Clube de Adictos a Deep Purple

Clube de Adictos a Deep Purple
Clube de Adictos a Deep Purple

Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

Púrpura Chess

Púrpura Chess
Mostrando entradas con la etiqueta Wacken Open Air. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Wacken Open Air. Mostrar todas las entradas

lunes, 23 de febrero de 2015

Full Metal Cruise II en España. W.O.A.




El próximo mes de Abril zarpará desde nuestras costas mediterráneas el crucero dedicado al Heavy Metal denominado Full Metal Cruise. Auspiciado por el prestigioso festival de Rock duro Wacken Open Air, recorrerá durante cinco días las costas catalanas y las Islas Baleares. Todo un supuesto paraíso de placer y decibelios para el sufrido seguidor metalero.
El crucero saldrá de Palma de Mallorca el día once de Abril, pasará por Barcelona, Ibiza y volverá a Palma el dieciséis de Abril; cinco días repletos de sol, camarotes, comidas, licores y conciertos tanto en cubierta como en los salones interiores del lujoso barco de turno en el que viajarán nuestros intrépidos seguidores del metal. 
El listado de grupos que actuarán a bordo resulta bastante interesante, muy en la onda del estilo musical imperante en ese universo paralelo que supone el W.O.A. Esta es la lista: Alestorm, Axxis, Bembers, Blaas Of Glory, Blaze Bayley, Doro, Dragonforce, Endstille, JBO, Mambo Kurt, Unkel Tom, The Pressgeng, Hammerfall, Russkaja, Saltatio Mortis, Sodom, Stormwarrior, Svbway To Sally, Tankard y una All Star Band capitaneada por Uli Jon Roth.


Este crucero de placer cuenta también con escalas en las distintas ciudades de su recorrido, lo que pasa es que en lugar de soltar al mareado turista para que se dé una vuelta visitando las piedras más importantes e insignes del lugar en cuestión… los llevan a una sala de conciertos para escuchar otras actuaciones en vivo y en suelo firme. Esto es música y con los cruceros del metal no se bromea. Las actuaciones en tierra firme tienen como invitados a grupos como Psideralia, Fyre, Udo, Obús o Warcry, a falta de otras confirmaciones.
Además de la música en directo este crucero contará con otras variadas actividades como pases de películas, un centro de tatuajes, los conocidos Meet & Greets con los grupos para aquellos que decidan gastarse más dinero, incluso una comedia a cargo del grupo Bembers o las burbujas definitivas de la mano del denominado por la propia organización como el Spa metalero.


Toda la gestión del crucero corre a cargo de la gente de TUI Cruises, que junto a ICS Festival Service – o lo que es lo mismo, la organización del festival de Wacken – han puesto en marcha la secuela de esta aventura que en su primera edición ofreció estupendos resultados. Debe ser una buena inversión, porque para esta segunda edición se vendieron las plazas – al nada despreciable precio de 799 euros cada una, 1149 euros con vuelo a Palma incluido – en cuestión de horas. No hay crisis para el genuino fan del metal.
Estos cruceros resultaban impensables en el siglo veinte. Recuerdo que una vez hace años Ian Gillan comentó que se le había ocurrido montar un crucero para los seguidores de Deep Purple, con actuaciones del grupo en la propia cubierta mientras el buque surcaba allende los mares. Lo que en otros tiempos, no tan lejanos, parecía un sueño al alcance de opulentos ricachones, en estos días resulta que está al alcance de todo hijo de vecino. Infinidad de artistas y bandas pertenecientes a distintos estilos musicales han fletado sus suntuosos barcos en estos últimos años, desde grupos de Hard Rock ochenteros hasta bandas de Rock Sureño o incluso…Trash Metal. Algunos grupos como los Kiss, casi pioneros en estos avatares, llevan varios cruceros realizados; alguien como Gene Simmons siempre está atento a la mejor manera de sacarle los cuartos a sus irredentos fans, deseosos de vaciar sus bolsillos ante la nueva extravagancia que se le ocurra a nuestro querido God of Thunder.


Podemos comprobar que el barco del Full Metal Cruise goza de todos los acabados típicos de estos cruceros de placer, en su página web nos muestra unas cuantas fotos de los distintos salones, camarotes y estancias varias por las que pueden pulular sus tripulantes. Culminan con una foto de la proa del barco en pleno atardecer, un lugar idílico e ideal para que nuestros queridos metalheads se declaren amor eterno y vivan un romántico momento al caer el sol mientras suenan las delicadas melodías de Sodom o Hammerfall. ¿Qué sería de la vida sin estos momentos?




martes, 29 de julio de 2014

Wacken Open Air: 25 Aniversario del festival de Rock por excelencia.



El 31 de Julio de 2014 va a dar comienzo la vigésimo quinta edición del festival más importante, descomunal y representativo dentro del mundo del Rock, y podría decir dentro de la música en general. Más de ochenta mil almas se van a reunir durante ese primer fin de semana de Agosto para experimentar o repetir una de las más intensas experiencias musicales a las que puede asistir el ser humano. Hay otros festivales con solera, prestigio e incluso tradición dentro de los distintos estilos musicales, el Sweden Rock, Bang Your Head, Benicassim, Monegros... Nada, olvidaos de ellos. El auténtico y genuino éxtasis musical lo encontraréis en Wacken, donde viviréis experiencias desbordantes, épicas y completamente descolocantes.



Parece mentira que un pequeño pueblo del norte de Alemania como Wacken, no tendrá más de mil y poco personas, pueda albergar durante un fin de semana al año a toda una peregrinación de rockeros, curiosos y escépticos venidos desde los cinco continentes para experimentar las sensaciones musicales y vitales que ofrece el festival. Es el único que agota todas sus localidades casi un año antes de celebrarse y sin saber los grupos que van a actuar. No es broma, el festival se celebra cada año en Agosto y en Septiembre del año anterior se agotan las entradas.



El festival empezó de una manera muy humilde en 1990, con unas cuantas bandas locales y con unas infraestructuras modestas. Todavía recuerdo haber visto la publicidad de su segunda o tercera edición en alguna publicación de la prensa especializada del momento (aún no había llegado internet a nuestros hogares o, al menos, no al mío). Practicamente sin ayudas económicas fue celebrando sus primeras ediciones. Se parecía a cualquier festival español de los que venimos disfrutando/sufriendo desde los años noventa.



Aunque, como cualquier evento alemán, se fue consolidando. Aumentó la financiación, lo que repercutió positivamente en el aumento de la infraestructura y el confort para los asistentes, así como en las condiciones técnicas y de sonido; todo esto les ha llevado a presentar un festival en el que se cuida principalmente la música, que es lo esencial. Aquí ya dejó de parecerse a los festivales hispanos, en los que ningún ayuntamiento quiere invertir – pensarán que no es cultura –, y los promotores encuentran cada vez mayores problemas para que estos eventos salgan adelante; y cuando se organizan, las condiciones de supervivencia que ofrecen a los asistentes suelen dejar bastante que desear.


Hoy en día se ha convertido en el festival rockero de referencia en el mundo. Todos los grandes músicos han tocado allí, artistas como Deep Purple, Scorpions, Dio, Ozzy, Uriah Heep, Doro, Rammstein, Motorhead, The Cult, Europe, Saxon, Uli Roth, Thin Lizzy, WASP, Michael Schenker, Whitesnake, Iron Maiden, Heaven & Hell, Alice Cooper, Motley Crue o Judas Priest entre otros han pisado su escenario, siempre con un sonido prácticamente impoluto, y los que aún no lo han hecho están deseando que los organizadores les llamen por teléfono; actuar en este festival supone un prestigio para el músico, no en vano es el único festival que anuncia en su web el cartel de grupos en orden alfabético, sin poner en grande a los más famosos.


Tampoco conviene olvidar que, pese a que el festival se ha vuelto algo mainstream, siguen apostando por el movimiento Black y Death Metal. Además de traer a grupos y artistas del momento siguen apostando por el movimiento extremo nórdico y escandinavo, con bandas tan dulces como Dimmu Borgir, Emperor o Venom, ideales para invitarlas a cenar con tu familia en Navidades. Aunque no me gusta nada este tipo de música me resulta curioso el tirón que tienen en este festival, con miles de headbangers entregados a sus ídolos de lo oscuro. Si nos olvidamos de su música el Black Metal es un género peculiar que me tiene intrigado, no se andan con tonterías.

 
El tranquilo pueblecito de Wacken sufre una curiosa metamorfosis durante la celebración del festival. Sus calles son tomadas por hordas de heavys con sed de metal… y de cerveza, claro. Los lugareños has sabido adaptarse a esta curiosa fuente de turismo de fin de semana, alquilan sus casas y garajes mientras los cuatro o cinco ultramarinos del pueblo adquieren tal cantidad de provisiones que ríase usted de Puerto Banús en verano. Algunos se van fuera ese fin de semana mientras otros se quedan a observar, entre perplejos y admirados, el experimento sociológico que se desarrolla en su pueblecito. 


Jamás olvidaré la primera y única vez que asistí a este magno evento, esa primera sensación cuando nos dimos un pequeño paseo por el pueblo nada más llegar al festival. Gigantescos vikingos (no bromeo, llevaban cascos vikingos) nórdicos con sus barrigas cerveceras y sus pantalones de cuero ajustados campaban a sus anchas sentados en las pequeñas entraditas de las casas que habían conquistado/alquilado para ese fin de semana. Todo el pueblo estaba tomado por chavales que buscaban sus provisiones para esos días de música, fiesta y desenfreno; había un par de chavalas que tiraban de un carro lleno de cajas de bebidas que, imagino, llevaban a su guarida para dar cuenta de ellas durante el festival. Te metías en el bar del pueblo y era precisamente eso, un bar de pueblo, con su regente bonachón completamente acostumbrado a atender a la fauna que allí se congregaba a tomar café mientras nos mataban las moscas del adorable tugurio.
Cuando entramos en el festival se me ocurrió preguntarle a una de las camareras, tatuadas hasta el alma, qué tipo de cerveza servían - “Fucking beer” – me dijo. Ok. No hay más preguntas.




Hay un universo de anécdotas curiosas. Recuerdo también que la web del festival aconsejaba ponerse de acuerdo para ir con otras personas en el mismo coche hasta el festival, para evitar de ese modo los atascos. Nos resultó un consejo, cuanto menos, curioso; no nos imaginábamos charlando con unos desconocidos para compartir coche en los escasos veinte kilómetros que van desde Itzehoe hasta Wacken. Error. Disfrutamos de la caravana más exagerada que he vivido jamás, unas cuatro horas para avanzar unos tres kilómetros. En Wacken Festival todo funciona de otra manera.


La organización fenomenal, acostumbrado a las chapuzas españolas - se pueden poner tantos ejemplos -, fue una sorpresa y una bendición comprobar que la organización podía hacer que sobrevivieran más de ochenta mil personas en estado de histrionismo continuo durante tres días con unas condiciones de higiene y alimentación más que dignas. Tecnología alemana punta. Entre las revolucionarias ideas de la organización se encontraba la “Metal Bag”, o bolsa del metalero, que no era más que una bolsa de basura que te daban al canjear tu entrada y que si devolvías llena cuando te marchabas del festival, te abonaban una cantidad económica; así que allí nos encontrábamos, los siervos del metal, recogiendo mierda de casi toda clase y calaña para llenar la dichosa bolsa. Brillante.



A todo aquel que le guste el Rock y que le gusten los conciertos y festivales le aconsejo encarecidamente que acuda, al menos una vez en su vida, a disfrutar de semejante experiencia. Os aseguro que no os arrepentiréis...igual hasta alguno repite.