Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
En estos tiempos musicales que corren, trufados de bandas tributo/homenaje/versiones/llámalo como quieras, era necesario que un grupo como Santa también disfrutase de su merecido recuerdo. La mítica formación liderada por el guitarrista Jerónimo Ramiro y que contó en sus filas con musicazos de la categoría de Miguel Ángel Collado, Azucena Dorado, Leonor Marchesi o Bernardo Ballester entre otros, disfrutó de una corta vida en aquellos dorados años ochenta para el Heavy y el Rock patrio. Nos legaron tres Lps a cuál mejor, pero no llegaron a alcanzar la popularidad necesaria para seguir en activo.
Pasaron los años y se fue cimentando su carácter de grupo de culto para todos aquellos seguidores del Hard Rock y Heavy Metal que disfrutaban de una de las primeras formaciones españolas rockeras con cantante femenina al frente. Sentaron las bases de un estilo personal que se negó a ser encasillado y que tal vez cometió el error de no mostrar una música más lineal.
No es ningún secreto que son el grupo de Rock español favorito del que esto escribe y nos hemos referido a ellos en varias ocasiones. Casi en vano hemos rogado que se volviesen a juntar, aunque el éxito de Jero con sus actuales proyectos musicales y el seguimiento solo de una selecta minoría por parte de este entrañable combo hacían casi imposible desenterrar la espada que tan lujosamente presidía su logo.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte parece haber resurgido un interés por el grupo tan inesperado como gratificante. El propio Jero Ramiro se ha liado la manta a la cabeza y ha decidido rememorar el espíritu de esta formación tan carismática con una serie de conciertos homenaje... treinta y ocho años después; nunca es tarde si la dicha es buena. Ya hablamos de alguno de estos conciertos, lo puedes leer aquí. Y como guinda al pastel, la anunciada reunión de la formación que grabó el clásico disco titulado "Templario": Jero a la guitarra, Leonor Marchesi a la voz, Bernardo Ballester a la batería y la colaboración especial para ese único concierto del teclista Miguel Ángel Collado y del bajista Diego Jiménez. Todo estaba preparado para este sábado veintitrés de Marzo... pero no pudo ser. Una incomprensible y chapucera gestión por parte de la sala madrileña que habían contratado para realizar esta actuación de ensueño para algunos de nosotros mandó todo al garete. En su momento el propio grupo colgó de las redes un amplio comunicado en el que explicaban claramente lo ocurrido y la impotencia de la banda ante la decisión unilateral de la sala de cancelar/reprogramar dicha actuación. Otra chapuza más de nuestro bendito país. Otra más.
Satán. Foto cortesía de Maderliphotos.
Curiosamente el mismo día de la fallida actuación de reunión tiene programado un concierto el grupo Satán; tributo a Santa que lleva ya un tiempo funcionando y al que debo reconocer que le tengo muchas ganas. En un par de días actuarán en la madrileña sala Rockville. Todavía no he podido presenciar ninguna actuación suya; la asquerosa logística que acompaña al día a día de algunos de nosotros me lo ha impedido, pero esta vez parece que va a poder ser. Esta formación ya ha realizado algunas actuaciones en varias ciudades españolas, en alguna de ellas hasta ha colaborado a la voz en algunos de los temas la mismísima Leonor Marchesi.
No puedo opinar sobre el sonido del grupo hasta que no los vea y escuche con mis propios ojos y orejas. Alguna cosa hay por ahí colgada de internet que tiene muy buena pinta, pero siempre es mejor presenciar el show en vivo y en directo para hacerte una idea real. Por lo visto basan el grueso de su repertorio en los dos discos con Azucena a la voz. Lo que sí es cierto es que estoy deseando asistir a una actuación suya. El sábado hay cita ineludible.
Por increíble que parezca, este humilde blog ya tiene cuenta de instagram. Por si quieres echar un vistazo:
El pasado sábado veinticinco de Noviembre volvió a actuar en Madrid,
treinta y seis años después, el grupo Santa. Su guitarrista fundador Jerónimo
Ramiro se acompañó de los miembros del grupo Manhattan Rock Band -Mer
a la voz, Marcos Jiménez a los teclados, Carlos Llorena en el
bajo y Gonzalo Vialas tras la batería- para devolver al mítico grupo a
la vida. Treinta y seis años son muchos años, pero ha merecido la pena. Por
desgracia no asistimos a la reunión con algunos de los otros miembros que
estuvieron en la banda durante los años ochenta. Este pasado mes de Marzo Jero
anunció la inesperada y maravillosa noticia de la reunión del grupo, favorito
de siempre de este humilde escriba en lo que a Hard Rock español se
refiere y una delicatessen de esas de rebosante calidad que nunca obtuvo
el éxito y el reconocimiento que sus talentos merecían.
En un principio iban a ser también de la partida la cantante Leonor
Marchesi y el batería Bernardo Ballester, ambos antiguos miembros
del grupo, incluso se anunció una fecha para el pasado mes de Mayo. Por
desgracia, dicha cita se pospuso para después del verano. Las siguientes
noticias que tuvimos fueron las del anuncio de una gira de cuatro actuaciones
solo con la presencia de Jero y con el soporte de la Manhattan Rock
Band. Ignoramos los motivos que dieron al traste con la presencia de Marchesi
y Ballester, aunque solo podemos sentirlo como una verdadera
lástima. Nada que objetar a los componentes de la Manhattan, hacen un
trabajo fantástico, pero haber contado con el trío Jero Ramiro-Leonor
Marchesi-Bernardo Basllester habría sido muy especial. Y ya ni te cuento si
Miguel Ángel Collado, teclista de la formación clásica, también hubiese
sido de la partida: mágico.
Jero Ramiro Santa con la Manhattan Rock Band.
Santa fue un grupo cuya música salió de la cabeza del guitarrista Jerónimo
Ramiro a principios de los añorados años ochenta. De las cenizas de Viuda
Negra, agrupación anterior montada por Juan Luís Serrano y Fernando
Sánchez de Obús, Azucena Dorado como vocalista y el propio Jero,
nació Santa. Tras una primera maqueta con los temas “Salvaje y cruel”
y “Mis noches tienen Rock n Roll”, lograron despertar el interés de la
discográfica Chapa Discos para registrar un disco completo. El guitarrista
que actualmente lleva años liderando Saratoga y la cantante Azucena
reclutaron al bajista Julio Díaz y al batería Bernardo Ballester,
puesto que Juan Luís Serrano y Fernando Sánchez abandonaron el
barco. Con los propios Fernando y Juan Luis bajo la producción
pusieron a la venta en 1984 el primer disco homónimo del grupo, titulado "Reencarnación".
El álbum era todo un trallazo con temas de muchos quilates como "Al
lado del diablo", "Mis noches tienen Rock n Roll",
"Desertor", “Cuestión de honor”, el tema título, que ha quedado
como uno de los clásicos del Heavy Metal español e incluso precursor de
sonidos más duros como el Speed... no sé, podría enumerar todas las
canciones de ese mítico primer disco ya que son de primerísima categoría. Ni
siquierapierden fuerza por el difícil
sonido del disco, cosas de los medios de entonces para el que no disponía de
mucha pasta. Me enamoré del single "Héroe de papel" la primera
vez que llegó a mis vírgenes oídos. Una canción perfecta, una música perfecta,
unos arreglos perfectos, unas melodías perfectas, una letra perfecta.
Santa "Reencarnación": Jero Ramiro, Bernardo Ballester, Azucena Dorado y Julio Díaz.
No me entretendré demasiado con su historia, ya que nuestro
colaborador Metálico la abordó en estas mismas páginas dentro de su
sección Evocaciones Metálicas. Consiguieron sacar al mercado dos discos
más: Primero "No Hay Piedad Para Los Condenados" con la
inestimable incorporación del teclista, arreglista y compositor Miguel Ángel
Collado además de seguir contando con Azucena, una indómita rockera
que mostró el camino a seguir a las mujeres españolas en el Rock y en la
correcta actitud ante la vida, pero esto es marginal. Después
"Templario", ya con Leonor Marchesi a las voces; imposible
haber encontrado a alguien mejor para hacerse cargo de las tareas vocales tras
la marcha de Azucena. Leonor Marchesi fue todo un descubrimiento
de Jesús Caja, mánager por entonces del grupo, que se la trajo desde su
Argentina natal para probar suerte en España. Poco podemos decir de la voz de Leonor,
una de las mejores y más personales vocalistas que haya escuchado jamás. “Templario”,
su único disco con el grupo, pasa por ser el preferido personal del que esto
escribe… si es que se puede escoger entre tres obras tan conseguidas, tan
iluminadas y con tanto estilo. Desde la clase y elegancia de “No Hay Piedad
Para Los Condenados” hasta la potencia y crudeza de “Reencarnación”,
pasando por la intensidad y dramatismo de “Templario”. Cada disco de su
trilogía excepcional, cada disco distinto, cada disco muy inspirado, cada disco
muy trabajado, mostrando músicas y arreglos que no se llevaban por entonces en
nuestro bendito Heavy nacional, todos con su propia personalidad aunque
por encima de todo presentando un sonido de grupo propio y ambicioso. Otra de
las virtudes de Santa: lograron un sonido personal y reconocible pese a
que ningún disco sonase igual que los otros. Por Dios, si es que es era
brillante hasta el logotipo del grupo.
Santa "No Hay Piedad Para Los Condenados": Diego Jiménez, Jero, Azucena, B.Ballester y Miguel Ángel Collado.
No obtuvieron éxito. Era normal. Imposible triunfar en la España de
los ochenta, haciendo Hard Rock, sin hacer álbumes iguales y sin sonar
al mal llamado Rock Urbano que tan en boga estaba en esos años. Se
separaron, imagino que hartos de darse contra el muro de la intransigencia de
un público que solo consumía lo que les embutían los diferentes emisarios de la
Voz De Su Amo. Ya ves, igual que hoy en día; hay cosas que no creo que
cambien nunca. Jero volvió a colaborar con Ñu y montó lo que
acabaría siendo el inicio de Saratoga. Leonor Marchesi publicó disco en
solitario y siguió regalándonos esa voz única, sobrehumana e irrepetible. Miguel
Ángel Collado volvió a colaborar con otros artistas, siempre seleccionados
por él y por desgracia comenzando a alejarse del Rock duro; alguien con
un talento para la música tan desbordante como el suyo se puede permitir el
lujo de tocar con cualquiera y lo que sea. Fin de la historia de Santa.
Triste final.
Santa "Templario": Jero, B.Ballester, Leonor Marchesi, Miguel Ángel Collado y D.Jiménez.
Pasaron los años y se acabaron convirtiendo en algo así como un grupo
de culto. Como se ha comentado antes, siempre fueron mi banda favorita.
Disfruté y sigo disfrutando mucho de un buen número de grupos de Hard Rock
nacionales, pero Santa era distinto, siempre fue algo distinto. Pasaron
los años. Todo Dios se volvía a juntar, todo Dios hacía
conciertos homenaje, colaboraciones homenaje, grababa cosas conmemorativas
homenajes y demás hierbas de variada enjundia... pero Santa no. Jero
acabó logrando el merecido éxito de la mano de Saratoga. Llegaron las
nuevas generaciones de seguidores que seguro ni siquiera conocen qué es eso de
Santa ymucho menos se van a detener unos segundos de su
agobiante vida llena de miles de gigas de música comprimida, compartida y todas
las mierdas que nos ha traído el dichoso mundo digital para degustar canciones
como "Un minuto más", "Fuego en el alma" o "Huérfanos
de la tormenta". No entenderían nada. Lenguajes distintos.
Solo un par de veces ha revivido Santa de la mano de alguno de
sus miembros. Cuando Jero sacó el primer disco de Santelmo de
título homónimo -excelente trabajo que podemos colocar sin miedo entre los
mejores de toda su abultada discografía- lo presentaron en la madrileña sala Penélope.
Para esa actuación contaron con la colaboración de Leonor Marchesi,
invitada a interpretar la canción “Fuego en el alma”. Ese nueve de Abril
de dos mil diez los asistentes disfrutamos de una gran actuación y del
exclusivo placer de volver a ver juntos sobre un escenario a Jero y a Leonor
interpretando música de Santa.
La segunda ocasión en la que Santa volvió a la vida en los
escenarios aconteció en Agosto de 2014, dentro del festival Leyendas del
Rock que lleva años celebrándose en la localidad de Villena. Allí actuó Onlyrica,
grupo de entonces de Leonor Marchesi. Era un concierto especial en el
que la mitad de su repertorio estaba formado por temas de Santa, algo
así como un homenaje a la estancia de Leonor en dicha banda y al disco “Templario”
en el que ella participó. Durante una media hora sonaron los temas “Templario”,
“Fuego en el alma”, “Por la espalda”, “Ven hasta mi” y “No sabes cómo
sufrí”. Lo más parecido al cielo para unos cuantos de nosotros que tenemos
a Santa en un rinconcito muy importante de nuestro corazón rockero. Y
después de esto, nada más; hasta ahora. Nos alegramos sobremanera de que Jero
Ramiro haya decidido devolver a la vida a Santa con esta ronda de
conciertos, aunque sea algo puntual.
Lo que vivimos en Parla, dentro de la sala Conchita Amores, fue
una excitante experiencia. Primero salió el grupo Manhattan Rock Band
para interpretar un repertorio de versiones que abordaban desde clásicos de Heavy
de toda la vida como el conocidísimo “We Rock” de Dio o
“Maldito sea tu nombre” de Ángeles del infierno hasta Hard Rock
con toques AOR de primera categoría gracias a temas como “Separate
ways” de Journey. Excelente versión del tema central del “Fantasma
De La Ópera” con un sonido de teclados por parte de Marcos Jiménez
muy logrado, igual que en casi el resto de la actuación. Cerraron su actuación
con el clásico “The final countdown” de los suecos Europe y
supieron hacer disfrutar al público durante sus cerca de cincuenta minutos de
actuación. El grupo me sorprendió muy gratamente, tanto el nivel de ejecución
de sus integrantes como el sonido global que nos presentaron de su propuesta
musical. Muy interesante resultó escuchar a la cantante Mer, poseedora
de una gran voz; normal que Jero pensara en ella para cantar los
exigentes temas de Santa.
Unos minutos para los últimos retoques antes de iniciar la actuación
de Santa. Se vuelve a colocar detrás de la batería el mítico logo
del grupo con la espada incluida en la letra “t” del nombre y en unos escasos
minutos comienza la intro. Los músicos toman sus posiciones y Jero
arranca con el riff de inicio del tema “Héroe de papel”. Aquello
fue una invasión de nostalgia, de emoción y de buen rollo a partes iguales.
Siguieron con otra del primer disco del grupo, titulada “Fuera en la calle”.
Aunque el inicio de esta segunda canción sonó algo embarullado, conviene
destacar el buen sonido del que disfrutamos durante toda la actuación. Siguió
la cosa con uno de los temas más conocidos del grupo, “No eres suficiente”,
que la cantante Mer aprovechó para reivindicar el papel de la mujer con
la conocida letra que le venía como anillo al dedo a la actitud y al huracán
que siempre representó la malograda Azucena, primera vocalista de Santa.
En esta canción se pudo volver a comprobar el buen trabajo a la ecualización
del técnico de sonido. Los teclados de dicho tema son parte esencial y un mal
balanceen el sonido con respecto al
resto de los instrumentos habría echado por tierra una canción tan especial.
Por desgracia asistimos a muchos conciertos de Rock en los que el
teclado suena poco o ni siquiera suena en la mezcla final. No ocurrió así aquí
y pudimos disfrutar de “No eres suficiente” con un sonido muy logrado
que le dio al tema el empaque adecuado. Una gozada para nuestros oídos.
Tras este momento le llego el turno a “Por la espalda”, tema
con toques a lo Deep Purple aderezado con ese teclado pantanoso marca de
Jon Lord. Fue la única referencia al disco “Templario”. Una
lástima, aunque supongo que con tres discos repletos de grandes temas debe ser
difícil confeccionar un set list de algo menos de una hora de duración.
Acto seguido le llegaba el momento a uno de los temas más emblemáticos de Santa,
hablamos de “Huérfanos de la tormenta”. Esta delicada composición, un
medio tiempo lleno de clase que explota con inusitada intensidad en la parte
final, pasó por ser uno de los momentos cumbre de toda la actuación para el que
esto escribe. Por lo visto la letra está inspirada/dedicada al grupo Storm, narra
con un delicado y acertado lirismo las penurias que tienen que pasar los grupos
de Hard Rock si quieren seguir en la brecha y fieles a sus principios.
Sonó fenomenal con todo el grupo conjuntado y con la cantante Mer
demostrando la buena voz que tiene y lo bien que canta. Un regalo.
Parte final con “Todo mi honor” a piñón fijo, canción que abría
el segundo disco del grupo y que desembocó en el último tema de la noche. Jero
Ramiro al micro agradeció a Manhattan su participación en este
renacimiento de Santa y presentó “Reencarnación”, tal vez la
canción que más haya trascendido del grupo. Casi sin darnos cuenta habían
pasado los cincuenta minutos que para algunos de nosotros resultaron cortos,
muy cortos. Santa volvió a la vida de la mano de su guitarrista y
principal compositor en el foro una fría noche de finales de Noviembre. Fieles
a sus principios.
Por increíble que parezca, este humilde blog ya tiene cuenta de instagram. Por si quieres echar un vistazo:
Este mes recordamos a Santa,
grupo de Heavy madrileño con voz
femenina que habitó durante parte de la década de los ochenta en el panorama
rockero nacional. Una banda de gran calidad, quizás adelantada a su tiempo, que
dio la campanada con un primer disco ‘Reencarnación’,
pero que no consiguió consolidarse y termino desapareciendo.
Pero vamos a evocarles un
poco más. Para descubrir el origen de Santa
tenemos que remontarnos a 1983, fue en entonces cuando los en esa época
miembros de Obús Fernando Sánchez y Juan Luis Serrano, batería y bajo
respectivamente, descubrieron a Azucena
cantando en el combo Huracán y la
ofrecieron formar una banda. Tras su rotundo sí, reclutaron a Jero, guitarrista ex de Ñu, para completar el grupo. Aunque
realmente estos integrantes solamente grabaron una maqueta pues los de Obús enseguida se desvincularon del
proyecto y fueron sustituidos por Julio
Díaz, ex de Mazo, al bajo y Bernardo Ballester, ex de Ñu, a la batería. Ésta ya sí fue la
mítica formación de Santa
responsable de su primer disco ‘Reencarnación’
en el año 1984, que supuso un auténtico trallazo que permitió al grupo llamar
con fuerza a las puertas de la primera división del Rock patrio. Conciertos y popularidad, incluso aparecieron
interpretando un tema suyo en la película ‘Los
zancos’ de Carlos Saura; la
banda vivía su momento y prometía más, esto sólo parecía el comienzo...
Sin embargo, surgieron o se
evidenciaron una serie de problemas internos que empujaron al grupo a evolucionar
desde su Heavy Metal clásico hacia
sonidos más AOR; de hecho
incorporaron a su line up al teclista
Miguel Ángel Collado. También se
produjo un cambio de bajista: Julio Díaz
abandonó el grupo y fue sustituido por Diego
Jiménez. Un Santa de cinco
miembros dio a luz el segundo álbum de la banda en 1985 ‘No Hay Piedad Para Los Condenados’. Bajo la producción de los
hermanos De Castro el Lp, a pesar de
reunir muy buenos temas, no alcanzó los niveles de éxito de su primer trabajo.
Sin ese freno, los enfrentamientos internos se agudizaron y provocaron la
salida del grupo de Azucena, quien
fue sustituida por una cantante argentina, Leonor
Marchesi, proveniente del grupo Púrpura.
Con la nueva vocalista
grabaron el tercer Lp de la banda ‘Templario’
en 1986, en el que se mezclaron las orientaciones de sus dos discos anteriores.
Su buen nivel musical no estuvo acompañado por el éxito comercial; al
contrario, se quedó muy por debajo de las ventas de su predecesor, quizás los
fans no entendieron la marcha de la carismática Azucena.
Ante esta tesitura y la
ausencia de horizontes, Jero decidió
poner punto y final a la trayectoria del grupo. Así, con apenas tres discos nos
dejó una banda Heavy pionera en
tener una vocalista femenina y cuyas dosis de calidad merecieron, sin duda, un
mayor reconocimiento.
Vida después de Santa.
Jero: Volvió a
colaborar con Ñu y en 1992 puso en
marcha el exitoso grupo Saratoga, en
el que permaneció hasta 2006. Posteriormente, Jero sacó un disco en solitario ‘Tenebrarium’ y formó una nueva banda, Santelmo, con la que grabó tres lps: ‘Santelmo’, ‘El Alma Del Verdugo’ y ‘Mamífero’. Ocho años después de su salida de Saratoga, en 2014, decidió volver a tocar las seis cuerdas allí,
donde permanece en la actualidad.
Azucena: Grabó un par
de discos en solitario, ‘Estrella Del Rock’
y ’Liberación’. Falleció el 31 de
enero de 2005.
Julio
Díaz: Tras dejar Santa entró en
Sangre Azul, con los que grabó un
mini Lp y tres discos: ‘Obsesión’,
‘Cuerpo A Cuerpo’ y ‘El Silencio De
La Noche’.
Bernardo
Ballester: Después de Santa no se
desvinculo tampoco del mundo de la música. Participó en la carrera en solitario
de Azucena, volvió a vivir una breve
etapa en Ñu y se alineó en varias
bandas tributo como Rock And Roll Band
o Los Parpel. Últimamente, tocó la
batería en el grupo José Andrea y Uróboros,
hasta que dejó el grupo.
Miguel
Ángel Collado: Se convirtió en uno de los teclistas más destacados del Rock duro español y ha colaborado con
infinidad de grupazos, entre ellos Ñu,
Barón Rojo, Asfalto o Sangre Azul.
Leonor
Marchesi: Tras la disolución de Santa
prosiguió con su carrera musical. Primero en solitario, grabando los discos ‘Encrucijada’ y ‘Rosas De Metal’, para después dedicarse a la propuesta musical de Onlyrica, donde editó ‘Reloj De Arena’. En la actualidad acaba
de sacar un cd con su nuevo grupo AlterBlu.