Repasando por estas páginas inconexas fruto de los delirios musicales de fan descerebrado, me encuentro con la incomprensible situación de no haber hablado directamente de este grupo en ninguna de las entradas de este bendito blog. Injusticia que procedo a remediar de inmediato, son tantos los buenos grupos y artistas que nos acompañan que no tienes más que saber rebuscar un poquito para llevarte a la oreja parte de toda esa buena música que fluye libre por ahí. Los americanos Skid Row nos presentan una nueva canción, la primera desde que se publicó en aquel lejano dos mil catorce su disco "United World Rebellion. Chapter II"; por si fuera poco no dejaba de ser una especie de maxi con siete canciones continuación de "United World Rebellion. Chapter I". Si nos vamos a su último disco completo de estudio nos ponemos en dos mil seis con "Revolutions Per Minute". Muchos años, demasiados para estar poco menos que huérfanos de las composiciones de ese trío formado por el bajista Raquel Bolan y los guitarras Dave Sabo/Scotti Hill; aunque lo cierto es que estos tipos siempre has seguido su propios tiempos. No hay probelma si lo que entregan tiene la calidad requerida... y vaya si la atesora.
Skid Row es uno de esos pocos grupos que pueden presumir de tener en su haber unos tres primeros discos obras maestras: todos distintos y a la vez con el ADN de su propio sonido, todos potentes e inspirados y todos además éxitos de ventas. "Skid Row", "Slave To The Grind" y "Subhuman Race" forman parte de la banda sonora de la vida de todo aquel jovencito que disfrutase con el Hard Rock cañero a la vez que melódico de finales de los ochenta y principios de los noventa; sí, justo antes de que saliese el dichoso Grunge. Solo Dios sabe la de veces que he sacudido mis oidos, cuerpo y alma con "Slave To The Grind" y con esas joyas como "Psycho love", "Quicksand Jesus" y sus agudos estratosféricos del final, "Living on a chain gang", "In a darkened room", "Monkey business", "Wasted time"... es que todo el disco es de los que se te caen los cojones al suelo. Y del primero otro tanto, poco se puede decir de un álbum que contiene himnos como "Youth gone wild", "18 and life" o "I remember you" entre otros. En fin, caña por un tubo para cualquier jovencito deseoso de luchar contra el mundo y contra todo lo que se supone que debías ser y hacer; qué tiempos tan locos, idiotas y maravillosos.
En 1992 lo tenían todo para triunfar, TODO: talento, actitud y sobre todo grandes canciones. Caminaban con paso firme por los vericuetos de la industria discográfica con la insolencia de la juventud y la seguridad de un ramillete de temas que acabarían siendo clásicos bajo el brazo. Hasta se permitieron discutir con el que fuera su mentor: ni más ni menos que Jon Bon Jovi. Pero por desgracia no pudo ser. Se separaron del cantante Sebastian Bach, o le echaron según la parte a la que preguntes, y comenzó su travesía por el desierto. Con Bach alcanzaron una notoriedad que probablemente les acompañe hasta el final de sus días. Aunque por extraño que parezca, en estos tiempos en los que se vuelven a fraguar nuevas alianzas entre antiguos ex miembros de todos los grupos que se detestan pero que se juntan de nuevo por la pasta, con Skid Row la esperada reunión no ha sucedido. Sebastian Bach, un tipo con un talento innato para comandar una audiencia con el micrófono pero que por desgracia no fue tocado con el dedo divino de la capacidad para componer, lleva queriendo volver a juntarse desde hace un montón de años. Sin embargo, los otros miembros de Skid Row todavía no han dado su brazo a torcer, aduciendo algo así como incompatibilidad total de caracteres; lo que viene a querer decir en Cristiano que no le soportan. Puede que sean en este sentido de los más íntegros del negocio.
Por Skid Row han pasado hasta seis cantantes: Matt Fallon, Sebastian Bach, Johnny Solinger, Tony Harnell, ZP Threat y el último Erik Gronwall. Desde que Bach dejó el micro Skid Row por lo que sea no ha conseguido estabilizar a un vocalista, lo que da que pensar por otro lado; igual toda la culpa no es del bueno de Sebas, pero solo ellos lo saben. Tony Harnell, cantante de los buenísismos TNT, estuvo en el grupo practicamente un abrir y cerrar de ojos, dándole tiempo a grabar una versión de "18 and life" que demuestra la clase que tiene... pero tampoco funcionó. El hasta ahora último ZP Threat llevaba con ellos seis años, pero en estos últimos días hacían pública la bomba de que tenía que abandonar la nave porque la cosa cada vez estaba más en desconexión ¿? Inmediatamente comunicaban que a las voces le sustituía el ganador de un concurso de estos de cantantes en la televisión sueca, Swedish Idol. Con Erik Gronwall también publicaban este primer tema de estudio hace unos pocos días. Incluso comentaban que Gronwall conoció en persona al resto de componentes del grupo cuatro días antes de comenzar su ciclo de actuaciones en directo Sin City Nights. Se trata de una residencia en el Teatro Zappos del Hollywood Resort & Casino de Las Vegas, Nevada. En esta serie de conciertos acompañan como teloneros a Scorpions; pedazo de cartel, oiga.
Para más inri Gronwall interpretó en el concurso de cantantes en su día el tema "18 and life" del grupo de Bolan & Co, imagino que tomarían nota del asunto a la hora de probarle para el puesto. Segun los propios Skid Row los astros se alinearon y se produjeron las circunstancias propicias para que Erik acabase al cargo de las voces del nuevo disco del grupo. Que el tipo puede cantar lo notas en cuanto abre la boca, eso es obvio. Otra cosa es lo que pase hasta el próximo catorce de Octubre, fecha programada para publicar su nuevo álbum. Ahora tenemos de adelanto este "The gang's all here". Una canción que tiene un interesante regusto a su primer disco homónimo, lo que es una gran noticia. Todo el vacile y buen gusto de ese Hard Rock americano de los ochenta está presente en un tema poderoso que como carta de presentación cumple a la perfección con su cometido. Tienen anunciada gira europea para Octubre; España no incluída, of course. A ver si algún promotor avispado hace los deberes bien de una puta vez y soluciona el asunto. No pude asistir al concierto del Canci en mil novecientos noventa y cinco de "Subhuman Race" con Sebastian Bach por motivos que no vienen al caso y otra de las veces que volvieron a actuar en la madrileña sala Shoko años después, concretamente en dos mil catorce, encima llegué tarde por otros motivos igual de estúpidos. Sin embargo no se me olvida que entré justo cuando comenzaban con "Monkey business". Fueron a por todas y la sala se vino literalmente abajo, fue algo así como un bofetón que te meten en toda la cara sin que ni siquiera lo huelas. Pocos grupos son capaces de generar esa dosis de energía sobre un escenario; creedme, he asistido a muchos conciertos para afirmar algo así. Ese recuerdo se quedó grabado a fuego en mi interior y me imagino que me acompañará hasta el final de los días. Puto Rock n' Roll.
Pues otro grupazo, pena que no se entendiesen con Sebastian Bach, como se volviesen a juntar lo petaban fijo!!!!!
ResponderEliminarEl tema esta guapo, rollo sus primeros discos y macarruzo americano. Y también quiero que se junten con Sebastian bach XDD.
ResponderEliminarBosco
El nuevo está bien, pero no veas como canta Tony Harnell, dejaron escapar a un vocalista de los grandes. Tony Harnell lleva muchas horas de vuelo y en cuanto le tocaron un poco los cojones los dejaría plantados. Rubén
ResponderEliminarIban destinados a ser como unos Guns n Roses y triunfar pero los malos rollos con Sebastian Bach y el puto grunge se los cargó, y no volvieron a levantar cabeza. The Rocker.
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