Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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domingo, 22 de diciembre de 2019

Los Discos de Navidad. V.


Llega la Navidad; bueno, llega todo eso que nos ciega los sentidos, nos satura con sus contradicciones e hipocresías, nos intenta reconfortar con mensajes de autocomplacencia tan vacíos como impostados y nos manda directamente a consumir sin descanso, pero que nada tiene que ver con el sentimiento y espíritu real de esta celebración. Un año más lucharemos por apartar toda la hojarasca del camino y disfrutar de este momento tan especial, con la música una vez más ayudando a guiar dicho camino. Este año resulta especial, puesto que Steve Perry -ese artista por el que aquí se siente extremo respeto y debilidad- ha decidido publicar música de motivos navideños para acompañar estas fiestas y hacernos un poquito más felices a muchos de nosotros; nuestro admirado ex vocalista de Journey ha puesto a disposición del público un maxi single de tres temas navideños que, entre muchas otras cosas, sirve de perfecta justificación para este artículo. Este año nos vamos a detener en las grabaciones de canciones de temática navideña que han sido publicadas por cantantes solistas -incluso rescataremos a algunos cantautores- para aportar algo de color y calor a este momento que cada año pone colofón al año en la mayor parte del mundo. De la mano de la espectacular voz de Steve Perry pasamos a recordar a un puñado de solistas que, por una amplia y variada gama de motivos, en algún momento de su carrera musical decidieron que era oportuno registrar un disco de canciones navideñas.



Rob Halford: “Celestial”. 2019.


El Metal God repite este año con un nuevo disco navideño, el segundo detrás del anterior “Halford III”” publicado hace diez años. Un nuevo redondo compuesto por varias adaptaciones de temas clásicos y composiciones nuevas; bueno, en realidad contiene un par de canciones nuevas y el añadido de un outro de apenas un par de minutos junto a una intro ambiental que no es más que un coda de ese cierre del álbum. Es curioso, lo habitual en estos casos es que la revisión instrumental de otro tema aparezca con posterioridad en el disco. Con Rob Halford las cosas siempre funcionan de otra manera. Dicha introducción, muy acertada y sugerente por otro lado, juega con la melodía del cierre del disco.
El disco se presenta como Rob Halford acompañado de familia y amigos, algo así como un guiño al rollo del espíritu familiar navideño y esas cosas, supongo; porque con Halford nunca se sabe. El cantante de Judas Priest e icono del Metal es una de las personalidades más misteriosas, controvertidas y descolocantes de la escena rockera, nunca sabes por dónde te va a venir y tal vez en eso resida parte de su encanto. Ignoro lo que el bueno de Rob piensa de la Navidad, su sentido real y toda la parafernalia basura en la que cada año la convertimos, pero si cada cierto tiempo se decide a regalarnos un disco basado en estos presupuestos y además es tan bueno como el que nos ocupa, bienvenido sea.
Curiosamente el disco comienza, una vez pasada la introducción, con uno de los dos temas propios que además ha servido para promocionar al álbum. Esta canción titulada “Donner and blitzen” bien podría haber formado parte de cualquier disco de Judas, pero no me acaba de convencer dentro del enclave de disco navideño; prefiero sin duda la otra composición propia: “Morning star”, con un rollo mucho más cercano al resto de temas del cd.


El disco no tiene desperdicio. Mezcla a la perfección el propósito de villancico navideño con el Heavy de los Judas sin que salte ninguna chispa y eso ya tiene mucho mérito de por sí. Las versiones escogidas suenan muy bien en líneas generales, en especial “Away in a manger”, que se convierte en un tema denso y evocador en el que la voz de Halford borda una interpretación perfecta. Otro momento de enjundia es el que conforman el final de una cañera “Joy to the world” con el inicio superpuesto de “O little town of Bethlehem” que lleva un arreglo muy original y que hace que la versión gane bastantes enteros. En la parte más afilada nos encontramos con una versión de “Deck the halls” que es puro Heavy Metal y que les ha quedado a Halford y familiares muy lograda.
En definitiva esta obra sigue una línea similar a la de su anterior disco de esta temática y permite la escucha de ambas piezas de modo consecutivo de tal manera que las puedes usar como banda sonora para decorar el árbol navideño de tu casa a ritmo de Metal mientras sirve de disgusto/disfrute de los allegados que tengan la suerte/desgracia de compartir tu mismo espacio vital.

                                           Rob Halford: "Donner and blitzen". Vídeo oficial.



Donna Summer: “Christmas Spirit”. 1994.


No podía faltar por aquí el disco de motivos navideños que grabó a mediados de los noventa la tristemente fallecida Donna Summer. Esta exuberante intérprete se descolgó con un disco excepcional, pletórico de buen Soul y lleno de matices que te transportan de manera inevitable al espíritu navideño; un álbum classy, sobrio, y elegante que acierta de lleno en su propósito navideño. Debo reconocer que este disco tardó bastante en llegar a mis oídos; Donna y su majestuosa voz han sido una de mis debilidades, pero ha sido muy recientemente cuando este disco entró en mi casa. Una mujer que durante muchos años hizo gala de una faceta artística tan arrolladora, atrevida y provocadora como controvertida, no parecía el arquetipo de artista que lanzase al mercado un producto de Navidad. Sin embargo el disco de Donna Summer rezuma entre sus surcos ese carácter tierno y reconfortante que, sin impostar nada, te subyuga y te sumerge de tal manera que hasta puedes levitar sin mayor problema si lo escuchas en las condiciones correctas; vamos, una delicia para el alma.
Se combinan en el disco canciones tradicionales navideñas, versiones y temas propios que no desentonan en absoluto con la idea global de la obra. Todo bajo un tamiz Soul adornado de Góspel, de ese que la cantante mamó desde su infancia. Las canciones están tratadas con una instrumentación sobria y muy acertada, acompañando a una voz principal de Donna que brilla en primer plano y con luz propia. En particular “O come all ye faithful” rebosa pasión y te hace vislumbrar por unos instantes el sentido auténtico de la Navidad. El medley que realiza con los clásicos “What child is this?”, “Do you hear what I hear” y “Joy to the world” es de categoría superior, con unos arreglos como el enlace entre el final de “Do you hear what I hear” y el inicio de “Joy to the world” que te vuelan la cabeza de lo buenos que son. El final del disco también es de traca. “Breath to heaven”, compuesta por Amy Grant, es una delicadeza, “O holy night” tiene una fuerza Góspel que te desarma y la última canción titulada “Lamb of god” es el broche de oro perfecto para una obra de estas características; el minuto final es una especie de oración con piano de fondo que, pese a que tiene mucho que ver con el rollo autoayuda de los pastores norteamericanos, es capaz de convertir a la Fe al más ateo de todos. Un disco que desde ahora no va a faltar en todas mis navidades.

                            Donna Summer: "What child is this/Do you hear what I hear/Joy to the world".



Frank Sinatra: “Christmas Song”. 1948.


Si hablamos de cantantes solistas y de discos de Navidad no podía dejar de asomar por aquí el intrépido Frank Sinatra. El disco que nos ocupa se publicó en 1947 y supuso el tercer lanzamiento discográfico en formato Lp del bueno de Frank. Se publicó primero en formato de cuatro singles durante mediados de los cuarenta y se lanzó poco después recopilando las ocho canciones en un álbum completo. Ya desde estos primeros momentos destaca la seguridad que Sinatra tenía en sí  mismo y su arrollador carisma. Es un disco de crooner con acompañamiento de músicos en el que se busca de manera principal el protagonismo de la voz. Sinatra y su voz de barítono reinan a lo largo de todas las interpretaciones del disco.
Las canciones escogidas para la ocasión son algunos de esos clásicos navideños que todos tenemos en mente, el álbum tiene un sonido muy bueno para su época y está diseñado para realzar a la auténtica protagonista del mismo: la voz de Sinatra. Seguro que sirvió de influencia para muchos discos de solistas que vieron la luz en los años posteriores. En particular suena especialmente bien la canción perteneciente el primero de los singles recopilados, “Silent night”, en la que la voz de Sinatra consigue evocar una sensación de paz y sosiego navideño que hasta casi te hace creer que este tipo de verdad podía sentir algo por lo que significan estas fechas. Seamos claros, si hay alguien que se encuentre en las antípodas del mensaje navideño ese es el bueno de Frank. Este angelito demostró durante toda su vida que la lucha por el débil y la justicia entre nuestros semejantes no entraban entre sus propósitos de vida más inmediatos. Todo buen conocedor de la vida de La Voz sabe de sobra que a esta encantadora alma caritativa le iba más la fama, el dinero, el poder y todos los valores que practicaba el Hollywood de los años cincuenta. Es más fácil imaginar a Sinatra persiguiendo a Ava Gardner por medio mundo con la sana intención de acabar en su alcoba que verle liderando una causa mundial a favor de los desfavorecidos. Junto a Dean Martin y Sammy Davis Jr formaron el núcleo duro del conocido como Rat Pack, que no era más que un selecto grupo de amigos que se juntaban para ir de fiesta, beber y follar; eso sí, siempre con estilo. Estos tipos eran demasiado sofisticados para juntarse con la chusma del resto de curritos mortales.... y además también tienen en el mercado un disco navideño conjunto! Seguro que para otras navidades lo rescatamos.

                                                    Dino, Sammy & Frank: The Rat Pack.



Sammy Hagar: “Santa’s Going South For Christmas”. 2019.


Uno de los tipos más auténticos de este negocio, además de uno de los que mejor ha sabido aprovechar el éxito e implementarlo dentro de su propio estilo de vida. Seguro que ser capaz de realizarse personal, familiar y artísticamente a través de tu propuesta artística, aunándolo en un todo y haciendo de ello una fiesta le va a permitir vivir en plena forma durante muchos años. El músico que lleva la bandera del sol, la playa, la fiesta y hacer lo que te dé la gana desde su envidiado Cabo Wabo -que sirve para ilustrar este humilde blog y al que este humilde escriba espera acabar pudiendo ir algún octubre a los conciertos de su Birthday Bash anual de una puñetera vez- también tiene su propio tema navideño. Por supuesto no es ninguna versión ni nada por el estilo, Sammy Hagar no está interesado en el árbol de Navidad, el frío invierno y en todas las clásicas connotaciones que tiene este tema. Desde la soleada playa de su Cabo Wabo, sentado en una hamaca y viendo las olas pasar mientras atardece, nos regala una composición que habla precisamente de disfrutar de unas navidades a pleno sol y fiesta; de hecho la letra explicita con claridad este mensaje. Acompañado de sus Waboritas nos regala un tema caribeño y muy positivo, lleno de ritmo y sabor. Lleva interpretando esta canción desde hace unos años -la primera vez que la tocó en directo fue en el año 2010- y en este 2019 la vuelve a editar con motivo del día del disco añadiendo una versión en vivo desde su propia cantina y otra toma en directo del estupendo "Eagles fly". Poco más se puede decir Sammy Hagar: un tipo con suerte.

                                           Sammy Hagar desde Cabo, un tipo que sabe vivir la vida.

                                       Sammy Hagar: "Santa's going south for Christmas". 11.12.10.



Johnny Cash: “The Christmas Spirit”. 1963.




El álbum que nos ocupa a continuación fue el primero de los discos sobre temática navideña que nos legó el tristemente fallecido Johnny Cash. Es una obra oscura, triste y densa, muy en la línea del añorado intérprete y compositor. Cash explota su personal faceta crooner mientras desgrana con una tensión contenida uno a uno los distintos clásicos navideños junto con composiciones propias que no hacen más que abundar en esa sensación que permite al oyente empatizar con la particular atmósfera cruda y a la vez delicada que Johnny ha tenido la habilidad de recrear. Comienza el disco con Johnny hablando con su voz rasgada y triste sobre un tenue fondo musical como el que recita un poema musicado; con un inicio así ya te rápidamente a su terreno. Nuestro entrañable Man In Black brilla con luz propia en el disco, conviene recordar que, aunque Ritchie Blackmore se apropió de este apelativo, es Cash el genuino poseedor del mismo y que incluso publicó un  álbum titulado “Man In Black” a principios de los setenta.
Su versión de “White Christmas” es puro caviar, mientras que en composiciones propias como “Christmas as I knew it” saca a relucir una tristeza y tristeza que convierten al tema en una genialidad. Por su parte “The Little drummer boy” presenta un original arreglo que le otorga al tema otra dimensión. En fin, imagino que los seguidores de Johnny Cash disfrutarán de lo lindo escuchando el disco en esta época en la que los mensajes tan contradictorios que nos inundan no tienen nada que ver con fijarte en el desvalido, que precisamente es de lo que va la Fe Crsitiana…y sobre lo que cantó durante toda su vida el bueno de Johnny. Y hasta la portada es una preciosidad.


                                                    Johnny Cash: "Christmas as I knew".



Pat Boone: “White Christmas”. 1959.


Otro tipo muy peculiar. Nuestro querido Pat se hizo famoso en los años cincuenta gracias a las versiones que robaba a gente como Little Richard y publicaba bajo su propio nombre. Estamos hablando de la época final de conflictos por segregación racial en EEUU y de los años en los que unos cuantos genios crearon esa pequeña y loca cosa llamada Rock n’Roll. Mientras tipos como Chuck Berry, Richard o James Brown fabricaban obras de arte en forma de hits unos detrás de otros, la puritana y exquisita sociedad americana exhibía su exasperante doble moral con el cinismo que la caracterizaba en aquellos años. Solo de este modo se entiende que tipos de la calaña de Pat Boone triunfasen en un mercado orientado hacia los blancos. El amigo Boone puede que sea uno de los tipos más sosos y descafeinados que me haya llevado a los oídos; y ahí le tenías, triunfando con versiones de mierda de canciones compuestas por Richard & Co. Treinta años más tarde de redimió con el estupendo disco de versiones estilo Big Band de temas clásicos del Hard Rock, pero eso es otra historia.


El asunto es que con el paso del tiempo incluso se le coge cariño al tipo, hasta Ronnie James Dio -no olvidemos que Ronnie sacó al mercado su primer single en el año 1957- hablaba de modo correcto de él a finales de los noventa. Y aquí le tenemos, con su disco navideño de cantante solista. La verdad es que el álbum es del todo olvidable, presenta la misma pólvora mojada que toda su producción clásica. Un tipo inofensivo que pobló los hogares  norteamericanos de los años cincuenta y sesenta.



Paul Anka: “It’s Christmas Everywhere”. 1960.


El cantante de la voz aterciopelada también tiene en su haber un disco de temática navideña, al igual que la mayoría de sus coetáneos de esos años cincuenta y sesenta tan especiales. Nuestro intérprete de “Lonely boy” nos presenta un disco que comienza con un recordatorio sobre los típicos buenos deseos de estas fechas para a continuación desgranar un puñado de clásicos a ritmo de Big Bang de las de antes. Merece especial mención la rendición que hace del clásico “White Christmas” en el que Anka y sus músicos pergeñan una versión lenta y solemne que queda realmente bien. El álbum cuenta también con una composición propia, el tema “It’s Christmas everywhere” es una composición propia que además de servir de título del disco es una canción idónea para cerrar esta obra navideña. Un disco muy de la época, pensado y hecho para ser consumido por la masa de la sociedad americana; sin riesgos, Paul Anka vuelve a ser el invitado ideal para la cena navideña de cualquier hogar de los de entonces…y puede que también el sueño húmedo de algunos de los inquilinos de dichos hogares.

                                               Paul Anka: "It's Christmas everywhere".



Annie Lennox: “A Christmas Cornucopia”. 2010.


Esta apasionante e inquieta mujer también tiene en su discografía un disco dedicado a la temática navideña; normal, alguien tan ecléctico y tan interesado en caminar distintos caminos musicales debía pasar por esta puerta. Este de los discos de Navidad es un terreno en el que es muy complicado innovar; quiero decir, muchas de las canciones son tradicionales con varios cientos de años de edad y está ya todo inventado. Sin embargo, nuestra querida Annie, igual que con casi todo el resto de su discografía, se las ha apañado para presentar un producto que puede que sea de lo más novedoso y sorprendente que uno se pueda echar a la mesa dentro de este apartado. Ya el propio título nos deja ver que Annie Lennox no tiene intención de presentar un refrito navideño de los manidos clasicazos de siempre, como pueda hacer el bueno de Pat Boone sin ir más lejos; “A Christmas Cornucopia” es un título que te llama la atención desde el minuto uno, novedoso, certero y nada habitual. Y en cuanto empiezas a escucharlo te das cuenta de que la cosa va en serio.


Lennox hace un interesante esfuerzo por revisitar algunos de los clásicos de siempre e intercalarlos con otros cortes de esencia navideña, pero que ya no son tan habituales o conocidos. Tiene la genial idea de incluir un tradicional original francés cantado en su propio idioma, “Il es en divin infant”, que rebosa pasión y delicadeza a partes iguales. El disco se abre de manera exquisita con “Angels from the realms of glory”, otro de esos tradicionales que la gente no suele tener tan en cuenta cuando se habla de discos de esta temática. Tal vez la palabra delicadeza sea la más acertada a la hora de intentar definir este pedazo de obra maestra. “See Amid the winter’s snow” o “In the bleak midwinter” son otros dos ejemplos de canciones menos conocidas y llevadas al terreno de Annie con una maestría casi insultante, versiones que consiguen hacer que te inunden unas sensaciones de tranquilidad y sosiego que tan necesarias resultan dentro de nuestro caótico y loco mundo actual. Comenta Annie en las notas del libreto que a la hora de realizar esta obra y escoger las canciones se basó en algunos de los temas que había escuchado desde pequeña y que le tocaban la fibra sensible, aunque no fuesen necesariamente canciones navideñas al cien por cien. Desde luego que dio en el clavo. Alguien como Annie ha demostrado a lo largo de todos estos años tener una sensibilidad especial para acercarse a canciones de esas que te erizan la piel y te encogen el alma. Suya es la composición “Love song for a vampire”, de la banda sonora del Dracula de Coppola, una de las composiciones más estremecedoras que haya escuchado en toda mi vida. Pero esto es marginal. Cierra el disco Annie con una composición propia bajo el título de “Universal child”, igual de tierna y seductora que el resto del álbum.

                                      Annie Lennox: "Universal chiuld". Washington. Diciembre 2010.



Mariah Carey: “Merry Christmas”. 1994.


Que aparezca por aquí una artista tan en las antípodas de lo puede querer abarcar este blog no hace sino reivindicar el carácter transversal del mismo. No tengo ningún interés en la carrera mainstream de Mariah y, desde luego, detesto todo de lo que se nutre dicha carrera, pero no se le puede negar a esta mujer la poderosa voz que posee; la única pega es que esta cantante equivocó el sentido de su recorrido musical, si se hubiese dedicado a cantar Hard Rock seguro que no tendría tanta pasta, pero la música que nos apasiona a muchos de nosotros hubiera ganado quién sabe si a uno de sus principales exponentes. Estas aseveraciones no son nada gratuitas, uno no tiene más que darle una escucha al estupendo disco navideño que esta mujer grabó hace unos años para darse cuenta. Un disco en clave de Pop, pero lleno de matices Soul, Rock o Góspel que harán las delicias de cualquiera que lo ponga en su equipo musical.
El disco fue controvertido desde su gestación, se publicó dentro de una época en la que esta mujer pegaba fuerte en las listas y más de uno criticó que se descolgara anunciando la grabación de un disco navideño. Lo que pocos se podían imaginar es que iba a registrar una obra con tamaña exhibición de fuerza y estilo. Desde el comienzo de “Silent night”, con su delicadeza vocal, instrumental y de arreglos, hasta el tema final “Jesus oh what a wonderful child” nos ofrece un ramillete de temas, tradicionales y propios, que no tienen desperdicio y que rebosan calidad y buen rollo por todos sus surcos. El disco no es nada ñoño, ni poppy inofensivo; aquí nos encontramos con una interesante combinación de elementos Soul, coros y voces Góspel que harían levantar a un muerto o elementos Rock que tanto Walter Afanasieff como la propia Mariah supieron combinar con un Pop de primera calidad en una producción de calidad superior. El disco lleva vendidas la friolera de quince millones de copias desde su año de publicación y su single de lanzamiento “All I want for Christmas is you” es uno de los singles más vendidos de la historia; ahí es nada. No es de extrañar, este tema compuesto por la pareja Carey/Afanasieff consigue recrear a la perfección el ambiente navideño dentro de una canción Pop plena de ritmo que hace que hace que no puedas de moverte. Las otras dos canciones propias tampoco desentonan, “Miss you most” es un tema suave y “Jesus born on this day” tiene un aire reverencial y unos bonitos coros que pueden pasar a la perfección por un tema clásico navideño si nadie te dice que está compuesto por esta pareja. 


En “Oh holy night” Mariah demuestra la gran voz que tiene y lleva a cabo una interpretación soberbia. Así mismo bordan la versión de “Christmas (Baby please come home) original de Spector, Barry y Greenwich que apareció en el también imprescindible disco navideño que publicó Phil Spector y del que hemos hablado por aquí con anterioridad. Las influencias Góspel se notan a lo largo de las voces de casi todo el disco, con un tratamiento en la producción exquisito. “Santa Claus is coming to town” es un claro ejemplo, con un piano que es puro Rock n’ Roll. Y para el final dejo esa delicia que lleva por título “Jesus oh what a wonderful child”. La canción se grabó en una Iglesia con un montón de coros de voces y todo eso. Sin embargo tiene un inicio que recuerda a un piano en el tugurio más recóndito, con más humo y menos recomendable de la ciudad. Luego se convierte en una canción dinámica, llena de ritmo y juegos de voces que desembocan en un trepidante final Góspel de esos de la negra dando gritos hasta que se cae el escenario. Sobrenatural.
Como tema extra final tiene un arreglo a capella del clásico “God rest ye merry gentlemen” que no hace más que ser el coda perfecto.
Ante semejante despliegue de talento uno no tiene más remedio que ir corriendo a la tienda y hacerse con el “Deluxe Anniversary Edition” que lleva el añadido de un segundo disco con tomas de directo grabadas en la Catedral de San Juan El Divino de Nueva York y que, como os podéis imaginar, constituye otra pequeña joya que complementa a la perfección el disco original. Atención a la toma de “Joy to the world” del directo de la catedral.

                                              Mariah Carey: "Jesus oh what a wonderful child".



Bob Dylan: “Christmas In The Heart”. 2009.


Este reconocidísimo músico decidió publicar hace unos años un disco navideño. En su momento resultó curioso que un tipo como Bob Dylan, de familia judía, acabase sacando a la venta un disco de villancicos. Bob se ha convertido al Cristianismo y, pese a mantener una relación fría con la religión en sí misma, ha acabado teniendo hasta audiencia con el Papa. En fin. De cualquier modo, supongo que esa ambigüedad que tan bien ha sabido explotar durante toda su carrera nuestro ínclito amigo no podía faltar en su disco de canciones tradicionales de temática navideñas.
El disco en sí mismo es un compendio de temas tradicionales, la elección comprende la mayoría de esas canciones de tradición anglosajona que acompañan a este periodo del año. Tal vez lo más curioso sea la inclusión de “Christmas island” y sobre todo del tema “The Christmas Blues”, que es de lo mejorcito del álbum sin duda alguna; se trata de una pieza lenta, a ritmo de Blues tranquilo pero efectivo y con un poso a lo Tom Waits que hace que nuestro amigo Bob salga de su habitual interpretación, sublime para algunos por aburrida y lineal para otros. Debo reconocer que no conecto en absoluto con el señor Dylan, su música me aburre sobremanera y siempre me ha parecido un músico mediocre y peor cantante aún, pero la gente lo adora. Donde el público ve genialidades, reconocimientos y premios -nobel incluido-, algunos solo vemos composiciones sencillas, sobrevaloradas y muy bien trabajadas por distintas campañas de marketing; pero bueno, será que nuestro escaso intelecto no nos llega para degustar las complejidades de un músico que apenas es capaz de entonar cuando abre la boca.




Willie Nelson: “Christmas With Willie Nelson”. 1994.


El bueno de Willie Nelson también grabó su pertinente disco navideño hace unos cuantos años. Reconozco que Nelson y su voz nasal  al estilo Dylan me dicen poco o menos que el resto de la pléyade de cantautores que pueblan nuestros campos cuales siete plagas de Egipto; aunque debo reconocer que le tengo un especial cariño, imagino que por la habilidad que ha tenido durante su longeva carrera musical para rodearse de gente más que interesante. Eso es algo que no está al alcance de cualquiera y hay que reconocerle el mérito a nuestro ínclito protagonista; si hasta ha colaborado con Julio Iglesias, otro tipo que no tiene en absoluto nada que ver con el Rock, pero que si nos olvidamos de su carrera musical y nos fijamos en toda la gente del star system con la que se ha codeado seguro que tiene un pedazo de entrevista, en el caso de que algún día estuviese dispuesto a darla.
El disco, pues lo que uno puede esperar de un disco de Willie Nelson: se basta de una acústica, un piano y poco más para desnudar un puñado de temas de ambiente navideño y llevarlos a su terreno. Si te gusta la tranquilidad y un hilo musical tan relajado como lineal, este es uno de tus discos; seguro. A destacar “It came upon a midnight clear”, con un aire suave aunque resultón bastante logrado. También le queda muy sugerente “Silent night” y su introducción con un piano desnudo. El tema final, titulado “Pretty paper”, tiene un aroma entre Folk y Blues que la verdad es que deja un buen sabor de boca como cierre del álbum.

                                                        Willie Nelson: "Pretty paper".



Mike Love: “Reason For The Season”. 2018.


Un tipo muy peculiar, este Mike Love. Nada prolífico en su carrera en solitario y muy acomodado en su rol de exprimir la gallina Beach Boys hasta sus últimas consecuencias, se ha desmarcado en estos dos últimos años con dos discos en solitario bastante interesantes. El primero de ellos  y el que nos va a ocupar a continuación es un cd navideño al más puro estilo de los que facturó el grupo de los chicos de la playa en los años sesenta. Temas tradicionales de Navidad acompañados por alguna composición específica para completar una obra bastante interesante. Aparece el sempiterno “Little St Nick”, que ya usaron en su día tanto los Beach Boys como Brian Wilson en su disco navideño en solitario. Mike Love se acompaña para esta grabación de parte de su familia  y de otros invitados especiales, entre los que figura la participación de Hanson en la canción “Finally it’s Christmas”. Llama la atención el tema que titula el álbum, “Reason for the season” es una bonita canción que auna el sentimiento navideño y el rollo musical de nuestro intrépido Beach Boy en solitario.

                                                     Mike Love: "Reason for the season".



Jonathan Cain: “Wonder Of Wonders”. 2017.


No podía faltar en esta cena navideña el single del teclista de Journey. Jonathan Cain ha publicado recientemente un disco religioso titulado “Unsung Noel” que todavía no tengo en mi poder, pero que no tardará, y un single de carácter navideño. “Wonder Of Wonders” es su particular homenaje a estas fechas tan significativas. La pieza es una composición propia que tiene las señas de identidad típicas del grupo madre y que además aborda el tema de la celebración navideña. AOR de primera categoría para acompañar mientras brindamos con nuestros seres queridos.

                                           Jonathan Cain: Wonder of wonders". Vídeo oficial.



Steve Perry: “Silver Bells”. 2019.


El motivo principal de este escrito. Nuestro cantante favorito ha estado un montón de años alejado de la vida pública y sin publicar música hasta que hace tan solo un par de años se descolgó con esa cosa tan bonita y delicada que lleva por título “Traces” y que supuso su vuelta discográfica. Pues este año ha lanzado un nuevo single de motivos navideños. Ha puesto en internet a disposición del público una revisión del clásico “Silver bells”. Este conocidísimo tema navideño cobra de la mano de Steve Perry y su tremenda voz un nuevo sentido. El vocalista nos lo entrega con una visión en clave de Soul y de eso que algunos entendidos llaman easy listening. La canción lleva una sencilla pero delicada instrumentación con una bonita línea de piano, la base rítmica y unos acertados coros aquí y allá; todo esto sirve de acompañamiento a la principal protagonista: la sobrenatural voz de Steve. Se desenvuelve a lo largo del tema con una soltura y naturalidad propias de alguien con su impresionante capacidad para interpretar; recorre la línea melódica jugando con ella, parando, recuperando y deslizando su voz tan llena de matices como solo él sabe y tantos cantantes posteriores se han inspirado o directamente han copiado de su personal estilo. Si tener una voz tan espectacular ya es difícil, que además tengas tan bien amueblada la cabeza a la hora de construir melodías solo puede tener como resultado una combinación única en su especie.
El single/maxi contiene dos versiones del villancico, un edit y la versión normal que no es más que la toma corta con el añadido al principio de unas estrofas de voz casi a capella acompañadas de un suave piano y un sutil toque de coros que, como os podéis imaginar, realzan la poderosa voz de Perry. Vamos, una delicia. De hecho hace apenas unos días el propio Steve ha colgado de las redes sociales un vídeo clip animado para promocionar la canción.  La obra se completa con un remix de una versión acotada del también clásico “Have yourself a merry Little Christmas” que ya había registrado con anterioridad y que es igual de especial que el resto del single. Unas navidades distintas y especiales de la mano de la aterciopelada a la vez que potente voz de uno de los cantantes más grandes que la vida. Se recomienda completar su escucha con los Eps también navideños de Neal Schon y de Arnel Pineda. Todo queda en la familia Journey. Caviar. 

                                                  Steve Perry: "Silver bells". Vídeo oficial.





 

martes, 18 de diciembre de 2018

Los discos de Navidad. IV.


Una vez más pleno Diciembre, de nuevo la Navidad vuelve a llamar a nuestra puerta con su haz luminoso y nuevamente resulta imposible sustraerse a ella. Sí, es cierto que lo que siempre nos suele llegar de manera más inmediata y redundante es la estúpida superficialidad que cada año se adhiere a su chepa cuál parásito amorfo e irritante; no obstante, como todo lo especial en la vida, basta con saber leer un poco más allá de las mayúsculas de colorines para dejarse atrapar por el auténtico significado de esta fecha. Si empleamos un solo instante en parar, en quitar la hojarasca que nos asfixia, si salvamos un momento para observar en lugar de mirar, puede que aquello que lleva delante de nuestras narices toda la vida adquiera de pronto nuevos matices, sabores y significados. Puede.
Y, una vez más, cuando llegan estas fechas, algunos de nosotros nos sentimos conducidos a desempolvar todos esos discos de temática navideña/invernal que tan felices nos hacen; como si de un ritual se tratase los preparamos, los recolocamos en el templo de nuestra estantería de dimensiones tan amplias como incomprensibles a esos otros mortales que apenas sienten algo cuando entra la música por sus orejas, los abrimos, los tocamos, les damos mil vueltas a los libretos y, por supuesto, los escuchamos. Un maravilloso ciclo vuelve a aparecer en nuestro camino; la vida misma es un ciclo en su totalidad, como bien nos legó el irrepetible Antonio Vivaldi con su obra maestra titulada “Las Cuatro estaciones”.
Este año vamos a recibir a la Navidad en este pequeño rinconcito recordando toda aquellas canciones de esta temática que han sido publicadas en formato single, algo muy habitual en los años cincuenta y que actualmente ha recuperado su vigencia de la mano de los nuevos canales de comunicación con plataformas digitales como youtbe, spotify y similares; la vida es un ciclo. Vamos a comentar una serie de adaptaciones musicales de este momento tan especial que han visto la luz de manera individual no como parte de un disco o álbum, sino por sí solas; algo así como una vuelta al concepto de single de los años cincuenta. Por aquel entonces los grandes iconos musicales que amasaron y dieron forma a eso que conocemos como Rock n’ Roll no sacaban discos, sino singles que contenían una o dos canciones, una por cada cara del vinilo. La vida es un ciclo.
La selección que aquí se plantea es de todo menos objetiva, tan solo mostramos una serie de canciones y adaptaciones que tan bien sazonan estas características fechas. Por supuesto que cada uno tendrá en su cabeza otros temas que vieron la luz en formato sencillo/single/maxi y con los que pueda elaborar su propia lista; os animamos a que compartáis con todos nosotros esas selecciones, porque ya se sabe que en la mayoría de las cuestiones importantes de la vida de lo que más aprende uno es de lo que le pueda enseñar, consciente o inconscientemente, su amigo o aquel que está a su lado.




Tracii Guns: “Silent Night”. 2017

Uno de los músicos angelinos con más talento y menos suerte. Un tipo con clase y calidad que tiene en su currículum haber tocado un disco junto a Michael Schenker; hablamos de “Contraband”, a principios de los años noventa, y desde luego no muchos músicos tienen el honor de haber compartido labores guitarrísticas de igual a igual con el genio alemán en un disco de estudio. Tras dejar de lado su último proyecto denominado The League Of Gentlemen aceptó la oferta de Serafino Perugino, cappo de Frontiers Records, para reformar de nuevo a los LA. Guns junto al vocalista Phil Lewis. Este debe ser uno de los grupos que más cambios de formación, lucha por derechos de grupo, dobles denominaciones y demás diversos avatares haya conocido el mundillo hard rockero –con la excepción de Ratt, claro–. Sacaron un estupendo disco de reunión titulado “The Missing Peace” y un no menos estupendo directo con el nombre de “Live In Milan”.
El pasado año, además seguir en LA. Guns, se descolgó con esta adaptación del conocido clásico navideño. Nos ofrece una bonita versión, desnudando la canción para vestirla levemente con unos arreglos tan sencillos como interesantes.




Mario Parga & Tony Martin: “Spirit Of Night”. 2008


Esta canción es una joya. La carrera del cantante Tony Martin, pese a no ser muy abultada en lo que a número de discos publicados se refiere, está trufada de grandes canciones. El eterno vocalista de recambio de Black Sabbath puso su voz en algunos de los mejores discos de la banda de Birmingham y se le ha restado crédito debido a aparecer bajo la sombre de Dio, Ozzy o Gillan. Nada más injusto, puesto que discos como “Headless Cross” o “Eternal Idol” son auténticas obras maestras y pusieron de nuevo a Sabbath en el mapa. De su etapa con el grupo de Iommi me quedo sin duda con el maravilloso “Cross Purposes”, un disco que rezuma Hard Rock setentas por los cuatro costados y que contiene joyas como “Psicophobia”, “I witness”, “Back to Eden”, “Inmaculate deception”  o la excepcional “Cross of thorns” y esa entrada de solo de guitarra de otro planeta. El propio Geezer Butler expresó años después su disgusto con este disco aduciendo que sonaba demasiado a Rainbow; en fin, a Geezer no le gusta y a mí me parece mejor que toda su discografía con Ozzy junta… cuestión de gustos.
Tony Martin colaboró con Mario Parga a raíz de un proyecto que anunció Cozy Powell a principios de los noventa. El tristemente malogrado batería le contó por entonces a la prensa musical de la época que estaba montando una banda con Martin y con un guitarrista desconocido para el gran público, pero que era realmente bueno. Por desgracia, finalmente nada salió de ese súper grupo. Tan solo una pequeña gira por Europa con la formación Powell/Martin/Murray/Parga haciendo un repertorio de ensueño con temas Sabbath/Rainbow. Por supuesto, de España nada de nada. Benditas grabaciones piratas. Imagino que ahí se pudo fraguar el germen de futuras colaboraciones que dieron como fruto este “Spirit of night”.
La canción no es una adaptación navideña, ni un tradicional ni nada por el estilo. Sin embargo es una pieza de tal delicadeza e inspiración, que evoca a la perfección el sentimiento que flota en el ambiente durante este momento del año. Pese a publicarse como single, apareció en posteriores ediciones con el añadido de más temas conformando un álbum de escucha obligada para todo aquel que todavía no haya descubierto a Mario Parga y quiera darse cuenta de lo que se está perdiendo. La canción se nos presenta en tres formatos distintos: el original, la versión instrumental y un edit; a cuál mejor.




Lionheart: “Mary did you know”. 2018


Por supuesto no podemos olvidarnos de la más rabiosa actualidad rockera en el particular universo de Santa Claus & Co. Hace apenas unos días el grupo de Dennis Stratton, ex guitarra de Iron Maiden para más señas, publicó un nuevo single navideño. Lionheart se formó hacia 1980 con el propio Stratton, acompañado por los ex MSG Steve Mann a la guitarra y Rocky Newton al bajo.  Se separaron en 1986 y se volvieron a reunir en 2016, sacando el muy recomendable disco “Second Nature” el pasado año. Ahora publican este tema navideño acompañado de un cuidado vídeo clip y dejándonos escuchar lo bien que suena el grupo y la calidad que atesoran sus composiciones de buen Hard Rock melódico. Como curiosidad podemos comentar que las motivaciones que han llevado a Lionheart ha componer y sacar esta canción es para remediar la ausencia de canciones de Hard Rock en las necesitadas listas de éxitos británicas. Siguiendo con sus propias explicaciones, la canción presenta algunas referencias navideñas, pero se han querido desmarcar de los típicos sonidos y características de los villancicos. De cualquiera de las formas, cualquier cosa en la que metan mano Steve Mann y Rocky Newton tiene garante de calidad; no en vano se encuentran detrás de la composición de canciones de la MSG tan buenas como “Love is not a game”, “I am your radio” o “This is my heart”, por lo que el resultado final siempre es recomendable.
Estos dos músicos formaron parte de la trilogía de discos de la McAuley Schenker Group. “Perfect Timing”, “Save Yourself” y “MSG” aparecieron a mediados/finales de los ochenta cuando un Michael Schenker hastiado de no alcanzar el estrellato aunó fuerzas con Robin McAuley para pintar el sonido del grupo con unos toques de comercialidad que buscaban los primeros puestos en las listas; incluso Schenker decidió cambiar el simbólico nombre de Michael Schenker Group, sustituyendo Michael por McAuley. Lo cierto es que tampoco logró el éxito deseado y gran parte de la “crítica” se le echó encima aduciendo esa nueva comercialidad en el sonido del grupo, curiosamente muchos de esos juntaletras son los que años después le han lamido el culo a Michael en cuanto han tenido la menor oportunidad. Por mi parte lo tengo muy claro: los primeros discos de Schenker son clásicos absolutos de obligada escucha para cualquiera que sienta algo al escuchar sonar una guitarra eléctrica, la etapa de McAuley tiene una calidad y suena que te cagas –y Robin McAuley canta que te cagas– y la discografía de Michael Schenker es sólida como una roca.
Volviendo a Lionheart y a este “Mary did you know”. Ignoro si lograrán su objetivo y estas navidades seremos bombardeados por las ondas y las redes con su tema día y noche mientras consiguen triunfar por todo lo alto y hasta nuestros programas patrios realicen bochornosas versiones de la nueva canción de moda, pero lo cierto es que algunos le daremos unas cuantas escuchas a lo nuevo de este grupo.




Steve Perry: "Have Yourself A Merry Little Christmas". 

Nuestro querido Steve Perry acaba de sacar una personal versión de este clásico navideño justo un día antes de que se colgase este artículo, por lo que se hace necesario incluirlo dentro de esta selección. El ex vocalista de Journey, creador de un estilo propio y auténtica referencia para infinidad de cantantes han ido aprendiendo de su manera de entender la música y la melodía, ha querido tener este pequeño detalle para con sus seguidores ahora que vuelve a la arena del negocio musical tras estar apartado del mismo durante más de veinte años.
Con motivo de la publicación de su nuevo disco titulado sencillamente "Traces" -una joya en la que vuelve a sentar cátedra, libre de presiones, plasmando su arte y marcando sus propios tiempos-, Perry nos ha regalado una adaptación del conocido "Have yourself a merry little Christmas". En los escasos dos minutos de duración nos presenta una versión con marcado acento crooner en la que ralentiza la velocidad para recrearse en la melodía, degustándola y dejando sin argumentos al oyente en cuanto abre la boca. Algo celestial.





The Beach Boys: “Child Of Winter (Christmas Song)”. 1974.

Este single constituye una curiosidad dentro del abultado catálogo discográfico de la banda de las playas de California. Pese a que los Beach Boys representan el arquetipo definitivo de grupo de música surf, verano, calor y playa, también se han identificado mucho con la temática navideña. Tanto el grupo madre como sus músicos en solitario han cantado a la Navidad, sacando discos y sencillos relacionados con este tema. Sin embargo, aunque pueda parecer otra cosa, Beach Boys como grupo tan solo ha sacado un disco navideño, el estupendo disco titulado “The Beach Boys’ Christmas Album” en el año 1964; bien es cierto que lo han reeditado doscientas mil veces en años posteriores, para mi gusto la mejor versión es la que salió en 1998 bajo el título de “The Ultimate Christmas” con un buen número de apetitosos añadidos. En el año 1977 empezaron a trabajar en otro disco navideño con nuevos temas, pero la tumultuosa y volátil vida del grupo y de sus miembros en esos años dio al traste con el proyecto, de hecho las pertinentes reediciones de su disco navideño han contado con algunas de las canciones de ese disco fantasma que nunca vio la luz –la cantidad de discos fantasmas y material de sesiones de grabación que han quedado para coger polvo en los cajones de la discografía del grupo de los hermanos Wilson daría para otro apéndice de discos fantasmas que dejaría  a Gillan como un mero principiante–.
La canción que nos ocupa apareció en 1974, se trataba de un single que contenía como cara b el tema “Susie Cincinnati”, no en vano esta última canción también apareció en el siguiente disco completo que sacó el grupo en 1976 bajo el nombre de “15 Big Ones”. Se trata de un divertido tema navideño que como curiosidad podemos decir que cuenta con la voz de Brian Wilson haciendo de Grinch, ese personaje de ficción infantil de tradición norteamericana que se caracteriza por querer robar la Navidad.




Al Jardine: “Hurry Up Santa Claus”. 2015

Lo último que ha publicado la voz de ángel que ha acompañado a las mejores canciones de los Beach Boys. Otra canción que se publicó hace unos años en formato digital. Original de Scott Bennett y Billy Roach, enseguida pensaron que le venía perfecta a la tesitura vocal de Jardine. Una bonita melodía en la que destaca principalmente la aterciopelada voz de Al, con un rasgado que le aporta un toque extra de cuerpo y calidad debido al inexorable paso de los años. 





Mike Love: “Santa’s Goin To Kokomo”. 2006

El queridísimo primo de los hermanos Wilson publicó hace unos cuantos años ya está canción de espíritu navideño. Desde el momento en el que lees su título te puedes dar cuenta de que además aparece el propio espíritu de Mike de exprimir la música por la que es famoso. La canción aprovecha el éxito del tema “Kokomo” que publicaron los Beach Boys años anteriores y no deja de ser un intento de dudosa enjundia para intentar seguir la estela del tema de la BSO de “Cocktail”. Viene acompañado de un vídeo de animación en el que vemos a Santa Claus en bañador en plena playa; en fin. En estos días el bueno de Mike ha publicado su primer disco completo navideño, habrá que chequearlo para ver si ha subido el nivel con respecto a este single. No será difícil.




Brian Wilson: “Christmas Song”. 2008

Cerramos este capítulo beachboyano con el cerebro creador. Este tipo, además del talento que atesora, siempre ha gustado de llevar a su terreno composiciones de otros músicos. Esta canción es una versión del clásico de Mel Tormé/Bob Wells y apareció también de manera sencilla en formato digital para descargar desde la página web del propio Wilson en las navidades de 2008. Nuestro entrañable genio también tiene en su haber un disco de temática navideña titulado “What I Really Want For Christmas” y que resulta perfecto para hacerlo sonar cualquier tarde de Diciembre mientras ubicas las figuritas del Portal de Belén en el salón de tu casa. Precisamente este mes sale de gira por Norteamérica presentando un setlist de canciones navideñas. Perfecto. Ni que decir tiene que su primísimo Mike Love ya le ha copiado la idea y planea hacer lo mismo con los Beach Boys. No es de extrañar.


                                                      Brian Wilson Christmas tour.






Blaze Bayley: “Rock n’ Roll Christmas”. 2014

Imposible una declaración de principios más simple y clara. El bueno de Blaze continúa contra viento y marea sacando discos de buena calidad, tocando en directo sus canciones –tanto de Maiden como en solitario– y, en definitiva, manteniendo viva su pasión por el Rock. Ha publicado ya varios temas sueltos de temática navideña de los que hemos hablado con anterioridad en estas páginas y tiene en su haber un par de discos acústicos que son una delicia y que podrían formar parte de este artículo sin problemas. En esta canción en particular se acompaña de la guitarrista Michelle Sciarrotta para ofrecernos un bonito tema acústico en el que nos deja clara su pasión por la navidad y por el Rock. Impagable observar al bueno de Blaze caracterizado para la ocasión. Sin duda seguiremos hablando de él en futuras ocasiones.




David Lee Roth: “Happy holidays”. 2014

Por extraño que pueda parecer, incluso el cantante original de Van Halen puede aparecer en este artículo. Aprovechando su canal de vídeo autodenominado The Roth Show, nuestro entrañable Diamond Dave nos regaló lo que vendría a ser el vídeo clip de esta canción, acompañada en el mismo programa por un pedazo de versión del temazo “Mustang Sally” de Mack Rice; definitivamente David Lee Roth es un tipo con muy buen gusto para esto de la música. Con un poco de imaginación uno se puede imaginar en un mundo perfecto e ideal a David Lee sacando el single Happy Holidays/ Mustang Sally y alegrándonos la vida a muchos de nosotros, pero habrá que conformarse con la versión de The Roth Show. Conviene recordar que los coqueteos de Roth con la televisión ya aparecen documentados en los vídeo clips que sacó de su primer mini lp en solitario titulado “Crazy From The Heat” y en el que se hacía referencia en la ficción a una Dave TV desde la que nuestro querido protagonista nos presentaba su nueva obra en solitario; eran los ochenta y el asunto no daba para más. Pasaron los años, llegaron internet, youtube y demás plataformas de exposición digitales y Diamond Dave decidió explotarlo colgando de la red una especie de mini películas/documentales en los que se grababa a sí mismo, hablaba de sus inquietudes musicales, libros, clásicos de cine y demás avatares de la historia de la industria del entretenimiento en América mientras lo aderezaba con todo tipo de montajes y sketches del más variado pelaje. Todo aquel que quiera intentar acercarse al abismo insondable que hay dentro de la cabeza de nuestro querido entertainer no tiene más que visionarse los distintos capítulos de su Roth Show y sacar sus propias conclusiones. DLR: genio y figura.

                                                        David & David.

Pero no nos desviemos del asunto. El vocalista de un grupo tan políticamente incorrecto, tan personal, tan alejado de la religión, tan rompedor de moldes y tan creador de tendencias resulta que hace unos años decidió descolgarse con la publicación por internet de una especie de canción de temática navideña; porque decir que David Lee Roth grabó un villancico es mucho decir, lo que llega al oído del oyente es una canción acústica en la que el irrepetible Diamond Dave aborda esta temática festiva bajo su particular tamiz, lleno de referencias que van desde lo cachondo hasta lo incomprensible.




Bananarama: “Baby It’s Christmas”. 2010

Pues claro, cómo no íbamos a acordarnos del trío londinense. Este grupo de chicas emergieron a principios de los ochenta con una música en clave del Pop imperante aderezado con algún que otro toque rockero. Fueron muy conocidas durante esos años y en la actualidad siguen en la brecha, imagino que tocando para todos esos seguidores nostálgicos de los que se nutren la mayoría de las bandas que tocaron el éxito en algún momento de su carrera musical, pero que en la actualidad no están en el candelabro. El grupo estaba formado por tres cantantes, aunque el asunto quedó reducido a dúo hace ya bastantes años. Curiosamente hace poco llevaron a cabo una gira de reunión de las tres, actuando por Europa –España no incluida, claro-. Recuerdo que hace unos años pude haber asistido a un concierto suyo en el peculiar Starlite Festival que se celebra en Marbella cada verano. No fui porque aquello podía haber sido demasiada sobredosis de gente estupenda henchida de ínfulas de estupidez, el Starlite definitivamente es de otra galaxia, y… todavía me arrepiento a día de hoy. En fin.
Por supuesto nuestras queridas camaradas no podían faltar a la cita navideña y nos entregaron un single específico para estas señaladas fechas. El grupo que ha publicado la mejor versión del clásico de los Beatles titulado “Help”, superando incluso al original, y que tiene cosas tan recomendables como “Only your love”, “Venus” o la también versión de “Long train running” compartiendo surcos con cancioncillas perfectamente olvidables, rinden su particular homenaje a la Navidad de la mano de una canción en la que aparecen sus melodías y dobles voces tan características. Comandadas por Keren Woodward, una de las mujeres más guapas de todo el universo musical, nos permiten brindar por Santa Claus en clave de Pop ochentas.

                 Keren Woodward.                                                          Bananarama 2017.




Bob Geldof’s Band Aid: “Do They Know It’s Christmas?” 1984

En la vida hay de todo, cosas que amas, que te provocan indiferencia y que detestas. El amigo Bob Geldof hubo un tiempo en el que mostró un activismo tan activo por las causas pobres que le llevó a organizar todo tipo de eventos musicales con el fin de recaudar dineros para los más necesitados. El cerebro pensante de un evento tan gigantesco como el Live Aid, para el que consiguió contar con un elenco de artistas de esos que quita el hipo, también visitó con anterioridad el terreno navideño para sus propósitos; cómo no.
Junto a Midge Ure compuso este villancico, llamó a todos los famosos que pudo y grabó un single cuya recaudación fue para ayudar al pueblo de Etiopía, uno de los más castigados del planeta por la estupidez humana. Noble proyecto que dice mucho de Geldof, así como de todos los que se embarcan en estas aventuras. Aunque el asunto real es la ayuda real que acaba llegando a estos pueblos y familias, muchos datos, informaciones y rumores tan dispares que te hacen albergar desde esperanzas hasta suspicacias. Pero esto es otro tema.
Algunos de los músicos que acompañan a Geldof en esta aventura son gente como Rick Parfitt, Sting, Boy George, Andy Taylor, Simon LeBon, Paul Weller, Paul Young, el pesado de Phil Collins, el amigo Bono o las propias Bananarama entre otros. Nada que objetar a los nobles deseos que hacen que se mueva el proyecto, aunque en lo musical es asunto es distinto… siempre es bueno conocer al enemigo.




United Rockers 4U: “One Family”. 2011

Idea original del cantante Terry Illous y del guitarrista Jeff Paris. En propias palabras de Terry, cuando conoció las noticias relativas al tristemente famoso desastre natural del Tsunami en Japón decidió componer una canción, grabarla con un puñado de músicos famosos amigos suyos y ponerla a la venta con la idea de recaudar dinero para ayudar a los damnificados por el desastre. Illous tiene una hija asiática en adopción y se estremeció al pensar que en cualquier momento una catástrofe de estas características puede llamar a la puerta de cada uno de nosotros. El hombre moderno lleva muchos años ninguneando a la Madre Naturaleza y creyéndose el centro del Universo; así nos va. Ya podrían tomar nota algunos de nuestros poderosísimos políticos de estas reflexiones de Illous y hacerlas suyas; pero esto es marginal.
El caso es que se reunió con Jeff Paris y dieron forma a este “One family”. Llamaron al prestigioso Beau Hill para producirlo y destinaron los beneficios obtenidos a la acción de Cruz Roja dentro de este desastre. No es una canción navideña, aunque su temática viene como anillo al dedo al espíritu de este artículo. La publicaron el 12 de Diciembre, durante esas fechas en las que parece que, a pesar de nuestra estupidez congénita, nos volvemos algo más condescendientes con nuestros semejantes.
El elenco de músicos que colaboraron en la grabación tira de espaldas, la base rítmica formada por Rudy Sarzo al bajo y Brian Tichy a la batería; en las guitarras nos encontramos con el propio Paris, Eddie Money y Richie Kotzen, uno de esos músicos tocados con el dedo divino. El asunto de los vocalistas también tiene tela, pusieron sus voces y coros para interpretar esta composición nada menos que el tristemente fallecido vocalista de Survivor, Jimi Jamison, Bobby Kimball, Don Dokken, Robin McAuley, Paul Shortino, Phil Lewis y el propio Terry Illous; la flor y nata del Hard Rock melódico americano contestaba a la llamada de Terry y Jeff para dar vida a este canción. El tema en sí mismo es un medio tiempo con toque enternecedor, muy en la línea de su razón de ser e incluso se llegó a presentar en un concierto que ofrecieron en el conocido Hard Rock Cafe de Hollywood para tal motivo algunos de los participantes. Una bonita canción que fuera de Norteamérica pasó bastante desapercibida, pero que nos acompaña a algunos todos los años por estas fechas.


                                                                        "One family". Making off.



Little Richard & Beach Boys: “Happy Endings”

El Arquitecto del Rock n’ Roll, el Creador, la Reina, uno de los pioneros y verdaderos padres de este movimiento cultural, social y vital que algunos conocemos como Rock nos regala aquí otra de sus interpretaciones vocales únicas. Para la canción que nos ocupa está acompañado de los Beach Boys, otros que constituyen una institución en lo que a materia vocal se refiere y otra de las referencias obligadas cuando se habla de adaptaciones navideñas.
Este tema salió al mercado como single de promoción de la película “The telephone”. Durante esos años ochenta la participación en Bandas Sonoras Originales fue un recurso habitual para muchos grupos clásicos que ya no disfrutaban de las cotas de popularidad de sus mejores años.  De hecho los propios Beach Boys lograron alcanzar su último número 1 hasta la fecha con la canción “Kokomo”, aparecido en la BSO de la infumable peli “Cocktail” del infumable Tom Cruise –aunque lo del cutre cine español/americano que lleva años agobiándonos en las carteleras es otro tema–.
Esta estupenda canción pasó sin pena ni gloria y es una lástima, porque en ella Little Richard lleva a cabo una interpretación vocal de las que te ponen los pelos de punta. Lidera el tema dejando que la calidez, presencia y empaque de su modulación y registro hablen por sí mismos. El mejor cantante de la Historia.
Hace ya unos años que se retiró de los escenarios y sus últimas apariciones públicas lo presentan como el abuelillo que es, con unas manifestaciones y opiniones propias de toda una vida llena de contradicciones, luchas internas y externas frente a los estúpidos prejuicios que le tocó sufrir y ante los que no le quedó más remedio que abrirse paso con mucha dificultad para allanarnos el camino a todos los que hemos venido detrás de él. Cada día chequeo internet con el miedo a leer la noticia que no quiero leer. Estas navidades volveré a brindar por él y por todo lo que ha supuesto para la música y para la Historia de la Humanidad. Hoy está en mi recuerdo una vez más.