Sigo en plena fase Beach Boys, es lo que tienen estos
calores. En la anterior entrada me remitía a dos versiones, pero es que el
grupo de los hermanos Wilson tienen
una cantidad tan abundante de canciones que en el momento en el que te sumerges
puedes perderte dentro del abismo insondable de su discografía. De hecho puede
que sea uno de los grupos que más han explotado las compañías de discos con los
recopilatorios, llevan sacando uno distinto cada verano desde hace más de
treinta años, y todavía consiguen que la selección de temas incluidos sea
variada.
“Sail on sailor” es una de mis debilidades, no lo puedo evitar. Pese a ser uno de los
mejores temas de toda su discografía no suele aparecer en los recopilatorios,
supongo que esto se debe a que la mayoría de las veces colocan a un inútil para
seleccionar las canciones. La primera vez que escuché esta canción fue durante
el concierto que el grupo ofreció en Vigo allá por el año noventa y ocho, dese
luego uno de los peores momentos para escuchar y valorar por primera vez una
canción. En cuanto entonaron los primeros versos me resultó imposible
resistirme ante la enigmática belleza de aquella melodía, en unos cuantos
segundos habían logrado lo que otros músicos emplean toda una vida en
perseguir, muchas veces sin conseguirlo. Es una composición de Brian Wilson y apareció publicada en el
disco titulado “Holland”. En
aquellos años Brian había sido
absorbido por completo por todos sus demonios, había tenido que dejar la
actividad de directo del grupo, estaba enganchado en las drogas, había ganado
mucho peso y vivía como un recluso en la cama de su casa. Demasiadas presiones
por todos lados para una mente tan especial, distinta y frágil como la suya.
Parece ser que esta canción la compuso pidiéndole a su estimado amigo, letrista
y arreglista del en su día inconcluso disco “Smile”, Van Dyke Parks
que le hipnotizase. El resultado fue una obra maestra, propia de un genio del
calibre de Brian.
Beach Boys: "Sail on sailor".
La otra canción es “Wouldn’t it be nice” y poco se puede decir sobre ella que no se haya escrito ya. Es el tema que inicia el emblemático “Pet Sounds”, una de las obras maestras del grupo reconocida por todos los estamentos musicales. Curiosamente al entrañable Mike Love nunca le gustó ese disco, en su mente simple y directa solo tenían cabida canciones facilonas que hablasen del sol y las chicas, estaba claro que todo este asunto le venía grande; aunque en cuanto el disco obtuvo éxito pasó a ser uno de sus favoritos, claro.
Esta canción rebosa felicidad
y buenas vibraciones por los cuatro costados y demuestra a las claras la
capacidad especial de Brian Wilson
para crear algo único y memorable. Simplemente podemos decir que nadie –repito:
nadie- ha compuesto música que suene así. Imagino que el petardo de Paul McCartney, otro tipo que tuvo la
suerte de coincidir con John Lennon
y cuyo principal mérito es reconocer el talento creador de Brian Wilson, habrá escuchado con atención –y con cierto titubeo
también- esta obra maestra de Brian
en infinidad de ocasiones.
Beach Boys: "Wouldn't it be nice". Vídeo original.
Pet Sounds es uno de los mejores discos de la historia entera. Va más allá de estilos y etiquetas, una OBRA MAESTRA (con mayúsculas).
ResponderEliminarDavid. M
Es una pena que actualmente lo de Beach Boys sea como una banda de versiones. Por suerte la gira de Brian Wilson con Al Jardine les está haciendo justicia a su legado.
ResponderEliminarEn unas escasas horas los Beach Boys actúan en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid... y en unos pocos días Brian Wilson hace lo propio en el BBK de Bilbao. Días grandes y que cada vez es son más difícles de repetir.
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