El próximo mes de Abril zarpará desde nuestras costas mediterráneas el
crucero dedicado al Heavy Metal
denominado Full Metal Cruise.
Auspiciado por el prestigioso festival de Rock
duro Wacken Open Air, recorrerá
durante cinco días las costas catalanas y las Islas Baleares. Todo un supuesto
paraíso de placer y decibelios para el sufrido seguidor metalero.
El crucero saldrá de Palma de Mallorca el día once de Abril, pasará
por Barcelona, Ibiza y volverá a Palma el dieciséis de Abril; cinco días
repletos de sol, camarotes, comidas, licores y conciertos tanto en cubierta
como en los salones interiores del lujoso barco de turno en el que viajarán
nuestros intrépidos seguidores del metal.
El listado de grupos que actuarán a bordo resulta bastante interesante, muy en la onda del estilo musical imperante en ese universo paralelo que supone el W.O.A. Esta es la lista: Alestorm, Axxis, Bembers, Blaas Of Glory, Blaze Bayley, Doro, Dragonforce, Endstille, JBO, Mambo Kurt, Unkel Tom, The Pressgeng, Hammerfall, Russkaja, Saltatio Mortis, Sodom, Stormwarrior, Svbway To Sally, Tankard y una All Star Band capitaneada por Uli Jon Roth.
El listado de grupos que actuarán a bordo resulta bastante interesante, muy en la onda del estilo musical imperante en ese universo paralelo que supone el W.O.A. Esta es la lista: Alestorm, Axxis, Bembers, Blaas Of Glory, Blaze Bayley, Doro, Dragonforce, Endstille, JBO, Mambo Kurt, Unkel Tom, The Pressgeng, Hammerfall, Russkaja, Saltatio Mortis, Sodom, Stormwarrior, Svbway To Sally, Tankard y una All Star Band capitaneada por Uli Jon Roth.
Este crucero de placer cuenta
también con escalas en las distintas ciudades de su recorrido, lo que pasa es
que en lugar de soltar al mareado turista para que se dé una vuelta visitando las
piedras más importantes e insignes del lugar en cuestión… los llevan a una sala
de conciertos para escuchar otras actuaciones en vivo y en suelo firme. Esto es
música y con los cruceros del metal no se bromea. Las actuaciones en tierra
firme tienen como invitados a grupos como Psideralia,
Fyre, Udo, Obús o Warcry, a
falta de otras confirmaciones.
Además de la música en
directo este crucero contará con otras variadas actividades como pases de
películas, un centro de tatuajes, los conocidos Meet & Greets con los grupos para aquellos que decidan gastarse
más dinero, incluso una comedia a cargo del grupo Bembers o las burbujas definitivas de la mano del denominado por la
propia organización como el Spa metalero.
Toda la gestión del crucero
corre a cargo de la gente de TUI Cruises,
que junto a ICS Festival Service – o
lo que es lo mismo, la organización del festival de Wacken – han puesto en marcha la secuela de esta aventura que en su
primera edición ofreció estupendos resultados. Debe ser una buena inversión,
porque para esta segunda edición se vendieron las plazas – al nada despreciable
precio de 799 euros cada una, 1149 euros con vuelo a Palma incluido – en
cuestión de horas. No hay crisis para el genuino fan del metal.
Estos cruceros resultaban
impensables en el siglo veinte. Recuerdo que una vez hace años Ian Gillan comentó que se le había
ocurrido montar un crucero para los seguidores de Deep Purple, con actuaciones del grupo en la propia cubierta
mientras el buque surcaba allende los mares. Lo que en otros tiempos, no tan
lejanos, parecía un sueño al alcance de opulentos ricachones, en estos días resulta que está al alcance de todo hijo de vecino. Infinidad de artistas y
bandas pertenecientes a distintos estilos musicales han fletado sus suntuosos
barcos en estos últimos años, desde grupos de Hard Rock ochenteros hasta bandas de Rock Sureño o incluso…Trash
Metal. Algunos grupos como los Kiss,
casi pioneros en estos avatares, llevan varios cruceros realizados; alguien
como Gene Simmons siempre está atento
a la mejor manera de sacarle los cuartos a sus irredentos fans, deseosos de
vaciar sus bolsillos ante la nueva extravagancia que se le ocurra a nuestro
querido God of Thunder.
Podemos comprobar que el barco
del Full Metal Cruise goza de todos los
acabados típicos de estos cruceros de placer, en su página web nos muestra unas
cuantas fotos de los distintos salones, camarotes y estancias varias por las
que pueden pulular sus tripulantes. Culminan con una foto de la proa del barco
en pleno atardecer, un lugar idílico e ideal para que nuestros queridos metalheads
se declaren amor eterno y vivan un romántico momento al caer el sol mientras
suenan las delicadas melodías de Sodom
o Hammerfall. ¿Qué sería de la vida
sin estos momentos?
Si incluso Mick Jagger es Sir, Bob Dylan es embajador católico y para ir de concierto hay que contratar un crucero. Definitivamente nos estamos aburguesando, jaja. Lucas
ResponderEliminarMuy cachondo el comentario. Es cierto que hace unos pocos años esto de los cruceros rockero sonaba a ciencia ficción, y ahora están completamente de moda. Habrá que pensar en ahorrar para hacerse uno.
ResponderEliminarLuque.
Pues yo no me meto en un barco ni "atao", aunque resucite Jimi Hendrix y toque solo allí. Jejeje. Ginés.
ResponderEliminarPues porque no dispongo de esa pasta pero me parece una idea cojonuda. Te vas de vacaciones, ves cosas y escuchas música. Además de poder ver a tus artistas favoritos (porque imagino que habrá momentos para que puedas estar con ellos).
ResponderEliminarA ahorrar para el próximo, y poder compartir camarote con Blaze y sus patillas mientras me cuenta anécdotas de su etapa en Maiden.
Juan Carlos.
Si me lo pagan que cuenten conmigo. Jajaja.
ResponderEliminarLidia
¿Quién iba a decir hace solo unos años que esto de los cruceros de lujo a golpe de Heavy Metal sería todo un negocio? Me lo he pasado muy bien leyendo el artículo jejej. Ahora claro, no me encierro en un barco ni aunque resucite Jimy Hendrix y solo actue ahí. ZZZ
ResponderEliminarSi Jimi Hendrix resucitase espero que a un crucero fuera al último lugar que fuese, por favorrrr!!!!!\_/ \_/ \_/
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