Clube de Adictos a Deep Purple

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This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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sábado, 22 de enero de 2022

Meat Loaf. Descanse en Paz.


Un veintisiete de Septiembre de 1947 venía al mundo con el nombre de Marvin Lee Aday el que solo un poco más tarde se daría a conocer al mundo bajo el nombre artístico de Meat Loaf. Suyo es -bueno, y del tristemente fallecido Jim Steinman- uno de los discos más vendidos de la Historia de la Música: "Bat Out Of Hell". Cerca de cuarenta y cinco millones de unidades despachadas de este bendito disco que cada año coloca unas ventas aproximadas de doscientas mil copias. Pocas son para lo bueno que es.

Este veinte de Enero de 2022 fallecía tristemente en compañía de los suyos y deseamos que en paz. Un día triste, muy triste. 

La vida es una mierda y quiero que me devuelvan mi dinero.


Marvin Lee Aday.

Michael Lee Aday.

Meat Loaf

D.E.P.


                                               "Life is a lemon (And I want my money back)".




lunes, 12 de agosto de 2019

Meat Loaf: “Blind as a bat”.


Volvemos a invitar por aquí al bueno de Meat Loaf, recuperando otra de las grandes canciones que atesora su siempre recomendable discorafía. Michael Lee Aday, el nombre real que subyace bajo el apelativo artístico de Meat Loaf –bueno; en realidad su nombre de nacimiento es Marvin Lee Aday, pero sustituyó Marvin por Michael–, vuelve a ser protagonista de estas páginas. Esta vez no vamos a tirar de sus temas más conocidos y representativos, un artista con un fondo de catálogo tan extenso como él nos puede facilitar un abultado número de canciones memorables para disfrutar y sobre las que escribir sin necesidad de recurrir a lo más exitoso. Revisar de nuevo el tercer volumen de su aclamado “Bat Out Of Hell” es el complemento ideal para recuperarse de un ajetreado fin de semana de Leyendas del Rock, recordar de nuevo su figura para todo el que disfrute de su música y, no lo vamos a negar, disfrutar un poco irritando a sus detractores con más material que ponga al descubierto esas vergüenzas que esconden bajo su anonimato siempre es estimulante.


Esta canción apareció, como acabamos de comentar, en el tercer y hasta la fecha último volumen del “Bat Out Of Hell”. Este final de la trilogía llevó como título completo: “Bat Out Of Hell III: The Monster Is Loose”. Dicho tema ni siquiera fue seleccionado como single y aun así atesora una calidad superior, una seña que identifica la calidad global del producto. “Blind as a bat” aparecía como segundo corte del disco y es una pieza emotica y dramática, del estilo Steinman/Meat Loaf. Curiosamente no es composición de Jim Steinman, pese a llevar una vibración similar. Es un medio tiempo con una melodía letal, una parte media sobrecargada y una pomposidad en esencia que tiene el sello de la casa Steinman. La autoría de la misma corre a cargo de Desmond Child y James Michael, aunque es fundamentalmente una composición de Child. El amigo Desmond Child ha sido uno de los más importantes compositores de los últimos años y el gurú definitivo al que acudía cualquier artista de prestigio que quería componer un hit que triunfase en las listas. Aunque su reputación subió como la espuma sobre todo desde finales de los ochenta hasta bien entrado el dos mil, la lista de artistas que le han contratado para que les ayudase a componer canciones que triunfasen en las listas de éxitos es sobrecogedora. Y no penséis que hablamos solo de Hard Rock; no, incluso el famoso –a la par que insufrible– “Livin la vida loca” de Ricky Martin lleva su sello. Hubo una época en la que parecía que todo el que quisiera poseer un hit single debía ponerse en sus manos… y lo curioso es que estaban en lo cierto. Como era de esperar esta capacidad para dar en la diana no ayudó a frenar un ego como el suyo que subió exponencialmente respecto al éxito en las ventas de sus composiciones. No bromeo, en esos años este tipo se creía poco menos que Dios. La cantidad de anécdotas referentes a su persona por aquel entonces daría para un libro. Recuerdo que incluso los Scorpions le contrataron y lo primero que le sugirió a Klaus Meine fue que tomase clases de dicción puesto que, según siempre su humilde entender, no pronunciaba el inglés adecuadamente y eso hacía que vendiesen menos discos. Ni que decir tiene que el entrañable Klaus, un compositor que no olvidemos ha vendido millones de discos con sus canciones, jamás tomó esas lecciones. Otro día tenemos que abordar la figura de este singular personaje.

                                                        Desmond Child & Meat Loaf.

Pero volvamos a la canción. El disco se publicó a finales del año 2006 y desde que se anunció meses atrás que Meat Loaf y Jim Steinman volvían a montar equipo para una nueva entrega de “Bat Out Of Hell” la expectación fue máxima entre sus seguidores. Lamentablemente poco después se anunció que Steinman se desvinculaba del proyecto y todo el mundo se temía que la ausencia de su particular manera de componer afectaría seriamente al proyecto. El equipo de Meat Loaf contactó entonces con Desmond Child para que les sacase las castañas del fuego. Y Child lo volvió a hacer de nuevo. Intentar emular el característico sonido de Jim Steinman es tarea harto compleja, pero Desmond Child compuso y supervisó esta nueva entrega de la saga dejando el listón bien alto. Se usó el material en el que había trabajado Steinman, antiguas composiciones suyas de otros proyectos y a su vez Child añadió algunas composiciones que en absoluto desmerecían con lo que ya se tenía preparado, entre ellas esta canción. Como curiosidad también colaboró en la composición del disco el bajista Nikki Sixx, que por aquel entonces salía con la hija del propio Michael Lee. No es sencillo recrear el universo “Bat Out Of Hell” que parió la cabeza y el talento de Jim Steinman, pero Desmond Child y su equipo se acercaron mucho, asunto que tiene su mérito. En realidad no deja de ser una historia de amor y esta canción aborda este presupuesto. Es un tema lleno de intensidad que presenta una estructura interesante, nada convencional y muy bien trabajada. Algunos de los elementos típicos de esta saga están bien presentes, aspecto que seguro se encargó de estudiar y trabajar al milímetro Desmond Child. La propia canción rezuma tristeza, ternura y desazón a partes iguales; incluso la letra es buena de veras, lo que añade un valor extra a su escucha. Qué más quiere uno: composición inspirada, buena música, buena interpretación y buena letra. Como puntualización de fan irredento no quiero dejar de señalar un pequeño detalle que aparece en la primera parte de la canción, al final de la primera secuencia de versos, antes  de lo que podríamos considerar como el pre estribillo que presenta esta composición. Podéis fijaros en la secuencia del minutaje entre el  1,10 - 1,20 para degustarlo. Toda una preciosidad y ejemplo de saber muy bien lo que uno se trae entre manos cuando compone, arregla y graba una canción. Tu amor es ciego como un murciélago, ¿no es pura poesía?










jueves, 25 de julio de 2019

Meat Loaf con la Melbourne Symphony Orchestra: “Life is a lemon (And I want my money back)”.


Seguimos con Meat Loaf. No hay problema, podría estar hablando de su música y del personaje durante todos los días de cada mes; es más, se podría abrir una página exclusiva sobre él sin apenas despeinarse. Su personaje es tan excesivo que te engancha en cuanto te llame un poco la atención y su música es tan intensa, recargada, barroca y dramática que como te guste no te la vas a poder quitar de la cabeza.
En esta entrada vamos a recuperar el que pueda que sea uno de los mejores temas de su discografía –y mira que tiene cosas buenas–. Hablamos de “Life is a lemon (And I want my Money back)”. Sí, es recargado hasta para los títulos; nada es sencillo en su particular universo.


No vamos a hablar de la versión original de la canción, que apareció en el estupendo “Bat Out Of Hell II: Back Into hell”, porque ya lo hemos hecho en otra ocasión y porque es sencillamente inmejorable. La versión de estudio es uno de esos ejemplos de canciones que quedan perfectas y nunca vuelven a sonar tan tremendas por más que sus creadores las vuelvan a interpretar en vivo, grabar o regrabar. Esto no quiere decir que las demás tomas sean malas, ni mucho menos, lo que pasa es que la producción lo ha sabido clavar tan bien que convierte a esa toma en algo único. Otro ejemplo sería sin dudas “I surrender” de Rainbow, su versión de estudio consigue ese “algo” intangible que la hace trascender por encima de cualquier otra toma en vivo, versión o remezcla. Otro día hablaremos más en profundidad de este asunto.
Hemos escogido para ilustrar este texto la versión que el grupo ofreció en el directo con orquesta que grabaron hace algunos años en Australia. Abarrotaron el Rod Laver Arena de Melbourne y grabaron lo que acabó convirtiéndose en el disco en directo con la Orquesta Sinfónica de Melbourne titulado “Live With The Melbourne Symphony”. La solvente banda que acompañaba a Meat Loaf  se rodeó de toda una orquesta para arreglar todavía más si cabe algunos de sus grandes éxitos y ofrecérselos al público australiano. Todo un lujo de actuación de esas que jamás vamos a ver en nuestro querido país, simplemente porque nuestro público seguro que ni siquiera llenaría el recinto que necesita tamaña exposición de talento. En fin, supongo que por desgracia tenemos lo que nos merecemos.


Meat Loaf decidió abrir esos conciertos con esta canción y los primeros momentos de la actuación fueron tan emocionantes como os podéis imaginar. El escenario estaba tapado por un gran telón, delante del cual tan solo encontramos un tambor. El primero que sale a escena es el propio Meat Loaf, se coloca delante del telón y consigue hacer enloquecer al público allí congregado durante el tiempo que dura su pequeña performance. No canta, no toca, no hay banda, no hay nada, solo él y un pequeño tambor… que, para colmo, ni siquiera golpea. Es igual, él mismo se basta para hacer que Melbourne coma de la palma de su mano ahí mismo. No olvidemos el detalle de que el amigo se pasa casi dos minutos él solito frente al público, eso es tener carisma y lo demás son tonterías. Lamentablemente no he podido encontrar ningún corte en nuestro querido Youtube que recoja esa primerísima parte de la canción, por lo que os animo a que os hagáis con ella del modo que sea. Después sale el guitarra Paul Crook y continúa caminando hacia el clímax de inicio repitiendo una y otra vez la frase del riff principal de la canción. Así hasta que Meat Loaf golpea el tambor y aquello explota, se cae el telón y podemos observar al grupo con la orquesta de fondo mientras el poderoso inicio del tema se adueña del lugar. Repite la banda que le acompañaba en el “3 Bats Live” con la excepción de Aspen Miller; una lástima, ya que la vocalista tiene un magnetismo salvaje. De todos modos, en su lugar nos encontramos con Patti Russo, otra vieja conocida del universo Meat Loaf y excepcional cantante. Recuerdo cómo nos voló la cabeza a todos los que asistimos hace unos años al show que ofreció en Madrid con Queen Symphonic Rhapsody, ese curioso y trabajado tributo a Queen que desde hace unos cuantos años viene realizando giras por toda España y que resulta del todo recomendable.


La interpretación de Meat Loaf es tan excesiva como cabría esperar de un tipo como él. Arropado por unos músicos solventes y por el par de coristas de las que antes hemos hablado, están preparados para quitarle el hipo a cualquiera. De fondo nos encontramos con los músicos de la orquesta. Normalmente las adaptaciones de canciones de Rock para orquesta suelen llevar una serie de arreglos que en algunos casos están muy bien y elevan las composiciones originales a otro nivel, léase lo que hicieron Scorpions con la Berliner Philarmoniker, en otros realzan solo algunos detalles, estilo Purple con Paul Mann, y en otros casos apenas se notan en el producto final, como el disco con orquesta de Metallica. En el caso de la música de Meat Loaf apenas es necesario introducir puentes o arreglos nuevos, puesto que las composiciones de Jim Steinman tienen ese componente clásico y recargado de por sí. Así pues la orquesta le da ese empaque y grandiosidad que ya tiene el propio tema en su ADN. Lo único que se echa en falta es un coro de esos majestuosos para interpretar la parte intermedia de la canción, esa que quedó tan bien en la versión de estudio que resulta imposible de mejorar. De todos modos el trío Meat Loaf-Russo-Coletti lo hace de maravilla, tanto en esa parte como en el resto de la canción, además de sacar adelante una más que cuidada performance escénica. Vamos, que no se me ocurre mejor manera de comenzar un concierto que esta.








jueves, 18 de julio de 2019

Meat Loaf: “Gimme shelter”. Versión del directo “3 Bats Live”.


Siempre es gratificante que el bueno de Meat Loaf aparezca por estas páginas. Un tipo al que en los últimos tiempos todo Dios le ha dado cera por su accidentada última gira hace un par de años. Por mi parte no tengo el más mínimo problema con alguien cuya música me ha llenado de felicidad y sigue haciéndolo. A estas alturas de película Meat Loaf no tiene que demostrarle nada a nadie y se tiene muy bien ganado su lugar en el corazoncito de muchos de nosotros.


Hoy vamos a volver a recordar la magnífica versión que llevó a cabo de este clásico inmortal de los Stones en la gira que sirvió para grabar el directo titulado “3 Bats Live” y que, como os podéis imaginar, es una preciosidad de principio a fin. Para llevar a cabo estos conciertos nuestro entrañable Cacho Carne reclutó una banda de categoría, como suele hacer siempre que se sube a un escenario. El motivo de dicha gira era promocionar la tercera parte de la saga “Bat Out Of Hell”, que lleva por título: “Bat Out Of Hell III. The Monster Is Loose”. En su momento ya hablamos por aquí de esta famosa trilogía, por lo que no me voy a detener en ello esta vez. Solo comentar que el disco “Bat Out Of Hell”, primero de la saga y publicado en 1977 es actualmente el cuarto disco más vendido de la Historia; solo le adelantan “Thriller” de Michael Jackson, “Back In Black” de AC/DC y “Dark Side Of The Moon” de Pink Floyd. El disco de Meat Loaf lleva despachadas la nada desdeñable cantidad de 43 millones de copias y se estima que suele vender cada año del orden de entre doscientas a quinientas mil copias. No está nada mal.

 

La gira en la que se grabó este tema se llamó “Seize The Night Tour” y los afortunados seguidores de London, Ontario fueron obsequiados con un conciertazo. Para este tour se rodeó de los guitarras Paul Crook y Randy Flowers, Mark Alexander al piano, Kasim Sulton al bajo y a la batuta musical, Dave Luther a las teclas, las coristas CC Coletti y Aspen Miller y el batería John Miceli; para los seguidores de la saga Purple Miceli es un viejo conocido, sustituyó en la batería a Chuck Burgi en la segunda parte de la gira que hizo Rainbow para promocionar su estupendo “Stranger In Us All” a mediados de los noventa. En definitiva, la formación que acompaña a Meat Loaf tiene una calidad contrastada y eso se nota en cuanto metes el dvd en el reproductor y le das al botón del on.
La versión que nos calzan del “Gimme shelter” es una pasada. Con un inicio suave en el que ya el grupo da muestras de que saben lo que se traen entre manos. Randy Flowers nos obsequia con una bonita slide que adorna casi toda la parte solista de la canción, mientras que Crook tiene también sus momentos de lucimiento durante la canción y acompaña a la perfección durante todo el tema. Meat Loaf comienza a cantar de menos a más intensidad, bordando las primeras estrofas y demostrando las cualidades interpretativas que atesora; no en vano es también actor y ha participado en unas cuantas películas. Es un tipo del palo del añorado Ronnie Dio, aunque sus voces sean del todo diferentes. Son de esos vocalistas que se meten y te meten dentro de la canción con su interpretación, aportando las dosis necesarias de intensidad y dramatismo aquí y allá, haciendo una perfecta lectura de los tempos del tema para aportar densidad o relajar según lo pida cada momento. Una especie en extinción.


Y poco después llega el momento de las coristas. Tela. Primero asume la voz solista CC Coletti, tomando el centro del escenario con la seguridad que te debe dar poseer una voz como la suya. Se marca una demostración de apenas medio minuto en la que hace gala de la capacidad vocal, la clase y el talento que posee. Lleva un aire a lo Sass Jordan, con esa voz rasgada y llena de matices que tan bien sabe manejar. Vaya manera de tirar del tema. Después le toca el turno a la otra corista, Aspen Miller apenas necesita un par de estribillos para ponernos a todos firmes y demostrarnos el subidón que te puede dar una voz poderosa cuando sube en el momento adecuado. Finalizan jugando con las tres voces mientras el saxo y las guitarras hacen de las suyas en un final de esos apoteósicos. Vamos, la definición perfecta del Rock n’Roll para este humilde escriba.

                                                                   CC Coletti.

                                                                      Meat Loaf y Aspen Miller.

Resulta curioso que cuando alguna vez ha salido el tema de los Rolling Stones, la mayoría de los interlocutores te dicen que “Gimme shelter” es una de las mejores canciones del grupo de Jagger/Richards. Hasta ahí coincidimos de pleno. El problema viene cuando muchos de ellos sostienen que además son los que mejor la ejecutan en directo. La mayoría de las veces intentar introducir en la conversación la versión de Meat Loaf resulta estéril… porque ni siquiera la conocen, pero aun así los hay que se permiten el lujo de seguir firmes en sus convicciones sin siquiera haberla escuchado. En fin. Por mi parte lo tengo claro: el clásico de los Rolling es una obra maestra, pero la revisión de Meat Loaf le da mil vueltas lo coloques como lo coloques.














miércoles, 28 de septiembre de 2016

Meat Loaf – Jim Steinman. Una pareja "más valiente que todos ellos".


En estos días sale al mercado el nuevo cd del inefable Meat Loaf. Bajo el sugerente título de “Braver Than We Are” nos presenta una nueva colección de canciones de la mano del cerebro creador responsable de los principales éxitos de su carrera discográfica: el escritor, músico, compositor, productor y arreglista Jim Steinman. Uno de esos pocos talentos tocados con el dedo divino para ser capaz de componer complejas estructuras musicales llenas de adornos como si de una fachada churrigueresca se tratase y a la vez hacer llegar al oyente a ese nirvana espiritual que solo a veces se consigue gracias a ciertas canciones.

                                   Jim Steinman.                                                Meat Loaf.

Las carreras artísticas de Meat Loaf y Jim Steinman han caminado de la mano durante el azaroso recorrido que ambos iniciaron a principios de los setenta, llegando hasta nuestros días en este último disco que los vuelve a representar juntos frente al mundo como aparece reflejado en el dibujo del diseño de la portada. Jim Steinman es el autor de la marca “Bat Out Of Hell”, una estupenda e irrepetible trilogía –hasta la fecha- que les ha convertido en artistas atemporales y les ha permitido introducirse en el exclusivo elenco de personajes que pasarán a la Historia gracias a la música contenida en estos discos.

                               "Bat Out Of Hell I".                            "Bat Out Of Hell II: Back Into Hell".

                                                 "Bat Out Of Hell III: The Monster Is Loose".

Tras un buen puñado de años en los que no se habían dirigido la palabra, Meat Loaf y Jim Steinman parece ser que hace poco volvieron a decidir –una vez más- enterrar o apartar sus diferencias para colaborar artísticamente de nuevo. El resultado de esta nueva comunión musical es el pedazo de disco “Braver Than We Are”, un cd que contiene todos los elementos musicales que han hecho famoso a este tándem maldito, tan inestable como solvente. La recargada, preciosista y personal propuesta artística de Steinman queda representada perfectamente a lo largo y ancho de todo este disco, esas complejas y enrevesadas piezas llenas de cambios, giros y matices musicales acompañan al oyente desde el cabaretesco inicio con “Who needs the Young”-uno de los mejores comienzos de un álbum que recuerdo- hasta el trepidante final de “Train of love”; pura poesía barroca para cualquier oreja que se quiera acercar a esta nueva vuelta de tuerca del universo personal del amigo Steinman. Como si de una película se tratase, nuestro querido Jim va presentando y desgranando los diferentes matices, situaciones, personajes y tramas a lo largo del extenso e intenso minutaje en el que se van desarrollando sus canciones. Cada tema te acaba dejando esa excitante sensación cinematográfica, como si cada pieza fuese un pequeño musical. Este estilo compositivo tan característico y personal de Jim Steinman presenta cada canción como una pequeña obra de arte en sí misma. Muy amigo de complicadas y enrevesadas composiciones, le gusta de revestir a sus creaciones de distintas capas de melodías y saturarlas con infinidad de arreglos e instrumentaciones conformando una música plena de elegancia manierista que va subiendo en intensidad hasta que explota de manera dramática y violenta. Sin embargo, pese a todo este universo tan recargado, nuestro adorable Steinman tiene un evidente gusto por la melodía, por lo que es capaz de mezclar acertadamente la sutileza de unas simples notas de piano con toda una barroca instrumentación coronada por distintas líneas de voces y coros que, si te dejas, pueden llevarte al éxtasis. Todo esto se puede apreciar en una de los temas estrella de este cd: “Going all the way is just the star (A song in six movements)”. Por otro lado el disco nos ofrece esa pequeña delicadeza al piano que se llama "Speaking in tongues", cantada a dúo con Stacy Michelle.

                                                      Meat Loaf: "Speaking in tongues".

                                                         Meat Loaf: "Who needs the young".

El binomio Steinman/Loaf se fraguó a inicios de los setenta. En plena fiebre de la música disco y de los grandes grupos de Rock con sus interesantísimos desarrollos instrumentales hoy tan añorados, un joven Jim Steinman tenía en mente una especie de musical en clave de Rock sobre la figura de Peter Pann llamado Neverland que acabó dando forma a lo que sería el segundo disco de Meat Loaf. Nuestro encantador Cacho carne había sacado un primer disco que había pasado prácticamente desapercibido y se quedó prendado de las ideas y composiciones musicales que le mostró Steinman. Por su parte Jim se sintió atraído por la intensidad interpretativa que aportaba la voz y la actitud del propio Meat Loaf

                                       Meat Loaf: Contraportada "Bat Out Of Hell II: Back Into Hell".

La propuesta musical que Jim tenía en su cabeza era peligrosamente original y estaba bastante alejada de la música que grababan los grupos de Rock y Pop de la época, tenía algunos elementos del musical y las bandas sonoras pero a su vez era inequívocamente rockero; y todo pasado por el tamiz de la fuerza y el dramatismo que tanto gustó siempre a Steinman. Ni que decir tiene que ninguna compañía de discos se atrevió a apostar por el proyecto. Steinman y Meat interpretaron a piano y voz los temas que Jim había compuesto para algunos de los ojeadores de las principales compañías de discos, que demostraron una vez más su completa nulidad para descubrir un talento en bruto cuando se cruzan con él. Una cosa es copiar las fórmulas que tienen éxito y otra muy distinta es disponer de esa capacidad de visión para apostar por algo novedoso si merece la pena. En aquellos años el siempre cachondo Meat Loaf bromeaba diciendo que prácticamente fundaban compañías de discos para que les dijesen que no les grababan su disco. Tuvo que ser Todd Rungren el que apostase por ellos tras escucharles interpretar sus temas. Fue un largo camino hasta que el meticuloso, difícil y especial Jim Steinman acabase de grabar el disco “Bat Out Of Hell”, incluso el propio Todd tuvo que invertir su propio dinero para finalizarlas grabaciones. Finalmente el disco salió a la venta y el resto es historia: uno de los discos más vendidos de la Historia de la música, se calculan alrededor de los cuarenta y cinco millones de discos vendidos, ha sido ya catorce veces disco de oro por sus ventas en EEUU; de hecho cada año sigue vendiendo unas doscientas mil copias en todo el mundo. No fue un éxito inmediato, pero poco a poco fue calando hasta llegar a este estatus que goza en la actualidad. Es el típico disco que todo el mundo se compra. Supongo que muchos lo hacen porque hay que tenerlo, ya sabemos que mucha gente se deja llevar por lo que más se vende y por la corriente de opinión general en el mundo de la música… y en el resto de los ámbitos de la vida también; desgraciadamente. No hay problema, “Bat Out Of Hell” consiguió entrar en el Olimpo de los discos más vendidos de la Historia y allí se encuentra cómodamente instalando, asegurando al solvencia económica de por vida a su creador. 


Entre las muchas opiniones que se han vertido sobre este disco inmortal figura la idea de que está influenciado por el disco “Born To Run” del amigo Bruce Springsteen. Nuestro querido Boss seguro que tendrá sus virtudes –no lo ponemos en duda, desde luego- pero la intensidad y el dramatismo recargado del que hace gala Steinman en sus composiciones ni lo ha tenido el ínclito Bruce ni lo va a tener en su puta vida; y mucho menos si nos ceñimos a la música que ha sacado en los últimos veinticinco años, mucho más cercana a cualquier cantautor petulante y baboso que a nada que huela mínimamente a Rock. El propio Steinman llega a reconocer que no ve la influencia de Springsteen en su música por ningún lado; si acaso le puede haber servido de inspiración, imagino que cuando el Boss enarbolaba el sentimiento de rabia y frustración de parte de la sociedad americana en los setenta. Mucho más acertadas me resultan las comparaciones con el conocido como Wall of Sound que patentó ese otro genio llamado Phil Spector, hablamos del sonido concebido como un todo en sí mismo que se va construyendo y ramificando a partir de la idea global que tiene el compositor en su cabeza; esto sí me parece más cercano a los conceptos musicales que pueda manejar Jim Steinman y algún que otro privilegiado como Brian Wilson. Genios tocados con el dedo divino.
                                                    Jim Steinam y Meat Loaf en los setenta.

                                                   Meat Loaf y Jim Steinman en los noventa.

Steinman y Cacho Carne han colaborado en otros cuantos lanzamientos discográficos del propio Meat Loaf. Además de la trilogía “Bat Out Of Hell”, Jim Steinman compuso el sucesor de “Bat Out Of Hell”, el estupendo “Dead Ringer”. Por otro lado han aparecido temas suyos en otros redondos de Meat Loaf como “Bad Attitude” o “Welcome To The Neighbourhood”, hasta el punto de que en la discografía completa de trece obras musicales de Meat Loaf solo hay cinco de ellas que no cuenten con ninguna composición de Steinman. Debido a diferencias con la compañía de discos, el álbum de 1983 titulado “Midnight At The Lost And Found” no llegó a llevar incluidos los cortes “Total eclipse of the heart” y “Makin love out of nothing at all” que Steinman le había ofrecido a Meat. La discográfica no quiso pagarle a Steinman y las composiciones acabaron en manos de Air Suply y de Bonnie Tyler, que hizo de “Total eclipse of the heart” un éxito mundial; otro acierto más de los ejecutivos discográficos. Muchos de los temas de Jim Steinman son nuevas revisiones de composiciones suyas anteriores. Resulta curioso escuchar las distintas evoluciones de las canciones en sus manos según el proyecto y momento en el que están trabajadas. Supongo que, como cualquier creador perfeccionista y con talento, nunca da por terminadas ninguna de sus obras y siempre se le ocurre pequeños arreglos que las pueden hacer mejorar u ofrecer nuevas perspectivas.

                                                         Meat Loaf (Michael Lee Aday).

La relación entre Meat Loaf –o Marvin Lee Aday, que se cambió el nombre a Michael Lee Aday a inicios del año dos mil- y Jim Steinman siempre ha sido peculiar. Una especie de vinculación amor/odio impregnada de respeto mutuo ante las virtudes del otro. Un binomio deliciosamente disfuncional en el que Jim tiene el talento creador y compositivo, resulta obvio, mientras que Meat atesora la calidad vocal e interpretativa. El asunto es que el bueno de Meat Loaf no ha sido capaz de componer en su vida una sola canción memorable y, por su parte, Steinman ha necesitado el vehículo del propio Meat y la marca Bat Out Of Hell para acceder al merecido éxito.
Esta concomitancia entre los dos titanes ha pasado por todo tipo de situaciones y altibajos, de lo trivial a lo esencial y de lo solemne a lo estrambótico. Se han demandado mutuamente en los tribunales mientras ambos colaboraban en algunos de sus discos. Como las grandes personalidades, están destinadas a chocar debido a los enormes egos de ambos –algo que Steinman nunca ha negado, siempre ha declarado que se sabe una persona con mucho talento-. Según comenta Marvin -perdón, Michael- el inicio del problema puede venir por la denominación del primer disco de “Bat Out Of Hell”. Parece ser que Steinman quería que su nombre apareciese como un proyecto conjunto en la portada del álbum, lo que pasa es que la compañía pensó que era mejor publicarlo bajo el nombre de Meat Loaf, aunque con la especificación en letra pequeña de las composiciones a cargo de Jim Steinman. Una vez alcanzado el éxito ya no se pudo disolver la marca Bat Out Of Hell del nombre de Meat Loaf y eso pudo parecerle injusto a Jim. De cualquier modo el propio Steinman registró el nombre Bat Out Of Hell años más tarde e intentó impedir a Meat la publicación de la tercera parte de la saga: “Bat Out Of Hell III: The Monster Is Loose”.  Parece ser que, tras varios años sin tener contacto el uno del otro, Meat Loaf quiso que Steinman colaborase en la creación de ese tercer volumen. Al final Jim no se hizo cargo del disco porque Loaf decidió prescindir de sus servicios debido a unos problemas serios de salud que parecía acarrear Steinman y que retrasarían bastante la producción del cd. A Jim no le debió gustar mucho esto y su manager realizó entonces unas declaraciones remarcando que la salud de Steinman era perfecta a la vez que demandaba a Meat Loaf impidiendo que sacase al mercado un nuevo “Bat Out Of Hell” sin el consentimiento de su protegido, propietario legal del nombre. El propio Meat demandó a Jim aduciendo que llevaba años trabajando con esa marca y que era en propio Steinman el que intentaba aprovecharse de su trabajo; vamos, delirante. Finalmente llegaron a un acuerdo en el que Meat Loaf podía usar el nombre y Jim Steinman todas las canciones de la saga “Bat Out Of Hell” para musicales y otros proyectos que desease. Para acabar de no echar gota, el bueno de Meat comentó más tarde que no tenía ningún problema con Steinman, que era su amigo íntimo y que lo único que hizo fue demandar a su mánager.  Y como esta hay unas cuantas. Definitivamente habrá que retomar la historia de la saga “Bat Out Of Hell” en otro momento.


Como hemos comentado, Jim Steinman tiene la costumbre de volver a regrabar sus composiciones, ha hecho esto con muchas de sus canciones. Steinman no deja de ser un compositor que se dedica a vender sus creaciones, por lo que muchas veces ha pensado que ha tenido ideas potenciales que no han alcanzado el éxito comercial. No duda en volverlo a intentar trabajando una nueva mezcla para el artista que requiera sus servicios…y resulta que al final se sale con la suya, determinadas canciones que en un primer momento no tuvieron repercusión han acabado siendo tremendos éxitos al ser trabajadas de nuevo y lanzadas por otros artistas. “Bad for good” , “Rock and Roll dreams come true” o “Stark raving love” son solo algunos ejemplos. Estas canciones aparecieron en su disco en solitario llamado “Bad For Good” y, pese a no lograr ninguna repercusión cuando se lanzó en su momento, han acabado triunfando al volverlas a transformar y grabar para otros artistas. No creo que esta fuese la primera opción de Steinman, imagino que debió poner muchas ilusiones y esfuerzos en ese primer disco en solitario que publicó en 1981. Este “Bad For Good” en realidad iba a ser la continuación del afamado “Bat Out Of Hell” de Meat Loaf, pero el propio Meat perdió la voz durante la gira de presentación y finalmente Jim se decantó por presentar las nuevas canciones que tenía preparadas bajo su propio nombre. Las ventas no fueron buenas y Steinman abandonó la idea de seguir con su carrera en solitario, centrándose en componer material para otros artistas,  material de musicales y bandas sonoras.


Incluso la mayoría de las canciones de este nuevo disco “Braver Than We Are” son antiguas demos o composiciones de Steinman. Los temas de los que hemos hablado antes acabaron en distintos proyectos de otros artistas. La preciosidad de “Rock n Roll dreams come true” se volvió a recuperar para en segundo volumen “Bat Out Of Hell II: Back Into Hell”. “Bad for good”, el tema título de su único disco en solitario, se incluyó en la tercera entrega de la saga “Bat Out Of Hell III: The Monster Is Loose”. Por su parte, “Stark raving love” la volvió a trabajar para darle una nueva vida en lo que sería el hit single de Bonnie Tyler titulado “Holding out for a hero”, todavía recuerdo cuando la escuché por vez primera en la cabecera de la serie televisiva Cover Up, que en España se emitió a mediados de los ochenta bajo el nombre de Camuflaje –sí, aquella en la que el protagonista se mató accidentalmente con una pistola en el plató-; el tipo de canción que puede llegar a influir bastante en la vida de un joven adolescente.

                                                                   Camuflaje.

                                                          Jim Steinman: "Stark raving love".

                                               Bonnie Tyler: "Holding out for a hero". Vídeo oficial.

Por lo que respecta al bueno de Meat Loaf, los últimos años no le han tratado muy bien. Aquejado por problemas de salud durante gran parte de su vida, hace poco se desplomó en el escenario en mitad de un concierto. Hoy en día, con las nuevas tecnologías al alcance de todos, todo es más fácil y más difícil a la vez. Las imágenes de su incidente dieron la vuelta al mundo e incendiaron las redes con toda suerte de comentarios, a cuál más hiriente y despiadado. Pese a que nuestro sufrido Cacho Carne tiró el micro al suelo y se desplomó, algunas de las voces siguieron sonando, lo que nos hace sospechar de líneas vocales enlatadas durante sus actuaciones. Lo cierto es que siguió sonando su voz en el estribillo pero no en la estrofa anterior. Esto puede demostrar que lleva coros pre grabados para los estribillos, cosa que hacen muchos grupos para conseguir plasmar en vivo los coros de algunas de sus canciones y evitar llevar de gira a diez voces más solo de apoyo. Conviene recordar que la música de Meat Loaf es muy profusa en cuanto a distintas líneas vocales y coros por lo que resultaría imposible recrear ese sonido en directo. Una cosa son los apoyos en coros y otra muy distinta es llevar toda la voz solista enlatada y que el cantante haga play back, pero resulta imposible razonar con el rebaño de haters que pueblan internet, agazapados en su presunto anonimato para vomitar todo su odio y resentimiento transformados en crítica chabacana. Para estos encantadores primates todo es blanco o negro, no hay matices.
Afortunadamente Meat Loaf ha realizado recientemente algunas apariciones televisivas, en ellas aparece en perfecto estado, tranquilo y con un discurso serio y congruente, salpicado con su corrosivo y embaucador sentido del humor; todo en su sitio. Muchas veces se nos olvida que muchos de los músicos de estas generaciones ya han pasado de los setenta años. No sé si hay fans que piensan que sus ídolos son poco menos que superhéroes que jamás cumplen años, enferman o pierden la voz por un simple constipado. En fin.

                                                  Meat Loaf: BBC Breakfast TV. 7.9.16.

Por lo que a mí respecta no me queda más que cruzar los dedos para que el bueno de Meat Loaf decida salir de gira una vez más para intentar verlo en directo de una maldita vez, es uno de los pocos que siguen en activo y que todavía tengo en mi lista de directo sin tachar. Ya ha avisado que se retira de los tours mundiales, pero todos sabemos cómo funciona esto en el mundo del espectáculo; incluso Ozzy se lleva retirando desde el año 1981. No os fieis de alguna de las críticas que he leído sobre este nuevo álbum, algún crítico estreñido y amargado se ha dedicado a tirarle mierda al disco sin esgrimir un solo argumento de enjundia; esto ha pasado toda la vida y desgraciadamente seguirá pasando. Fiaros solo de vuestro oído, lo que realmente os llegue para quedarse será la única verdad que os deba servir. Para hacer más agradable la espera nos quedamos con la canción “Life is a lemon (And a want my money back)”, fantástico tema que apareció en el disco “Bat Out Of Hell II: Back Into Hell” y que representa a la perfección todos los elementos que integran la música de Jim Steinman: complejidad, melodía, belleza, rabia, una cuidada instrumentación y producción, intensidad, dramatismo y unos coros en crescendo de otra galaxia. Hasta el título muestra la desazón, el conflicto y ese morboso humor con doble sentido presente en toda su producción artística: “la vida es agria y quiero que me devuelvan el dinero”.


                                      Meat Loaf: "Life is a lemon (And I want my money back)".