Que
UFO es una banda capaz de componer grandes canciones es algo que solo
unos pocos despistados pueden poner en duda actualmente. Te puede gustar más o
menos este grupo, pero el combo de Phil Mogg puede presumir sin
ruborizarse de haber entrado en el Olimpo de los grandes del Hard Rock.
Cortes como “Rock bottom”, “Shoot shoot”, “Only you can rock me” o el
clasicazo “Doctor doctor” se han ganado por derecho propio esta
denominación. El indudable tino que esta gente ha tenido desde siempre para la
composición y la melodía les ha llevado a dar forma a su propio sello musical.
Herederos de la Psicodelia de los sesenta, el Rock clásico de los
setenta o incluso las bandas de Heavy de finales de los setenta y
primeros ochenta, refinaron hábilmente algunos de sus elementos para crear un
sonido propio y diferente. Cualquier canción de UFO es perfectamente
reconocible y eso se lo deben a la guitarra de Michael Schenker… y sobre
todo a la personalísima voz de Phil Mogg; al menos en mi opinión. Este
binomio junto al bajista Pete Way, arquetipo del músico que personaliza
el estilo de vida del Rock n’Roll, dieron forma a un sonido que a día de
hoy todavía nos maravilla a muchos de nosotros.
Phil Mogg.
Los
avatares de UFO dan para un buen y abultado libro, sus múltiples cambios
de formaciones, sus subidas y bajadas del tren del éxito o sus excesos en todos
los terrenos podrían servir sin ningún problema para ilustrar de qué va esto de
dedicar tu vida a vivir bajo el fulgor del Rock. Lo que está claro es
que, pese a sus múltiples y variadas circunstancias, nunca han bajado el listón
en la producción musical que nos ha venido ofreciendo a lo largo de todos estos
años; y ya van casi cincuenta años. Cualquiera de sus discos de estudio atesora
calidad, buen gusto y grandes canciones, que es de lo que se trata. Hoy nos
vamos a detener en una de sus canciones más escondidas, que no por ello exenta
de esos estándares de calidad que solo se pueden permitir unos pocos. Esta
canción pertenece al disco “Ain’t Misbehavin”, que publicó el grupo a
finales de los ochenta.
Tommy McClendon y Phil Mogg.
“Hunger in the night” apareció
dentro del disco “Ain’t Misbehavin”; bueno, disco, maxi, mini Lp, EP o
como queramos denominarlo. El asunto era que se trataba de una colección de
seis canciones -en una versión posterior en cd se incluía un tema más- que el
grupo publicó en el año 1988. La década de los ochenta fue una época tan
convulsa como fascinante dentro del grupo del ovni. Se separaron una vez tras
la gira de presentación del buenísimo “Making Contact” editando el
posterior recopilatorio “Headstone”, uno de los recopilatorios más
indescriptibles que haya conocido el mercado musical jamás. Dicho doble disco
recopilaba algunos de los temas más famosos del grupo y contenía en su cara D
-qué tiempos de los vinilos y las caras A y B- un puñado de canciones grabadas
en directo pertenecientes al concierto de despedida que el combo ofreció en el Hammersmith,
pero lo más incomprensible del asunto es que entre el material recopilado de
estudio también aparecían canciones de otros grupos en los que habían estado
algunos de los miembros de UFO. De este modo nos podemos encontrar en
este recopilado temas como el “Armed and ready” de MSG, “Criminal
tendencies” de Wild Horses, “She said” de Lone Star, “Love drive”
de Scorpions o el “Fool for your loving” de Whitesnake... ¿?.
Además de lo que tuvo que suponer comprar los derechos de publicación a las
distintas discográficas, que me expliquen qué cojones pintan los temas de Whitesnake
en un recopilatorio de UFO. Dentro del pequeño submundo gris de las
jugadas comerciales deleznables de las compañías de discos para arañar un
miserable euro más a nuestros bolsillos, esta debe ocupar uno de los lugares
destacados. De todos modos, si obviamos este “pequeño detalle sin importancia”,
nos encontramos con un doble recopilatorio que es una pasada y que se corona
con esas entrañables tomas del directo. Años después se completó el puzle y
publicaron el concierto del Hammersmith en su totalidad, por lo que
ahora en mi estantería se encuentra lujosamente ubicado este doble convertido
en triple disco gracias al añadido del show completo.
Pero
no nos desviemos del tema. Tras esta separación, Phil Mogg volvió a
poner en marcha unos nuevos UFO para sacar el también interesante “Misdemeanor”,
un álbum orientado al sonido más AOR y de teclados que tanto se llevaba
a mitad de los ochenta; UFO y las buenas melodías: siempre una
combinación perfecta. De todas formas, pese a todo el disco seguía aportando
fuerza y guitarras entre sus surcos. Tras la gira de presentación, que duró
hasta bien entrado en año 1986, el grupo se volvió a semi disolver. Phil
Mogg y Tommy McClendon -también conocido con el irritante mote de Atomic
Tommy- registraron unas cuantas tomas en demos que acabaron publicándose en
el año 1988 conformando el disco “Ain’t Misbehavin”. El grupo no dio
señales de vida durante prácticamente todo el año 1987, solamente apareció en
directo durante una fiesta de Navidad de la revista Kerrang o Metal
Hammer. El grupo ofreció una única actuación en la emblemática sala Astoria
de Londres que a la postre fue la única vez en la que presentaron en vivo
algunos de los temas de este nuevo álbum todavía en ciernes, incluso ya entonces la formación volvió a cambiar llevando como guitarrista a Mike Gray. Con este nuevo
disco volvían a sus raíces más rockeras y dejaban de lado el excesivo
edulcoramiento de “Misdemeanor”. Tras la publicación del álbum y su
escasa repercusión el grupo volvió a hibernar hasta que Phil Mogg,
hastiado de intentar el retorno del grupo con otros músicos, contactó de nuevo
con Pete Way y volvieron a poner en órbita a la banda con la compañía de
Lawrence Archer y Clive Edwards. No seré yo quien defienda al
amigo Atomic Tommy, pero reconozco que me hubiera gustado que el grupo
se hubiese lanzado a la carretera para promocionar “Ain’t Misbehavin” en
directo.
UFO Sep 86-Oct 87: Tommy McClendon, Jim Simpson, Paul Gray y Phil Mogg.
UFO Nov-Dic 87: Phil Mogg, Paul Gray, Jim Simpson, Mike Gray.
El
disco es una de mis debilidades, lo reconozco. Pasará a la Historia como
un lanzamiento irregular y plagado de circunstancias externas e internas de la
banda, pero tiene algo que me enganchó desde el primer día y todavía no me ha
soltado. A la sempiterna voz de Phil Mogg y la guitarra de McClendon
se les suma el bajo de Paul Gray y la batería de Jim Simpson para
la grabación de estas canciones. La producción es horrible, los volúmenes están
descompensados, el sonido de guitarra resulta indigno para un grupo como UFO
de lo sucio y poco tratado que está, los coros prácticamente saturan y, en
definitiva, restan enteros al producto final… pero en ese disco hay canciones,
eso seguro. Cuentan las malas lenguas que lo que está publicado no es más que
las maquetas que en su día se grabaron antes siquiera de saber en qué se iban a
acabar usando. No sé hasta qué punto será cierto del todo, pero tiene toda la
pinta. Incluso el propio Phil Mogg, en las líneas interiores de la
carpeta del álbum, comenta que estas piezas las trabajaron tras acabar la gira
de “Misdemeanor” en distintos momentos y bajo diferentes circunstancias,
que querían volver al sonido rockero más primario del grupo y que las pusieron
en circulación como una especie de regalo para los fans; de este modo cualquier
seguidor de la banda podía conocer de primera mano en qué estado compositivo se
encontraban durante ese periodo de tiempo. Ni siquiera se adjunta foto alguna
de la formación al completo que figura en los créditos de las grabaciones, en
su defecto adjuntan un bonito collage de instantáneas de los miembros
del grupo tanto en directo como de archivos personales. Si es que hasta la
portada mola: el dibujo de una mujer desnuda a la que no se le ve ni su cara ni su
vello púbico y que agarra en la mano una pistola de esas de película de
vaqueros con pose desafiante. Algo artístico y peligroso, con el buen gusto que
siempre ha caracterizado a estos entrañables británicos; por supuesto se censuró y nos colocaron otra cutre-portada con el nombre del grupo en su lugar. En fin. Desde luego
en líneas generales suena a que tenían unas demos trabajadas y encontraron a una compañía que se
las publicó. Punto.
"Ain't Misbehavin". Portada original.
"Ain't Misbehavin". Portada censura.
Si
hablamos de la canción en particular que da título al artículo, nos encontramos
con todas esas deficiencias en el apartado de la producción. Sin embargo a
nivel de composición es una absoluta delicia, es una de esas canciones que
penetran directamente en tu cabeza. Comienza suave y desafiante, para estallar
de inmediato y llegar con el puente hasta un estribillo imbatible, de los que
parece ser que pueblan las neuronas de Phil Mogg. La canción tiene un
tempo de esos que te ponen en forma y que va haciendo subir la temperatura a
medida que avanza. Las dobles voces en los coros -algo que usa Mogg en
casi todas las canciones del disco- le aportan al estribillo un empaque aún
mayor y contribuyen a realzar el tema en su totalidad. Ni siquiera la
cochambrosa producción puede con una canción que tiene todos los ingredientes
necesarios para destacar. En aquellos años de hegemonía de las grandes melodías
y comercialidad bien entendida en las listas de éxitos UFO demostraron
que, sin apenas medios ni presupuestos millonarios, atesoraban calidad a
raudales. Y por si fuera poco, la canción acaba enganchando el estribillo final
con un solo de guitarra que cabalga superponiéndose. Como debe de ser.
UFO: "Hunger in the night".