Bret Michaels, cantante de los americanos Poison, pone a
la venta en estos días su autocar de gira. El RV que le lleva sirviendo
como transporte y alojamiento para sus giras veraniegas por los EEUU pasa a estar
disponible para todo aquel que sienta la imperiosa necesidad de adquirir un
vehículo de semejantes características y que, claro está, disponga de la pasta
necesaria para llevarlo a cabo. El aparato en cuestión pertenece a una gama
alta altísima y está acondicionado con todas las necesidades y requisitos para
que un sofisticado rockstar de éxito pueda sentirse cómodo en los duros
trayectos por las variopintas carreteras norteamericanas durante los
extenuantes meses que abarcan dichas giras por el laberinto de estados de los States.
Por lo visto el propio Michaels es una especie de fanático de estos
artilugios y ha decidido deshacerse de este porque tiene intención de adquirir
un nuevo vehículo, suponemos que más sofisticado aún, para la macrogira que tienen
programada este verano junto a Def Leppard, Joan Jett y la reunión de
-nunca jamás nos volveremos a juntar para girar y hasta firmamos un contrato dando rueda de prensa y todo- los Motley Crüe. Lo cierto es
que la súper gira comienza a mediados del próximo Junio y ya parece estar
batiendo records de ventas de entradas: qué coño, me alegro un montón por ellos
y me parece perfecto que monten este tipo de espectáculo, incluso antes de
comenzar el espectáculo musical en sí. Supongo que esto por Europa nada de
nada, como de costumbre. Y a todos aquellos que se sientan estafados porque
piensen que sus grupos preferidos no están en el derecho de hacer con sus
respectivas carreras artísticas lo que se les ponga en la punta del alma, lo
mejor es recomendarles que se queden en sus casitas, bien metiditos en sus
habitaciones, escuchándose los discos de los grupos que no van a ir a ver en
directo y maldiciendo a sus ídolos mientras permanecen en secreto adheridos a
internet buscando grabaciones cutres por youtube de lo que han decidido
perderse. Seguro que a Vince Neil, Phil Collen y compañía les puede
preocupar menos esa situación mientras hacen felices a millones de fans sin
problemas de estreñimiento y de paso llenan merecidamente sus bolsillos de
pasta una vez más.
Lo cierto es que la vida del cantante de Poison ha sido de lo
más azarosa que se pueda echar uno a la cara; para bien o para mal, podemos decir que el tipo ha vivido cien vidas en una. El bueno de Bret alcanzó
pronto el éxito y las superventas con los dos primeros discos de Poison,
esos años finales ochenta debieron ser a todos los niveles como el paraíso de
cualquier cock rocker que triunfase en América; sin ser Poison
nada del otro jueves lo cierto es que tienen un buen puñado de grandes canciones,
le pese a quién le pese. Pero es que además nuestro intrépido protagonista ha
hecho sus pinitos en el mundo de la interpretación, actuando en varias
películas de la pantalla grande -e incluso dirigiendo alguna- que por supuesto
no pasan de ser series de cine B a las que probablemente solo se arrimen
sus fans y algún que otro crítico de cine, de esos petardos, con el llano
propósito de criticar. Tampoco debemos olvidar que nuestro querido vocalista
también ha sido jurado de algún programa cazatalentos. Incluso ha protagonizado
algún concurso televisivo, de esos de dudosa enjundia que también inundan
nuestra educativa tv. Michaels estuvo en antena -y, triste pero cierto,
con bastante audiencia en Norteamérica- con un delirante concurso que buscaba
encontrar a la novia ideal para un rockstar que, por supuesto, era el
propio Bret. Sí, delirante. Lo más cachondo del asunto es que entre las
participantes estaba su propia novia de muchos años que, por cierto, resultó
ser la ganadora.
Bret Michaels y su concurso de tv.
Pero no acaba aquí el currículum de curiosidades de Michaels.
Nuestro hombre ha venido acarreando problemas de salud y accidentes
relacionados con la azarosa vida de un músico en la carretera casi desde el
inicio de sus días de éxito con Poison. Bret es diabético,
recuerda con cariño que antes de sacar el primer disco malvivían en un
apartamentucho y que se alimentaban de lo que les traían las chicas que
buscaban añadir a sus listas el haber estado con un músico de Rock; ha
sufrido dolencias de corazón hasta que le detectaron algo parecido a un pequeño
agujero en una de sus cavidades, tuvo que ser hospitalizado de urgencia por una
hemorragia cerebral y ha sufrido cáncer de piel. También ha tenido accidentes
en escena, como esa vez que el telón se le cayó por error encima suyo, otra
en la que se deslizó por un lateral del entarimado y… hasta aquella vez en la
que tirotearon a su autobús de gira; sí, como se escribe. Vamos, que no se
aburre.
Posion: CC.DeVille, Rikki Rockett, Bobby Dall y Bret Michaels.
En lo que respecta al apartado estrictamente musical, Bret ha
sabido compaginar los discos de Poison con una más que interesante
carrera en solitario. Nuestro afamado
cantante/productor/actor/director/jurado/concursante y no sé cuántas cosas más
tiene en su haber unas ventas aproximadas de más de cuarenta millones de copias
de sus discos, por lo que algo debe de saber del asunto musical; no en vano
suya es la composición del tema “Every rose has its thorn”, tal vez su
tema lento más famoso y una de esas canciones grabadas a fuego en el
subconsciente de varias generaciones en Norteamérica. Aunque el último disco de
estudio de Poison se publicó hace unos doce años y su último como
solista data del año 2013, nuestro atrevido compositor lleva estos últimos años
lanzando al mercado diversos singles. Lo cierto es que, pese a haber re grabado
su clásico “Every rose has its thorn” doscientas veces -una de las
versiones con nuestra querida Miley Cyrus-, sigue sacando música de
calidad, lo que es muy de agradecer. Esto le permite seguir girando
prácticamente cada verano por los USA presentando alguna que otra canción nueva
y tocando los clásicos de Poison que todo el público quiere escuchar. Poison
se volvió a juntar en 1999 y desde entonces raro es el año que no ofrecen
su gira veraniega anual. De venir a Europa casi nada -se acercaron al Sweden
Rock hace unos años, pero poco más- y, por supuesto, de España nada de
nada. Sin duda tendremos que revisar los
interesantes avatares de estos tipos en otro momento. Por lo que respecta a su
autocar, qué queréis que os diga, parece más bien un resort de
vacaciones de lujo antes que un autocar. Vamos, que uno observa las fotos que
el amigable Bret ha colgado para su venta y te entran ganas de liarte la
manta a la cabeza, vender tu alojamiento habitual y lanzarte a la carretera
mientras enciendes la chimenea de leña que tiene en su salón/comedor/cocina
americana. Vamos, igualito a los coches, furgonetas y demás variopintos medios
de transporte en los que transportan todos sus bártulos el resto de músicos
mortales para hacer realidad su idea y su pasión frente a las múltiples
adversidades con las que tristemente se encuentran día a día.
Poison: "Every rose has its thorn". Vídeo oficial.
M.Cyrus y B.Michaels: "Every rose has its thorn". Central Park. Good Morning America 18.6.10