En estos días, semanas, meses en los que el género humano se encuentra
abocado a estar confinado en sus respectivas residencias para intentar frenar
la pandemia provocada por cortesía del maldito Covid 19 –nunca fue tan sencillo en apariencia superar una pandemia
como esta: basta con que te quedes en tu casa; aunque está por ver que seamos
capaces de estar a la altura-, la presencia virtual de nuestros queridos
músicos está más activa que nunca y eso siempre es algo a agradecer. Nos podemos
encontrar a través de las redes con infinidad de actuaciones de nuestros
artistas preferidos, de lo que nos dejan indiferentes y de los que detestamos. La
red se encuentra plagada de opiniones de músicos, charlas, ponencias, debates e
intervenciones en diferido y en streaming.
Podemos ver intervenciones que van de lo lineal hasta lo absurdo; imposible
olvidar la retransmisión de nuestro admirado Deen Castronovo montado en su coche, cantando a pleno pulmón –y muy
bien también, por cierto- el inmortal “Don’t
stop believin” en una especie de karaoke
virtual mientras se encontraba al volante de su vehículo y se grababa en
directo. Tela. Pero sobre todo los músicos han proliferado en las redes
haciendo lo que mejor saben: interpretar música. Tenemos desde la estremecedora
voz de David Coverdale tocando un Blues con su guitarra acústica e
improvisando una letra relativa al Coronavirus
o un Sammy Hagar y sus The Circle editando versiones de temas
míticos interpretados con un saber hacer que te arreglan el día en cuanto los
escuchas, por poner un par de ejemplos. En el caso de Sammy & The Circle se han marcado una serie de versiones
englobadas bajo el acertado nombre de The
Lockdown Sessions. Ahí puedes ver a cada músico grabando su toma individual
de turno en el salón/estudio de grabación de su propia casa y pasándoselas a
otro que las monte todas para ofrecernos una suerte de vídeo clip que está
triunfando en estas fechas. Otros directamente sacan temas nuevos con una
edición final a todo lujo como puede ser el caso de los Rolling Stones y su recién estrenado nuevo tema titulado “Living in ghost town”, que no suena
nada mal.
David Coverdale en su habitación.
En nuestro país también se han colgado infinidad de temas, acústicos y
nuevas interpretaciones por parte de los artistas. En lo que respecta al Rock duro hace apenas un par de días
salía una colaboración con un elenco de músicos representativos del Rock y del Metal de aquí bajo el título de “Venceremos”. Por otro lado la emblemática canción “Resistiré” –la de Barón Rojo, por Dios- ha
recibido varias versiones, incluyendo la del propio Sherpa y su nuevo proyecto Los
Barones en la que revisan el tema en clave de Country y con una letra adaptada para la ocasión. Seguro que en
entradas sucesivas nos detendremos en algunas de estas canciones.
Pero ahora nos vamos a detener en uno de los más grandes; sí, Steve Perry vuelve a aparecer por aquí
como no podía ser de otro modo. El clásico cantante de Journey, sin el que muchos de los cantantes que tanto nos gustan ni
siquiera sabrían cómo acercarse a un micrófono, ha compartido con todo el que
le quiera escuchar hace unos cuantos días su personal homenaje de una de las
canciones más bellas que el que esto escribe haya escuchado jamás, hablamos de “In my room”. Es que hasta en esto
demuestra Steve Perry su clase
innata, todo a lo que se arrima este hombre es de calidad superior.
Brian Wilson en su habitación.
Beach Boys: "In my room".
Este tema
más grande que la vida apareció en el tercer disco de Beach Boys, titulado “Surfer
Girl”, hace la friolera de cincuenta y siete años. Salió de la cabeza de Brian Wilson cuando apenas contaba con
veinte años de edad, con este dato uno se hace a la idea de la capacidad
creadora de este genio. Compuso la canción al volver de jugar al béisbol con su
amigo Gary Usher, que le ayudó con
parte de la composición de la letra. Se metieron en la habitación de Brian, el mayor de los Wilson se sentó al piano y en apenas
una hora la tenían compuesta y finalizada. Ya por entonces Usher reconocía que el talento de Brian Wilson era desbordante y fuera de lo normal. El bueno de Brian compuso esta canción pensando en
su habitación como una especie de refugio o castillo en el que se podía recluir
y encontrarse seguro frente a todo el ruido del exterior, un lugar íntimo y
confortable en el que lamerse sus heridas que le servía de coraza y seguridad ante
el dislate del mundo externo. Resulta sobrecogedor escuchar la canción y
establecer casi desde el primer instante esa sensación que quería expresar Brian, sintiendo como se te eriza la
piel y brotan tus lágrimas ante la sutil belleza y aparente sencillez que sin embargo esconde una compleja elaboración en el juego de esas melodías de otro planeta acompañadas por unos trabajados juegos vocales que tanto han caracterizado la obra posterior de los Beach Boys. Conseguir transmitir una determinada sensación al
mundo exterior con tu música, lograr esa conexión con las más variopintas gentes
del resto del globo a través de distintas generaciones a lo largo del tiempo y
que todas se pongan de acuerdo en reconocer tu talento es algo que está solo al
alcance de unos pocos escogidos.
Steve Perry.
Steve Perry revisa esta
canción añadiéndole el irrefutable sello de su voz, en apenas un par de minutos,
frente a la pantalla de un cutre ordenador y con la sola compañía de su voz
consigue emocionarnos a muchos de nosotros. La interpretación que realiza a
capella confinado desde un rincón de su habitación es una de esas cosas que
hacen que mejore tu día en cuanto las visionas. Steve Perry solo con su voz, desnudando su alma en su habitación, in my room. Por supuesto desde el
momento en el que colgó este vídeo de la red han surgido seguidores de todo el
mundo que lo han visionado, incluso hay un tipo llamado Tony Ragusa que ha realizado un montaje grabando sus propias voces
y añadiéndolas a la propia versión e Perry.
El intrépido Tony, una vez visionado
el vídeo de Steve, no dudó en
grabarse unas armonías interpretadas por él mismo y mezclarlas con la pista
vocal de Steve Perry. Nuestro nuevo rockstar ha colgado su obra de las redes
para disfrute del personal y supongo que para el de él mismo. Es lo que tienen
los grandes genios, son capaces de hacer que el resto de los mortales hagamos
cosas que en circunstancias normales ni se nos pasarían por la cabeza. De
cualquier modo, disfrutemos de la voz de Steve
Perry y de su don para la entonación en todo su poder.
Steve Perry: "In my room" en su habitación.