The Winery Dogs
es el título del primer disco de este grupo de homónima denominación. Desde que
cayó en mis manos hace unas semanas no puedo sacármelo de la cabeza. Detrás de
este nombre encontramos a Richie Kotzen,
Billy Sheehan y Mike Portnoy,
esto explica en parte la rabiosa calidad que desprende el disco. En ese sentido
poco más hay que decir.
Comentar la calidad y talento de estos músicos queda fuera
de toda duda, la capacidad de Kotzen
con la guitarra y el gusto y garra de su voz es algo que no debería sorprender
a nadie. Mike Portnoy es un genial
batería que imprime potencia y toque allá donde participa, y Billy Sheehan pienso que es el bajista
definitivo, un acróbata y visionario de su instrumento. Estos tres músicos se
han puesto de acuerdo para grabar un disco sólido como una roca. La producción
corre a su cargo y, desde luego, han sido capaces de sacar un sonido fuerte y
setentero que hace que el disco suene como un cañón.
El disco es una maravilla, desde que suenan las primeras
notas de “Elevate” te engancha la
fuerza del trio, estamos hablando de Rock
duro tocado por tres personas, y durante las tres primeras canciones te
hipnotiza su potencia con esa música de aires funk-stoner-sureño. “Desire”,
como casi todo el disco, tiene una marcha y un “groove” que hace que tu cabeza baile sin parar. Sorprendentemente
casi todas las canciones tienen unas melodías bonitas y efectivas que se meten
en tu cabeza para no salir. Se mezcla a la perfección con la potente música del
grupo. “The other side” es otra
declaración de principios del juego que practica la banda, con una batería que
se sale por todos los lados, jugando y dando contundencia a la base del sonido.
De Billy Sheehan
no hay mucho que se pueda decir, es un bajista que redefine a diario el uso de
su instrumento. Cuando hay que seguir la canción la sigue, si hay que marcarla
la marca, si hay que dar cuerpo al tema lo da, si hay que hacer florituras las
hace y si hay que hacerlo todo a la vez lo hace porque sabe y puede. Desde
luego pocos tríos suenan tan compactos y con tanto empaque como este, y ese
mérito es principalmente del bajo.
Está claro que la música es toda de Richie Kotzen (aunque en los créditos aparezcan los tres músicos),
suena a él por todos los lados, potencia y clase. Desde luego este hombre
merece todo el éxito que consigan, porque toca la guitarra que se te cae el alma
y canta con una clase que no veas. No hay mucha gente en el mundo de la música
que pueda hacer lo mismo hoy en día. Este gusto cantando se puede apreciar claramente
en el tema “Damaged”, en el que nos
encontramos esa melodía con aires Soul que
Richie interpreta con una elegancia
sutil mientras su voz resbala cuando sube el tono, dando forma a una canción
que debería ser un éxito mundial en todas las emisoras del mundo.
El tema extra del cd, “Criminal”,
es el que se aleja un poco de la tónica compositiva del disco, recordando algo
más a anteriores proyectos de Portnoy
o Sheehan. No obstante mantiene el
estándar de calidad del resto de canciones.
Las dos últimas canciones relajan un poco la tensión del
disco, proporcionando un final perfecto para un álbum en el que se dan la mano
la melodía y la potencia, el buen gusto y el virtuosismo, la rabia y la
delicadeza. Vamos, un álbum de primera categoría y la sorpresa musical del año
(hasta ahora).
En la primera semana de la edición del disco han vendido en
América 10.200 copias alcanzando el número 27 en la lista de la publicación Billboard (la biblia de las ventas de
discos en América). Esto es un éxito sin precedentes dentro de nuestra podrida
industria musical en la que tienes que pagar para que tus canciones aparezcan
en las radios o en la prensa “especializada”. El disco está auspiciado por la
casa de discos Loud & Proud, una
pequeña compañía independiente que no tiene el tirón ni la pasta para
promocionar al grupo como a las Lady
Gagas, Katy Perrys o nuestros Dani Martín y compañía, que detrás de
ellos llevan una potente campaña de promoción que hace que hasta yo conozca a
estos individuos. Así que este inesperado éxito comercial me hace albergar aún
alguna esperanza para la música bien hecha, con talento y corazón.
Para redondear mi júbilo a finales del próximo mes de
Septiembre tendremos a The Winery Dogs
actuando en territorio español, el fin de semana del 21 y 22, concretamente en
Barcelona y Madrid. Por lo que con la única pega de tener que ir un domingo de
concierto, debería estar penado programar actuaciones en directo los domingos,
ese día habrá que visitar la Joy Eslava
y disfrutar en directo de la experiencia que supone escuchar a tres músicos
como estos interpretando música de elevada calidad y con pelotas, conviene
recordar de nuevo que hablamos de Rock.
Han comentado en algunas entrevistas que este grupo no es un
proyecto más, que es una banda con continuidad. No lo creo, sinceramente, y me
apena. Por eso no hay que dejar escapar la ocasión cuando gente de este calibre
pasa por tu ciudad.
Saludos desde Burgos, espero que la vuelta desde Zamora haya sido benévola, je,je.
ResponderEliminarAunque no tenga que ver con Winery Dogs, te dejo un enlace para que me escuches a ver que te parece.
Un placer conocerte!!!!
Alberto.
http://www.ivoox.com/alberto-gonzalez-ac-dc-hell-s-bell-audios-mp3_rf_1589177_1.html
Mucho cansancio acumulado y muchas curvas en la carretera, pero mereció la pena a todos los niveles. Acabamos de llegar, en cuanto descanse me pongo con tu enlace.
EliminarUn gran placer conocerte y haber podido charlar de música de un modo tan ameno (y si es sobre Rock mejor aún, claro).
A preparar Wacken, que no queda nada.
Paulino.
Pues a por el disco que voy de cabeza.
ResponderEliminarDe cabeza y de cuerpo entero si es preciso
Eliminar