Rarebell
a la batería y Francis Buchholz al
bajo. Sí, el mismo Francis Buchholz
que fue expulsado de Scorpions por
conspirar con las finanzas del grupo a espaldas de sus propios compañeros. Lo
curioso del asunto es que ya han pasado más de veinte años desde que esto
ocurrió y todavía el bueno de Buchholz
no ha querido o no ha podido explicar lo que pasó. Demasiado tiempo para callar
una injusticia si realmente lo ha sido… lo que lleva precisamente a pensar lo
contrario. Pues ahora nos encontramos con que Michael Schenker lleva varios años presentando un repertorio de
directo en el que abundan las canciones de Scorpions.
En un músico que tiene en su haber tantas y tan buenas composiciones propias
resulta chocante comprobar que recurra a temas de ese grupo en el que no podrá
confiar nunca más. El amigo Michael se descuelga
tocando en directo temas como “Lovedrive”, Coast to coast”, “Holiday”, “Another piece of meat”, “Rock you like a
hurricane” o “Blackout”. ¿Acaso también
compuso Michael Schenker “Blackout”?,
¿también le robaron los créditos de “Rock
you like a hurricane”? O igual las toca porque están en su grupo Rarebell y Buchholz, músicos entrañables pero bastante limitados en materia
técnica. Me encantaría conocer las motivaciones que han llevado a Michael a contratar a estos dos músicos
en su grupo. Puede que la sombra del escorpión sea demasiado alargada.
MSG: W.Findlay, H.Rarebell, M.Schenker, D.White y F.Buchholz.
Al César lo que es del César. Realmente lamento estas
declaraciones tan descalificantes de uno de los grandes genios de la música. Voy
a intentar relajarme de todo esto mientras escucho una de esas últimas composiciones de Scorpions en la que vuelven a
reivindicar sus auténticas prioridades. Ahora queda saber cómo encajará todo
esto Rudolf Schenker.
Scorpions: "Rock n Roll band".