Este interesante proyecto –sí, ya sé lo controvertido del asunto de
los tributos– parece ser lo más cercano que vamos a estar de la música de este
mítico grupo de Heavy español de
aquellos añorados años ochenta y primeros noventa. La formación comandada por
el cantante Pacho Brea y el
guitarrista José Rubio tendrá a bien
alegrar nuestros oídos en el festival Leyendas
del Rock que se va a celebrar durante estos primeros días de Agosto en la
localidad de Villena. Siempre es buen momento para escuchar algunos de los
clásicos que han marcado las vidas de aquellos intrépidos jóvenes que, como
bien diría nuestro colaborador Metálico, encontraban en el Rock duro el movimiento perfecto para
luchar contra los injustos y encorsetados convencionalismos sociales de
aquellos años, tomar la calle para luchar contra el poder establecido y llevar
a cabo la revolución.
Pacho Brea y José Rubio.
La formación original de Juan
Gallardo y Robert Álvarez
publicó unos cuantos discos a mediados de los ochenta en los que se podían
encontrar muchas de las señas de identidad de nuestro Heavy Metal. En el año noventa y tres publicaron el buenísimo “A Cara O Cruz” y diez años más tarde
lanzaron el que es hasta el día de hoy su último disco de estudio: “Todos Somos Ángeles”. A principios de
los noventa el grupo se afincó en México y ha venido realizando con una cierta
regularidad giras americanas y algún que otro concierto en suelo español.
Parece ser que Gallardo se ha vuelto
para España, pero no lo podría asegurar y tampoco conozco muchos más datos al respecto. Desde luego que un
nuevo disco o alguna actuación en nuestra querida tierra de Cervantes serían estupendas noticias,
aunque hasta ahora no son más que los deseos de sus seguidores.
Juan Gallardo. Robert Álvarez.
Diabólica ha sido una de
las últimas incorporaciones al cartel de este prestigioso festival. El Leyendas es el ejemplo perfecto de que
el trabajo, el tesón, la constancia y la fe ciega en tu visión te pueden llevar
al éxito. No es el festival que más presupuesto tiene, ni el que trae a los
grupos más famosos del mundo mundial, ni el que más publicidad tiene en los
medios, pero nadie duda de que ahora mismo es el festival más asentado de Rock duro en España –con permiso del Viña Rock, pero eso ya es de otro palo
en cuanto a música–. El Leyendas
sigue teniendo en su cartel a esos grupos de Heavy/Rock que desde los años ochenta han puesto música y voz a un
estilo de vida en nuestro querido territorio patrio. Ha ido evolucionando e
integrando a otro tipo de grupos, siempre de Rock duro, en sus distintas ediciones; sin embargo han sabido
combinarlo con ese punto nostálgico y esa fidelidad a las bandas nacionales que
se han motivo en el escurridizo mundo del Heavy
Metal. Estoy seguro de que los seguidores han sabido agradecer esto al
festival acudiendo y permitiendo la viabilidad del proyecto. Ya llevan con ésta
catorce ediciones y si hasta han sido capaces de conseguir que Villena, el
sitio con peor infraestructura del mundo para albergar este tipo de eventos, se
haya convertido en el lugar perfecto para llevar a cabo su cónclave es que
seguro que han sabido hacer las cosas muy bien. A nivel personal tengo que
agradecer a la organización y a Marcos
Rubio en particular que me otorgasen el deseo de presenciar en directo lo
más cercano a una actuación de Santa
que seguramente verán mis ojos. Este grupo español que publicó tres discos a
cuál mejor a mediados de los ochenta y que pasa por ser de lo mejorcito que
haya salido en este país junto a Barón
Rojo, se separó en el año ochenta y ocho. El tiempo le ha otorgado el
estatus de grupo de culto e imagino que el éxito de su fundador Jero Ramiro con Saratoga hace del todo difícil cualquier tipo de reunión ni nada
por el estilo. Pues hace ya unas ediciones, el Leyendas programó a Onliryca
–el entonces grupo de Leonor Marchesi,
la cantante del disco “Templario” de
Santa– y destinaron la mitad de su
show a recrear parte de ese fabuloso tercer disco en el grabó las voces la
cantante. Alegría de la especial para los oídos y el alma del que esto escribe.
Incluso recuerdo haberle mandado a la propia organización un email correcto y
educado –eso sí–, pero de esos de fan enfermizo sugiriéndoles la posibilidad de
tantear un concierto de reunión de Santa…
que el propio Marcos me respondió
personalmente. Un detalle que dice mucho de la calidad humana.
Leonor Marchesi.
Los seguidores que deseen disfrutar de los inmortales estribillos de
los Ángeles van a tener que esperar
a una de las horas más difíciles de dicho festival. Está previsto que Diabólica sean uno de los grupos que cierren este año el festival
actuando el sábado a última hora de la noche. Supongo que gestionar los
horarios de un evento de estas características debe ser una tarea de locos y
también imagino que el rollo de Ángeles
Del Infierno pega a la perfección en un entorno nocturno y festivo, aunque
por otro lado a esas horas mucha de la gente ya se ha largado o está borracha.
En fin, qué sería de un festival de Hard
Rock sin alcohol de por medio. Seguro que nadie se imagina ir de concierto
y que no te puedas tomar ni una jodida cerveza o un par de copas. Larga vida al
Rock n’ Roll y larga vida al Leyendas Del Rock. Nos despedimos con
una declaración de principios que los propios Ángeles del Infierno –unos tipos con pocos pelos en la lengua– nos
ofrecían en ese pedazo de canción que se llama “A cara o cruz”.
Mucha, mucha policía por las
calles todo el día
Buscando delincuentes que no
están entre la gente
Entre la gente, entre la
gente, entre la gente.
Políticos mamones que nos
tocan los cojones
Vendiendo un futuro que no
vale ni un duro
Ni un duro, ni un duro.
No sé que puedo hacer, no sé
que puedo hacer
Y yo aquí, jugándome la vida
A cara o cruz, a cara o
cruz.
Tipos tristes de traje gris por las calles de Madrid
Trabajando como hormigas
para irse a las Malvinas
A las Malvinas, a las Malvinas.
Y yo que puedo conseguir
No me gusta lo que hay aquí
Nunca encuentro lo que busco
y nunca busco lo que encuentro
Y lo que busco no lo
encuentro.
No sé que puedo hacer, no sé
que puedo hacer
Y yo aquí, jugándome la vida
A cara o cruz, a cara o cruz.
Llévame contigo a un país
donde los sueños no tengan fin.
Llévame contigo a un país
donde las noches no tengan fin.
Esta canción tiene ya más de veinticinco años y, por desgracia, sigue
tan vigente como el día que la publicaron. Así que, ya sabes: si vas a morir,
hazlo con las botas puestas.