En estos días sale al mercado el nuevo cd del inefable Meat Loaf. Bajo el sugerente título de “Braver Than We Are” nos presenta una
nueva colección de canciones de la mano del cerebro creador responsable de los
principales éxitos de su carrera discográfica: el escritor, músico, compositor, productor
y arreglista Jim Steinman. Uno de esos pocos talentos tocados con el dedo divino para ser capaz de componer complejas estructuras musicales llenas de adornos como si de una fachada churrigueresca se tratase y a la vez hacer llegar al oyente a ese nirvana espiritual que solo a veces se consigue gracias a ciertas canciones.
Jim Steinman. Meat Loaf.
Las carreras artísticas de Meat
Loaf y Jim Steinman han caminado
de la mano durante el azaroso recorrido que ambos iniciaron a principios de los
setenta, llegando hasta nuestros días en este último disco que los vuelve a
representar juntos frente al mundo como aparece reflejado en el dibujo del
diseño de la portada. Jim Steinman
es el autor de la marca “Bat Out Of
Hell”, una estupenda e irrepetible trilogía –hasta la fecha- que les ha
convertido en artistas atemporales y les ha permitido introducirse en el
exclusivo elenco de personajes que pasarán a la Historia gracias a la música
contenida en estos discos.
"Bat Out Of Hell I". "Bat Out Of Hell II: Back Into Hell".
"Bat Out Of Hell III: The Monster Is Loose".
Tras un buen puñado de años en los que no se habían dirigido la
palabra, Meat Loaf y Jim Steinman parece ser que hace poco
volvieron a decidir –una vez más- enterrar o apartar sus diferencias para
colaborar artísticamente de nuevo. El resultado de esta nueva comunión musical
es el pedazo de disco “Braver Than We
Are”, un cd que contiene todos los elementos musicales que han hecho famoso
a este tándem maldito, tan inestable como solvente. La recargada, preciosista y
personal propuesta artística de Steinman
queda representada perfectamente a lo largo y ancho de todo este disco, esas
complejas y enrevesadas piezas llenas de cambios, giros y matices musicales
acompañan al oyente desde el cabaretesco inicio con “Who needs the Young”-uno de los mejores comienzos de un álbum que
recuerdo- hasta el trepidante final de “Train
of love”; pura poesía barroca para cualquier oreja que se quiera acercar a
esta nueva vuelta de tuerca del universo personal del amigo Steinman. Como si de una película se
tratase, nuestro querido Jim va
presentando y desgranando los diferentes matices, situaciones, personajes y
tramas a lo largo del extenso e intenso minutaje en el que se van desarrollando
sus canciones. Cada tema te acaba dejando esa excitante sensación
cinematográfica, como si cada pieza fuese un pequeño musical. Este estilo compositivo tan característico y personal de Jim Steinman presenta cada canción como
una pequeña obra de arte en sí misma. Muy amigo de complicadas y enrevesadas
composiciones, le gusta de revestir a sus creaciones de distintas capas de
melodías y saturarlas con infinidad de arreglos e instrumentaciones conformando
una música plena de elegancia manierista que va subiendo en intensidad hasta
que explota de manera dramática y violenta. Sin embargo, pese a todo este
universo tan recargado, nuestro adorable Steinman
tiene un evidente gusto por la melodía, por lo que es capaz de mezclar acertadamente
la sutileza de unas simples notas de piano con toda una barroca instrumentación
coronada por distintas líneas de voces y coros que, si te dejas, pueden
llevarte al éxtasis. Todo esto se puede apreciar en una de los temas estrella
de este cd: “Going all the way is just
the star (A song in six movements)”. Por otro lado el disco nos ofrece esa pequeña delicadeza al piano que se llama "Speaking in tongues", cantada a dúo con Stacy Michelle.
Meat Loaf: "Speaking in tongues".
Meat Loaf: "Who needs the young".
El binomio Steinman/Loaf se fraguó a inicios de los setenta. En plena fiebre de la música disco y de los grandes grupos de Rock con sus interesantísimos desarrollos instrumentales hoy tan añorados, un joven Jim Steinman tenía en mente una especie de musical en clave de Rock sobre la figura de Peter Pann llamado Neverland que acabó dando forma a lo que sería el segundo disco de Meat Loaf. Nuestro encantador Cacho carne había sacado un primer disco que había pasado prácticamente desapercibido y se quedó prendado de las ideas y composiciones musicales que le mostró Steinman. Por su parte Jim se sintió atraído por la intensidad interpretativa que aportaba la voz y la actitud del propio Meat Loaf.
El binomio Steinman/Loaf se fraguó a inicios de los setenta. En plena fiebre de la música disco y de los grandes grupos de Rock con sus interesantísimos desarrollos instrumentales hoy tan añorados, un joven Jim Steinman tenía en mente una especie de musical en clave de Rock sobre la figura de Peter Pann llamado Neverland que acabó dando forma a lo que sería el segundo disco de Meat Loaf. Nuestro encantador Cacho carne había sacado un primer disco que había pasado prácticamente desapercibido y se quedó prendado de las ideas y composiciones musicales que le mostró Steinman. Por su parte Jim se sintió atraído por la intensidad interpretativa que aportaba la voz y la actitud del propio Meat Loaf.
Meat Loaf: Contraportada "Bat Out Of Hell II: Back Into Hell".
La propuesta musical que Jim
tenía en su cabeza era peligrosamente original y estaba bastante alejada de la
música que grababan los grupos de Rock y Pop de la época, tenía algunos
elementos del musical y las bandas sonoras pero a su vez era inequívocamente
rockero; y todo pasado por el tamiz de la fuerza y el dramatismo que tanto
gustó siempre a Steinman. Ni que
decir tiene que ninguna compañía de discos se atrevió a apostar por el
proyecto. Steinman y Meat interpretaron a piano y voz los
temas que Jim había compuesto para
algunos de los ojeadores de las principales compañías de discos, que
demostraron una vez más su completa nulidad para descubrir un talento en bruto
cuando se cruzan con él. Una cosa es copiar las fórmulas que tienen éxito y
otra muy distinta es disponer de esa capacidad de visión para apostar por algo
novedoso si merece la pena. En aquellos años el siempre cachondo Meat Loaf bromeaba diciendo que
prácticamente fundaban compañías de discos para que les dijesen que no les
grababan su disco. Tuvo que ser Todd
Rungren el que apostase por ellos tras escucharles interpretar sus temas. Fue
un largo camino hasta que el meticuloso, difícil y especial Jim Steinman acabase de grabar el disco
“Bat Out Of Hell”, incluso el propio
Todd tuvo que invertir su propio
dinero para finalizarlas grabaciones. Finalmente el disco salió a la venta y el
resto es historia: uno de los discos más vendidos de la Historia de la música, se
calculan alrededor de los cuarenta y cinco millones de discos vendidos, ha sido
ya catorce veces disco de oro por sus ventas en EEUU; de hecho cada año sigue
vendiendo unas doscientas mil copias en todo el mundo. No fue un éxito inmediato,
pero poco a poco fue calando hasta llegar a este estatus que goza en la
actualidad. Es el típico disco que todo el mundo se compra. Supongo que muchos
lo hacen porque hay que tenerlo, ya sabemos que mucha gente se deja llevar por
lo que más se vende y por la corriente de opinión general en el mundo de la
música… y en el resto de los ámbitos de la vida también; desgraciadamente. No
hay problema, “Bat Out Of Hell”
consiguió entrar en el Olimpo de los discos más vendidos de la Historia y allí
se encuentra cómodamente instalando, asegurando al solvencia económica de por
vida a su creador.
Entre las muchas opiniones que se han vertido sobre este
disco inmortal figura la idea de que está influenciado por el disco “Born To Run” del amigo Bruce Springsteen. Nuestro querido Boss seguro que tendrá sus virtudes –no
lo ponemos en duda, desde luego- pero la intensidad y el dramatismo recargado
del que hace gala Steinman en sus
composiciones ni lo ha tenido el ínclito Bruce
ni lo va a tener en su puta vida; y mucho menos si nos ceñimos a la música que
ha sacado en los últimos veinticinco años, mucho más cercana a cualquier
cantautor petulante y baboso que a nada que huela mínimamente a Rock. El propio Steinman llega a reconocer que no ve la influencia de Springsteen en su música por ningún
lado; si acaso le puede haber servido de inspiración, imagino que cuando el Boss enarbolaba el sentimiento de rabia
y frustración de parte de la sociedad americana en los setenta. Mucho más
acertadas me resultan las comparaciones con el conocido como Wall
of Sound que patentó ese otro genio llamado Phil Spector, hablamos del sonido concebido como un todo en sí
mismo que se va construyendo y ramificando a partir de la idea global que tiene
el compositor en su cabeza; esto sí me parece más cercano a los conceptos
musicales que pueda manejar Jim Steinman
y algún que otro privilegiado como Brian
Wilson. Genios tocados con el dedo divino.
Jim Steinam y Meat Loaf en los setenta.
Meat Loaf y Jim Steinman en los noventa.
Steinman y Cacho
Carne han colaborado en otros cuantos lanzamientos discográficos del
propio Meat Loaf. Además de la
trilogía “Bat Out Of Hell”, Jim Steinman compuso el sucesor de “Bat Out Of Hell”, el estupendo “Dead Ringer”. Por otro lado han
aparecido temas suyos en otros redondos de Meat
Loaf como “Bad Attitude” o “Welcome To The Neighbourhood”, hasta
el punto de que en la discografía completa de trece obras musicales de Meat Loaf solo hay cinco de ellas que
no cuenten con ninguna composición de Steinman.
Debido a diferencias con la compañía de discos, el álbum de 1983 titulado “Midnight At The Lost And Found” no
llegó a llevar incluidos los cortes “Total
eclipse of the heart” y “Makin love
out of nothing at all” que Steinman
le había ofrecido a Meat. La
discográfica no quiso pagarle a Steinman
y las composiciones acabaron en manos de Air
Suply y de Bonnie Tyler, que
hizo de “Total eclipse of the heart” un
éxito mundial; otro acierto más de los ejecutivos discográficos. Muchos de los
temas de Jim Steinman son nuevas revisiones de composiciones suyas anteriores.
Resulta curioso escuchar las distintas evoluciones de las canciones en sus
manos según el proyecto y momento en el que están trabajadas. Supongo que, como
cualquier creador perfeccionista y con talento, nunca da por terminadas
ninguna de sus obras y siempre se le ocurre pequeños arreglos que las pueden
hacer mejorar u ofrecer nuevas perspectivas.
Meat Loaf (Michael Lee Aday).
La relación entre Meat Loaf
–o Marvin Lee Aday, que se cambió el
nombre a Michael Lee Aday a inicios
del año dos mil- y Jim Steinman
siempre ha sido peculiar. Una especie de vinculación amor/odio impregnada de
respeto mutuo ante las virtudes del otro. Un binomio deliciosamente
disfuncional en el que Jim tiene el
talento creador y compositivo, resulta obvio, mientras que Meat atesora la calidad vocal e interpretativa. El asunto es que el
bueno de Meat Loaf no ha sido capaz
de componer en su vida una sola canción memorable y, por su parte, Steinman ha necesitado el vehículo del
propio Meat y la marca Bat
Out Of Hell para acceder al merecido éxito.
Esta concomitancia entre los dos titanes ha pasado por todo tipo de
situaciones y altibajos, de lo trivial a lo esencial y de lo solemne a lo
estrambótico. Se han demandado mutuamente en los tribunales mientras ambos
colaboraban en algunos de sus discos. Como las grandes personalidades, están
destinadas a chocar debido a los enormes egos de ambos –algo que Steinman nunca ha negado, siempre ha
declarado que se sabe una persona con mucho talento-. Según comenta Marvin -perdón, Michael- el inicio del problema puede venir por la denominación del
primer disco de “Bat Out Of Hell”.
Parece ser que Steinman quería que
su nombre apareciese como un proyecto conjunto en la portada del álbum, lo que
pasa es que la compañía pensó que era mejor publicarlo bajo el nombre de Meat Loaf, aunque con la especificación
en letra pequeña de las composiciones a cargo de Jim Steinman. Una vez alcanzado el éxito ya no se pudo disolver la
marca Bat Out Of Hell del nombre de Meat Loaf y eso pudo parecerle injusto a Jim. De cualquier modo el propio Steinman registró el nombre Bat
Out Of Hell años más tarde e intentó impedir a Meat la publicación de la tercera parte de la saga: “Bat Out Of Hell III: The Monster Is Loose”. Parece ser que, tras varios años sin tener
contacto el uno del otro, Meat Loaf
quiso que Steinman colaborase en la
creación de ese tercer volumen. Al final Jim
no se hizo cargo del disco porque Loaf
decidió prescindir de sus servicios debido a unos problemas serios de salud que
parecía acarrear Steinman y que
retrasarían bastante la producción del cd. A Jim no le debió gustar mucho esto y su manager realizó entonces
unas declaraciones remarcando que la salud de Steinman era perfecta a la vez que demandaba a Meat Loaf impidiendo que sacase al mercado un nuevo “Bat Out Of Hell” sin el consentimiento
de su protegido, propietario legal del nombre. El propio Meat demandó a Jim aduciendo
que llevaba años trabajando con esa marca y que era en propio Steinman el que intentaba aprovecharse
de su trabajo; vamos, delirante. Finalmente llegaron a un acuerdo en el que Meat Loaf podía usar el nombre y Jim Steinman todas las canciones de la
saga “Bat Out Of Hell” para
musicales y otros proyectos que desease. Para acabar de no echar gota, el bueno
de Meat comentó más tarde que no
tenía ningún problema con Steinman,
que era su amigo íntimo y que lo único que hizo fue demandar a su mánager. Y como esta hay unas cuantas. Definitivamente
habrá que retomar la historia de la saga “Bat
Out Of Hell” en otro momento.
Como hemos comentado, Jim
Steinman tiene la costumbre de volver a regrabar sus composiciones, ha
hecho esto con muchas de sus canciones. Steinman
no deja de ser un compositor que se dedica a vender sus creaciones, por lo que
muchas veces ha pensado que ha tenido ideas potenciales que no han alcanzado el
éxito comercial. No duda en volverlo a intentar trabajando una nueva mezcla
para el artista que requiera sus servicios…y resulta que al final se sale con
la suya, determinadas canciones que en un primer momento no tuvieron
repercusión han acabado siendo tremendos éxitos al ser trabajadas de nuevo y
lanzadas por otros artistas. “Bad for good” ,
“Rock and Roll dreams come true” o “Stark
raving love” son solo algunos ejemplos. Estas
canciones aparecieron en su disco en solitario llamado “Bad For Good” y, pese a no lograr ninguna repercusión cuando se
lanzó en su momento, han acabado triunfando al volverlas a transformar y grabar
para otros artistas. No creo que esta fuese la primera opción de Steinman, imagino que debió poner
muchas ilusiones y esfuerzos en ese primer disco en solitario que publicó en 1981.
Este “Bad For Good” en realidad iba
a ser la continuación del afamado “Bat
Out Of Hell” de Meat Loaf, pero
el propio Meat perdió la voz durante
la gira de presentación y finalmente Jim
se decantó por presentar las nuevas canciones que tenía preparadas bajo su
propio nombre. Las ventas no fueron buenas y Steinman abandonó la idea de seguir con su carrera en solitario,
centrándose en componer material para otros artistas, material de musicales y bandas sonoras.
Incluso la mayoría de las
canciones de este nuevo disco “Braver
Than We Are” son antiguas demos o composiciones de Steinman. Los temas de los que hemos hablado antes acabaron en
distintos proyectos de otros artistas. La preciosidad de “Rock n Roll dreams come true” se volvió a recuperar para en
segundo volumen “Bat Out Of Hell II:
Back Into Hell”. “Bad for good”, el tema título de su único disco en
solitario, se incluyó en la tercera entrega de la saga “Bat Out Of Hell III: The Monster Is Loose”. Por su parte, “Stark raving love” la volvió a
trabajar para darle una nueva vida en lo que sería el hit single de Bonnie Tyler titulado “Holding out for a hero”, todavía recuerdo cuando la
escuché por vez primera en la cabecera de la serie televisiva Cover Up, que en España se emitió a mediados de los ochenta bajo el nombre de Camuflaje –sí, aquella en la que el
protagonista se mató accidentalmente con una pistola en el plató-; el tipo de
canción que puede llegar a influir bastante en la vida de un joven adolescente.
Camuflaje.
Jim Steinman: "Stark raving love".
Bonnie Tyler: "Holding out for a hero". Vídeo oficial.
Por lo que respecta al bueno de Meat Loaf, los últimos años no le han tratado muy bien. Aquejado por problemas de salud durante gran parte de su vida, hace poco se desplomó en el escenario en mitad de un concierto. Hoy en día, con las nuevas tecnologías al alcance de todos, todo es más fácil y más difícil a la vez. Las imágenes de su incidente dieron la vuelta al mundo e incendiaron las redes con toda suerte de comentarios, a cuál más hiriente y despiadado. Pese a que nuestro sufrido Cacho Carne tiró el micro al suelo y se desplomó, algunas de las voces siguieron sonando, lo que nos hace sospechar de líneas vocales enlatadas durante sus actuaciones. Lo cierto es que siguió sonando su voz en el estribillo pero no en la estrofa anterior. Esto puede demostrar que lleva coros pre grabados para los estribillos, cosa que hacen muchos grupos para conseguir plasmar en vivo los coros de algunas de sus canciones y evitar llevar de gira a diez voces más solo de apoyo. Conviene recordar que la música de Meat Loaf es muy profusa en cuanto a distintas líneas vocales y coros por lo que resultaría imposible recrear ese sonido en directo. Una cosa son los apoyos en coros y otra muy distinta es llevar toda la voz solista enlatada y que el cantante haga play back, pero resulta imposible razonar con el rebaño de haters que pueblan internet, agazapados en su presunto anonimato para vomitar todo su odio y resentimiento transformados en crítica chabacana. Para estos encantadores primates todo es blanco o negro, no hay matices.
Por lo que respecta al bueno de Meat Loaf, los últimos años no le han tratado muy bien. Aquejado por problemas de salud durante gran parte de su vida, hace poco se desplomó en el escenario en mitad de un concierto. Hoy en día, con las nuevas tecnologías al alcance de todos, todo es más fácil y más difícil a la vez. Las imágenes de su incidente dieron la vuelta al mundo e incendiaron las redes con toda suerte de comentarios, a cuál más hiriente y despiadado. Pese a que nuestro sufrido Cacho Carne tiró el micro al suelo y se desplomó, algunas de las voces siguieron sonando, lo que nos hace sospechar de líneas vocales enlatadas durante sus actuaciones. Lo cierto es que siguió sonando su voz en el estribillo pero no en la estrofa anterior. Esto puede demostrar que lleva coros pre grabados para los estribillos, cosa que hacen muchos grupos para conseguir plasmar en vivo los coros de algunas de sus canciones y evitar llevar de gira a diez voces más solo de apoyo. Conviene recordar que la música de Meat Loaf es muy profusa en cuanto a distintas líneas vocales y coros por lo que resultaría imposible recrear ese sonido en directo. Una cosa son los apoyos en coros y otra muy distinta es llevar toda la voz solista enlatada y que el cantante haga play back, pero resulta imposible razonar con el rebaño de haters que pueblan internet, agazapados en su presunto anonimato para vomitar todo su odio y resentimiento transformados en crítica chabacana. Para estos encantadores primates todo es blanco o negro, no hay matices.
Afortunadamente Meat Loaf ha realizado recientemente
algunas apariciones televisivas, en ellas aparece en perfecto estado, tranquilo
y con un discurso serio y congruente, salpicado con su corrosivo y embaucador
sentido del humor; todo en su sitio. Muchas veces se nos olvida que muchos de
los músicos de estas generaciones ya han pasado de los setenta años. No sé si
hay fans que piensan que sus ídolos son poco menos que superhéroes que jamás
cumplen años, enferman o pierden la voz por un simple constipado. En fin.
Por lo que a mí respecta no me queda más que cruzar los dedos para que el bueno de Meat Loaf decida salir de gira una vez más para intentar verlo en directo de una maldita vez, es uno de los pocos que siguen en activo y que todavía tengo en mi lista de directo sin tachar. Ya ha avisado que se retira de los tours mundiales, pero todos sabemos cómo funciona esto en el mundo del espectáculo; incluso Ozzy se lleva retirando desde el año 1981. No os fieis de alguna de las críticas que he leído sobre este nuevo álbum, algún crítico estreñido y amargado se ha dedicado a tirarle mierda al disco sin esgrimir un solo argumento de enjundia; esto ha pasado toda la vida y desgraciadamente seguirá pasando. Fiaros solo de vuestro oído, lo que realmente os llegue para quedarse será la única verdad que os deba servir. Para hacer más agradable la espera nos quedamos con la canción “Life is a lemon (And a want my money back)”, fantástico tema que apareció en el disco “Bat Out Of Hell II: Back Into Hell” y que representa a la perfección todos los elementos que integran la música de Jim Steinman: complejidad, melodía, belleza, rabia, una cuidada instrumentación y producción, intensidad, dramatismo y unos coros en crescendo de otra galaxia. Hasta el título muestra la desazón, el conflicto y ese morboso humor con doble sentido presente en toda su producción artística: “la vida es agria y quiero que me devuelvan el dinero”.