Estos tres grandísimos músicos se encuentran embarcados en una gira
por Europa y justamente en estos días actúan en territorio español, más
concretamente en Bilbao, Barcelona y Madrid, por lo que todo aquel que sienta
la más mínima pasión por el instrumento de seis cuerdas no debe dudar ni por un
solo segundo en acercarse al concierto que le pille más cerca de su residencia
para poder disfrutar de algo de lo que pocas veces podemos presenciar y
disfrutar. Cada guitarrista está acompañado de los siguientes músicos: Uli Jon Roth viene con Niklas Turman a la guitarra y voz, David Klosinski a la guitarra, Corvin Bahn al teclado, Michael Ehre a la batería y Nico Deppisch al bajo. John
Petrucci se acompaña de Dave
LaRue al bajo y Mike Mangini en
la batería. Por su parte Joe Satriani
toca con la base rítmica de John Travers
y Bryan Beller en la batería y bajo
respectivamente y Mike Keneally en
el teclado y guitarra; atentos a Keneally
que nos voló la cabeza con un pedazo de solo de guitarra en la última visita
con Satriani a Madrid y que
demuestra la enorme calidad que atesora.
La idea del G3 gira en
torno a la figura de la guitarra, es una especie de concierto/festival en el
que actúan tres guitarristas con sus respectivos músicos o con una base rítmica
buscada para la ocasión –siempre según decida cada invitado–. Cada guitarrista
toca por separado un set de unos cuarenta y cinco minutos de duración, a veces
el segundo o el tercer acto pueden alargarse algo más en el tiempo, para
finalizar todos juntos en escena interpretando tres o cuatro canciones más a
modo de bis. Todo un orgasmo, no solo guitarrero sino musical en toda su
esencia. El concepto del G3 salió de
la privilegiada mente de Joe Satriani
–como no podía ser de otro modo, un tipo de esos que ha marcado a su
generación–. Alguien como Satriani –con
una arrolladora personalidad, muy por encima de egos y demás
superficialidades estúpidas y con una
capacidad de comunicación y transmisión de conocimientos casi tan grande como
su talento–, decidió un buen día que sería perfecto ofrecer un espectáculo
enfocado al universo conceptual de la guitarra en el Rock. Puso a sus mánagers a trabajar, contactó con unos cuantos
amigos músicos tan fuera de lo común como él mismo –de hecho ha sido profesor
de gente como Kirk Hammett o el
mismísimo Steve Vai–, cuadraron
agendas y salió como resultado el G3;
que viene a querer significar tres guitarras.
Joe Satriani. John Petrucci. Uli Jon Roth.
El primer G3 tuvo lugar en
Norteamérica durante el otoño de 1996, recuerdo perfectamente cómo disfruté el
verano siguiente con el primer documento sonoro que publicaron del evento: “G3: Live In Concert”. Esa primera
encarnación del G3 contó, además de Satriani, con Eric Johnson y Steve Vai;
casi ná. Pero es que de artistas
invitados actuaron antes Kenny Wayne
Shepperd y Adrian Legg, por lo
que el asunto no fue cuestión baladí. El tour fue todo un éxito y se programó
otro para el año siguiente. La gira G3
se presentó entonces en Europa, con un cartel de miedo: Joe Satriani, Michael Schenker y Uli Jon Roth; además estos shows suponían la vuelta a los
escenarios de Uli Jon Roth, por lo
que el aliciente era extra. Un elenco inmejorable y que de paso reivindicaba la
importancia de Scorpions dentro del
peculiar universo del Rock, no
debemos olvidar que Schenker y Roth fueron los dos guitarras solistas
que estuvieron en el grupo antes de la llegada de Matthias Jabs. Recuerdo como si fuese ayer el día que descubrí
gracias a un incipiente –al menos en mi caso– internet el anuncio de este tour
que me ilusionó como pocas cosas lo habían hecho antes, ¿juntos en un mismo
concierto Schenker y Roth… y con Satriani?; vamos, lo más. Lamentablemente el concierto previsto
para España se suspendió, como no, y de hecho en las citas francesas Uli Roth fue sustituido por Patrick Rondat. Imagino que lidiar con Schenker en aquellos años no debía ser
tarea fácil, a nivel personal no atravesaba su mejor momento –de hecho ni físicamente
mostraba su mejor forma, recuerdo además que se tiñó el pelo de oscuro–, estaba
inmerso en sus idas y venidas de UFO
e imagino que luchando contra los demonios personales que desgraciadamente le
han acompañado durante prácticamente toda su carrera musical. Parece ser que Joe Satriani tuvo ciertas tensiones con
Michael y, como amablemente comenta Uli, parece que no llegaron a
establecer conexión entre los dos. Eso sí, en escena los conciertos resultaron
brillantes.
G3 1998: Satriani, Schenker y Roth.
Permitidme que, en un ejercicio de parcialidad absoluta, nos
sumerjamos de lleno en esa gira en particular tan particular. Los conciertos
comenzaban con Uli Jon Roth, que iba
secundado por la vocalista Liz Vandall,
el teclista Don Airey, el bajista Francoise Garny y el batería Clive Bunker; vaya banda, por Dios.
Disponían de unos cuarenta minutos para deleitar al personal, comenzaban con el
tema “Sky overture”, una composición
inédita que el propio Uli compuso
especialmente para esta gira y que tiene una curiosa anécdota que esperamos
compartir con vosotros en cuanto podamos publicar la entrevista en profundidad
que finalmente hemos podido realizar con el propio Roth. Esta canción, perfecta simbiosis entre el Rock y la Música Clásica, de bellísima factura e inusitada sensibilidad, me
tuvo obsesionado durante mucho tiempo y a día de hoy todavía es un placer
encontrarme con ella.
Uli Jon Roth: "Sky overture". G3 1998. (Cortada).
Uli Jon Roth: "Sky overture" completa. Del disco "Legends: Live At Castle Donnington".
El set list de Roth
era el siguiente: “Sky overture”, “Tuona
e fulmina” que es la parte de “Las
Cuatro Estaciones” de Vivaldi
del Verano que todo el mundo conoce,
“Earthquake”, “Hiroshima” cantada
por Liz Vandall con una sensibilidad
que te eriza la piel, “Polar nights”
y el “Beethoven’s Fifth Symphony” de
cierre; colosal. Una vez más no os fieis de lo que pone en según qué sitios de
internet sobre el setlist de Roth para esta gira porque suele ser erróneo,
como muchas veces suele ocurrir. Seguía la actuación de Michael Schenker Group con Gary
Barden y David Van Landing a las
voces, Shane Gaalaas en la batería y
Seth Berstein en guitarra y teclado.
Tocaban
estos temas: “In search of the piece of
mind” del primero de Scorpions,
“Assault attack”, “Another piece of meat”, “Into the arena”, “Let it roll”,
“Captain Nemo”, “Written in the sand” del disco del mismo título que
presentaban por entonces, “Essence”,
“Lost horizonts”, “Attack of the mad axeman”, “Bijou pleasurette”, “Positive
forward” del primero instrumental acústico de Michael y el clásico “Armed
and ready”. Toda una delicia para los
oídos. En tercer lugar salía Joe
Satriani acompañado de Stu Hamm
al bajo y de Jeff Campitelli a la
batería. Presentaban por entonces el estupendo disco “Crystal Planet”, uno de los que más me llegan de Joe y eso que los tengo todos en las
estanterías de mi casa. Set list: “Up the sky”, “House full of bullets”,
“Crystal planet”, “Time”, “Raspberry jam delta V”, “Lights of heaven”, “Ice
nine”, “The mystical potato”, “Summer song”, “Always”, “Satch boogie” y “Surfing with the alien”; imaginación,
técnica y belleza personificadas. Algunas
canciones de los tres repertorios podían variar ligeramente, incluir o retirar
algún tema según fueran los tiempos de cada actuación. La parte final del show
era para que saliesen todos a tocar un par de canciones: “The thrill is gone” que en algunas de las actuaciones suena
realmente embaucador, elevando el tema a la categoría de potente Blues Hard Rock de primerísima
categoría, y la rendición al clásico de Hendrix
titulado “Voodoo Chile”. Pese a que
todos los conciertos de la gira seguro que rayaron a gran nivel, me quedo particularmente con las
actuaciones de Zurich, en la que Uli
se marcó un “Polar nights” de
órdago, y la de Londres en la que invitaron a subir a escena a Brian May para que les acompañase en el
bis.
Satriani, Schenker, Roth y May.
Además de Steve Vai, que es el que más veces ha
acompañado a Satriani en estos
fenomenales G3, y Uli Jon Roth, que repite siendo esta ya
su segunda participación en estos conciertos, también John Petrucci ha acompañado a Joe
con anterioridad en otros de sus G3
además de este último que en estos días se celebra. En el año 2001 Joe Satriani, Steve Vai y el guitarra
fundador de Dream Theater, John Petrucci, se embarcaron en otra
configuración del G3 en
Norteamérica, mientras que en el año 2005 repitieron line up actuando en EEUU y Japón. De esta gira salió el tercer y
hasta la fecha último disco en directo editado por estos monstruos de la
música. Curiosamente y según admite el propio Petrucci, la llamada de Satriani
acabó desembocando en lo que sería el primer disco en solitario del afamado
guitarra de Dream Theater bajo el
nombre de “Suspended Animation”. El
elenco de músicos que han participado en las distintas ediciones del G3 es amplio y rebosante de calidad,
aunque ha habido cantidad de anécdotas y situaciones curiosas que, sin duda,
darían para un extenso artículo que tal vez en un futuro retomemos. Recuerdo
que la primera gira G3 que pasó por
España recaló en la madrileña sala La
Riviera para presentar a Joe
Satriani, Steve Vai y a Robert Fripp
sustituyendo a todo un Yngwie Malmsteen
que había realizado el tramo Norteamericano del tour en el año anterior. La
¿actuación? de Fripp fue para mear y
no echar gota. Escondido en un lateral del escenario se pasó más de media hora
realizando sonidos inconexos con su guitarra; imagino que para eruditos pertenecientes
a una raza superior serían la quintaesencia del arte, pero a mis pobres e incultos
oídos no les parecieron más que ruidos. En fin.
De cualquier modo una nueva
página de este interesantísimo concepto del G3 se escribe estos días y tenemos la oportunidad de vivirlo en
primera persona durante los conciertos españoles.
Un G3 con Schenker sería lo más, pero si ya salió tarifando con Satriani no le volverá a llamar. Joe Satriani es uno de los mejores guitarristas de siempre, y es cierto que no tiene nada de ego ni tonterías, toca y compone, que es lo que hay que hacer, y lo hace de fábula. Yo desde luego que no pierdo el concierto de este lunes, allí nos vemos!! Rafa
ResponderEliminarEl G3 de Madrid en la Riviera se tenía que haber llamado G2 (Satriani - Vai). Lo de Robert Fripp fue una vergüenza, no es defendible ni por el seguidor más acérrimo de King Crimson, y eso que a mí el grupo me encanta. Fripp está perdido en un mental trip desde hace tiempo.
ResponderEliminarEs un grandísimo cartel. Y lo de Keneally es cierto, es un virtuoso y toca que se te cae el alma a los pies. De hecho él mismo debería estar liderando su propio concierto. Saludos de Jorge
ResponderEliminarAlguien ahí fuera que estuviese ayer en el G3 de Madrid? Muchas gracias.
ResponderEliminarNo pude ir al concierto, me quedé con las ganas, pero no se puede estar en dos sitios a la vez. Pero seguro que estuvo a la altura de los músicos que participaron. Las veces que he visto a Satriani en directo nunca me ha defraudado, y de Dream Theater lo mismo. A Uli Jon Roth le tengo ganas, otra vez será.
EliminarG3 (Satriani, Petrucci y Roth): Madrid. WiZink. 9.4.18.
ResponderEliminarAlgo fuera de lo común. Un concierto de los pocos habituales, rebosante de calidad y enjundia. El concepto musical que nos viene ofreciendo Joe Satriani con su G3 supera las expectativas que tengas a priori -si es que consigues no saber de qué va el asunto antes ni buscas en internet-, cada uno de los tres músicos tiene el tiempo suficiente para desarrollar su concepto musical y el bis final es de órdago. Unas tres horas y media de actuación (203 minutos) en la que experimentas todo tipo de sensaciones. La acústica del Palacio acompañó y lo cierto es que el sonido fue practicamente el mismo para los tres, aunque saturó en algunas partes -el teclado de Keneally le dio problemas durante una gran parte del concierto de Satriani, pero un tipo con sus recursos puede con eso y con mucho más-. Orden de actuación y set list de cada artista:
ULI JON ROTH:
Sky overture
Sun in my hand
We'll burn the sky (dedicada a Zeno Roth)
Air de Aranjuez
Trail in the wind
Fly to the rainbow
The sails of Charon
JOHN PETRUCCI:
Wrath of the amazons
Jaws of life
The happy song
Damage control
Glassy eyed zombies
Glasgow kiss
JOE SATRIANI:
Energy
Catbot
Satch Boogie
Cherry blossoms
Thunder high on the mountains
Super funky badass (solo guitarra final Keneally)
Circles
Always
Summer song
BIS (Satriani-Petrucci-Roth):
Highway star (Niklas Turman, cantante de Uli, a la voz)
All along the watchtower
Inmigrant song (Turman a la voz).
Aquello tuvo momentos de todos los colores, normal que tras tres horas y media de allí no se levantase ni Dios. Aunque a veces te diesen ganas de levantarte y mandar a cierto sitio a los vendedores de cervezas, cubatas, nachos..., puesto que se pasaron toda la actuación de Uli Roth dando paseitos por las escaleras de acceso agobiando al personal con sus productos mientras impedían ver a todos los que habíamos pagado por estar sentados para ver el espectáculo. Y, ojo, que la culpa no es de ellos; en fin.
Si todas las actuaciones fueron de primera, el bis se salió. "Highway star" fue una pasada y la voz de Niklas otra. "All along the watchtower" fue tal vez la más emotiva, comandada por un Roth en su salsa; resultó curioso ver a Petrucci lidiando con estilo en las triples improvisaciones que alargaron el tema hasta los doce minutos. Mucha compenetración y buen rollo entre los tres guitarras con Satriani comandando la nave con una sencillez y naturalidad que te desarmaba, este tipo es un genio. En un momento de los bises le cedió su guitarra a Niklas, que además de cantar que te cagas toca que te cagas, para que se marcase un bonito solo en medio del orgasmo guitarrero que ya era aquello mientras el bueno de Joe se ponía a bailar acomo si estuviese en cualquier cutre-discoteca; muy grande. Final de fiesta con un poderoso "Inmigrant song", otra vez con Niklas en las voces. Doce menos diez de la noche de un lunes y la gente con ganas de más. El entorno del Palacio completamente adecuado para un espectáculo de semejante magnitud y calidad, lamentablemente presentó una escasa entrada. Supongo que entre los "módicos" precios (90 euros por estar abajo) y nuestra propia idiosincrasia, un concierto que debería estar reventando pabellones en cada ciudad de nuestro país dio para esto en su capital. No pasa nada, aún así nos congregamos un buen número de nosotros para ser testigos de lo allí vivido.
Coincido contigo en todo, es uno de los mejores espectáculos que hoy en día se pueden ver por ahÍ (para todo seguidor rokero). Vaya calidad y cómo suenan todos. Y el Uli Jon Roth, todo un descubrimiento. Gabi H.
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