Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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lunes, 20 de diciembre de 2021

Los discos de Navidad. Canciones en castellano. VII.

Vuelve la Navidad; la Navidad vuelve siempre, como las olas del mar. Nosotros también volvemos a retomar la música de temática navideña cuando llega Diciembre, los fríos, las luces, las castañas asadas, el dichoso consumismo y egocentrismo humano, el calor de una hoguera o la chimenea ardiendo mientras humea una taza de café bien caliente en tus manos bajo la luz tenue de tu salón. Esos delicados momentos de sorprendente inspiración e iluminación.

Aunque ya lo hayamos tocado tangencialmente en Diciembres anteriores, este año nos vamos a detener en la música navideña que nos gusta... interpretada en castellano. Sí, la lengua de Cervantes se abre paso entre la hojarasca del bosque cencellado para tomar protagonismo en estas páginas. No tengo problema alguno con el idioma de Shakespeare, de hecho me parece más musical y mejor para adornar las melodías de las canciones que el nuestro, pero ahora le vamos a dar su merecido protagonismo a los temas navideños que nuestros queridos músicos hispano hablantes han tenido a bien compartir con el resto de nosotros. Si nos centramos en el Rock, debemos observar que la producción es mucho menos extensa que la extranjera -en la que prácticamente todo Dios tiene ya grabado y publicado su propio disco navideño-. Sin embargo, nos encontramos con pequeñas gemas aquí y allá que nos permiten abrir un nuevo enfoque dentro del tan sobado espíritu navideño que el ser humano lleva años explotando hasta la extenuación a la vez que lo denosta sin remedio.

  


-Javier Mira: "Villancico Mix" 2011.

Músico madrileño que formó el grupo Tritón junto al cantante Maxi para sacar una de esas joyas que nos legó el Rock duro español de los añorados años ochenta bajo el nombre de "A Tope De Amor Y Lujo". También ha tocado la guitarra en los extintos Geyser, Vudu, Algo Salvaje o Instinto Básico, grupo que montó con el cantante Lili -otro personaje de esa época y que montó los luego exitosos Sangre Azul-, entre otros. Actualmente combina su grupo Punto De Mira con una más que interesante carrera en solitario. Este guitarrista, curtido en mil batallas y sin un solo pelo en la lengua, como bien demuestra en sus redes sociales, también ha colaborado en múltiples proyectos; incluso llegó a montar una adaptación del clásico "Jesucristo Superstar" para presentarlo en vivo, bautizado para la ocasión como "Jesucristo Super Rock Star", aunque por desgracia no se publicó en disco y ni tan siquiera tengo claro si se llegó a grabar oficialmente. Un tipo imprescindible para entender en profundidad lo que supuso el Hard Rock y el Heavy en España durante su explosión de los ochenta y primeros noventa.

Muy activo en las redes sociales, ha ido compartiendo con sus seguidores y con todo el que le quiera escuchar varios de sus vídeos y canciones. El caso es que hace unos años publicó un villancico navideño. Se trata de una bonita adaptación instrumental en clave de Hard Rock de algunas de las clásicas melodías navideñas de toda la vida que hemos cantado en nuestra niñez frente al Portal de Belén o al Árbol de Navidad cuando éramos críos; cosas como “Campanas de Belén”, “Veinticinco de Diciembre”, “Hacia Belén va una burra” y otras similares.  Esto es algo bastante curioso ya que dentro del Hard Rok en España no proliferan los grupos que se deciden a grabar temas de estas características. Javier Mira lo comparte para deleite de sus seguidores, curiosos y todos los que disfrutamos del sonido de una guitarra eléctrica y la temática navideña.


 

 

-Topo: "Hay Rock n'Roll en Navidad". 2014.


Uno de los referentes musicales de este país para este humilde escriba. El grupo de Jose Luis Jiménez y Lele Laina nos llevan regalando felicidad con su música durante todos estos años. Dentro de su particular estilo han tocado distintos palos y temáticas, conservando siempre ese gusto tan personal en su música que los hace reconocibles en cuanto los escuchas. Han sido además de los poquísimos grupos españoles que han dedicado una canción propiamente dicha a las navidades. No se trata de un villancico al uso adaptado al Rock, es una composición original que para nada suena como una canción típica de estas fiestas, pero que aborda dicha temática. La compartieron por redes sociales en las navidades del año 2014, viniendo a ser algo así como una especie de single navideño en formato virtual. La canción tiene ese toque tan entrañable y nostálgico que desprende gran parte de la discografía del propio grupo. Lo cierto es que tanto ellos como sus hermanos de sangre Asfalto -pese a disfrutar de ambos grupos y reconocer la elevada valía de ambos debo reconocer que siempre me ha tirado más el puntillo rockero de Topo- tienen en su haber muchas composiciones que podrían encajar a la perfección en esta temática navideña aunque no sean tradicionales propiamente dichos, cositas como "La catedral", "Más que una intención", "Mis amigos donde están" o "Días de escuela" podrían acompañarnos como banda sonora sin problemas mientras brindamos en la cena de Navidad. Sea como fuere, el asunto es que Topo nos ofrece un tema ideal para escuchar en los cascos mientras te das un paseo por cualquier fría  mañana de Diciembre. Solo para paladares exquisitos.


 

 

-Jose Carlos Molina: "La Navidad (Pandereta y bombas)". 1994.

Pocos músicos hay en España tan característicos y con tanto carisma como Jose Carlos Molina. El alma mater de Ñu genera todo tipo de opiniones, tanto buenas como lo contrario, pero nunca indiferencia. Un músico tocado con el dedo divino para este asunto de la música. Toca la guitarra, piano, canta y ante todo es flautista, compositor, arreglista y productor. Su figura es esencial dentro del panorama del Rock español de la década de los setenta, ochenta, noventa y lo que llevamos del nuevo milenio. Su impresionante producción musical está fundamentalmente englobada dentro de su grupo Ñu. No obstante, aunque más adelante le dedicaremos a su grupo insignia el mérito que se merece, ahora nos vamos a detener en lo que fue su primer disco en solitario. Pese a que todos los discos de Ñu son sinónimo de calidad, a mediados de los noventa lo pasó igual de mal que sus coetáneos dentro del Hard Rock. Fueron años nefastos para el Rock duro en todo el mundo y en España también. La lacra del Grunge -que no dejó de ser más que Rock lineal sin solos de guitarra- tiñó de marrón oscuro el colorido Hard Rock que habíamos venido disfrutando los años anteriores. El caso es que no sabemos si debido a eso o por otros motivos, pero Jose Carlos Molina se lanzó a la aventura de publicar su primer álbum en solitario. Bajo el adecuado título de "Andando Solo" publicó un ramillete de personales canciones entre las que se encontraba una titulada "La Navidad". Aquí nos encontramos a un Jose Carlos sin prejuicios rememorando todo lo relacionado con estas fechas tan señaladas bajo su prisma irreverente y personal. Realiza un curioso paralelismo entre estos días invernales y un conflicto bélico. Molina sin complejos, reflejo del mismo tipo con el que puedes estar charlando tranquilamente en cualquier garito y que en cuanto se acerca algún fan se convierte en la rockstar que nos puede gustar o no. Una bonita canción que a su manera te evoca de manera nostálgica el ambiente navideño.


 

 

-Leonor Marchesi: "El tamborilero". 1992.

La estupenda vocalista de Purpura, Santa, Onliryca, solista y al frente de su actual proyecto denominado AlterBlu vuelve a aparecer por estas páginas. Que esta excepcional mujer y cantante es una de nuestras debilidades no es ningún secreto, dotada con unas impresionantes cualidades vocales y poseedora de una inspiración sin igual, lleva alegrándonos la vida a todos aquellos que la conocemos desde que muy jovencita decidió agarrar un micro a principios de los ochenta en su Argentina natal. Es una de esas cantantes de las que te enamoras inmediatamente en cuanto la oyes cantar; además de sus cualidades innatas y de todo el trabajo de perfeccionamiento de sus habilidades vocales, tiene esa cosita característica que hace que la identifiques en cuanto escuchas su voz. Bastante conocida dentro del mundillo del Hard Rock en castellano, pero por desgracia no tanto para el público en general, lo cual no deja de ser una triste injusticia.

La canción que la trae de nuevo a este momento navideño tan particular es la versión que realizó del clásico "El tamborilero". Esta adaptación apareció en su primer disco en solitario, titulado "Encrucijada", allá por 1990. Esto ocurrió poco después del lamentable fin del interesantísimo grupo del guitarrista Jero Ramiro, llamado Santa. De dicha canción ya hemos hablado en algún que otro momento, pero nos parecía de justicia que apareciese en el especial navideño de temas interpretados en castellano que abordan esta época del año tan especial.

Como curiosidad podemos decir que la canción apareció como tema extra de la edición en cassette. Dios mío, las añoradas cintas y toda la magia que envolvía su ritual de funcionamiento, las caras A y B, las carátulas en miniatura que se desplegaban, los bolis Bic... delicados recuerdos de un mundo pasado y tal vez mejor; tal vez. Así que, ya sabes; si quieres escucharla, tendrás que hacerte con la edición del cassette, puesto que milagrosamente no está disponible en ninguna plataforma virtual.

 

 

-Mandrágora Negra: “El tamborilero”. 2019.

Interesante grupo que hace un par de navidades, justo antes de que nuestra vida cambiase por cortesía de la maldita pandemia, decidió que era una buena idea realizar una versión de este clásico de toda la vida. Mandrágora Negra es un grupo vasco que lleva funcionando desde el año 2004, publicando su primer disco en 2011. Su última referencia, además de esta curiosa adaptación navideña, es la obra “El Baúl De Metal”, en la que ejecutan versiones de canciones clásicas del Rock y Metal español; del todo recomendable. Otra bonita interpretación de uno de los temas emblemáticos de nuestra querida Navidad y un grupo a tener en cuenta.


 

 

-Hard Spirit: “Winter days”. 2007.

Canción del grupo de Tony Amboaje perteneciente a su disco “Walk The Wild”. No es un tema que trate específicamente sobre la Navidad, pero tiene es toque bucólico y nostálgico que tanto representa este momento del año tan especial. Una delicada canción que con su tempo suave pero contundente evoca cualquier tarde de frío invierno mientras caminas por la naturaleza, sumergido en tu abrigo hasta las orejas, helándote las manos en cuanto decides sacarlas tan solo un segundo del cálido refugio de tus bolsillos y dejando que todo te hable menos el ruido. 

Tony Amboaje es uno de esos cantantes que por desgracia escasean en nuestro querido panorama musical. Un tipo con una voz excepcional y con un rollo musical en su coco que lo hacen perfecto para liderar un combo que practique el Rock duro.  Tanto con estos Hard Spirit como con Sauze o en solitario nos ofrece música de esa tan refrescante que lamentablemente no es mayoritaria en nuestro bendito país. Hard Rock con elegantes melodías diseñado para paladares exquisitos que no se conforman con cualquier cosa.


 

 

-Sociedad Alkoholika: “Feliz falsedad”. 1990.

Si alguien me llega a decir que un grupo como Sociedad Alkoholika iba a aparecer en un especial sobre la música de Navidad no habría dado crédito, pero la realidad siempre supera a la ficción y aquí nos encontramos a los S.A. formando parte del elenco navideño de los elegidos... y sin perder ni un ápice de su credibilidad letrística, por supuesto. En efecto, la canción de S.A. es una mordaz crítica de la hipocresía que plantea esta festividad en la propia idiosincrasia del ser humano; fechas de supuestas buenas intenciones y buenismo generalizado que conviven con todos los atropellos y canalladas que el hombre perpetra a diario sin apenas provocar sonrojo. 

Debo aclarar que este grupo practica un estilo musical que no me dice absolutamente nada. Por esas benditas circunstancias de la vida hace un montón de años se concatenaron una serie de acontecimientos que me abocaron sin remedio a presenciar un concierto enterito de ellos, de principio a fin aguantando estoicamente un sonido tan, digamos, peculiar como lineal que me sumergió en un sopor insondable y casi consiguió irritarme tanto como cualquier actuación de cualquier cantautor famoso. Eso sí, el resto del personal encantado. No quiero que se me malinterprete, nada que objetar a su propuesta musical, solo que no conecto con ella en absoluto.

Decir como curiosidad que el grupo sacó un Ep con el mismo título en las navidades del año siguiente. En fin, Dios bendiga a Sociedad Alkoholika.


 

 

-Los Juguetes del Rock. 2014.

La asociación El Rock Es Cultura lleva varios años realizando esta Campaña Solidaria para la Infancia que consiste basicamente en repartir juguetes para niños de familias desfavorecidas, en paro o con situaciones económicas difíciles. Esta iniciativa que se puso en marcha el año 2011 no es más que otra muestra de los diferentes proyectos y acciones que desde esta asociación se han venido llevando a cabo durante estos años. En colaboración con el bar pizzería La Piazzola -ubicado en pleno corazón de la zona sur madrileña- y un buen número de voluntarios entre los que se suelen encontrar algunos conocidos músicos del espectro rockero madrileño, realizan esta gratificante acción el día de Reyes regalando a muchos tiernos infantes essa sonrisa tan necesaria dentro de este mundo cada día más gris. También se ha realizado otros años paralelamente en Tarragona y Valencia. Lamentablemente no he podido asistir ningún año, pese a vivir practicamente al lado de esta ubicación, y en estos tiempos de pandemias varias no sé cómo estará el asunto. En fin.

El año 2014, coincidiendo con la tercera edición de este evento, apoyaron el acto con la publicación por redes sociales de una canción alusiva a dicha iniciativa. El tema está compuesto por Miguel Ángel Gala, teclista de Sinestress. Le acompañan en la grabación el guitarra Manuel Maestre, Chema Granados a la voz principal y a los coros Zezi Ways y Fernando Cobo. A su vez grabaron un vídeo clip de la canción en la que podemos ver a nuestros protagonistas alegrando el día de los inquietos infantes que reciben sus regalos a la vez que disfrutan del poder del Metal

La idea original era la de acompañar este texto con el vídeo en cuestión, de hecho lo volví a visionar en Youtube mientras escribía estas líneas, pero mi sorpresa ha sido mayúscula cuando apenas unos días después resulta que lo han eliminado de la red. Por supuesto que tengo copia del vídeo de marras, pero deseo respetar los motivos cualesquiera que sean que hayan llevado a sus creadores a retirarlo de internet.

 

 

-Barón Rojo: “Navidad”. 2012.

Otro de esos grupos de los que no habrías imaginado canciones de temática navideña no porque no puedan hacerlo, los hermanos de Castro tienen talento para ejecutar cualquier cuestión musical que emprendan, sino porque no acaba de encajar dentro de su personal idiosincrasia literaria, cultural, denuncia contra el poder y efectiva crítica social. Sin embargo aquí los tenemos, formando parte por derecho propio de este especial navideño. La canción escogida para tal fin no podría tener un título más específico: "Navidad". Aparece en el que es hasta la fecha su último disco de estudio, que no es otro que la adaptación del clásico de Who conocido como "Tommy" y que los hermanos de Castro rebautizaron como "Tommy Barón". Poco podemos decir sobre este clásico disco de la Historia del Rock n Roll al que a este humilde escriba nunca le dijo gran cosa, pero esto es una personalísima opinión. Barón Rojo puso en el mercado una adaptación muy bien elaborada, dejando la esencia del original intacta y añadiendo además su propio toque musical. Asunto que a nadie debe sorprender y sobre todo después de escuchar el excelente trabajo que realizaron con su disco de versiones de clásicos titulado "Perversiones", publicado unos años atrás. ¿El mejor disco de versiones que se haya publicado en castellano y uno de los mejores en general? sin duda para el que esto suscribe. Como curiosidad podemos decir que en su día uno de los títulos que barajaron fue el de "Cultura General", pero lo desecharon por parecer muy presuntuoso. Puede ser así, pero en realidad no puedo estar más de acuerdo con semejante afirmación, tanto por selección de temas como por arreglos y ejecución. Seguro que otro día hablamos de este gran disco en profundidad.

En fin, que el grupo de Rock y Heavy más importante aparecido en nuestro país y que al final no encontró el necesario equilibrio entre sus fundadores para haber continuado más en el tiempo está inmerso en su gira de despedida. Cuando alcanzaron los veine años en activo publicaron un disco titulado "20+" en el que hacían alusión al deseo de continuar otros veinte años más en la brecha. El tiempo ha querido demostrar que los hermanos de Castro no pudieron ser más proféticos con esa afirmación, ya que veinte años después han anunciado su retirada con una gira de despedida que se ha tenido que interrumpir debido a la asquerosa pandemia que nos asola. Veremos al final si esta retirada es tal o, como muchos otros grupos que también la anunciaron en su día, no es más que un punto y seguido para volver a reunirse después. No son los hermanos de Castro amigos de impostar nada y cuando realizan alguna declaración de intenciones la cumplen a rajatabla. Veremos. Celebremos la Navidad pinchando esta canción baronizada de un modo tan eficaz y brillante.


 

 

-Eldorado: "Un adiós a Noviembre”. 2012.

Esta canción no es un villancico, pero nos sirve a la perfección para nuestro propósito de situarnos en la antesala de las navidades. Perteneciente a su disco “Paranormal Radio”, el tema en cuestión evoca a la perfección lo que nos presenta en el título: acaba Noviembre y comienza el mes de la Navidad. Se trata de  una sugerente melodía que bajo un toque nostálgico sirve de banda sonora adecuada para adentrarte en esta época tan personal como colectiva, tan virgen como adulterada, tan silenciosa como ruidosa y tan manoseada en general por el género humano.


 

 

-Paco Ventura: “Muñeco de nieve”. 2009.

Otra canción que no aborda específicamente el asunto navideño, pero que se puede etiquetar sin problemas dentro del mismo. Con este tema perteneciente a su disco en solitario titulado “Sol Navajo”, el guitarrista de Medina Azahara nos traslada de una manera tan sencilla como efectiva al lugar donde está escondido -o no- ese niño inocente y travieso que todos deberíamos atesorar y que está deseando revolcarse por la nieve en cuanto tiene la más mínima oportunidad.


 

 

-Ñu: "Una copa por un viejo amigo". 1987.

No podía faltar, el broche de oro perfecto para este artículo y prácticamente para cualquier cosa que tenga que ver con las emociones humanas. La canción que apareció en “El Mensaje del Mago”, uno de los mejores discos de Ñu y tal vez uno de los más infravalorados -recuerdo que incluso cuando salió mucha gente lo criticó solo por contener siete canciones, ya ves tu qué gilipollez-, puede que sea una de las cosas más bonitas, emotivas, nostálgicas y conmovedoras que este humilde escriba haya escuchado jamás. Ambientada en esos días tan especiales de la Navidad, evocando la figura del que se siente distinto y desubicado dentro del circo en el que la mayoría de las veces convierte el ser humano estas fechas tan especiales y resaltando de manera brillante el sentido de la amistad y del recuerdo por todos aquellos que faltan mientras estás sentado en una mesa escondida del último bar frente a una copa con la que celebrar en soledad los recuerdos pasados; todo ello dibujado con una letra tan natural y sencilla como conmovedora, de esas que te llegan al instante para no abandonarte jamás. Esta maravillosa letra es una dedicatoria que Molina, líder de Ñu, le dedicó al dueño del antiguo bar Moby Dick. Su delicada pero robusta melodía que sube en intensidad con un cierto toque épico en el estribillo la hacen ideal para celebrar y brindar en cualquier concierto por los que ya no están entre nosotros, puño en alto y voz en grito. Una obra maestra de las muchas que atesora su autor, el propio Jose Carlos Molina. Además hace referencia  a un bar que existió en su momento y cuya ubicación actual -ya no es un bar ni nada, pero las paredes siguen ahí- es destino obligado para todos sus seguidores. Sin ir más lejos el que esto escribe tiene la enfermiza costumbre de acercarse una tarde noche de todas las segundas quincenas de Diciembre por el tugurio más lúgubre y escondido que se encuentre cercano al antiguo Moby Dick para tomar una copa en soledad mientras suena esta canción en los viejos walkman y en el corazón. Feliz Navidad.

                                                                Versión original.

 

                              Versión del disco "Veinte Años y Un Dia". Hace referencia directa en la letra al Moby Dick.
 

 

 

 

 

 

 

 


 

martes, 8 de octubre de 2019

Ñu: “Cuentos De Ayer Y De Hoy” interpretado completo en directo por primera vez. Sala Universo Rock. Pinto. 5.10.19.


El pasado sábado tuvo lugar un acontecimiento excepcional para todos aquellos que amamos el Rock duro español en general y a los Ñu en particular; en la madrileña localidad de Pinto y con motivo de la inauguración de la sala Universo Rock, el grupo de Jose Carlos Molina interpretaba en directo por primera vez en su historia el mítico primer disco de la formación. “Cuentos De Ayer Y De Hoy” se publicó en el lejano 1978 y cuarenta y un años después parece ser que este pasado fin de semana era el momento adecuado para revisarlo en su totalidad sobre un escenario. Como el propio Jose Carlos Molina comentó en cuanto el grupo finalizó las últimas notas del tema “Paraíso de flautas”, parecía que nunca se iba a llevar a cabo, pero al final se hizo. Este primer disco de Ñu representa una de esas joyas de la Música de nuestro país. Puede que no sea el disco más famoso de Ñu, ni el que más copias haya vendido, pero la elaborada propuesta musical que presentaba esta primera obra, más allá de algunas pequeñas limitaciones en cuanto a producción o sonido propias de un presupuesto muy ajustado, supuso una agradable sorpresa dentro de nuestro panorama musical. La versatilidad y variedad estilística de las composiciones, así como la complejidad e inspiración de muchos de sus pasajes han hecho de este disco una referencia imprescindible para muchos de nosotros. Esta obra está escrita en clave de Rock, pero rezuma eclecticismo y escuela musical por sus cuatro costados. En su escucha se pueden apreciar matices y detalles del Progresivo, Blues, Celta o Folk entre otros estilos, pasándolos por el particular tamiz del ingenio de Jose Carlos Molina para ensamblar un álbum original y que para muchos fue precursor del Folk Metal español.


El concierto comenzaba con la actuación del grupo invitado Manhattan Rock Band, un combo de versiones al que tengo muchas ganas de ver y en el que curiosamente toca Cristian Molina, hijo del propio Jose Carlos. El asunto fue que entramos en la sala justo cuando estaba acabando el set de Manhattan Rock Band, por lo que no dispongo de elementos de juicio para comentar su actuación; no obstante debo decir que al entrar creo que estaban acabando de interpretar “Separate ways” de Journey y cualquier grupo de versiones que decida meter en su repertorio algo del grupo de Steve Perry y Neal Schon tiene todos mis respetos. Para la siguiente.
Todo se empezó a ultimar para el inicio de la actuación de Ñu. La sala estaba abarrotada; no es un recinto grande, pero desde luego que tiene su mérito llenarlo de público que paga por asistir a tu concierto. También cuenta con el añadido de que la ubicación no es la mejor, ni mucho menos, si te tienes que desplazar en coche con todo lo que ello conlleva a la hora de decidir si tomarte unas cervezas/copas y tentar a la suerte de los controles de tráfico. De cualquier modo no se me ocurre mejor publicidad que este concierto, por lo que le deseamos a Universo Rock todo lo mejor en su recién iniciada andadura. 

                                           Jose Carlos Molina, Vesko Kountchev y Manolo Arias.

Pasados escasos minutos de las once y media de la noche los músicos que acompañan a Jose Carlos Molina subieron al escenario, se colocaron sus aperos respectivos, unas últimas afinaciones y aquello comenzó. Manolo Arias y Luís Calzada a las guitarras, César Sánchez al bajo, Vesko Kountchev a la viola, Óscar Pérez en la batería y Juan Miguel Rodríguez haciéndose cargo de los teclados. Sonó primero una pequeña intro en plan tenebroso que desembocó en las primeras notas de “Profecía”. El público se volcó desde el primer momento mientras el propio Jose Carlos subía al escenario. Milagrosamente encontramos una ubicación cojonuda que nos permitía observar con total nitidez lo que allí estaba empezando a suceder. Todo el grupo se veía muy entregado al asunto desde el primer momento y, salvo unos primeros acoples con la viola, el sonido acompañó a este inicio tan inquietante a la vez que intenso. Acto seguido comenzó la canción “Preparan”, con el público volcado de pleno ante uno de los temas más significativos del grupo y una de las canciones preferidas de la dicografía de Jose Carlos Molina para este humilde escriba; no bromeo, la gente cantaba literalmente las distintas estrofas de la canción tapando por momentos incluso la voz del líder. Un total subidón que te trasladaba en un instante a aquel mítico inicio del directo “No Hay Ningún Loco”, otro de los discos emblemáticos de nuestra cultura rockera. La canción sonó como un tiro, ganando exponencialmente con la atmósfera que iba recreando el teclista Juan Miguel y sobre todo Vesko con su viola, otorgándole ese aire siniestro y asfixiante que sin duda posee. Cabe comentar que además presenta una de las letras más inspiradas y personales de Molina, una especie de sello para letras posteriores abordando esa temática de los pobres y desheredados que con tanto tino ha sabido presentar durante todos estos años. La parte final de “Preparan” y su jugueteo con guitarra/bajo dio paso  al buen Rock n’ Roll de “Algunos músicos fueron nosotros” junto a su letra no exenta del vacile y el doble sentido del que muchas veces hace gala Jose Carlos Molina. Todo un lujo escuchar este tema en el contexto de este concierto. Cabe reseñar que se reprodujo el disco y sus canciones en orden idéntico al trabajo original, sin apenas comentarios ni parones entre los temas. Esto permitió acentuar la particular atmósfera que se iba creando según el grupo desgranaba las canciones; en definitiva: algo mágico. Los guitarristas Luís Calzada y Manolo Árias se fueron repartiendo las labores rítmicas y solistas durante los distintos temas, aportando su toque personal respectivo, ambos haciendo gala de una fina ejecución en sus partes y con mucho criterio, adornando las canciones y haciendo que sumase enteros el resultado final. El espectáculo continuó con “Cuentos de ayer y de hoy”. El tema título sonó especialmente bien y me llegó de un modo especial. Es una canción que tiene una estructura en la composición repleta de cambios y que nunca había tenido el gusto de escucharla en directo al completo. Esta noche el sonido, que fue impecable durante toda la actuación de Ñu, acompañó y permitió degustar los diferentes matices e instrumentaciones que ofrecen tanto la canción como el resto del disco. El incio sonó poderoso y reivindicativo, mientras que la parte intermedia más suave resultó toda una delicia para los oídos del respetable. Jose Carlos Molina lideró, como durante el resto del concierto, la interpetación. Me gustó mucho a la voz durante toda la actuación, tanto en el delicado lirismo de las partes más lentas como echando el resto en los momentos más altos. Comandaba a la perfección el escenario, se nota que lleva en esto toda la vida y por momentos nos hizo sentir como sus invitados bajo la chimenea de su casa mientras mostraba una total complicidad con el resto del grupo.


Tocaba comenzar la cara b del disco y comenzaron a sonar las primeras notas de “El juglar”. Uno de los dos temas más largos en minutaje del disco y toda una delicatessen que degustar de principio a fin. En la parte final del tema intercalaron unos fragmentos del clásico “House of the rising sun” que no hicieron más que resaltar un tema ya sobresaliente de por sí, se intercambiaban momentos solistas las guitarras, teclados, viola y la flauta de Jose Carlos. Molina se acompañó de un par de flautas para esta primera parte del espectáculo que fue intercambiando según estimaba oportuno en cada canción; la música de Ñu está enraizada en el Rock, pero la flauta juega un papel importante en sus composiciones y eso se notó a lo largo y ancho de la interpretación de este primer disco en estudio del grupo. Esta parte del concierto tocaba a su fin precisamente con el tema “Paraíso de flautas”, que comenzó con una bonita parte solista a cargo del propio Jose Carlos y ese instrumento tan característico en el grupo. Si hasta ahora todo el concierto estaba resultando especial, la interpretación de esta última canción resultó mágica. No sé si alguna vez Ñu ha tocado esta canción en vivo, pero sospecho que esta era una de esas veces casi únicas. El público estaba volcado con Molina y su grupo, disfrutando de la puesta en escena de un tema por momentos sosegado y por momentos furioso. Tras cerca de diez minutos la canción llegó a su final, desapareciendo tan tenuemente como había comenzado. El colofón perfecto a una interpretación me atrevería a decir histórica y que seguro guardaremos en alguna recóndita parte de nuestro ser los afortunados asistentes que allí nos congregamos. Tras finalizar, el propio Jose Carlos nos agradeció a los presentes... por el silencio, silencio ensimismado que le habíamos brindado al grupo para poder interpretar una música, elaborada, compleja y tan llena de matices que en esa necesaria sinergia entre los músicos y el público adquirió sin duda una dimensión superior.

                                   Foto del concierto. Por Juan Amores, del facebook de Universo Rock.

Finalizó la interpretación del primer disco de Ñu y comenzó la segunda parte del concierto. Jose Carlos Molina abandona el escenario durante unos minutos y el grupo se embarca en la interpretación de un instrumental que sirve para enlazar esa segunda parte de la actuación, la de los temas clásicos del grupo. Enlazan con el conocido “No hay ningún loco” y acto seguido suena “La granja del loco”, dos canciones ideales para meterse en el bolsillo a un público que ya llevaba casi una hora en las alforjas de nuestro trovador preferido. Después presentaron “Cruz de hierro” en la que creo que fue una de las mejores versiones que he escuchado de este tema en los últimos años. Debo reconocer que, desde el concierto aniversario del grupo en la conocida Joy Eslava en 2016, he visto unas cuantas veces a Ñu y siempre me han ofrecido algo especial más allá de lo que esperaba –que normalmente suele ser bueno-. Guardo ese aniversario como uno de los mejores conciertos que haya visto nunca de Ñu, esa interpretación de “Hada” con su instrumentación y puesta en escena fue algo sublime. La grabación del último directo también fue algo fuera de lo normal; el directo de las pasadas navidades, con su primera parte acústica y su segunda parte eléctrica, también fue algo a recordar… Pero sigamos, que me pierdo. “Cruz de hierro” pudo ser de lo mejorcito de la segunda parte de la actuación del pasado sábado en Universo Rock, una introducción del tema muy bonita y sugerente, una parte intermedia que me llegó especialmente y un final que sonó con matices distintos a los de otras ocasiones. Bromeó después Molina presentando “Más duro que nunca” como una de esas canciones que tocan muy pocas veces, volvió a escoger esta canción para jugar con el público, haciéndole cantar el estribillo. Siguieron, tras una introducción que recordaba mucho al inicio de “A golpe de látigo”, con “Sé quién” y las guitarras a piñón fijo liderando el tema. Tras esta canción alguien del público pidió que tocasen “Fuego”, con el gesto bromista y cómplice de Molina hacia Manolo Arias. Sonó “Tocaba correr”, tan íntima y entrañable como de costumbre, esta vez con un interesante arreglo que suprimía la flauta solista tras el estribillo. Esa misma flauta comenzó en solitario a simular el sonido de la marcha de un tren y, en efecto, la famosa canción que lleva por título “El tren” fue la siguiente en sonar. Otro tema que retumbó en la sala con una interpretación brillante. Llegaba el concierto a su fin con el clásico “El flautista” y su melodía imbatible, una de las mejores melodías y letra que haya escuchado nunca y que sirvió de cierre perfecto a la actuación. Parecía que aquello ya había acabado, pero no. El grupo volvió a subirse a escena para interpretar dos canciones más. Primero sonó “Manicomio” y acto seguido Jose Carlos Molina dejó el escenario para que tomara las riendas de la actuación un Manolo Arias que parece que se encontró ante la situación de entretener a la gente mientras Molina estaba fuera de escena. No sé si estaba preparado o no, pero Manolo tiene las tablas suficientes para ponerse a tocar aunque no esté en el guion y ofrecer algo de sobrada calidad. Nos sorprendió a los allí presentes recreando un fragmento de “Strange kind of woman” en directo de Deep Purple, precisamente la parte del mítico pique Gillan/Blackmore en la que Arias invitó a cantar al público y que quedó bastante chulo. Enlazaron con un pletórico “Imperio de paletos”, que supuso la finalización del concierto. El fin de una fiesta que duró unos ciento diez minutos, algo menos de dos horas en las que vibramos al son de uno de los genios que ha dado la música Rock en España.