En apenas un par de meses Glenn
Danzig y su grupo inician una nueva –y corta– gira
por Europa para celebrar el treinta aniversario de su grupo Danzig. Recientemente actuó en el
festival Psycho Las Vegas tocando su exitoso disco “Danzig III: How
The Gods Kill” al completo,
además de otros clásicos de su interesante discografía; veremos qué hace en
esta gira europea. Por supuesto, de España nada de nada.
Danzig 88-94: Eerie Von, Glenn Danzig, Chuck Biscuits y John Christ.
Glenn Danzig hoy en día es poco menos que un icono para un
importante sector de aficionados a la música. Alma máter del grupo de
culto Misfits, formación pionera dentro de la seminal escena Punk
Rock norteamericana que brotó con fuerza a finales de los setenta y principios
de los ochenta ofreciendo una respuesta contracultural a una generación de
jóvenes con sed de rebelión ante los convencionalismos e hipocresías que les
rodeaban. No hay más que visionar algunos de los vídeos piratas de sus
actuaciones en directo para darse cuenta de la energía y rabia que transmitía
este singular grupo; nada impostado ni ensayado de antemano, todo real, sincero
y puro. Años después Metallica grabó una versión de una de sus canciones
y alcanzaron el reconocimiento.
Misfits.
Pero un culo inquieto como el de Glenn hizo que poco después Misfits se rompiesen. El carácter imposible de nuestro encantador Evil Elvis se embarcó en una nueva andadura a la que bautizó con el nombre de Samhain, explorando su lado más siniestro y acercándose algo al Rock más oscuro en la ecuación. Tras tres discos y unas espeluznantes presentaciones en directo –imposible olvidar la imagen de un Glenn con la cabeza llena de sangre mientras descendía a los infiernos con su música– la mutación se hizo completa y derivó en otro grupo con su mismo nombre artístico: Danzig.
En el grupo, además del propio Glenn,
permaneció el bajista Eerie Von.
Curiosamente Eerie se introdujo en
el universo Danzig como fotógrafo al
hacerse amigo del cantante en tiempos de Misfits.
Le llegaron a ofrecer un puesto en el grupo, pero él declinó la oferta pese a
acabar llegando a realizar algunas grabaciones esporádicas con los mismos.
Formó parte de Samhain como batería,
aunque pronto se pasó al bajo. Su presencia fue la condición base para el nuevo
grupo que el productor Rick Rubin le
propuso montar a Glenn y que acabó
convirtiéndose en Danzig. Cuando el Grunge primero y la Música Industrial después se cargaron
cualquier atisbo de popularidad en el Rock
duro/ Heavy y, en un incomprensible cruce de cables monumental, Glenn
despidió a toda su banda para abrazar el concepto industrial –como hicieron una
gran cantidad de músicos rockeros, conviene recordar–, nuestro amigo Eerie publicó un par de discos
realmente especiales; especialmente interesante resulta la escucha de “Uneasy Listening” que, haciendo honor
a su título, representa un extrañísimo e inclasificable artefacto que te
engancha sin remedio. Un tipo altamente peculiar este Eerie Von, con el que habrá que detenerse en otro momento.
Danzig –el grupo–
tiene un importante ramillete de canciones imperecederas, pero tal vez sea “Mother” su composición más famosa y
reconocida. Su clásico por excelencia. Aquí en España nunca llegó a tener una
repercusión importante, desgraciadamente, pero en el resto del mundo Glenn Danzig tuvo su etapa de fama y
gloria. La evolución de su estilo musical desde los primeros tiempos Punks
de Misfits hasta el Rock/Heavy más clásico y oscuro
evolucionado de Black Sabbath nos
permite disfrutar de una serie de discos de primera categoría. Es un placer escuchar a Danzig presentando su personalísimo híbrido de influencias Jim Morrison, Led Zeppelin, Elvis Prestley o Black Sabbath entre otros. Tiene de
todos, pero no suena a ninguno de ellos; un mérito al alcance de unos pocos
artistas.
Recuerdo muy bien la primera vez que topé con Danzig en mi vida. Fue hace un montón de años durante una visita
casual a la conocida tienda de discos Sun
Records, de hecho creo recordar que acababan de abrirla. Estaba ojeando cds
y cassettes –sí, antes podían ir a las tiendas de discos a comprar cassettes y
vinilos– y apareció ante mí un grupo del que no había oído hablar nunca que
tenía un disco con una canción titulada “Mother”
en su interior. Inmediatamente sentí la inexplicable certeza de que esa canción
debía ser buena, un tema que se titule “Mother”
no puede sonar mal, y me compré el cassette. En aquellos tiempos ya llegaba el
dinero y todavía no habían entrado en escena las hipotecas y todas esas
responsabilidades inherentes a la edad adulta. Era un Mini Lp en cuya primera
cara me encontré con una versión Doom
de “Trouble”, el clásico de Elvis. El disco no sonaba mal, pero en
la segunda cara de repente explotaron en mi cara los primeros acordes de “Mother” en directo. Esa canción lo
tenía todo. Glenn Danzig había
conseguido condensar en apenas tres minutos y medio lo que otros muchos no
consiguen alcanzar a lo largo de sus vidas completas. El cautivador riff de inicio, la desafiante voz de Glenn, la calma que conduce a la
tempestad, un estribillo imbatible y destinado a ser coreado por hordas de fans
enloquecidos… hasta las letras son inteligentes. Y todo esto conseguido sin
hacer una sola concesión a la comercialidad, aunque era obvio que la canción
tenía un gancho irresistible. Ni que decir tiene que al día siguiente volví a
la tienda para comprar la edición en cd y en unas pocas semanas ya tenía la
discografía de Danzig en mi
casa. Recuerdo también que enseguida
sentí la necesidad de escuchar la versión en estudio. Curiosamente en la
segunda escucha del Mini Lp dejé pasar la cinta hasta el final –algo que siempre
tengo la costumbre de hacer para alargar la vida y calidad de reproducción de
la misma- y, tras unos minutos de silencio, apareció ante mis oídos la versión
en estudio de dicho tema… que resultó ser todavía mejor que en directo. Otra de
las excentricidades del amigo Glenn
y que, unido a su incuestionable talento, lo hacen tan especial. En la versión
cd el lector reconoce la friolera de noventa y tantas pistas, pero están todas
en blanco hasta llegar a la última que es “Mother”
en estudio. Si será buena la canción que toda la gente ajena al Rock a la que se la he puesto, y ha sido mucha, se ha sentido atrapada por su potencial.
Esta canción apareció en el primer disco de Danzig, que lleva como título el propio nombre del grupo, pero no
alcanzó el éxito hasta dicha versión en directo que el grupo publicó en el Mini
Lp del que estamos hablando cinco años después, titulado “Thrall: Demosweatilive”. Comenta el propio Glenn que en el mismo instante en el que la compuso se dio cuenta
de que estaba ante algo especial. Muy excitado, llamó al propio Rick Rubin para decirle que acababa de
componer la mejor canción de su vida. Aquel verano del 93 la versión en vivo de
“Mother” sonó en las emisoras
estadounidenses, de hecho sigue siendo la entrada más alta de un single de Danzig en las listas de éxitos. El
vídeo en directo se programó en la MTV hasta
la saciedad por entonces. Este Mini Lp acabó siendo disco de oro y de platino
posteriormente.
No se le despegaron los pies del suelo más de la cuenta a Glenn Danzig, de hecho siguió sin
ofrecer la más mínima concesión a la comercialidad o al establishment. En esos momentos lo tenía todo para haber vendido su
alma al diablo y haber buscado desesperadamente
el éxito global… pero no, nuestro hombre decidió sacar un siguiente
vídeo clip con secuencias tan explícitas que fue censurado por la todopoderosa MTV. Todo un suicidio en términos
comerciales que no podía importarle menos a un individuo con una visión tan
clara de su recorrido artístico como el bueno de Glenn. Desde luego que ha demostrado a lo largo de todos estos años
una personalidad tan controvertida como apasionante. Sus desplantes a los
medios de comunicación, sus chocantes declaraciones en busca de la polémica,
los coqueteos con lo prohibido, su interés por lo oscuro, el peculiar uso del
sexo y la religión; en definitiva, todo el aura y misterio que rodea a su
persona y a su personaje. Independientemente de que te puedan interesar o
detestar algunas de sus declaraciones o las aristas del personaje que presenta
al público, hay que reconocer que trabaja mucho por ofrecer una visión
artística completa, cuidando al máximo desde la música hasta los más mínimos
detalles. Con Glenn Danzig no hay
término medio, le amas o le odias. Normal que tenga un abultado número de
seguidores que veneran sus pasos en la música y a la vez toda una serie de
detractores que le toman como una broma.
Nuestro encantador
amigo no ha tenido problemas para granjearse un importante número de
enemistades dentro del mundo del espectáculo. Muy sonada fue su participación
en la primera edición del OzzFest,
allá por 1996. Nuestro inofensivo protagonista se las arregló para mosquear a
todo Dios durante la celebración del
festival, parece ser que sus exigencias a los organizadores cada vez fueron a más
y se sucedieron situaciones tan ridículas como el desalojo de la zona de
catering cuando nuestro hombre decidía comer algo y otras cosas por el estilo
tan propias de superestrellas. Poco pareció importar que el cabeza de cartel
fuese Ozzy, cuyos discos de Black Sabbath tiene en tan alta estima
el propio Glenn, las tensiones con Sharon Osbourne –auténtica Boss de todo el tinglado OzzFest– fueron en aumento. Cuentan las
malas lenguas que para devolverle las salidas de tono a Danzig, la angelical Sharon ordenó
a los cámaras y al equipo de luces que enfocasen las entradas capilares que el Evil
Elvis ya mostraba en su cabellera mientras estaba encima del escenario;
qué demonios, ¿cómo no valorar a un tipo que consigue tocarle los cojones a Sharon Osbourne?
También recuerdo la primera vez que vino a España, concretamente al Bilbao Action Rock festival que se
celebró en Bilbao en el verano de 2003. Danzig
era el cabeza de cartel y por lo visto tuvo en vilo a toda la organización con
su peculiar manera de entender su función en dicho festival. Tras preguntarle a
uno de los miembros de la organización, me aseguró que Glenn estaba allí y que saldría al escenario aunque fuera a
rastras. Uno de esos conciertos que guardo en mi retina de un modo especial. Genio
y figura.
Disfrutemos ahora de esta gran canción. El vídeo clip en directo pertenece al lanzamiento del disco "Thrall: Demonsweatilive" y supuso el éxito en las listas del grupo, es una remezcla de la canción con overdubs de directo. El vídeo clip promocional original se grabó en 1988 para el primer disco "Danzig" y fue en su día censurado en la MTV por la controvertida secuencia final del sacrificio de la protagonista. La tercera toma pertenece al concierto de Halloween de 1992 en el legendario Irvine Meadows Amphitheater de California y del que se tomaron las tomas de directo que aparecieron en "Thrall: Demonsweatilive". Un placer volver a cantar una vez más, voz en grito, aquello de "not about to see your light".
Danzig: "Mother". Vídeo clip oficial 93 Live.
Danzig: "Mother". Vídeo clip oficial 88.
Danzig: "Mother". "Thrall: Demosweatilive".
Esa la canción más reconocible de Danzig, y es un clásico. Tiene un toque The Cult/Black Sabbath pero sin caer en la copia. Los primeros discos de Danzig son indispensables. Saludos a todos. Ängel.
ResponderEliminarMother es un clásico. Pienso que el éxito de Danzig se ha dado mas por EEUU que por Europa, y es cierto que aquí en España nunca alcanzó ese renombre. De todos modos ha sido cabeza de cartel o casi en algunos festivales españoles. No he escuchado su discografía, pero los primeros discos son del todo recfomendables.
ResponderEliminarGines
No lo he trabajado mucho, aunque creo que conozco las más reconocidas: Dirty black summer, Long way back from hell, Twist of Cain, vamos, las de los primeros dos o tres discos. Pero estoy de acuerdo en que Mother está por encima. Un tema a la altura de cualquier clásico, otra cosa es que sea más o menos conocida en según qué sitios.
ResponderEliminarLo que no he hecho nunca es verlos en directo. Me llaman la atención, pero solo si vienen a tocar a mi ciudad, jeje. No me desplazo fuera.
Los Misfits se han reunido hace poco (con los originales, no la pantomima de Jerry Only) y están haciendo conciertos. Estos si que son unos visionarios, han influenciado a todo dios.
ResponderEliminarJoder como mola la canción!! No la conocía, ni al grupo, bueno, había oído hablar de ellos pero no les había prestado atención. Canción de primer nivel.
ResponderEliminarMe parto con lo de Sharon Osbourne, no conocía la historia. Más anécdotas, porfa. Saludos y abrazos a todos. Susana
ResponderEliminarEs la canción perfecta. Danzig pasará a la Historia por este tema... y por otros muchos que tiene también de chuparse los dedos. Por desgracia aquí en España no pasa de ser conocido por unos cuantos, pero es que aquí somos así de...
ResponderEliminarHe pasado un buen rato leyendo las anécdotas de Glenn, que seguro debe ser un personaje de cuidado. Un saludo de Rafa
Es un clásico. Ahora Danzig anuncia por fin su disco de versiones de Elvis, y también ha hecho una peli según tengo entendido. Aunque a mi me gusta más su material más oscuro (tipo Danzig 4 o Satan's Child).
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