Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Vuelve Halloween y vuelve Alice Cooper. Uno de los vocalistas y entertainments que más ha cantado al terror, pero de ese entendido como espectáculo, nos ofrece un nuevo lanzamiento discográfico con motivo de la señalada fiesta que recuerda a los muertos.
Esta festividad es una de las más reconocidas, seguidas y apreciadas en el mundo anglosajón. Con sus disfraces de miedo, el imposible trick or treat -que no hay por dónde cogerlo siendo un sinsentido en sí mismo-, la talla de calabazas y/o nabos, las fiestas de disfraces, las hogueras, las pelis de miedo y demás, copan toda la atención justo mientras agoniza Octubre. Los niños se lo pasan en grande, ya que pueden disfrazarse de cosas de miedo y pedir caramelos a los mayores... justo lo que hacen los chavales en algunos pueblos extremeños el día de Los Santos bajo el nombre de la Chaquetía, pero sin disfraces de matar a la gente. Imagino que nos la han acabado colando con esto del Halloween en nuestro curioso y peculiar país.
De cualquier modo, Alice Cooper vuelve a presentarnos una referencia discográfica de la mano de un Ep de seis canciones en el que recopila algunos de sus temas más famosos que llevan por bandera esta temática. Y que el bueno de Alice vuelva a hacer de las suyas siempre suele ser una buena noticia. Nuestro entrañable Vincent Furnier, o su alter egoAlice Cooper, vuelve a ofrecer a su público y a todo el que le quiera ver/escuchar justo lo que desean: entretenimiento condimentado con un poquito de terror, teatralidad y buen Rock'n'Roll.
Esta era la primera canción que abría el disco “Welcome 2 My
Nightmare”, la curiosa e inesperada segunda parte de “Welcome To My
Nightmare”. El disco se publicó en Septiembre de 2011, hace once añitos ya,
mientras que “Welcome To My Nightmare” data de Marzo de 1975. Recordemos
que este era el primer disco que publicaba Alice Cooper tras disolverse
la formación clásica con Glen Buxton -tristemente fallecido en 1997- y Michael
Bruce a las guitarras, Dennis Dunaway al bajo y Neal Smith a
la batería; el combo del que salieron clásicos como “School’s out”, “Billion
Dollar Babies”, “Love It To Death” o “Killer” entre otros. En
aquellos locos años setenta el vocalista Alice Cooper, cuyo nombre real
es Vincent Furnier, estaba pasadísimo de vueltas por sus adicciones;
supongo que eran los años de ello y que si estabas en lo alto de la fama y el
éxito sería difícil no sucumbir ante los excesos. Con el nombre de Alice
Cooper siempre ha habido una ambigüedad que resulta bastante cachonda. Alice
Cooper empezó siendo el nombre del grupo, no del vocalista, aunque por
supuesto todo el mundo identificaba a Alice Cooper con el tipo pintado y
excéntrico que aparecía tras el micro. Por lo que pronto pasó a ser también el
nombre artístico del propio artista. Y si hablas de Vincent Furnier
probáblemente solo los más interesados en su música sabrán que te refieres a Alice
Cooper, el entertainer.
“Welcome To My Nightmare” consiguió mantener el nivel
tan alto que ostentaban los anteriores discos de la formación original. Alice
Cooper consiguió de la mano del ya por entonces afamado productor Bob
Ezrin lanzar un discazo con todas las letras. Pasaron los años y Alice
Coper recorrió una carrera musical llena de altibajos, subidas y bajadas a
los infiernos. Se apuntó al Heavy Metal, al Hard Rock con toques
melódicos tan propios de los ochenta e incluso a sonidos más brutos y toscos de
décadas posteriores; sin embargo siguió manteniendo a la vez parte de su
particular ADN musical, cosa que tiene su mérito.
Alice Cooper Band
Fue pasada la primera década del nuevo milenio que sorprendió a
propios y extraños publicando la segunda parte de su afamado "Welcome
To My Nightmare". Una jugada en parte publicitaria para captar la
atención de un público actual que está tan saturado de todo que hay que
venderles reuniones varias, giras aniversario de las cuestiones más peregrinas,
conciertos especiales y cualquier marcianada de dudosa enjundia que se
le ocurra al lumbreras de turno que se crea el nuevo gurú musical del
momento.
En este contexto se presentó Alice Cooper con "Welcome
2 My Nightmare" bajo el brazo. Una jugada así te puede salir muy bien
o desastrosa, al final lo que importa es lo de siempre: la música. En el caso
de este disco debemos decir que lo que suena en su interior es de primerísima
categoría. El hecho de volverse a aliar con Bob Ezrin -el tipo que le ha
otorgado una segunda juventud musical a grupos como Deep Purple- fue
todo un acierto. En el disco te encuentras, además de calidad y buenas
composiciones, guiños a todo el universo Alice Cooper. Imagino que todos
sus seguidores habrán sabido apreciarlo.
Pero no pretende ser este escrito una crítica del disco. Recuerdo
perfectamente el momento en el que lo escuché por primera vez. Era una mañana;
temprano, muy temprano. Iba por la calle hacia mi lugar de trabajo mientras
contemplaba ese mágico momento en el que conviven los últimos vestigios de la
noche con la incipiente claridad del sol. Medio resacoso me metí los
auriculares en las orejas, seleccioné la primera canción del disco y pulsé el play
de mi ipod -no todo va a ser walkman, claro-. Un suave teclado
atmosférico se abría paso delicadamente mientras Vincent susurraba los
primeros fraseos. Me enganchó por completo. Bob Ezrin lo había vuelto a
hacer, había conseguido captar de manera tan sutil como atrevida todo el
universo de terror e inocencia infantil de Alice Cooper, el
grupo/cantante que había alcanzado el éxito en América y en el mundo entero.
Pero es que además la canción era tan buena, tan desafiante, tan misteriosa,
tan épica, tan dulce, tan sencilla y compleja a la vez... vamos, que su sola
presencia ya justifica la compra de todo el disco y del ticket para su
presentación en directo. Un tema ideal para degustarlo cualquier fría mañana u
oscura noche de Diciembre, lo que paso a hacer con todos ustedes.
Ezrin &Cooper. Foto cortesía Canadian Music Hall Of Fame.
El Celebrity Theater de Phoenix acogió el
pasado 14 de Diciembre la decimoctava edición del evento navideño organizado
por Alice Cooper. Bajo el entrañable apelativo de “How The Coop Stole
Christmas” Alice reunió a un impresionante puñado de músicos para
interpretar música ante la afortunada audiencia que tuvo la suerte de asistir
al evento. Tomando como referencia la imaginería de la figura navideña del Grinch,
un icono americano casi sin repercusión en la vieja Europa, Cooper se montó
un evento de esos a los que hay que asistir sí o sí. Invitaron a Nita Strauss
y a su novio, que han publicado recientemente un disco de estudio. También
estaban por ahí Jim Breuer o Mark Slaughter, a cuya banda no me
importaría en absoluto volver a ver de nuevo en directo y que siguen a día de
hoy actuando por los States. El finísimo guitarrista Joe Bonamassa
fue otro de los invitados, así como el actor Johnny Depp, que forma el
grupo Hollywood Vampires junto al toxic twinJoe Perry y
al propio Alice Cooper. La mitad de Extreme estaba representada por Nuno
Bettencourt y Gary Cherone, el tipo con un pedazo de voz que fue
vilipendiado injustamente por un gran número de seguidores de Van Halen
por el hecho de haber grabado el gran pero infravalorado disco “Van Halen
III” con el grupo de Eddie Van Halen. Tocaron sus clásicos “Get the funk out”, “Hole
in my heart” y “More than words”.
Hollywood Vampires: Johnny Depp y Alice Cooper.
Alice Cooper Band: Michael Bruce, Neal Smith, Dennis Dunaway y Alice Cooper.
Aunque los platos fuertes de la noche sin duda los
constituían la reunión de miembros de la Alice Cooper Band clásica y la
presencia de Rob Halford. Michael Bruce, Neal
Smith, Dennis Dunaway
y el propio Alice interpretaron “No more Mr nice guy”, “Be my lover”,
“Under my wheels”, “I’m eighteen” y “School’s out”. Por su parte The
Metal God deleitó a los asistentes con las piezas “Heading out to
the highway”, “Diamonds and rust” –hay que hablar de esa preciosidad de
canción por aquí con carácter de urgencia-, “Breaking the law”, “Livin after
midnight” y “You’ve got another thing coming”. Vamos,
lo que uno entiende por Concierto de Navidad con mayúsculas; de esos que
por aquí no vamos a visionar ni en sueños. Todos los beneficios de la actuación
van a ir a parar al centro de jóvenes que tiene montado Alice Cooper y
que responde al nombre de Alice Cooper’s Solid Rock Teen Center. Una organización ideada para sacar de la marginalidad a los chavales y ofrecerles una
plataforma donde desarrollar aspectos artísticos.