Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

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domingo, 23 de diciembre de 2018

Entrevista a Uli Jon Roth: Sky Of Avalon, Transcendental Sky Guitar, Sky Academy. III.


“Debo decir que lo que más me gusta personalmente es componer y tocar música para Orquesta en un estilo completamente libre que me gusta denominar Rock y Sinfonía trabajado con una gran orquesta, pero también incluyendo cantantes de Rock y de Lírica; una mezcla de todos estos elementos”.

“Nunca me he considerado un guitarra de Rock, aunque sospecho que lo soy. Es algo que no he visto nunca especialmente interesante, prefiero liberarme de esas ataduras. Lo llamo usar distintos lenguajes musicales”.

“Con la música sinfónica puedo desarrollar mi propio lenguaje. En mis Symphonic Legends pretendo utilizar una diferente gama de colores para expresarme musicalmente. Es como aprender diferentes idiomas, pero en términos musicales.”.

“Intento crear un nuevo mundo y concepto bajo mi propia música. Tan pronto como empecé a escribir música sinfónica combinando Sinfonía, Concierto, Oratorio, Ópera y guitarra de Rock de la manera más orgánica y natural posible, me empezaron a surgir nuevos conceptos más amplios”.

“Es la manera en la que concibo el mundo, muy cercano al borde del abismo en más de un sentido en estos días. No está claro, pero creo que acabaremos sobreviviendo como especie porque soy algo optimista. Aunque podríamos estropearlo todo debido a nuestra innata falta de sabiduría; lo que viene a ser estupidez”.

“Ahora estamos [la Humanidad] en un estado de pubertad en el que tenemos un montón de posibilidades y poderes, mucha inteligencia artificial, pero en el apartado de sabiduría y sabiduría espiritual o superior –aspectos como la empatía o la metafísica– vamos algo cortos. Esto es preocupante”.

“Nunca me había acercado realmente a un concierto de violín genuino con la guitarra eléctrica. Decidí interpretar el más famoso de ellos [“Las Cuatro Estaciones”] adaptado a la Sky Guitar. No es un violín como tal, pero tampoco es una guitarra normal”.

“Pienso que traté “Las Cuatro Estaciones” con suficiente respeto, toqué todas las notas tal cual fueron escritas excepto un par de pasajes que no se pueden interpretar con la guitarra debido a una afinación distinta. [--] Al final añadí mi propio concierto, que es la verdadera metamorfosis”.

“La Sky Academy es un concepto de enseñanza musical. Traslada mi propia visión, mirar a la vida desde los ojos de la música. Todo lo que percibimos, sentimos o tocamos, es muy similar a la música, de hecho es música. Todo es música. Son los principales argumentos que rigen el universo”.


Cerramos con esta tercera parte la entrevista realizada a Uli Jon Roth. En esta entrega final Uli aborda su faceta e interés por la Música Clásica y otros elementos que conjuga para acabar dando forma a un estilo musical propio y personal. Nos ofrece algunas de sus visiones más personales sobre el sentido y el devenir de la Humanidad así como aspectos de su propia filosofía vital. Un Artista en el sentido más renacentista y global de la palabra.


-¿Qué hiciste artísticamente hablando tras finalizar con Electric Sun?

Hice muchas otras cosas, aunque dejé de actuar en directo durante unos trece años. No fue intencionado, sencillamente ocurrió así. Deje Electric Sun en 1986 y en 1987 tenía más canciones y quería hacer otro disco. Hice unas demos para este posible cuarto Lp, pero entonces decidí que quería hacer algo completamente diferente y compuse “Sky Concerto”.

-¿Hay alguna edición disponible de este concierto?

El score lo sacamos más tarde, estaba disponible en el merchandising de los conciertos. Era una pieza bastante extensa de piano y guitarra, no había nada grabado de orquesta. Su espíritu fue una experiencia de un gran aprendizaje para mí puesto que nunca había escrito música para orquesta y, al mismo tiempo, quería llevar la guitarra más allá. Nunca terminé de reproducirla al completo y nunca la he terminado de grabar porque justo después de comenzar a grabarla empecé a hacer otras cosas. Es por esto que el “Sky Concerto” nunca fue grabado.


-En 1991 trabajaste en “Aquila Suite”, unas bonitas e intensas composiciones para piano. ¿Cuáles fueron los motivos para caminar en esa dirección?

Por entonces, ya desde el espectro de la Música Clásica, estaba muy interesado en algunos aspectos relacionados con las melodías. Había escrito algunos estudios para la Sky Guitar, eran estudios de arpegios muy difíciles de interpretar y me di cuenta de que algunas de mis ideas necesitaban las dos manos. Necesitaba el amplio recorrido sonoro del piano y transcribí un par de esas piezas al piano. Como sonaban muy bien seguí escribiendo cosas para piano. El resultado fueron doce piezas de estudio para piano durante el verano de 1991. Nunca pensé realmente en publicarlo porque estaba dentro de la escena del Rock y la mayor parte de mi audiencia no tiene necesariamente porqué sentir interés por el piano, podría haber resultado extraño, aunque un tiempo más tarde lo publiqué como un extra. Debo decir que lo que más me gusta personalmente es componer y tocar música para Orquesta en un estilo completamente libre que me gusta denominar Rock y Sinfonía trabajado con una gran orquesta, pero también incluyendo cantantes de Rock y de Lírica; una mezcla de todos estos elementos. Desgraciadamente esto es más difícil de llevar al directo y más caro. Soy reconocido por ser guitarrista y haber tocado con Scorpions, la gente espera de mí este tipo de música. Aunque hay parte de mi audiencia que prefiere esta faceta con Orquesta. Nunca me he considerado un guitarra de Rock, aunque sospecho que lo soy. Es algo que no he visto nunca especialmente interesante, prefiero liberarme de esas ataduras. Lo llamo usar distintos lenguajes musicales –prefiero usar esta terminología en lugar de referirme a estilos musicales–. Con la música sinfónica puedo desarrollar mi propio lenguaje. En mis Symphonic Legends pretendo utilizar una diferente gama de colores para expresarme musicalmente. Es como aprender diferentes idiomas, pero en términos musicales. Me encanta el Flamenco andaluz y encuentro una fuerte influencia en mi música. Si escuchas “Sails of Charon” se pueden apreciar algunos de estos matices, aunque la gente no tenga necesariamente que ver esa idea; a esto me refiero cuando hablo de lenguaje musical. Otro ejemplo puede ser el uso del bending, que me viene directamente de los guitarras de Blues; crecí musicalmente con Hendrix. Mezclo todo esto con la manera clásica, compositores como Vivaldi, Bach, Mozart o Beethoven entre otros. Se puede comprobar en mi música que, usando mi lenguaje, puedo escuchar los originales en mi casa y sacar de ahí mi propia versión multilingüe. Habrá gente que prefiera que use un solo lenguaje, sin embargo me encanta cruzar los límites, salirme de lo establecido y poder expresar mi propia idea.

-Bajo la denominación de Sky Of Avalon has compuesto parte de las “Symphonic Legends Of Avalon”. En ellas introduces al oyente en un nuevo mundo musical y de conceptos filosóficos. ¿Puedes explicarnos algo sobre esta nueva concepción? ¿Cuál sería la interpretación adecuada de Sky Of Avalon?

Realmente todo empezó con “Sky Concerto”, algo libre y sin límites. Aunque siempre hay límites, porque sin límites no hay forma, se trataba más bien de ampliar esos límites. Comencé a escribir pequeñas piezas como “Aquila Suite” y cosas más grandes como mi sinfonía “Europa”, cada una de ellas empujaban los límites a su manera. Intento crear un nuevo mundo y concepto bajo mi propia música, más o menos exitoso. Es un nuevo viaje para mí. Tan pronto como empecé a escribir música sinfónica combinando realmente Sinfonía, Concierto, Oratorio, Ópera y guitarra de Rock de la manera más orgánica y natural posible, me empezaron a surgir nuevos conceptos más amplios. “Sky Of Avalon” era básicamente una serie de músicas que quería denominar “Symphonic Legends”. Empecé a escribir una sinfonía como tal, pero no exactamente una sinfonía clásica con sus propias normas. Preferí romper esas reglas y poder encontrar de manera libre para lo que quería expresar. Era perfectamente consciente de la manera tradicional de componer una sinfonía, lo que ocurre es que quise seguir mi propio sentir. Se trata de un concepto muy visual de la música, algo así como una banda sonora sin película. Intenté desarrollar también un nuevo formato para el cd.


-El libreto de “Sky of Avalon” se abre como si simulase el cinemascope de las películas de cine.

Eso fue exactamente lo que quise transmitir con el libreto del cd. No soporto el aspecto visual de este formato. No tengo problema con el sonido, pero los libretos me parecen demasiado pequeños; vamos, un timo. No se pueden ni leer las letras, las fotos son muy pequeñas y no estaba nada cómodo con esa configuración. Así que decidí darle este formato y se lo propuse a la discográfica. La persona de la compañía me dijo que era demasiado caro plantear este formato para el libreto. Más tarde tuvimos una cena con el director de la compañía y cuando le enseñé todo el diseño decidió que se llevase a cabo. Lo vamos a llevar a cabo el próximo año, cuando hagamos el tour del aniversario, cuando toquemos el “Metamorphosis”. Pretendemos editar una versión en vinilo con el artwork al completo. Nada de Micky Mouse (risas).
 
-¿Podrías contarnos algo más sobre estas “Symphonic Legends”: “Soldiers Of Grace”, “Europa Ex Faviila” e “Hiroshima De Profundis”?

La primera de las sinfonías de “Sky Of Avalon” es “Soldiers Of Grace”. Se trataba de una historia sobre el bien y el mal, la Historia de la Humanidad. Versa sobre el origen espiritual de nuestra especie, un poco como mezclar “Starwars” con “El Rey Arturo” en una galaxia muy lejana. Trabajé el concepto y lo comencé, pero nunca lo he llegado a terminar. Puede que algún día lo retome. Hay muchos proyectos que aparcas durante unos cuantos años y de repente un día ven la luz. No sé por qué ocurre, pero a veces dejo cosas por terminar; las olvido y pasan a coger polvo en un cajón hasta que de pronto un día las vuelvo a ver y encuentro lo que me faltaba para terminarlo. En lo que respecta a “Sky Of Avalon” fue grabado en el año 1995 y editado al año siguiente.
La primera sinfonía que terminé fue en el año 1993, se trata de “Europa Ex Favilla”. La interpretamos en directo con una orquesta en una ciudad de Bélgica siendo grabada y retransmitida por la televisión alemana, aunque nunca la llegamos a grabar para publicarla en disco. Llegamos a grabar ese concierto en audio y vídeo, pero no quedé del todo contento con el resultado y no lo publicamos; me gustó la música, pero no el sonido de la grabación.

-Pude ver la grabación de ese concierto del que nos hablas, creo que en Lieja. Lo emitió la cadena alemana WDR. Lo curioso es que parece el ensayo general. Si es así, ¿por qué no grabar la premiere?

Tocamos solo una parte de la sinfonía. Realmente lo que se grabó fue la premiere, aunque parecía un ensayo general. Lo que ocurrió es que hubo algo de confusión en los momentos previos al estreno. La orquesta vino a tocar directamente desde Brasil y el productor pensó que, como nosotros éramos músicos de Rock, podían ir vestidos de manera informal. Esto es algo completamente ridículo, porque no queríamos que aquello pareciese un ensayo. De este modo los músicos de Rock íbamos vestidos como perfectos caballeros para la ocasión, mientras que los músicos de la orquesta lucían con un look casual; vamos, el mundo al revés. Era algo cómico, lamentablemente este asunto rompió la imagen del show y fue por ello por lo que finalmente no se lanzó al mercado como un dvd. Contábamos con una gran pantalla trasera que proyectaba bonitas y sugerentes imágenes, pero los músicos de la orquesta lucían un look inusualmente desorganizado. No obstante la interpretación musical fue brillante. Cuando el productor me mandó la cinta y la vi le comenté que de ninguna manera se podía publicar eso así. Finalmente solo se pasó por la TV alemana puesto que ya estaba acordado y firmado con anterioridad. Tengo planeado volverla a interpretar este año y grabarla. Todo está ahora en fase de preparación, por lo que habrá que cruzar los dedos para que finalmente se pueda llevar a cabo. Pienso que es una de las composiciones más bellas que he creado en toda mi vida y ahora puede ser el momento adecuado para recuperarla.


-Esas son grandes noticias, que vuelvas a interpretar estas piezas clásicas.

Estoy deseándolo. Es el nivel más alto, una frontera que deseo atravesar, trabajar y componer música en este formato. Además así puedo rendir tributo a mucho grandes músicos de este terreno. Es importante para mí. Reinterpretar los viejos temas está bien, los músicos de Clásica lo hacen, pero es mucho más excitante dar un paso hacia el futuro, romper barreras.

-¿Y sobre “Hiroshima De Profundis”?

Esta sinfonía está en una situación similar. La pieza estaba prácticamente finalizada y se suponía que se iba a estrenar en la propia ciudad de Hiroshima. Justo antes de completarla apareció un sponsor para este proyecto, desgraciadamente ese sponsor tuvo un fatal accidente de coche y todo se paró. De este modo nunca se llegó a interpretar esta sinfonía en vivo. Para todo el que quiera escuchar el inicio de esta pieza, aparece en el comienzo del segundo volumen de “Transcendental Sky Guitar”. Aparece mezclada con la versión de “Hiroshima”.

-Ahora me gustaría preguntarte por una cuestión delicada. Mientras trabajabas en esas sinfonías,  Monika Dannemann desgraciadamente falleció (DEP). Hablamos de Abril de 1996. En ese momento empezaste a componer un tributo especial para ella del que anunciaste su título: “Requiem For An Angel”. ¿Qué nos puedes contar de este proyecto? ¿En qué momento del proceso compositivo se encuentra?

“Soldiers Of Grace” fue también finalizada, pero solo grabada en fragmentos debido a que mi pareja Monika Dannemann falleció por aquel entonces. Esto supuso un gran shock para mí. Dejé de trabajar en estas sinfonías que tenía por entonces entre manos y empecé a componer un tributo musical especial para ella, lo llamé “Requien For An Angel” y me llevó tres años de trabajo componerlo. Se trata de una pieza de más de dos horas de música con muchas y variadas partes. Grabé gran cantidad de partes, incluyendo orquesta, guitarras, grupo y voces. El problema es que al ser un proyecto tan grande, no lo terminé en su totalidad y, por otro lado, no quedé del todo satisfecho con algunos elementos de su estructura –cuando tienes algo tan grande y con tantos componentes en tus manos, todo tiene que fluir armónicamente de principio a fin como si de una película se tratase y eso no es tarea fácil–. Estoy satisfecho prácticamente con todo, pero no en su totalidad; por lo que la realidad es que todavía no la he terminado por completo.
Recientemente ha habido algo de movimiento en esta dirección, he pasado todo a un nuevo sistema y puede ser que después de lo que haga con Electric Sun haya avances en este sentido. Tengo que hacerlo y supongo que lo haré en algún momento de mi vida. Es algo difícil para mí, puesto que tengo que volver a composiciones y cosas del pasado, es una montaña muy elevada para escalar. Revisar las composiciones antiguas y editar un nuevo boceto para trabajar con él. Añadirle cosas nuevas para terminarla. No quiero hacer promesas en este momento, pero seguro que lo acabo en los próximos veinte años.

                                                          Monika Dannemann.

-En 1996 la compañía de discos Zero Japón publicó “Prologue To The Symphonic Legends”, un extracto de esas sinfonías. La primera vez que lo escuché realmente me voló la cabeza. Aquí nos presentas esa nueva idea de pasar los límites con tu música.

Se grabó en 1995 y se publicó en 1996. Componer y tocar con orquesta es realmente lo que más me llega. Tributar a los grandes compositores es algo que está bien, es necesario. El problema es que siempre se hace lo mismo y eso no es emocionante. Los músicos de Clásica reinterpretan perfectamente las viejas obras, pero a mí me resulta más excitante sobrepasar los límites y buscar algo nuevo.


-Te quiero preguntar por “Until the end of time”, uno de los temas que más me impactó de este “Prologue To the Symphonic Legends”. ¿Qué nos puedes decir sobre esta canción?

Muchas gracias por tus palabras. Esta canción probablemente sea una de las más afortunadas. Es la melodía más bonita de toda la obra.

                                                     Sky Of Avalon: "Until the end of time".

-El último disco que has publicado como Sky Of Avalon/Uli Jon Roth lleva por título “Under A Dark Sky”. ¿Debemos considerarlo bajo el epígrafe de Sky Of Avalon, Uli Jon Roth o ambos?

“Under A dark Sky” pertenece a Sky Of Avalon, pero no se trata de una sinfonía. Debe considerarse más bien como una colección de grandes canciones que se han escrito bajo esa propia concepción musical.

Benediction” y “Lights & shadows” representan uno de los momentos más inspirados de dicho disco en mi opinión. ¿Qué sentimientos tienes acerca de estas dos canciones?

Son dos de las canciones más bonitas del álbum. “Benediction” realmente es el comienzo de “Lights & shadows” y hay un punto dónde se funden igual que el afluente se suma al río principal. El momento en el que entra la guitarra es uno de mis pasajes favoritos de todo el disco, además es una de las letras que más me gustan del álbum. Esta canción llegó casi al final de la grabación del disco, mientras lo mezclábamos y urgía acabarla. No estaba del todo acabada y el final estaba algo improvisado, pero quería completarla de todos modos, acabamos haciendo algo diferente. No la hemos tocado en vivo, pero realmente queramos hacerla.

                                                        Uli Jon Roth: "Benediction".

                                                        Uli Jon Roth: "Light & shadows".

-¿Y de la portada?

Una de las más impresionantes. Está hecha por ordenador, un photoshop, de varias fotografías. Son diferentes ciudades del mundo, en un valle gigantesco bajo un cielo negro pero con un arcoíris por encima del cielo. Se trata de una imagen mezclada. Es la manera en la que concibo el mundo, muy cercano al borde del abismo en más de un sentido en estos días. No está claro que realmente podamos sobrevivir como especie. Bueno, creo que acabaremos sobreviviendo porque soy algo optimista. Aunque podríamos estropearlo todo debido a nuestra innata falta de sabiduría; lo que viene a ser estupidez. Ahora estamos en un estado de pubertad en el que tenemos un montón de posibilidades y poderes, mucha inteligencia artificial, pero en el apartado de sabiduría y sabiduría espiritual  o superior –aspectos como la empatía o la metafísica– vamos algo cortos. Esto es preocupante. Cuando miro al mundo de hoy, la política, los sistemas que imperan o el modo en el que las generaciones actuales se están desarrollando, me preocupa. Es una imagen fascinante pero está muy lejos de ser una imagen positiva. Hay muchas luces y sombras, a veces más sombras que luz. Creo que realmente es responsabilidad nuestra darle la vuelta a esto, facilitar un camino hacia el futuro, asegurar que nuestras futuras generaciones puedan disfrutar de la belleza de nuestro planeta y no destrozarlo ni dinamitarlo. Es un álbum conceptual y la portada intenta expresar eso. Esta portada me vino de un modo extraño. Fue el día que iba a firmar el contrato del disco, creo que fue el día del concierto de Wacken con Scorpions. Cuando conducía hacía el festival, que está en un campo muy grande al norte de Hannover,  había un cielo muy oscuro a un lado de la carretera, pero también había un arcoíris al otro lado y me vino la idea del cielo oscuro y el arcoíris. Ya tenía el título del disco, aunque ese fue el momento en el que concebí la idea de la portada y de las ciudades.


-Volvemos para atrás en el tiempo. En 1998 Joe Satriani os invitó a Michael Schenker y a ti a tocar en el G3, realizando un tour por toda Europa. ¿Fue tu primera gira en directo desde 1985? ¿Sentiste que el G3 era el modo correcto de volver a los escenarios?

Fue la primera gira en trece años. Hice unas cuantas actuaciones esporádicas en esos años incluido el de la Orquesta en Bruselas, la gira con Jack Bruce en el Different Side Of Jimi Hendrix en Alemania y cosas así. Sin embargo este fue el primer tour propiamente dicho. Me sorprendí cuando recibí una invitación de Joe y acepté. El concepto del G3 es instrumental, por eso escribí el tema “Sky overture”; de hecho se llamaba inicialmente “G3 overture”. Es un título más inspirador, la palabra “cielo” tiene un recorrido mayor. Este tema fue de hecho el inicio de los shows de esta gira G3.

                                                      G3: Satriani, Schenker y Roth.

                                                Transcendental Sky Guitar: "Sky overture".

-En el año 1999 anunciaste la grabación de un show en Viena con idea de publicar un disco en directo. Finalmente ese disco no vio la luz y acabaste publicando las obras “The Phoenix Vol I” y “The Dragon Vol II” como un doble cd bajo el nombre de Transcendental Sky Guitar. ¿Qué pasó con el directo de Viena? ¿Por qué publicar este doble cd?

Ese concierto de Viena fue un buen show, pero no me acabó de gustar cómo sonaron algunas canciones. Acabamos usando solo unas cuantas. Después tuve la idea de llevar el concepto algo más lejos. Por entonces vivía en una mansión en Gales con mi propio estudio de grabación y sala de ensayo, con frecuencia nos juntábamos para tocar y grabar cosas mi amigo Don Airey –actual teclista de Deep Purple– y yo. Se me ocurrió grabar todas las piezas para la guitarra, incluso más que lo que habíamos tocado en el directo. Tocamos e improvisamos un montón mientras la cinta de grabación estaba rodando. Algunas de las cosas de Trascendental Sky Gguitar son básicamente esas grabaciones e ideas sueltas que surgían en el momento. Hay cosas que son solo teclado y guitarra que tocamos Don y yo para nosotros. Improvisábamos mucho tiempo los dos solos. Algunas de esas piezas, como “Mazurka” de Chopin, quería transcribirlas para interpretar con la Sky Guitar. Le enseñé las partituras a Don, que tiene un don especial para leer música como el resto de la gente lee un libro, y las interpretó inmediatamente; muy pocos músicos pueden hacer eso. En esencia Transcendental Sky Guitar es un concepto dedicado a la Sky Guitar y las distintas posibilidades que ofrece para interpretar música.


-“Metamorphosis of Vivaldi’s Four Seasons” supuso tu tercera entrega como Transcendental Sky Guitar. ¿Qué piensas de esta inmortal composición de Vivaldi? ¿Cuáles fueron los motivos para llevar a cabo esta adaptación?

También es material para la TSG. La gente se sorprendió. En el ámbito de la música clásica tuvo una buena recepción, o así lo percibí. Era como un soplo de aire fresco tocar a Vivaldi de un modo completamente distinto, con un swing diferente y con un toque romántico y barroco a través del tiempo más que un acercamiento sobrio. Sin embargo, al mismo tiempo entre mi audiencia más rockera hubo gente a la que no le gustó. Imagino que prefieren escucharme tocar la guitarra en una onda Electric Sun o Scorpions. Percibí una mezcla de sensaciones encontradas entre mis seguidores. Imagino que eso está bien; cada cosa es para lo que es. Supongo que cada música es para lo que es, no puedes satisfacer a todo el mundo a la vez. Para mí fue un gran paso por que era algo que nunca había hecho con la guitarra eléctrica, acercarme realmente a un concierto de violín genuino. Decidí interpretar el más famoso de ellos, adaptado a la Sky Guitar. No es un violín como tal, pero tampoco es una guitarra normal. Pienso que traté “Las Cuatro Estaciones” con suficiente respeto, toqué todas las notas tal cual fueron escritas excepto un par de pasajes que no se pueden interpretar con la guitarra debido a una afinación distinta. Tocar esta obra respetándola en su totalidad no es posible con una guitarra eléctrica normal, sería necesario bajar todas las notas una octava de la composición original y esto destroza la obra para el resto de los instrumentos. Está muy cuidadosamente orquestada por Vivaldi y en cuanto la tocas las cosas empiezan a ir mal. De todos modos me tomé la libertad de incluir percusión, a veces incluso usando batería. Al menos en una pieza añadí una base completamente diferente y la hice algo más libre para interpretar, hablo de “The Triumph of Spring”, en el original tiene notas sostenidas a modo de ostinato. Si exceptuamos este detalle, me amoldé al original. Al final añadí mi propio concierto, que es la verdadera metamorfosis.


-El disco presenta una cueva composición, la pieza titulada “Metamorphosis”, algo así como la Quinta Estación. ¿Qué nos puedes contar de dicha pieza?

Es una pieza basada en la obra de Vivaldi. Está basada en fragmentos de la obra, pero es completamente diferente. Una vez más llevando la guitarra hacía un lugar en el que no había estado antes. Antes de eso pensaba que ni siquiera era posible. Cuando miré los libretos de Vivaldi pensé que ni siquiera era posible transcribirlo para guitarra. Me senté tranquilamente en mi estudio y observé que había una manera de hacerlo, tenía que refinar nuevas técnicas puesto que este concierto está compuesto para violín. Algo así como si te encuentras conduciendo un camión por una colina muy empinada.

                                     Uli Jon Roth & Sky Orchestra: "Cry of the night". Vídeo oficial.

- Tocaste “Metamorphosis” en la gira que hiciste por Reino Unido junto con Frank Marino, Jack Bruce y Glenn Hughes, el Legends Of Rock, a finales de 2002. Tuve la fortuna de presenciar vuestro show en Londres y creo recordar que, además de “Metamorphosis”, interpretaste algo del musical West Side Story.

Es cierto, lo estrenamos en esa gira. Además de incluir “Metamorphosis” también tocamos “María” y “America” del “West Side Story”.

                                                      Uli Jon Roth y Frank Marino.

-Ahora nos gustaría abordar un poco tu faceta educativa dentro de la música. ¿Qué opinas sobre enseñar conocimientos musicales a otras personas? ¿En qué momento sentiste la necesidad de enseñar a estudiantes?

Es una parte muy importante de mi vida. No estamos haciendo actualmente nada de los seminarios en este año; bueno, algo queremos hacer en Suecia más adelante. Hicimos muchos en los años anteriores. Todo esto empezó en 2006 en Los Ángeles con cinco días de seminarios. Vino gente de todo el mundo. Incluía tres días de actuaciones con músicos invitados. Una de las cosas más bonitas que he hecho. Lo que te puedo asegurar es que habrá más Sky Academy en el futuro.

-¿Puedes explicar a los lectores de HUSH-Púrpura Chess el concepto y sentido de la Sky Academy?

Es un concepto de enseñanza musical. Traslada mi propia visión, mirar a la vida desde los ojos de la música. Todo lo que percibimos, sentimos o tocamos, es muy similar a la música, de hecho es música. Es una enseñanza de mi propia filosofía de vida bajo la perspectiva de la música. Todo lo que vemos, sentimos o tocamos está relacionado con la música. Todo es música. Son los principales argumentos que rigen el universo. A lo largo de los años es lo que he experimentado a nivel filosófico. Me he sentido fascinado por encontrar estas leyes, interpretarlas a lo largo de toda mi vida. Ha sido un largo camino de conocimiento desde mi juventud. Desde que era adolescente estaba fascinado por la música, por qué determinadas notas, acordes, o ritmos nos afectan de esa manera. Al igual que unas notas tienen siempre el mismo color y otras tienen distintos colores, eso es innegable. Aunque también hay un aspecto relativo en ello, igual que en la vida hay aspectos que están relacionados entre sí. La música puede enseñarnos muchas cosas sobre la vida y sus significados. Es un aspecto de la vida, de la fuerza de Dios, como una fuerza creadora de la vida y del universo. El universo está creado bajo principios musicales, no deja de ser armonía. Con la Sky Academy intento acercarme a estas concepciones y estudios, no solo el aspecto de tocar la guitarra como tal, sino la metafísica y filosofía de estas cuestiones. Tocar es solo una parte de esto. Por supuesto hay otros instrumentos, canto, violín etc. El instrumento realmente  es un puente para llegar a estas consideraciones, no solo dominando su interpretación. De hecho muchos músicos están principalmente interesados en ese aspecto. Lo más importante en la Sky Academy es despertar un destello de inspiración en los estudiantes, intentar ayudar a los estudiantes a salir de la oscuridad, que se acerquen más al alma de la música, básicamente es como potenciar el proceso del despertar musical y personal de cada alumno. Aunque el concepto es elevado, pienso que es posible encontrar una vía de comunicación a este nivel con la música. Seguro que esto no es del interés de todo el mundo, muchos músicos lo que hacen es sentarse delante de la TV con una cerveza y coger unos acordes; no hay nada malo en ello, desde luego. Sin embargo en la Sky Academy buscamos ir más allá, buscar las respuestas de cada uno y que se conviertan en mejores músicos, instrumentistas y –esperamos– mejores personas.

                                                       The Jimi Hendrix Concerts.

-El proyecto “A Different Side Of Jimi Hendrix” fue un tributo musical a la figura musical de Hendrix. Incluso una de las actuaciones se grabó y televisó por parte de la TV alemana. ¿Qué opinión tienes sobre este tipo de actuaciones?

Hubo un tiempo en el que era muy popular hacer este tipo de conciertos, con repertorio completo de Hendrix; me solían llamar para este tipo de shows. He tocado recientemente con músicos como Steve Vai o Steve Morse en el Guitare Festival. También actué con Deep Purple en el Guitare On Scene; toqué antes que ellos y fue grabado, pero no ha acabado de salir. La noche que tocamos con Steve Vai, Morse y yo está registrado en vídeo y se puede ver en youtube.

-Además de los comentados anteriormente, ¿hay algún otro festival que recuerdes de manera especial por el motivo que sea?

La verdad es que ha habido unos cuantos. El Legends Of Rock: Live At Donnington, con Michael Schenker, Jack Bruce y UFO fue uno de los más importantes y el vídeo que salió publicado de dicha actuación me parece realmente bueno. Ha habido algunos más, desgraciadamente no se grabaron en vivo.

-Muchas gracias por tu amabilidad, paciencia y cercanía con nosotros. Esta es la última pregunta. ¿Qué significa la figura musical, artística y personal de Jimi Hendrix para ti?

Para mí es un genio, lo primero. Cambió completamente la cara de la música en apenas cuatro años. Sin ningún tipo de estudios musicales, tenía la inspiración de un genio. Creó un nuevo y completo lenguaje musical. Pasarán doscientos años y la gente seguirá sin olvidar a Jimi Hendrix. En lo que respecta al nivel personal aprendí mucho de él, sobre inspiración, música, espiritualmente. Me siento muy cercano a él. Fue alguien completamente único.





Dedicado a la memoria de Zeno Roth (1965 - 2018).
D.E.P.





Agradecimientos a Javier Terrones.










domingo, 18 de noviembre de 2018

Entrevista a Uli Jon Roth: Electric Sun. Parte II.


“Electric Sun tenía algunos tintes de Rock Progresivo, pero era más bien una aventura musical. No había ningún grupo parecido, algo fuera de lo común. Como un proyecto inusual. No me gusta la expresión estilo, prefiero hablar de lenguajes, la música es un reflejo de esto”.

“Recuerdo que mi buen amigo Jack Bruce me llamó un día para hacer un grupo conmigo y con Cozy Powell a la batería, algo como los nuevos Cream. Por supuesto era imposible, no se puede volver a hacer Cream sin Eric Clapton”.

“Tras Scorpions quería empezar desde el punto más básico y desnudo de un grupo, para ver hasta dónde podíamos llegar con este formato, experimentar. Ya había habido dos grandes bandas de tres músicos: Cream y Jimi Hendrix, pero por aquel entonces ambas se habían acabado”.

“Prefiero tocar la solista cuando hay un claro acompañamiento armónico. Esto se consigue con rítmicas, teclados y por supuesto armonías. Al principio nunca podía hacer eso. […] Más tarde incorporé teclados y otras cosas como elementos armónicos y creo que esto sonó mucho mejor”.

“Después escribí “Hiroshima” y comencé a componer nuevas canciones. Me di cuenta de que a veces en la vida las cosas no empiezan tan bien, tienes que perseverar, aprender de la experiencia y es entonces cuando las cosas funcionan”.

“Escuché “Eleison” de Mozart y me quedé en estado de shock, tenía un poder musical y espiritual superior. Solo pude escucharla una vez, no podía creer que esa música fuese posible. “Kirie Eleison”, “Confutatis” o “Lacrimosa” me parecen lo máximo que se puede hacer en música y Mozart lo hizo antes de morir en 1792”.

Monika Dannemann era una persona que tenía realmente talento para la realización de estas portadas, retratos, colores y detalles; cosas que el resto de la gente sencillamente no puede hacer. Una artista realmente bendecida con ese talento”.



Segunda parte de nuestra entrevista a Uli Jon Roth. En esta segunda entrega Uli nos cuenta detalladamente toda la experiencia de su grupo Electric Sun, que formó al abandonar Scorpions a finales de los setenta. Además ahonda en su interés por la Música Clásica y nos desvela en exclusiva algunos detalles hasta ahora desconocidos para el gran público. A escasos días de que comience el tramo europeo del tour que conmemora su cincuenta aniversario en el mundo de la música nos invita a un viaje en el tiempo para recuperar esa delicada joya que responde al nombre de Electric Sun y que será objeto de revisión durante esta gira del Triple Aniversario.




-Se cierra tu etapa en Scorpions. Por aquel entonces hay una referencia de una canción titulada “Rock tell”, con un cierto toque melódico y disco. ¿Nos puedes aclarar algo sobre este tema y tu participación en el mismo?

Es cierto, de hecho esta fue mi segunda contribución en el estudio. Me lo pidió Dieter Dierks. Contribuí con el solo a esta canción. Lo hice después de dejar Scorpions, en el mismo año 1978. Pienso que no es un tema especial ni nada por el estilo.

 -Aparece “Earthquake” en 1979, el primer disco de tu grupo Electric Sun. El tema título es muy intenso y místico, tiene un tremendo crescendo final. ¿Cuándo fue compuesto?

Esta canción fue compuesta en otoño 1978, es un tema épico instrumental con una introducción con reminiscencias a Beethoven. Me resultaba imposible meter esto en Scorpions, habría sido como un  grupo diferente, y acabó siendo mi único camino dejar al grupo para poder grabar este tipo de música. Ya tenía toda la música del disco compuesta para cuando dejé al grupo. Aunque eran mis amigos y se estaban haciendo siendo famosos necesitaba hacer mi propia música. Era tiempo de tomar decisiones.

                                                        Electric Sun: "Earthquake".

- ¿Puede considerarse como una especie de carta de presentación de la música de Electric Sun?

No, igual que con Scorpions, cada canción era muy distinta; diferentes gamas de expresiones musicales. “Lilac” era como una especie de viaje espacial. “Earthquake” era completamente diferente. “Electric Sun” era de nuevo distinta y más en onda Hendrix. No podría escoger ninguna que representase totalmente la música de Electric Sun, aunque mis favoritas no eran las más comerciales, como Earthquake” Este tema es como una pequeña sinfonía, de hecho el primer título iba a ser “Instead of a Symphony”. Como dije Electric Sun tenía algunos tintes de Rock Progresivo, pero era más bien una aventura musical. No había ningún grupo parecido, algo fuera de lo común. Como un proyecto inusual. No me gusta la expresión estilo, prefiero hablar de lenguajes, la música es un reflejo de esto.

-¿Por qué escogiste el nombre de Electric Sun para el grupo?

El sol es el símbolo físico definitivo de la vida, sin el no existiríamos. La electricidad es lo que hace que todo funcione. No me refiero a lo que sale de un enchufe, sino en un sentido más amplio, en el sentido de la energía. Es la más importante fuerza positiva creativa. Este nombre permitía otorgar un sentido positivo para el grupo porque quería hacer algo que fuese positivo y optimista.

-Formaste la banda con Ule Ritgen y Clive Edwards. Escogiste el formato de trío. ¿Desde el principio tenías claro ese formato?

Tres músicos fue solo el comienzo. Tras los Scorpions quería empezar desde el punto más básico y desnudo de un grupo, para ver hasta dónde podíamos llegar con este formato, experimentar. Ya había habido dos grandes bandas de tres músicos: Cream y Jimi Hendrix, pero por aquel entonces ambas se habían acabado. Debo decir que nunca estuve contento con el formato de trío. En el estudio era fácil porque yo tocaba todas las guitarras, esto quiere decir que en realidad no somos tres, en algunos temas hay hasta tres o cuatro guitarras distintas. En realidad hablamos de un grupo de seis aunque fuéramos tres. A Jimi Hendrix le pasaba lo mismo, puede que en el primer disco fuera formato de tres, pero el “Electric Ladyland” era de todo menos un formato de trío. Cream era de verdad el grupo de tres músicos tocando, con composiciones ejecutables por tres músicos. Así que me di cuenta de que mi música no era ejecutable solo por tres miembros, quería escuchar más armonías en las canciones… y cada vez que las tocábamos en directo sentía que se quedaban cojas. Prefiero tocar la solista cuando hay un claro acompañamiento armónico. Esto se consigue con rítmicas, teclados y por supuesto armonías. Al principio nunca podía hacer eso. Pensaba que sonaba demasiado vacío. Pensé que eso no encajaba en mi estilo de tocar. Para el siguiente álbum, aunque seguimos siendo tres, de nuevo cuando hicimos el tour de “Firewind” estaba muy insatisfecho muchas veces pensando en que le hacían falta más músicos. En realidad la gira fue muy corta. Más tarde incorporé teclados y otras cosas como elementos armónicos y creo que esto sonó mucho mejor.

-Estoy enamorado de la canción “Winterdays”, realmente sientes el invierno y la nieve cuando la escuchas. ¿Cómo te llegó la inspiración para componerla?

De hecho recuerdo que este tema lo escribí en el piso de Monika Dannemann, cuando vivíamos en Dusseldorf. La compuse mientras estaba con Scorpions, justo antes de un concierto. La grabé en mi grabadora para escucharla mientras iba al show en coche. Era invierno, había nevado y la música era perfecta con esa imagen, entonces resolví que se debería llamar “Winterdays”. Es un ejemplo perfecto de porqué Electric Sun no debería ser un trío. Una vez más, es un tema que necesita al menos dos guitarras para hacerle justicia. Por eso nunca la tocamos en directo.

                                                         Electric Sun: "Winterdays".

-La portada de este primer disco de Electric Sun es un bonito dibujo de Monica Dannemann. ¿Qué piensas que quería expresar con esta ilustración?

Esta portada tiene una  historia y es la que te voy a comentar a continuación. Es bastante inusual, comienza con lo que ves en la contraportada. Ves a una dama con un largo cabello castaño, muy largo, cayendo hacia abajo y sujetando la Tierra en sus manos. Esto fue cuando todavía estaba en Scorpions. Monika y yo solíamos ir juntos a los shows en un Alfa Romeo Spider, solía conducir yo casi todo el rato. Una noche volvíamos de Suiza, era un largo camino y solíamos tener largas e interesantes conversaciones. En una de esas charlas de repente me dijo: "he visto un cuadro". Lo había visto en su mente de modo claro. Le pedí que me lo explicase. Ella habló de esa mujer sujetando la Tierra y su vestido cayendo en espiral. Le dije que era una gran idea y cuando llegamos a casa ella lo dibujó; todavía conservo ese boceto, lo hizo a lápiz. Para este cuadro usó como modelo a la ahora fallecida prometida de su hermano, Klaus-Peter, que era mi mánager en aquella época; se llamaba Layla y era de Tahití. Por desgracia ese mismo año murió trágicamente en el hospital por una enfermedad difícil. El posado para la portada fue lo último que hizo a nivel artístico. Otra cosa importante y curiosa que hizo fue aparecer en el “Taken By Force”, en el tema “Born to touch your feelings” más concretamente. Al final del tema se puede escuchar a mucha gente hablando, hay una dama que habla francés y otra que habla la lengua de Tahití. Las dos eran Layla, hablaba perfecto francés y por eso hizo las dos partes.
Una vez Monika acabó el cuadro, quedó exuberante. Era la mejor pintura que había hecho hasta ese momento. Cada vez que lo miro me doy cuenta de lo que significa. Es la fuerza femenina del universo. La Tierra está representada con el color azul, así que pensé que complementaba perfectamente con la fuerza masculina usando los colores rojo y amarillo, haciendo lo mismo. Monika me usaba muchas veces de modelo para pintar, así que lo hicimos de ese modo. Pintó la portada en la que salgo yo aunque se supone que no soy yo, sino que represento a algo más importante que a una persona. Esa es la historia; una larga historia, nunca la he contado así.

-Es una bonita historia.

Todos los cuadros de Monika tienen una historia detrás, siempre interesante. Layla falleció en el hospital, era una bella persona y la quería mucho. Murió durante el mes en el que estábamos acabando de grabar “Earthquake” en Londres.

 
                                                      Contraportada de "Earthquake".

                                                         Portada de "Earthquake".

-¿Y las portadas de “Firewind” y “Beyond The Astral Skies”?

La portada de “Firewind” no tiene una historia tan profunda como la de “Earthquake”. Entre los dos discos se conectan los tres elementos: Tierra, Viento y Fuego. Es un cuadro mío delante de las cataratas del Niágara. Monika lo ejecutó de una manera preciosa. Uno de los temas principales de este disco es “Enola Gay (Hiroshima today)”. Pensé en poner la imagen de la bomba atómica a mi derecha, pero al final cambié de opinión porque creí que era demasiado para la portada. Monika pensó igual y volvió a pintarla, pero sin la bomba.
“Beyond The Astral Skies” no fue pintado directamente para el álbum. Cuando vi su dibujo me gustó mucho, uno de sus mejores y más apasionantes dibujos. Me encantan los colores y lo que hizo. Es como un viajero en el espacio. Para representarlo usó la cara de la mujer antiguo Faraón de Egypto; Nefertiti, esposa de Akenaton. Ella, al pintarla, la devuelve a la vida. Representa a un viajero espacial. Le pedí que dibujara para el interior un pequeño transbordador. Me siento muy orgulloso de este disco y, por supuesto, me siento muy afortunado de que Monika colaborase conmigo. Era una persona que tenía realmente talento para la realización de estas portadas, retratos, colores y detalles; cosas que el resto de la gente sencillamente no puede hacer. Una artista realmente bendecida con ese talento.


-Realmente esas portadas transmiten energía y fuerza.

Normalmente ella pintaba a partir de fotografías, algo que hoy en día hace mucha gente. Hizo muchas pinturas sobre Jimi Hendrix, claro, era su primer motivo al dibujar. Tomaba fotografías originales como referencia. Frecuentemente cuando comparas la fotografía con el dibujo la persona era aparentemente igual aunque ella conseguía poner más alma en ellos. Parecían increíblemente vivos y puedo notarlo al ver los dibujos. Superaban a las propias fotografías, como muy pocos pintores son capaces de hacer.

-La civilización egipcia me resulta fascinante.

El tema de Egipto me resulta muy interesante. Las preguntas sobre Scorpions las he respondido miles de veces porque me las preguntan siempre, de hecho suelen ser las mismas preguntas y respondo generalmente lo mismo. Las canciones son las mismas y la gente me pregunta por ellas una y otra vez. Sin embargo, temas como este me resultan más interesantes porque tienen más enjundia y no suelen salir en las entrevistas que me hacen.

-Esto daría para otra entrevista, sin duda. Siguiendo con Electric Sun, ¿qué nos puedes contar de los conciertos para presentar el disco “Earthquake”? ¿qué recuerdos tienes de esos primeros shows?

Como comentamos antes no estaba contento con el formato de trío en directo. No sonaba mal cuando tocaba la rítmica, pero era necesario tocar también la solista y de este modo los armónicos se perdían. Mi manera de tocar la solista se complementa con el color que le da el acompañamiento. Tocamos todo el “Earthquake” excepto “Winterdays” y “Lilac” porque era imposible llevarlo al directo. Necesitábamos más músicos para hacerle justicia a las canciones, por eso no teníamos suficiente repertorio. Además  completábamos el setlist con algunos clásicos del pasado. Para el segundo disco ya teníamos más repertorio porque la mayoría de las canciones eran más fáciles de tocar en directo, particularmente “Hiroshima”. El repertorio por entonces ya era más largo. Sin embargo me empecé a encontrar mucho más satisfecho cuando entró más gente en la banda. A partir de 1983 pienso que fue cuando a empezamos a ser realmente buenos en el escenario, ya teníamos más canciones para tocar. Fue en ese tour por Suecia y Reino Unido en el que se encuentran algunos de los mejores conciertos de Electric Sun.

                                         Electric Sun: Sidatta Gauthama, Uli Jon Roth y Ule Ritgen.

-¿Recuerdas cómo fue el primer concierto de Electric Sun?

Lo recuerdo muy bien. Fue un desastre, en realidad fue una especie de emergencia. Ocurrió en el Brain Festival, un concierto que organizaba nuestra compañía de discos Metronome. Esta compañía me había contratado por un montón de dinero y acabábamos de terminar “Earthquake”. Entonces nos surgió el problema: nuestro batería Clive Edwards recibió otra oferta mejor y nos dejó. Terminamos de grabar el disco en invierno de 1978 y esto ocurrió en Enero de 1979, el álbum iba a salir en esa primavera. La compañía de discos, habiendo pagado tanto y estando tan reciente el “Tokyo Tapes”, ya tenía montado el festival. Nosotros aún no éramos famosos, pero veníamos a ser el cabeza de cartel en un festival itinerante de tres fechas. El promotor insistió en que teníamos que tocar, le dije que de ninguna manera estábamos preparados para el directo y además estábamos sin batería. No habíamos tocando nunca en trío con ese repertorio. Pienso que lo ideal hubiera sido tocar en un tour más pequeño para que se ensamblase la banda y perfeccionar el repertorio. El promotor no aceptó y nos dijo que había que actuar en esos festivales. No suelo ser cobarde y me dije que adelante con ello. No lo pasé nada bien puesto que no estábamos preparados. Casualmente encontramos a un batería justo antes de los shows, era Sidatta Gauthama y tocó en “Firewind”. Era una situación difícil porque no habíamos ensayado nada. Nos plantamos en el Brain Festival en esta situación, de hecho mi mente todavía estaba en modo “Tokyo Tapes” ya que era el último concierto que había realizado. Me sentía a gusto en cualquier escenario, pero no tenía ni idea de cómo interpretar esta música tan compleja sin otro guitarra rítmico mientras yo tocaba toda la solista; en realidad era reducir todo en sonido a una guitarra cuando deberían ser tres. Lo hice lo mejor que pude, pero no fue suficientemente bien. La guitarra sonaba muy alta, la mezcla no era buena y llegué a la conclusión de que no estábamos preparados ni para ser cabeza de cartel ni para ningún festival. Lo suyo hubiera sido haber empezado tocando en clubs de cincuenta personas. Al día siguiente tocamos en una sala muy enorme llamada Grugahalle, en la localidad alemana de Essen, ante miles de personas. Sonamos un poco mejor. Decidimos tocar algo de Hendrix, una mala versión de “Machine Gun”. Por suerte aprendíamos rápido, pero no fui capaz de conectar bien con el público ya que estaba demasiado ocupado intentando controlar el sonido de la música. Nos arriesgamos escogiendo los temas más difíciles sin unos ensayos adecuados. Creo que no tocamos mal, pero no conseguimos la magia necesaria. El tercer día, que fue al día siguiente, tocamos en Bremenhaven. Fue diferente, alcanzamos algo de magia y el público respondió muy bien. Sucedió que casualmente mis amigos de Scorpions asistieron al concierto. En ese show ya se puede decir que empezamos a sonar más como grupo. Esa fue la primera gira de Electric Sun: tres días.

-Entonces no te sentías cómodo con una formación a trío.

Después no me sentía bien personalmente e hice algo que he hecho pocas veces en mi vida: irme de vacaciones. Cogí un avión a Portugal y estuve unos diez días por ahí perdido, reorganizando mis ideas. Después volví, escribí “Hiroshima” y comencé a componer nuevas canciones. Me di cuenta de que a veces en la vida las cosas no empiezan tan bien, tienes que perseverar, aprender de la experiencia y es entonces cuando las cosas funcionan. Cuando te sales de lo habitual necesitas aprender.

-Tenías claro que necesitabas más músicos.

Quería probar lo de la formación en trío. Era un reto reducir todo a lo más básico, pero por otra parte fue un gran error intentar llevar ese formato al directo. Mejoramos bastante rápido y cada vez sonábamos mejor a trío, aunque nunca estuve del todo satisfecho. Recuerdo que mi buen amigo Jack Bruce, que por entonces todavía no le conocía, me llamó un día –creo que fue una vez acabado el periodo de Electric Sun– para hacer un grupo conmigo y con Cozy Powell a la batería; algo como los nuevos Cream. Por supuesto era imposible, no se puede volver a hacer Cream sin Eric Clapton. Por mucho que adore a Jack Bruce deseché esa idea, no quería verme una vez más en un trío. Si hubiera habido más músicos envueltos en el tema hubiera aceptado, sin duda. Jack me insistió, realmente lo veía claro. Entiendo que si estuviese cerca del tipo de interpretación de Clapton, sobre todo con la voz, pudiera haber funcionado. Mi estilo de guitarra es más clásico, necesito las rítmicas, teclados y armonías. Gracias a esto Jack y yo nos hicimos muy amigos y acabamos haciendo juntos muchas cosas. Un tiempo después montó un grupo con Gary Moore (N. de R: BBM). Me gusta mirar siempre hacia el futuro, solo vuelvo a hablar del pasado cuando tengo que hacer entrevistas.

                                Bruce, Powell & Roth. Dibujo cortesía de nuestro amigo Paul Simon.

-Interesante noticia, no había escuchado nada antes. El segundo disco de Electric Sun se llamó “Firewind”. El propio tema “Firewind” es uno de mis favoritos de toda tu discografía. El solo final del tema me parece mágico, desafortunadamente termina con el volumen bajando y sin permitir al oyente escuchar el final en su totalidad. ¿Se alargó mucho más en la grabación original del tema?

Acaba en fade out. Es el final con el solo original, no seguí mucho rato más tocando. Por aquel entonces estaba de moda terminar así las canciones. A día de hoy si volviera a escribir esa canción le daría un final de verdad. De todos modos ese solo era improvisado y las cintas de estudio se pararon poco después. Ahora la acabamos con “Turn the time” y realmente funciona, me gusta. Esto ya lo hacíamos desde antes, cuando la tocábamos en directo interpretábamos una sección intermedia que terminaba con “Turn the time” y ahora sencillamente las enlazamos.

                                                          Electric Sun: "Firewind".

-“Hiroshima” es otra gran canción, de hecho la volviste a arreglar para el disco “Trascendental Sky Guitar. Tha Dragon”. ¿Qué querías expresar con esta composición?

Es un tema épico para el directo. Creo que dura como unos diez minutos. Fue escrita en unas cuantas horas en el apartamento de Monika en Dusseldorf, creo que en 1979. No recuerdo exactamente qué aniversario era del lanzamiento de la bomba atómica en Agosto, los periódicos hablaban de dicho aniversario. Por entonces ya tenía cierta conexión porque mi padre me había contado que tenía alguna grabación original de la explosión de la bomba, sentía cierta intriga por esta catástrofe humana y empecé a leer mucho sobre la Segunda Guerra Mundial. Me llamaba la atención que el Enola Gay se llamaba así porque era el nombre de la madre del piloto y en mi mente empecé a tararear la melodía. Necesitaba una guitarra que sugiriese el ruido de un aeroplano, no tanto rockera sino con un sonido afilado. También necesitaba la escala pentatónica con notas al estilo japonés. No me llevó mucho tiempo componerla. Cuando la acabé sentí que había llevado a culmen, pienso que es de las mejores composiciones que he hecho en mi vida. Es increíblemente intensa para tocarla en directo. Tengo muchas piezas intensas, por lo que tengo que elegir entre ellas puesto que de otro modo acabaría con la audiencia.

-“Chaplin and I” es muy lírica y delicada. Hace tiempo leí que estaba basada en un sueño que tuviste ¿Es esto cierto?

Es absolutamente cierto. Soñé con Charles Chaplin. Esto sucedió en el piso de Monika, una mañana me desperté y escribí la canción. Me resultó muy sencillo escribirla, lo cierto es que me salió todo el tema de una sola vez.

                                                          Electric Sun: "Chaplin and I".

-Tu siguiente disco con Electric Sun fue  “Beyond the Astral Skies”. En él nos encontramos con algunos cambios musicales. Usaste teclados, otros vocalistas y percusionistas. Resulta un álbum más melódico y orquestado. ¿Por qué estos cambios en tu manera de desarrollar tu creación musical?

Eso fue en directo. En estudio seguían siendo dos músicos, yo tocaba el bajo y tenía a un batería. Por primera vez usé a un cantante y coros. Introduje el teclado por primera vez, en los anteriores dos discos estaba interesado solo en expresarme musicalmente con la guitarra. Tras “Firewind” sentí que quería teclados en mi música y a día de hoy sigo pensando lo mismo.

-El sonido de la guitarra cambió un poco. ¿A qué se debió esto?

No creo que cambiase el sonido, pudo ser que cambiase el estudio que era mucho más pequeño. Pienso que es el disco de Electric Sun que mejor suena, mi favorito de esa era. El sonido de la guitarra es el más conseguido.

-En este álbum comenzaste a usar tu Sky Guitar.

Sí, pero no todavía. La mayoría de las cosas están grabadas con la Stratocaster blanca. La Sky Guitar todavía no estaba completamente perfeccionada, tenía problemas con las pastillas. Usé la Stratocaster y las acústicas, de seis y doce cuerdas.

-Filmasteis un video clip para el single titulado “The Night the Master comes”.

Fue una promo para el single del álbum. La compañía de discos nos ofreció un contrato de dos días para grabarlo. Me gustó. Escribí el script y lo pasé bien ideándolo. Por entonces quedamos bastante orgullosos de ello, tuvo muy buenas críticas. Hoy en día la gente me dice que queda fuera de onda, es cierto que la estética de los músicos era muy de los ochentas y actualmente puede quedar muy ochentero. En su día lo pusieron bastante en la MTV. Pienso que algunas de las escenas quedaron muy chulas. Fue una mezcla del poco presupuesto del que disponíamos y la calidad final se resintió. La verdad es que era bastante más ambicioso, pero no disponíamos de más presupuesto.

                                    Electric Sun: The night the master comes". Promo vídeo oficial.

-Otra de las canciones del disco es "I'll be there". Tiene un increible solo que llega hasta el final del tema, épico y dramático.

Diría que es el mejor solo de guitarra de Electric Sun. Me resultó complicado de grabar puesto que es un solo difícil de tocar, pero quedé muy satisfecho con el resultado final.

-El disco se cierra con “Eleison” y “Son of Sky”. Ambas están orquestadas, llevan voces de Soprano y Tenor y recuerdan a composiciones de Ópera y Clásicas. ¿Cuándo te empezaste a interesar en la Música Clásica?

Me empecé a interesar antes de estar en Scorpions, con Dawn Road. Mi amigo Achim Kirsching me tocaba esas piezas clásicas, conciertos para piano y violín. Siempre he estado interesado en la Música Clásica. He tenido varios profesores, pero he sido principalmente autodidacta. Escuché “Eleison” de Mozart en 1983 y me quedé en estado de shock, tenía un poder musical y espiritual superior. Solo pude escucharla una vez, no podía creer que esa música fuese posible. “Kirie Eleison”, “Confutatis” o “Lacrimosa” me parecen lo máximo que se puede hacer en música y Mozart lo hizo antes de morirse en 1792, el cinco de Diciembre para ser preciso. Quedé tan profundamente impactado por esto que intenté emular al gran maestro con mi propia música. Empecé a escribir esta intensa música escrita para orquesta, aunque en el disco se interpretó principalmente con guitarra y sintetizador, un Yamaha FZ700T87 más concretamente. Quedé muy satisfecho con esa composición, aunque está muy lejos de lo que hubiese deseado. Me costó diez días mezclarlo en el estudio, lo mezclé día y noche, aquello era una locura. Me gustaría poder interpretarlo con orquesta antes de morir para hacerle justicia, seguro que sonará mucho mejor. Básicamente creo que le pedía demasiado al equipo de grabación, con todos esos colores de guitarras. Pienso que la mezcla final es un pobre resultado de lo que tenía en mente.

                                                   Electric Sun: "Eleison" - "Son of sky".

-Por entonces realizaste varias giras por Europa y EEUU. Llevabas una banda formada por dos vocalistas, batería y percusión, dos teclistas, bajista, coristas y tú cantando y tocando la guitarra. ¿Qué nos puedes contar de esos conciertos?

Después de presentar “Firewind” en directo sentí que había que cambiar el formato de trío, fue en 1981. Le dije al grupo que necesitaba un año de descanso. Me tomé los años 81 y 82 sin tocar. Estuve en mi casa y me dediqué a mejorar mi violín. Fue un periodo prolífico para mí, compuse mucha música. A finales del año 1982 recibí una llamada de teléfono de Dave Cook, el que fuera mánager de Judas Priest y acabó siendo mi mánager, que me propuso empezar a hacer algo a gran escala. En realidad me habló como fan y me comentó sus planes, era un gran mánager. Fue entonces cuando decidimos pasar al siguiente nivel de Electric Sun. Llegamos al acuerdo de hacer un nuevo disco, pero le dije claramente que quería con un grupo más músicos. Al principio éramos siete miembros. Hicimos los ensayos en Londres. Llevábamos dos baterías -porque no sabía realmente con cuál de los quedarme-, un teclista, dos coristas, cantantes y sonaba genial en directo. Teníamos nuevas canciones, así que firmamos una gira por Suecia, con locales llenos a reventar. Además hicimos unos cuantos shows en Reino Unido, algunos en salas grandes tipo Hammersmith Odeon, Birmingham Odeon Newcastle City Hall y lugares similares. La mayoría estaban prácticamente llenas. Esto fue así porque en esa época “Firewind” explotó comercialmente, teniendo un muy buen seguimiento en Reino Unido. Las revistas musicales nos solían poner muy buenas críticas, tuve muchas entrevistas en esa época. De repente empezamos a notar seguimiento por parte de los fans. Era una banda muy buena y tuvimos bastante éxito. Todo esto me llevó hasta el contrato con EMI, usé la primera parte de 1984 grabando en diversos estudios “Beyond The Astral Skies” y en la segunda mitad del año comenzamos los ensayos para la gira. En la primera mitad de 1985 nos embarcamos en una larga gira que incluyó Reino Unido, Alemania o Suecia entre otros países. Todo esto confluyó en nuestro primer tour americano, recorrimos toda Norteamérica hasta Julio. Fue un recorrido exitoso aunque perdimos un montón de dinero debido a que mi mánager de entonces era muy creativo, pero las cuestiones económicas no eran su fuerte; él no llegó a estar nunca en el tour con nosotros. Básicamente gastamos mucho dinero en organizar la gira y en el equipo. Tras esto Electric Sun tenía que finalizar en mi opinión. Sentía que había llegado al máximo en este formato. Nuestro último show fue en Milwaukee, en el Beer Fest, era un festival al lado de un lago que celebraban cada año por la festividad del 4 de Julio. Este ha sido el recorrido del grupo hasta el año próximo, en el que tengo previsto hacer que Electric Sun vuelva a la vida.


-Esto es una gran noticia, esperaremos con ganas los nuevos shows de Electric Sun. En la gira de la que nos hablado tocabais canciones que no estaban incluidas en ningún álbum del grupo, “Daughter of the inner sun”, “Neptunian love”, “On that night”, “City lights” o “Sayonara”. ¿Eran demos del disco “Beyond the Astral Skies”? ¿Ideas para un posterior trabajo?

Electric Sun tenía canciones que nunca llegaron a aparecer en ningún disco. “Daughter of the inner sun” tenía un buen riff de guitarra, pero mi hermano lo mejoró y la convirtió en “Eastern sun”. En un primer momento pensé en hacer un nuevo disco.




Dedicado a la memoria de Zeno Roth (1965 – 2018).
D.E.P.








Agradecimientos a Javier Terrones y a Paul Simon.