Ayer miércoles fallecía la conocidísima cantante Tina Turner a la edad de ochenta y tres años. La mujer cuyo nombre real era Anna Mae Bullock puede que haya sido la más importante cantante que nunca haya dado esto que conocemos como Rock' n' Roll. Puede. Nació en la América profunda a finales de los años treinta, siendo mujer y negra. Además, tuvo una infancia de mierda. Ya ves, tenía todos los condicionantes para no triunfar en la música, pero lo hizo porque también tenía talento, estilo, clase y una voz descomunal. Una fuerza de la naturaleza que cada vez que pisaba un escenario arrollaba todo lo que se pusiese por delante. Tenía una de las miradas más profundas y atractivas que te puedas echar a la cara. Todo magnetismo, todo sensualidad, todo sexualidad, todo pasión, todo fuerza, todo clase.
Es un día triste, muy triste. Nos ha dejado alguien irrepetible, una persona conocida en el mundo entero que había sido capaz de trascender gracias a su impresionante gusto y potencia para cantar Rock. Cada vez que suene su inmortal "Nutbush City Limits", composición suya como otras muchas, alguien se apasionará un poquito más por el RnR gracias a esta irrepetible mujer.
Tina Turner. Descanse en paz.