Este pasado domingo 8 de Diciembre en el municipio sevillano de Estepa
tuvo lugar un evento único y muy especial. Stingers,
el conocido grupo sevillano de tributo a Scorpions
y la BAME (Banda de la
Asociación Amigos de la Música de Estepa) rindieron un impresionante tributo a
la actuación que ofrecieron los Scorpions
junto a la prestigiosa orquesta Berliner
Philharmoniker con motivo de la EXPO
2000 de Hannover celebrada el mismo año y que plasmaron en el estupendo
disco “Moment Of Glory”, publicado
también en el año 2000. La fusión que hicieron los alemanes de dos estilos tan
enraizados y tan diferentes a la vez como la Música Clásica y el Hard
Rock alcanzó unas cotas de calidad e inspiración fuera de toda duda,
recibiendo todo tipo de reconocimientos desde distintas esferas artísticas.
Ahora, a finales de 2019 –casi veinte años después– los Stingers suben un nuevo e importante escalón en su particular
trayectoria musical y artística dando un importante salto cualitativo con la
realización de este impresionante concierto. Unos ochenta músicos se subieron
al escenario de la Caseta Municipal
del Recinto Ferial de la tierra de
los mantecados para interpretar música y hacer arte; algo al alcance de muy
pocos grupos en este país.
Stingers es un grupo
que homenajea la música de Scorpions
y que lleva funcionando desde el año 2006. Bajo la batuta de Panchi a la voz y Javi a la guitarra llevan todos estos años actuando en directo y
presentando su música por los escenarios, tanto españoles como extranjeros; han
llegado a compartir escena con el mismísimo Rudolf Schenker, han tocado en eventos internacionales
conmemorativos de los propios Scorpions,
han compartido gira con Uli Jon Roth,
Panchi cantó con Uli en alguno de los conciertos del
guitarrista clásico del “Tokyo Tapes”
y los propios Stingers han invitado
a sus actuaciones a ex miembros de la banda alemana como Herman Rarebell. Además de todo esto ya han editado dos discos con
temas propios, consiguiendo aunar el espíritu musical de Scorpions y su propia propuesta sonora; de hecho llevan todos estos
años trabajándose los escenarios
españoles ofreciendo actuaciones solventes, serias y en las que demuestran la
calidad y el buen sonido que atesoran.
La otra noche en Estepa se dieron cita un buen número de seguidores y
curiosos para disfrutar de un evento de complejidad y enjundia. Según comentó
la presentadora del evento esta actuación se llevaba fraguando desde hace casi
diez años, cuando un entusiasmado Panchi
les contó sus locos planes a los representantes del ayuntamiento de Estepa
y a la agrupación musical BAME. La
logística del asunto no es cuestión menor, puesto que llevar a cabo una actuación
de unos cien minutos de duración en la que se conjuntan sonidos Rock y arreglos de Clásico para una banda de unos sesenta y cinco músicos que trabaja
fundamentalmente, aunque no solo, instrumentos de viento no es asunto menor. Y
lo que contemplamos allí los afortunados que escogimos emplear nuestro domingo
festivo en personarnos en Estepa fue un concierto muy elaborado, de fina
ejecución y en el que se notaba que se habían empleado tiempos y esfuerzos para
presentar algo de calidad. Esta Banda de Música de la Asociación “Amigos de la Música” lleva funcionando
desde el año 1988 y se constituyó como asociación cultural un año después. Bajo
la batuta y la dirección de Juan Antonio
Carmona nos demostró su habilidad para plasmar en sonidos las adaptaciones
que unos años antes presentaron al mundo el grupo de Meine & Schenker.
El concierto comenzó un poco antes de las 20:30h ante un numeroso
público. Primero tomaron asiento los cerca de setenta músicos de la BAME y la presentadora del evento dio
la bienvenida a su director, que tomó su lugar central ante los aplausos del
respetable. Tras las baquetas se colocói Ramón Duvisón, batería de Stingers. La verdad es que la imagen imponía y mucho; ver el amplio y sobrio
escenario lleno de músicos de orquesta no es algo habitual en los conciertos de
Rock, por lo que cuando ya estaban
todos ubicados desde el escenario se transmitía una poderosa sensación. Comenzó
la música con una pequeña intro que
me evocó algún que otro recuerdo al clásico “Countdown” con los que empezaban Scorpions sus actuaciones a mediados de los ochenta. Inmediatamente
salió a escena el grupo, arrancando con el riff de inicio de “Transition”. Esta canción es una
composición propia del grupo y además sirve de título para el último disco
publicado por el grupo. La guitarra rítmica de Javi primero, con su caracterización de Rudolf Schenker perfecta, y
la solista de Mario J. Alcántara después comenzaron a dibujar los primeros acordes del tema al tiempo
que salía a escena en último lugar el cantante Panchi. La estética del vocalista clava a Klaus Meine, incluidos sus gestos y ademanes, pero lo más
importante es que hizo gala de una voz en muy buena forma, capaz de marcar los
registros tan especiales del vocalista original de Scorpions. “Transition”
fue una de las dos canciones originales que incluirían Stingers en el repertorio de la noche. Demuestra el grupo que,
además de llevar al directo con mucha solvencia y calidad el repertorio del
grupo alemán, son capaces de componer música propia que presenta toques y
matices clásicos de Scorpions a la
vez que le dan su propia personalidad; algo que tiene mucho mérito, que no está
al alcance de cualquiera y que todo el que quiera puede degustar otorgándole
una escucha a este “Transition” que
tan buen sabor de boca nos ha dejado a algunos de nosotros. Acto seguido los músicos de la Banda empezaron a interpretar el inicio
del conocido “The zoo”, con el
espectacular arreglo de entrada que Scorpions
presentaron para su versión con Orquesta; una bonita intro Clásica de mucha
categoría que eleva esta canción a otra dimensión y que aprovecha al máximo el
potencial que te puede ofrecer una Orquesta
a la hora de interpretar música. Hay que recordar que todos estos arreglos y
adaptaciones en Música Clásica que
presentaron Scorpions en su día
salieron de la cabeza y talento del director Christian Kolonovits, suyo es el mérito de conseguir unir el Clásico y el Hard Rock de las canciones del grupo alemán creando algo superior.
La pareja Schenker/Meine tuvo la
audacia y visión de poner el proyecto en manos de semejante músico y, desde
luego, acertaron de nuevo. Muchos de los discos de grupos de Rock con Orquesta no pasan de ser meras interpretaciones de las canciones
más famosas del grupo de turno con pequeños acompañamientos de la orquesta de
turno; en el caso de Scorpions no se
quedaron solo en eso, de la mano de Kolonovits
lograron fusionar ambos mundos y componer unos momentos musicales inéditos que
no hicieron sino propiciar un salto cualitativo en unas composiciones que ya de
por sí son muy grandes. Stingers
demostraron que se tienen muy bien trabajado el catálogo de Scorpions. Para este show en directo no
se limitaron a seleccionar los temas más representativos que presentaron los
alemanes en su disco “Moment Of Glory”,
incluyeron temas que no estaban en dicho álbum, aunque se interpretaron en vivo
durante sus actuaciones en vivo con Orquesta como es el caso de este “The zoo”,
e incluso se atrevieron a arreglar para la ocasión algún otro tema de la banda
alemana que estos nunca interpretaron con Orquesta. Ya desde el principio
llamaba poderosamente la atención lo bien ensamblado que sonaba todo, la Banda Municipal sonando de maravilla y
un sonido compactado junto con el propio grupo; se nota que allí se habían
invertido muchas horas de ensayos, lo que repercutió positivamente en la puesta
en directo final.
El siguiente número que se interpretó fue “We’ll burn the sky”, una de las más bonitas de la etapa setentas
con Uli Jon Roth y una canción que a
día de hoy ya tiene categoría de clásico aunque pasó muchos años como un tema
oscuro de esos de fondo de catálogo del grupo teutón. El arreglo que en su día
ideó Kolonovits y que Scorpions presentaron al mundo en el
concierto de la EXPO Hannover del
2000 es de una intensidad fuera de toda duda y todavía se me eriza la piel
cuando recuerdo la primera vez que lo escuché hace ahora casi veinte años. El vivo ejemplo
de cómo una canción puede sobredimensionar su fuerza y dramatismo gracias a la
contribución de una orquesta y uno de los momentos cumbres de Scorpions para este humilde escriba. Stingers y la BAME realizaron una buena adaptación, teniendo en cuenta lo
imposible de emular en este caso particular el original. Me llamó la atención
que no hiciesen uso de las tres coristas –que lo bordaron durante toda la
actuación, todo sea dicho– para adornar algunas de las estrofas de la primera
parte de la canción; pero esto es marginal. Prosiguió la actuación con “Rhythm of love”, una de las preferidas
del grupo como así nos lo hizo saber el propio Panchi. Esta canción es toda una delicia, un monumento al buen
gusto a la hora de componer y tocar música, llevando el grupo a cabo una bonita
interpretación. Esta canción no la han tocado nunca en directo los propios Scorpions con Orquesta y resultó curioso el arreglo inicial a cargo de la Banda Amigos de la Música de Estepa.
Llegó el momento para “No one
like you”, otra de las mejores. Vuelven a demostrar Stingers que no quieren el camino fácil. Esta canción tampoco
aparece en el disco con orquesta de los alemanes, pero sí la han tocado en
clave Clásica durante algunas de sus
actuaciones de directo con orquesta; de hecho el arreglo de inicio de Kolonovits vuelve a ser una delicia. En
Estepa sonó con poder la interpretación de la BAME, lamentablemente cuando entró el grupo con el riff de inicio de pronto la guitarra
solista no sonaba. Una canción tan personal como esta –fue la llave de entrada
para Scorpions en América en el año
1982 cuando prácticamente sonaba en las radios a todas horas– tiene uno de sus
puntos álgidos en la guitarra solista que Matthias
Jabs interpreta; de hecho el final del solo de dicho tema en las tomas de
directo del grupo durante los años ochenta presenta el mejor sonido que he
escuchado nunca en una guitarra eléctrica, más allá de marcas, pastillas o
amplis. No en vano a mediados de los años ochenta el propio Matthias era considerado por la prensa
especializada mundial como el nuevo Eddie
Van Halen europeo y estoy seguro que este sonido algo tendría que ver en
estas apreciaciones. En Estepa no sonó la solista de inicio y eso hizo que el
asunto bajase en intensidad, aunque luego se arregló la cuestión y pudimos
disfrutar de otra gran interpretación por parte de los músicos. Tras “No one
like you” le tocó el turno a la parte instrumental denominada “Deadly
suite sting”, que no es otra cosa que nuevas adaptaciones para “Crossfire”
y un medley entre “He’s a woman she’s a man” y “Dynamite”
de esos que te quitan el hipo de golpe. La adaptación de “Crossfire”,
uno de los temas oscuros más interesantes de Scorpions, lleva una intro
del clásico “Midnight in Moscow” que la BAME adaptó de
una manera muy lograda. Enlazaron con “He’s a woman she’s a man”, instrumental
como en el original de Scorpions, que sonó con mucha fuerza; el tema
sonó con una línea de bajo potente cortesía de Alfonso Tovales. Este tema derivó en
la explosión final de “Dynamite”, que en el directo con Orquesta de Scorpions
es uno de los puntos álgidos del show y alcanza una fuerza y electricidad
brutales. Stingers escogieron una interpretación con la voz de Panchi
-en el original de Orquesta de Scorpions va instrumental, aunque
en los directos de presentación también cantaba Klaus Meine- que, aunque
también con una perfecta ejecución, fue lo que menos me llegó de la actuación.
La línea vocal de este trema es muy exigente y decidieron bajar ligeramente la
tonalidad en las primeras estrofas. Por otro lado el final que salió de la
cabeza de Kolonovits es una de las interpretaciones más salvajes que
haya escuchado nunca, con una Orquesta entera a todo cañón haciendo volar tu
cabeza mientras se desencadena el dramático final. Stingers y la BAME
optaron por interpretar un final adaptado a sus propias características; sonó
bien, sí, pero ya era otra cosa.
Tras esta descarga adrenalínica, el show continuó con un tema lento,
tal vez una de las canciones más conocidas; como dijo el propio Panchi en
la presentación: una de las mejores canciones de la Historia de la Música,
afirmación que suscribo plenamente. Hablamos de “Still loving you”, una
de las canciones lentas más intensas y fuertes que he escuchado en mi vida. La
típica canción que todo el mundo conoce, aunque ni siquiera sepan que es obra
de Scorpions. Sonó majestuosa en su adaptación para Clásico, rindiendo Stingers
y la Banda en una comunión perfecta
un merecido homenaje a uno de esos temas que hablan de amor, pero ni suena
moñas, ni acaramelado, ni ñoño; todo lo contrario, es densa, rebosa fuerza y
elegancia por todas sus costuras compositivas. Ni siquiera la gamba que metió Javi
en el inicio del solo de guitarra pudo empañar una interpretación que nos puso
los pelos de punta a más de uno. No pude evitar recordar con emoción, nostalgia
y ternura el concierto que ofrecieron Scorpions
el 8 de Julio de 2002 abarrotando la Gendarmenmarkt,
una de las plazas más importantes de Berlín, mientras nos regalaban a los afortunados asistentes un concierto con
la Filarmónica de esos que se te
quedan pegados a tu piel durante el resto de tu vida.
Acto seguido le tocó el turno al tema “On the way” otra de las composiciones propias de Stingers y que publicaron en su primer
Ep del año 2014. Aquí volvieron a demostrar lo compactados que consiguieron
sonar junto a la Banda de Estepa
durante todo el show. Otro tema que presentaba un bonito y acertado
acompañamiento Clásico por cortesía
de los músicos de la agrupación Amigos de la Música de Estepa. Panchi presentó el siguiente tema, que
resultó ser “Pictured life”, como
una de las canciones que tuvo el honor de interpretar con Uli Jon Roth en directo en su día. Una vez más Stingers nos volvían a sorprender gratamente con una canción que
los propios Scorpions no han
interpretado nunca en vertiente orquestada, pese a ser un tema con marchamo
para Clásica más que evidente; Stingers nos demostraron su
conocimiento profundo del catálogo del grupo alemán y su habilidad para escoger
las canciones adecuadas al concepto musical que nos estaban presentando. Este
tema tiene una entrada perfecta para ser ejecutada con orquesta y Stingers así lo llevó a su directo.
Tras este nuevo subidón el concierto se detuvo, como si de una especie
de parón antes de los bises se tratase el grupo abandonó el escenario mientras
la presentadora del evento volvía a subir a las tablas. Nuestra intrépida
directora del evento agarró el micro y pasó a un capítulo de agradecimientos
que se alargó en exceso y que, en mi opinión, estaba fuera de lugar; nada que
objetar a la hora de agradecer a las entidades que permitieron y facilitaron
toda la logística del evento, pero hay muchos ámbitos en los que se pueden
hacer efectivos estos agradecimientos y no romper la dinámica de un concierto
que estaba resultando redondo. En fin, situación ideal para visitar la barra
situada al fondo de la caseta y disfrutar de alguna bebida a unos precios
populares muy de agradecer.
Quedaba la parte final del concierto. Los músicos salen de nuevo a
escena y arrancan con “New generation”
una gran canción que tampoco aparece en el disco “Moment of glory” aunque sí ha tocado en directo Scorpions en sus actuaciones con
orquesta. Una gran canción que abre “Unbreakable”,
uno de los mejores discos del grupo alemán. Muy fina interpretación y paso a “Big city nights”, otra de las
canciones más famosas y conocidas de Scorpions.
Aquí Panchi pidió al respetable que
le ayudase a cantar parte del estribillo, logrando una magnífica respuesta por
parte de un público entregado. La cosa derivó en “Wind of change” y aquí la gente empezó a volverse loca con los
móviles. Lo que son las cosas: el grupo estaba ofreciendo una actuación
soberbia y no fue hasta el momento del archiconocido single que a la gente le
entró el apretón y necesitaron inmortalizar eso con la cámara de vídeo de sus
celulares. En fin. El fin de fiesta quedó reservado para “Rock you like a hurricane”, que sonó a todo trapo y que puso en
pie a todo el auditorio en otro bonito momento de comunión artista/público. La gente pedía más y a buen seguro que el
grupo hubiese tocado más música esa noche, pero un concierto de estas
características hace del todo imposible improvisar algún tema más, con lo que
los músicos se dieron su merecido baño de multitudes, agradecieron al público
su asistencia, se hicieron la foto de rigor con la gente de fondo y abandonaron
el escenario dejando entre los asistentes la sensación de que habíamos sigo
testigos de algo muy difícil de superar.
Stingers: "Heart". Vídeo oficial.
Fotos tomadas de las páginas de Stingers y la BAME.