La fiesta de Halloween
tiene una gran tradición en el mundo anglosajón y, aunque en España apenas haya
tenido repercusión, en estos últimos años se están haciendo esfuerzos titánicos
de mayor o menor justificación y enjundia para conseguir que esta peculiar y
entrañable fiesta entre en nuestro ADN patrio.
Dentro del mundo del Rock
no puede pasar inadvertida esta festividad, contando con numerosos artistas que
tienen marcada esta fecha dentro de su actividad musical. Desde los propios Helloween, que adaptaron el término para
bautizar al grupo, nos encontramos con variados ejemplos. Artistas como los Cramps llevaron toda la imaginería de Halloween dentro de su personalísima
propuesta musical, el dúo formado por la explosiva Poison Ivy y el tristemente fallecido Lux Interior redefinieron durante sus años de actividad las
esencias del Punk, el Rockabilly salvaje y la música oscura
para ofrecernos sus visiones artísticas en forma de música, única y personal.
Tampoco podemos olvidarnos de Glenn
Danzig, el malhumorado cantante de la banda de culto Misfits, los Samhain y
su propio proyecto en solitario siempre ha jugado con toda la parafernalia de
esta sangrienta fiesta para darle ese toque oscuro y retorcido a su también
personalísima fusión de elementos Rock,
Punk y música cincuentas bajo una capa tenebrosa y llena de terrorífico
misterio. No en vano desde hace unos años escoge los días finales de Octubre
para llevar a cabo su gira anual por EEUU llamada Blackest of the Black, como no podía ser de otro modo.
Glenn Danzig caracterizado para su próximo disco.
Las referencias son innumerables, artistas como Alice Coper, Marilyn Manson, White y Rob Zombie o King Diamond entre otros muchos tienen grandes paralelismos con la estética de esta festividad. Parece que esta mezcla de terror y
humor es del agrado de la mayoría de la sociedad americana, donde niños y
adultos disfrutan disfrazándose de sus peores pesadillas para salir de fiesta a
pasárselo bien. En fin.
Este año ha resultado especialmente curioso ver a otros artistas
disfrutando de esta señalada fecha en sus actuaciones de directo. Hemos podido
ver al grupo Tool poniéndose en las
botas de Led Zeppelin para
interpretar su clásico “No Quarter”
en su pasado concierto de Tempe del día treinta y uno de Octubre.
Tool: "No quarter". Tempe.
También ha resultado cachondo disfrutar de la máscara que lució Rob Halford durante el pasado concierto de Judas Priest en la localidad de Regina la misma noche. No deja de ser llamativo que el otrora denominado Metal
God salga a escena con una especie de careta. Desde luego si hay alguien
que está rompiendo con todos los tabúes del Heavy Metal de los años ochenta ese es el entrañable Rob. Bravo por él. Por lo que a mí
respecta puede hacer lo que le parezca oportuno; ya sabemos, con el Metal
God no se bromea.
Rob Halford y su máscara.
Judas Priest: "Living after midnight". Fragmento.
Y jugando en una liga superior nos encontramos a Michael Schenker. El rubio guitarrista alemán sigue demostrando
cada día que pasa que no solo es uno de los grandes genios con los que nos ha
bendecido la historia de la música, sino que está de vuelta de todo y de todos.
Nuestro hombre sabe que toca la guitarra exageradamente bien, ha sido una de
las principales influencias para cualquier humano que alguna vez en su vida
haya intentado colgarse una guitarra eléctrica tocando Rock y eso se nota cada vez que decide enchufar su instrumento. Ocasionalmente, imagino que cuando se encuentra de buen humor y los
astros se colocan adecuadamente, ha salido al escenario con una peluca rubia –similar
a la melena rubia que lucía en los setenta- para dejar nuevamente sentado al
personal mientras ejecuta sin esfuerzo y con su inimitable buen gusto las
distintas notas de sus relampagueantes solos como si nada. Cualquier día puede ser Halloween para Michael y eso es bueno. Un genio único y especial.
Michael Schenker: "Lights out". Japón 2000