La banda de Iommi, Ozzy y compañía vuelve a estar
de plena actualidad, el problema es que no solo por motivos musicales. Su nueva
gira de despedida, anunciada bajo el sugerente nombre de “The End”, apenas acaba de empezar y los nuevos roces, cruces de
declaraciones y demás sinergias del entramado Sabbath vuelven a brotar cual florecillas en primavera. Las
noticias de sus componentes y sus ex generan un cúmulo de despropósitos tan
inverosímiles como ridículos que consiguen darle una nueva vuelta de tuerca a
esta familia musical tan encantadoramente disfuncional. Definitivamente habrá
que plantearse realizar una entrega de artículos por fascículos para cubrir las
esperpénticas trifulcas de estos angelitos.
Después de que los miembros
originales Tony Iommi, Geezer Butler y Ozzy Osbourne anunciasen por enésima
vez su gira de despedida, el batería original Bill Ward, que no fue de la partida en un movimiento de dudosa
ética, volvió a la carga con nuevas declaraciones en las que se entristecía por
no ofrecer al público una última gira con la formación original al completo.
Hasta aquí todo normal: pataleta del bueno de Ward por quedarse sin ninguna parte del pastel. Sin embargo, el
asunto cogió grados cuando el bajista Geezer
Butler se descolgó con unas sorprendentes declaraciones en las que
aseguraba que a Bill Ward se le
ofreció participar en un concierto especial de despedida y que éste no lo
aceptó, devolviéndole la pelota de las culpas sentimentaloides para no ofrecer una actuación final de los
componentes habituales. Lo cachondo del asunto es que… jamás le ofrecieron ese
show a Bill Ward!
Nuestro entrañable Bill inmediatamente reaccionó con otro
comunicado en el que aseguraba no haber recibido esa invitación de la que
hablaba Butler. El affair se zanjó
con el entrañable Geezer emitiendo
un comunicado en el que comentaba que había sido un error por su parte y
lanzando una tibia disculpa redactada con un escueto y endemoniado “sorry Bill Ward”, palabras textuales.
Geezer Butler y Bill Ward.
El management que lleva a Black Sabbath debe ser lo más parecido
al camarote de los hermanos Marx.
Toda esa unión por conveniencia de abogados, representantes, músicos con sus
parejas y demás alimañas llenas de rencor acumulado pero condenados a
entenderse para ganar pasta debe estar tan abocada al caos continuo porque solo
así se puede explicar que aparezca uno de los músicos originales realizando
unas declaraciones públicas sobre un tema tan delicado sin tener ni la más
remota idea de lo que habla. Si querían publicidad gratuita para alimentar el
morbo de las actuaciones en directo de esta supuesta última gira lo han vuelto
a conseguir. El entorno de Ozzy Osbourne
lleva años generando y alimentando las más variadas y esperpénticas polémicas
para obtener una publicidad que les siga manteniendo en el candelabro, el problema es que llevan tanto tiempo arrastrando su
credibilidad por el fango que cada vez se acercan más a una triste parodia de
ellos mismos. Y es triste, porque la música de Sabbath y Ozzy es lo
suficientemente buena y valiosa para permitir que hable por sí misma.
Desgraciadamente parece que lo que aquí importa es la cantidad de ceros que
sumemos al pasar por caja y, si para llamar la atención del gran público hay
que grabarse meando en un bote, se graba uno y listos.
En cuanto a la gira mundial,
veremos qué tal. Se va a comercializar un nuevo Cd compuesto por cuatro temas de
las sesiones del disco “13” que no
aparecieron en dicho álbum más el añadido de las tomas en directo de otros
cuatro temas. Al menos para este nuevo tour mundial no han tenido la
desfachatez de hablar directamente de los supuestos problemas físicos de Bill Ward para aguantar una gira
mundial de dieciséis meses como hicieron la vez anterior. Recordamos que esa gira
mundial de 2013 -14 supuso un total de cuarenta y seis conciertos –la mayoría
de los grupos realizan esas actuaciones en un par de meses, tres a lo sumo-.
Para este nuevo tour de 2016 se han anunciado las siguientes fechas:
- Norteamérica. 1ª parte: Dieciocho
conciertos.
- Australia: Siete conciertos.
- Europa: Quince conciertos.
- Norteamérica. 2ª parte: Dieciocho
conciertos.
Esta vez tenemos programados
un total de cincuenta y ocho actuaciones, del uno de Enero al veintiuno de
Septiembre de 2016. El tour acaba de empezar y desgraciadamente ya han tenido
que suspender dos conciertos debido a unos problemas de salud de Ozzy, el comunicado oficial explica que
ha padecido una sinusitis. No le deseo mal a nadie, y mucho menos al entrañable
Ozzy, pero tal vez empieza a sobrar
la excusa del estado de salud de Bill
Ward cuando son ellos mismos los que, con muy buen criterio, están
programando una gira con conciertos espaciados para poder llevarla a cabo en
las mejores condiciones posibles. Son señores con sesenta y muchos años,
conviene tenerlo en cuenta. El problema es que el estado vocal de Ozzy lleva años rozando lo patético y
resulta triste la inquina con la que se expresa, tanto él como el resto del
grupo, con respecto a la situación física de Bill Ward. El agravio comparativo resulta grande e injusto. Puede
ser que Bill Ward no se encuentre en
la mejor de las condiciones para un tour de cincuenta conciertos, pero desde
luego Ozzy no está mejor que él.
Además conviene recordar que Bill siempre
defendió a Ozzy todos los años que
el Madman estuvo fuera de Sabbath.
La puñalada trapera que le asestó el encantador Osbourne con motivo de esta última reunión de Black Sabbath todavía deber estar supurando en la espalda de Ward.
Ozzy Osbourne y Bill Ward.
De cualquier modo habrá que
estar atento al maravillosamente amorfo universo Sabbath en esta última gira mundial que les acercará a casi todos
los rincones del globo; menos a España, claro. El set list sigue estando a la
altura de su leyenda y siempre es un placer disfrutar de Tony Iommi encima de un escenario.
Black Sabbath: "Cry all night".