Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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miércoles, 18 de diciembre de 2024

Las canciones de Navidad. X.

Llega la Navidad. Vuelve cada vez con menos frío y nieve, pero vuelve… que no es poco. El ciclo de la vida; las Cuatro Estaciones, como diría el irrepetible maestro Antonio Vivaldi de una manera tan artística que resulta imposible igualar.

Y aquí volvemos nosotros, como cada año, para compartir con todo el que guste de leer estas sucesiones de letras que en el caso que nos ocupa tienen como protagonista la época del nacimiento de Jesús. Estas fechas tan señaladas, tan especiales, tan amadas y deseadas como odiadas y estigmatizadas para muchos de nosotros sirven de pretexto perfecto para abordar una nueva cuestión de naturaleza musical. En serio, pocos momentos del año generan sentimientos tan dispares y encontrados como el asunto navideño. Para hacérnoslo mirar, supongo.

Este Diciembre nos vamos a detener durante un ratito con canciones que sugieren la Navidad. En esta ocasión vamos a dejar de lado el lado más obvio del asunto, como casi siempre. A continuación vamos a proponer una serie de canciones que evocan este momento navideño, pero que no tienen relación directa con esta celebración pascual; vamos, que no son villancicos ni temas con letra navideña al uso… aunque, por el extraño motivo que sea, resulta que marinan a la perfección con el sentir de este momento del año. Como un buen Rioja con un jamón ibérico de esos bien cortado y sudado.

Por supuesto esta pequeña e imposible clasificación es tan subjetiva como cualquier otra que nuestros queridos lectores puedan esperar; para qué vamos a cambiar a estas alturas ¿no?. Habrá gente que no consiga establecer la conexión navideña, otros la experimentarán al instante y unos cuantos la criticarán… aunque incluso el propio músico compositor lo afirme, por supuesto; contamos con todo el abanico de posibilidades habituales de nuestro anónimo y putrefacto nuevo mundo virtual. De cualquier modo, con las siguientes letras solo buscamos que pasen un rato de lectura distinto, agradable y enriquecedor. Les proponemos la siguiente docena de canciones para tal efecto. Hemos dejado unos cuantos temas musicales más fuera del saco de este año, ya que han aparecido en los artículos de esta ¿sección? en años anteriores y no se trata de repetir.

Si quieren alzar su copa de vino con todos nosotros mientras suena alguna de esas canciones que nos hacen un poquito más felices, perfecto. Si no, también. Feliz Navidad.


Desmond Child: “Obsession”.

Preciosa y delicada pieza que estaba contenida en el primer álbum en solitario del artista “Discipline”, publicado en el año 1991. Desmond Child se descolgó ese año con un pedazo de discazo en solitario. Lo tenía todo para triunfar en las listas, pero no ocurrió. El hombre conocido como la máquina de generar hit singles para los artistas con los que colaboraba no logró esa repercusión en su propio álbum. No pasa nada, un día más en la vida de Desmond. La canción está cantada por el propio Child y Maria Vidal. La que fuese novia de Desmond Child acompaña con su bella y sugestiva voz haciendo que la canción adquiera una nueva dimensión. Desmond Child y Maria Vidal junto con otras dos vocalistas femeninas montaron el grupo Rouge a mediados de los setenta. Un combo que grabó dos discos de música comercial/disco setentas que tanto se llevaba por aquellos años. No llegaron a nada, aunque son dos obras recomendables si te gusta ese tipo de música. “Obsession” fue compuesta con la colaboración de Burt Bacharach. Lo dicho: toda una delicia para tus oídos.


 

Kiss: “We are one”.

Del disco de reunión de 1998 titulado “Psycho Circus”. Kiss y la Navidad, increíble pero cierto. Un binomio que sorprendentemente funciona. Es el tema ideal para escuchar antes de quedar con tus familiares/amigos/semejantes con intereses comunes a tomar algo antes de cenar en esos días típicamente navideños. La letra es lo más simple que te puedas echar a la cara y la melodía es tan dulce que se te atraganta; vamos, lo que en los ochenta cualquier heavy consideraba un pastel… pero, lo dicho: funciona.

  


Pink Floyd: “Learning to fly”.

Incluida en el disco “A Momentary Lapse Of Reason” de 1987. Fue el primer single del esperado disco de regreso de Pink Floyd. No habla de Navidad, no tiene nada que ver con ningún villancico ni nada por el estilo… pero en cuanto acaba Diciembre uno siente la imperiosa necesidad de revisar este bonito tema mientras pasea cualquier fría mañana por cualquier parque con las hojas de sus árboles adornando el suelo de arena sumergido en el peculiar y apasionante mundo paralelo que nos ofrece este grupo tan especial.


 

 

Eisley/Goldy: “Lies I can live with”.

Obra maestra de la joya que lleva por título “Blood Guts And Games” y que vio la luz del sol en 2017. Para los seguidores que pululen por ahí de un grupo tan especial como poco afortunado y que responde al nombre de Giuffria, si es que alguno queda, esto es lo más parecido al caviar del bueno. La formación que puso en marcha el teclista Gregg Giuffria y que grabó dos estupendos discos en los ochenta, contó con las voces de David Glen Eisley y las guitarras de Craig Goldy. Estos dos últimos volvieron a resucitar brevemente Giuffria, sin Gregg, hace unos años. La cosa no debió funcionar y acabaron publicando un disco bajo el epígrafe Eisley/Goldy. Este cd perfectamente lo podemos considerar, tanto por su música como por sus músicos, el genuino sucesor discográfico de Giuffria. Un trabajo de categoría y deleite que, por desgracia, se quedó en una publicación puntual. Cosas que pasan.

Dentro de este “Blood Guts And Bullets” nos encontramos joyas como este “Lies I can live with”. Esta pequeña delicadeza es la sutileza hecha canción. Un medio tiempo tan sutil como poderoso que a través de su inspirada melodía y unos arreglos exquisitos consigue emocionarte mientras te sumerge en un paisaje de melancolía y tristeza; además, por si fuera poco, la letra es buenísima. Habla de la desesperanza y se puede aplicar a cualquier relación humana, de pareja, amistad o familiar, cuando un desengaño descoloca tu mundo por completo. Literaria, con buen gusto y sin tirar de los chichés típicos y clasicazos del my baby left me o chorradas similares. 


 

 

Cinderella/Tom Keyfer: “Nobody’s fool”.

Tema original del primer disco de Cinderella, “Night Songs” del año 1986, que volvió a regrabar su líder Tom Keyfer para la reedición en 2017 de su primer disco en solitario titulado “The Way Life Goes” y que salió originalmente en el año 2013. Cinderella pasa por ser uno de esos grupos que vieron la luz y el éxito a finales de los ochenta en plena fiebre del Hard Rock angelino macarra y con toques glammys, pero que en realidad tiene poco que ver con ese estilo musical. Se les metió en el mismo saco por una cuestión de imagen y por coincidir en el tiempo, pero su propuesta musical bebe directamente del Blues y del Rock sesenta/setenta.  Triunfaron de la mano de su guitarra/cantante/líder Tom Keyfer gracias a su talento natural y a que eran muy buenos.

Esta canción es la balada de su primer disco. Un tema comercial, pero a la vez denso, triste y oscuro; poca gente tiene el talento para mezclar estos ingredientes de manera certera. “Nobody’s fool” posee la característica de que te traslada a un momento, situación y lugar determinados en cuanto escuchas sus primeras estrofas. Una delicia ideal para ser degustada en plena época navideña, entre el frío, la nieve, una chimenea con fuego, una copa de vino del bueno y la compañía adecuada.



 

WWIII: “When god turned away”.

Aparecida el año 2003 en el segundo disco del grupo WWIII bajo el mismo título. Aquí desde luego puede resultar casi imposible percibir la conexión del tema con la cuestión navideña. Si por algo se puede caracterizar la cortísima andadura de WWII, solo un par de discos y sin formación estable, es que tiene de todo menos ambientación de paz, amor, buenos deseos y todas esas características del espíritu navideño cristiano. De hecho, WWIII son las siglas de Tercera Guerra Mundial si lo traducimos al castellano. Incluso el título de la canción que nos ocupa sería algo así como: “Cuando Dios se dio la vuelta”. Resulta bastante evidente que Mandy Lion, vocalista y fundador del grupo, no busca con sus letras la llamada de Santa. Y si nos vamos a la música, la cosa no pinta mucho mejor; de corte áspero, crudo y bastante cañero. Incluso pese a que este tema tiene un inicio en acústico lento, nos lleva por un sendero siniestro y desafiante alejado por completo de los temas navideños más al uso... pero, qué puedo decir. Conecta. Su escucha encaja a la perfección con cualquier paseo nocturno por las luces, ruidos y bullicios navideños de la gran ciudad cualquier noche de Diciembre. Una afirmación que no tiene defensa objetiva posible por ningún lado y que no comprenderá la mayoría de la gente bien. No hay problema, estamos acostumbrados a esto.

Pero para todos aquellos que sean capaces de sentir la vida con la emoción de la que entre líneas llevamos hablando a lo largo de todo este epígrafe, esta canción te puede ofrecer la llave para esa puerta tras la cual se esconde ese lugar en el que nunca has estado, pero al que siempre has anhelado ir.


 

 

Poison: “Cry tough”.

Canción que abría el primer disco del grupo titulado “Look What The Cat Dragged In” en aquel lejano y especial año 1986. Ya hemos hablado por aquí de Poison varias veces, no son ni los más técnicos, ni los más innovadores, ni los más nada, pero tienen una estupenda discografía trufada de grandes composiciones de esas que de dan buen rollo inmediato y ponen una sonrisa en tu cara de felicidad tan ridícula como necesaria. Esta canción no tiene una letra navideña, ni una música navideña ni nada de eso; sin embargo, te traslada al frío, las pocas horas de luz, las luces y las celebraciones por excelencia. Llega a tal punto esta subjetiva e incomprensible cuestión que, por motivos que me resulta imposible explicar desde una perspectiva lógica, la Navidad no es del todo Navidad si no suena esta canción y este disco en algún momento de Diciembre.


 

 

Martika: “I feel the earth move”.

Versión del clásico de Carole King que alguien tuvo la brillante idea de versionar para el primer disco de esta cantante tan especial, titulado como su propio nombre y aparecido en 1988. Una mujer poseedora de una gran voz y que triunfó en todo el mundo a finales de los ochenta. Prince fue uno de los muchos que se enamoraron de la voz y el talento de esta mujer, de hecho colaboró en algunas de sus canciones. Sacó dos discos que fueron éxitos de ventas… y ya está. Por el motivo que fuese, su carrera musical no acabó de cuajar. Aquí os proponemos la escucha de este “I feel the earth move”, que en cuanto suena no puedes dejar de moverte a su ritmo. Te transporta de inmediato al espíritu festivo navideño, de juntarse a charlar, festejar, celebrar y compartir con tu gente.


 

 

Manowar: “Kingdom come”.

Del disco “Kings Of Metal”, del ochenta y ocho. El sucesor de “Fighting The World”, que pudo ser el que les puso en el mapa. Una formación como Manowar personaliza a la perfección la relación amor/odio que el público siente por determinados grupos musicales. Con Manowar no hay término medio posible: los amas o los detestas. Caracterizados por personificar muchos de los clichés más casposos e irreverentes del mundo del Heavy Metal, en estos días son muchas veces denostados y blanco de burlas pueriles por parte de estas nuevas generaciones de ofendiditos/as/es/xs por todo y por todos que no sean ellos mismos, enfangando bastantes veces un falso discurso feminista tras el que se encuentran hembristas recalcitrantes que no hacen más que desvirtuar el profundo significado de esta palabra tan en boga hoy en día. Pero esto es marginal.

De cualquier manera, y pese a que Manowar nunca fueron una de mis bandas de cabecera, ahí continúan, inasequibles al desaliento mientras proclaman sus trasnochadas proclamas de defensores del Metal verdadero… apoyados en buenos discos y buena música, que es de lo que se trata en el fondo. “Kingdom come” es una canción a medio tiempo característica de este grupo. Tiene una melodía entre épica, entrañable y sobrecogedora. Casa a la perfección con el hilo musical de carácter entrañable y acogedor de estas fechas navideñas; aunque de villancico, nada. Eso, en Manowar, jamás.


 

Kingdom Come: “What love can be”.

Uno de los principales éxitos de siempre de este grupo que se registró en el primer álbum homónimo de la banda y apareció en el año 1988. Es una canción lenta, densa, profunda, nostálgica y triste, muy triste. Una auténtica maravilla. Ideal para tomarse un buen café de esos negros, cargados, humeantes y espesos, cualquier tarde/noche de Diciembre en la intimidad del garito más oscuro, cutre y solitario que podamos encontrar.

Este primer disco del grupo del vocalista Lenny Wolf resultó un superventas que fue criticado por mucho purista de pacotilla que vio en el mismo una copia descarada de Led Zeppelin. Sigo esperando a que esos iluminados de turno me expliquen dónde se encuentran esas copias tan evidentes en la música. Se pueden apreciar detalles aquí y allá, como en cientos de grupos, pero de ahí a la anterior afirmación media un abismo. Lo dicho: a ver dónde están los “Now forever after”, “Shout it out” o “Living out of touch” que compusieron Zeppelin para compararlos con estos tres temazos de Kingdom Come. La peña, que raja y critica sin tener ni puta idea muchas veces.


 

 

Little Richard/The Beach Boys: “Happy endings”.

Una de las grandes canciones que grabó el más grande. Hemos pretendido no volver a traer composiciones que ya han aparecido en esta especie de sección años anteriores, pero es que resulta imposible sustraerse al toque mágico que desborda la interpretación de Little Richard a lo largo de toda esta canción. Este single apareció en 1987, interpretado a medias con los Beach Boys. Todas las características de la impresionante voz de Richard están presentes a lo largo de los pocos minutos de metraje de este tema. Su sentido de la melodía, del ritmo, su toque sensual, tierno y poderoso a la vez, sus innumerables matices y sobre todo ese tono y timbre sobrenaturales que han servido de referentes a millones de cantantes, músicos y aficionados a esta cosita llamada Música.


 

 

Gillan: “No more cane on the brazos”.

Aparecida en el disco “Naked Thunder” de 1990 y en el directo “Contractual Obligations” de 2019. Esta canción es un antiguo tradicional que por lo visto cantaban los presos de la América sureña profunda. Parece ser que los prisioneros destinados a trabajos forzados en las cárceles de Texas tenían la costumbre de entonar esta melodía mientras recolectaban caña de azúcar a las orillas del río Brazos. A lo largo de este río se ubicaban muchas de las granjas penitenciarias de dicho estado a finales del siglo XIX y principios del XX.

La composición de este tema se le suele atribuir al conocido cantante de Blues y Folk apodado Lead Belly. Sin embargo, la canción pasa por ser de esas oscuras o poco conocidas; de hecho no aparece en ninguna referencia discográfica de este gran cantante. Por supuesto, más músicos se han acordado de este tradicional y lo han interpretado dándole su propia visión; artistas desde Alan Lomax, Lonnie Donegan o el mismísimo Bob Dylan han revisado esta entrañable canción con mayor o menor fortuna.

Esta adaptación de Ian Gillan cerraba el disco en solitario que sacó tras ser expulsado sumarísimamente de Deep Purple a finales de los ochenta. Junto a la colaboración de Roger Glover, le añadieron unos interesantes arreglos a esta composición que le daba el broche de oro perfecto a esa maravilla en forma de disco que lleva por título “Naked Thunder”. Esta versión tiene un toque denso y solemne, un Blues lento, nostálgico, triste y evocador que explota en la parte final aderezado con una pizca de Folk aquí y allá. Una obra de arte.

Años más tarde Gillan la recuperó para la gira en directo con orquesta que ofreció en el año 2016 y de la que se publicaron oficialmente tres actuaciones en cd, dvd y vinilo respectivamente tres años más tarde. Bajo el cachondo título de “Contractual Obligations”, Ian Gillan, Don Airey, su grupo y una orquesta nos ofrecieron magia durante las casi dos horas de duración de cada una de las actuaciones. Aquí la orquesta añade unos arreglos grandilocuentes que ensalzan todavía más esta canción, creando un atmósfera que te lleva a cualquier día de invierno, sentado en la chimenea encendida mientras contemplas embelesado el árbol de Navidad y mojas tus labios con una copa de esa bebida para las ocasiones que tienes en casa y tanto te gusta. Ian Gillan te desea Feliz Navidad.


 

 

 

 


 

 

viernes, 22 de diciembre de 2023

Los discos de Navidad. La saga Beach Boys. IX.

Christmas time is here again, como cada Diciembre vuelve a llamar a nuestra puerta para darnos una nueva oportunidad… que seguro desaprovecharemos, como cada año. Y también nosotros estamos de vuelta con nuestros queridos discos navideños.

Este año le toca el turno a los Beach Boys. Este irrepetible grupo, poseedor de una de las sagas más interesantes que uno se pueda llevar a la oreja en esto de la música, nos ha legado unos cuantos discos de esta temática. Es cierto que durante años anteriores hemos hablado de algunos de ellos en este pequeño apartado navideño, pero este año le vamos a otorgar el reconocimiento y protagonismo que se merece por derecho propio. El grupo que se forjó gracias a la visión y al genuino talento musical con el que fue bendecido Brian Wilson ha sido uno de los referentes musicales para millones de personas a lo largo de las distintas generaciones que se han ido sucediendo durante los más de sesenta años que nos separan de su primer y mítico disco “Surfing Sarafi”, publicado en el ya lejano 1962.

Tanto el propio grupo madre como el resto de formaciones que han salido de sus entrañas han publicado distintos discos navideños. Hoy nos vamos a detener un ratito en aquellas referencias musicales que han compartido con el resto de la humanidad los propios Beach Boys y sus distintos componentes, tanto en sus carreras en solitario como  en otras formaciones. Y es que podemos decir que prácticamente casi todos los músicos que han formado parte de esta particular familia en la que canta bonito hasta el que barre el local de ensayo han publicado algún disco o single dedicado a la temática navideña. Con todos ustedes: La Navidad según The Beach Boys & Saga.

 

 

Beach Boys: “The Beach Boys Christmas Album”. 1964.

El disco navideño por excelencia de los Beach Boys. Apenas dos o tres años después de su primer single publicado ya eran famosos en toda América, tenían esa imagen de chicos buenos y guapos que toda madre norteamericana desearía como yernos... aunque su realidad distase mucho de ser la de esa imagen publicitaria proyectada. Brian Wilson siempre disfrutó mucho de las típicas canciones navideñas que reposan en el colectivo social de nuestra especie. Aunque su infancia y adolescencia no fueran un camino de rosas precisamente, el mayor de los hermanos Wilson sufrió los maltratos psicológicos y físicos de la mierda de padre que le tocó en suerte, parece ser que tiene muy buenos recuerdos del cariño de su madre y esas especiales citas navideñas. Su padre ejerció como una especie de mánager del grupo, llevándolo con mano dura y desfogando sus propias frustraciones por su nulo talento artístico en los sufridos hombros de su hijo mayor, poseedor de un talento innato para la música que seguro envidió toda su vida. El caso es que tanto al padre como a la compañía les pareció buena idea lo del álbum navideño -más puntos a sumar en su imagen de chicos sanos y estupendos americanos- y se lanzaron a por ello.

El resultado es un disco de clásicos navideños con algunas composiciones propias de la misma temática que resulta toda una delicia. Los Beach Boys adornaron esas melodías clásicas con sus preciosistas y complejos arreglos vocales, vistiendo los temas con su propio estilo. Te puedes quedar con todo el disco, ya que rebosa calidad, pero podemos señalar momentos mágicos como "We three kings of orient are", "The man with all the toys", “Blue Christmas” o "Little St Nick", por citar algunos ejemplos.

Se volvió a editar en el año 1998 bajo el nombre de “Ultimate Christmas” con el añadido de varios temas, descartes y otras cosas grabadas que nunca llegaron a ver la luz. Se proyectó otro disco navideño a finales de los sesenta, pero finalmente se quedó en el tintero y nunca se publicó, salvo algunos temas en este reedición. En definitiva, un disco imprescindible para que suene de fondo mientras colocamos el árbol navideño, encendemos nuestras velas de Adviento o nos comemos un turrón al calor de la chimenea rodeado de tus seres queridos. 

 



 

Beach Boys: “Child Of Winter (Christmas Song)”. 1974.

Curioso tema aparecido durante una de lasmuchas etapas convulsas de este grupo tan inusual. Composición original que se publicó como single a mediados de los setenta. Otra dinámica melodía de esas que no puedes quitarte de la cabeza salida del privilegiado talento de Brian Wilson en colaboración con el también compositor Steve Kalinich, un compositor tan prolífico y tan obsesivo como Brian seguro que no podía dejar pasar cualquier momento de inspiración y la temática navideña ha formado parte de su menú musical desde siempre. El propio Kalinich recuerda que Brian y él se inspiraron en el tema “Here comes Santa Claus” de Gene Autry, un crooner, actor y especie de cowboy muy conocido en la América de los años treinta.

Por lo visto este tema fue parte del germen de la idea de publicar un nuevo disco completo de estudio navideño por parte de Kalinich y del propio Brian. Como hemos comentado antes, finalmente dicho proyecto acabó fraguando en unas grabaciones para un álbum de temática navideña en 1977 que se desestimó, quedando solo este single como publicación representativa navideña de aquellos años en su discografía de la formación.


 

 

Beach Boys: “Merry Christmas From The Beach Boys”. 1977 – “Ultimate Christmas”. 1998.

El disco fantasma que nunca acabó de salir al mercado.  A raíz del single navideño del que acabamos de hablar, un par de años después los Beach Boys consideraron que era buen momento para volver a publicar un nuevo álbum de temática navideña. Trabajaron en el proyecto y se llegaron a registrar varias canciones, pero al final todo quedó en agua de borrajas. No sabemos el grado de finalización de los temas trabajados durante esas sesiones, es de sobra conocido que el nivel de perfeccionismo y meticulosidad de Brian Wilson a la hora de ponerse a los controles de una grabación siempre ha sido retorcidamente exhaustivo. Sea por lo que fuere, la compañía de discos perdió el interés en el proyecto y este se aparcó de manera indefinida. Por lo visto, el motivo público que se adujo desde la compañía de discos fue que no tenían claro que realmente Brian Wilson apareciese en dichas grabaciones ¿?

Muchas de las tomas se usaron para el disco de estudio “M.I.U.”, álbum publicado un año después de las sesiones del fallido disco navideño. Este fue otro disco controvertido del grupo, figurando como uno de los preferidos por parte de la crítica. Uno no puede estar más en desacuerdo, una vez más, con nuestros queridos y supuestos "entendidos musicales" de los medios especializados. El disco desde luego que no es "Pet Sounds", pero tiene un compendio de grandes canciones como “Peggy Sue", "Come go with me", "She’s got rhythm" o “Pitter patter”, por citar algunas. Dos de los temas descartados del álbum navideño que acabaron en ”M.I.U.” fueron “Kona coast” y “Belles of Paris”.

De cualquier manera, nos quedamos sin escuchar las nuevas reinterpretaciones navideñas de la banda de Brian Wilson de modo oficial; en pirata las tenemos, claro. Al final hemos tenido que esperar treinta años más hasta que el mayor de los Wilson, ya con su grupo en solitario, volviera a revisitar las tonadillas clásicas navideñas para darles una nueva vida bajo su personal prisma.

 


 

 

Brian Wilson: “What I Really Want For Christmas”. 2005.

El disco navideño que Brian Wilson en solitario nos debía a todos sus seguidores. Como acabamos de comentar, el fallido disco de finales de los setenta nos dejó con ganas de más Navidad made in Brian. Nuestro querido Brian Wilson tuvo que atravesar su particular travesía por el de desierto de las adicciones, estando a un paso de quedarse en el camino, para volver a ordenar su particular mundo y tomar de nuevo el placer por componer, producir y grabar música. Como su propio nombre indica, este disco es lo que cualquiera de sus seguidores realmente pediría por navidades. Canciones nuevas, tomas nuevas y revisiones nuevas de los clásicos navideños con los que nos vuelve a encandilar. Uno no tiene más que escuchar el tema “What I really want for Christmas” para volver a comprobar  la genialidad de Brian y su toque único a la hora de crear  melodías sublimes y arreglos que no están en ninguna otra cabeza humana. Se cierra el disco con “Silent night”, una de esas versiones a capella con varios juegos de voces típicos de Brian de esos que te dejan seco. Unos segundos de delicada y desnuda sencillez que te toca el alma.


 

 

Brian Wilson: “Christmas Song”. 2008.

Este fue un single digital que publicó Brian tres años después de sacar su disco navideño en solitario. Una delicada melodía que emerge tras unos coros angelicales y que conecta con el espíritu navideño de amor, amistas y buenas intenciones al que nos quiere llevar el bueno de Brian. Última referencia discográfica navideña del mayor de los Wilson hasta la fecha.


 

 

Mike Love & Dean Torrence: “Jingle Bell Rock”. 1983.

Primera incursión navideña de Mike Love. El cantante de graves de los Beach Boys y actual poseedor de los derechos del mítico grupo grabó esta versión del clásico navideño acompañado por Dean Torrence, la mitad del dúo Jan & Dean, otro músico surfero de esos años sesenta en los que Beach Boys lo petaron en toda América. La supuesta rivalidad Jan & Dean/BeachBoys no sabemos cuánto tuvo de real y cuanto de montaje publicitario. El caso es que aquí tenemos a los dos músicos colaborando codo con codo. Referencia para completistas.


 

 

Mike Love: “Santa’s Goin To Kokomo”. 2006.

Single en solitario de Mike Love. Al abrigo del éxito mundial del tema "Kokomo", último número uno conseguido por el grupo de los Chicos de la Playa, Love sacó en solitario una especie de remake de esta canción ambientada en las navidades. Mike Love también parece tener su pequeño corazoncito navideño, este encantador elemento que llegó hasta a contratar a guardaespaldas para dar palizas a Brian Wilson nos muestra su supuestamente entrañable lado conciliador y compasivo en una composición navideña que... mola un montón. Al César lo que es del César. Mike Love pasará a la historia musical como el primo aprovechado y rastrero del genio de Brian Wilson, pero este tema resulta todo un punto. Santa Claus en bañador, surfeando y deseando al personal feliz Navidad.


 

 

Mike Love: “Reason For The Season”. 2018.

Tampoco quiso quedarse atrás en el apartado disco navideño nuestro querido Mike Love. En el 2018 nos sorprendió a todos con un disco completo dedicado a la temática navideña. En este "Reason For The Season" nos cuenta su pasión y nostalgia por el periodo navideño, sus recuerdos de niño frente al árbol de Navidad y su interés por estas fechas tan especiales del año. En fin.

El disco no está nada mal, se rodea de gente muy competente para publicar un cd que contiene todos los ingredientes que uno espera de un disco de estas características. Colaboran distintos familiares del propio Mike Love, Bruce Johnston o el grupo Hanson entre otros. Hay temas nuevos, tradicionales y revisiones de canciones que aparecieron en el disco navideño de Beach Boys del año 64. Uno de sus mejores momentos se recoge en la versión de “O holy night” que cierra el disco. La portada representa una impactante foto de la Aurora Boreal en Noruega.


 

 

Mike Love: “(You’ll Never Be Alone) On Christmas Day”. 2015.

Otro single navideño en la discografía de Mike Love. Esta canción tiene una historia peculiar e interesante. Fue un tema compuesto por Ron Altbach y el propio Love en el año 1977. Era una de las contribuciones de Mike Love para el disco navideño fantasma que tenía intención de publicar Beach Boys. Lo que ocurrió después con este disco ya lo hemos comentado antes. Este tema de Altbach/Love se quedó guardado en un cajón hasta que en 2015 el grupo francés Phoenix pidió los permisos para grabarlo y publicarlo. En respuesta Mike Love decidió grabarlo también, añadiendo algún cambio en las letras para publicarlo ese mismo año. Volvió a parecer en el disco “Reason For The Season” que publicó Love en 2018.


 

 

Al Jardine: “Big Sur Christmas”. 2008.

También Al Jardine se suma a la lista de miembros de Beach Boys que le cantan a la Navidad. La primera inclusión discográfica del guitarrista de la voz de terciopelo fue este “Big Sur Christmas” publicado al finalizar la primera década del nuevo milenio. La excusa perfecta para escuchar su voz de eterno adolescente. Ha publicado algún single navideño más, pero todavía no se ha atrevido al disco completo con el motivo de esta fiesta tan especial de final de año. Se publicó como single digital, ignoro si después ha acabado saliendo en formato físico. En su momento también se publicó dentro del disco “Eloquence” de Hey Stevie. Recuerdo que, pese a no tener portada ni nada de nada, su página web por aquel entonces y con motivo de la publicación de dicha canción nos ofrecía uno de los dibujos con motivos navideños más bonitos que he visto nunca.


 

 

Al Jardine: “Christmas Day”. 2009.

Esta canción que ya interpretó a la voz solista en el disco navideño de Beach Boys de mediados de los sesenta la volvió a grabar en el año 2009 como artista en solitario. Otro single digital con esta bonita canción en la que su voz sigue sonando perfecta.


 

 

Al Jardine: “Hurry Up Hurry Up Santa Claus”. 2015.

Última referencia navideña de su discografía en solitario hasta la fecha. El tema es un poco más movido, más Rock n Roll se puede decir, que los singles anteriores. Música con ese toque Beach Boys de los años sesenta que siempre te alegra el día en cuanto suena.


 

 

Bruce Johnston: “Jingle Bells”. 1994.

Canción aparecida en el disco recopilatorio titulado “Sounds Christmas Unity Volume 1”. Desconocemos si además gozó en su día de lanzamiento como single en sí mismo.

Aunque también colabora en “Reason For The Season” de Mike Love, cd del que hemos hablado anteriormente, esta es la única grabación publicada de manera oficial bajo su nombre que aborde el asunto navideño. Bonita canción que adorna Bruce con su voz aterciopelada. El segundo de a bordo de Mike Love en la nave Beach Boys de la actualidad sorprendentemente no nos ha ofrecido todavía un disco navideño en solitario. Imaginamos que no necesita hacerlo, aunque sería bienvenido un ramillete de temas navideños coronados por su voz.


 

 

Dennis Wilson: “Morning Christmas”. 1977.

Canción compuesta por el menor de los hermanos Wilson. El malogrado batería registró el tema en los Brother Studios de Santa Monica, ocupándose también de la voz solista. Este tema navideño fue maquetado con otros títulos provisionales como “Holy holy” o “Holy evening”. La idea era usarlo para el disco navideño que Beach Boys tenía planeado lanzar en el año 1977. Como hemos comentado antes, dicho disco jamás vio la luz del sol. La compañía de discos desestimó su publicación y algunas de las canciones preparadas acabaron en el siguiente disco que grabó el grupo bajo el título de “M.I.U.”.


 

 

Van Dyke Parks: “A Gingerbread Christmas” - “One Christmas”. Films 1991-94.

Este prolífico músico y compositor nunca formó parte oficial de los Beach Boys, pero trabajó codo con codo junto a Brian Wilson en uno de los álbumes fantasma más famoso de todos los tiempos; sí, hablamos de “Smile”. Este disco se suponía que sería la continuación del afamado “Pet Sounds”, un disco que trajo una madurez y un salto cualitativo gigantesco en lo que a composición y arreglos se supone dentro del universo Brian Wilson/Beach Boys. Fue un cambio radical en el sonido de los Chicos de la Playa que sorprendió a fans y crítica. No debemos olvidar que incluso Mike Love, aunque actualmente va por los escenarios de medio mundo abanderando esas composiciones, en su día se opuso de manera frontal a la grabación de este material, aduciendo que era muy distinto a lo que los fans esperaban de la música del grupo. Menos mal que el arte, la genialidad, la cabeza, el corazón y los testículos de Brian Wilson siempre fueron por delante y con paso firme. Brian se alió con un fabuloso letrista y arreglista cuyo nombre respondía a Van Dyke Parks. Ambos se conocieron en 1966 durante una fiesta en la casa de Terry Melcher y se embarcaron en la composición del mejor álbum de Pop de todos los tiempos, una oda a la alegría y a la juventud. Por desgracia los demonios personales del mayor de los Wilson acabaron apoderándose de su cabeza según el proceso de creación, grabación, arreglos y producción de las nuevas canciones iba avanzando. No era de extrañar que alguien tan enfermizamente meticuloso, perfeccionista, terco y obsesivo como Brian se acabase volviendo literalmente loco entre horas y horas de cintas de grabación. Finalmente su cabeza petó y no pudo acabar su obra magna. Aunque años después, concretamente en 2004, volvió a llamar a Van Dyke Parks para completar esa obra que quedó sumida en el olvido y en el mito. La acabó grabando en solitario y volvió a asombrar al mundo entero con su visión musical. Se salió con la suya, contra todo y contra todos, una vez más.

"Smile": Portada prevista y diseñada original.

"Brian Wilson Presents Smile".

Van Dyke Parks siguió colaborando puntualmente con el grupo y algunas de sus composiciones aparecieron en los discos de los Beach Boys como “Surf’s Up” o “Holland”. Además de las múltiples colaboraciones con otros artistas, Van Dyke también ha publicado varios discos en solitario  y ha compuesto algunas bandas sonoras o scores para diferentes films. Es aquí donde nos vamos a detener.

Brian Wilson & Van Dyke Parks.

Van Dyke compuso el score para la peli “One Christmas” del año 1994. Dirigida por Tony Bill y protagonizada por la famosa Katherine Hepburn, narra la historia de un joven hombre que es mandado a visitar a su padre separado durante la Navidad de 1930 en Nueva Orleans. Está basada en un relato corto autobiográfico de Truman Capote, que de hecho colabora en el guion del propio film. La música corre a cargo de Parks y ahí podemos encontrar todas las referencias musicales al periodo navideño dentro de una atmósfera triste y nostálgica.

Por su parte “A Gingerbread Christmas” es un cuento que narra cómo la Navidad ha sido cancelada en la ciudad de Glommsbury, intentando el príncipe y la princesa hacer algo especial para poder salvar ese día. Se trata de una alegre historia sobre el significado de la Navidad. Las versiones de audio y vídeo de esta historia cuentan con la narración de Susan Saint James y la partitura musical del propio Van Dyke Parks. Música de Navidad para un cuento de Navidad.

 

 

 

 




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