Llevamos ya un abultado número de entradas en este pequeño foro musical y resulta que todavía no habíamos escrito ninguna sobre este grupo tan especial, es por ello que procedemos a resolver esta injusticia de inmediato. Pocos grupos han sido tan controvertidos como Kingdom Come y casi ninguno ha sufrido tantos comentarios, juicios y consideraciones como el combo de Lenny Wolf. Con Kingdom Come pasa que no hay término medio o indiferencia: los amas o los odias. Esta banda que surgió en el ya lejano 1987, cuando la música y la vida era radicalmente distintas a lo que vivimos hoy en día, de la mano del cantante, fundador e ideólogo Lenny Wolf. Nuestro hombre había estado probando suerte durante los años anteriores en este curioso e imposible negocio musical sin suerte pero con calidad. Participó en dos discos del interesante grupo Stone Fury junto al guitarrista y compositor Bruce Gowdy, que ha colaborado con gente tan respetada y variopinta como Glenn Hughes o Billy Sherwood entre otros.
Sin embargo, a finales de la dorada década de los ochenta, montó una banda junto al batería James Kottak, los guitarras Danny Stag y Rick Steier y el bajista Johnny Frank. Acabaron de dar forma a un puñado de composiciones que ya tenía Lenny y su mánager Marty Wolf para el contrato que Lenny se había asegurado con la multinacional Polygram, que vio potencial en el cantante. Grabaron su primer disco con el reputado Bob Rock a los controles y lo petaron en EEUU. Su mezcla de Hard Rock potente, visceral, con toques comerciales y unos cuantos guiños a Led Zeppelin les abrió el todopoderoso mercado norteamericano. Funcionó. Su primer single “Get it on” estuvo varias semanas en las listas de éxitos, vendiendo más de medio millón de copias solo de la canción. Poco después el disco alcanzó el millón de unidades despachadas; vamos, un pelotazo en toda regla.
Kingdom Come'89: Lenny Wolf, Johnny Frank, James Kottak, Danny Stag y Rick Steier. |
Por supuesto todo Dios se les echó encima. La prensa musical “especializada” les descuartizo sin piedad. Les tacharon de una copia barata de Zeppelin y demás gilipolleces impropias de gente que se supone debe entender algo de esto del Rock n Roll, recuerdo a más de un periodista nacional cargando contra ellos con este mismo tipo de argumentario. Ya ves tu, como si nadie por aquel entonces tomase a Led Zeppelin, Deep Purple, Black Sabbath o Rainbow como referencia para componer Hard Rock. Esto era algo que hacían y/o hacen miles de grupos con los que seguro se corren en su intimidad muchos de esos plumas que entonces destilaban ponzoña y veneno cuando vertían sus sucesiones de letras sobre Kingdom Come. En fin, lo de toda la vida. Recuerdo que criticaban al grupo porque sus temas sonaban a los Zeppelin y porque el cantante Lenny Wolf copiaba los fraseos o entonaciones de Robert Plant, algunos hasta los llamaban mala copia del grupo del dirigible. No sé qué discos habrían escuchado para hacer tales aseveraciones… o qué se habían metido en sus organismos antes de sentarse frente al papel en blanco. El caso es que más allá de temas de ese primer disco como “Loving you” o cositas en “Get it on” o en “What love can be”, no ves a Zeppelin más que en la mayoría de discos de Rock de muchos de los grupos de aquellos años; porque me gustaría que todos esos iluminados me dijesen dónde está el tema de Zeppelin que suena a “Shout it out” , “Now forever after” o al mismo “Stargazer” que protagoniza este artículo, por citar unos ejemplos rápidos. Y así podemos seguir con el fondo de catálogo de Kingdom Come, esperando esos plagios que dichos iluminados denunciaban y que no están por ningún sitio, pero esto es marginal. Y lo de Lenny Wolf es delirante; vamos a ver, el tipo lleva cantando así desde siempre. Uno no tiene más que escucharse alguno de sus discos anteriores a Kingdom Come, pero supongo que escuchar música antes de abrir la boca para criticar es un ejercicio que no se debía llevar mucho por estos lares en aquellos benditos años. Por resumir: no es lo mismo tener influencias que copiar. Sin problema para Lenny Wolf. Nuestro amado/odiado vocalista siguió con su visión del grupo y continuó publicando discos de mucha calidad hasta el año 2013, llenándonos de alegría a muchos de nosotros además de ofrecer conciertos en los que demostraba su talento, calidad, seriedad y coherencia con su música.
“Stargazer” apareció publicado en “In Your Face”, segundo disco del grupo. Otro disco de indiscutible calidad y que recupero muy de cuando en cuando para volver a comprobar su valía e inspiración. Una canción de esas que te envuelven en cuanto empieza a sonar. Es el tipo de tema que te da buen rollo de inmediato, te sube el ánimo y la testosterona a mil. Composición emotiva, con toques épicos y unas melodías que una vez las escuchas no podrás sacarlas jamás de tu cabeza ni de tu corazón.
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