Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
Clube de Adictos a Deep Purple
Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
El que en su día fuese vocalista de Led Zeppelin se ha descolgado recientemente con unas peculiares declaraciones en las que habla de su voz. En una reciente entrevista para el prestigioso Los Angeles Times le preguntaban, una vez más, por los Zeppelin y por la posibilidad de reunirse de nuevo. Conviene recordar que la banda del zepelín se separó en mil novecientos ochenta tras el trágico fallecimiento de su batería John Bonham y desde entonces solo se han vuelto a juntar en tres ocasiones específicas: el festival Live Aid del ochenta y cinco, el cuarenta aniversario del sello Atlactic Records en el ochenta y ocho y tras el fallecimiento de su fundador Ahmet Ertegun en dos mil siete, concierto que grabaron y publicaron bajo el título de "Celebration Day".
Nuestro intrépido vocalista comenzó una carrera en solitario alejada del Hard Rock a principios de los ochenta y actualmente ha conseguido alcanzar un merecido estatus que le permite actuar como cabeza de cartel allá donde vaya. Lejos quedan los tiempos de telonero de Lenny Kravitz a principios de los noventa en los que no tuvo más remedio que meterse su ego y su flema inglesa entre las piernas, apretar el ojete y salir a escena a calentar a un personal deseoso de ver a Kravitz. Otros tiempos.
La sombra de Zeppelin es alargada. El grupo ha alcanzado un estatus de leyenda forjado sobre todo por la reticencia de Plant a juntarse y realizar un tour mundial propiamente dicho. Sus motivos tendrá, los de sus limitaciones vocales obvias y los más profundos.
El caso es que el periodista de turno le volvió a preguntar por Zeppelin y este se volvió a descolgar con su desinterés por revivir la música del grupo. Hasta aquí todo esperable: que si no le motiva volver a cantar "Starway to heaven" y todo el rollo habitual de estos casos. Sin embargo, la cosa adquirió un inesperado tinte cuando nuestro aguerrido frontman reflexionó como solo él sabe sobre aquellos lejanos años en compañía de Jimmy Page. Vino a decir que en el sesenta y ocho se sentía dominado por los tonos agudos de su voz, pero que hubo un momento en el que se cansó de ello. Observó que sus agudos habían caminado en otra dirección y que estaba interesado en otros registros lejos de esos tonos salvajes... ¿? Alguien como Plant está muy acostumbrado a tirar de la típica sorna inglesa y seguro que en las distancias cortas debe de ser un cachondo, pero es que eso de que sus agudos cogieron otra dirección y se cansó de cantar potente... En fin, un argumentario que supera cualquier expectativa de intentar hablar en el mismo lenguaje de la especie humana. Traducido al Cristiano: el amigo Robert nos vino a confirmar que no canta un carajo, cosa que tiene muy clara hasta la mayoría de sus acérrimos seguidores. Pero vaya, que es la primera vez que se lo leo en una entrevista; siempre ofreciendo su personal e imposible visión del asunto.
Acto seguido parece que reculó, añadiendo a continuación que antes de la pandemia decidió tocar en uno de sus concierto el clásico "Inmigrant song"... y comprobó para su sorpresa que todavía podía cantarlo. En fin, el que no se consuela es porque no quiere.
Tengo muy presente el concierto que ofreció como Page & Plant en Madrid en el noventa y cinco junto a Jimmy Page, así como un abultado número de grabaciones piratas -bootlegs, of course- en las que compruebas a las primeras de cambio que nuestro ínclito no canta una mierda y en las que efectivamente sus agudos le abandonaron para no volver jamás.
Poco importan estos documentos y consideraciones para todos aquellos que consideran a Robert Plant como una especie de semi Dios al frente del micro. Sin problema; una vez más, el que no se consuela es porque no quiere. De todos modos me temo que archivaré esta entrevista en la carpeta de documentos incómodos aclaratorios, para cuando haya que sacarla durante cualquier conversación en la barra de cualquier garito frente a cualquier seguidor talibán de nuestro querido vocalista.
Una
sección de nuestro colaborador “Thomas Anderson”.
Tolkien
Vs Led Zeppelin.
Son decenas los grupos y
solistas que a lo largo de las últimas décadas han dado tributo al genio de J.R.R. Tolkien, autor de “El Señor de los Anillos”, a través de
su música. Otros muchos lo harán en el futuro, pues la influencia que proyecta
su obra jamás pasará de moda. Pero es probable que una de las primeras bandas
(o al menos una de las más grandes) que impregnó sus textos con el espíritu de
la Tierra Media fuera Led Zeppelin, gracias sobre todo al
buen hacer de su vocalista y principal letrista, Mr.Robert Plant.
Estamos hablando de finales
de la década de los sesenta. Plant se
unió a Jimmy Page como guitarrista,
a John Paul Jones como bajista y a John Bonham tocando la batería. Y
aunque no es el fin último del presente artículo promover y extender la escucha
de un grupo tan excepcional como son los Zeppelin,
no puedo sin embargo dejar escapar la tentación de recomendároslo ahora, antes
de que nos metamos en la materia que nos ocupa, no vaya a ser que quede todavía
por ahí alguien sin conocerlos. Si aún piensas que se trata de una banda de Hard
RockoHeavy Metalen
exclusiva, te aseguro que estás muy equivocado. Oyendo a Led Zeppelin disfrutarás al mismo tiempo de estilos tan diversos
como el Blues, elSoul, el Folk, elCountry
y en determinados momentos hasta de ciertos toques de músicaHindú. Pero vayamos a lo que en
verdad nos concierne.
Robert Plant - Jimmy Page.
Lo primero que debéis saber
es que estamos hablando de un grupo, como casi todos los de aquella época
cercanos a la esfera del Rock,
generador de polémica. Han sido ríos de tinta los que se han corrido en
relación a temas como la inclinación satanista de Page, el amor por la
violencia gratuita de Bonham o la
presunta homosexualidad de Plant,
por poner solo unos cuantos ejemplos. No nos adentraremos en semejantes
barrizales, simplemente diremos que la cuestión de la influencia de la obra tolkienianaen las letras de sus canciones también ha sido y es aún fuente de debate.
En primer lugar siempre se
dice que se trata de una de las obsesiones líricas de la banda, cuando en
realidad son escasamente cuatro temas los que parece claro que hacen referencia
directa al mundo de Tolkien. De un
grupo con cerca de setenta composiciones a sus espaldas no puede decirse que la
citada “obsesión” copara en ningún momento su imaginario textual, ¿no os
parece? Otra cosa es lo que muchos afirman en relación a queexisten multitud de referencias veladas en
determinadas frases semiocultas en mitad de un buen número de canciones. Bien,
esto es algo que, a través del siguiente ejemplo, dejo en manos de vuestras
fantasiosas mentes. Os hablo del que es, sin duda, el tema más celebrado de
toda su carrera: “Starway to Heaven”.
Si queréis saber mi opinión, os diré que cuando uno está muy interesado en
encontrar relaciones, es capaz de hallarlas hasta en el “Torito guapo”de El Fary,
si se pone.
Escalera al cielo
(fragmentos).
Siento una cierta sensación
cuando miro al este,
y mi espíritu grita por irse.
…
Y amanecerá un nuevo día
Para los que resistan.
Y en los bosques resonarán las risas.
…
…por ahí anda una dama a la que todos
conocemos
que irradia luz blanca y quiere enseñar
cómo todo aún se convierte en oro.
Cuántos no habrán visto en
estas palabras referencias expresas a los elfos,
a los Puertos Grises, a Lorien y hasta a la propia Galadriel. Señores, yo no le veo nada
claro. Por lo demás, hasta los propios Zeppelin
negaron lo que para muchos era tan evidente (algunos lo siguen viendo así:
creen que los propios autores están equivocados…)
Si os parece, me voy a
centrar en mostraros aquellos temas en los que todo el mundo afirma que no se
puede albergar la más mínima duda de su estrecha relación con los textos del
genio inglés, pero no penséis que porque narren sucesos fácilmente
reconocibles; más bien porque nos encontramos nombres concretos de personajes
y/o localizaciones que aparecen tanto en “El
Hobbit” como en “El Señor de los
Anillos”. Si hay algo que defina las letras de Plant no es precisamente la ausencia de criptografía.
Octubre de 1969. Sale a la
venta el segundo disco de la banda, titulado “Led Zeppelin II”. La imaginación la derrochaban en las
composiciones, no en los títulos de los álbumes, como veis. Fue el trabajo que
les catapultó definitivamente al estrellato, con temas que aún perviven en el
acervo cultural de millones de amantes del Rock.
En medio del disco nos encontramos con una composición llamada “Ramble On”.
Caminar (fragmentos):
Yo no miento,
La mía es una historia que no puede
contarse.
Valoro mucho mi libertad.
Como años atrás, en los viejos tiempos,
cuando el aire se llenaba de magia,
en las profundidades más oscuras de
Mordor
conocí a una chica muy hermosa,
pero Gollum y el Maligno surgieron
sigilosamente
y escaparon con ella.
Bien, nadie se atrevería a
negar que esta canción habla expresamente del universo tolkieniano. Ahora bien,
el resto de la canción narra cuestiones que nada tienen que ver con este
fragmento, de tal manera que podríamos afirmar que lo que hace el letrista es
crear una especie de fanfic en el que
se auto introduce en la Tierra Media en tiempos de la Tercera Edad, y allí vive una aventura personal en la que Gollum y Sauron parecen ser los únicos personajes conocidos que de alguna
manera se entremezclan en la historia.
En 1970 publicarían “Led Zeppelin III”. En ella encontramos
otro tema de título “Bron-Y-AurStomp”.
Si buscáis en la web la relación entre Tolkien
y el grupo siempre encontraréis esta canción como una de aquellas en las
que pueden hallarse referencias. Pero si rebuscamos un poco en la letra
observaremos que se trata simplemente de una canción de amor… a un perro. ¿Qué
pasaba? Que Plant, autor del texto,
llamaba a su mascota Strider, es decir, Trancos. He ahí toda la relación del
tema con “El Señor de los Anillos”.
JRR. Tolkien.
En 1971 sale a la luz el
mejor disco de la historia del grupo, un disco sin título a partir del cual
cada uno de los miembros se identificará con una especie de runa original y de
carácter bastante enigmático, para qué negarlo. Esta cuestión os la recalco
porque aunque no es específica del tema principal, sé de buena tinta que os
resultará de interés a unos cuantos por lo friki
de su concepción.
En este Lp contamos con la canción Tolkieniana por excelencia: “TheBattle of Evermore”. Sin duda es
aquel al que más correlaciones con la Trilogía del Anillo se le ha dado,
pudiéndose esta vez establecer comparaciones con hechos y momentos concretos
que todos los amantes de la citada obra conocemos.
En este caso os incluyo la
letra al completo para que podáis juzgar con mayor criterio.
La Batalla de Siempre Jamás:
La Reina de la luz tomó su
arco
yentonces se fue.
El príncipe de la paz se
sumió en el desconsuelo
ypasó la noche solo.
Oh, danza en la oscuridad de
la noche,
canta a la luz de la mañana.
El Señor Oscuro cabalga
poderoso esta noche
y el tiempo nos lo dirá.
Oh,tiraddel arado y la
azada,
no descanséis hasta cerrar
bien vuestras casas.
Juntos esperamos el poder
del más oscuro de todos.
Oigo el estruendo de los
caballos
por el valle abajo.
Estoy esperando a los
ángeles de Avalon,
espero a la luz del Oriente.
La manzanas del valle
contienen
la semilla de la felicidad,
El suelo es rico de tiernos
cuidados.
Devuelve el favor,no lo
olvides.
Baila en la oscuridad de la
noche,
canta a la luz de la mañana.
Las manzanas se pudren,
el rostro del tirano es
rojo.
Oh, guerra es el grito
común,
recoged las espadas y
escapad.
El cielo está lleno de cosas
buenas y malas
que los mortales desconocen.
Oh, bueno, la noche es
larga,
las cuentas del tiempo pasan
despacio,
Ojos cansados en la salida
del sol,
esperandola luz del Oriente.
El dolor de la guerra no
puede superar
a la amargura de sus
secuelas.
Los tambores harán temblar
los muros del castillo,
losEspectros del Anillo
cabalgan de negro,
siguen avanzando.
Oh, canta mientras alzas tu
arco,
dispara más recto que antes.
No hay consuelo enel fuego
de la noche
que ilumina el rostro tan
frío.
Oh, baila en la oscuridad de
la noche,
canta a la luz de la mañana.
Las runas mágicas están
escritas en oro
para restablecer el
equilibrio.
Restablecedlo.
Al fin brilla el sol,
se alejan las nubes de
tristeza
con llamas del dragón de
lastinieblas.
La luz del sol ciega los
ojos.
Paso ahora a
comentaros la interpretación más extendida. Por lo visto se trata de los
momentos desde que Aragorn toma los Senderos de los Muertos hasta que Sauron es finalmente derrotado en la Batalla de los Campos del Pelennor.
Según esto, la Reina de la luz sería Éowyn
en el instante de unirse a las fuerzas de su tío el rey, mientras que el Príncipe de la paz sería el propio Aragorn una vez convoca a los Muertos. El Señor oscuro todos
sabemos de quien se trata. La alusión a encerrarse en las casas y esperar al
poder oscuro se refiere a los labriegos afincados en los alrededores de Minas Tirith, que tuvieron que
refugiarse en la ciudad pensando que la guerra estaría perdida. La llegada de
los Rohirrim
se recogería en las palabras “el estruendo de los caballos”; a ellos parece
referirse el texto cuando habla de los “ángeles de Avalon”. “Recoged las espadas y escapad” podría estar refiriéndose
al momento del repliegue de las fuerzas a los niveles superiores de la ciudad.
Cuando menta los tambores nos recuerda los que sonaron poco antes de que el Capitán
de los Nazgûl entrara en la ciudad. El momento cumbre llega cuando hace
la primera (y única) alusión directa a un término aparecido en la novela: los
Espectros del Anillo. Las “runas mágicas escritas en oro” se referiría
a las inscripciones del Anillo Único. Los cuatro últimos
versos serían los que darían a entender que la batalla ha concluido en
victoria. Aun así la presencia de un dragón ha de ser tomada como alguna
metáfora cuya interpretación dejo en suspenso para que seáis vosotros mismos
quienes le otorguéis la que más os plazca.
En este mismo
disco existe otro corte con título “La
cima de las Montañas Nubladas”. Como todos sabéis, el nombre corresponde
con un accidente geográfico sito en la Tierra
Media. Que la letra de la canción hable de “por qué la policía no nos deja
ponernos hasta las cejas en el parque del barrio” no lo tendremos en cuenta.
En fin, supongo
que os habéis dado cuenta ya de mi escepticismo en torno al tema que nos ocupa.
Sinceramente pienso que todos estos textos fueron escritos muy probablemente
bajo la influencia de sustancias estupefacientes y el sentido a otorgarles lo
considero absolutamente peregrino. Es hermoso pensar que Plant se sentía un elfo más del bosque de Lothlorien, pero opino que por desgracia todo conlleva un
ingrediente mucho más prosaico: “Huy, que mientras desfaso me ha venido a la
cabeza Gollum. Voy a meterlo en esta
letra y a ver qué sale”.
En todo caso,
juzgad por vosotros mismos. Hasta la próxima.
Esta canción data del año 1990 y apareció en el disco “Manic Nirvana”
que el ex vocalista de Led Zeppelin publicó ese mismo año. Sin duda y
con diferencia, la mejor canción de todo el álbum… y puede que de toda su
carrera en solitario; cuestión de gustos, ya se sabe.
Doug Boyle, Chris Blackwell, Robert Plant, Charlie Jones y Phil Jonhstone.
Es una canción que resume a la perfección el movimiento de investigación
e introspección musical que acabó reflejándose en su discografía posterior.
Cuando el grupo madre se disolvió a raiz del trágico fallecimiento de John
Bonham, el resto de sus compañeros emprendieron distintos caminos por
separado. Robert Plant se lanzó a tumba abierta por senderos musicales
que se alejasen del camino del Zeppelin. Aparecieron los sintetizadores,
los coqueteos con el Pop y los experimentos pseudoTecno.
Esa desesperada búsqueda del eclecticismo musical adolecía bajo mi punto de
vista de lo más importante: buenas composiciones. Curiosamente cuando comenzó
la aventura de Led Zeppelin el abanderado de la búsqueda de nuevos
sonidos e innovaciones era Jimmy Page, mientras que Plant estaba
interesado en las viejas piezas de Blues que acabaron dando forma al
sonido del grupo. En la actualidad los papeles se han intercambiado totalmente,
es ahora Robert Plant el innovador de nuevos sonidos y mestizajes musicales,
mientras que Jimmy Page parece aferrado al pasado de Zeppelin
remezclando una y otra vez el fondo de catálogo del grupo.
De cualquier modo opino que los primeros tres discos en solitario de
Robert Plant no son más que basura. Es a partir de “Now And Zen” que su
música empieza a resultar más atractiva. La presencia de elementos
tradicionales árabes, supongo que fruto de su interés por esa cultura y sus
viajes a Marruecos, fue ganando terreno hasta llegar al culmen en el estupendo
disco “Fate Of Nations”, un álbum lleno de elementos étnicos, reminiscencias árabes,
grandes composiciones y con un interesantísimo equilibrio entre la herencia Zeppelin
y su propio sonido. Definitvamente habrá que hablar de esta obra en otro
momento.
Nos quedamos con “Anniversary”, una pieza densa y sutil,
dramática y lenta, llena de vida y que encuentra su complemento perfecto en la
canción que le sigue en el álbum. Qué experiencia escuchar un disco en su
totalidad, como una obra de arte en su conjunto que nos invita a caminar por
sus senderos mientras nos cuenta cosas y nos hace felices.
El mítico grupo Led Zeppelin tiene previsto publicar un
nuevo single en vinilo con motivo de la celebración del día de las tiendas de
discos en próximo 21 de Abril. Las canciones escogidas para este redondo son “Rock n’ Roll” y “Friends”.
Ninguno de los temas como tales son inéditos, “Rock n’ Roll” es el clásico que apareció en su disco “IV” y “Friends” por su parte vio la luz en el disco “Led Zeppelin III”. El interés para el coleccionista reside en que
las versiones en sí están remezcladas: “Rock
n’ Roll” es la remezcla de Sunset
Sound Mix y “Friends” pertenece
a Olympic Studios Mix. De las
mezclas Sunset Sound solo habían
visto la luz hasta ahora los temas “When
the levee breaks” y “Starway to heaven”.
Las tomas de este nuevo single no se habían publicado de manera oficial hasta
ahora; es ahí donde reside la singularidad de la publicación.
Este hecho se une a las
recientes declaraciones de Robert Plant
en las que asegura que están estudiando la posibilidad de volverse a juntar con
motivo del cincuenta aniversario de la publicación del primer disco del grupo,
conocido como “Led Zeppelin” y que
data del año 1968. De este modo los miles de seguidores que el grupo tiene
diseminados por el globo terráqueo tienen un buen motivo para estar
contentos.Lo cachondo del asunto es que
en estos días Jimmy Page también
está haciendo unas declaraciones en las que comenta que no cree posible que Led Zeppelin vuelvan a juntarse. Page, un tipo que lleva media vida
intentando volver a juntar al grupo y ahora se descuelga con esto. Esto está
más que ensayado, pero imagino que forma parte del circo mediático musical.
Led Zeppelin reunión: John Paul Jones, Jimmy Page, Robert Plant y Jason Bonham.
Debo reconocer que Led Zeppelin no es especialmente santo
de mi devoción. Tienen una discografía sólida, en las estanterías de mi morada
conviven todos sus discos oficiales de estudio y algunos directos al lado de
otras joyas como las discografías de Uriah
Heep, Blue Oyster Cult, Ted Nugent o
Judas; sí, reconozco que tengo una manera algo peculiar de ordenar mi
discografía y no siempre el criterio alfabético es el adecuado. No llego a la
opinión de los detractores que están convencidos de que solo se limitaron a copiar y robar la
música de los bluesmen anteriores, es
verdad que hay composiciones suyas muy sospechosas que hasta el más fanático
reconocerá en la intimidad, pero tampoco me parece que sean la quintaesencia de
la música. No obstante para componer “In my time of
dying” o “Kashmir” debes tener
talento, eso no se discute. El asunto con Led
Zeppelin es que entran dentro de la categoría de esos grupos que tienen
buena música, grandes canciones y/o discos, pero algunos de sus componentes no
son buenos músicos. En el universo Zeppelin
debo reconocer que mis preferencias van en dirección de John Paul Jones, un bajista versátil e inspirado, y John Bonham, un batería con una pegada
de otra galaxia. En lo que respecta a Jimmy
Page entiendo que es un músico con un don especial, creador de canciones
que han marcado a generaciones de personas, pero a la hora de tocar la guitarra
no tienes más que escuchar cualquier directo: un sonido sucio y una digitación
mediocre. Aquí volvemos a un debate recurrente: ¿hay que saber dominar la
técnica de tu instrumento o crear un todo artístico que llegue al público? Por
mi parte lo tengo muy claro: me pueden llegar grupos con un nivel técnico y
compositivo básico, pero cuanto mejor toques más recorrido y posibilidades
tendrás para crear algo superior. En cuanto a Robert Plant poco se puede decir, el amigo encarna perfectamente el
arquetipo de frontman, pero no ha
cantado un carajo en toda su vida. Las grabaciones en directo en las que casi
sientes lástima porque ahí no hay voz por ningún lado y no llega a ningún sitio
son muchas, muchas. Aunque nuestro amigo Robert
ha demostrado ser un músico inteligente, tras la separación de Zeppelin se lanzó a una carrera en
solitario de corte intimista, indagando en otro tipo de sonidos y fundiéndolos
para crear una música personal y, por momentos, muy inspirada. Sin renunciar
nunca a sus gustos e influencias musicales, no se quedó estancado en el rollo
ex-Zeppelin y ahora goza de un
status ganado a pulso y bien merecido. Todavía recuerdo cuando me desplacé en
2004 hasta la localidad inglesa de Chippenham, un pueblo perdido de Reino Unido, para ver en
directo a Little Richard en un
festival de Rock n’ Roll oldie que allí se organizaba y entre los
asistentes vip estaba Robert Plant
mostrándole sus respetos al único e irrepetible Arquitecto del Rock n’ Roll.
Robert Plant. John Paul Jones. Jimmy Page.
Hay un aspecto en Led Zeppelin que admiro profundamente y
es que ante todo eran un grupo. Cuatro tipos. Falleció John Bonham y se acabó Zeppelin.
Tomaron la decisión en su día y cuarenta años después la mantienen. En su caso
todo estaba a favor, fallece uno de tus músicos cuyo hijo también toca la
batería como una bestia y no tienes más que volver a juntarte unos años más
tarde para girar en directo y vivir de las rentas; incluso puedes componer
música nueva con tanta calidad o más que la clásica. Hay tantos ejemplos que
intentar enumerarlos resulta estéril. Supongo que el mérito de esto es
fundamentalmente responsabilidad de Robert
Plant y, en menor medida, de John
Paul Jones. A Jason Bonham no
tienes más que llamarlo y acudirá, él no fue miembro fundador, es un homenaje a
su padre y seguro que hay mucha pasta de por medio. La carrera posterior de Jimmy Page ha sido tan exigua como
errática y se ha pasado años intentando convencer por activa y por pasiva a Robert Plant de volver a reflotar el
zepelín… ¡si en todos estos años ha sacado más reediciones y remezclas de las
canciones de Led Zeppelin que discos
propios suyos! Sea como fuere su decisión les honra y no ha hecho más que
agrandar la leyenda del grupo hasta los altísimos listones en los que se
encuentra hoy en día. Solo se han vuelto a juntar para conciertos especiales y
ocasiones puntualísimas, contándose con los dedos de una mano estas reuniones y
siempre con motivos más que fundados –la última para honrar el fallecimiento de
Ahmet Ertegun, el capo de Atlantic que les ofreció el contrato
discográfico que les acabó llevando a la gloria-. Si realmente se llega a
concretar el evento de este año ni me plantearé intentar comprar una entrada,
será misión literalmente imposible y casi prefiero no tener que enfrentarme a
una interpretación suya del mítico “Rock
n’ Roll” -una de las canciones suyas que más me han marcado- que destroce
dicho tema; no hay más que escuchar la toma del “Celebration Day” de esa última reunión de hace unos años para
atestiguarlo. Me vale con los buenos recuerdos de la actuación que ofrecieron
en Madrid en 1995 cuando actuaron bajo el nombre artístico de Page & Plant; vamos, Led Zeppelin sin Jones ni Bonham.