Clube de Adictos a Deep Purple

Clube de Adictos a Deep Purple
Clube de Adictos a Deep Purple

Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

Púrpura Chess

Púrpura Chess
Mostrando entradas con la etiqueta Paul Shortino. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Paul Shortino. Mostrar todas las entradas

lunes, 9 de agosto de 2021

Rough Cutt vs Rough Cutt: “Bed of black roses” vs “Black rose”.

Pues ha vuelto a ocurrir, al paso que vamos nos vamos a tener que ir acostumbrando a estas cositas que aunque antes eran casi impensables en nuestros días se puede decir que están de actualidad. Rough Cutt se ha dividido y en estos momentos nos encontramos con dos grupos que se llaman igual; una nueva disputa interna que ha dado lugar a la división salomónica. No son los primeros ni serán los últimos que pasarán por esta situación tan disfuncional. Hace poco los L.A.Guns originales de Phil Lewis y Tracii Guns han tenido que llevar a juicio a su antiguo batería Steve Riley por haber puesto en marcha otro grupo con el mismos nombre de los angelinos. Pero por suerte o desgracia hay más ejemplos: Saxon y Oliver Dawson Saxon, los Ratt del batería Bobby Blotzer frente a los de Stephen Pearcy y Juan Croucier o Great White y los Great White del expulsado cantante Jack Russell, por citar un puñado de casos rápidos.

Hace apenas un escaso par de meses salía al mercado un nuevo disco de Rought Cutt, titulado “III”, y que incluía la canción “Bed of black roses”. El asunto es que a finales del pasado mes de Marzo también se había colgado de las redes un nuevo single de Rough Cutt titulado “Black rose”… que no es más que el mismo tema que el que ha salido en el nuevo disco del grupo ¿? La explicación es que el guitarrista Chris Hager y el batería Dave Alford se separaron del grupo y sacaron ese single… bajo el mismo nombre de la banda. Por su parte el resto del grupo -Matt Thorne al bajo, Amir Derakh a la guitarra y comandados por la especialísima voz y carisma de Paul Shortino- apenas han tardado un par de meses en poner en el mercado un nuevo disco bajo el nombre de Rough Cutt, en el que, para más inri, incluyen la misma canción del single de Hager. La polémica está más que servida.

Ignoramos las movidas que deben haber tenido –que las han tenido, seguro, y gordas-, pero la realidad es que nos volvemos a encontrar con esta suerte de esperpento de dos formaciones con el mismo nombre debido a las disputas de sus miembros. La verdad es que ninguno de los dos bandos ha sido tonto. Hager y Alford han llamado al vocalista Steven St James, al bajista Jeff Buehner y al guitarra Darren Householder que toca que se te caen los cojones al suelo; casi . Por su parte el resto de los Rough Cutt con Shortino, Derakh y Thorne han reclutado de guitarra para su nuevo disco a Carlos Cavazo, otro conocido que se hizo famoso en Quiet Riot y que ha tocado con Ratt entre otros. La verdad es que este nuevo disco cuenta con algunos temas que ya usó el propio Shortino con anterioridad como “Peyote” o “Chasing dreams” entre otros. Comenta Hager que tuvieron que marcharse ya que el resto del grupo no tenía interés en sacar material y que ha sido tras la publicación de su single y vídeo que parece que les han urgido las prisas por poner en marcha un nuevo cd. También explica el bueno de Chris Hager que la mitad de este nuevo disco son temas que ya tenían de antes y que el single es composición suya, añade que ha escuchado un sampler de dicho tema del disco de sus ahora oponentes y que ni siquiera se han molestado en volver a regrabar sus partes a la guitarra, que solo le han añadido pequeños detalles aquí y allá.

Por su parte los Roug Cutt de Shortino han realizado un comunicado por parte de la compañía de discos que ha publicado el disco; DDR Records ha venido a comentar que en las declaraciones de Hager hay falsedades y que en definitiva no puede haber Rough Cutt sin Paul Shortino. Lo dicho, que los tribunales, jueces y abogados americanos se siguen frotando las manos con estas disputas internas en las que ambos bandos encienden la máquina para centrifugar toda la mierda que puedan sin importar demasiado a quién salpiquen.

Roguh Cutt clásicos.

Rough Cutt Hager/Alford.

Ignoro esta fiebre por agarrarse a un palo ardiendo con tal de obtener supuestamente algo más de publicidad. Vamos a ver, Rough Cutt son buenos -de hecho tengo todos sus discos y cualquier cosa en la que meta su voz Paul Shortino será sinónimo de calidad-, pero desde luego que no son Van Halen. No acabo de ver que esta denominación les vaya a proporcionar conciertos ni ventas de discos así como así; pero, bueno, si tantos músicos lo hacen es que algo habrá que cortar. Lo que no dice nada bueno es de tu ética personal, de tu palabra o de tu coherencia, aunque por desgracia estos son valores que se encuentran en franco desuso. En fin.

Lo que sí tengo claro es que me haré con el disco que saquen Hager, James y Householder, porque va a ser bueno. Y si tocan en mi ciudad no tendré reparos en asistir a los dos conciertos... aunque si ambos tocan el mismo día y a la misma hora, siempre con Shortino. No puede ser de otro modo.

 

                                                 Rough Cutt (Shortino): "Bed of black roses".
 
                                                    Rough Cutt (Hager): "Black roses".

 

viernes, 22 de mayo de 2020

Ronnie James Dio. 10º Aniversario de su muerte y otras consideraciones.


Este escrito nace como deseo de contestación al comentario que ha colgado nuestro amigo Tony con motivo del décimo aniversario del triste fallecimiento de Ronnie James Dio. Lo que ocurre es que, según se iba escribiendo, me iba pareciendo adecuado colgarlo como una propia entrada del blog y aquí está. Es cierto que no escribí nada de Dio en el décimo aniversario de su fallecimiento. Eso no quiere decir que no lo tenga presente; en absoluto. En lo que a mí respecta, el tiempo muchas veces no fluye de manera lineal y ni siento ni deseo sentir la necesidad de escribir algo “porque hay que hacerlo”. El legado de Ronnie James Dio sigue vigente en la actualidad con más fuerza que nunca y todo lo relacionado con su música y su figura, tanto pública como humana o personal, está muy presente en mi rutina diaria. Ni sé lo que opinará el resto del personal ni me importa demasiado, pero pienso igual que tú, Tony: Ronnie Dio es el más grande y punto. Su legado sigue guiando mi vida en muchos aspectos, hace del dislate humano que soy una persona mejor y no aporta más que cosas buenas a mi existencia. Le siento como alguien cercano al que la vida me arrebató de modo desgarrador y todavía hay días que no puedo evitar sentirme triste porque se marchó -y esto es un sentimiento que va mucho más allá de lo puramente artístico... que también-. No solo es que ya nuestros ojos, orejas y alma jamás vayan a poder degustar cosas como su anunciada continuación en dos volúmenes del mágico disco "Magica", sino que ya nunca podremos escuchar su personalísima voz en vivo, sus opiniones o nuevos datos sobre su particular visión de la realidad. Y eso duele. Le quedaron muchas, muchas cosas por hacer en el terreno artístico -y supongo que en los otros también-, alguien con un talento y capacidad creadora tan desbordantes dejó demasiadas cosas sin cerrar. En medio de la cada vez más asfixiante mediocridad que nos rodea, infectada de insoportables wannabes con ínfulas de grandeza tan paupérrimas como inútiles, alguien como él aportaba luz en medio de tanta tiniebla. Y eso duele. Te puedes acostumbrar al dolor, aprender a convivir con él y seguir avanzando, aunque sabes que ya nada volverá a ser igual. Pero esto es marginal.


Dicho todo esto, me alegro de la repercusión mediática que ha tenido el décimo aniversario de su muerte. Merece todo esto y mucho más. Curiosamente casi ha coincidido su fecha con la de la pérdida de Little Richard. Hasta en estas estúpidas coincidencias se distinguen los más grandes.
Con respecto a los homenajes, pues hay de todo como en botica. Ha sido emocionante leer y escuchar a la gran familia del Rock brindando por él y bendiciendo su memoria. Aunque también se han podido percibir algunas intervenciones con un apestoso tufillo interesado, como no puede ser de otra manera ante alguien de repercusión mundial. Debo reconocer que me descolocó e irritó especialmente el anunciado “homenaje” de Vinnie y Carmine Appice a nuestro pequeño gran elfo. Resulta que han sacado el vídeo clip de un tema titulado “Monsters & heroes” dedicado a la figura de Dio. Eso puede ser algo que a priori esté bien, para todo aquel que desconozca la historia le parecerá una bonita dedicatoria. No obstante vamos a ponernos un poco en antecedentes. King Kobra sacaron un disco de título homónimo cuando se volvieron a juntar en el año 2011. En algunas ediciones de dicho álbum aparecía esta canción cuya letra había salido de la cabeza de su vocalista Paul Shortino. El tema vio la luz un año antes, precisamente con motivo del fallecimiento de Ronnie. Conviene recordar que Shortino fue uno de los descubrimientos y fichajes de Ronnie Dio y su mujer Wendy cuando este militaba en unos desconocidos Rough Cutt, de hecho Paul Shortino siempre mantuvo una gran relación de amistad, agradecimiento y respeto hacia Ronnie, por lo que era del todo natural que Shortino quisiese dedicarle una canción. Incluso el tema es buenísimo, por lo que se añaden más puntos al asunto.

                                                       Rough Cutt. Foto promocional.

La vida siguió hasta que en el año 2017 los hermanos Appice decidieron sacar un disco conjunto. Bajo el título de “Sinister” pusieron en circulación un potente cd que incluía una versión de este “Monsters & heroes”. Cualquiera que esté familiarizado con la discografía de Carmine Appice sabrá de sobra la capacidad de este tipo para volver a regrabar y publicar el mismo disco y las mismas canciones bajo diferentes formatos, portadas, ediciones y cualquier otra argucia con la que despistar al inexperto comprador; pero, bueno, esto ya es otro tema. El caso es que sacaron el disco con “Monsters & heroes” como single de cabecera, acompañado por su vídeo oficial y también por un vídeo lyric igualmente oficial. Sin problema, vuelves a grabar tu canción para otro disco y puesto que es muy buena la usas como single de presentación. El asunto más espinoso viene cuando pocos días antes del aniversario de la muerte de Ronnie Dio vuelven a anunciar que van a sacar un vídeo de un tema homenaje a Dio que resulta ser… “Monsters & heroes” de nuevo. Lo que presentan es una nueva regrabación de la canción acompañada con otro vídeo grabado para la ocasión bajo la perspectiva del confinamiento; y recordando bien clarito que la puedes encontrar en su disco “Sinister”, por supuesto. Todo con un tinte a interesado la mar de sospechoso.

                                                        Carmine y Vinnie Appice.

Admiro muchísimo las virtudes musicales de alguien como Vinnie Appice. Es uno de los baterías top de mi lista de todos los tiempos, alguien con un virtuosismo y un tempo a los tambores que quitan el hipo. El menor de los Appice tiene una pegada y contundencia que se salen de lo común, en el momento más insospechado te sorprende con un redoble asesino que te desarma. Imposible olvidar la primera vez que tuve la fortuna de verle tocar en directo, fue en la actuación que realizó Dio en Madrid el nueve de noviembre de mil novecientos noventa y tres, con motivo de la presentación del estupendo e incomprendido “Strange Highways”. Vinnie se marcó un pedazo de solo que me hizo perder el control por completo. Tuve la ocasión de conocerle fugazmente en persona años más tarde y debo decir que ya solo su mera presencia imponía respeto. En fin, que soy de los menos sospechosos a la hora de hablar sobre este tipo. Sin embargo tengo muy presente que a lo largo de gran parte de su carrera parece que las cuestiones monetarias han sido uno de sus grandes acicates a la hora de poner su batería al servicio del mejor postor. Esto en sí mismo no ofrece nada que objetar. Cada uno es libre de hacer con su vida y sus talentos lo que estime oportuno en cada momento. Incluso en medio de la encarnizada batalla verbal post Dio entre el campamento de Vivian Campbell versus el de Wendy Dio y la última banda que llevó Ronnie en solitario, que ahora se llama Dio Disciples, es capaz de llevarse bien con todos, no entrar al trapo y no pronunciar una palabra más alta que otra; al menos hasta el momento. La cuestión sin embargo se empaña cuando cambias de criterios de un día para otro y dejas en la estacada a tus compañeros. Para todo aquel que desconozca el dato conviene explicar de Vinnie Appice abandonó el grupo de Dio justo al comenzar una gira mundial con la banda de Ronnie. A finales de Mayo de 1998 el grupo de Dio se lanzó a la carretera para promocionar su doble directo en vivo con una gira americana. Con tan solo tres conciertos celebrados Appice dejó a sus compañeros, que tuvieron que continuar con Simon Wright a la batería. El 22 de Marzo Vinnie Appice tocó en el Maritime Hall de San Francisco su último show con Dio y al día siguiente ya estaba sentado a los tambores Simon Wright en la emblemática sala The Joint de Las Vegas. ¿El motivo? Una suculenta oferta económica para sentarse tras los pedales de la enésima reunión de Sabbath con Ozzy
 
La guerra fría Ozzy/Dio viene de lejos y esto no fue más que otro episodio de una ristra de desencuentros tan atómicos como surrealistas. No puedo evitar recordar el triste fin de la reunión Dio-Sabbath de principios de los noventa y la renuncia de Ronnie a actuar como telonero/artista invitado de los shows que ofrecía Ozzy en la americana localidad de Costa Mesa. El ofrecimiento de Osbourne era el de que Black Sabbath actuase como aperitivo de su concierto y que al final de la actuación de Ozzy los cuatro Sabbath originales se subiesen a escena para tocarse un bis final. Ronnie Dio lo interpretó como un ataque personal hacia la por entonces actual formación de Black Sabbath con él al micro y le comunicó al resto del grupo que no tenía intención de actuar en dicho show, dejando la pelota en el tejado de Iommi & Co. Por supuesto todos sabemos lo que hicieron el resto de los Sabbath. Un honrado Rob Halford fue el escogido para asumir las tareas vocales de unos Black Sabbath que actuaron como teloneros de Ozzy Osbourne. El órdago de Ronnie Dio acabó con su salida definitiva del grupo. Entendió que su dignidad estaba en juego y puso por delante sus principios ante los sucios dólares del campamento Osbourne. Ya ves, igualito que Vinnie Appice. A cada cual lo suyo. Por estas actitudes  y por muchas otras la figura de Ronnie James Dio es tan importante para algunos de nosotros. ¿De veras que no tuvo Ozzy, en todos los años que ha estado en solitario, momentos mejores que este para invitar a su ex grupo a actuar con semejante formato?; por favor, el que quiera entender que entienda.
 
El epílogo más cachondo del asunto es que Iommi/Butler accedieron a esta fantochada con la esperanza de volver a reunir a los Black Sabbath originales con Ozzy al frente, pero al final nuestro querido Madman se echó atrás y les dejó con tres palmos de narices; algo muy típico en Ozzy, por otro lado. Valga este vago resumen de uno de los múltiples episodios de esta confrontación como muestra del cariño que se han profesado Ronnie y Ozzy durante todos estos años. En fin, que en otro momento nos detendremos en profundidad con este apasionante affair.

                                                 Black Sabbath con Halford. Costa Mesa 92.

Pero recuperemos de nuevo la súbita marcha de Vinnie Appice de Dio al poco de comenzar la gira. Vinnie pudo escoger entre seguir con sus compañeros, aunque hubiera muchísima menos pasta de por medio, y dar el salto a Sabbath; lo que pasa es que dejar tirados a tus camaradas es de todo menos bonito y dice mucho de tu ética en el negocio musical. Business as usual. Seguro que el más dolido fue el propio Dio. Ronnie se pasó toda su vida alabando las cualidades a la batería de Vinnie Appice, no en vano le llegó a denominar con el apodo de The Rocket Machine –del todo merecido, desde luego-, y supongo que debió ser un duro golpe en la confianza y estabilidad de nuestro querido elfo. En fin, la vida siguió y así hasta hoy. Lo que pasa es que las personas acaban definiéndose cómo son más con sus propias decisiones que con lo que pretenden decir sobre ellas mismas. Cuando alguien es capaz de vestirse por los pies aunque vengan mal dadas, es de reconocer y agradecer. Por estos motivos, entre otros -y aunque siempre voy a adorar a un músico como Vinnie Appice-, no puedo por menos que sospechar de los posibles segundos motivos que le lleven a formar parte de este último homenaje a la figura del tipo al que dejó tirado a los tres conciertos de su gira hace ahora veintidós años. Ya ves, para algunos el tiempo a veces no es lineal y tienes presente como si hubiese sido ayer algo que pasó hace más de veinte años.

                                                   Ronnie James Dio y Vinnie Appice.










martes, 12 de julio de 2016

Paul Shortino.


Hace unas semanas planteábamos por aquí la necesidad de comentar unas palabras sobre  ese gran cantante que responde al nombre de Paul Shortino y qué mejor momento ahora que todavía están recientes sus recientes actuaciones del pasado mes de Junio en Madrid y Barcelona con King Kobra.

                                                                   King Kobra.

Shortino puede que sea uno de los cantantes más poco reconocidos dentro del circuito del Hard Rock y esto resulta bastante injusto puesto que, pese a no ser uno de esos cantantes definitivos y más grandes que la vida, es poseedor de una voz muy personal. Un tono grave que modula con maestría y que rompe en unos rasgados ideales para acompañar ese tipo de canciones que tanto nos gustan. Su tono natural resulta idóneo para temas densos y en clave bluesy, pero también tiene una elegancia natural para modular y llenar de matices cada línea vocal que afronta. No es una voz de agudos, desde luego, pero cuando sube de tono y rompe hace que la canción gane muchos enteros; sobre todo para los que nos gustan esos temas que van creciendo en intensidad hasta que explotan en algún momento determinado. La mezcla perfecta entre garra y sensualidad.


Paul Shortino ha puesto su voz en distintos grupos a lo largo de todos estos años. Se dio a conocer con su grupo de siempre, los Rough Cutt. Se trata de una especie de grupo americano de Hard Rock que ha adquirido la categoría de culto con el paso de los años, nunca alcanzó el éxito pero es bien conocido por todos los amantes del género. El empujón para el grupo de Shortino vino de la mano de Ronnie James Dio; sí, nuestro añorado vocalista y su entonces mujer/mánager/arpía Wendy les escucharon, vieron su potencial y decidieron apadrinarles –Paul sigue mostrando su agradecimiento y reconocimiento a la figura de Ronnie, al que llama su ídolo y amigo, acordándose de él en conciertos como el del otro día en Madrid con King Kobra y que dice mucho de su calidad humana-.

                                                                  Rough Cutt.

                         Paul Shortino en Los Angeles durante el Memorial por la muerte de Ronnie James Dio.

Tras la historia de Rough Cutt, nuestro hombre pasó a formar parte de Quiet Riot. Sustituyó al malogrado cantante Kevin Dubrow, al que echaron sus propios compañeros hartos de su insufrible actitud de estrella. Con ellos grabó el estupendo pero poco reconocido disco titulado “Quiet Riot”, lleno de grandes canciones y que, en un mundo justo, les hubiera encumbrado de nuevo al estrellato. “Stay with me tonight”, la canción que abre el álbum, es un temazo que merece la compra del disco por sí solo. Editaron un vídeo en directo de su gira de presentación en el que, desgraciadamente, la voz de Shortino no estaba en buen momento. El tema de los cantantes siempre ha sido muy delicado, con coger un ligero resfriado ya no puedes cantar. Por otro lado, un tipo de voz como la de Paul y su manera de interpretar se resiente mucho si no está al cien por cien. Estos problemas con la voz también los arrastró en el directo en solitario que sacó años más tarde bajo el título de “Booked, Toured And Released”. Por el contrario, las tres oportunidades que he tenido de verle en directo me ha llamado la atención por lo bien que ha cantado; esa voz llena de pasión, de Soul

                                             Quiet Riot: "Stay with me tonight". Vídeo clip oficial.

                                                   Kevin Dubrow y Paul Shortino. 

También colaboró en un proyecto con Mitch Perry, el estupendo guitarrista que acompañó a Michael Schenker en el primer disco de la McAuley Schenker Group, llamado Badd Boyz. Pese a montar un puñado de canciones más que recomendables no lograron encontrar contrato discográfico y abandonaron el proyecto. Los temas se acabaron publicando años después en un disco de Mitch Perry y se volvieron a recuperar más adelante bajo el nombre original del grupo.


Paul Shortino también ha grabado distintos discos en solitario, de mucha calidad todos, aunque el mejor es, sin duda alguna, “Back On Track”. Este disco lo sacó en compañía del guitarrista Jeff Northrup y lo volvió a reeditar años después con el añadido de temas extra. El cd es de lo mejorcito que ha grabado Paul y canta que se sale. Para muestra tenemos el estupendo tema "Bye bye to love", con un final de órdago en el que Paul demuestra por qué es tan bueno.

                                                  P. Shortino feat J.Northrup: "Bye bye to love".

En la actualidad Shortino compagina su labor de vocalista en King Kobra con colaboraciones en musicales y reuniones de artistas en Norteamérica, algo que se encuentra muy de moda últimamente en Las Vegas o New York. Así mismo realiza otras colaboraciones puntuales cuando son requeridos sus servicios, hace unos años actuó en directo en España acompañando a Carmine Appice y a Javier Vargas bajo el logotipo de VBA (Vargas-Bogert-Appice) en un intento de emular el fantástico álbum que publicó en los setenta el grupo BBA (Beck-Bogert-Appice). Todo un luchador, curtido en mil y una batallas musicales.