Clube de Adictos a Deep Purple

Clube de Adictos a Deep Purple
Clube de Adictos a Deep Purple

Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

Púrpura Chess

Púrpura Chess
Mostrando entradas con la etiqueta Danzig. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Danzig. Mostrar todas las entradas

sábado, 22 de agosto de 2020

Danzig: “Dirty black summer”.


Seguimos recordando esas canciones que, aunque a primera vista no lo parezcan, conectan a la perfección con el espíritu veraniego; puede que lo hagan a otro nivel distinto del habitual, no cabe duda de ello, pero desde luego que así resulta para unos cuantos millones de descerebrados sin remedio que nos repartimos por este bendito mundo de Dios. En estos parámetros nos situamos con Danzig. El grupo del vocalista Glenn Danzig lleva funcionando desde finales de los ochenta presentando un personal estilo musical que sin duda nos puede recordar a todo menos al calor del verano. Esto no nos podía importar menos a muchos de sus seguidores a la hora de enfocar a nuestro querido príncipe de las tinieblas dentro de todo este bendito rollo del sol, las olas de mar y una bebida bien fría.


“Dirty black summer” fue uno de los singles del disco “How The Gods Kill”. Glenn y sus muchachos estaban acabando de asentar su nuevo grupo, surgido de las cenizas de los imprescindibles Samhain, cuando de pronto su mítico tema “Mother” les hizo triunfar en el mundo entero –menos en España, claro-; de hecho fue en parte gracias al éxito del propio "How The Gods Kill" que se decidieron a regrabar el mítico tema que volvieron a presentar en su Ep mitad estudio mitad directo totulado "Thrall Demonsweatlive". De pronto estaban en todas lsa listas de ventas y se encontraban en la mejor posición posible para comerse el mundo, pero algo tan sencillo no estaba en la agenda de nuestro adorable Evil Elvis. La grabación de este clásico “How The Gods Kill”, tercero de su discografía por entonces, estuvo rodeado de presiones y anécdotas de todo tipo, algunas de ellas tan inverosímiles como cachondas, aunque este asunto lo abordaremos como se merece en otro momento. El caso es que durante la grabación de este disco Danzig creyó oportuno escribir una canción que versase sobre el verano… sobre su percepción del verano, claro; nada es sencillo o predecible en el universo de Glenn. Nuestro afable y cercano vocalista ideó un tema que hablaba sobre lo que hacían los chicos con los que se juntaba mientras creció en New Jersey, chavales que en cuanto llegaba el verano y dejaban sus escuelas salían a las calles sin nada que hacer, con todo el tiempo para perder y buscando problemas. En esta clave tenemos que hacer la lectura de esta canción, tan oscura e irreverente como uno podía esperar del entrañable Glenn.


Lo cierto es que la canción fue todo un pelotazo, rodándose de la misma un vídeo clip igual de siniestro que el propio tema y que acabó en los televisores de la mayoría de hogares norteamericanos; no en vano el director de dicho vídeo fue el prestigioso Anton Corbijn. Estos fueron los años dorados de Danzig en cuanto a popularidad se refiere, el tipo salía por todos lados en la prensa especializada, incluso alguna revista española se llegó a hacer eco de la publicación del estupendo “How The Gods Kill”. Algo así no debió de ser del todo saludable para un tipo con el enorme ego de Glenn, que no dejó de montar numeritos en plan prima donna en cuanto tenía la oportunidad de ello; aunque, qué demonios, es mucho más interesante que un músico te ofrezca performances y espectáculo hasta en sus entrevistas a que se presente como el mecánico del taller de tu barrio fingiendo ser tu nuevo e inofensivo mejor amigo.

                                   Danzig 92: John Christ, Glenn Danzig, Chuck Biscuits y Eerie Von.

“Dirty black summer” consiguió ser algo así como una especie de hit single, pero sin que Danzig hiciese una sola concesión a la comercialidad. Desde el siniestro inicio con esos efectos casi inaudibles de viento y ecos aparecen todas las señas de identidad de la música con la que Glenn se lleva ganando la vida y haciendo felices a sus seguidores durante todos estos años. Esa perversa y oscura mezcla Blues/Heavy/Crooner 50’s, con sus ritmos machacones y su toque de Serie B siniestro respiran por los poros de “Dirty black summer” y de todo el “How The Gods Kill” al completo. Danzig en toda su controversia, irreverencia, provocación y esplendor. 



                                               Danzig: "Dirty black summer". Vídeo oficial.






sábado, 11 de abril de 2020

Danzig Sings Elvis: "One night" primer adelanto de su disco de versiones.


Se acaba de de colgar de las redes sociales el primer adelanto del esperado disco de canciones de Elvis por parte de Danzig. Hace apenas un par de días nuestro emtrañable Glenn Danzig decidió compartir por fin con el resto de los mortales que deseen escucharlo el primer adelanto del tan anunciado y esperado por algunos de nosotros disco de versiones de Elvis Presley. El título de esta obra, como no podía ser de otro modo, reza de la siguiente manera: "Danzig Sings Elvis". Dicho disco tiene prevista su salida al mercado en próximo viernes 17 de Abril; sí, en medio del terrible desastre de esta pandemia mundial provocada por el COVID-19 nuestro cantante favorito ha considerado que es el momento adecuado para lanzar al mundo su nueva obra. Desde luego que son buenas noticias dentro de este mundo que se ha tornado tan gris de un día para otro. Este disco lo lleva anunciando Glenn desde poco después que saliera su estupendo "Deth Red Sabboath", allá por el año 2010, por lo que para muchos de nosotros nuestro particular Via Crucis de diez años esperando parece que va a llegar a buen puerto. En estos últimos años el cd de versiones de Elvis era tema recurrente en el universo paralelo de Glenn. Casi siempre que le hacían alguna entrevista salía el tema a relucir y nuestro inimitable Evil Elvis venía a decir lo mismo: que lo estaba preparando poco a poco, cuando disponía del tiempo y la actitud adecuados y que tenía prevista sacarlo pronto. No hay problema, el mundo de Glenn Danzig gira de manera distinta al del resto de los humanos y supongo que está bien así, si nos sigue regalando música tan buena. Hasta ahora Danzig había publicado una estupenda versión del clásico "Trouble" en su disco "Thrall: Demosweatlive" -con una parte final de órdago- y "Let yourself go" en el disco de versiones "Skeletons" publicado en 2015.


La canción escogida como adelanto es la versión del clásico "One night". Un tema que grabó Elvis en 1957 tras darle muchas vueltas a la letra definitiva y que se convirtió en todo un hit single al año siguiente. Conviene comentar que no es un tema propio. La composición original corresponde a Smiley Lewis, un bluesman negro que la grabó un par de años antes. Bajo el título original de "One night (Of sin)", Lewis obtuvo una considerable repercusión en las listas. No obstante, como hacían la mayoría de grandes artistas de los años cincuenta, dicha canción alcanzó un reconocimiento masivo cuando El Rey se fijó en ella y publicó su versión un par de años más tarde. Era habitual que artistas famosos de los años cincuenta realizasen versiones de temas de otros compositores que, aunque ya se hubiesen publicado con anterioridad, solo alcanzaban los primeros puestos en las listas al ser versionados por ellos.

                                                                  Smiley Lewis.

                                                                         Elvis Presley.

La versión de Danzig bucea en ese espíritu cincuentas. El tema está ligeramente ralentizado en su tempo, al más puro estilo de Glenn, para conseguir ese fondo de marco tenebroso y siniestro tan característico suyo. La música también guarda una secuencia nada estridente, al servicio de la voz principal del propio Danzig y permitiendo que brille en un primerísimo plano con un toque casi reverencial hacia la propia figura de Elvis. Todos los elementos de la música que ha hecho famoso a Danzig en casi el mundo -menos en España- están aquí presentes: la mezcla musical Sabbath/Metal/Blues tan densa y particular comandada por la personal voz de Glenn, resultado de una amalgama imposible entre Jim Morrison, Howlin Wolf y el propio Elvis. Muchos más cantantes de los que uno no imagina a primeras han tomado referencias del propio Danzig, gente como Ian Astbury o Don Dokken a partir de los noventa, por mostrar un par de ejemplos, muestran muchos de los rasgos vocales del entrañable tío Glenn.


Si me apuras tras escuchar este "One night" podríamos hablar de una canción con un toque raw, algo así como una cosa hecha a pelo, cruda, sin pulir y buscando una vuelta a las raíces. Una música en segundo plano al servicio de la voz principal. Curisomente apenas se acaba de publicar la canción y ya se ha generado bastante polémica sobre la misma; nuestro amigo Glenn, que siempre va de la mano de la discusión. Parece ser que a la gente no le gusta el tratamiento de la música, dicen que está muy baja en la mezcla final o que directamente está mal producida y que parece una maqueta. En estos días inciertos en los que casi nadie compra discos originales, en los que me atrevería a afirmar que la mayoría de los que se los descargan ni los llegan a escuchar enteros... y casi ninguno más de tres veces, resulta curioso como todo el mundo parece ser que tiene un productor dentro de su ser y se permiten criticar alegremente lo que les llega a su oreja a través de la tarjeta de sonido de su ordenador desde una pista de Youtube -que casi nunca se puede comparar con el sonido final de un disco original-; pero todas estas consideraciones dan igual, el caso es poner a parir al personal. En fin.
Por mi parte esperaré a escuchar el disco al completo, como debe ser, para sacar conclusiones. Lo que sí tengo claro es que alguien como Glenn Danzig -que, por cierto, ha vuelto a contar con el guitarra Tommy Victor como su mano derecha y eso ya es sinónimo de calidad- seguro que se rompe los cuernos como cualquier músico que se precie de serlo para presentar un producto final con el sonido específico que busca o que tiene en su cabeza cuando compone cada disco que ha puesto en el mercado. Otra cosa es que no te guste; en ese caso el asunto es sencillo, no te lo compres, no te lo grabes o, si no eres capaz de domar tu propia ira, grábate tu propio disco y lo dejas a tu gusto.
De cualquier modo, no se me ocurre una mejor manera de afrontar nuestro amado/odiado confinamiento de estos días que con nueva música de Danzig que llevarte a la boca.


                                                                Damzig: "One night".



                                                            Smiley Lewis: "One night".



                                                              Elvis Presley: "One night".



jueves, 16 de enero de 2020

Trailer oficial de "Verotika". Primera película dirigida por Glenn Danzig.


La primera película dirigida por el músico Glenn Danzig va a ser comercializada para el consumo doméstico el próximo veinticinco de Febrero. Se ha anunciado que la edición constará de tres discos: uno en formato Dvd, otro en Blu-ray y un tercero en Cd que incluirá la banda sonora original de la peli. Como aperitivo se acaba de colgar de las redes el trailer oficial de dicho film. Y, como no podía ser de otro modo, deja entrever de manera clara por dónde van los tiros de este film destinado desde antes de su nacimiento a ser un oscuro objeto de culto: provocación, horror, sexo y sangre.
Lo cierto es que Glenn Danzig llevaba ya varios años trabajando en esta idea que seguro llevaba rondando en su cabeza desde hacía más años todavía. Nuestro intrépido Evil Elvis alcanzó el éxito y el reconocimiento underground gracias a esa irrepetible banda llamada Misfits; sí, ese grupo que todo el mundo conoce y que a todo el mundo le gusta, pero del que en cuanto comienzas a charlar con alguno de sus supuestos seguidores apenas te pueden enumerar cuatro o cinco canciones suyas. Eso, desde luego, tiene su mérito. Alcanzar ese nivel de fama que hace que la gente te conozca sin tener ni puta idea de tu propuesta musical solo está al alcance de unos pocos elegidos; se me pasa por la cabeza Ramones y pocos más. Por mi parte, pese a valorar la propuesta tan contracultural como salvaje que ofrecieron Misfits en su día y que ha ido creciendo hasta la actualidad, llenando estadios en América con su reunión de miembros originales, no puedo evitar sentir más pasión por lo que Glenn hizo cuando se disolvió el grupo a principios de los ochenta; esto es, Samhain y sobre todo Danzig.


Lo que también tiene bien claro cualquier seguidor de las andanzas musicales de un tipo tan peculiar y particular como Glenn Danzig, es que es un fanático de las películas de terror del llamado Cine B. Nuestro hombre tiene su cabeza amueblada a base de absorber la cultura musical, literaria y cinematográfica americana de los años cincuenta y sesenta. Se interesó por Edgar Allan Poe, Black Sabbath, Elvis, The Doors o Charles Baudelaire entre otros, por lo que se entiende su interés por el terror, lo oscuro y lo prohibido. Desde muy joven tuvo la inquietud de crear sus propios comics, aunque el éxito le llegó de la mano de la música y de su inmortal "Mother". Sin embargo, en cuanto pudo creó una compañía de comics, que bautizó como Verotik. Y el pasado año por fin vió la luz su deseo de escribir y dirigir su propia película. El film que motiva este escrito.


Con Danzig no hay medias tintas: le amas o le detestas. Supongo que un tipo con una personalidad pública tan extrema, contracorriente y arrolladora genera este tipo de sentimientos encontrados entre el público; y, si te haces famoso, ni te cuento. El caso es que antes de que una sola porción del metraje de su peli pudiese haber sido visionada ya corrían ríos de tinta poniéndola a parir. Imagino que Glenn no solo ni se inmutó al respecto, seguro que hasta supo alimentarse de todos esos haters de pacotilla escondidos en el anonimato de sus teclados. Si algo ha sabido manejar con talento Glenn Danzig durante todo su recorrido musical ha sido la capacidad para provocar. Finalmente el producto se estrenó en el festival de cine de Chicago Cinepocapypse. Si nos referimos a España, "Verotika" se estrenó en el renombrado festival de Sitges del pasado otoño. En ambos casos las críticas resultaron entretenidísimas, desde futura obra cumbre del Terror Serie B hasta la peor película de la Historia. Todo vale cuando a alguien que pretende ejercer como crítico cinematográfico se le otorga un mínimo protagonismo o atención. En serio, esto de las críticas de cine es para detenerse un poquito y analizar. Ni siquiera vamos a entrar en el lenguaje usado para mostrar al público lo que opinas de la peli de turno, tan petulante y arrogante como paupérrimo y ridículo, es que te pones a leer y te ves abocado a sumergirte en una especie de diarrea verbal que te asfixia. Vamos, que a su lado genios como Luís de Góngora parecen parvularios repetidores. Otra teoría sería que el sesudo escriba se ha sentado a redactar ante su máquina sin haber conseguido ir al baño previamente, lo que podría servir de expliación a semejante dislate. En fin, que a muchos de nosotros -pequeños mortales- no nos debe de dar el intelecto para aprehender la exquisita esencia de su crítica sobre el film que estamos pensando en visionar.


Por supuesto no he podido ver la peli de Danzig, asunto que remediaré a partir del próximo veinticinco de este mes. Por eso no he comentado nada sobre la misma. De todos modos, leídos algunos de los críticos que desde su pedestal la ponen a parir con tanta desfachatez y vehemencia, consiguen que su visionado me genere aún más deseo y excitación. Lo dicho, contando los días para verla... y para escuchar su banda sonora; por supuesto.





domingo, 3 de junio de 2018

Danzig: “Rough boy”.


Es empezar a hablar de Danzig e inmediatamente se enciende un chip que debemos tener en algún recóndito rincón de nuestra masa gris. Algo debe tener este tipo de especial que, sin haber alcanzado el estrellato e incluso haber hecho todo lo posible por no lograrlo, nos toca la fibra a algunos de nosotros. La cantidad de grandes canciones que tiene en su haber el amigo Glenn, comandadas por el imperecedero “Mother”, darían juego para pasar un buen número de noches apoyados en la barra de algún oscuro tugurio, en mitad de la noche más sugerente y tenebrosa, arropado por la música adecuada de fondo, con una copa al lado y en la compañía correcta mientras te metes de cabeza directamente en el fondo del asunto musical esperando hasta que los primeros rayos de luz aparezcan en un ejercicio que hace disfrutar a la mente y revitaliza el alma.


Esta canción es una de las revisiones que aparecieron hace algo más de dos años en el disco de versiones que nuestro querido artista bautizó como “Skeletons”. Aquí nos encontramos a un Danzig que arropa con su voz más aterciopelada pero llena de carácter esta gran canción, llevándola a su terreno y demonizándola por completo mientras demuestra una vez más su bagaje musical y su criterio a la hora de escoger la música que homenajear.


Esto de los discos de versiones lleva unos cuantos años completamente de moda, de tal modo que uno casi acaba antes nombrando a los grupos que todavía no han publicado un disco de estas características. La mayoría de las veces estos discos de versiones son una especie de grandes éxitos con algunas de las canciones que todos conocemos y acaban resultando completamente predecibles; ojo, poco que objetar a muchos de estos clásicos en sí mismos, el problema viene a la hora de usarlos por otros grupos para ensamblar uno de estos discos. No es este el caso de Danzig, nuestro particular Evil Elvis se cuidó mucho de crear una obra en la que lo importante no eran los títulos de las canciones, sino el concepto global que resultaba de las mismas y su tratamiento por parte del grupo. Hay canciones que son archiconocidas y otras que no lo son tanto, aunque también sean grandes composiciones. Glenn puso sobre el tapete una selección de temas con vida propia que no eran necesariamente famosos… algunos ni siquiera eran los más reconocibles de los grupos que originalmente los crearon. “Lord of the thighs” es una delicia de canción, pero ni por asomo es de las más conocidas de Aerosmith; de hecho estoy seguro que la mayoría de fans histéricos que saltan en las primeras filas de sus conciertos cada vez que interpretan el famoso a la par que insoportable “I don’t want to miss a thing” ni siquiera la conocen. Encontrar el equilibrio entre el bagaje musical, el buen criterio, el eclecticismo y el estilo a la hora de seleccionar las versiones a realizar me parece todo un arte en sí mismo. Y Danzig aquí lo demuestra, una vez más.


En lo que respecta a “Rough boy”, poco más se puede añadir a la escucha de la canción. Uno de esos temas melancólicos y densos que tan bien se le dan a Glenn. Preciosa canción, original del disco “Afterburner” de los ZZ Top. Seguro que para el gran público no sea de las canciones más reconocibles del grupo, pese a entrar en las listas de éxitos de la época,  y sin embargo rebosa poder por los cuatro costados. La rendición que hace Danzig es simplemente perfecta. Capta su esencia, consigue transformarla y llevársela a su terreno, pero logrando respetar el original. Otro debate abierto: ¿una versión debe ejecutarse y sonar como el original o intentar innovar a partir del sentir del propio tema? Una sugerencia para que nuestro colaborador Metálico tome en consideración. 

                                                              Danzig: "Rough boy".


                                                     ZZ Top: "Rough boy". Vídeo oficial.


martes, 29 de mayo de 2018

Danzig: “Mother”.


En apenas un par de meses Glenn Danzig y su grupo inician una nueva y corta gira por Europa para celebrar el treinta aniversario de su grupo Danzig. Recientemente actuó en el festival Psycho Las Vegas  tocando su exitoso disco “Danzig III: How The Gods Kill” al completo, además de otros clásicos de su interesante discografía; veremos qué hace en esta gira europea. Por supuesto, de España nada de nada.

                                 Danzig 88-94: Eerie Von, Glenn Danzig, Chuck Biscuits y John Christ.

Glenn Danzig hoy en día es poco menos que un icono para un importante sector de aficionados a la música. Alma máter del grupo de culto Misfits, formación pionera dentro de la seminal escena Punk Rock norteamericana que brotó con fuerza a finales de los setenta y principios de los ochenta ofreciendo una respuesta contracultural a una generación de jóvenes con sed de rebelión ante los convencionalismos e hipocresías que les rodeaban. No hay más que visionar algunos de los vídeos piratas de sus actuaciones en directo para darse cuenta de la energía y rabia que transmitía este singular grupo; nada impostado ni ensayado de antemano, todo real, sincero y puro. Años después Metallica grabó una versión de una de sus canciones y alcanzaron el reconocimiento.

                                                                     Misfits.

Pero un culo inquieto como el de Glenn hizo que poco después Misfits se rompiesen. El carácter imposible de nuestro encantador Evil Elvis se embarcó en una nueva andadura a la que bautizó con el nombre de Samhain, explorando su lado más siniestro y acercándose algo al Rock más oscuro en la ecuación. Tras tres discos y unas espeluznantes presentaciones en directo imposible olvidar la imagen de un Glenn con la cabeza llena de sangre mientras descendía a los infiernos con su música la mutación se hizo completa y derivó en otro grupo con su mismo nombre artístico: Danzig.


En el grupo, además del propio Glenn, permaneció el bajista Eerie Von. Curiosamente Eerie se introdujo en el universo Danzig como fotógrafo al hacerse amigo del cantante en tiempos de Misfits. Le llegaron a ofrecer un puesto en el grupo, pero él declinó la oferta pese a acabar llegando a realizar algunas grabaciones esporádicas con los mismos. Formó parte de Samhain como batería, aunque pronto se pasó al bajo. Su presencia fue la condición base para el nuevo grupo que el productor Rick Rubin le propuso montar a Glenn y que acabó convirtiéndose en Danzig. Cuando el Grunge primero y la Música Industrial después se cargaron cualquier atisbo de popularidad en el Rock duro/ Heavy y, en un incomprensible cruce de cables monumental,  Glenn despidió a toda su banda para abrazar el concepto industrial –como hicieron una gran cantidad de músicos rockeros, conviene recordar–, nuestro amigo Eerie publicó un par de discos realmente especiales; especialmente interesante resulta la escucha de “Uneasy Listening” que, haciendo honor a su título, representa un extrañísimo e inclasificable artefacto que te engancha sin remedio. Un tipo altamente peculiar este Eerie Von, con el que habrá que detenerse en otro momento.


Danzig –el grupo– tiene un importante ramillete de canciones imperecederas, pero tal vez sea “Mother” su composición más famosa y reconocida. Su clásico por excelencia. Aquí en España nunca llegó a tener una repercusión importante, desgraciadamente, pero en el resto del mundo Glenn Danzig tuvo su etapa de fama y gloria. La evolución de su estilo musical desde los primeros tiempos Punks de Misfits hasta el Rock/Heavy más clásico y oscuro evolucionado de Black Sabbath nos permite disfrutar de una serie de discos de primera categoría.  Es un placer escuchar a Danzig presentando su personalísimo híbrido de influencias Jim Morrison, Led Zeppelin, Elvis Prestley o Black Sabbath entre otros. Tiene de todos, pero no suena a ninguno de ellos; un mérito al alcance de unos pocos artistas.


Recuerdo muy bien la primera vez que topé con Danzig en mi vida. Fue hace un montón de años durante una visita casual a la conocida tienda de discos Sun Records, de hecho creo recordar que acababan de abrirla. Estaba ojeando cds y cassettes –sí, antes podían ir a las tiendas de discos a comprar cassettes y vinilos– y apareció ante mí un grupo del que no había oído hablar nunca que tenía un disco con una canción titulada “Mother” en su interior. Inmediatamente sentí la inexplicable certeza de que esa canción debía ser buena, un tema que se titule “Mother” no puede sonar mal, y me compré el cassette. En aquellos tiempos ya llegaba el dinero y todavía no habían entrado en escena las hipotecas y todas esas responsabilidades inherentes a la edad adulta. Era un Mini Lp en cuya primera cara me encontré con una versión Doom de “Trouble”, el clásico de Elvis. El disco no sonaba mal, pero en la segunda cara de repente explotaron en mi cara los primeros acordes de “Mother” en directo. Esa canción lo tenía todo. Glenn Danzig había conseguido condensar en apenas tres minutos y medio lo que otros muchos no consiguen alcanzar a lo largo de sus vidas completas. El cautivador riff de inicio, la desafiante voz de Glenn, la calma que conduce a la tempestad, un estribillo imbatible y destinado a ser coreado por hordas de fans enloquecidos… hasta las letras son inteligentes. Y todo esto conseguido sin hacer una sola concesión a la comercialidad, aunque era obvio que la canción tenía un gancho irresistible. Ni que decir tiene que al día siguiente volví a la tienda para comprar la edición en cd y en unas pocas semanas ya tenía la discografía de Danzig en mi casa.  Recuerdo también que enseguida sentí la necesidad de escuchar la versión en estudio. Curiosamente en la segunda escucha del Mini Lp dejé pasar la cinta hasta el final –algo que siempre tengo la costumbre de hacer para alargar la vida y calidad de reproducción de la misma- y, tras unos minutos de silencio, apareció ante mis oídos la versión en estudio de dicho tema… que resultó ser todavía mejor que en directo. Otra de las excentricidades del amigo Glenn y que, unido a su incuestionable talento, lo hacen tan especial. En la versión cd el lector reconoce la friolera de noventa y tantas pistas, pero están todas en blanco hasta llegar a la última que es “Mother” en estudio. Si será buena la canción que toda la gente ajena al Rock a la que se la he puesto, y ha sido mucha, se ha sentido atrapada por su potencial.


Esta canción apareció en el primer disco de Danzig, que lleva como título el propio nombre del grupo, pero no alcanzó el éxito hasta dicha versión en directo que el grupo publicó en el Mini Lp del que estamos hablando cinco años después, titulado “Thrall: Demosweatilive”. Comenta el propio Glenn que en el mismo instante en el que la compuso se dio cuenta de que estaba ante algo especial. Muy excitado, llamó al propio Rick Rubin para decirle que acababa de componer la mejor canción de su vida. Aquel verano del 93 la versión en vivo de “Mother” sonó en las emisoras estadounidenses, de hecho sigue siendo la entrada más alta de un single de Danzig en las listas de éxitos. El vídeo en directo se programó en la MTV hasta la saciedad por entonces. Este Mini Lp acabó siendo disco de oro y de platino posteriormente.


No se le despegaron los pies del suelo más de la cuenta a Glenn Danzig, de hecho siguió sin ofrecer la más mínima concesión a la comercialidad o al establishment. En esos momentos lo tenía todo para haber vendido su alma al diablo y haber buscado desesperadamente  el éxito global… pero no, nuestro hombre decidió sacar un siguiente vídeo clip con secuencias tan explícitas que fue censurado por la todopoderosa MTV. Todo un suicidio en términos comerciales que no podía importarle menos a un individuo con una visión tan clara de su recorrido artístico como el bueno de Glenn. Desde luego que ha demostrado a lo largo de todos estos años una personalidad tan controvertida como apasionante. Sus desplantes a los medios de comunicación, sus chocantes declaraciones en busca de la polémica, los coqueteos con lo prohibido, su interés por lo oscuro, el peculiar uso del sexo y la religión; en definitiva, todo el aura y misterio que rodea a su persona y a su personaje. Independientemente de que te puedan interesar o detestar algunas de sus declaraciones o las aristas del personaje que presenta al público, hay que reconocer que trabaja mucho por ofrecer una visión artística completa, cuidando al máximo desde la música hasta los más mínimos detalles. Con Glenn Danzig no hay término medio, le amas o le odias. Normal que tenga un abultado número de seguidores que veneran sus pasos en la música y a la vez toda una serie de detractores que le toman como una broma. 


Nuestro encantador amigo no ha tenido problemas para granjearse un importante número de enemistades dentro del mundo del espectáculo. Muy sonada fue su participación en la primera edición del OzzFest, allá por 1996. Nuestro inofensivo protagonista se las arregló para mosquear a todo Dios durante la celebración del festival, parece ser que sus exigencias a los organizadores cada vez fueron a más y se sucedieron situaciones tan ridículas como el desalojo de la zona de catering cuando nuestro hombre decidía comer algo y otras cosas por el estilo tan propias de superestrellas. Poco pareció importar que el cabeza de cartel fuese Ozzy, cuyos discos de Black Sabbath tiene en tan alta estima el propio Glenn, las tensiones con Sharon Osbourne –auténtica Boss de todo el tinglado OzzFest– fueron en aumento. Cuentan las malas lenguas que para devolverle las salidas de tono a Danzig, la angelical Sharon ordenó a los cámaras y al equipo de luces que enfocasen las entradas capilares que el Evil Elvis ya mostraba en su cabellera mientras estaba encima del escenario; qué demonios, ¿cómo no valorar a un tipo que consigue tocarle los cojones a Sharon Osbourne?
También recuerdo la primera vez que vino a España, concretamente al Bilbao Action Rock festival que se celebró en Bilbao en el verano de 2003. Danzig era el cabeza de cartel y por lo visto tuvo en vilo a toda la organización con su peculiar manera de entender su función en dicho festival. Tras preguntarle a uno de los miembros de la organización, me aseguró que Glenn estaba allí y que saldría al escenario aunque fuera a rastras. Uno de esos conciertos que guardo en mi retina de un modo especial. Genio y figura. 
Disfrutemos ahora de esta gran canción. El vídeo clip en directo pertenece al lanzamiento del disco "Thrall: Demonsweatilive" y supuso el éxito en las listas del grupo, es una remezcla de la canción con overdubs de directo. El vídeo clip promocional original se grabó en 1988 para el primer disco "Danzig" y fue en su día censurado en la MTV por la controvertida secuencia final del sacrificio de la protagonista. La tercera toma pertenece al concierto de Halloween de 1992 en el legendario Irvine Meadows Amphitheater de California y del que se tomaron las tomas de directo que aparecieron en "Thrall: Demonsweatilive". Un placer volver a cantar una vez más, voz en grito, aquello de "not about to see your light".

                                 
                                                Danzig: "Mother". Vídeo clip oficial 93 Live.


                                                Danzig: "Mother". Vídeo clip oficial 88.


                                                Danzig: "Mother". "Thrall: Demosweatilive".