Seguimos recordando esas canciones que, aunque a primera vista no lo
parezcan, conectan a la perfección con el espíritu veraniego; puede que lo
hagan a otro nivel distinto del habitual, no cabe duda de ello, pero desde luego que así
resulta para unos cuantos millones de descerebrados sin remedio que nos
repartimos por este bendito mundo de Dios.
En estos parámetros nos situamos con Danzig.
El grupo del vocalista Glenn Danzig
lleva funcionando desde finales de los ochenta presentando un personal estilo
musical que sin duda nos puede recordar a todo menos al calor del verano. Esto
no nos podía importar menos a muchos de sus seguidores a la hora de enfocar a
nuestro querido príncipe de las tinieblas dentro de todo este bendito rollo del sol,
las olas de mar y una bebida bien fría.
“Dirty black summer” fue uno de los
singles del disco “How The Gods Kill”.
Glenn y sus muchachos estaban acabando de asentar su nuevo grupo, surgido
de las cenizas de los imprescindibles Samhain,
cuando de pronto su mítico tema “Mother”
les hizo triunfar en el mundo entero –menos en España, claro-; de hecho fue en parte gracias al éxito del propio "How The Gods Kill" que se decidieron a regrabar el mítico tema que volvieron a presentar en su Ep mitad estudio mitad directo totulado "Thrall Demonsweatlive". De pronto estaban en todas lsa listas de ventas y se
encontraban en la mejor posición posible para comerse el mundo, pero algo tan
sencillo no estaba en la agenda de nuestro adorable Evil Elvis. La grabación
de este clásico “How The Gods Kill”,
tercero de su discografía por entonces, estuvo rodeado de presiones y anécdotas
de todo tipo, algunas de ellas tan inverosímiles como cachondas, aunque este
asunto lo abordaremos como se merece en otro momento. El caso es que durante la
grabación de este disco Danzig creyó
oportuno escribir una canción que versase sobre el verano… sobre su percepción
del verano, claro; nada es sencillo o predecible en el universo de Glenn. Nuestro afable y cercano
vocalista ideó un tema que hablaba sobre lo que hacían los chicos con los que
se juntaba mientras creció en New Jersey, chavales que en cuanto llegaba el
verano y dejaban sus escuelas salían a las calles sin nada que hacer, con todo
el tiempo para perder y buscando problemas. En esta clave tenemos que hacer la
lectura de esta canción, tan oscura e irreverente como uno podía esperar del
entrañable Glenn.
Lo cierto es que la canción fue todo un pelotazo, rodándose de la
misma un vídeo clip igual de siniestro que el propio tema y que acabó en los
televisores de la mayoría de hogares norteamericanos; no en vano el director de
dicho vídeo fue el prestigioso Anton
Corbijn. Estos fueron los años dorados de Danzig en cuanto a popularidad se refiere, el tipo salía por todos
lados en la prensa especializada, incluso alguna revista española se llegó a
hacer eco de la publicación del estupendo “How
The Gods Kill”. Algo así no debió de ser del todo saludable para un tipo
con el enorme ego de Glenn, que no
dejó de montar numeritos en plan prima
donna en cuanto tenía la oportunidad de ello; aunque, qué demonios, es
mucho más interesante que un músico te ofrezca performances y espectáculo hasta
en sus entrevistas a que se presente como el mecánico del taller de tu barrio fingiendo
ser tu nuevo e inofensivo mejor amigo.
Danzig 92: John Christ, Glenn Danzig, Chuck Biscuits y Eerie Von.
“Dirty black summer” consiguió ser
algo así como una especie de hit single,
pero sin que Danzig hiciese una sola
concesión a la comercialidad. Desde el siniestro inicio con esos efectos casi
inaudibles de viento y ecos aparecen todas las señas de identidad de la música
con la que Glenn se lleva ganando la
vida y haciendo felices a sus seguidores durante todos estos años. Esa perversa
y oscura mezcla Blues/Heavy/Crooner 50’s,
con sus ritmos machacones y su toque de Serie B siniestro respiran por los
poros de “Dirty black summer” y de
todo el “How The Gods Kill” al
completo. Danzig en toda su
controversia, irreverencia, provocación y esplendor.
Danzig: "Dirty black summer". Vídeo oficial.