Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
¿Puede ser “Refugiados” el mejor tema de Ñu? Desde luego
que así resulta para este humilde escriba. El mítico grupo de Jose Carlos
Molina, una de las principales referencias dentro del Rock de
nuestro país, tiene en su haber una interesante y prolífica discografía. Seguro
que si le preguntas a cualquiera de sus seguidores te dirán otros temas más
conocidos antes que el que titula este pequeño artículo. En fin. En la variedad
está el gusto, supongo. Esta canción que aparecía en el disco “Requiem”
del año 2000, además de ser una inspirada composición, presenta sin duda una de
las letras más acertadas y con más enjundia de todas las que nos ha legado
nuestro querido flautista. La transcribimos para que ustedes mismos juzguen:
A veces,
hombres como tú y como yo
deben andar
varios caminos para encontrar su tierra.
Antiguos héroes
de taberna de pueblo o ciudad,
excombatientes
de muchos años de paz.
Sus ropas
húmedas entre la niebla
ocultan su
semblante cabizbajo.
Ellos son la
bandera de la vergüenza,
ellos hacen
quebrar tu conciencia.
Chimenea en un
bidón y la cama de cartón,
con un golpe en
el pecho yo les doy mi absolución.
A veces,
hombres como tú y como yo,
deben andar
varios caminos hasta encontrar su tierra.
Reunidos al
azar y en la miseria,
igual les da
matar por droga o por pan
Mendigos,
mutantes, yonquis y extranjeros,
se les niega el
hambre y eso es lo primero.
Si alguien
disparara en su lugar,
los hay que
acabarían con todos ellos.
Ellos son la
bandera de la vergüenza,
ellos hacen
quebrar tu conciencia.
Chimenea en un
bidón y la cama de cartón,
con un golpe en
el pecho yo te doy mi absolución.
Chimenea en un
bidón y la cama de cartón,
residencia en
un portal o ciudad residencial.
Con un golpe en
mi pecho yo le doy mi absolución.
Sin ponerme de
rodillas he conseguido el perdón.
Por increíble que parezca, este humilde blog ya tiene cuenta de instagram. Por si quieres echar un vistazo:
Vuelve la Navidad; la Navidad vuelve siempre, como las
olas del mar. Nosotros también volvemos a retomar la música de temática
navideña cuando llega Diciembre, los fríos, las luces, las castañas asadas, el
dichoso consumismo y egocentrismo humano, el calor de una hoguera o la chimenea
ardiendo mientras humea una taza de café bien caliente en tus manos bajo la luz
tenue de tu salón. Esos delicados momentos de sorprendente inspiración e
iluminación.
Aunque ya lo hayamos tocado tangencialmente en Diciembres anteriores,
este año nos vamos a detener en la música navideña que nos gusta...
interpretada en castellano. Sí, la lengua de Cervantes se abre paso
entre la hojarasca del bosque cencellado para tomar protagonismo en estas
páginas. No tengo problema alguno con el idioma de Shakespeare, de hecho
me parece más musical y mejor para adornar las melodías de las canciones que el
nuestro, pero ahora le vamos a dar su merecido protagonismo a los temas
navideños que nuestros queridos músicos hispano hablantes han tenido a bien
compartir con el resto de nosotros. Si nos centramos en el Rock, debemos
observar que la producción es mucho menos extensa que la extranjera -en la que
prácticamente todo Dios tiene ya grabado y publicado su propio disco
navideño-. Sin embargo, nos encontramos con pequeñas gemas aquí y allá que nos
permiten abrir un nuevo enfoque dentro del tan sobado espíritu navideño que el
ser humano lleva años explotando hasta la extenuación a la vez que lo denosta
sin remedio.
-Javier Mira:
"Villancico Mix" 2011.
Músico madrileño que formó el grupo Tritón junto al cantante Maxi
para sacar una de esas joyas que nos legó el Rock duro español de los añorados años ochenta bajo el nombre de "A Tope De Amor Y Lujo".
También ha tocado la guitarra en los extintos Geyser, Vudu, Algo Salvaje o Instinto
Básico, grupo que montó con el cantante Lili -otro personaje de esa época y que montó los luego exitosos Sangre Azul-, entre otros. Actualmente
combina su grupo Punto De Mira con
una más que interesante carrera en solitario. Este guitarrista, curtido en mil
batallas y sin un solo pelo en la lengua, como bien demuestra en sus redes
sociales, también ha colaborado en múltiples proyectos; incluso llegó a montar
una adaptación del clásico "Jesucristo
Superstar" para presentarlo en vivo, bautizado para la ocasión como "Jesucristo Super Rock Star",
aunque por desgracia no se publicó en disco y ni tan siquiera tengo claro si se
llegó a grabar oficialmente. Un tipo imprescindible para entender en
profundidad lo que supuso el Hard Rock
y el Heavy en España durante su
explosión de los ochenta y primeros noventa.
Muy activo en las redes sociales, ha ido compartiendo con sus
seguidores y con todo el que le quiera escuchar varios de sus vídeos y
canciones. El caso es que hace unos años publicó un villancico navideño. Se
trata de una bonita adaptación instrumental en clave de Hard Rock de
algunas de las clásicas melodías navideñas de toda la vida que hemos cantado en
nuestra niñez frente al Portal de Belén o al Árbol de Navidad
cuando éramos críos; cosas como “Campanas de Belén”, “Veinticinco de
Diciembre”, “Hacia Belén va una burra” y otras similares.Esto es algo bastante curioso ya que dentro
del Hard Rok en España no proliferan
los grupos que se deciden a grabar temas de estas características. Javier
Mira lo comparte para deleite de sus seguidores, curiosos y todos los que
disfrutamos del sonido de una guitarra eléctrica y la temática navideña.
-Topo: "Hay Rock n'Roll
en Navidad". 2014.
Uno de los referentes musicales de este país para este humilde
escriba. El grupo de Jose Luis Jiménez y Lele Laina nos llevan regalando
felicidad con su música durante todos estos años. Dentro de su particular
estilo han tocado distintos palos y temáticas, conservando siempre ese gusto
tan personal en su música que los hace reconocibles en cuanto los escuchas. Han
sido además de los poquísimos grupos españoles que han dedicado una canción
propiamente dicha a las navidades. No se trata de un villancico al uso adaptado
al Rock, es una composición original
que para nada suena como una canción típica de estas fiestas, pero que aborda
dicha temática. La compartieron por redes sociales en las navidades del año
2014, viniendo a ser algo así como una especie de single navideño en formato
virtual. La canción tiene ese toque tan entrañable y nostálgico que desprende
gran parte de la discografía del propio grupo. Lo cierto es que tanto ellos
como sus hermanos de sangre Asfalto
-pese a disfrutar de ambos grupos y reconocer la elevada valía de ambos debo
reconocer que siempre me ha tirado más el puntillo rockero de Topo- tienen en su haber muchas
composiciones que podrían encajar a la perfección en esta temática navideña
aunque no sean tradicionales propiamente dichos, cositas como "La catedral", "Más que una
intención", "Mis amigos donde están" o "Días de escuela" podrían acompañarnos como banda sonora
sin problemas mientras brindamos en la cena de Navidad. Sea como fuere, el asunto es que Topo nos ofrece un tema ideal para escuchar en los cascos mientras
te das un paseo por cualquier fríamañana de Diciembre. Solo para paladares exquisitos.
-Jose Carlos Molina:
"La Navidad (Pandereta y bombas)". 1994.
Pocos músicos hay en España tan característicos y con tanto carisma
como Jose Carlos Molina. El alma mater de Ñu genera todo tipo de opiniones, tanto buenas como lo contrario,
pero nunca indiferencia. Un músico tocado con el dedo divino para este asunto
de la música. Toca la guitarra, piano, canta y ante todo es flautista, compositor, arreglista y productor. Su figura es esencial dentro del panorama
del Rock español de la década de los
setenta, ochenta, noventa y lo que llevamos del nuevo milenio. Su impresionante
producción musical está fundamentalmente englobada dentro de su grupo Ñu. No obstante, aunque más adelante le
dedicaremos a su grupo insignia el mérito que se merece, ahora nos vamos a
detener en lo que fue su primer disco en solitario. Pese a que todos los discos
de Ñu son sinónimo de calidad, a
mediados de los noventa lo pasó igual de mal que sus coetáneos dentro del Hard Rock. Fueron años nefastos para el
Rock duro en todo el mundo y en
España también. La lacra del Grunge
-que no dejó de ser más que Rock
lineal sin solos de guitarra- tiñó de marrón oscuro el colorido Hard Rock que habíamos venido
disfrutando los años anteriores. El caso es que no sabemos si debido a eso o
por otros motivos, pero Jose Carlos
Molina se lanzó a la aventura de publicar su primer álbum en solitario.
Bajo el adecuado título de "Andando
Solo" publicó un ramillete de personales canciones entre las que se
encontraba una titulada "La
Navidad". Aquí nos encontramos a un Jose Carlos sin prejuicios rememorando todo lo relacionado con
estas fechas tan señaladas bajo su prisma irreverente y personal. Realiza un curioso paralelismo entre estos días invernales y un conflicto bélico. Molina sin complejos, reflejo del mismo
tipo con el que puedes estar charlando tranquilamente en cualquier garito y que
en cuanto se acerca algún fan se convierte en la rockstar que nos puede gustar o no. Una bonita canción que a su manera te evoca
de manera nostálgica el ambiente navideño.
-Leonor Marchesi: "El
tamborilero". 1992.
La estupenda vocalista de Purpura,
Santa, Onliryca, solista y al frente de su actual proyecto denominado AlterBlu vuelve a aparecer por estas
páginas. Que esta excepcional mujer y cantante es una de nuestras debilidades
no es ningún secreto, dotada con unas impresionantes cualidades vocales y
poseedora de una inspiración sin igual, lleva alegrándonos la vida a todos
aquellos que la conocemos desde que muy jovencita decidió agarrar un micro a principios
de los ochenta en su Argentina natal. Es una de esas cantantes de las que te
enamoras inmediatamente en cuanto la oyes cantar; además de sus cualidades
innatas y de todo el trabajo de perfeccionamiento de sus habilidades vocales,
tiene esa cosita característica que hace que la identifiques en cuanto escuchas
su voz. Bastante conocida dentro del mundillo del Hard Rock en castellano, pero por desgracia no tanto para el
público en general, lo cual no deja de ser una triste injusticia.
La canción que la trae de nuevo a este momento navideño tan particular
es la versión que realizó del clásico "El
tamborilero". Esta adaptación apareció en su primer disco en
solitario, titulado "Encrucijada",
allá por 1990. Esto ocurrió poco después del lamentable fin del interesantísimo
grupo del guitarrista Jero Ramiro,
llamado Santa. De dicha canción ya
hemos hablado en algún que otro momento, pero nos parecía de justicia que
apareciese en el especial navideño de temas interpretados en castellano que
abordan esta época del año tan especial.
Como curiosidad podemos decir que la canción apareció como tema extra
de la edición en cassette. Dios mío, las añoradas cintas y toda la magia que
envolvía su ritual de funcionamiento, las caras A y B, las carátulas en
miniatura que se desplegaban, los bolis Bic...
delicados recuerdos de un mundo pasado y tal vez mejor; tal vez. Así que, ya
sabes; si quieres escucharla, tendrás que hacerte con la edición del cassette,
puesto que milagrosamente no está disponible en ninguna plataforma virtual.
-Mandrágora Negra: “El
tamborilero”. 2019.
Interesante grupo que hace un par de navidades, justo antes de que
nuestra vida cambiase por cortesía de la maldita pandemia, decidió que era una
buena idea realizar una versión de este clásico de toda la vida. Mandrágora
Negra es un grupo vasco que lleva funcionando desde el año 2004, publicando
su primer disco en 2011. Su última referencia, además de esta curiosa
adaptación navideña, es la obra “El Baúl De Metal”, en la que ejecutan
versiones de canciones clásicas del Rock y Metal español; del
todo recomendable. Otra bonita interpretación de uno de los temas emblemáticos
de nuestra querida Navidad y un
grupo a tener en cuenta.
-Hard Spirit: “Winter days”.
2007.
Canción del grupo de Tony Amboaje perteneciente a su disco “Walk
The Wild”. No es un tema que trate específicamente sobre la Navidad,
pero tiene es toque bucólico y nostálgico que tanto representa este momento del
año tan especial. Una delicada canción que con su tempo suave pero contundente evoca
cualquier tarde de frío invierno mientras caminas por la naturaleza, sumergido
en tu abrigo hasta las orejas, helándote las manos en cuanto decides sacarlas
tan solo un segundo del cálido refugio de tus bolsillos y dejando que todo te
hable menos el ruido.
Tony Amboaje es uno de esos cantantes que por desgracia escasean
en nuestro querido panorama musical. Un tipo con una voz excepcional y con un
rollo musical en su coco que lo hacen perfecto para liderar un combo que
practique el Rock duro.Tanto con
estos Hard Spirit como con Sauze o en solitario nos ofrece música
de esa tan refrescante que lamentablemente no es mayoritaria en nuestro bendito
país. Hard Rock con elegantes melodías diseñado para paladares
exquisitos que no se conforman con cualquier cosa.
-Sociedad Alkoholika: “Feliz
falsedad”. 1990.
Si alguien me llega a decir que un grupo como Sociedad Alkoholika iba a aparecer en un especial sobre la música
de Navidad no habría dado crédito,
pero la realidad siempre supera a la ficción y aquí nos encontramos a los S.A. formando parte del elenco navideño
de los elegidos... y sin perder ni un ápice de su credibilidad letrística, por
supuesto. En efecto, la canción de S.A.
es una mordaz crítica de la hipocresía que plantea esta festividad en la propia
idiosincrasia del ser humano; fechas de supuestas buenas intenciones y buenismo generalizado que conviven con
todos los atropellos y canalladas que el hombre perpetra a diario sin apenas
provocar sonrojo.
Debo aclarar que este grupo practica un estilo musical que no me dice
absolutamente nada. Por esas benditas circunstancias de la vida hace un montón
de años se concatenaron una serie de acontecimientos que me abocaron sin
remedio a presenciar un concierto enterito de ellos, de principio a fin aguantando
estoicamente un sonido tan, digamos, peculiar como lineal que me sumergió en un
sopor insondable y casi consiguió irritarme tanto como cualquier actuación de
cualquier cantautor famoso. Eso sí, el resto del personal encantado. No quiero
que se me malinterprete, nada que objetar a su propuesta musical, solo que no
conecto con ella en absoluto.
Decir como curiosidad que el grupo sacó un Ep con el mismo título en
las navidades del año siguiente. En fin, Dios
bendiga a Sociedad Alkoholika.
-Los Juguetes del Rock.
2014.
La asociación El Rock Es Cultura lleva varios años realizando
esta Campaña Solidaria para la Infancia que consiste basicamente en
repartir juguetes para niños de familias desfavorecidas, en paro o con
situaciones económicas difíciles. Esta iniciativa que se puso en marcha el año 2011 no es más que otra muestra de los diferentes proyectos y acciones que desde esta asociación se han venido llevando a cabo durante estos años. En colaboración con el bar pizzería La
Piazzola -ubicado en pleno corazón de la zona sur madrileña- y un buen
número de voluntarios entre los que se suelen encontrar algunos conocidos
músicos del espectro rockero madrileño, realizan esta gratificante acción el día
de Reyes regalando a muchos tiernos infantes essa sonrisa tan necesaria
dentro de este mundo cada día más gris. También se ha realizado otros años
paralelamente en Tarragona y Valencia. Lamentablemente no he podido asistir
ningún año, pese a vivir practicamente al lado de esta ubicación, y en estos
tiempos de pandemias varias no sé cómo estará el asunto. En fin.
El año 2014, coincidiendo con la tercera edición de este evento,
apoyaron el acto con la publicación por redes sociales de una canción alusiva a
dicha iniciativa. El tema está compuesto por Miguel Ángel Gala, teclista
de Sinestress. Le acompañan en la grabación el guitarra Manuel
Maestre, Chema Granados a la voz principal y a los coros Zezi Ways y
Fernando Cobo. A su vez grabaron un vídeo clip de la canción en la que
podemos ver a nuestros protagonistas alegrando el día de los inquietos infantes
que reciben sus regalos a la vez que disfrutan del poder del Metal.
La idea original era la de acompañar este texto con el vídeo en cuestión, de hecho lo volví a visionar en Youtube mientras escribía estas líneas, pero mi sorpresa ha sido mayúscula cuando apenas unos días después resulta que lo han eliminado de la red. Por supuesto que tengo copia del vídeo de marras, pero deseo respetar los motivos cualesquiera que sean que hayan llevado a sus creadores a retirarlo de internet.
-Barón Rojo: “Navidad”.
2012.
Otro de esos grupos de los que no habrías imaginado canciones de
temática navideña no porque no puedan hacerlo, los hermanos de Castro tienen talento para ejecutar
cualquier cuestión musical que emprendan, sino porque no acaba de encajar
dentro de su personal idiosincrasia literaria, cultural, denuncia contra el
poder y efectiva crítica social. Sin embargo aquí los tenemos, formando parte
por derecho propio de este especial navideño. La canción escogida para tal fin
no podría tener un título más específico: "Navidad".
Aparece en el que es hasta la fecha su último disco de estudio, que no es otro
que la adaptación del clásico de Who
conocido como "Tommy" y
que los hermanos de Castro
rebautizaron como "Tommy
Barón". Poco podemos decir sobre este clásico disco de la Historia del
Rock n Roll al que a este humilde
escriba nunca le dijo gran cosa, pero esto es una personalísima opinión. Barón Rojo puso en el mercado una
adaptación muy bien elaborada, dejando la esencia del original intacta y
añadiendo además su propio toque musical. Asunto que a nadie debe sorprender y
sobre todo después de escuchar el excelente trabajo que realizaron con su disco
de versiones de clásicos titulado "Perversiones",
publicado unos años atrás. ¿El mejor disco de versiones que se haya publicado
en castellano y uno de los mejores en general? sin duda para el que esto
suscribe. Como curiosidad podemos decir que en su día uno de los títulos que
barajaron fue el de "Cultura
General", pero lo desecharon por parecer muy presuntuoso. Puede ser
así, pero en realidad no puedo estar más de acuerdo con semejante afirmación,
tanto por selección de temas como por arreglos y ejecución. Seguro que otro día
hablamos de este gran disco en profundidad.
En fin, que el grupo de Rock
y Heavy más importante aparecido en
nuestro país y que al final no encontró el necesario equilibrio entre sus
fundadores para haber continuado más en el tiempo está inmerso en su gira de
despedida. Cuando alcanzaron los veine años en activo publicaron un disco titulado "20+" en el que hacían alusión al deseo de continuar otros veinte años más en la brecha. El tiempo ha querido demostrar que los hermanos de Castro no pudieron ser más proféticos con esa afirmación, ya que veinte años después han anunciado su retirada con una gira de despedida que se ha tenido que interrumpir debido a la asquerosa pandemia que nos asola. Veremos al final si esta retirada es tal o, como muchos otros grupos que también la anunciaron en su día, no es más que un punto y seguido para volver a reunirse después. No son los hermanos de Castro amigos de impostar nada y cuando realizan alguna declaración de intenciones la cumplen a rajatabla. Veremos. Celebremos la Navidad pinchando esta canción baronizada de un modo tan eficaz y
brillante.
-Eldorado: "Un adiós a Noviembre”. 2012.
Esta canción no es un villancico, pero nos sirve a la perfección para nuestro
propósito de situarnos en la antesala de las navidades. Perteneciente a su
disco “Paranormal Radio”, el tema en cuestión evoca a la perfección lo
que nos presenta en el título: acaba Noviembre y comienza el mes de la
Navidad. Se trata deuna sugerente
melodía que bajo un toque nostálgico sirve de banda sonora adecuada para
adentrarte en esta época tan personal como colectiva, tan virgen como
adulterada, tan silenciosa como ruidosa y tan manoseada en general por el
género humano.
-Paco Ventura: “Muñeco de nieve”. 2009.
Otra canción que no aborda específicamente el asunto navideño, pero
que se puede etiquetar sin problemas dentro del mismo. Con este tema
perteneciente a su disco en solitario titulado “Sol Navajo”, el
guitarrista de Medina Azahara nos traslada de una manera tan sencilla
como efectiva al lugar donde está escondido -o no- ese niño inocente y travieso
que todos deberíamos atesorar y que está deseando revolcarse por la nieve en
cuanto tiene la más mínima oportunidad.
-Ñu: "Una copa por un viejo amigo". 1987.
No podía faltar, el broche de oro perfecto para este artículo y
prácticamente para cualquier cosa que tenga que ver con las emociones humanas.
La canción que apareció en “El Mensaje del Mago”, uno de los mejores
discos de Ñu y tal vez uno de los más infravalorados -recuerdo que
incluso cuando salió mucha gente lo criticó solo por contener siete canciones,
ya ves tu qué gilipollez-, puede que sea una de las cosas más bonitas,
emotivas, nostálgicas y conmovedoras que este humilde escriba haya escuchado
jamás. Ambientada en esos días tan especiales de la Navidad, evocando la
figura del que se siente distinto y desubicado dentro del circo en el que la
mayoría de las veces convierte el ser humano estas fechas tan especiales y
resaltando de manera brillante el sentido de la amistad y del recuerdo por
todos aquellos que faltan mientras estás sentado en una mesa escondida del
último bar frente a una copa con la que celebrar en soledad los recuerdos
pasados; todo ello dibujado con una letra tan natural y sencilla como
conmovedora, de esas que te llegan al instante para no abandonarte jamás. Esta
maravillosa letra es una dedicatoria que Molina, líder de Ñu, le
dedicó al dueño del antiguo bar Moby Dick. Su delicada pero robusta
melodía que sube en intensidad con un cierto toque épico en el estribillo la
hacen ideal para celebrar y brindar en cualquier concierto por los que ya no
están entre nosotros, puño en alto y voz en grito. Una obra maestra de las
muchas que atesora su autor, el propio Jose Carlos Molina. Además hace
referenciaa un bar que existió en su
momento y cuya ubicación actual -ya no es un bar ni nada, pero las paredes
siguen ahí- es destino obligado para todos sus seguidores. Sin ir más lejos el
que esto escribe tiene la enfermiza costumbre de acercarse una tarde noche de
todas las segundas quincenas de Diciembre por el tugurio más lúgubre y escondido que se encuentre cercano al antiguo
Moby Dick para tomar una copa en soledad mientras suena esta canción en
los viejos walkman y en el corazón. Feliz Navidad.
Versión original.
Versión del disco "Veinte Años y Un Dia". Hace referencia directa en la letra al Moby Dick.
El pasado sábado tuvo lugar un acontecimiento excepcional para todos
aquellos que amamos el Rock duro
español en general y a los Ñu en particular;
en la madrileña localidad de Pinto y con motivo de la inauguración de la sala Universo Rock, el grupo de Jose Carlos Molina interpretaba en
directo por primera vez en su historia el mítico primer disco de la formación. “Cuentos De Ayer Y De Hoy” se publicó
en el lejano 1978 y cuarenta y un años después parece ser que este pasado fin
de semana era el momento adecuado para revisarlo en su totalidad sobre un
escenario. Como el propio Jose Carlos
Molina comentó en cuanto el grupo finalizó las últimas notas del tema “Paraíso de flautas”, parecía que nunca
se iba a llevar a cabo, pero al final se hizo. Este primer disco de Ñu representa una de esas joyas de la Música de nuestro país. Puede que no
sea el disco más famoso de Ñu, ni el
que más copias haya vendido, pero la elaborada propuesta musical que presentaba
esta primera obra, más allá de algunas pequeñas limitaciones en cuanto a
producción o sonido propias de un presupuesto muy ajustado, supuso una
agradable sorpresa dentro de nuestro panorama musical. La versatilidad y
variedad estilística de las composiciones, así como la complejidad e
inspiración de muchos de sus pasajes han hecho de este disco una referencia
imprescindible para muchos de nosotros. Esta obra está escrita en clave de Rock, pero rezuma eclecticismo y
escuela musical por sus cuatro costados. En su escucha se pueden apreciar
matices y detalles del Progresivo,
Blues, Celta o Folk entre otros
estilos, pasándolos por el particular tamiz del ingenio de Jose Carlos Molina para ensamblar un álbum original y que para
muchos fue precursor del Folk Metal
español.
El concierto comenzaba con la actuación del grupo invitado Manhattan Rock Band, un combo de
versiones al que tengo muchas ganas de ver y en el que curiosamente toca Cristian Molina, hijo del propio Jose Carlos. El asunto fue que entramos
en la sala justo cuando estaba acabando el set de Manhattan Rock Band, por lo que no dispongo de elementos de juicio
para comentar su actuación; no obstante debo decir que al entrar creo que
estaban acabando de interpretar “Separate
ways” de Journey y cualquier
grupo de versiones que decida meter en su repertorio algo del grupo de Steve Perry y Neal Schon tiene todos mis respetos. Para la siguiente.
Todo se empezó a ultimar para el inicio de la actuación de Ñu. La sala estaba abarrotada; no es un
recinto grande, pero desde luego que tiene su mérito llenarlo de público que
paga por asistir a tu concierto. También cuenta con el añadido de que la
ubicación no es la mejor, ni mucho menos, si te tienes que desplazar en coche
con todo lo que ello conlleva a la hora de decidir si tomarte unas
cervezas/copas y tentar a la suerte de los controles de tráfico. De cualquier
modo no se me ocurre mejor publicidad que este concierto, por lo que le
deseamos a Universo Rock todo lo
mejor en su recién iniciada andadura.
Jose Carlos Molina, Vesko Kountchev y Manolo Arias.
Pasados escasos minutos de las once y
media de la noche los músicos que acompañan a Jose Carlos Molina subieron al escenario, se colocaron sus aperos
respectivos, unas últimas afinaciones y aquello comenzó. Manolo Arias y Luís Calzada
a las guitarras, César Sánchez al
bajo, Vesko Kountchev a la viola, Óscar Pérez en la batería y Juan Miguel Rodríguez haciéndose cargo de
los teclados. Sonó primero una pequeña intro en plan tenebroso que desembocó en
las primeras notas de “Profecía”. El
público se volcó desde el primer momento mientras el propio Jose Carlos subía al escenario.
Milagrosamente encontramos una ubicación cojonuda que nos permitía observar con
total nitidez lo que allí estaba empezando a suceder. Todo el grupo se veía muy
entregado al asunto desde el primer momento y, salvo unos primeros acoples con
la viola, el sonido acompañó a este inicio tan inquietante a la vez que
intenso. Acto seguido comenzó la canción “Preparan”,
con el público volcado de pleno ante uno de los temas más significativos del
grupo y una de las canciones preferidas de la dicografía de Jose Carlos Molina para este humilde
escriba; no bromeo, la gente cantaba literalmente las distintas estrofas de la
canción tapando por momentos incluso la voz del líder. Un total subidón que te
trasladaba en un instante a aquel mítico inicio del directo “No Hay Ningún Loco”, otro de los
discos emblemáticos de nuestra cultura rockera. La canción sonó como un tiro,
ganando exponencialmente con la atmósfera que iba recreando el teclista Juan Miguel y sobre todo Vesko con su viola, otorgándole ese
aire siniestro y asfixiante que sin duda posee. Cabe comentar que además
presenta una de las letras más inspiradas y personales de Molina, una especie de sello para letras posteriores abordando esa
temática de los pobres y desheredados que con tanto tino ha sabido presentar
durante todos estos años. La parte final de “Preparan” y su jugueteo con guitarra/bajo dio pasoal buen Rock n’ Roll de “Algunos músicos fueron nosotros” junto a su letra no exenta del
vacile y el doble sentido del que muchas veces hace gala Jose Carlos Molina. Todo un lujo escuchar este tema en el contexto
de este concierto. Cabe reseñar que se reprodujo el disco y sus canciones en
orden idéntico al trabajo original, sin apenas comentarios ni parones entre los
temas. Esto permitió acentuar la particular atmósfera que se iba creando según
el grupo desgranaba las canciones; en definitiva: algo mágico. Los guitarristas
Luís Calzada y Manolo Árias se fueron repartiendo las labores rítmicas y solistas
durante los distintos temas, aportando su toque personal respectivo, ambos
haciendo gala de una fina ejecución en sus partes y con mucho criterio,
adornando las canciones y haciendo que sumase enteros el resultado final. El
espectáculo continuó con “Cuentos de
ayer y de hoy”. El tema título sonó especialmente bien y me llegó de un
modo especial. Es una canción que tiene una estructura en la composición
repleta de cambios y que nunca había tenido el gusto de escucharla en directo
al completo. Esta noche el sonido, que fue impecable durante toda la actuación
de Ñu, acompañó y permitió degustar
los diferentes matices e instrumentaciones que ofrecen tanto la canción como el
resto del disco. El incio sonó poderoso y reivindicativo, mientras que la parte
intermedia más suave resultó toda una delicia para los oídos del respetable. Jose Carlos Molina lideró, como durante
el resto del concierto, la interpetación. Me gustó mucho a la voz durante toda
la actuación, tanto en el delicado lirismo de las partes más lentas como
echando el resto en los momentos más altos. Comandaba a la perfección el
escenario, se nota que lleva en esto toda la vida y por momentos nos hizo
sentir como sus invitados bajo la chimenea de su casa mientras mostraba una
total complicidad con el resto del grupo.
Tocaba comenzar la cara b
del disco y comenzaron a sonar las primeras notas de “El juglar”. Uno de los dos temas más largos en minutaje del disco
y toda una delicatessen que degustar
de principio a fin. En la parte final del tema intercalaron unos fragmentos del
clásico “House of the rising sun”
que no hicieron más que resaltar un tema ya sobresaliente de por sí, se intercambiaban
momentos solistas las guitarras, teclados, viola y la flauta de Jose Carlos. Molina se acompañó de un par de flautas para esta primera parte del
espectáculo que fue intercambiando según estimaba oportuno en cada canción; la
música de Ñu está enraizada en el Rock, pero la flauta juega un papel
importante en sus composiciones y eso se notó a lo largo y ancho de la
interpretación de este primer disco en estudio del grupo. Esta parte del
concierto tocaba a su fin precisamente con el tema “Paraíso de flautas”, que comenzó con una bonita parte solista a
cargo del propio Jose Carlos y ese
instrumento tan característico en el grupo. Si hasta ahora todo el concierto
estaba resultando especial, la interpretación de esta última canción resultó
mágica. No sé si alguna vez Ñu ha
tocado esta canción en vivo, pero sospecho que esta era una de esas veces casi
únicas. El público estaba volcado con Molina
y su grupo, disfrutando de la puesta en escena de un tema por momentos sosegado
y por momentos furioso. Tras cerca de diez minutos la canción llegó a su final,
desapareciendo tan tenuemente como había comenzado. El colofón perfecto a una
interpretación me atrevería a decir histórica y que seguro guardaremos en
alguna recóndita parte de nuestro ser los afortunados asistentes que allí nos
congregamos. Tras finalizar, el propio Jose
Carlos nos agradeció a los presentes... por el silencio, silencio
ensimismado que le habíamos brindado al grupo para poder interpretar una
música, elaborada, compleja y tan llena de matices que en esa necesaria
sinergia entre los músicos y el público adquirió sin duda una dimensión
superior.
Foto del concierto. Por Juan Amores, del facebook de Universo Rock.
Finalizó la interpretación del primer disco de Ñu y comenzó la segunda parte del concierto. Jose Carlos Molina abandona el escenario durante unos minutos y el
grupo se embarca en la interpretación de un instrumental que sirve para enlazar
esa segunda parte de la actuación, la de los temas clásicos del grupo. Enlazan con
el conocido “No hay ningún loco” y
acto seguido suena “La granja del loco”,
dos canciones ideales para meterse en el bolsillo a un público que ya llevaba
casi una hora en las alforjas de nuestro trovador preferido. Después
presentaron “Cruz de hierro” en la
que creo que fue una de las mejores versiones que he escuchado de este tema en
los últimos años. Debo reconocer que, desde el concierto aniversario del grupo
en la conocida Joy Eslava en 2016,
he visto unas cuantas veces a Ñu y
siempre me han ofrecido algo especial más allá de lo que esperaba –que
normalmente suele ser bueno-. Guardo ese aniversario como uno de los mejores
conciertos que haya visto nunca de Ñu,
esa interpretación de “Hada” con su
instrumentación y puesta en escena fue algo sublime. La grabación del último
directo también fue algo fuera de lo normal; el directo de las pasadas
navidades, con su primera parte acústica y su segunda parte eléctrica, también
fue algo a recordar… Pero sigamos, que me pierdo. “Cruz de hierro” pudo ser de lo mejorcito de la segunda parte de la
actuación del pasado sábado en Universo
Rock, una introducción del tema muy bonita y sugerente, una parte
intermedia que me llegó especialmente y un final que sonó con matices distintos
a los de otras ocasiones. Bromeó después Molina
presentando “Más duro que nunca”
como una de esas canciones que tocan muy pocas veces, volvió a escoger esta
canción para jugar con el público, haciéndole cantar el estribillo. Siguieron, tras
una introducción que recordaba mucho al inicio de “A golpe de látigo”, con “Sé
quién” y las guitarras a piñón fijo liderando el tema. Tras esta canción
alguien del público pidió que tocasen “Fuego”,
con el gesto bromista y cómplice de Molina
hacia Manolo Arias. Sonó “Tocaba correr”, tan íntima y
entrañable como de costumbre, esta vez con un interesante arreglo que suprimía
la flauta solista tras el estribillo. Esa misma flauta comenzó en solitario a
simular el sonido de la marcha de un tren y, en efecto, la famosa canción que
lleva por título “El tren” fue la siguiente
en sonar. Otro tema que retumbó en la sala con una interpretación brillante.
Llegaba el concierto a su fin con el clásico “El flautista” y su melodía imbatible, una de las mejores melodías
y letra que haya escuchado nunca y que sirvió de cierre perfecto a la
actuación. Parecía que aquello ya había acabado, pero no. El grupo volvió a
subirse a escena para interpretar dos canciones más. Primero sonó “Manicomio” y acto seguido Jose Carlos Molina dejó el escenario
para que tomara las riendas de la actuación un Manolo Arias que parece que se encontró ante la situación de
entretener a la gente mientras Molina
estaba fuera de escena. No sé si estaba preparado o no, pero Manolo tiene las tablas suficientes
para ponerse a tocar aunque no esté en el guion y ofrecer algo de sobrada
calidad. Nos sorprendió a los allí presentes recreando un fragmento de “Strange kind of woman” en directo de Deep Purple, precisamente la parte del
mítico pique Gillan/Blackmore en la
que Arias invitó a cantar al público
y que quedó bastante chulo. Enlazaron con un pletórico “Imperio de paletos”, que supuso la finalización del concierto. El
fin de una fiesta que duró unos ciento diez minutos, algo menos de dos horas en
las que vibramos al son de uno de los genios que ha dado la música Rock en España.