Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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martes, 3 de septiembre de 2013

Entrevista a Carlos Pina.

Desgraciadamente a principios de este año Carlos Pina anunció unos conciertos de despedida del grupo Panzer. El primer concierto de esta gira se programó en Madrid, en la sala The Music Box; dicho concierto se canceló por problemas con la propia sala, por lo que estamos a la espera de nuevas noticias de la banda.
Mientras esto ocurre queremos compartir con vosotros la entrevista que realizamos con el propio Carlos en el verano del 2011. Fuimos invitados a su residencia y mantuvimos una agradable charla en su jardín sobre toda una vida dedicada a la música, sus experiencias con Panzer y nuevos proyectos que, después de estas últimas noticias, cobran más sentido que nunca. Con todos vosotros: Carlos Pina.

     
                           

 ENTREVISTA A CARLOS PINA.


-¿En qué momento descubriste que podías cantar y te interesó hacerlo?

Empecé muy joven, en los años setenta, cuando tocaba la guitarra con mis amigos en el parque. Tocábamos en la calle y la gente nos rodeaba...cien personas muchas veces, la gente que nos escuchaba, cantaba, aplaudía. Hacíamos cosas de Crosby, Stills, Nash & Young, de Bob Dylan, Hendrix o Jethro Tull, que acababan de hacer “Aqualung” o “Thick As A Brick” y eran uno de los grupos punteros de ese momento. Era una etapa que recuerdo con mucho cariño, no se cobraba por cantar, hablo se los años setenta o setenta y cinco. En estos años ya empecé a incorporarme a grupos hasta que en el setenta y nueve me incorporé a Magerit, mi primer grupo importante con otra gente. Y en el ochenta probamos suerte con Panzer.

-Me has hablado de bandas muy interesantes ¿Esos eran tus gustos de entonces?

Tenía amigos mayores que yo y que les gustaban Led Zeppelin, Santana, Lucifer´s Friend. Who. Entonces se mezclaba todo, no había los conceptos de estilos musicales de ahora, aquello era como una gran explosión. En los primeros setenta llegó a mis manos un grupo nuevo con un disco en el que aparecían las cabezas de los presidentes y que se llamaba “In Rock”. Ese disco lo ponía a todas horas, me acuerdo que me lo compré en el rastro  y estaba siempre en mi tocadiscos, acababa la cara A, pinchaba la B y vuelta a empezar. Así podía estar toda una tarde. Creo recordar que era en verano y le di muchas escuchas. Un día ya le pregunte a mi padre su opinión sobre el disco y recuerdo que me dijo que eso era rock duro. DEEP PURPLE, como no.

-Estoy de acuerdo contigo en lo que comentas de las etiquetas. Hay que escuchar música sin prejuicios.

Como ha habido tanta cantidad ha habido que organizarla de algún modo. Como en los setenta hubo esa explosión musical, creo que viene desde entonces. Los que venimos de esa época no tenemos ningún prejuicio a la hora de escuchar música, todo lo contrario desde Johny Cash a Fairport Convention, Queen, James Taylor... Todo esto es enriquecedor. También es cierto que en los setenta todavía había mucho por hacer, en el dos mil once ya se han hecho un montón de cosas, ahora es más difícil innovar.
                                                                           
-¿Cómo son tus gustos musicales hoy en día?

Están marcados por todo mi recorrido, siempre estoy evolucionando, mi trabajo en la radio también me ofrece otros sonidos. Ya entonces escuchaba a Yes o Pink Floyd. En la época de Panzer escuché “Sad Wings Of Destiny” de Judas o Whitesnake, que viene de Purple y, aunque no sea totalmente original, tiene su particular dimensión.
Con mi programa de radio, que comenzé en el ochenta y siete, ya ponía a muchos grupos de rock melódico como Survivor, Autograph o Bon Jovi. Mi idea era la de unir los estilos siempre con calidad, indagar y pinchar lo que se cocía en esos momentos. También empezaban a surgir grupos como Guns’N’Roses o Poison y estética glam. Rompehielos intentó aglutinar la sabiduría del pasado, lo que está en el presente y lo que va llegando. Fui uno de los primeros en radiar a Satriani, de hecho era la sintonía del programa.
Aquí en España nunca ha habido covertura para el rock, hemos sido unos pocos que nos ha interesado y lo hemos trabajado, además no hemos tenido una televisión dedicada al rock y, excepto un par de programas como Popgrama o algún otro, ningúno tocó el rock antiguo. Ves el desfase real, se han perdido unos cincuenta años de música rock, y el que quiera retomarlo en cualquier televisión tiene una tarea dura. No se trata de programar temas o discos sueltos, sino que debe haber una conexión lógica y coherente de temas que solo se puede llevar a cabo desde el conocimiento.
Detrás de cada estilo musical, del jazz, funk, hip hop... hay un mundo y como indagues verás que con cada estilo puede haber más de tres mil discos imprescindibles. Es normal ser selectivo.
Ultimamente me interesa indagar sobre música alemana de finales de los años treinta y principios del cuarenta que es un poco más abarcable, sobre todo porque hay menos cantidad. 

-Hoy día no parece que los chavales de quince años estén especialmente interesados por indagar.

Piensa que todos somos hijos de nuestro tiempo. Antes estaba todo más oculto, ir con una guitarra y el pelo largo era sinónimo de drogas, gente sin futuro. Ahora se ha evolucionado a las llamadas tribus urbanas y otra gente directamente solo ve la tele y no se preocupa de nada más.
Creo totalmente que la música, bien sea rock, música independiente o la que quieras, es generacional. Hay gente  joven que le gusta la música hecha por gente de su momento, de su época. Si le das un disco de hace veinte años no le interesa igual, quieren lo suyo, lo que está pasando en ese momento. Nosotros con quince años escuchábamos Deep Purple porque estaban en su momento, no estábamos preparados para escuhar la música antigua como Elvis Presley. Luego aparece un ejercicio interno y personal de búsqueda, evolucionas, sientes interés por más cosas que te aportan.

-Antes de Magerit hay una referencia tuya en el grupo Costura Fuerte ¿Fue tu primer grupo cómo tal?

Se puede decir que sí. Al principio tenía grupos de blues, tocábamos en el parque, ni siquiera recuerdo sus nombres. Cuando empezamos más en serio estuvimos durante dos años con un grupo que no tenía nombre, no nos atrevíamos a ponerle nombre. Estaba con Juan Leal, que luego estaría conmigo en Panzer. Éramos cinco músicos, teníamos un teclista. Estuvimos en el Ateneo Libertario de Alfonso XII, que era un lugar con el que no sabían que hacer en la época de Franco y en el que los grupos alquilábamos locales para tocar y demás. Recuerdo que allí estuve en un grupo que se llamaba Costura Fuerte, y creo que duró como una semana o así. Yo luego seguí con este grupo que te digo, pero me fui a la mili y el grupo se vino abajo. Cuando volví formamos Magerit, en el año setenta y nueve.

-Magerit contaba con un teclista. Ya os interesaba la música con teclado.

Lo formábamos Rafa Ramos de batería, Rafael Insua de bajo, los guitarras eran Santiago Pascual y Manuel de Dios Ponce y el teclista durante un tiempo fue José Segura. Después de escuchar a Deep Purple no concebía un grupo sin teclado y de hecho José tenía un Hammond B3.

-¿Tocasteis en directo con Magerit?

Mucho, durante casi tres años. Lo hicimos durante en sitios pequeños, y con lo que ganamos nos compramos un equipo para poder sonorizar. En aquella época debías tener tu equipo para sonar en las discotecas, no contaban con equipo como ocurre ahora.

-¿No hay nada grabado de Magerit?

Si, grabamos demos. Hace poco una amiga me dio una cassette con maquetas de Magerit y lo cierto es que se me ha perdido en mi universo de maquetas.
Quise contactar con uno de los componentes del grupo, que tiene todo el material, para intentar editar lo que hay grabado. Lo malo es que no he sido capaz de localizarle. Sería interesante, en el caso de que se sigan conservando las cintas. También es cierto que el material es del grupo, él no puede editarlo sin mi permiso. Pero podíamos llegar todos a un acuerdo y editarlo, sería bonito. Era una música muy colorista.
                                                    
-¿Por qué se acabó Magerit?

Se acabó porque vimos que no había salida para aquello. La maquinaria para mover a un grupo es muy complicada. Primero debe haber cinco personas que tengan una idea común, no puedes hacerte socio con alguien que no tenga tu misma idea porque el negocio no va a ir bien. No pensábamos igual, en el grupo había personas que trabajaban, que no tenían el tiempo necesario para ensayar. Además, los gustos musicales empezaban a chocar un poco. Así que nosotros decidimos hacer en ese momento Panzer, que nos resultaba más comercial, más fácil de hacer llegar al público. Lo hablamos Rafa y yo, José también estaba de acuerdo. Hablamos con un guitarra que era Juan Leal y con un bajista que era Fernando y formamos Panzer.  En esa época en España hacer un grupo significaba deshacer el anterior. Hoy día afortunadamente puedes estar en varios proyectos.
                                        

-¿Influyó de alguna manera Javier Gálvez?

En aquel tiempo él era el mánager por excelencia, era el papá de todos. Él nos apoyó y dio cobijo, nos ofreció los primeros trabajos. Buscó a Fernando, de Trilogía. Empezamos a hacer maquetas con Félix de Pequeñiques, en su estudio de grabación. Nos presentamos a un concurso y lo ganamos.

-El Festival de Rock del barrio de San Blas. Esto debió suponer una inyección de moral para vosotros.

Claro, nosotros veníamos de Magerit, de trabajar tres años sin que pasara nada y, de repente, en medio año nos pasa esto. Luego viene Zafiro y nos ofrece un contrato discográfico. Te preguntas entonces qué es lo que has hecho ahora bien y antes no. Se puede decir que con Panzer nos habíamos vuelto más actuales y llegábamos a un público más del momento, mientras que Magerit se encontraba en un puente entre Génesis, Purple u otros grupos clásicos que representaban otra historia. Resultó que Panzer nos colocó en un sitio más adecuado. Y todo esto se materializó en un contrato de cinco años con Zafiro, con Chapa.
                                                                 

-Aparece vuestro primer disco “Al Pie Del Cañón” ¿Fue vuestra primera experiencia en un estudio de grabación?

Ya habíamos grabado antes maquetas, pero si, fue nuestra primera experiencia en un estudio para grabar un disco. Al principio lo vivimos como en plan de no saber muy bien todo lo que se podía sacar de aquello. Estabas deslumbrado y te sentías importante, fue una sensación muy bonita. Fue en los estudios Scorpio de Arguelles.
Por otro lado también tengo recuerdos agridulces, estaba por allí Luís Cobos que nos metió unas palmas en uno de los temas. Las mezclas se las llevó Luís Soler a Inglaterra y no nos acabaron de gustar, aunque este disco fue de los que más vendió…entiendo lo que ellos hacían, se trataba de intentar “colocar” un producto que fuera distinto a Barón y Obús. Por entonces estábamos Barón Rojo, Obús y Panzer, y ellos quisieron darle un toque distinto. Por otro lado nosotros no teníamos experiencia y eso se traducía en reticencia a todo lo que nos proponían. Como músico, o te dedicas a tocar y dejas el resto del proceso de grabación a otras personas de las que te puedas fiar, o además de ser músico sabes lo que quieres a otros niveles (estilístico, sonido…). Lo difícil es congeniar los dos mundos. Nosotros queríamos hacerlo y debido a nuestro desconocimiento éramos desconfiados. En el fondo el estudio es un aprendizaje, no se trata de ser o no famoso, sino de recorrer un largo camino de trabajo y conocimiento.

-Es un gran disco, con grandes canciones como “Perro Viejo” o “Panzer”. ¿Las compusisteis para el disco o las teníais de antes?

Aquí están muchos de los grandes éxitos de Panzer. Recopilamos algunas maquetas y cosas, pero sobre todo estaba en nuestra cabeza. Los temas salieron con toda la rabia de esa especie de frustración de Magerit, lo que quieres es llegar al público y te das cuenta de que realmente puedes hacerlo y conseguirlo con esfuerzo. Te vas retroalimentando con esas sensaciones.

-¿Cómo eran vuestras actuaciones de directo de esa época? Nuevo disco que presentar...

La situación difería mucho de ahora. No había equipo en las salas, tenías que alquilarlo. Necesitabas presupuestos para alquilar luces, furgoneta, el equipo de fuera…necesitabas un road mánager que te lo gestionara. Alquilabas veinticuatro o cuarenta y ocho mil vatios de luz, veinte mil vatios de sonido de fuera, y lo tenías que llevar todo. Necesitabas roadies, dos furgonetas o camiones. Lo cierto es que suponía un dineral. Ahora, afortunadamente, ya hay equipo, pero antes no. Tenías que cobrar una cantidad para sufragar todo y lo ideal es que también llegara para el grupo, así que, cuando repartías se había quedado prácticamente todo en el camino (furgoneta, roadies, comidas…). Era como pensar que habías tocado para todos menos para ti mismo.
En cuanto al repertorio siempre hacíamos los temas del grupo, no tocábamos versiones. En los primeros conciertos interpretábamos nuestro primer disco y ya está. Recuerdo que alguna vez tocamos algún tema de Trilogía o de algún grupo nuestro anterior, pero no hacíamos versiones de clásicos. Sin embargo cuando yo empecé si hacíamos versiones de Black Sabbath o  Purple, en concreto del “Space Truckin”. Para cuando salió el segundo la cosa resultó más interesante, el grupo empezaba a conocerse y consolidarse y tu repertorio era más amplio.
Se tocaba mucho en Ayuntamientos y discotecas, espectáculos al aire libre y gratuitos, en los que te veían miles de personas. Esto es lo ideal para el grupo, te ve mucha gente y te paga el Ayuntamiento. Antes era más sencillo porque había pocos grupos, ahora hay muchísimos más y es complicado.
                                                         

-Luego vino “Sálvese Quien Pueda”. ¿Qué nos puedes contar de este disco, su sonido?

Lo grabamos en Eurosonic y contratamos a Bob Boglia, el técnico de Ian Gillan. Lo malo es que se grabó de noche, primero se grabaron los instrumentos y luego las voces. Me puse afónico, mi garganta es muy sensible con el tema de la voz, los cambios de horarios o desajustes me influyen y eso me afectó. No tengo anginas y eso se traduce en una faringitis crónica bastante habitual. Estuve toda la grabación tomando miel con leche y todo eso, me esforcé mucho. De todos modos, el resultado final fue muy bueno.

-El cantante es una figura muy visual en un grupo. Panzer como grupo ha marcado una impronta contigo como cantante, dando una imagen muy clara de hacia dónde avanzar. ¿Es así o lo percibes de otra manera? ¿Hasta dónde queríais llegar como grupo?

Bueno es así, nosotros queríamos llegar hasta el final, donde quiera que estuviera. El problema es que el mercado español no es el anglosajón y muy pronto te das con el tope. Esto es hasta aquí y ya no pasas. En Estados Unidos los discos se promocionan mundialmente, te pueden escuchar en Japón. Inglaterra o Estados Unidos siempre han mirado hacia afuera, mientras que en España se ha mirado hacia adentro. En España, en cuanto haces Madrid, Barcelona, Bilbao y otras cuantas ciudades ya lo has hecho todo. Si no consigues salir al extranjero no hay más evolución. Las compañías de discos publicaban aquí y ya está. Sin embargo en ese momento las compañías empezaron a intentar mirar hacia afuera y, de repente, nuestros primeros dos discos aparecieron en toda Sudamérica. El problema vino cuando no nos pagaron por esto ni tampoco podías plantear ir allí a tocar porque económicamente era inviable.
Mausoleum editó nuestros dos trabajos en Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Alemania, Italia y los países escandinavos. Nuestra compañía nos dijo que no llegaron los beneficios, pero a nosotros nos llegó de autores y entonces se produjo una sensación rara. Seguimos tirando, hicimos “Toca Madera” y “Caballeros De Sangre” y vimos que no había repercusión internacional, no había unos beneficios que te permitieran seguir tirando del asunto. La compañía de discos siempre tuvo excusas para no pagarte por las ventas de tus discos, luego nos enteramos de que llevaron una doble contabilidad. Por otro lado para sonar en algunos medios de comunicación tenías que pagar y tu compañía no invertía. Tenías que mantenerte por ti mismo, sin apoyos y casi en la precariedad. Así que al final dormimos el asunto y, curiosamente, se empezó a despertar el mito.
                                                                 

-¿Compusisteis las canciones después de grabar vuestro primer disco o tomasteis ideas anteriores? ¿Qué nos puedes contar del proceso de composición del disco?

Nuestro modus operandi siempre ha sido el mismo, tras acabar un disco hay que tocar y trabajar en el local para el siguiente. Vas probando canciones, retocas y ensayas. Siempre para cada disco.

- En la canción “Galones De Plástico” colabora en las letras Xaime Noguerol.

Xaime es un poeta gallego que nos presentó una idea para colaborar que nos gustó. Trabajamos en la letra de la canción y le acreditamos. Así no es todo un monólogo mío, se trataba de abrir un poco el grupo, es bueno que una banda tenga colaboraciones, la gente de fuera te ofrece una visión distinta a la tuya y aporta, todo lo que sea sumar es bonito. Además, el tiempo ha demostrado que esta colaboración fue un éxito. En esa época, tras el franquismo, resultó interesante hacerlo. “Galones De Plástico” se convirtió en otro tema importante nuestro, mucha gente, cuando estaba en la mili, tenía ese tema como algo emblemático. A más de uno incluso le resultó problemático tener en su taquilla la letra de la canción.
Es más, aunque Rosendo y Leño ya habían hecho muchas cosas en esta dirección, creo que fue uno de esos temas de rock urbano que abrió la frontera a muchos grupos como Barricada u otros grupos de ese estilo posteriores. “Galones De plástico” fue una especie de punta de lanza o inicio.

-Otra gran canción de este album, una de las más importantes que se han hecho en este país es “Junto A Ti”. La letra es muy bonita ¿Te parece importante la letra en una canción?

Esta sí que era una canción antigua mía, la tenía compuesta hacía tiempo con mi guitarra acústica. Intentamos no variar mucho mi primera versión, sin muchas guitarras duras. Creo que es uno de los temas que mejor ha pasado el test del tiempo.
La letra para mí es esencial para la canción. Me he pasado muchas horas escribiendo textos para melodías. Mi manera de trabajar era buscar primero las melodías en inglés para luego adaptarlas al español, no traducirlas, sino reinventarlas para que la expresión y el sonido fuera el adecuado para la canción. Escribía en inglés porque era lo que me salía, ya en nuestra primera época con Costura Fuerte cantábamos en inglés, yo he conocido la música en ese idioma. Siempre he tenido mucha paciencia para encajar la letra con la melodía. Siempre me ha gustado mucho escribir. Esta época fue para mí un aprendizaje, descubrir cómo decir las cosas de un modo adecuado, sutil y literario.
                                  

-¿Os planteasteis dar el paso de grabar en inglés?

Sí. Incluso hablamos con una productora, no recuerdo cual…, que nos dijo que no podíamos cantar en inglés porque estábamos en España y punto. Luego después fui a la mili, volví con lo de Magerit y ya todo en español.
No hay que olvidar que el idioma del rock es el inglés, nació con él y tiene su propia sonoridad, distinta a la del español. Los que me parece que han logrado captar esa esencia fonética y adaptarla han sido los músicos argentinos, que cantar con un tono y un desparpajo que me llama la atención.
En parte por eso entendí que no me gustaba mucho la música española de los grupos de los setenta, yo venía del rock anglosajón (Purple, Jethro, Zeppelin…) y escuchaba letras de grupos españoles un tanto mundanas y simples, sin ánimo de ofender, pero que para mí eran insustanciales. Yo quería expresar otro tipo de cosas y sensaciones en mis letras. Recuerdo que hicimos una entrevista en la antigua radio intercontinental (hoy intereconomía) y el locutor Fernando Forner lo primero que me dijo es que “Galones De Plástico” no la iba podría programar… por la letra. Es curioso, a nosotros nos daba igual, íbamos a seguir pensando del mismo modo, lo que queríamos era darnos a conocer en su público, pero nos llamó la atención porque nos lo dijo en cuanto entramos en la emisora.

-¿Tienen algo de autobiográfico tus letras?

Puede ser, todas las emociones que tienes las pones en lo que compones. Recuerdo el tema “Fuego Prohibido”, mientras ensayábamos en el local venía siempre una amiga muy jovencita a vernos y se puede decir que ella me inspiró para hacer esa canción.
                                                            

-En el disco “Toca Madera” no toca Juan Leal ¿Qué pasó para que dejara el grupo?

En este disco toca Suso. Juan tenía otros intereses y vimos que el sonido con una sola guitarra era más claro. Muchas veces la vorágine del rock te lleva a tomar determinadas decisiones y, como teníamos a Suso y lo hacía bien, dejamos estar la historia. Para el siguiente disco Suso lo dejó y entró José Casal.

-Lo grabasteis en Ibiza. Aparecieron reportajes en la prensa de la época ¿Qué tal fue la experiencia?

Mariskal -Vicente Romero- nos lo preparó todo. Zafiro vio que el lugar más económico para grabar era Ibiza y allí nos mandaron, ellos pasaban de nosotros como de todos sus otros grupos. Zafiro lo único que buscaba era ganar dinero, lo demás le importaba muy poco.
En Ibiza teníamos los hoteles y allí dormíamos, comíamos, grabábamos y lo hacíamos todo. Era como un viaje programado. Estuvimos una semana grabando hasta por las noches, cinco días para grabar y dos para las mezclas. Primero se grababan bajos, baterías y una guitarra y voz de referencia, luego las guitarras definitivas, solos, breaks de batería y la voz.
La sensación que me queda es la de que todo se hizo muy deprisa, sin posibilidad de reflexionar. No había tiempo para nada, todo el tiempo en el estudio.

-¿Hay videoclips de este disco? Circulan cosas por you tube.

Durante nuestra estancia en Ibiza además hicimos dos videos. Los primeros del grupo. Todo vino por iniciativa de una gente de Ventas, que nos propuso hacerlos gratis, a cambio del viaje. Una buena experiencia, me gustó.

-La portada del disco ha pasado a la historia del rock español.

Eso se le ocurrió a Mariano García, nos pareció bien, lo preparamos todo  y lo cierto es que fue un éxito. Con la abuela rockera y los cuernos. Le pusimos mi gorra, mi cazadora y…portada histórica. La abuela, que no se perdía un concierto.
                                                                  

-Hay un tema en el disco, “Tú Mismo”, con su letra saliendo de los clichés del momento y en una línea similar a “Solitario”. ¿Qué te parece?

“Tú Mismo” me llenó mucho. Actualmente hago su introducción en los conciertos a capella. Es una letra muy personal, en ese momento estaba intentando componer letras un poco independientes de armonías.
Siempre he intentado ser un poco diferente, dirigirme a un tipo de público generacional que podía escuchar y pensar en las letras. Además intentaba reflejar cosas que también a mí me afectaban, que estaba viviendo en esos momentos.
Muchas veces se critica que los músicos quieran evolucionar, crecer o cambiar. Me parece muy importante crecer. Es difícil que intentes contactar en tus letras con la gente hablando de temas que tu no sientas, no creo que para llegar a la gente joven de hoy día tengas que hacerte un planteamiento de hablar sobre sus temas si no te llegan a ti. Debes hablar desde tus sentimientos, si está bien hecho, nunca falla.

-El tema título, “Toca Madera”, o “Número Negro”, tienen una temática más oscura ¿Fue algo premeditado o salió de modo natural?

La propia evolución del grupo y sus discos nos llevó a hacer un disco más heavy, más “satánico”, con letras dedicadas a los mitos del Cthulhu de H.P. Lovecraft, gran escritor americano. Cuando era adolescente tenía un amigo que le gustaba estos temas y empecé a leer sus libros, hoy día tengo toda su bibliografía. Lovecraft tenía ciertas similitudes con Allan Poe, aunque menos conocida, su literatura trata de temas de horror y cosas así. Estos escritores tomaban Absenta y estaban “algo colgados”, buscaban llamar la atención, asustar, impresionar al lector con historias de terror fantásticas de seres de las profundidades y demás. Hablamos de terror psicológico. Otro libro que me impresionó fue el Necronomicón, o libro de los nombres muertos, libro del más allá que abría algo así como una puerta diabólica. No he creído nunca realmente en el demonio como tal, pero esta literatura me abrió una puerta o dimensión con respecto a estos temas muy interesante. Si lo leo a día de hoy igual ya no me emociona tanto, los libros de terror han evolucionado mucho, pero en su momento me pareció muy emocionante.
Por la época del Toca Madera, letra compuesta por Juan Pablo “El Pirata”, como todo el mundo estaba con el rollo de la leyenda negra de Panzer y todo eso, yo recordé sobre lo que había leído en el pasado y decidí escribir sobre estos temas. Así se fraguó Caballeros De Sangre de mitología histórica, digamos... La canción “El Inmombrable”, por ejemplo, habla del demonio pero a través de la mitología de Lovecraft. En Inglaterra un disco sobre Lovecratf podía haber sido un éxito pero en España, nos gustaba a cuatro locos, y pasó desapercibido en ese aspecto.
                                                                 

-En este disco, “Caballeros De Sangre”, una cara se llamaba Ángeles y otra Demonios. Este disco es más oscuro.

Lo grabamos también en Ibiza y es verdad que buscaba esa intención. Nos salió así, las letras eran más oscuras, con los mitos del Cthulhu de Lovecraft de fondo. Sin embargo creo que fue uno de los discos que menos éxito tuvo, tal vez porque la gente no lo entendió.
Otra canción de este disco es “Predicador”, me gusta mucho este tema. Tiene ese trasfondo de Lovecraft, mezclado con los sentimientos que me sugirió una película de Clint Eastwood que se titulaba El Predicador. Este film me impactó y de ahí su título.
Con este disco intenté mezclar todo este mito de Lovecraft y mis propios miedos y demonios interiores. Eso es “Caballeros De Sangre”, dos partes de una misma historia.

-En este disco estaba José Casal. ¿Seguía Suso con vosotros?

No, Suso se fue a la mili y perdió un poco sus ganas de seguir en esta historia. Metimos a Casal porque queríamos seguir tocando. Suso ha seguido después, es un muy bien guitarrista. De hecho hoy día vive de la música, toca con diversos artistas. Supongo que llegó un momento en que se planteó esta historia de un modo diferente, liberó su ego, y lo que hace ahora es su manera de vivir, independientemente del estilo musical. Está interesado en tocar en directo, nada de grabar. Tocó con nosotros la última vez en el Leyendas del Rock Festival de Murcia de hace tres años y lo hizo de forma maravillosa, me entiendo a la perfección con él.
                                                       

-¿Qué opinas de toda la leyenda de mala suerte que el grupo ha arrastrado desde siempre?

En un principio nos pareció gracioso y nos ha seguido acompañando. Siempre que se use como algo gracioso y cariñoso nos parece bien. Si la gente lo usa de modo peyorativo o agresivo, para meterse con el grupo, nos parece mal. Desgraciadamente hay gente con mala intención, muchas veces es por simple desconocimiento. Toda esta aureola de grupo gafe nos ha hecho perder muchas actuaciones. Se trata de trabajar con la gente en positivo.
                                                             
-“Sábado Negro”. Disco de difícil gestación. ¿Qué nos puedes contar de la historia de este disco?
Cuando acabamos con Zafiro, por cuestiones económicas de impago de discos vendidos en Europa y Sudamérica, nuestro mánager Javier Gálvez nos propuso grabar un directo con la que sería su nueva compañía Lady Alicia. Lo hicimos en el Egaleo, creo que nos lo ofrecieron de manera gratuita y la entrada sirvió para sufragar la grabación del disco.
Nunca recibimos nada de las ventas de ese disco. Lo publicó Avispa sin tener nada firmado que le permitiera utilizarlo, no nos pagó ni un duro. Este disco fue el primero de la compañía de Javier Gálvez, Lady Alicia, que trabajó sobre seguro y en precario para intentar sacar el máximo rendimiento.
La técnica de grabación que se usó fue sobre cintas de video VHS. Grabamos para hacer un disco doble pero la calidad de la grabación no fue tan buena como esperábamos. La compañía de J.Gálvez, a través de Avispa, editó lo que pensaron que podía ser más comercial. La decisión de hacer un álbum sencillo, la selección de temas, todo fue una decisión de la compañía. Lo cierto es que se vendió fenomenal para la época, todos los vinilos desaparecieron pero, insisto, no he cobrado nada por aquello.
                  

-Lo más justo para el grupo hubiera sido editar un disco doble.

Hubiera sido lo mejor. En aquella época para prensar el vinilo necesitabas mucho espacio, es un tema técnico, para obtener más calidad era necesario aumentar la distancia entre los surcos. En realidad se necesitó pegar mucho los surcos y redundó negativamente en la calidad del sonido. Si se hubiera hecho un disco doble se podrían haber incluido más canciones y con más calidad. Después, Avispa, sacaron copia en Cd, desde el master del propio vinilo, que no sonaba bien, pero se vendió todo. Lo ideal hubiera sido trabajar con el master para hacer una producción en condiciones, haberme llamado e intentar sacar algo en condiciones. De hecho no han vuelto a reeditarlo, y si lo hacen les demandaré personalmente.

-En su momento se justificó este deficiente sonido porque se había intentado respetar el sonido original del concierto sin añadir nada. ¿Qué nos puedes contar de esto?

Primero está el tema técnico, como hemos comentado antes, si juntas surcos disminuye la calidad. Hubiera podido quedar muy bien pero no se quiso trabajar en condiciones, hacer la inversión económica y de esfuerzo necesaria. Tampoco creo que Javier tuviera la experiencia necesaria y debió tener asesoramientos inadecuados. Les llegué a decir a los hermanos en Avispa que este disco con ese sonido final era mejor dejar de fabricarlo, pero no me hicieron caso.
                                          

-¿Se llegó a retocar algo en estudio?

Creo que sí, algo, muy poco, pero algo. De todos modos esto se hace en todos los directos publicados, incluso hay discos totalmente hechos en estudio, discos de grupos internacionales editados como directos, que están tocados íntegramente en estudio, respetando solo los aplausos entre canción y canción. “Sábado Negro” era un disco con casi nada retocado, no se podía hacer por cuestiones técnicas.

-¿Es cierto que se llegó a ir la luz durante la actuación?

La verdad es que Panzer siempre ha sido un grupo un poco inconsciente. El bajista por entonces hacía unas “bombas” de magnesio con clorato, metía una resistencia a la luz y aquello explotaba creando una especie de bomba de luz que enloquecía al público. Siempre que pones una bomba de estas se crea un cortocircuito y se va la luz, solo era cuestión de quitar rápidamente la conexión y volver a darle al asunto para tener de nuevo luz. También se podía hacer con una batería de coche, una persona la conecta en el momento adecuado y no se va la luz, pero hace falta una infraestructura. Nosotros no teníamos infraestructura sino un técnico que hacía lo que se le ponía en los…
El concierto del Egaleo duró más de dos horas, tocas durante una hora y de repente hay una supercarga y, o llevas un electricista que controle, o estás vendido. La luz siempre fue un problema, pero en nuestro grupo y en todos los demás. Lo que pasa es que si nos pasaba a nosotros era como que nos crucificaban.
Me acuerdo que una vez actuamos en el Marquee de Madrid, contratamos veinte mil vatios de luz, veinte focos que llevábamos. Llevábamos a un técnico que había trabajado con Obús, “el Bodega”, que era de todo menos técnico. Era un tipo enrollado y tal, total; que llegamos a la sala, empieza a manipular los focos y se los empezó a cargar de dos en dos… porque no sabía la fuerza que había en tensión…  ¡Qué desastre! se cargó veinte mil vatios  en focos en cuatro minutos porque no sabía cómo iba aquello  (necesitas un aparato para disminuir la corriente). Ja, ja... Fue uno de los que mantuvo el mito del gafe de Panzer. Nosotros siempre hemos intentado hacer favores a los demás, ser enrollados y si vas así acaba marchándote todo peor. Esto es como un trabajo y tienes que estar con gente responsable, que saque su trabajo adelante. Gente dura.

-¿Cómo era el repertorio del grupo en este momento?

Estaban todos los temas importantes, “Toca Madera”, “Galones De Plástico”, “Junto a Ti”, “Fuego Prohibido”, “Caballeros De Sangre”. Solíamos tocar hora y media que, por otro lado, era lo que duraban las actuaciones de entonces. En los contratos el tiempo estipulado era de un mínimo de cincuenta minutos.
                                                          

-¿Qué pasó después del directo con Panzer? Fernando Díaz estuvo en el grupo desde el principio ¿Decidió irse o el grupo se separó?

El directo se publicó y realmente no pasó nada. Nos planteamos tomar otro camino. Las cosas iban un poco en declive, era difícil mantenerse a nivel económico.
Con Fernando no tenía una relación fluida y llegó un momento en que no podía trabajar con él, así se lo expresé y decidimos sustituirle por Nico del Hierro. Hicimos un par de actuaciones, alguna con Jero. Fue algo muy puntual dentro de una situación complicada.

-Panzer estuvo a un paso de conseguirlo. Grabasteis cinco discos (cosa que no pueden decir muchos grupos), no sé qué faltó o falló ¿Por qué crees que ocurrió resto?

Panzer no explotó porque ya habían llegado Barón Rojo y Obús. No había sitio para más bandas. Nosotros podíamos haber seguido, pero tendríamos que haber hecho una inversión personal y no disponíamos de esa solvencia en aquel momento. Yo había dedicado cinco años intensivos de mi vida al grupo sin haber conseguido nada consistente a cambio, en plan de dinero. Llegó un momento en que no había actuaciones, vas relajándote, perdiendo el contacto y la tensión con la gente y todo se va desinflando. Si le unes que las relaciones tampoco se fueron renovando, todo hace que se vaya perdiendo el interés.

-¿Sucedió como algo gradual dejar el grupo y empezar con la radio? ¿Llegaste a compaginar ambos mundos?

En el año ochenta y siete aún no habíamos dejado el grupo. Por entonces era un “indigente”, todo mi dinero lo había dejado en el grupo. Presenté un proyecto a Radio Tres y salió adelante, por lo que hubo un momento que estuve en las dos historias. Lo malo es que el grupo por entonces estaba atascado, no iba hacia ningún sitio. Estábamos cansados de darnos golpes contra la misma pared, había que pagar para salir en radios y revistas.
                                                                

-El programa Rompehielos me pareció una bocanada de aire fresco dentro de la radio especializada en rock duro en España. Difería del estilo y los clichés de los locutores de radio del momento ¿Qué nos puedes contar sobre esto?

Sé de qué estilo y clichés hablas y no me gustaban. Presenté un proyecto para dignificar, primero al oyente de rock y segundo al músico de rock, porque escuchaba otros programas y parecía que ni siquiera tenían unos conocimientos musicales adecuados.
Yo siempre he elegido la música que pinchaba, me compraba discos de importación y, junto con los que te mandaban a la emisora, te permitía gozar de un amplio abanico de posibilidades musicales.
Como músico sé lo que cuesta grabar y publicar un disco y lo mínimo que merece ese músico es que se conozca su producto y que en los medios te traten con conocimiento y respeto. Si tienes que hablar algo de alguien, lo mínimo es que te documentes, no lo improvises. Lo primero que debes hacer en un programa de radio es guionizar la parte hablada, documéntala, que te permita moverte durante el programa. Si haces una entrevista a un grupo pregúntale cosas interesantes, prepáralo antes. Yo siempre he hecho mis guiones de radio, incluso mi director me los pedía, y esto me resultó muy enriquecedor, porque te prepara y da tablas. Un gran músico, que sepa mucho, puede improvisar pero uno que no tenga ni idea no puede, y con la radio pasa lo mismo.

-La selección musical de Rompehielos era muy acertada y ayudaba al oyente a conocer y tener un mínimo de identidad musical. Esto no era lo habitual en España. Luego pasaste a Bienvenidos Al Paraíso y después a Música En Negro. Por otro lado escribías una columna en la revista Heavy Rock llamada Paraíso XXI ¿Había relación entre ambas? ¿Qué recuerdas de todo esto?

Me pidieron que dejara Rompehielos y que hiciera un programa de firma. Claro que había relación, la columna de la revista en un principio se llamaba Columna Maldita, luego pasó a ser Paraíso XXI y tiene que ver porque ambas cosas las hacía yo.
Bienvenidos Al Paraíso sonaba a las cuatro de la tarde, con lo que había que poner música más suave. Rompehielos me lo quitaron porque ponía mucho rock, esa ha sido mi  “espada de Damocles”, siempre me han dicho que tenía que poner menos rock. El único directivo de Radio Tres que me dio la oportunidad con el rock fue Fernando Argenta, músico de Micky y Los Tonys e hijo del gran músico y director de orquesta Ataulfo Argenta, otro músico a fin de cuentas. Todos los demás directivos siempre han puesto pegas con el rock. La música por sí sola ya es un contenido cultural, lo que es un desastre es el tema de los directivos. La radio funcionaría mejor sin directivos, dame veinte de locutores y veinticuatro horas para programar y te hago la radio, no quiero puestos burocráticos, solo veinte tíos que sepan y quieran hacer sus programas.


-¿Qué tal tus años finales en Radio Tres, en tu programa Música En Negro? ¿Por qué cambió el contenido?

Pues por lo mismo de antes, tuve otro director que me dijo que quería un programa más actualizado dentro del mundo del rock. Tenía un horario nocturno y seguía poniendo a Satriani o Vai junto con cosas como Linkin Park, Sober o Creed, todo lo nuevo.
Siempre he pinchado música que me gustaba. La presión la recibía cuando me pedían una determinada orientación, dentro de eso mezclaba los contenidos buscando la combinación más adecuada. En realidad este programa era como un anexo al Rompehielos pero con temas actuales. Es una cuestión de mentalidad abierta musical, de descubrir la evolución de los grupos y estilos. Mi idea es poner en la radio lo que yo quiero que la gente escuche, no solo lo que se espera, se trata de ampliar espectros y miras. Rompehielos, El Paraíso o Música En Negro en realidad es todo lo mismo pero con matices, en todos soy yo y mis gustos.
                                                            

-Vuelve de nuevo Panzer. ¿Cuándo os volvisteis a juntar? ¿En qué momento decidisteis que era lo correcto?

Esto ocurrió en el dos mil cuatro. Actué en el Festival Leyendas Del Rock acompañando a Casablanca, canté con ellos un par de canciones, pero eso fue algo más individual. Su mánager me lo propuso, me acerqué con mi coche, me preparé un poco, salí, canté y tan bien. A raíz de aquello, Panzer, el grupo, quedamos para comer, la hablamos y retomamos la historia. Mi mujer falleció en el dos mil cuatro y eso me motivó también a volver. Volver con el grupo me ayudó a ver las cosas de otra forma. La música siempre ha sido una pasión para mí, no la hubiera dejado durante tanto tiempo, lo que pasa es que tener un programa de radio y querer hacerlo bien me absorbió mucho tiempo y esfuerzo.
                                                        

-Habéis publicado otro directo, “De Infierno A Infinito” y suena muy bien.

El DVD está realizado por unos chavales, directores de cine jóvenes, con ganas y actitud, comandados por Samuel Alarcón. Les dimos carta blanca para enfocar la grabación como estimaran, siempre que respetaran el devenir habitual de un concierto de rock y la esencia de la banda. El resultado final me agrada mucho. La producción musical es de Jorge Escobedo. Además aparece una canción nueva, “Vida Eterna”.

-Tienes un  nuevo proyecto llamado Füel ¿Qué nos puedes comentar sobre esto?

Nuestro regreso surgió a través de un técnico de escenario, Paco Ramos. Me propuso reunirnos y hacer algo tranquilamente. Rehicimos Panzer con Juan Leal  y  Miguel “Cachorro” a las guitarras y él por su parte formó Füel, con quienes acaba de hacer un disco en directo. Tenían una actuación pendiente y me llamó para que cantara con ellos, el caso es que la experiencia me ha gustado y seguimos trabajando.
Aparte hay otro proyecto que comparto con Miguel “Cachorro”, en el que estamos trabajando con temas propios. El problema es que ahora todo funciona muy lento en cuanto a la música rock. Aquí está todo bastante parado siempre, porque no hay mercado, y en el rock pasa igual.

-¿En qué onda musical se orienta este proyecto?

En la misma, es algo más personal porque son temas nuevos, pero básicamente es la misma onda con canciones compuestas ahora.
En estos momentos estoy compatibilizando Panzer con Füel y trabajando en mi nuevo proyecto con Miguel.
                                                            

-¿Cómo está la situación actualmente con Panzer? En vuestro último DVD incluisteis la canción nueva “Vida Eterna”. ¿Hay posibilidad de grabar temas nuevos?

De momento no hay intención de grabar, al menos por mi parte. Estoy más reticente, no quiero aprovechar un nombre para obtener más repercusión, ahora estoy interesado en trabajar de manera independiente. De todos modos tendremos que hablar toda la banda para ver qué dirección tomamos, aunque mi idea en estos momentos va en la línea que te estoy comentando.
Si queremos grabar con Füel y también con mi proyecto en solitario. Con Füel la idea es buscar la autoedición, hoy día ya no hay compañías de discos interesadas. Además, trabajar por libre te da más libertad, tiene su lado positivo.

-¿En algún momento de tu carrera has llegado a vivir de la música?

Nunca he conseguido vivir del grupo. De hecho mucha gente no se dedica a esto por eso, en España tendríamos muchos más músicos si hubiera un mínimo de solvencia económica. No te olvides que la gente tiene que vivir de algo, no puedes vivir pensando que vas a ser famoso dentro de cuatro meses.
La SGAE en realidad paga una miseria, desde que la sociedad de autores españoles pasó a llamarse sociedad de autores y editores los importantes pasaron a ser estos últimos. Los editores, es decir, la empresa es la que se aprovechó con esos contratos leoninos e injustos. Pasaron a importar solo los grandes superventas. Lo ideal hubiera sido buscar un reparto más equitativo entre los músicos socios.
                                                 

-Por último nos gustaría que opinaras sobre los siguientes cantantes:

-Dio: Una pena su pérdida. Era muy entrañable. Mientras  hicimos Toca Madera escuchábamos mucho “Holy Diver”. Para mí siempre ha sido un referente.
-Gillan: Desde que le descubrí en “Made In Japan” ha sido un modelo a seguir.
-Paul Rodgers: Una manera de hacer música independiente. Cuando lo descubrí con Free significó el underground del rock.
-Graham Bonnet: Gran cantante, una de las grandes voces, muy bien templada en altos, pero me produce un sabor agridulce. Su voz tan alta y aguda era difícil de plasmar en directo, le he escuchado desafinar en directo (igual fue cosa de esa grabación en particular, que si es el caso, no entiendo cómo pueden publicarlo). Era la versión elegante del heavy, con su traje y presencia, como James Dean.
-James Brown: Referente musical de los setenta y ochenta. Warren Haynes me dijo una vez que Gov´t Mule singificaba el gobierno de la mula porque se lo había dicho James Brown haciendo una referencia al culo de su mujer, que era la que mandaba.
-Glenn Hughes: Es sobre todo un amigo, le tengo mucho cariño. Es la mejor voz del rock.
-Little Richard: No tengo muy claro quién inventó el Rock´n´Roll pero este hombre estaba por allí desde luego. Es el principio del Rock´n´Roll.