Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
Clube de Adictos a Deep Purple
Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
El supergrupo The Circle -formado por el vocalista Sammy Hagar, el bajista Michael Anthony, el guitarrista Vic Johnson y el batería Jason Bonham; sí, el hijo del mítico John Bonham- se entretienen durante estos días de reclusión practicamente mundial haciendo lo que mejor saben hacer: música.
Supongo que, cada uno desde los estudios que seguro tienen un sus respectivos hogares, se han decidido a grabar y mezclar un puñado de canciones mandándose las pistas vía internet para luego mezclarlas y colgarlas de sus redes sociales. A tal proyecto lo han bautizado con el apropiado apelativo de Lockdown Sessions, cuya traducción vendría a ser algo así como las sesiones del encierro o del confinamiento. Un divertimento que no tiene intención de ir más allá de lo que se vé a simple vista, pero que sorprende por la calidad, tanto en la ejecución como en la mezcla final; no en vano estos tipos son músicos de una calidad fuera de toda duda.
Nos presentan un par de versiones: "Won't get fooled again" de los Who y "Good enough" de los omnipresentes Van Halen; no en vano tanto Hagar como Anthony son dos ex miembros del grupo del genio de la guitarra Eddie Van Halen, del que nos acordamos desde aquí y le deseamos una pronta recuperación en el proceso de salud que le tiene alejado de la vida pública. La otra canción es una divertida nueva composición titulada "Funky feng shui" y destila el calor y buen rollo que impregna todo lo que toca Sammy Hagar, un tipo que es capaz de hacer que brille el sol hasta en la mismísima fría penumbra. En el escaso par de minutos que duran cada una de las tomas consiguen que un semblante de alegría se pinte en nuestros sufridos rostros; en especial me ha volado la cabeza la versión de "Good enough", pero que buen tema y que cosa tan resultona se han marcado así como el que no quiere la cosa. No faltan los comentarios cachondos de un Sammy al que es imposible imaginarle confinado y muerto del asco en el salón de su casa, más bien lo visualizas en la terraza de su mansión en Cabo Wabo, saboreando un tequila bien frío mientras la brisa de la paradisiaca playa que tiene en frente le ilumina el semblante. En fin, que nos birndan un poquito de eso que tanto añoramos y ponen su particular rayo de luz en estos días inciertos.
El mítico grupo Led Zeppelin tiene previsto publicar un
nuevo single en vinilo con motivo de la celebración del día de las tiendas de
discos en próximo 21 de Abril. Las canciones escogidas para este redondo son “Rock n’ Roll” y “Friends”.
Ninguno de los temas como tales son inéditos, “Rock n’ Roll” es el clásico que apareció en su disco “IV” y “Friends” por su parte vio la luz en el disco “Led Zeppelin III”. El interés para el coleccionista reside en que
las versiones en sí están remezcladas: “Rock
n’ Roll” es la remezcla de Sunset
Sound Mix y “Friends” pertenece
a Olympic Studios Mix. De las
mezclas Sunset Sound solo habían
visto la luz hasta ahora los temas “When
the levee breaks” y “Starway to heaven”.
Las tomas de este nuevo single no se habían publicado de manera oficial hasta
ahora; es ahí donde reside la singularidad de la publicación.
Este hecho se une a las
recientes declaraciones de Robert Plant
en las que asegura que están estudiando la posibilidad de volverse a juntar con
motivo del cincuenta aniversario de la publicación del primer disco del grupo,
conocido como “Led Zeppelin” y que
data del año 1968. De este modo los miles de seguidores que el grupo tiene
diseminados por el globo terráqueo tienen un buen motivo para estar
contentos.Lo cachondo del asunto es que
en estos días Jimmy Page también
está haciendo unas declaraciones en las que comenta que no cree posible que Led Zeppelin vuelvan a juntarse. Page, un tipo que lleva media vida
intentando volver a juntar al grupo y ahora se descuelga con esto. Esto está
más que ensayado, pero imagino que forma parte del circo mediático musical.
Led Zeppelin reunión: John Paul Jones, Jimmy Page, Robert Plant y Jason Bonham.
Debo reconocer que Led Zeppelin no es especialmente santo
de mi devoción. Tienen una discografía sólida, en las estanterías de mi morada
conviven todos sus discos oficiales de estudio y algunos directos al lado de
otras joyas como las discografías de Uriah
Heep, Blue Oyster Cult, Ted Nugent o
Judas; sí, reconozco que tengo una manera algo peculiar de ordenar mi
discografía y no siempre el criterio alfabético es el adecuado. No llego a la
opinión de los detractores que están convencidos de que solo se limitaron a copiar y robar la
música de los bluesmen anteriores, es
verdad que hay composiciones suyas muy sospechosas que hasta el más fanático
reconocerá en la intimidad, pero tampoco me parece que sean la quintaesencia de
la música. No obstante para componer “In my time of
dying” o “Kashmir” debes tener
talento, eso no se discute. El asunto con Led
Zeppelin es que entran dentro de la categoría de esos grupos que tienen
buena música, grandes canciones y/o discos, pero algunos de sus componentes no
son buenos músicos. En el universo Zeppelin
debo reconocer que mis preferencias van en dirección de John Paul Jones, un bajista versátil e inspirado, y John Bonham, un batería con una pegada
de otra galaxia. En lo que respecta a Jimmy
Page entiendo que es un músico con un don especial, creador de canciones
que han marcado a generaciones de personas, pero a la hora de tocar la guitarra
no tienes más que escuchar cualquier directo: un sonido sucio y una digitación
mediocre. Aquí volvemos a un debate recurrente: ¿hay que saber dominar la
técnica de tu instrumento o crear un todo artístico que llegue al público? Por
mi parte lo tengo muy claro: me pueden llegar grupos con un nivel técnico y
compositivo básico, pero cuanto mejor toques más recorrido y posibilidades
tendrás para crear algo superior. En cuanto a Robert Plant poco se puede decir, el amigo encarna perfectamente el
arquetipo de frontman, pero no ha
cantado un carajo en toda su vida. Las grabaciones en directo en las que casi
sientes lástima porque ahí no hay voz por ningún lado y no llega a ningún sitio
son muchas, muchas. Aunque nuestro amigo Robert
ha demostrado ser un músico inteligente, tras la separación de Zeppelin se lanzó a una carrera en
solitario de corte intimista, indagando en otro tipo de sonidos y fundiéndolos
para crear una música personal y, por momentos, muy inspirada. Sin renunciar
nunca a sus gustos e influencias musicales, no se quedó estancado en el rollo
ex-Zeppelin y ahora goza de un
status ganado a pulso y bien merecido. Todavía recuerdo cuando me desplacé en
2004 hasta la localidad inglesa de Chippenham, un pueblo perdido de Reino Unido, para ver en
directo a Little Richard en un
festival de Rock n’ Roll oldie que allí se organizaba y entre los
asistentes vip estaba Robert Plant
mostrándole sus respetos al único e irrepetible Arquitecto del Rock n’ Roll.
Robert Plant. John Paul Jones. Jimmy Page.
Hay un aspecto en Led Zeppelin que admiro profundamente y
es que ante todo eran un grupo. Cuatro tipos. Falleció John Bonham y se acabó Zeppelin.
Tomaron la decisión en su día y cuarenta años después la mantienen. En su caso
todo estaba a favor, fallece uno de tus músicos cuyo hijo también toca la
batería como una bestia y no tienes más que volver a juntarte unos años más
tarde para girar en directo y vivir de las rentas; incluso puedes componer
música nueva con tanta calidad o más que la clásica. Hay tantos ejemplos que
intentar enumerarlos resulta estéril. Supongo que el mérito de esto es
fundamentalmente responsabilidad de Robert
Plant y, en menor medida, de John
Paul Jones. A Jason Bonham no
tienes más que llamarlo y acudirá, él no fue miembro fundador, es un homenaje a
su padre y seguro que hay mucha pasta de por medio. La carrera posterior de Jimmy Page ha sido tan exigua como
errática y se ha pasado años intentando convencer por activa y por pasiva a Robert Plant de volver a reflotar el
zepelín… ¡si en todos estos años ha sacado más reediciones y remezclas de las
canciones de Led Zeppelin que discos
propios suyos! Sea como fuere su decisión les honra y no ha hecho más que
agrandar la leyenda del grupo hasta los altísimos listones en los que se
encuentra hoy en día. Solo se han vuelto a juntar para conciertos especiales y
ocasiones puntualísimas, contándose con los dedos de una mano estas reuniones y
siempre con motivos más que fundados –la última para honrar el fallecimiento de
Ahmet Ertegun, el capo de Atlantic que les ofreció el contrato
discográfico que les acabó llevando a la gloria-. Si realmente se llega a
concretar el evento de este año ni me plantearé intentar comprar una entrada,
será misión literalmente imposible y casi prefiero no tener que enfrentarme a
una interpretación suya del mítico “Rock
n’ Roll” -una de las canciones suyas que más me han marcado- que destroce
dicho tema; no hay más que escuchar la toma del “Celebration Day” de esa última reunión de hace unos años para
atestiguarlo. Me vale con los buenos recuerdos de la actuación que ofrecieron
en Madrid en 1995 cuando actuaron bajo el nombre artístico de Page & Plant; vamos, Led Zeppelin sin Jones ni Bonham.