Definitivamente me encuentro sumergido en una fase UFO total. Todos los inviernos suelo
recuperar la discografía de esta genuina banda. No existe ningún motivo
específico para abordar semejante empresa, simplemente necesito volver a
escuchar todos los discos del grupo del ovni… y todas las grabaciones en
directo, oficiales o no, de las distintas formaciones que ha albergado en sus
seno. En definitiva, que me paso una semanita completa rodeado de Phil Mogg, Michael Schenker, Mick Bolton,
Atomic Tommy, el príncipe Kajuku,
Lights out, Mystery train, Baby blue, Rock bottom y compañía.
Mick Bolton. Phil Mogg. Michael Schenker.
Paul Chapman. Andy Parker. Atomic Tommy McClendon.
La historia de UFO es
apasionante, ha tenido casi de todo en sus cerca de cincuenta años de
existencia, éxitos y fracasos, tragedias y alegrías, peleas figuradas y
literales a puñetazo limpio, idas y venidas de músicos, injusticias y
excentricidades, han mordido el polvo y se han vuelto levantar una y mil veces.
En definitiva ha sido una historia de sexo,
drogas y Rock n’ Roll.
El disco que nos ocupa se puede calificar como de milagro. Representa
una de las reuniones más esperadas e improbables del Rock desde que la formación clásica de UFO se separó en 1979. Michael
Schenker siempre agradeció a sus compañeros que le dieran la oportunidad
cuando era un desconocido jovencito alemán que sorprendía a todos por su manera
de tocar la guitarra. Por su parte Phil
Mogg y Pete Way, aunque no lo
reconozcan abiertamente, saben que Michael
Schenker les puso en el mapa. Entre todos fraguaron una música que ha
superado el paso del tiempo y que será reconocida por las siguientes
generaciones. Lo que parecía claro es que ambas partes habían separado sus
caminos para siempre… aunque el término siempre es complejo en el universo del Rock.
Lo que parecía imposible ocurrió a finales del año 1993. Los años
ochenta fueron convulsos para UFO, Schenker se fue, Pete Way se fue también poco después y la formación sufrió
innumerables cambios sin conseguir en ningún momento la deseada estabilidad;
por sus filas llegaron a pasar músicos del calibre de Billy Sheehan entre otros. A mediados de los ochenta, tras varias
actuaciones difíciles por parte del grupo –Phil
Mogg se llegó a desmayar en mitad de un concierto-, decidieron parar el
grupo. Solo unos meses después Mogg
lo volvió a intentar con otros músicos, se volvieron a separar y lo volvieron a
intentar de la mano del vocalista nuevamente. Incluso se valoró la idea de
seguir con otro nombre, el único superviviente de la formación clásica siempre
fue Phil Mogg que reclutó al
guitarrista Tommy McClendon y grabó
unas demos, que se acabaron publicando como un Ep bajo el nombre de “Ain’t Misbehavin”; ni siquiera las
volvieron a grabar… eran las propias demos. Toda una serie de despropósitos que
no pudieron acabar con el grupo porque bajo el brazo de Phil Mogg siempre había buena música, incluso “Ain’t Misbehavin” es un gran disco con un pobre sonido. Lo cierto
es que este periodo de UFO es especialmente interesante.
Un par de años después volvió la estabilidad al grupo. Mogg y Way volvieron a juntarse y, con Lawrence Archer y Clive
Edwards, pusieron en funcionamiento unos nuevos UFO con esa estabilidad que necesitaban. Publicaron otro pedazo de
disco bajo el apropiado título de “High
Stakes And Dangerous Men” y se lanzaron a la carretera una vez más. Sin
embargo los rumores de contactos con Schenker
siguieron apareciendo y, finalmente, se hizo público que la formación clásica
del grupo volvía a reunirse para una serie de conciertos. Así, los afortunados
fans alemanes fueron testigos de los shows de reunión de UFO con Mogg-Schenker-Way-Raymond-Parker.
El repertorio estaba compuesto por temas de la época de “Strangers In The Night” más el añadido de un par de acústicos instrumentales del último
disco instrumental de Schenker titulado
“Thank You”.
UFO reunión: Pete Way, Paul Raymond, Andy Parker, Michael Schenker y Phil Mogg.
Ahora faltaba plasmar en disco el fruto de esa renovada unión de
viejas fuerzas. El trabajo en el nuevo álbum de reunión empezó a finales de
Diciembre del año noventa y cuatro. Pararon unos días para celebrar las
señaladas fiestas navideñas y continuaron hasta el inicio de la primavera del
año siguiente. El disco se grabó en los estudios Rumbo Recorders, dentro de la localidad californiana de Canoga
Park; estos estudios constituyen una de las principales referencias en cuanto a
estudios de grabación en Norteamérica, muchos artistas han registrado sus
respectivas obras entre sus paredes y se puede decir que suelen ser sinónimo de
buena calidad en el resultado final de la grabación. Con el prestigioso Ron Nevison a los controles de producción
nuestros protagonistas se encerraron para darle forma al disco “Walk On Water”.
El disco superó con creces
todas las expectativas en cuanto a su calidad, todas las señas de identidad de
los UFO clásicos estaban ahí
presentes: las melodías y la elegancia vocal de Phil Mogg, los buenos temas de Rock
n Roll con el sello británico del binomio Schenker - Mogg, los personales arreglos en los teclados de Paul Raymond, el toque más directo de Pete Way y, cómo no, la inspirada y
fulgurante impronta de la guitarra de Michael
Schenker. Claro.
El disco se abre con “Self made men”, toda una declaración
de principios con el poderoso riff de guitarra de Schenker presidiendo el tema. Seguimos con “Venus”, una canción con una melodía preciosista dentro de una
pieza potente camino de medio tiempo y que de hecho siguen interpretando en sus
actuaciones de directo. Sigue el álbum con “Pushed
to the limit”, tema directo a piñón fijo de esos que tanto abundan en su
dilatada discografía. Otra gran canción es “Darker
days”, con ese aire denso y oscuro que se mueve de manera majestuosa
envolviéndote mientras la escuchas. “Running
on empty” es otra curiosa pieza en la que aparece un solo de guitarra
acústica por parte de Michael Schenker; aunque el rubio guitarrista alemán ha abordado durante su carrera musical
cualquier instrumento que tuviera cuerdas, se puede decir que esta fue una de
las primeras canciones en las que introdujo un solo fundamentalmente acústico,
algo que seguiría haciendo en otros discos en el futuro. Supongo que esta
inquietud se fraguó a partir del último disco que sacó la MSG con Robin McAuley en
1992, por entonces editaron un Ep enteramente acústico y la gira de
presentación también la hicieron Michael
y Robin desenchufados y con la
única compañía del también guitarra Spencer
Sercombe. Seguimos. En este “Walk On
Water” también nos encontramos un tema co escrito por Pete Way, se trata de “Knock
knock” y lleva esa esencia de Rock n
Roll crudo y directo que tanto le gusta al bajista; eso sí, perfectamente
grabado por un Ron Nevison que le
supo imprimir un sello de calidad al sonido de categoría. El disco presenta,
además de ocho canciones nuevas, el añadido de dos nuevas grabaciones de los
clásicos temas de UFO llamados “Doctor doctor” y “Lights out”. Poco que añadir de estas nuevas grabaciones, sonido
pulcro y cuidado y grandes interpretaciones de los músicos que demostraban el
buen estado de forma en el que se encontraban.
Por increíble que parezca,
el álbum no encontró una compañía de discos solvente que lo pusiera a la venta
y lo promocionara. Definitivamente a mediados de los noventa triunfó la época
dorada del Grunge y todo atisbo de Rock clásico parecía producir sarpullidos.
Que un disco como “Walk On Water” no
pudiera encontrar distribuidora era la prueba definitiva de que nos estábamos
volviendo todos locos. Finalmente se puso a la venta solo en Japón con el
prestigioso sello Zero, un icono de
las tierras niponas, pero sin distribución en el resto del mundo. Parece ser
que el mercado asiático seguía siendo fiel a la banda británica. El disco se
publicó en Abril de 1995 y tuvo que esperar hasta 1997 para que viese la luz en
el resto del mundo. A los que nos gusta UFO
nos tocó adquirirlo de importación a un precio astronómico, eran los tiempos en
los que no había internet y si querías música debías pagar por ella. Como
siempre, el hecho de querer inflar los precios se acabó volviendo contra la
propia industria discográfica que, al cambiar el formato al Cd, acabó vendiendo
los propios masters de las grabaciones que pocos años después se pudieron
volcar en la red para compartir. Un claro ejemplo del refrán: la avaricia rompe el saco.
La edición japonesa del
disco, publicada en 1995, contenía el tema extra “Messaje for Japan”. Este corte no era más que una grabación de
cada miembro del grupo hablando por separado sobre el proceso de reunión y
grabación además de mencionar específicamente al público japonés. Por su parte
la edición europea de 1997 omitía este tema-saludo pero incluía otras tres
canciones como bonus. Estos temas se
habían sacado de los últimos discos de los respectivos miembros en solitario o
con otros proyectos. La canción “Fortune
town” había aparecido en el primer álbum del proyecto Mogg-Way, que no era más que el nuevo disco de UFO pero que no pudo salir bajo el nombre del grupo por desacuerdos
contractuales con Michael Schenker.
Otro bonus era el tema “I will be there”, extraído del disco
de MSG titulado “Written In The Sand”, otro finísimo trabajo del grupo en solitario
de Michael Schenker. El último corte
de la edición de 1997 correspondía a la canción “Public enemy # 1”, del disco “Raw
Material” de Paul Raymond en
solitario. La portada del disco japonés mostraba una especie de foto/dibujo del
grupo dentro de lo que parecía ser el pasadizo interior del alcantarillado, se
encontraban al borde del agua por lo que el reflejo de sus figuras se
difuminaba dentro de unos tonos azules muy logrados que hacía que el diseño
global estuviese a la altura de las portadas clásicas del grupo. Desde luego
que las alusiones a la situación del grupo aparecían por todos los lados. El
título de por sí refleja bastante la inestabilidad en la que siempre se ha
movido este grupo y hace un guiño a lo milagroso que fue el hecho de poder
volverse a juntar para componer música de nuevo. Además el guiño a las aguas
bajas vuelve a poner de relieve el corrosivo sentido del humor inglés, que
tanto practican Phil Mogg y
compañía. La portada europea era bastante más sobria, con otra foto/dibujo del
grupo con Schenker en el medio y bajo
unos tonos claros. El hecho de que no se publicara y se promocionara
debidamente hizo que el álbum pasase casi de puntillas por las listas de
ventas, lo que fue toda una lástima. Se programaron giras europeas, americanas
y japonesas con gran éxito de público debido principalmente al poder de
convocatoria de la formación clásica del grupo, pero se pudo haber enfocado
mucho mejor el asunto promocional del disco.
Edición japonesa. Edición europea.
Y dejamos para el final el
comentario de las dos canciones que suponen las joyas del disco. El tema “Stopped by a bullet (Of love)”
comienza con un riff impresionante de Schenker
que desarrolla una de las canciones más inspiradas que nunca he escuchado del
grupo. La letra habla de amor y el tema pasa por ser uno de los más positivos
que he escuchado en toda mi vida. Todas las piezas encajan a la perfección en
una canción brillante. Y, para colmo, acaba con uno de los solos de Schenker más inspirados del disco,
demostrando que es un guitarrista como una catedral.
UFO: "Stopped by a bullet (Of love).
La joya definitiva responde al nombre de “Dreaming of summer”, hasta el título es perfecto. Me enamoré de esta canción desde el mismo instante en que la escuché por primera vez mientras viajaba al volante de mi vehículo atravesando un valle de verde intenso en una soleada tarde. El tema encierra unas líneas vocales tan bellas y apasionadas que te desarman inmediatamente, con unos sutiles arreglos al piano de primera categoría. El puente tras el segundo estribillo, con unos delicados y exquisitos adornos de guitarra, eleva el conjunto a la categoría de lo sublime. Solo por esta canción merece la pena comprar el disco… y de importación.
UFO: "Dreaming of summer".