Llegan los primeros fríos de Noviembre –bueno, este año diremos que
continúan los calores y el dislate climático provocado por la estupidez
inherente a nuestra especie humana- y no puedo sustraerme a revisar la
discografía en solitario de Ian Gillan.
Nuestro vocalista preferido, uno de los pilares y referencias de los que han
aprendido prácticamente la totalidad de cantantes que han entregado su alma al Hard Rock, escribirá su nombre con
letras de oro en la Historia de la Música gracias a su producción artística con
Deep Purple; no cabe duda de ello.
Sin embargo, al igual que el resto de músicos que ha pasado por ese grupo madre
tan significativo, también tiene en su haber una interesantísima colección de
discos en solitario y en otros proyectos. Es cierto que los nombres más famosos
de grupos salidos de la púrpura puedan ser Rainbow
o Whitesnake, sobre todo por el
impacto comercial que tuvieron en su momento, pero nuestro querido Garganta
de Plata nos deleitó con una serie de obras musicales de elevada
catadura. Lo que pasa es que Ian Gillan
siempre fue un auténtico destroyer y no se preocupó especialmente de llevar una estrategia comercial ni de mercado,
pese a tener a su lado por aquellos años a su buen amigo y mánager de entonces Phil Banfield –al que tampoco hacía
mucho caso realmente cuando le aconsejaba seguir algún tipo de estrategia más
inteligente para sus finanzas y las del grupo-; para Gillan esto del Rock n Roll
tenía más que ver con dejarse el alma y la voz en el escenario cada noche y
vivir cada día como fuese el último que con preocuparse por elucubrar una
estrategia comercial o tener que vender a su madre para alcanzar el éxito.
La cantidad de grabaciones y proyectos en los que se involucró y que
finalmente no vieron la luz del sol es grande, precisamente ese modo tan vital
de devorar la vida lo propició. El caso es que puede que sea junto con Glenn Hughes, otro espíritu libre y
vital del Rock, uno de los tipos que
más discos y trabajos seminales ha dejado en el tintero. Esto es algo que
venimos documentando por aquí desde hace tiempo bajo el epígrafe de “los discos
fastasma”. Quien sabe, igual comenzamos otro especial con Glenn Hughes algún día de estos. Con estos dos músicos tenemos para
una publicación semanal llena de contenidos.
Ian Gillan & Glenn Hughes.
Las grabaciones fantasma que no acabaron publicándose en su momento en
disco de las que nos vamos a ocupar en esta ocasión pertenecen a la etapa
primigenia de Gillan. Es de sobra
conocida y documentada su estancia en el grupo Episode Six antes de entrar en Deep
Purple, pero la verdad es que el bueno de Ian ya se había pateado los locales de ensayo y los escenarios
desde años antes. Uno de los grupos en los que estuvo antes de Episode Six respondía al nombre de Wainwright’s Gentlemen, banda en la que
también militaron gente como Brian
Connolly o Mick Tucker y que
acabó convirtiéndose en los conocidos The
Sweet; sí, los del “Fox on the run”.
Nuestro intrépido vocalista entró en el grupo en Agosto de 1964, dando su último
concierto con ellos el 26 de Abril de 1965. Gillan se marchó tras esa actuación para formar su propio grupo
llamado Ian Gillan & The Dragsters.
Realizó bajo ese nombre una actuación el 20 de mayo de 1965 y poco después se
unió a Episode Six; no estaría nada
mal disponer de la grabación pirata de ese show, saber qué tipo de repertorio
interpretó con esa banda en solitario, cómo sonaban en vivo, qué músicos y un sinfín de curiosidades más.
Conviene comentar que Ian siempre se
ha caracterizado por usar sobrenombres, siendo la lista de ellos bastante
amplia. Una vez alcanzó la fama los usaba para registrarse en los hoteles y
mantener su anonimato, por lo que no era extraño encontrar una reserva en algún
hotel en cualquier rincón del mundo bajo el nombre de Jess Gillan, Garth Rockett, Jess Thunder o apelativos similares.
Wainwright's Gentlemen.
Como os podéis imaginar, durante los años de existencia de Wainwright’s Gentlemen pasaron por sus
filas un buen ramillete de músicos, Mientras Gillan estuvo en la banda estaba acompañado de Ann Cully a las voces, Jim
Searle y Alfred Fripp a las
guitarras, Jan Frewer al bajo, Phil Kenton a la batería y Dave Brogden a los teclados. Esta
formación estuvo en los estudios Jackson
Sound de Rickmansworth durante los días 3, 10, 15, 16, 19 y 28 de Febrero
de 1965, presumiblemente para grabar algunas canciones. Queda constancia de
tres fechas en las que parece que se editaron tres canciones, los días 3, 8 y
15 de Marzo. En un principio era el mes de Marzo el reservado para grabar en el
estudio, aunque el grupo usó el mes de Febrero. Los tres temas que grabaron
fueron:
- “Ain’t that (Just like me)”
- “Que sera sera”
-“Slow down”.
Actualmente el único tema que se ha publicado oficialmente es “Ain’t that (Just like me)”, que
apareció años después en el triple recopilatorio titulado “Rare Mod. Volume 3”. Como curiosidad podemos comentar que la canción “Que
sera” también la tocó Gillan
posteriormente con Episode Six en
directo; aparece publicada en uno de los discos recopilatorios póstumos de
dicho grupo, concretamente en el primer volumen del cd “Cornflakes Ans
Crazyfoam”. No hay noticias de “Slow down” y me imagino que estará
cogiendo polvo en el sótano de cualquier cuartucho al que seguro acabaron
llegando los master registrados. No sabemos cuál era el destino que tenía el
grupo en mente para esos temas cuando se grabaron, tampoco se sabe con
exactitud si existen más canciones grabadas. Imagino que la idea sería la de
moverlas como demos para poder publicarlas como singles, de cualquier otra
manera o sencillamente como promoción para buscar actuaciones. En esos
primeros/mediados sesenta el formato que más se demandaba era el de single. Las
compañías de los artistas con cierto renombre ya se aventuraban a publicar Lps
completos, pero durante los cincuenta y sesenta el single era el amo; en la
actualidad parece que estamos volviendo a trabajar ese formato de canción
suelta, la gente ya no compra discos y se usan plataformas digitales como youtube o spotify para escuchar temas sueltos.
Como quiera que fuere, en estas grabaciones podemos volver a disfrutar
de la voz única que poseía Ian Gillan, ese chorro vocal que modulaba de
manera tan personal y que acabó desembocando en todas esas interpretaciones
vocales de Deep Purple con las que deslumbró al mundo y le sirvieron
para grabar con letras doradas su nombre en el Olimpo musical.
Wainwright's Gentlemen: "Ain't that just like me".
Episode Six: "Que sera".