Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Vuelve la Trans-Siberian Orchestra. esta súper extravagancia musical que aúna talento, grandiosidad, elegancia, espíritu navideño y, sobre todo, buen Hard Rock vuelve a los escenarios... norteamericanos...claro.
Acaban de anunciar hoy mismo que van a ofrecer una mega gira de esas tochas durante los meses de Noviembre y Diciembre. Dichas actuaciones conmemoran el vigésimo aniversario de la publicación de su disco "The Lost Christmas Eve", el hecho de pasar los veinte millones de espectadores y las donaciones a distintas organizaciones benéficas también por encima de los veinte millones de dólares. Casi na.
De este peculiar proyecto salido de la cabeza del guitarrista, compositor, productor y arreglista Paul O'Neill ya hemos hablado por aquí en otras ocasiones. Se acompañó por los guitarristas del grupo Savatage, Jon Oliva y Al Pitrelli, y montó una súper banda que ha conseguido conquistar el siempre difícil mercado americano. Y todo a golpes de guitarra eléctrica, un mérito todavía mayor en estos tiempos que corren difíciles para el Hard Rock en cuanto a popularidad.
El disco homenajeado es el cuarto de su discografía y el tercero de la trilogía dedicada a la Navidad. Una obra maestra que combina algunas melodías típicas navideñas con composiciones ampulosas y complejas propias de corte Progresivo, intensas, emotivas y grandilocuentes. Del todo recomendable. Igual que el resto de su discografía, que este humilde servidor tiene a bien revisar cada inicio de Diciembre.
Se vuelven a embarcar en un nuevo tour americano que vuelve a hacer que nos comamos las uñas a todos sus seguidores del otro lado del charco. Cuidada súper producción para grandes aforos, de esos que solo se pueden permitir los cuatro grupos mega famosos que todos conocemos. En Europa ni olerlos y en España ya ni te cuento. Igual nos hacemos un viajecito sorpresa. Bueno, qué coño; para cuando se publiquen estas letras igual ya está vendido todo el papel.
Llegan de nuevo las navidades, este año puede que sean las más atípicas que la mayoría de nosotros hayamos conocido en nuestras vidas, y con ellas llegan los amados/odiados discos navideños que suelen saturar nuestras orejas durante gran parte del mes de Diciembre. La verdad es que el número de defensores de este tipo de discos es casi tan amplio como el de detractores de los mismos, gente que sufre cuando su grupo del alma se "traiciona" al grabar alguna adaptación popular de estos clásicos navideños y otros que suspiran para que su artista favorito les regale un nuevo cd de estas características. Por nuestra parte seguimos rescatando, recordando y recibiendo todo el material relacionado con esta época del año tan especial sin rubor alguno. La casuística y variedad de este tipo de lanzamientos es tan amplia que su seguimiento supone un interesante y entretenido ejercicio de escucha, recopilación y disfrute que conecta a la perfección con estas fechas tan señaladas. Que el músico o el grupo de turno no sienta en el fondo nada por el tipo de música que plasma en su disco navideño pasa a ser una minucia sin importancia siempre que te puedas llevar al oído algún trabajo de esos que hace que todo encaje dentro de estos días tan especiales. Este año nos vamos a detener en esas canciones navideñas que los artistas han decidido interpretar en sus conciertos en vivo. Ya sabemos que los shows en directo transforman la música en algo orgánico y especial -y más ahora que estamos huérfanos de ellos por imperativo sanitario-, por lo que le vamos a dar su merecido protagonismo a esas actuaciones y discos de directo que llevan nuestra adorada temática navideña como bandera; siempre desde un prisma tan subjetivo e irreverente como emocional, por supuesto.
Glenn Hughes & David Coverdale: "The Mark & Brian Christmas Variety Show". Wiltern Theater. Los Angeles. CA. 15.12.00.
La esperada reunión de estos dos colosos que compartieron micro en el conocido como MARK III de Deep Purple se produjo en los albores del nuevo milenio. El show de Mark & Brian, uno de esos espectáculos de variedades que inundan el mercado norteamericano, fue el marco en el que se produjo esta ansiada reunión; desde luego que si de algo saben bastante los americanos es de la industria del entretenimiento. Seguro que el afortunado público que asistió a ese concierto en Los Angeles durante la noche del 15 de Diciembre de 2000 resultó agraciado con un mini concierto por parte de estos dos vocalistas de esos que no se olvidan. Durante el año 2000 un David Coverdale saturado de la industria musical y del fallido proyecto con Jimmy Page, que por otro lado nos legaron un discazo tan estupendo como "Coverdale & Page", había decidido mantener el letargo de sus Whitesnake y retomar su carrera solista con la edición del disco "Into The Light", publicado bajo el apelativo de David Coverdale. Un álbum sin presiones en el que David demostraba lo bien que entiende el idioma del Blues. Durante esos años los flirteos entre Coverdale y Hughes, una especie de Soul Brothers pero en salvaje, habían sido variados. Sin embargo, no fue hasta este momento que decidieron subirse de nuevo juntos a un escenario, cosa que no ocurría desde los días de Purple a mediados de los setenta. Se marcaron una pequeña actuación en la que nos regalaron pura magia. Su pequeño show en directo comenzó con la aparición de David Coverdale en solitario, que interpretó sus clásicos "Give me all your love tonight" y "Here I go again". Le acompañaban el estupendo guitarrista Mark Bonilla, que ya colaboró con Glenn Hughes en su disco "Addiction" de 1997, y el Dragon Choir. Acto seguido interpretaron un típico "We wish you a Merry Christmas" con los mismos músicos sobre las tablas. Después se subió a escena otro peso pesado: el guitarra Ronnie Montrose, creador de clásicos como "Rock candy", "Bad motor scooter" o "Space station #5". Y a su vez también tomo el escenario Glenn Hughes, con el que siguió la actuación interpretando un estupendo "Ressurrection shuffle". El fin de fiesta vino de la mano del clásico "Burn" de la formación púrpura del 74 en la que militaban los dos vocalistas. Este tema lo interpretaron David Coverdale y Glenn Hughes a dos voces; vamos, como en los años del clásico MARK III Purple. Esta era la primera vez que se subían juntos a cantar Coverdale & Hughes desde aquellos maravillosos años de Purple. Todo un delirio. Conviene recordar que "Burn" fue el tema título del primer disco de Deep Purple en el que colaboraron los dos vocalistas tras entrar en la banda para sustituir a Ian Gillan en 1973. Con este disco los Purple siguieron alcanzando elevadas cotas de popularidad y ventas, sobre todo en Norteamérica, convirtiéndose este álbum en un clásico de la discografía del grupo por derecho propio.
Ni que decir tiene que, pese a que Coverdale cantó muy bien, en cuanto abrió la boca Glenn Hughes le robó el show. Pero no debemos sorprendernos, el estado y la capacidad vocal de Glenn es tan sobrenatural que cualquiera que ose compartir escenario con él sufrirá idénticas consecuencias. No pasa nada, Coverdale y Hughes se conocen, aprecian y respetan desde hace demasiados años para que eso sea un problema. Ambos resultan espectaculares en lo suyo. Los graves de David junto a los agudos de Glenn son pura poesía para nuestros oídos y seguro que lo fueron para el público del Mark & Brian Show; y es que además de poder cantar tienen en su coco tanta información, criterio y gusto musical que no solo son capaces de cantar en un nivel superior, sino que también dominan la manera adecuada de hacerlo. Este pequeño showcase finalizó con Hughes dándole caña al clásico "Gimme some lovin". No se me ocurre mejor manera de preparar la venida de Santa Claus que con estos tipos tocando música sobre un escenario.
Coverdale & Hughes: "Burn". 15.12.20.
Twisted Sister: "A Twisted Christmas Live". 2007.
El grupo de Dee Snider, cuyos discos de los ochenta les llevaron a la fama y que en un principio eran de lo más antinavidad que uno se pudiese echar a la cara, se separó con la llegada de los años noventa y el empuje del Grunge. Con la entrada del nuevo milenio se volvieron a juntar, como otras tantas bandas de su hornada que también se separaron durante esos oscuros noventa para el Hard Rock de corte más festivo y comercial. Aunque lo curioso de los Twisted es que volvieron al ruedo discográfico nada más y nada menos que... con un disco de villancicos... que además resultó obtener una cierta repercusión. Delirante. Si a cualquier seguidor de Twisted Sister le dicen en la época del "Love Is For Suckers" -todo un título que rebosa Navidad y concordia- que veinte años más tarde iban a grabar un álbum con adaptaciones heavys de clásicos navideños no hubieran dado crédito; qué coño, seguro que ni el mismísimo Dee Snider hubiese apostado por ello. Pero la realidad fue que los Twisted bendijeron a la humanidad con un disco de villancicos y, por si eso no fuese bastante, encima resulta que era un discazo; un artefacto tan bueno que incluso muchos nuevos seguidores se acercaron al grupo gracias en parte a dicho cd. No vamos a hablar del disco en sí, puesto que ya lo hicimos en otra entrada que puedes encontrar aquí.
Twisted Sister dio la campanada en pleno nuevo milenio y de la mano de un álbum navideño, pero la cosa no quedó ahí. A todo gran disco le sigue una potente presentación en directo y ese fue el siguiente paso de estos adorables entertainers. Las huestes de Dee Snider, con el propio vocalista a la cabeza, se subieron a un escenario para presentar un show navideño en directo como pocos se hayan visto, eso seguro. Comandados por Snider y su ridículo disfraz de Santa Claus -solo Dee puede salir a escena a cantar "You can't stop Rock n' Roll" ataviado con semejantes ropajes y hacerlo con clase- ofrecieron un concierto del copón bendito con un set list en el que intercalaban las tonadillas navideñas con los temas más cañeros de su discografía. El rollo macarruzo/chabacano/elegante/cachondo que impregnaba el disco de estudio y su estupendo vídeo clip de presentación está también presente durante toda la actuación que, por supuesto, se grabó en vídeo. Una obra maestra. Poco aconsejable para los que no piensen que el disco navideño de Bob Dylan no es más que basura e ideal para que los miles de heavys que odian la Navidad se reconcilien de una vez por todas con esta época del año tan intensa y especial.
Twisted Sister: "Have yourself a Merry little Christmas".
Brian Setzer: "Christmas Comes Alive". 2010.
Vuelve a aparecer por estos lares un clásico de las grabaciones navideñas. Brian Setzer lleva un montón de años alegrándonos la vida con su música. Ya lleva publicados tres discos en estudio de temática navideña y también hace unos años se lanzó al ruedo de los directos con esta extravagante propuesta. De la mano de su Brian Stezer Orchestra montó un impresionante espectáculo al que bautizó como Christmas Extravaganza, de esos que aquí en España no oleremos jamás. Una mezcla de las canciones más emblemáticas de su discografía junto a otros clásicos navideños que desarrollan en vivo junto a una orquesta de primera categoría que embellece el resultado final. Todo ello presentado en un formato en el que se cuida todo hasta el último detalle, tanto en el terreno auditivo como en el visual. La Navidad no es lo mismo sin su propuesta musical festiva, que te alegra el día al instante y capaz de hacer bailar hasta a un cantautor. Os dejamos con la espectacular interpretación del clásico "Stray cat strut/(You're a mean one) Mr. Grinch", en el que intercala de manera magistral el conocido tema navideño con el clásico de los Stray Cats a la vez que nos deleita con una interpretación vocal perfecta, pletórica de Soul, pasión y estilo. Un tipo que sabe muy bien de qué va esto del Rock n' Roll.
Brian Setzer Orchestra: "Stray cat strut/(You're a mean one) Mr. Grinch". "Christmas Comes Alive".
Brian Setzer Orchestra: "Stray cat strut". Los Angeles. 18.12.15. Bootleg.
Tarja: "In Concert. Live At Sibelius Hall" 2011 - "Christmas Together. Live At Olomouc And Hradec Kralove 18" 2020.
La voz de Nightwish por excelencia, por mucho que le pese a Tuomas Holopainen e incluso a la propia Tarja. Nuestra querida diva ya lleva a sus espaldas una más que interesante carrera en solitario, amén de los discos de Nightwish que la pusieron en el mapa. Todavía recuerdo el pedazo de concierto que ofrecieron en la madrileña sala La Riviera hace un montón de años como teloneros de Rage y presentando el maravilloso disco "Oceanborn", el disco de Nightwish más inspirado y especial para este humilde servidor; pero esto es marginal. Dentro de su producción discográfica la música tradicional navideña tiene un fuerte peso específico, de hecho su primera obra en solitario fue un precioso compendio de adaptaciones de canciones de dicha temática. esta adorable vocalista y su operística voz no se han quedado en esto, sino que también ha realizado actuaciones de directo con un repertorio centrado en músicas de Navidad. Hace unos años publicó "Live At Sibeluis Hall", que no es otra cosa que nuestra diva reinando en el escenario con su espectacular voz y un acompañamiento musical muy piano, piano, perfecto para estos menesteres. Ahora lo vuelve a hacer con su nuevo disco en directo de estas mismas fechas, igual de recomendable que el anterior y rebosando el mismo espíritu. Elaborados arreglos orquestales para que su espectacular voz se luzca ejecutando con mucho cuerpo y elegante maestría unas adaptaciones navideñas que gracias a ella suben a otro nivel. Ideal para escuchar cualquier tarde noche de invierno bajo una luz tenue, una chimenea con leña ardiendo, una copa de vino, un Portal de Belén de fondo y la compañía adecuada.
Tarja: "Walking in the air". Live Olomouc 18. Bootleg.
The Darkness: "Lockdown Live. Streaming Of A White Christmas". 2020.
Curiosa al menos resulta la iniciativa de The Darkness. En estos tiempos inciertos de Covid que nos están tocando vivir y con las nefastas consecuencias que este hecho supone para el negocio musical, parece que surgen ideas e iniciativas cuanto menos curiosas; como se suele decir: la necesidad agudiza el ingenio. Si al maltrecho negocio de las ventas de discos. cuasi aniquilado por el ansia recaudador que supuso la introducción del formato cd en el mercado y la emergencia de internet, le sumamos la sequía de actuaciones en directo provocada por la pandemia, nos encontramos con unos músicos que cada vez lo tienen más difícil para vivir de la música en los casos para los que sea posible dicha aseveración.
Para sustituir la sangría ocasionada por la acusada ausencia de actuaciones en directo los grupos y sus mánagers están ideando distintas ocurrencias que llenen este vacío. A la cabeza de dichas ideas nos encontramos los dichosos conciertos en streaming, una peculiar manera de sustituir a las actuaciones en directo. Así, este pasado 18 de Diciembre The Darkness actuaron en vivo en el O2 de Londres. Su idea es la de retransmitirlo mundialmente via streaming y a la vez grabarlo para un futuro disco en directo cuya publicación está anunciada para los primeros meses del próximo 2021. Según las propias declaraciones de Justin Hawkins, el show es una especie de extravagancia repleta de nieve, oropel, grandes canciones, clásicos navideños y otras sorpresas. En fin. Kiss ya ha anunciado un concierto especial fin de año desde un lujoso complejo en Dubai y con el que esperan romper varios records Guinness, puesto que parece que va a estar lleno de focos, luces, fuegos artificiales y qué sé yo cuantas cosas más, todo ello retransmitido por religioso streaming. Pronto veremos a Sammy Hagar montando cualquier nuevo homenaje a Eddie Van Halen desde cualquier playa paradisiaca; retransmitido por streaming, claro.
Jethro Tull: "The Christmas Album Live". 2003. "Christmas At St. Bride 2008". 2009.
Grabado en la iglesia de St. Bride en el año 2008. Ian Anderson nos legó hace unos años un disco bajo su particular perspectiva navideña -curiosas las notas explicativas que el propio Ian escribía en el libreto del disco al respecto-, tan genuina como cualquiera de las cosas que salen de una mente tan prodigiosa como la suya. Tampoco nos vamos detener en comentarlo, puesto que ya se hizo en una Navidad anterior y que podéis volver a leer aquí. Un par de años después hizo lo que era procedente en estos casos: nos regaló a todos los que apreciamos su calidad artística un concierto en directo con esta temática como protagonista. lo llevó a cabo en una iglesia -como debe ser, Anderson no se anda con tonterías- y seguro que los afortunados parroquianos asistentes a la iglesia de St. Bride fueron agraciados con un concierto como una catedral. Una mezcla de algunas versiones de su disco navideño, adaptaciones tradicionales y temas de su propia discografía, algunos de ellos arreglados especialmente para la ocasión, conformaron un repertorio de ensueño en un encuadre mágico. Imposible no convertirse un Tulliano ante semejante exhibición de talento.
Trans-Siberian Orchestra: "Christmas Eve And Other Stories". 1999.
Estoy seguro de que cuando la cabeza del músico Jon Oliva pergeñó la idea de montar un proyecto con la música navideña como referente, nunca pensó el importante nivel de éxito que iba a acabar alcanzando. Si bien es cierto que en discos posteriores han abarcado otras temáticas transversales, han acabado siendo conocidos por el gran público como una propuesta alternativa navideña. La súper producción musical y escénica que ha acabado desarrollando la Trans-Siberian Orchestra está fuera de toda duda y su calidad resulta incuestionable. No es broma, cada vez que programan una gira por los States se convierte en uno de los espectáculos con más fluencia de público; todo un reconocimiento al trabajo bien hecho y todo un puñetazo sobre la mesa frente a tantas otras producciones navideñas en las que al Rock ni se le ve ni se le espera.
La Trans-Siberian Orchestra tiene ya en su haber seis discos de estudio, amén de un mini lp y diversos recopilatorios, en los que abordan la Navidad desde diferentes ópticas. Sin embargo el verdadero reto era el de llevar sus ampulosas producciones al terreno del directo. Sin problema, el combo de Jon Oliva y Paul O'Neill -tristemente fallecido en 2017- se lió la manta a la cabeza y subieron a sus más de treinta músicos sobre la tarima para recrear en vivo la grandiosidad de sus composiciones de estudio. Hemos escogido su primera gira puesto que supuso su puesta de largo frente a un público que no defraudó en absoluto. Ya sabemos que esto en España ni olerlo, supongo que tenemos lo que nos merecemos. Se han acercado a Europa ocasionalmente, llegando incluso a actuar en el prestigioso festival de Wacken. Ahora solo queda esperar a que se decidan de una vez a publicar al fastuoso doble en directo que nos deben a todos sus seguidores. Ya han anunciado una actuación en directo durante estas fechas para todo aquel que quiera verlos desde cualquiera de sus dispositivos virtuales.
Blaze Bayley - Thomas Zwijsen: "Russian Holiday Tour". 2013.
El bueno de Blaze Bayley, uno de los músicos más injustamente denostados del panorama metalero, vuelve a aparecer por aquí. A todos los palurdos y cretinos de medio pelo que se dedican a criticar/burlarse del que fuera sustituto de Bruce Dickinson en Iron Maiden usando criterios tan peregrinos como estúpidos les pediría que se escuchasen el disco "Silicon Messiah" antes de escupir su bilis; bueno, que tontería, seguro que la mayoría de ellos no serían siquiera capaces de escucharlo en su totalidad. En fin.
Nuestro querido vocalista, además de haber construido una sólida carrera como Blaze o en solitario, ha tocado el asunto navideño publicando varios singles a lo largo de estos años. Sin embargo, no vamos a referirnos a ellos. Esta vez nos vamos a detener en los conciertos de directo que ofreció en formato acústico junto al músico Thomas Zwijsen. Bruce y Thomas publicaron en 2013 el exquisito álbum "Russian Holiday". En este disco desenchufado tanto Bayley a la voz como Zwijsen a las guitarras y arreglos nos presentan cinco canciones revisadas en acústico que son una absoluta delicia, incluida la épica "Sign of the cross" de los Maiden en una versión que te pone los pelos de punta con su sencilla pero elaborada desnudez e intensidad. Cinco años más tarde editaron un nuevo trabajo de similares características bajo el nombre de "December Wind". Lo que se incluía tras ese pedazo de título eran otro puñado de canciones de espíritu similar al anterior y tan buenas o más que aquel; de hecho los temas de "Russian Holiday" también iban incluidos a modo de extras.
Pero faltaba llevar todo esto al terreno del directo y Blaze no es un tipo que se arrugue. Obviando las críticas que algunos periodistas mediocres suelen escupir de vez en cuando, se lanzó a presentar en directo estas canciones. Junto a Zwijsen ofreció una serie de conciertos tan íntimos como mágicos que, por desgracia, no acabaron grabados para su posterior publicación. Un repertorio sabiamente elaborado, incluyendo temas propios, versiones de Iron Maiden y clásicos de siempre para hacer las delicias de todos aquellos afortunados que tuvieron la suerte de estar en el momento y lugar adecuados. Una de esas giras pequeñas e inadvertidas que se producen muy, pero que muy de cuando en cuando para no volver a repetirse jamás. Algo especial y marginal. Supongo que mejor así.
Fiel a la cita de cada final de año, llama a la puerta de nuestros
hogares la querida Navidad. Nunca
llega sola, se acompaña de un puñado de buenos deseos y de las tres o cuatro
cuestiones básicas que necesitamos las personas para ser felices entendiendo la
vida en su simple y desnuda totalidad. Desgraciadamente toda la asquerosa
maraña de sanguijuelas y parásitos abanderados de un consumismo que ya ni se
molesta en esconder sus verdaderas intenciones, viajan -como cada año- cuál polizontes
adheridos a su espalda mientras le intentan chupar la sangre poco a poco con
cada anuncio de ofertas o rebajas en esos antros de perdición que constituyen los
distintos centros comerciales. Pero eso es otro tema; como siempre, supongo.
La música, como en cualquier otro ámbito de la vida, no permanece
ajena a esta realidad. Para alegrarnos un poco estas fechas se inventaron los
villancicos y las canciones navideñas. Pese a que cada mes de Diciembre resulta
un gustoso ejercicio obligado hacer sonar los diversas publicaciones navideñas que
cada año nos regalan los artistas, este año no nos vamos a detener en los
discos de villancicos propiamente dichos. Para este ejercicio vamos a parar
nuestra mirada en todas esas grabaciones que abordan esta temática tan especial pero sin que contengan necesariamente esas revisiones de las típicas melodías navideñas.
El sentido divino de la Navidad es
tan poderoso que es capaz de llegar hasta los discos de muchos músicos que, sin
abordar directamente o en su totalidad las versiones de villancicos, consigue
vestir con su manto invernal muchas de esas obras llevándolas a su terreno. De
este modo nos encontramos con creaciones de artistas que evocan directamente ese
inconfundible aroma navideño pese a estar conformado mayoritariamente por composiciones
propias y obviando las versiones de temas característicos navideños o
reduciéndolos a su mínima expresión dentro del metraje del cd. Una vez más, esta clasificación es adorablemente subjetiva; seguro que
cada uno podrá realizar la suya propia, extremo al que os animo.Cualquier connotación o referencia al
invierno o a la Navidad puede servir para darle una nueva perspectiva a
determinado disco y eso no deja de ser algo grande.
Lana Lane: “Winter Sessions”. 2003.
Comenzamos con un disco que
representa perfectamente el espíritu de nuestra particular selección. La
cantante Lana Lane, pareja del
teclista Erik Norlander, se sacó de
la manga un disco que, aunque no contenía ningún villancico ni canción
tradicional navideña, estaba lleno de referencias a esta época del año tan
especial. En este cd nos encontramos una selección de canciones que casan a la
perfección con el invierno, la Navidad, la espiritualidad y el recogimiento
propio de este tiempo. Imprescindibles las versiones de clásicos como “Whiter shade of pale” o “California dreaming”, interpretadas
con gusto y calidad por Lana Lane a
la voz y por músicos de primera fila como Gregg
Bisonette, Neil Citron o el propio Norlander;
de hecho se nota la mano de Eric a
la producción. El disco es un compendio de temas compuestos por Lana, Eric y algunas versiones. Algunos
títulos como “December moon” o “Winter song”, además de grandes
temas, hacen referencia a los fríos navideños y demuestran la elevada calidad
compositiva de esta pareja. La portada es una completa delicia, el exterior de
una casa cubierta por un dulce manto nevado que nos deja ver su interior
acogedor con el detalla de una ventana que evoca un paisaje evocador. Una obra de arte.
George Lynch: “The Lynch That
Stole Riffness!”.2002
Nuestro amigo George es todo un fichaje. Ahora que
parece que la reunión de Dokken
tiene algo de recorrido se encuentra de nuevo en el candelabro –Mazagatos dixit-; supongo que volverá a discutir con Don Dokken y lo echarán todo al traste,
una vez más. Este gran guitarrista lleva a sus espaldas toda una producción de
discos con Dokken, Lynch Mob, en
solitario y con proyectos paralelos de variada enjundia; la mayoría de ellos de
gran calidad. Una de las prácticas que acostumbra a realizar George es publicar de vez en cuando
mini Lps –o mini cds- de tres o cuatro canciones; supongo que el hecho de que
no se vendan discos obliga a muchos artistas a promocionarse de esa manera. El
caso es que hace unos años publicó un maxi titulado “The Lynch That Stole Riffness”, el disco está compuesto por tres
temas –en particular “Static reaction”
es una pasada- que no tienen nada que ver con la Navidad. La gracioso del
asunto es que Lynch lo publicó en
navidades y realizó un juego de palabras con el título del cd: en la cultura
estadounidense el Grinch es un
personaje de ficción, malhumorado y gruñón, que representa el lado oscuro de la
Navidad, relacionado con el consumismo y alejado del sentido espiritual que
debería tener esta celebración. Pues bien, el simpático y cachondo George Lynch realizó un juego de
palabras Lynch/Grynch publicando
este cd con una portada en la que salía caracterizado como dicho personaje que venía
para robar, en lugar del espíritu navideño, los riffs de guitarra. Genial e
imprescindible para desengrasar durante el periplo navideño. Necesitamos a George Lynch en Navidad; está claro.
Trans Siberian Orchestra: “Beethoven’s
last Night”.2000
Este grupo comenzó como un
proyecto paralelo del guitarrista de Savatage
Jon Oliva. Bajo un formato de orquesta con instrumentos de Hard Rock comenzaron a desgranar
canciones populares y tradicionales navideñas conjuntando arreglos de Orquesta para sonidos rockeros con
matices sinfónicos y progresivos. La propuesta cuajó y se puede decir que
resultó todo un éxito en Norteamérica. El nombre del proyecto es un homenaje al
ferrocarril transiberiano, el cual, según su productor Robert Kinnel, sirve de conexión entre distintas culturas al igual
que la música del grupo. Este proyecto lleva funcionando desde 1996 y han
publicado seis discos hasta la fecha, amén de varios recopilatorios. Es tal la
respuesta del público que varias de sus publicaciones han alcanzado el platino
en ventas, asunto nada desdeñable en estos tiempos musicales tan convulsos que
vivimos.
Aunque la mayor parte de su
obra abarca composiciones de temática navideña, hemos escogido este disco
homenaje a la figura del irrepetible Ludwig
Van Beethoven. Cualquier referencia de su discografía es recomendable y se
merecen todo el éxito que llevan cosechando durante estos años. Todas las
referencias al periodo navideño se encuentran impregnadas en sus discos.
The Little House Band:
“Christmas 2000”.1999
Otro proyecto más del
infatigable Bernie Marsden. Este
trabajo está realizado por lo que era la Moody
Marsden Band, The Snakes, The Majesticaires, The Company Of Snakes y M3; o lo que es lo mismo,la asociación de Bernie con Micky Moody
acompañados de músicos de primerísima línea como Don Airey, Neil Murray o John Lingwood entre otros y que ha pasada
por diferentes denominaciones para ofrecernos lo que mejor saben hacer: Blues Rock de muchos quilates –otro día
hablaremos de las diferentes encarnaciones del grupo de Moody/Marsden hasta que discutieron y dejaron de colaborar juntos-.
El disco es un compendio de clásicos de Blues
transformados para la ocasión por este dúo con su buen hacer característico.
Las sesiones se realizaron en un estudio de Buckingham y desafortunadamente no
se llegaron a publicar oficialmente, quedándose como una especie de promo para todos aquellos afortunados
que hemos conseguido tener acceso a ellas.
Cinderella: “Long Cold Winter”.1988
Una preciosidad de disco. El
combo que montó Tom Keifer junto a Jeff LaBar, Eric Brittingham y Fred Coury a principios de los ochenta
nos ha dejado una impronta musical de considerable calibre. Lograron contrato
discográfico gracias a un Jon Bon Jovi
que tuvo la suficiente visión para ver la calidad que atesoraba Keifer. El grupo alcanzó el éxito en la
época dorada de las llamadas Hair bands
americanas, aunque lo de Cinderella
siempre fue algo más cercano al buen Blues
y al Hard Rock clásico que pudo
convivir sin problemas con esa moda gracias al talento del propio Tom Keifer.
“Long Cold Winter” fue su segundo disco, ese en el que muchos grupos fallan después de
haber publicado un disco debut superventas. No fue este el caso de Cinderella, ya que cuando hay talento
el arte fluye de manera natural. En este disco se encuentran los clásicos “Gypsy road” o “Don’t know what you got (Till it’s gone)”, dos de los temas más
exitosos del grupo. Todo el álbum rebosa calidad por sus cuatro costados,
acentuando esas raíces Bluesy que tan bien ha transmitido Keifer en toda su música. No
encontraremos villancicos ni referencias explícitas a la Navidad entre sus surcos, de hecho el single “Gypsy road” es un pedazo de canción que evoca el verano y el
calor; no hay problema, Cinderella
son perfectamente capaces de generar sensaciones diferentes en su música. Todo
el concepto de la obra gira en torno al invierno y a lo que conlleva, incluso
la portada –sobria y perfecta, con solo verla ya necesitas poseer el disco- o
las fotos interiores consiguen crear esa atmósfera tan propia de la
tranquilidad y el recogimiento de esta época del año.
Con la ayuda a las
baquetas del inmortal Cozy Powell se
sacaron de la manga un segundo disco como una catedral. Y la guinda del pastel
la encontramos en el tema título, desde que comienzan los primeros compases del
tema “Long cold winter” el grupo nos
regala un Blues épico y rebosante de
intensidad, de esos que te ponen firme. Recuerdo con especial cariño la
sorpresa que supuso para mí su interpretación en directo la primera vez que
vinieron a España allá por el año 2010, uno de esos momentos que no sabes muy
bien por qué, pero que se te quedan grabados a fuego para siempre. Pero esto es
marginal.
Cinderella: "Long cold winter".
Bon Jovi: “Please Come Home
For Christmas”.1992
Nuestro querido Jon Bon Jovi no podía faltar a este
cita navideña y, por supuesto, debía revisarla saliéndose del uso de cualquier
tema típico o estándar; se le puede dar cera al amigo Jon Bon en muchos aspectos – renegar de la imagen y el estilo de
sus primeros discos con los que alcanzó el estrellato o fabricar música
enfocada en una determinada dirección y para un público mayoritario por citar
un par de ejemplos-, pero la calidad compositiva siempre ha estado ahí y nunca
ha querido vivir de las rentas.
Este tema es una versión de
una canción original de 1960 del pianista y cantante Charles Brown. Apareció en 1994 en formato cd single y venía
acompañada por otros dos cortes de temática navideña: “I wish everyday could be like Christmas” y “Back door Santa”; ya sabemos y agradecemos el interés que desde
siempre ha mostrado Jon Bon Jovi en
dotar a todos sus singles y maxis de caras
b llenas de material inédito, versiones o tomas de directo.
Conviene comentar que “I wish
everyday could be like Christmas” apareció anteriormente como cara b del single “Keep The Faith”. Curiosamente, desde entonces han lanzado dicha canción
como single navideño durante los años 1993, 2002 y 2011.
Tony Martin: “Who Put The
Devil In Santa”.2008
Otro gran cantante que ha
tenido que subsistir a la sombra del inútil de Ozzy Osbourne en Black
Sabbath. Nos regaló hace unos años un delicado corte acústico en el
quedemostraba una vez más sus
habilidades en el difícil terreno de la composición. Ideal completar su escucha
con el single que grabó con el desconocido pero genial guitarrista Mario Parga bajo el título “Spirit Of The Night”. Para paladares
exquisitos.
Tony Martin: "Who put the devil in Santa".
Doro: “Merry Metal Xmas”.2011
No podía faltar la rubia
germana alegrando la Navidad con un single conmemorativo. Referencia inevitable
y single interesante para todos sus seguidores.
Doro: "Merry Metal Xmas".
Lita Ford & Cherie Currie: “Rock This
Christmas Town”.2013
The Runaways
al cincuenta por ciento para nuestro disfrute. Lita Ford se reunió con Cherrie
Currie para grabar este single navideño. Todo el mundo esperaba una reunión
del clásico grupo de los setenta pero no pudo ser, imagino que Joan Jett no lo vería claro. Ni
siquiera el biopic “The Runaways”
que produjo el Hollywood más comercial pudo lograr el éxito comercial que
pudiese remover una reunión forzada; me alegro, alguien debe explicarle a Kristen Stewart que hace falta algo más
que ser una aprendiz de vampira adolescente a la que rechaza su noviete de instituto para interpretar
papeles de calado.
David Lee Roth: “Ain’t No
Christmas”.2015
Nuestro querido cock rocker por excelencia se descolgó
con una grabación imposible de agarrar por ningún lado. El cantante que ha
enseñado el camino a la mayoría de cantantes que se reconocen como tales nos
sorprendió con una grabación publicada por Youtube poco después de finalizar su
última gira americana por recintos de gran aforo en EEUU. Fiel a su deseo de
desconcertar a cualquier bicho viviente de este sistema solar, el entrañable DLR facturó un tema acústico con su
sello personal destinado a desconcertar al público masivo que asiste a sus
conciertos con Van Halen y que le
hicieron uno de los tipos más ricos del pasado año según la prestigiosa revista
Forbes. Alguien como él, que ha
sufrido en sus propias carnes las mieles del éxito y los duros avatares del
fracaso, seguro que está completamente de vuelta de lo que el personal pueda
opinar sobre sus excentricidades. Seguro que disfruta de su actual posición,
ganada a pulso después de más de treinta años dejándose los huevos en cada
escenario y en cada plató para entretenernos.
David Lee Roth: "Ain't no Christmas".
Topo: “Hay Rock and Roll En
Navidad”. 2014.
Parecía complicado que desde
el panorama patrio pudiésemos incluir en esta lista a algún grupo de nuestras
latitudes. Quitando a los superventas prefabricados con sus discos facturados
en serie con inercia ramplona, poco se puede salvar; y si hablamos de Hard Rock, aún menos. Afortunadamente,
una vez más, emergieron los queridos Topo
para dejar su personal huella y regalarnos este presente navideño abonando lo que
en otros países es un vergel y aquí resulta un árido desierto; una vez más.
Este grupo madrileño, nacido
a finales de los setenta a partir de la escisión de los también casi
imprescindibles Asfalto, ha mostrado
el camino a seguir en muchos aspectos y nos ha alegrado la vida a muchos de
nosotros desde que sacaron aquel imprescindible disco homónimo de debut
conteniendo joyas definitivas como “El
periódico” –el crucigrama es lo mejor-,
“Vallecas 1996” o “Mis amigos dónde estarán”. La pasadas
navidades del año 2014 se descolgaron colgando de la red esta especie de villancico
compuesto especialmente para estas fechas tan señaladas. Nada de coger “Run run Rudolph” y meterle un par de
arreglos, el universo de Topo
funciona distinto. Nuestros amigos compusieron un tema propio que poco tiene
que ver con los tradicionales villancicos de Navidad pero que abordaba esa
temática desde su personal punto de vista. Lo dicho, una agradable sorpresa.
Solo nos queda esperar el milagro de un disco completo sobre estos menesteres…
ya tengo el hueco para el cd en la estantería.
Blaze Bayley: “Crazy Christmas”.
2016
El encantador vocalista que
tuvo la mala fortuna de sustituir a Bruce
Dikinson en Iron Maiden,
ganándose el desprecio de un amplio grupo de cenutrios seguidores de la Doncella
de Hierro, gusta de obsequiarnos con algún tema navideño cuando se
acerca Diciembre. Blaze lleva tres
años seguidos publicando un tema navideño por estas fechas, anteriormente
publicó y este año le toca el turno a “Crazy
Christmas”. Lo interesante del asunto es que el bueno de Bayley no se limita a lavarle la cara a
cualquier tonadilla típica navideña, en estos tres años nos ha ofrecido tres
composiciones propias que respiran Navidad. Con su imposible sentido del humor
y del ridículo, el entrañable Blaze
se las apaña para dejarse grabar disfrazado de Santa Claus mientras va montado en una moto por cualquier calle
británica –imagino la cara que se le quedaría a cualquier viandante que
casualmente se encontrase paseando y presenciase la escena-. Impagable.
Denostado por parte de la
prensa por motivos que muchas veces se antojan incomprensibles, nuestro
vocalista preferido lleva a sus espaldas toda una carrera discográfica de mucha
calidad desde que abandonase la nave que comanda Steve Harris a finales de siglo pasado –“Silicon Messiah” es un discazo y tiene poco que envidiar a
cualquier cd de Iron Maiden-.
Brindemos una vez más por la Navidad mientras suena su single de este año… o el
acústico “Russian Holiday”, una
delicia.
Blaze Bayley: "Crazy Christmas".
James Brown: “James Brown
Sings Christmas Songs”.1968.
Una personalidad y un talento
tan excesivo como el de James Brown
no podían pasar por esta vida que conocemos sin homenajear a la Navidad bajo su
particular visión. The Grandfather Of Soul grabó un par de discos de temática
navideña en los años sesenta y otro más en 1999 –el penúltimo de su discografía
en vida- para alegrarnos un poquito más la vida a todos los que apreciamos su
legado musical y su impronta definitiva en el mundo del arte. Todavía recuerdo
con congoja el triste momento en el que escuché por el cutre-telediario
nacional que fallecía a los 73 años el día de Navidad del año 2006, víctima de
un resfriado mal curado –parece ser que no hizo mucho caso de unos fríos que
cogió el mes anterior y la cosa se complicó hasta el extremo-. Su muerte supuso
todo un shock para mí, estaba cómodamente sentado en el sofá de la casa de mis
progenitores descansando de algún exceso provocado por el reencuentro con unos
cuantos seres queridos cuando visioné el desgraciado suceso. No lo pude
asimilar en ese momento, era el primero de mis héroes que fallecía teniendo
plena conciencia y conocimiento adulto de causa y supuso, sin duda, un punto de
inflexión en mi vida. Sigo rezando por él y agradeciendo haber tenido la
posibilidad de haberle visto actuar en vivo. Ojala su familia se ponga algún
día de acuerdo, deje de comportarse de manera rastrera y permitan que su alma
descanse en paz y el resto de su arte pueda ser compartida con todos nosotros.
De cualquier modo sus discos
de Navidad merecen aparecer en este
artículo. No son versiones de clásicos navideños ni nada por el estilo, el
universo de James Brown siempre giró
de otra manera. Nuestro encantador maltratador de mujeres no se podía conformar
con registrar unas cuantas versiones de clásicos invernales, el bueno de James decidió inmortalizar una serie de
composiciones originales que rescataban el espíritu navideño bajo su particular
concepción artística. De la mano de su personal toque Funk y Soulnos regala composiciones como “Sweet little baby boy”, donde el amigo
James nos deja claro que no está
dispuesto a rebajar ni un ápice el compromiso con su música y con su causa.
Alguien como Brown tenía la
necesidad de presentar temas propios aunque hablase de la Navidad, cosa más que loable, sobre todo en los actuales tiempos
tan pueriles en los que nos rebozamos. Celebremos una vez más haber compartido
espacio vital con este presidiario que comenzó su carrera suplantando al
mismísimo Little Richard en su grupo
musical de negros en medio de la América profunda de los cincuenta, pero eso
será otra historia a contar.
Stuart Smith: “Heaven And
Earth”.1999
El primer disco del
guitarrista y amigo personal de Ritchie
Blackmore, al menos hasta hace unos años, Stuart Smith apareció bajo el título de “Heaven And Earth” y sirvió para denominar el proyecto posterior de
dicho músico. Heaven And Earth
lleva publicados tres discos hasta la fecha, todos ellos de calidad
manifiesta. Nos vamos a detener en el primero, por el que siento auténtica
debilidad. El amigo Stuart presentó
una colección de canciones de primera, composiciones variadas y de mucha
calidad. Además Smith consiguió
reunir un ramillete de músicos colaboradores que tiraba de espaldas, tocaron en
este disco gente del calibre de Glenn
Hughes, Joe Lynn Turner, Richie Sambora, Paul Shortino o Tony Hansen entre otros; vamos, una
plantilla de categoría especial y difícilmente igualable. La variedad estilística
es palpable a medida que trascurre el minutaje de la obra. Podemos quedarnos
con ejemplos de calidad como “Keep my
grave clean”, “Memories”, “Lose my number” o la delicada “Shadow of the Tyburn tree” para
darnos cuenta de que estamos ante algo importante. Rock duro con cuidadas instrumentaciones y especial gusto por la
melodía para los paladares más exigentes. Todo ello coronado por una portada
que me enamoró desde el mismo instante en el que la visualicé: el amigo Stuart en medio de un bosque nevado,
nevado. Definitivamente demostrando buen gusto.
Stuart Smith: "Heaven and earth".
David Glen Eisley: “Stranger
From The Past”.2000
Este es otro de esos discos
que no contienen canciones de temática navideña explícita, ni villancicos, ni
versiones de clásicos ni nada por el estilo; sin embargo son capaces de
desprender un extraño halo relacionado directamente con Santa Claus, Los Reyes Magos o
Papa Noel. Este primer disco en solitario propiamente dicho del que fuese
cantante de Giuffria está compuesto
por un ramillete de canciones de Hard
Rock melódico de muchos quilates, ideal para los fríos invernales; incluso
la foto de contraportada, con un David
Glen Eisley atusando el fuego de la chimenea de su salón, nos invita a
sumergirnos en ese ambiente navideño tan característico de estas latitudes.
Impresionante la entrada con el tema título y otras canciones de bella factura
como “Sing brother” o “Can’t wait forever”. Para degustar en
la intimidad.
Richie Sambora: “Stranger In
This Town”.1991
Si el disco de Stuart Smith y el de David Glen Eisley nos sugieren una
sensación de ambiente invernal, este trabajo de Richie Sambora lo recrea a la perfección; la trilogía perfecta para
estas fechas tan especiales. El ex guitarrista de Bon Jovi facturó a principios de los años noventa un álbum de Blues Hard Rock de muchísima calidad.
Nos presentó una colección de canciones inspiradísimas repletas de melodías
ganadoras sabiamente interpretadas por su personal voz, llenas de matices blues,
edulcoradas de Rock con toques AOR y embellecidas con unas guitarras
que adornan y complementan en su punto exacto. Todo en este disco está
planteado siguiendo una intencionalidad, consiguiendo Sambora sumergir al afortunado oyente que se acerca a degustarlo en
su particular visión. El que fuera su primer disco como solista nació de un
puñado de composiciones que se sacó de la manga aunando esfuerzos con Jon Bon Jovi y Desmond Child. Según recuerda el propio Desmond, el fruto compositivo de esas sesiones entre los tres
artistas dio como fruto seis temas: dos los usó el propio grupo Bon Jovi, dos acabaron apareciendo en
el disco en solitario del propio Child
titulado “Discipline” y las otras
dos fueron a parar al disco solista de Richie
Sambora. Uno de esos temas es “Rosie”,
una gran canción con unas dobles voces en el estribillo que hacen subir enteros
a un tema ya de por sí de primera división; la otra canción es “Father time”, un bonito y triste Blues con unos arreglos ciertamente
interesantes que te recuerda irremediablemente a la figura paterna que envejece
aunque la letra en realidad tenga poco que ver con eso.
El disco está repleto de
grandes composiciones, no vamos a encontrar ningún relleno por aquí, comandadas
por el tema título. El genial “Stranger
in this town” es toda una declaración de principios que demuestra
perfectamente de dónde viene Sambora,
además de contener uno de los mejores y más inspirados solos de toda su
carrera. Más de un crítico estreñido ha tildado al disco de demasiado
pretencioso, por aquello de las referencias al Blues, supongo; incluso contó con la colaboración de Eric Clapton en el tema “Mr Bluesmen”, dedicado al
sobrevalorado Mano lenta. Está claro
que el que opine así de una obra de esta categoría seguro que no ha entendido
nada de lo que se escucha entre sus surcos.
Incluso la portada
impresiona, un tipo en la oscuridad de la noche apoyado en un poste con su
guitarra al lado y sin ningún tipo de enunciado o leyenda que nos indique el
nombre del artista o el título del Lp. Sencillamente mágico. Lamentablemente, en ediciones posteriores a algún lumbrera de la discográfica se le ocurrió escribir el nombre del artísta y el título en la portada; no sea que dejen de vender un puñado de discos más. Afortunadamente sigo conservando como oro en paño el cassette original que se publicó en su primera tirada y que conserva la portada original.
Con “Stranger In This Town” se completa nuestra particular trilogía de
discos no navideños imprescindibles durante la Navidad. Solo queda seguir las instrucciones que el propio Richie nos recomienda para su uso: apagar las luces, encender una vela… y
bienvenidos.
Richie Sambora: "Stranger in this town".
Electric Sun: “Earthquake”.1979
El genio alemán Uli Jon Roth publicó tres
interesantísimos discos entre finales de los setenta y principios de los
ochenta con su grupo Electric Sun.
Este proyecto lo formó tras dejar a los Scorpions
una vez registrados los conciertos de la gira japonesa que forjaron el
emblemático directo “Tokyo Tapes” de
los alemanes. Este fue uno de los poquísimos casos en los que un músico abandona a una
banda con éxito por “diferencias musicales” y realmente el motivo son las
“diferencias musicales” –otro de los contados casos que también tiene toda la
pinta de ser verdad fue el abandono de John
Norum de Europe cuando estos
alcanzaron el estrellato con “The Final
Countdown”-; no en vano tanto Uli
Roth como Schenker/Meine siempre
han demostrado un exquisito respeto mutuo cuando se han referido los unos a los
otros respectivamente. Estamos cansados de escuchar a músicos que dejan
proyectos musicales por la tan manida expresión de las diferencias musicales cuando en realidad lo que ocurre es que no se
soportan entre ellos, no han alcanzado el éxito deseado, tienen otra oferta mejor o un sinfín de motivos más,
muchos de ellos de dudosa enjundia.
Nuestro querido zíngaro
discípulo de las enseñanzas de Hendrix
montó el interesantísimo grupo Electric
Sun para dar rienda suelta a todo su universo creativo, que sentía
comprometido y limitado por el incipiente estilo e identidad que estaban
buscando los Scorpions de Rudolph Schenker. El primer disco que
el nuevo grupo de Uli publicó
respondía al acertado título de “Earthquake”
y era eso mismo: un terremoto musical en el que fluían todas sus
influencias de Jimi Hendrix integradas
dentro del virtuosismo y primigenia visión musical del propio Roth.
No es un disco navideño ni
nada por el estilo. Aparece incluido dentro de este artículo principalmente por
uno de los temas que contiene, hablamos de la canción “Winterdays”. Este corte, como su propio nombre indica, trata sobre
los días de invierno. Lo curioso del asunto es que es una pieza de corta
duración, apenas alcanza el par de minutos, e instrumental; sin embargo, en ese escaso
espacio de tiempo es capaz de evocarnos toda una serie de sensaciones
relacionadas con esta época del año. No hace falta ningún texto alusivo a los
fríos o las chimeneas, la guitarra de Uli
susurra y evoca con maestría la fotografía de los copos de nieve cayendo en mitad
del bosque creando un suave manto blanco que parece que alcanzas a visualizar
desde la ventana de una pequeña habitación calentada por el calor de una
hoguera en la chimenea que se encuentra al lado del sofá. Delicioso.