Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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jueves, 28 de mayo de 2015

Entrevista a Gaby de Val: Gandalf, Yin-Yang, The Val.



“Con “Back” se trataba de hacer un disco intentando volver a nuestros orígenes y con “Heading for Surface” se trata de caminar en la dirección hacia la que queremos seguir. La fase de “Back” ya está superada y ahora queremos dirigirnos hacia la superficie, la luz y el futuro…por eso se llama “Heading For The Surface”. Es un título que nos inspira fuerza y decisión”.

“Tuvimos suerte porque a dos de los conciertos británicos vinieron críticos esenciales de la escena del Rock Melódico de allí, fotógrafos de Classic Rock Magazine y el prestigioso crítico Rob Evans. Publicaron una crítica muy positiva e incluso un tema nuestro en un cd recopilatorio. Todo esto nos ha ayudado mucho.”

“Todo lo que descubres e interiorizas lo transformas en algo personal, no sigues ningún patrón o estándar académico y resulta más creativo y original”.

“Cuando canto en público le doy mucha importancia a la composición. Siempre me ha gustado cantar temas propios, la composición me resulta fundamental. Ahora parece que está muy de moda todo el asunto de cantar, pero se está descuidando la composición”.

“El cd que recopila las canciones y grabaciones de Yin-Yang acabará saliendo. Cuando esto ocurra cerraremos el círculo del disco de Yin-Yang. Tengo especial interés en que esto suceda, principalmente por Iñaqui. Pienso que él debe tener su disco en la calle. Se lo merece”.

“Lo que hacemos no se ajusta a ninguna corriente musical concreta. El público que va a nuestros conciertos es muy variopinto. Me emociona pensar que, aunque no movamos masas, podemos haber llegado al corazón de algunos. Pienso que sí hay espacio para nuestra propuesta, aunque no sea por la vía rápida”.


Hace unos días tuvimos el inmenso placer de entrevistar a Gaby de Val. A lo largo de una amena e intensa conversación nos comentó su recorrido musical, desde sus primeras experiencias musicales, su etapa con Yin-Yang o sus escarceos con el Jazz, hasta la más rabiosa actualidad con The Val, su actual proyecto. Os dejamos con las interesantes opiniones de esta artista y su impronta llena de sensibilidad y positividad.


-¿Cuándo te empezaste a interesar por la música? ¿Cómo fueron tus inicios en esto?

Todo surgió a partir de la canción  Cumbres borrascosas (“Wuthering Heights”) de Kate Bush. La debí escuchar cuando tenía once o doce años y desde ese momento supe que quería dedicarme a hacer música, sentí ese deseo imperioso. Recuerdo que ni siquiera tenía el disco, me la grabé de la radio con el cassette y me la aprendí de memoria, con mi escaso inglés de entonces. Más tarde conseguí el disco y todo eso.
A partir de ese momento empecé a cantar con una amiga que tocaba la guitarra en los recreos del colegio, en lugar de hacer otras cosas nos sentábamos a cantar todo lo que se nos ocurría. Esos fueron mis inicios.

-¿Qué tipo de música o artistas te interesaron o te han marcado?

Me he ido enganchando a las cosas una por una, nunca he estado centrada en una corriente musical en general sino que me he interesado por artistas en particular. Primero fue Kate Bush y luego me interesó Mike Oldfield. Descubrí discos como “Tubular Bells”, “Ommadawn”, “Herdest Ridge” o “Boxed”, los discos de sus primeros años; incluso retrocedí hasta “Sallyangie”, el disco que grabó con su hermana Sally Oldfield cuando apenas tenían quince y diecisiete años respectivamente y que tenía esos toques Celtas y Folkies. A raíz de esto me empecé a interesar por la música Celta, haciendo cosas con otros músicos de la zona dónde vivía. Posteriormente pasé a Pink Floyd y así he ido poco a poco enganchándome de una cosa a otra. Siempre he escuchado música muy diversa. Me gusta mucho la música orgánica, desde Fleetwood Mac hasta los mencionados antes, me gusta mucho también el Rock Folk británico de los setenta con músicos como los Steeleye Span de Sandy Denny.

-¿Te interesan cosas de Jethro Tull?

También estaba enganchadísima a ellos, tengo el disco “Aqualung” en vinilo y es otro de los grupos que me gusta mucho. Empecé a tocar la flauta travesera por su culpa, pero no llegué muy lejos con ello…jajaja


-¿Coinciden con los grupos que te gustan actualmente?

Realmente sigo enganchada a estos grupos de los que te he hablado. He ido añadiendo otros grupos y artistas pero creo que de lo que tira mi subconsciente a la hora de componer es de las referencias musicales que aprendí en esos años.
Más adelante me enganché al Rock por circunstancias de la vida y te puedo nombrar grupos que me gustan mucho como Rainbow o actualmente Halestorm. Mis gustos son muy variados pero es cierto que hoy día sigo escuchando a Mike Oldfield, Pink Floyd o Fleetwood Mac.
También te puedo comentar que tengo otra cantante de referencia además de Kate Bush que se llama Sam Brown. Es una vocalista británica poco conocida en España. Actualmente ha tenido que dejar de cantar porque perdió la voz y ahora toca el ukelele, pero es una cantante increíble que ha sido un referente para mí en la década de los noventa.

-Sam Brown tiene alguna colaboración con Jon Lord.

Exacto. Una delicia de colaboración, por cierto. Tuvo una voz maravillosa pero se la destrozó. Supongo que se debió en parte a las presiones de la compañía discográfica, intentándola exprimir y haciéndola forzar más de la cuenta con los directos.

-La voz es un instrumento muy delicado, no se pueden cambiar las cuerdas como en la guitarra.

Además pienso que, en concreto, la voz femenina es más delicada que la masculina. Lo noto mucho cuando observo cantar a hombres con voces potentes a los que no les suele afectar demasiado cantar durante mucho tiempo en directo, mientras que a una mujer le puede afectar más rápidamente.

-No es fácil mantener a tono y cuidar una buena voz ¿Cuidas tu voz de alguna manera?

Si te soy sincera debo decir que no hago nada, en ese sentido soy un poco desastre, un poco hippie. Me gusta muchísimo cantar y simplemente lo dejo fluir. Es cierto que el día que tengo un concierto procuro hablar poco por teléfono, ya que repercute negativamente en la voz, o procuro no coger frío, pero nada más allá de esto. Descubrí por casualidad que me funciona muy bien el regaliz para la voz y a veces suelo tomarlo, además me gusta mucho jaja.


-Tienes realmente una muy buena voz, bonita y llena de matices ¿Has realizado algún tipo de estudios de canto o algo similar?

Yo me puse a cantar y adelante. Soy un poco autodidacta, toco la guitarra lo suficiente para poder componer y para amenizar una cena informal con unos amigos, también aprendí a tocar la flauta travesera, pero siempre por mi cuenta. Imagino que esto fue fruto de mis primeros años en España. Cuando llegué a este país solo hablaba alemán y me costaba relacionarme. Ahora España está llena de gente de fuera pero cuando llegué yo eras casi como un marcianito. Al principio me aislé un poco, lo que resultó positivo para interiorizar y para todo el tema musical. Pasé muchas horas cantando, tocando y componiendo.
Después hice tres años de solfeo, pero cuando ya llevaba tiempo cantando. También di clases de canto, pero por desgracia no muchas, porque me aburrían un poquito o porque soy muy impaciente. Ahora me arrepiento de haberlas dejado, pero creo que he ido desarrollando mi propia técnica con el tiempo….me considero autodidacta. Probar, ensayo y error.

-Investigar y descubrir las cosas por uno mismo tiene muchas cosas positivas.

Todo lo que descubres e interiorizas lo transformas en algo personal, no sigues ningún patrón o estándar académico y resulta más creativo y original. A cambio, seguro que técnicamente es todo más imperfecto.

-¿Cuándo te subiste por primera vez sobre un escenario? ¿Y para cantar?

Tenía siete años y bailé el “Casa Shock”, que es un baile tradicional ruso….jaja. Hablando concretamente de música, tenía unos catorce años cuando monté Gandalf y empezamos a hacer escenarios en pubs y clubs.



GANDALF.

-Tu primer grupo se llama Gandalf. ¿Cómo empezaste a cantar con ellos?

El nombre era como el del libro “El Señor De Los Anillos”. El grupo se montó con otros dos músicos que tocaban la guitarra acústica, más adelante se fueron incorporando otros músicos. A la base de la voz y las dos guitarras se les fue sumando un bajista, un batería e incluso un músico que tocaba la mandolina. Tocábamos música pero sin esa idea de realizarlo de manera profesional, con catorce años solo piensas en que te gusta tocar pero nada más.

-¿Qué tipo de música interpretabais?

Nuestro sonido era completamente acústico, en un principio se trataba de dos guitarras acústicas y la voz. Hacíamos una especie de mezcla medio Folk y medio Rock, casi Country en algunos momentos. Ya componíamos nuestro propio material. Con catorce añitos trabajaba en nuestros propios temas y hacía las letras en inglés. Las composiciones eran menos afortunadas debido a nuestra inexperiencia pero se trataba de ir buscando el camino que quería recorrer.

-Llama mucho la atención que desde estos primeros momentos ya compusierais vuestras propias canciones.

Es cierto, la verdad es que nunca me ha llamado mucho la atención hacer versiones. Cuando canto en público le doy mucha importancia a la composición, ocasionalmente se puede interpretar alguna versión pero me emociona más cantar mi propia música, incluso si el tema no es muy bueno; me motiva mucho más cantar un tema mío que no sea especialmente bueno antes que una canción de otro, por muy maravillosa que sea, y pienso que es porque no lo acabo de reconocer al interpretarlo con mi voz. Me parece que cada tema está hecho para que lo cante su creador, con cualquier otro intérprete no va a quedar igual, me parece un tema espinoso. Siempre me ha gustado cantar temas propios, la composición me resulta fundamental. Ahora parece que está muy de moda todo el asunto de cantar, de aprender a usar la voz, pero se está descuidando la composición.


-De hecho la avalancha de grupos que realizan exclusivamente tributos y versiones de otros artistas es total en estos últimos años.

Resulta un flaco favor para los músicos jóvenes a la hora de desarrollar la destreza de componer, cuando eres adulto es muy difícil crear destrezas nuevas. Puedes trabajar la capacidad de interpretar muy bien una serie de canciones ya compuestas, hay gente que lo hace fenomenal y clava los originales, pero descuidas la faceta compositiva y eso no es positivo. Es una lástima que un músico joven descuide la composición para centrarse en interpretar temas ya compuestos por otros.


-Otro de los problemas de las bandas de versiones es que puede tapar la salida de grupos que compongan sus propios temas. Si de entrada asiste poco público a los conciertos y la mayoría se va a las versiones, queda poco margen para los grupos que trabajan sus propias canciones.

Eso también es cierto, no lo dudes. Pienso que el ser humano en el fondo es cómodo, cuando la gente va a un concierto a descansar y a desconectar de sus preocupaciones prefiere conocer los temas que toca el grupo para poderlos cantar y todo eso. Es más fácil que el público se identifique con una canción que seguro ha escuchado muchas veces y asocia a vivencias positivas frente a temas nuevos que no ha escuchado nunca y que, quieras o no, hay que darles tiempo y escuchas para que te vayan entrando. Todas las canciones clásicas y famosas de los artistas de siempre han pasado por un proceso en el que la gente las ha escuchado muchas veces. Es muy difícil sacar adelante la música nueva porque no cuentas con los recursos necesarios para que el público escuche varias veces esos temas. Nos tenemos que ir a los grandes grupos de Rock y Pop, en España a veces incluso ni eso, para que se puedan poner en marcha esos mecanismos de promoción y escucha.

-¿Hay material de Gandalf grabado, demos o maquetas?

Grabamos algunas cosas en cassettes, debo tener alguna grabación guardada por casa. Las hicimos en casa de un amigo que tenía una mesa de mezclas. Recuerdo con muchísima ilusión la sensación de irte a tu casa con un cassette en el que habías grabado tus canciones. Sin embargo no hicimos nada más allá de eso, nunca nos planteamos la idea de llevarlo a alguna casa discográfica ni nada de eso.

-¿Por qué dejaste de cantar con ellos?

Acabó porque me enganché a la historia de Yin-Yang. Recuerdo que tenía un amigo por el que se me planteó la posibilidad de participar en un Godspell y me empecé a relacionar con otros músicos.



YIN-YANG.

-¿De qué manera se formó Yin-Yang?

A través de la colaboración en un show de Godspell conocí a David Criado e Iñaqui de Miguel. Entre los tres montamos Yin-Yang y se incorporaron Ángeles Balué y José Antonio Pereira. Fue algo como muy precipitado y muy bonito también, básicamente me dijeron que se habían apuntado al concurso de Rock Villa de Madrid pero que no tenían cantante. Así empezó todo.

-¿Por qué escogisteis el nombre de Yin-Yang?

El grupo estaba formado por dos chicas y tres chicos. Teníamos unos caracteres diferentes y muy marcados. Yo era la parte más dulce junto con David, mientras que los demás tenían un carácter más fuerte. Éramos muy opuestos y sin embargo nos complementábamos. Nos hicimos muy amigos y la cosa funcionó muy bien, por eso decidimos ponernos como nombre Yin-Yang. De hecho al principio llevábamos ropas de color blanco y negro, jaja.

-En ese X certamen musical Villa De Madrid del año 1987 llegasteis a la final quedando segundos. ¿Qué nos puedes contar de esa experiencia?

Quedaba un mes para la celebración del concurso cuando nos juntamos… fue todo muy rápido. Nos lanzamos a por ello. Nos pusimos a componer juntos en un local en Las Rozas, donde empecé a trabajar en las melodías, las letras y, en definitiva, a darle forma a las canciones para participar en el concurso. En el Villa de Madrid había una especie de series de clasificación, unas fases iniciales para todos los participantes y, como dábamos por seguro que no las íbamos a pasar, compusimos lo justo e imprescindible. Me parece que preparamos una maqueta con dos o tres temas. Hicimos “La huida”, “El gato” y “Shout loud”, apuntando desde el principio esa faceta de trabajar con las letras en inglés y en español.
Recuerdo que el hecho de pasar juntos tantas horas tocando, componiendo y ensayando para el concurso hizo que se fraguara una gran amistad entre todos nosotros, éramos muy jóvenes y pasábamos juntos todo el tiempo. Resultó una grata sorpresa pasar a la siguiente fase del concurso, aunque eso se tradujo en agobios porque había que volver a actuar en una semana o así y no teníamos más temas. En aquellos tiempos estaba estudiando y en cuanto salía de clase me iba corriendo al local a preparar las nuevas canciones. Al final quedamos segundos, lo que supuso una gran alegría y un empujón total para nosotros. No nos esperábamos nada porque nos acabábamos de juntar y de pronto, quedamos segundos. Lo recuerdo como un tiempo electrizante y emocionante, fue muy bonito conocer tan profundamente a un grupo de personas y hermanarte tanto con ellos porque todos nos jugábamos mucho en común.

                                                     Single: "Trofeo Villa de Madrid".

-El premio era grabar un single: “Stand up and fight”/“Tentación”. ¿Era vuestra primera experiencia en un estudio de grabación?

Yo había grabado maquetas con Gandalf. Como Yin-Yang no habíamos grabado nada hasta la maqueta que te comentaba antes. Pasó un año desde que quedamos segundos en el Villa de Madrid hasta que grabamos el single y en ese tiempo grabamos maquetas por nuestra cuenta en algunos estudios de renombre. También hubo cambio de integrantes con la incorporación de  Alfonso Samos y de su hermano Ángel Luis. Costó un poco sacar a la luz el disco del Villa porque hubo cambios políticos y eso demoró bastante la grabación. Tierno Galván era el alcalde cuando nosotros participamos, pero antes de grabar cambió el gobierno de la alcaldía. Entró Álvarez del Manzano y su gobierno dijo que no se responsabilizaba de esos compromisos del gobierno anterior. Nos costó un año de gestiones, de pedir, exigir y llorar a gente por los pasillos para que finalmente se pudiera grabar el single que nos correspondía.

                                                              Yin-Yang: "Tentación".

-Algunas de vuestras canciones están cantadas en inglés. ¿En qué momento y por qué decidisteis que había que cantar en esa lengua?

El español no es mi lengua materna y, aunque el inglés tampoco lo es, me resultaba más cómodo cantar en inglés. En Yin-Yang las letras las hacía primero en inglés y luego las pasaba al español, por ejemplo, “Tentación” originalmente nació como “On my own”. Me resultó todo un esfuerzo adaptar mis letras del inglés al castellano y algunas están más logradas que otras.

-En España hablamos muy poco y muy mal el inglés, debemos ser uno de los países europeos que menos nivel tenga en el domino de la lengua inglesa.

Eso está cambiando mucho en los últimos años para bien, pero años atrás la diferencia de nivel resultaba obvia. También es verdad que otros idiomas se parecen al inglés más que el español. Soy alemana y la lengua inglesa tiene ciertas similitudes con el alemán o el sueco, sin embargo no hay cercanía con el español, por lo que pienso que en éste país hemos jugado con desventaja en ese sentido.


-De todos modos el inglés puede resultar más musical.

Para hacer Rock desde luego. Es un idioma lleno de monosílabos, lo que permite que las piezas del puzle sean más pequeñas y existan más posibilidades para completarlo; ofrece más margen a la hora de elaborar la letra. Otra cosa a tener en cuenta es que es más suave a la hora de cantarlo. He cantado alguna canción en alemán, de hecho el tema “A Kiss in a Dragon Night” del disco “Back” lo tengo también  hecho en alemán, pero he decidido guardarlo; no es que suene mal pero no me convence, lo cierto es que asocio la idea de cantar con el inglés. También hay algún otro tema de este disco en español, como el tema “No Digas Adiós”. Me encanta cómo quedó esta canción en concreto pero no es siempre fácil conseguir pasar al español una letra compuesta en inglés.

-¿Os ayudó a promocionaros el Villa de Madrid?

Está claro que sí, fue un antes y un después, nos encarriló. Me reafirmó en mi deseo de dedicarme a la música. En esos años cuando eras capaz de asomar la cabeza públicamente de alguna manera obtenías una repercusión mucho mayor que la que puedes obtener hoy en día haciendo algo similar o incluso más impactante. Nosotros éramos un grupo nuevo de chavales que ni siquiera tenía una destreza adquirida elevada para tocar y todavía actualmente mucha gente del gremio relaciona mi nombre con el grupo Yin-Yang, lo que resulta curioso.
Recuerdo que años después a veces incluso escuchaba nuestro tema “Tentación” por la radio en algunas emisoras de FM como Radio Nacional. Tuvo una repercusión importante que no consigo acabar de entender. Me imagino que la explicación era que por entonces no había tantos grupos de este estilo como ahora y que los medios de comunicación eran los que canalizaban toda la información. Había muy pocos concursos y si los ganabas los medios de comunicación se hacían eco y conseguías llegar a la gente.


-¿Cómo eran los conciertos de Yin-Yang en esos momentos?  ¿Qué recuerdos guardas de ellos?

Muy frikis, jaja; recuerdos fantásticos y muy bonitos. Mucha amistad y muchas horas compartidas, como no teníamos responsabilidades nos pasábamos juntos todo el día. Los conciertos eran de lo más variopinto que te puedas imaginar. Recuerdo que fuimos a actuar a Alcalá Meco, con un público adorable y maravilloso. Años después me paró una persona en Atocha porque me reconoció. Me felicitó y me dijo que estaba interno cuando actuamos, que la canción titulada “La huida”, una de las que tocamos ese día, le cambió totalmente la vida. Desde ese momento se animó a reformarse e integrarse, de hecho me lo encontré con su traje y corbata, en dirección a su trabajo. De ese concierto recuerdo también que nos hicieron dejar todos los destornilladores en la garita de entrada…jajaja. Fue una experiencia inolvidable. Recuerdo otro concierto que  hicimos en un pequeño pueblecito de Ávila, resultó muy gracioso porque en ese momento estábamos atravesando nuestra etapa Europe y llevábamos unas capas doradas. Te puedes imaginar la sensación, cuando bajamos del coche la gente alucinaba. También actuamos en la Feria de instrumentos de Madrid, el Ifema, en discotecas, hicimos muchas cosas.

-¿Qué canciones formaban parte del setlist? ¿Algún tema de Gandalf, versiones…?

Nunca he vuelto a tocar en directo nada de Gandalf. El repertorio de Yin-Yang estaba compuesto por temas nuestros y alguna que otra versión, creo que hacíamos el tema “Hold the line” de Toto, algo de Pat Benatar y de Bon Jovi. En general eran temas nuestros.


-Participasteis en otros concursos. ¿Nos puedes contar tus recuerdos o sensaciones de estas participaciones?

Recuerdo otros dos más. Uno estaba ubicado por la zona noroeste de Madrid, creo que en Majadahonda, y el otro fue el de Hoyo de Manzanares. Ganamos ambos. El de Hoyo de Manzanares me trae recuerdos difíciles. Se habían producido cambios en el grupo, Alfonso había entrado en la guitarra, cambiamos un par de veces de bajista e Iñaqui de Miguel pasó a la batería. Un par de días antes del concurso, Iñaqui tuvo un accidente y desgraciadamente falleció. Imagínate el golpe que supuso algo así para un grupo de chavales. Entre todas las sensaciones que experimentamos teníamos en nuestro interior la idea de que Iñaqui hubiera querido que participásemos, por lo que le pedimos a José Pereira, que dejó la batería en Yin-Yang y fue sustituido por Iñaqui, que nos ayudara con ese concierto. Hicimos ese concurso, en el que de alguna manera nos acompañó Iñaqui, y lo ganamos.

-¿Cómo influyó la triste pérdida de Iñaqui de Miguel al grupo? ¿Supuso una especie de catalizador para el final del grupo?

Sin duda. A partir de ese momento intentamos seguir, buscamos incluso a otros integrantes, pero nos daba mucha pena todo lo sucedido. Era todo demasiado emotivo, habíamos creado todas esas canciones con Iñaqui y, aunque la música tiene que ser emotiva, cuando lo es tanto llegas a bloquearte.
Decidimos tomar otra dirección, pasamos a llamarnos D’Val. Empezó a tocar con nosotros Ángel Luis Samos, hermano de Alfonso, e hicimos algunas actuaciones. El problema es que seguíamos teniendo un sentimiento muy triste con todo lo que había pasado y, poco a poco, lo fuimos dejando. Nunca llegamos a romper entre nosotros, no hubo ningún tipo de discusión ni nada de eso, simplemente empezamos a distanciar los ensayos y quedadas hasta que dejamos de vernos. Cada uno continuó por su propio camino. Nunca es fácil asimilar o aceptar una desgracia de este tipo cuando sucede, pero si además eres joven resulta todo más complicado. Nadie está preparado para esto, pero en tu juventud todavía no has adquirido la madurez necesaria para aceptar o encajar estas situaciones de la vida.

                                                     D'Val.

-Hace un tiempo se anunció un cd que recopilaba esas canciones y grabaciones. ¿En qué situación está este asunto?

Está en fase de stand by. Esta posibilidad surgió con la compañía Leyenda Records. Nos pusimos a recopilar demos y maquetas, tengo la casa llena de cintas y grabaciones. Todos los masters están desaparecidos, los tenía Iñaqui y, tras su fallecimiento, no nos pareció oportuno ir a buscarlos; ningún estudio los tenía, ni Red Led, ni Kirios, ni ninguno. Nos pusimos a recopilar y, aparte del single de Villa de Madrid que estaba en vinilo, lo demás lo rescatamos gracias a cassettes que conservábamos José Pereira y yo. Pasamos todo el material a mp3, hicimos todo el libreto completo con la historia y los datos del grupo, estaba la portada y contraportada pero, de pronto, todo se paró. Leyenda Records se iba a encargar de sacarlo todo pero se paró. No te puedo dar más datos porque no sé nada más, parece que a otros artistas les ha pasado algo similar. Estoy segura de que se acabará sacando porque está todo hecho y listo, hay mucha gente que nos lo ha demandado, solo que no sé cuándo sucederá. Pienso que todas las cosas suceden cuando llega su momento y debe ser que todavía no es el momento para este disco. Pero saldrá, eso seguro. Cuando esto ocurra cerraremos el círculo del disco de Yin-Yang. Tengo especial interés en que esto suceda, principalmente por Iñaqui.

-Será un bonito homenaje para él.

Pienso que él debe tener su disco en la calle. Se lo merece.

                                                                                                                                                                   

EN SOLITARIO. LOS AÑOS DE JAZZ.

-¿Qué hizo Gaby de Val tras la ruptura de Yin-Yang? ¿Te planteaste alejarte de la música?

Intenté dejarlo, con todas mis fuerzas. Después de todo lo que nos pasó con Yin-Yang intenté llevar una vida más convencional, como había estudiado Historia empecé a trabajar,  pero la música seguía tirándome mucho. Es una especie de gusanillo que llevas dentro y del que no te puedes desligar tan fácilmente. En esos años estuve haciendo un poco de todo. Toqué con varios grupos, me mudé a vivir a Santander, donde también toqué con gente, pero nada significativo.

-Trabajaste con productores como Miguel Blasco y Pablo Pinilla.  ¿De qué manera surgió la posibilidad de colaborar con ellos?

Trabajé grabando coros y temas para discos de otros artistas. Con Pablo Pinilla y Miguel Blasco colaboré en discos enfocados a América Latina, cosas para Alejandra Guzmán y artistas de ese estilo. Hice coros con Vicky y Luisi, unas cantantes como la copa de un pino y que acabaron formando Las Supremas de Móstoles, impresionantes sus voces, gusto musical y capacidad para hacer coros increíbles.
Siempre seguí componiendo, me compré un equipo, unos teclados  para poder grabar en casa mis propias canciones. Realizaba las grabaciones de los temas por pistas, con una onda Mike Oldfield pero no tan buenos. Todas estas cintas  deben estar por algún rincón de mi casa.

-Hablas de temas propios. ¿Eran ideas trabajadas con Yin-Yang o específicas para estos momentos?

No trabajé con nada de Yin-Yang, son canciones sagradas para mí. Pienso que cada cosa tiene su momento y hay cosas que es mejor dejarlas como están. Cuando surgió la posibilidad de editar el disco de Yin-Yang, debido a que las grabaciones provienen de cassettes y la calidad no es la mejor, una de las opciones fue la de regrabar los temas pero no nos pareció correcto. Seguro que quedarían mejor pero, con todas las imprecisiones e incluso errores que puedan tener esas grabaciones originales, tienen algo entrañable que no quiero cambiar por nada del mundo; tienen un sonido irrepetible y una magia especial que se perdería. Además, siendo tan fácil hacer canciones y dejarlas nacer y fluir, no veo la necesidad de desvirtuar algo que se hizo antes con una determinada intencionalidad. No tiene sentido.

-Comienza tu colaboración con Fran Molina. ¿Cómo surgió la idea de interpretar clásicos de Jazz? ¿Está el Jazz entre tus gustos musicales?

Hacia el año1998 empecé a meterme en serio dentro del Jazz. Me junté con Fran Molida, Javier Nava y también con otros músicos para interpretar en directo temas estándar de Jazz. Esta inquietud me vino en esos años, antes no había escuchado Jazz. Todo surgió porque por esa época salía mucho con una amiga que me llevaba a muchos conciertos, ella no se dedicaba a la música, era decoradora, pero era bastante melómana y le encantaba descubrir cosas. El asunto fue que no sé cómo, una noche terminamos en una Jam en Rivas y mi amiga, que era muy lanzada, insistió en que subiera a cantar; Fran estaba allí y nos gustó mucho como sonó. A raíz de este momento empezamos a quedar para preparar temas, preparamos un repertorio, se unió Javier Nava y después llegaron otros músicos. Adaptábamos las canciones según los músicos que participaran con nosotros en cada concierto. Te puedo decir que estos años de Jazz me han servido de mucho en mi aprendizaje musical, porque aunque tocábamos clásicos de Jazz, nos los llevábamos a nuestro terreno, fue una experiencia enriquecedora.


-Trabajabais con clásicos. ¿Os planteasteis componer música propia para este proyecto?

Haciendo Jazz nunca he hecho ningún tema propio, ni siquiera lo he intentado. Como no me va a salir de una manera natural prefiero no intentarlo, cuando era una niña no escuchaba Jazz. Me gusta componer a partir de las emociones que me salen, sin forzar ni imponerme ningún estilo específico.

-Te guías por tu instinto.

Totalmente, para todo en la vida.

-¿Hicisteis actuaciones de directo? ¿Cómo describirías estas actuaciones?

Llevábamos temas de Billie Holiday, Ella Fiztgerald y algunas versiones de grupos de Rock o de Pop pasadas al Jazz. Tocábamos algo de Police, que siempre han sido sospechosos de tirar de Jazz, hacíamos el tema “Every breath you take”; también tocamos el tema “Tears in heaven” de Eric Clapton.

-¿Qué nos puedes contar de tu colaboración con Santiago de la Muela?

He tocado varias veces con él, excelente músico. Con Santiago interpretaba un repertorio muy similar al que hacía con Fran Molina. También he tocado con el saxofonista Vlady Bas, otro de los grandes.

-¿Hay posibilidad de llevar a cabo nuevas incursiones en el ámbito del Jazz?

Lo sigo haciendo. He dado un concierto de Jazz hace solo unos meses, con Fran Molina, Javier Nava y Adrian Pereyra. Lo hicimos en la casa de cultura de Paracuellos de Jarama y sonó de lujo. Además creo que es sano hacer cosas distintas. No obstante me dedico prácticamente al cien por cien a The Val, que es dónde tengo principalmente el corazón, aunque siempre que se pueda me lanzo.



THE VAL.

-Los antiguos miembros de Yin-Yang os volvisteis a juntar. ¿Cómo se formó The Val? ¿De quién surgió la idea?

La respuesta es concreta, igual que lo que nos juntó en su día fue el Villa de Madrid, quién nos reencauzó fue Óscar Sancho, cantante de Lujuria. Me estuvo buscando para entrevistarme por lo de la época de Yin-Yang, coincidió que me había hecho un blog o y consiguió contactar conmigo a través de ese blog. Me comentó quién era y su deseo de hacerme una entrevista sobre Yin-Yang. Acepté encantada. El día de la entrevista en la radio ocurrió algo que me sorprendió mucho: resulta que la gente se acordaba de Yin-Yang. Al comprobar que había gente que aún nos recordaba automáticamente me puse a buscar a mis ex compañeros. Localicé a Alfonso Samos y a David Erik, éste último justo acababa de venir a España porque había estado viviendo durante dieciséis años en Miami. Alucinante.
En ese momento la bestia que hay en mí despertó, surgió el deseo de reunirme con mis compañeros y hacer música, tocar. Decidimos entre los tres continuar lo que habíamos empezado con Yin-Yang, hablo de continuar porque nunca lo dejamos, ni con Yin-Yang ni posteriormente con D’Val habíamos discutido ni nada por el estilo.

-¿No os planteasteis recuperar el nombre Yin-Yang, o D’Val?

Muy fácil de contestar: imposible el apóstrofe en internet, jaja. Nos podíamos haber puesto cualquier nombre, las Magnolias Salvajes o el que fuera, pero no nos apetecía, queríamos este. A Alfonso se le ocurrió The Val, suena un poco parecido al valle en inglés antiguo y también es mi apellido, nos gustaban las reminiscencias que aportaba. Decidimos el nombre una vez que el disco ya estaba terminado.

                                                  Gaby de Val y Alfonso Samos.

-Vuestro estilo musical apuesta por la música cuidada y las buenas melodías, desgraciadamente algo no muy en boga en España. Esto puede ser una ventaja o un inconveniente. ¿Piensas que puede haber un espacio en el panorama musical para la propuesta de The Val?

Lo que hacemos no se ajusta a ninguna corriente musical concreta, eso no es bueno en el sentido de que la gente que se enmarca en un determinado estilo tiene un público potencial. Aunque nos etiqueten a veces dentro del AOR es cierto que tenemos muchos elementos diferentes. El público que va a nuestros conciertos es muy variopinto, cuando los veo desde el escenario me doy cuenta de la singularidad de la gente que nos sigue. Me emociona pensar que, aunque no movamos masas, podemos haber llegado al corazón de unos cuantos individuos independientes; si bien es más difícil darte a conocer, es más fácil obtener la fidelidad y el cariño de los que te conocen. Así que yo te diría que sí hay espacio para nuestra propuesta, aunque no sea por la vía rápida.

-Además en estos tiempos que vivimos la gente se descarga discografías enteras en mp3 sin llegar a escucharlas. Se ha perdido el concepto del disco y de la obra en conjunto, disfrutar de las canciones en su orden predeterminado mientras observas la carátula y la información el interior del disco.

Es cierto, se va perdiendo ese encanto del concepto de disco como conjunto de canciones que conforman un todo en sí mismo. Yo misma trabajo distintos formatos: el cd para el coche, el vinilo en mi casa, que me encanta,  o el ipod si me voy a andar o algo así, pero no escucho canciones sueltas, sino álbumes completos.

-Enseguida publicasteis vuestro primer disco, llamado “Back”. ¿En qué momento os sentisteis preparados para grabar un disco? ¿Cómo surgió la posibilidad de llevarlo a cabo?

En pleno 2010, tras la entrevista con Óscar de Lujuria; nos sentamos, nos miramos y decidimos retomarlo justo dónde lo habíamos dejado, como si hubiéramos tenido nuestro último ensayo ayer y fuéramos a hacer un nuevo disco con el mismo grupo. Por eso el disco se llama “Back”, es como una vuelta a lo que habíamos estado haciendo pero con las nuevas composiciones, recuperar y reengancharte a partir del lugar en el que lo habíamos dejado. No podíamos, psicológicamente hablando, dejar en blanco esos años que se habían quedado en medio. Cuando hicimos “Back” tuvimos una especie de sensación de quedarnos tranquilos, de haber hecho el disco que debíamos hacer. No sabíamos nada de las tendencias actuales ni nos importaban, queríamos hacer un disco que nos gustara a nosotros y que no pudimos hacer en su momento por todas las circunstancias. Fue algo que se quedó pendiente, pienso que fuimos merecedores de haber publicado, al menos, un disco en su momento. Decidimos hacerlo a posteriori pero con temas nuevos. Pusimos nuestra mente en el final de aquellos años para empezar y nos salió “Back”, con la sorpresa de que la gente se enteró y nos prestó atención. Tuvimos apoyo de medios, en España y Alemania, porque era como si Yin-Yang hubiera vuelto.
El disco se difundió por España, entendemos que en parte por la herencia de Yin-Yang, pero siguió por países como Alemania o Reino Unido. Empezaron a llamarnos de revistas como Classic Rock, Fireworks Magazine, Powerplay o Classic Rock Society, también nos llamaron de radios inglesas para entrevistarnos y nosotros nos estábamos quedando alucinados por el interés suscitado. Todo esto surgió de manera espontánea, por eso hemos estado haciendo la promoción de este disco durante tanto tiempo, no hemos tenido a una compañía detrás que inundara el mercado durante unos meses y ya está, sino que se ha ido fraguando poco a poco y siguiendo su propio curso, el disco ha fluido y ha calado poco a poco en el público.

                                                          The Val: "Back".
 
-Entonces para este disco “Back”. ¿No recuperasteis nada de vuestras composiciones anteriores? ¿Compusisteis los temas específicamente para este álbum?

Exacto, lo tuvimos clarísimo los tres. Al final del proceso se incorporaron Alex Morell al bajo y en un principio también  José Pereira,  al que después sustituyó Mario Carrión a la batería.

-El disco es muy bueno, melódico y se nota que está muy cuidado en su totalidad. ¿Cómo se produce el proceso compositivo en The Val?

Lo definiría como la combinación perfecta entre Alfonso Samos y Gaby de Val. Somos muy diferentes musicalmente pero encajamos perfectamente, como un puzle. Alfonso y yo aportamos nuestras distintas características personales y cualidades, cuando juntamos lo que aportamos los dos surgen los discos que hemos publicado. Nos entendemos muy bien, tanto musical como personalmente, y eso es fundamental. Si me encuentro en casa con la guitarra y saco un tema se lo presento a Alfonso y él, que tiene una gran formación musical, es capaz de modelar las cosas y cambiarlas de tal manera que resulten mejores; también ocurre que él puede venir con una idea y yo la puedo variar o añadir alguna melodía que ofrezca otra perspectiva. Él aporta su inspiración, su técnica y conocimiento musical y yo aporto principalmente mi intuición. Nuestro equipo no se puede sustituir por nada.

-Una cuestión de química, que se suele decir.

Totalmente de acuerdo. Existe una química muy grande entre los dos a la hora de crear música.

-Las canciones “The Age of the Sun” y “A Kiss in a Dragon Night” están representadas en sendos vídeos. ¿Qué nos puedes contar de ellas y de los vídeos? ¿Os gusta el formato vídeo clip?

Es una pregunta peliaguda, nos gusta mucho el formato vídeo clip y nos gusta hacerlo, pero no nos parece especialmente útil para difundir la música. Te lo pasas fenomenal haciéndolo, es un proceso creativo que nos llama la atención, pero no le damos mucha prioridad. Pienso que la gente que nos sigue es más dada a escuchar que a ver.
En cuanto a la elección de los temas te puedo decir que siempre hemos tenido una especial dificultad para elegir los singles de nuestros discos, seguimos sin saber cuál es el single adecuado para “Back” o para “Heading for Surface”. Pensamos que esa decisión pertenece al tiempo y al público, no a nosotros. El primer vídeo que hicimos fue “The Age of the Sun” con una temática pacifista y ecologista, dos cuestiones con las que nos identificamos mucho a nivel personal; lo hicimos porque a nuestro contacto en Alemania era el tema que más le llamaba la atención. Más adelante empezó a sonar mucho en Reino Unido la canción “Kiss in a Dragon Night” y por eso decidimos hacer otro vídeo clip. “The Age of the Sun” tuvimos la suerte de que se moviera por televisiones europeas y también a nivel nacional, mientras que “A Kiss in a Dragon Night” tal vez se visionó mucho más por internet.

                                                 The Val: "A kiss in a dragon night".

-¿No piensas que actualmente el formato de youtube pueda ayudar a promocionar la música?

Por supuesto, todo ayuda. Youtube es una herramienta fundamental, ayuda muchísimo, pero no necesitas necesariamente un vídeo oficial. Nosotros hemos metido teasers, vídeo lyrics, fragmentos de conciertos grabados… hay espacio para muchas otras formas además del vídeo oficial. Hasta que no tienes claro lo que quieres mostrar en el vídeo clip, es mejor esperar para hacerlo. Aunque el vídeo es una ayuda, no pensamos que sea vital ni que sea necesario darse excesiva prisa con ello. Nuestro público pienso que presta especial atención a la música como tal.

-Antes nos has comentado que la temática del tema “The Age of the Sun” es ecologista y pacifista. ¿Os sentís interpelados por estas realidades dentro del grupo?

Tanto yo como el resto del grupo nos sentimos bastante interpelados por toda esta temática. Alfonso es muy dado a escaparse a alguna casa rural en cuanto puede, le gusta el contacto con la naturaleza. Todos en el grupo nos sentimos interpelados por esa tendencia, aunque puede que yo sea la que represente la onda más dura. Siempre he tenido una relación muy especial con el mundo animal, así que puede que sea la que lleve una línea más marcada en este aspecto. Mi casa parece y siempre ha parecido un alberge. He llegado a tener nueve perros inmensos al mismo tiempo. Los ves por la calle y no puedes pasar de largo y dejarlos allí. Me apeteció mucho que quedase reflejada la idea de que puede existir un mundo más amable en el disco.

                                                    The Val: "The age of the sun".

-“Johnny’s Got a Red Car”  puede ser una de las canciones más marchosas del disco ¿Qué nos puedes contar sobre este tema en particular?

Te puedo dar algunos datos, pero no todos, jaja. Como te dije antes, nuestra forma de componer consiste en que Alfonso o yo empezamos a trabajar en nuestra casa la idea de los temas y luego los perfeccionamos juntos. Este tema surgió en mi casa, estaba jugando con mi guitarra y surgió así. Para la letra me inspiré en una persona que conocemos y queremos un montón, esta persona tenía por aquel entonces un aspecto muy americano, con sus botas y su guardapolvo de cuero largo; el tema no trata sobre él pero está basado en la impresión que nos ha causado siempre esa persona.

-No puedo dejar de preguntarte por la canción “The Unwritten Songs”, una de mis favoritas. ¿Cómo se fraguó la creación de este tema?

También es una de mis preferidas. “The Unwritten Songs” es el desencadenante de todo. Dos días antes de que Óscar de Lujuria contactase conmigo había escrito esta canción en mi casa, completa con su letra y música. Era una tarde lluviosa y, estando en mi habitación, empecé a sacar fotos de Yin-Yang que no había sacado desde que dejó de existir el grupo, fotos de Iñaqui y del resto de gente que nos había acompañado. No pude evitar empezar a escribir este tema, trata de las canciones no escritas, de los temas que se quedaron por componer a raíz de lo que pasó. En una parte de la letra de la canción hice un “conjuro” para que todo volviera a ser lo que era. Y al día siguiente me llamó Óscar y se puso todo a funcionar, por eso digo que esa canción lleva su propio conjuro pero de verdad. Creo que es una canción mágica, que transmite mucho. Es un tema muy especial, en estudio dura unos siete minutos y medio pero en directo incluso la alargamos un poco más. Con todo lo que transmite en estudio esta canción, en directo se nos queda corta y necesitamos alargarla. En vivo me parece una canción impresionante.

-También habéis grabado el tema “Break My Heart” con los alemanes Subway. ¿Cómo se produjo esta colaboración?

Contactó conmigo Francis Soto, del grupo Subway, porque le gustó mucho nuestra música. Nos hicimos amigos y de una manera muy espontanea surgió la posibilidad de hacer algo juntos. Se vino casi una semana a España y, entre otras cosas, grabamos la canción “Break My Heart” en el estudio de Alfonso.

                                                  Subway & The Val: "Break my heart".

-Habéis publicado hace solo unos meses vuestro segundo disco: “Heading For The Surface”. Un disco muy bueno que está teniendo una gran acogida entre los medios de comunicación. Me parece que se aprecia una interesante evolución en el sonido y la producción. ¿Cuáles piensas que son los aspectos más significativos que pueden diferenciar a “Heading For The Surface” de “Back”?

En mi opinión hay una evolución muy rápida, aunque pienso que tenemos un sonido definido debido al tándem creativo que tenemos Alfonso y yo. Pienso que nos hemos ubicado muy rápidamente en nuestra situación. Con “Back” se trataba de hacer un disco intentando volver a nuestros orígenes y con “Heading for Surface” se trata de caminar en la dirección hacia la que queremos seguir. La fase de “Back” ya está superada y ahora queremos dirigirnos hacia la superficie, hacia la luz y el futuro…por eso el disco se llama “Heading For The Surface”. Es un título que nos inspira fuerza y decisión.

                                               The Val: "Heading For Surface".

-Se trata entonces de avanzar en una determinada dirección, algo así como buscar la superficie.

Hemos buscado un sonido orgánico, principalmente Alfonso que es el productor. Por mi parte le he dado rienda suelta a mi propensión natural hacía ese Rock Folk de los setenta del que hablamos antes. Entre esa combinación de mis raíces Folk y las guitarras de Alfonso se han creado canciones como “Roses & Chains”. Curiosamente en este tema los críticos han encontrado similitudes con Blackmore’s Night y ni Alfonso ni yo los conocíamos hasta hace poco tiempo, para nosotros esta canción representa el dejar fluir nuestras influencias. También “Wreckage Of My Heart” tiene esa mezcla de mis reminiscencias Folk y las guitarras de Alfonso. En The Val lo que no tenemos son miedos, no queremos auto imponernos límites por miedo a lo que sea. Según lo que sintamos que nos pide cada tema se lo añadimos sin pensar mucho más.


-Nos encontramos con temas reposados y ambientales como “Breathe Me In” o “She’s Dumb and Blind” y otros más movidos como “Wish You All The Best” o “Crusaders”. ¿Buscabais ese equilibrio entre canciones o salieron las composiciones así sin más?

Ha salido así sin más. El disco combina temas más de evasión con otros más introspectivos. Una canción como “Dumb And Blind” es muy densa, empieza lenta y va en crescendo. “Breath Me In” también es muy densa. Seguimos teniendo el Yin y el Yang y nos gusta dejarlo fluir.

-“Borderline” es un bonito tema acústico.

Esta canción nació como está en el disco, compuesta con una guitarra acústica. En el estudio le metimos toda la artillería, la batería, los teclados y demás. Al final Alfonso, que es extremadamente meticuloso con cada grabación, le dio muchas vueltas al tema porque no le convencía ninguna de las versiones que teníamos. Un día me llamó para que fuera al estudio, estaban allí  nuestro bajista Alex y el propio Alfonso haciendo las mezclas para el álbum. Me dijeron que tenían una sorpresa, y empezó a sonar la canción tal y como está en el disco…puso una versión de “Borderline” que casi no reconocía pero que me encantó. Esta canción es muy personal, profunda y con una letra que dice cosas muy bonitas; al dejarla limpia, solo la guitarra y las voces, nos dimos cuenta de que casaba mejor que con todas las instrumentaciones que le habíamos aportado antes. Nos produjo tal impresión que decidimos unánimemente dejarla como cierre del disco. Un disco es un todo completo y complejo, son doce temas y, si escuchas el disco en su totalidad, “Borderline” te deja con esa sensación de paz y sinceridad que reporta el propio tema.

-Estoy completamente de acuerdo con tu concepción del disco en sí mismo como una unidad artística. Desgraciadamente hoy en día la gente se baja canciones sueltas de internet y se está perdido ese sentido del disco como una obra de arte en su totalidad. Es como pretender ver un cuadro por fragmentos.

Claro, no se puede ver un cuadro por partes, o leer un libro a medias. Todo, incluso el orden de los temas está estudiado para producir unas determinadas sensaciones. No colocamos los temas de manera aleatoria, todo está estudiado buscando una intencionalidad en el oyente.


-¿Qué importancia le das a las letras en las canciones? ¿Hay algún componente autobiográfico?

Mucha. Hay una mezcla entre el componente autobiográfico, que muchas veces aparece disfrazado, y las propias impresiones que te producen las cosas.  No se tiene que partir necesariamente de vivencias propias sino que también se puede partir de sensaciones, como en “The Unwritten Songs”.  Por ejemplo, el tema “Roses & Chains” está basado en un sueño que tuve a raíz de leer la obra de Shapeskeare “El Sueño de una noche de verano”, lo que cuento en la letra es como un cuadro abstracto de las representaciones que vi en el sueño. Otros temas hablan de ecología, como “The Age Of The Sun”, o abogan por la paz frente a los horrores de la guerra, como “Crusaders”. También tenemos canciones al amor y al desamor, temas que ensalzan el deseo, la amistad y, en definitiva nos gusta hablar un poco de todo. Las letras siempre van vinculadas a la canción, no hay nada que esté porque sí, la melodía, la producción o la letra. Trabajamos todo a la vez.

-No se trata de hacer una música y ponerle letra.

Para nada. La música y la letra van surgiendo a la vez. De hecho cuando empezamos a realizar las primeras aproximaciones de los temas para el disco, asociábamos desde un principio el disco con el mar, con el agua, con una búsqueda de luz; de ahí el título del disco: “Heading For The Surface”. Surgió el concepto de la portada y de todo el disco y sin llegar a ser un disco conceptual tiene un trasfondo de conexión entre las canciones y con nuestras vidas. Tanto en “Back” como en “Heading for Surface” se produce esto.

-“Wish You All The Best” y “Wreckage Of My Heart” están circulando por internet en vídeo, grabados en vuestro concierto de diciembre de la sala Arena. ¿Se puede decir que serían algo así como los temas de presentación del disco?

Todavía no hay grabado ningún vídeo oficial, existe mucho material circulando por la red, eso sí. Es cierto que los dos temas de los que hablas en directo han salido directamente del grupo, luego he visto otros montajes de temas en youtube con fotos y demás que no son iniciativa nuestra.
El sonido es el que es, está grabado con una cámara de fotos de alta calidad. Lo hemos colgado para que la gente se pueda hacer una idea de cómo está el asunto, también hemos colgado algún teaser con una mezcla de los temas. Estamos deseando hacer el vídeo ya.

                                                  The Val: "Wish you all the best".

-¿Por qué escogisteis estas canciones? ¿Pensáis que pueden ser representativas del disco?

Te vas a reír, pero la razón para escoger esos temas fue que a la cámara se le agotó la batería y no pudimos grabarlo todo, jaja. Tenemos grabado menos de la mitad del concierto y, de las canciones que se grabaron, éstas nos parecieron las más representativas del disco. Es probable que vayamos sacando a la luz más temas en vídeo.

-Te quiero preguntar sobre “Stardust”, que también me ha llamado mucho la atención. ¿Qué nos puedes contar de este tema?

Ese es el Blues.  Es una mujer que está bajando a los infiernos por haber cometido muchos pecados por amor y está pagando por ello. Es una canción muy pasional y emotiva, en el estribillo ella reconoce que no puede dejar de sentir el amor que la ha llevado hasta allí. A pesar de todo su sufrimiento insiste en que seguirá enamorada. También alargamos este tema en directo, los solos de Alfonso son muy intensos.

-“Heading For The Surface” se publicó hace unos meses. ¿Cómo está resultando la acogida del disco?

La acogida está siendo muy buena y nos ha ayudado la presencia en prestigiosas revistas y prensa especializada en Europa. Nos ha sorprendido que vendamos bien en Japón. Podemos entender que en otros países vendamos porque hemos hecho algo de promoción, pero en Japón nunca hemos hecho nada. Un lector nos mandó la lista de ventas y estamos en el puesto diecisiete con "Heading For Surface", eso nos sorprende y nos alegra mucho.
-Habéis realizado varias galas en el extranjero, recientemente una pequeña gira por Reino Unido. Suele ser complicado para los grupos españoles promocionarse en el extranjero. ¿Cómo surgió la posibilidad de llevar a cabo esas giras?

Nos llamó un promotor de allí para organizar ocho conciertos con “Back”. Hicimos los ocho conciertos seguidos, sin un solo día de descanso y realizando cada día los desplazamientos a ciudades situadas en puntas opuestas de Reino Unido, lo que para la voz supone un desgaste terrible. También vino nuestra fotógrafa habitual, el técnico de sonido y toda la gente que conforma The Val, puesto que el grupo no lo formamos solo los músicos. La experiencia de acabar de sacar un disco y llegar a una ciudad pensando que no te va a conocer nadie y, de repente, encontrar salas con bastante aforo nos supuso una agradable sorpresa; había gente que te decía que había conducido doscientas millas para ver tu actuación. Vendimos muchos vinilos allí…se nota que a los británicos les sigue gustando este formato. Tuvimos mucha suerte porque a dos de los conciertos vinieron críticos esenciales de la escena del Rock Melódico o AOR de allí. Eran fotógrafos de  Classic Rock Magazine que hicieron fotos en Londres y Bolton y también tuvimos en Bolton al prestigioso crítico Rob Evans,  que escribe para la revista, pero no pensamos que fuera a salir nada más de aquello. Ya de vuelta en Madrid nos llevamos la sorpresa de que en la revista encabezábamos todos los conciertos de la temporada allí con una foto del concierto que dimos en Londres. Era una foto a página completa y además de eso habían publicado una crítica muy positiva de Rob Evans con más fotos e incluso un tema nuestro en un cd recopilatorio. Todo esto nos ha ayudado muchísimo y fue un golpe de suerte, la verdad, porque también puede ocurrir que vayas pero no obtengas la misma repercusión que conseguimos gracias a estas publicaciones.


-¿Tenéis previsto volver para promocionar “Heading For The Surface”?

Sí, ahora mismo se está gestionando todo. Seguramente lo dejemos para Septiembre o incluso más adelante, aunque lo que es seguro es que no vamos a volver a dar ocho conciertos seguidos, jaja. En ésta ocasión me gustaría que, al menos, tengamos un día de descanso. Las horas de descanso son imprescindibles para la concentración y para disfrutarlo. Hay que tener en cuenta que en Reino Unido las pruebas de sonido se hacen a las tres o cuatro de la tarde y, si tienes que viajar de un extremo a otro del país, te quedas sin tiempo material para nada. Tras el concierto firmas discos, charlas un poco con los que te han ido a ver, recoges, te vas al hotel y, al final, casi no duermes. Y al día siguiente a otra ciudad en la otra punta del país. En la otra gira nos salió bien y mi voz no se vio afectada, pero no quiero volver a correr el riesgo y lo prefiero más tranquilito… jajaja.

-Para el directo ¿Cómo decidís el setlist? ¿Os gusta cambiar temas, alterar el orden de las canciones o preferís mantener la selección siempre de la misma manera?

Dentro de cada tema siempre improvisas algo en directo, aunque no seamos un grupo de Jazz puedes hacer algo distinto con la guitarra o con la voz en cada ocasión y disfrutamos mucho haciéndolo; es como cuando te encuentras en el local y alguien empieza a tocar algo, los otros le siguen y acaba sonando algo muy bueno. Elaborar el setlist de la gira de presentación de “Back” era muy fácil porque solo teníamos ese disco, hacíamos nuestro cd y una versión de “I Surrender” de Rainbow. Para “Heading For The Surface” tocamos los temas del disco y hacemos distintas canciones de “Back”,cambiando según nos apetezca en cada actuación. Hay temas que van a ir siempre, como “A Kiss In A Dragon Night”, “The Age Of The Sun”, “Johnny’s Got A Red Car” o “The Unwritten Songs”, las otras pueden variar según cada actuación.


-¿Hay alguna canción que pienses que gana cuando la interpretas en directo frente a su versión en estudio? ¿Y al contrario?

“When Midnight Comes”, por ejemplo, me parece que gana en directo al ir en formato acústico. Por otro lado opino que canciones como “The Unwritten Songs” cobran otra dimensión en directo, más emotiva e intensa. También “Stardust” se crece en vivo y tengo esa misma sensación con otras canciones como “Up To Where U Are” o “Breathe Me In”. Además ocurre que pueden variar en cada concierto, cada interpretación puede cambiar por un montón de factores. No hay ninguno de los temas que me parezca que desmerece sobre el escenario con respecto al disco…puede haber alguna variación, lógicamente, pero el cambio no es necesariamente a peor.

-¿Cómo se siente el grupo sobre el escenario, interpretando frente al público sus canciones?

El sentimiento que tenemos es genial, es una experiencia maravillosa. Alfonso Samos (guitarra), Alex Morell (bajo) y yo tenemos la enorme suerte de contar con unos músicos impresionantes que además son grandes amigos: Rubén Berengena a la batería, , Toni Ortega a los teclados, y además hemos incorporado en directo a María López para hacer coros y apoyar con más teclados. Tenemos una gran banda en directo, somos como una familia y disfrutamos mucho tocando encima de un escenario. Supongo que esto también lo percibe el público que va a nuestros conciertos.


-¿Hasta dónde queréis llegar con The Val?

No nos hemos puesto ni límites ni mínimos, no tenemos veinte años por lo que intentamos tomarnos las cosas con cierta tranquilidad. Sin embargo te puedo decir que trabajamos muchísimo. Yo me dedico en totalidad al grupo, las veinticuatro horas del día. Hacemos todo lo que haga falta pero no tenemos unas exigencias o mínimos que nos estresen. Mientras estemos a gusto con lo que hacemos no tenemos problemas en trabajar todo lo duro y todo el tiempo que sea necesario. Es un esfuerzo absolutamente voluntario, personalmente todo este esfuerzo me mantiene viva. Toda esta dedicación a la música y al grupo me llena de tal manera que, si dejara de hacerlo, me moriría un poquito.

-Es una apuesta arriesgada dedicarse en España hoy en día exclusivamente a la música.

Es una locura, pero cuando tienes algo en tu vida que te llena, te motiva y te anima a hacer cosas, acabas tirando hacia adelante con ello. Ya lo comentamos antes.  Tuve en el pasado un momento de mi vida en el que intenté normalizar y dejar la música pero al final acabas haciendo lo que quieres hacer. Esto no lo puede parar nadie. No es posible luchar contra tu propia naturaleza o contra tu destino o como lo queramos llamar.

-Me gustaría que nos contaras algo de tus colaboraciones. Has tocado con músicos como Javier Mira, Miguel Oñate o David Saylor. ¿Qué nos puedes contar de estas experiencias?

He colaborado un par de veces con Miguel Oñate. De hecho él participó en nuestra presentación de “Back” en la sala Ritmo y Compás, es un placer cantar con alguien que tiene ese bagaje y experiencia dentro del Rock español. Las colaboraciones están grabadas en un cd, un concierto que dimos con otros invitados como Santiago Auserón, entre otros muchos. En ambos casos interpreté junto a Miguel el tema titulado “La llave”. Un temazo.
Con Javier Mira colaboré en su disco “Coverdose”, que es un recopilatorio de versiones interpretadas por músicos de aquí. Con Mira hice la versión de Alannah Miles titulada “Still Got This Thing For You”. Ese tema salió del tirón, me puse delante del micro y le pregunté a Javier cómo quería que la interpretase, él simplemente me dijo que cantara y así quedó; volvemos otra vez al asunto de la espontaneidad, quedó una versión muy bonita y potente. La otra versión que canté en su disco de versiones fue el tema “The Look”, de Roxette, en el que hice la parte de Marie.
También he colaborado con David Saylor, un gran cantante británico increíble de Rock Melódico. Contó con Alfonso y conmigo para el tema “Falling Star” de su disco “Strength of One”.

                                                          Gaby de Val y Miguel Oñate.

-También habéis colaborado en directo con Robert Tepper.

Esta colaboración surgió a través de Índigo Balboa. Consiguió traer a Robert Tepper para actuar en Madrid y se acordó de nosotros a la hora de montar la banda para que le acompañásemos. Con él hicimos Madrid el pasado año y este año hemos repetido Madrid y hemos hecho la sala Budokan en Murcia. Hay alguna cosa más por venir que poco a poco os iremos anunciando. Dos de los temas los hacemos en formato dueto: “Fighting For You” y “Hard Concrete”. Puedo decirte que cantar junto a alguien de la talla de Robert es todo un lujo y un placer.
 
                                                Gaby de Val y Robert Tepper.

-Has cantado en el tema “Las chicas del Rock. Nuestra generación”. ¿Qué te pareció participar?

Una estupenda colaboración con Juan Olmos y los demás. Coincidí con mi gran amiga Leonor Marchesi, a la que conozco desde la época de Yin-Yang. También coincidí con otras grandes cantantes como Natalia Martín, de Casa de Fieras, y otras muchas vocalistas fabulosas. Hicimos una presentación en directo que montaron Juan Olmos y Javier Mira y que quedó muy bien. Te puedes imaginar a todas nosotras sobre el escenario, cada una con nuestro micro, creo que estábamos unas nueve o diez vocalistas. Una experiencia fantástica. El vídeo también quedó muy bien, se grabó en el estudio de Juan Olmos.


-Una muy buena canción, con ese aire total de Rock de los ochenta. No se llegó a publicar oficialmente más allá del vídeo colgado de internet.

Totalmente de acuerdo, tiene un sentimiento muy del Rock clásico de los ochenta. Con respecto a su publicación creo que se pensó en vincularlo al tema del maltrato de la mujer, pero no sé decirte si tenían intención de publicarlo. Creo que lo que se quiso hacer fue lo que se hizo, es decir, el vídeo uniendo muchas voces femeninas y reivindicando un lugar para las mujeres en el Rock. Se intentó hacer un concierto el día de la mujer, pero al final no salió porque resulta complicado poner de acuerdo a tanta gente.

                                   Leonor Marchesi, Gaby de Val y Natalia Martín.

-¿Qué opinas del papel de la mujer dentro del mundo de la música en general y del Rock en particular?

Es un papel difícil, en el Rock en particular. Puede que en otras músicas, como el Pop, el Jazz o la Música Electrónica, se asocie mejor el rol de la mujer, pero en el Rock resulta un terreno difícil. Nuestro género tiene un público mayoritariamente masculino, cosa que no he entendido nunca. También los músicos son mayoritariamente masculinos, aunque existan excepciones.  Si piensas en intérpretes del Rock generalmente te vienen a la cabeza artistas masculinos, es cierto que hay figuras como Alannah Miles, Lita Ford o Doro Pesch entre otras, pero el número es porcentualmente mucho menor que en los vocalistas masculinos.

-¿No piensas que esa tendencia haya cambiado algo con el paso de los años? El talento no está reñido con el sexo.

Desde luego que va evolucionando, pero lleva tiempo y esfuerzo. Es una batalla que se lucha cada día. Es cierto que nunca me he encontrado con actitudes sexistas, pienso sencillamente que el problema reside en que el público de Rock tiende más a la voz masculina que femenina.

-Dinos el nombre de algunos de los cantantes que te llamen la atención, masculinos y femeninos.

Me encantan David Coverdale y Joe Lynn Turner, también gente con la que he tocado, como David Saylor, Robert Tepper o Francis Soto. En cuanto a cantantes femeninas me gusta mucho Sam Brown, las hermanas Nancy y Ann Wilson de Heart, me encanta Kate Bush, que no tiene que ver con ningún estilo musical en particular, con unas letras fascinantes y complejas pero que me atrajeron desde un primer momento; también me gusta mucho Alannah Miles, que me transmite mucho, y una cantante canadiense llamada Amanda Marshall, a la que he seguido desde el principio, aunque lo que hace últimamente no me llegue mucho. Mi incorporación más reciente en cuanto a gustos por vocalistas es Lizzy Hale, de Halestorm.


-¿Tiene Gabrielle de Val algún otro proyecto personal en mente, o estás volcada por completo a The Val?

Estoy muy volcada en nuestro grupo y me lleva mucho tiempo de entrega y ocupación por lo que, desde que “Heading for the Surface” comenzó a gestarse y hasta este momento, no ha habido tiempo para otros proyectos. Tengo claro que vamos por el camino correcto, el disco tiene muy buena acogida dentro y fuera de España, tenemos una buena presencia en los medios especializados; acaba de publicarse, por ejemplo, una amplia entrevista en la prestigiosa Fireworks Magazine, así que vemos que el grupo tiene tirón y todo esto se lleva la mayor parte de mi tiempo y mi esfuerzo. Por otro lado no descarto involucrarme en otros proyectos de cara a un futuro próximo. De hecho, el próximo veintisiete de Junio participaré en el Festival Rock Fest Animal IV. Es un concierto benéfico que se celebrará en la sala WeRock de Madrid para recaudar fondos para la protectora de animales ALBA. Me encanta poder formar parte del festival porque, por todo lo que te he comentado antes, ya te imaginarás que estoy por la causa. Tengo la enorme suerte de que tocaré con una banda increíble formada por Gustavo Martín a la guitarra, José Martos a la batería, Josele Megía al bajo y Quique Rivero a los teclados; vamos, bestial. Aprovecho la ocasión para animar a todo el mundo a que no se lo pierda. Un cartel buenísimo.

-Presentaste un programa de radio ¿Desde cuándo te has sentido interesada por este medio?

Nunca se me había ocurrido hacer radio aunque siempre me ha gustado. Soy fan de locutores como Ángel Álvarez y su programa Vuelo 605, te hablo de cuando tenía diez años; recuerdo que lo escuchaba todas las noches y me ayudó a descubrir mucha música que me ha marcado, por desgracia murió hace poco. También me gustaba mucho cómo lo hacía Olimpia Torres. De la Tv me llamaba mucho la atención el programa de Ángel Casas, recuerdo una preciosa entrevista a Mike Oldfield en su mansión.
La posibilidad de hacer radio surgió gracias a Juan, de LH Magazin Radio, que me sugirió hacer un programa en su emisora. Lo empezamos haciendo Alfonso y yo, pero Alfonso tuvo que dejarlo por falta de tiempo y me acabé encargando yo sola del mismo. Se llamaba La Cara Oculta, me encantaba porque me dedicaba a poner música muy buena pero poco conocida, seleccionaba temas, normalmente de discos extranjeros, que resultaban difíciles de escuchar por aquí y que pensaba que el público debía escuchar; contaba todo lo que podía sobre ellos y sus grupos. Lo estuve haciendo con Pilar, nuestra fotógrafa, que se encargaba del sonido. Tuve que dejarlo por problemas de tiempo y por la enorme distancia entre la emisora y mi casa y fue una lástima, porque me gustaba mucho.


-Pertenecemos a un club de fans de Deep Purple y tú misma nos has comentado antes que os han encontrado algún aire a Blackmore’s Night. ¿Qué te parece la actual propuesta musical de Blackmore y su mujer?

Es cierto que no los había escuchado hasta hace unos meses y lo hice movida por la curiosidad de los que nos comentaban que veían alguna similitud con nuestra música. Lo cierto es que asocio a Blackmore con otro tipo de música y entiendo que a sus seguidores de siempre les haya dejado algo descolocados, pero también es verdad que me gusta mucho la música Celta y Medieval por lo que te puedo decir que me gusta. Supongo que lo que hay que hacer es desvincular lo que hace ahora de lo que hacía antes, puesto que son cosas distintas. Imagino que hace lo que le gusta y se lo puede permitir. Me gusta pero también es verdad que no tengo ningún disco suyo y sin embargo tengo algunos de Deep Purple.

-¿Y con respecto a Rainbow? Nos has comentado que habéis tocado “I Surrender”.

Por supuesto que me gusta, y tengo mis temas preferidos. “Street of Dreams” es uno de mis favoritos, “Bent Out Of Shape” es un gran disco y la voz de Joe Lynn Turner me parece fabulosa.

-También nos has comentado que te gusta mucho la voz de Coverdale. A todos nos gusta, pero ¿no piensas que luce mucho mejor jugando con sus graves cuando canta Blues que con esos gritos de sus últimos discos?

Como bien dices me gusta mucho Coverdale en su faceta íntima. No creo que sea un cantante que disfrute especialmente en esa onda virguera subiendo tonos como pueda hacer Dio, su registro melódico cuando canta de un modo más introspectivo es fantástico. Aunque partimos de que Coverdale me gusta haga lo que haga jaja.


-El acústico que grabó hace unos años es una maravilla. ¿Se ha planteado The Val realizar conciertos acústicos?

De hecho hemos hecho unos cuantos. Hicimos un acústico en Majadahonda pensado para que pudieran asistir niños, a petición de algunas personas que querían que sus hijos nos escuchasen ya que, obviamente, no pueden entrar en un concierto en eléctrico. El caso es que lo disfruté mucho, nos sorprendió cuando invitamos al escenario a los niños que conocieran el estribillo de “Kiss In A Dragon Night” y aquello se llenó de chavales que se sabían el tema. Otro acústico lo hicimos en Girona, durante la gira de “Back”, antes de nuestra actuación en Barcelona.  También hemos estado en Noise Off Festival, dónde se realizan actuaciones acústicas que luego se emiten.  Con “Heading for Surface” también hemos hecho ya algo en acústico, porque nos gusta y porque este nuevo cd se presta al acústico al ser tan orgánico. Hemos comprobado que muchas canciones cobran una nueva vida al interpretarlas de manera acústica.

-Nos gustaría que, con una idea rápida, nos dijeras lo que primero te venga a la cabeza sobre estos cantantes:

-Tina Turner: La energía hecha mujer.
-Ella Fitzgerald: El sentimiento hecho mujer.
-Billie Holiday: Mi cantante favorita de Jazz. El infortunio y la tragedia hechos belleza y voz.
-Glenn Hughes: Sinceridad hecha voz.
-Leonor Marchesi: Es la más grande. Tiene una voz privilegiada a todos los niveles, puede hacer con la voz cosas que no puede hacer nadie más.
-Steve Perry: Absolutamente personal, completamente reconocible. Me gusta mucho.
-Hermanas Wilson: Son un referente desde el principio. La combinación de voces más maravillosa que se ha dado en la Historia, con un talento desbordante. Perfecta unión entre lo místico y lo mundano.

Si hay algo más que nos quieras comentar a los lectores de Hush y Púrpura Chess.

Me ha encantado hacer la entrevista, un saludo enorme para todos vuestros seguidores y espero que sigamos en contacto en el futuro.