La cantante alemana Doro Pesch llevó a cabo ayer mismo, sábado 13 de Junio, su primer concierto en directo desde que entrásemos de lleno en esta terrible pandemia provocada por el COVID 19. El evento tuvo lugar en el autocine de la localidad alemana de Worms, ubicada dentro de la región de Renania-Palatinado a orillas del Rhin. Dicha actuación formó parte del festival CARantena Arena; sí, un espectáculo al que tienes que asistir dentro de tu vehículo. No en vano se trata del antiguo concepto del autocine. Y -sí, también- podemos comprobar una vez más que los alemanes están entre los primeros en lanzanse a realizar este tipo de iniciativas. Ellos y los japoneses siguen demostrando que se encuentran a la cabeza de la evolución del ser humano.
El certamen cuenta con el control y la posibilidad de cumplir todas las nuevas medidas de seguridad y de distanciamiento social que me temo van a formar parte de nuestra rutina diaria a partir de ahora. Una emocionada Doro colgó de sus cuentas oficiales un pequeño vídeo en el que actúa llena de emoción -como siempre transmite en cada show que ofrece- frente a un público que entona voz en grito y puño en alto los himnos de nuestra querida germana sin salir de sus respectivos utilitarios.
No sabemos cómo funcionará esta nueva iniciativa, pero lo cierto es que Doro ya ha anunciado otra fecha más en otro autocine, programada para el próximo 28 de Junio.
Doro y sus fans desde los coches.
No ha sido esta la primera iniciativa de la alemana. Nuestra querida rubia vocalista ya protagonizó un concierto acústico en vivo a finales de este pasado mes de Mayo ante un imponentemente vacío amfiteatro en la localidad germana de Gelsenkirchen. Con la única presencia del guitarrista Klaus Vanscheidt y la poderosa voz de la cantante interpretaron un concierto acústico de esos que te ponen la carne de gallina. Esta actuación se enmarcaba dentro de la serie de conciertos de la prestigiosa cadena WDR y su no menos pretigioso Rockpalast. Conviene señalar que el Rockpalast es un programa de ciclos de conciertos que lleva funcionando desde los años setenta y por el que han pasado practicamente todos los grandes grupos de Hard Rock que se precian de serlo. El que ahora nos atañe pertenece a la serie Rockpalast's Corona Sessions y me parece que con su propia denominación queda muy claro en qué consiste. Resulta especialmente emotivo y escalofriante contemplar la desnudez de Doro y su guitarrista desnudando a su vez sus clásicos en formato acústico ante un teatro con siete mil localidades completamente vacío. Además el enclave es perfecto, con el canal Rhin-Herne de fondo presentando un fondo majestuoso. No puedo evitar sentir como se me eriza la piel al recordar el primer show de reunión que llevó a cabo Ritchie Blackmore y sus Rainbow con Ronnie Romero ante un paraje de similares características. Hablamos del inicio del verano de 2016 en el impactante enclave de Loreley, ubicado en la localida alemana de Sankt Goarhausen. Indescriptible resulta la estampa de la escarpada roca de Loreley sobre la cuenta del Rhin. El paseo en coche por la carretera que recorre su abrupta orilla contemplando las casas y castillos que casi cuelgan de los acantilados y salientes hacen de esa escena algo único y mágico. Dios, qué ganas de volver a asistir a un concierto en directo... aunque sea dentro de un jodido coche.