“Electric Sun tenía algunos tintes de Rock Progresivo, pero era más bien una
aventura musical. No había ningún grupo parecido, algo fuera de lo común. Como
un proyecto inusual. No me gusta la expresión estilo, prefiero hablar de
lenguajes, la música es un reflejo de esto”.
“Recuerdo que
mi buen amigo Jack Bruce me llamó un día para hacer un grupo conmigo y
con Cozy Powell a la batería, algo como los nuevos Cream. Por
supuesto era imposible, no se puede volver a hacer Cream sin Eric
Clapton”.
“Tras Scorpions
quería empezar desde el punto más básico y desnudo de un grupo, para ver hasta
dónde podíamos llegar con este formato, experimentar. Ya había habido dos
grandes bandas de tres músicos: Cream y Jimi Hendrix, pero por
aquel entonces ambas se habían acabado”.
“Prefiero
tocar la solista cuando hay un claro acompañamiento armónico. Esto se consigue
con rítmicas, teclados y por supuesto armonías. Al principio nunca podía hacer
eso. […] Más tarde incorporé teclados y otras cosas como elementos armónicos y
creo que esto sonó mucho mejor”.
“Después escribí
“Hiroshima” y comencé a componer nuevas canciones. Me di cuenta de que a
veces en la vida las cosas no empiezan tan bien, tienes que perseverar,
aprender de la experiencia y es entonces cuando las cosas funcionan”.
“Escuché “Eleison”
de Mozart y me quedé en estado de shock, tenía un poder musical y
espiritual superior. Solo pude escucharla una vez, no podía creer que esa
música fuese posible. “Kirie Eleison”, “Confutatis” o “Lacrimosa”
me parecen lo máximo que se puede hacer en música y Mozart lo hizo antes
de morir en 1792”.
“Monika Dannemann era una persona que
tenía realmente talento para la realización de estas portadas, retratos,
colores y detalles; cosas que el resto de la gente sencillamente no puede hacer.
Una artista realmente bendecida con ese talento”.
Segunda parte de nuestra entrevista a Uli Jon Roth. En esta segunda entrega Uli nos cuenta detalladamente toda la
experiencia de su grupo Electric Sun,
que formó al abandonar Scorpions a
finales de los setenta. Además ahonda en su interés por la Música Clásica y nos desvela en exclusiva algunos detalles hasta
ahora desconocidos para el gran público. A escasos días de que comience el
tramo europeo del tour que conmemora su cincuenta aniversario en el mundo de la
música nos invita a un viaje en el tiempo para recuperar esa delicada joya que
responde al nombre de Electric Sun y
que será objeto de revisión durante esta gira del Triple Aniversario.
-Se
cierra tu etapa en Scorpions. Por aquel entonces hay una
referencia de una canción titulada “Rock tell”, con un cierto toque melódico
y disco. ¿Nos puedes aclarar algo sobre este tema y tu participación en el
mismo?
Es cierto, de hecho esta fue mi segunda
contribución en el estudio. Me lo pidió Dieter Dierks. Contribuí con el
solo a esta canción. Lo hice después de dejar Scorpions, en el mismo año
1978. Pienso que no es un tema especial ni nada por el estilo.
-Aparece “Earthquake”
en 1979, el primer disco de
tu grupo Electric Sun. El tema título
es muy intenso y místico, tiene un tremendo crescendo final. ¿Cuándo fue
compuesto?
Esta canción fue compuesta en otoño 1978, es un
tema épico instrumental con una introducción con reminiscencias a Beethoven.
Me resultaba imposible meter esto en Scorpions, habría sido como un grupo diferente, y acabó siendo mi único
camino dejar al grupo para poder grabar este tipo de música. Ya tenía toda la
música del disco compuesta para cuando dejé al grupo. Aunque eran mis amigos y se
estaban haciendo siendo famosos necesitaba hacer mi propia música. Era tiempo
de tomar decisiones.
Electric Sun: "Earthquake".
- ¿Puede considerarse como una especie de carta de
presentación de la música de Electric
Sun?
No, igual que con Scorpions, cada canción
era muy distinta; diferentes gamas de expresiones musicales. “Lilac” era
como una especie de viaje espacial. “Earthquake” era completamente
diferente. “Electric Sun” era de nuevo distinta y más en onda Hendrix.
No podría escoger ninguna que representase totalmente la música de Electric
Sun, aunque mis favoritas no eran las más comerciales, como Earthquake”
Este tema es como una pequeña sinfonía, de hecho el primer título iba a ser “Instead
of a Symphony”. Como dije Electric Sun tenía algunos tintes de Rock
Progresivo, pero era más bien una aventura musical. No había ningún grupo
parecido, algo fuera de lo común. Como un proyecto inusual. No me gusta la
expresión estilo, prefiero hablar de lenguajes, la música es un reflejo de
esto.
-¿Por qué escogiste el nombre de Electric Sun
para el grupo?
El sol es el símbolo físico definitivo de la vida,
sin el no existiríamos. La electricidad es lo que hace que todo funcione. No me
refiero a lo que sale de un enchufe, sino en un sentido más amplio, en el
sentido de la energía. Es la más importante fuerza positiva creativa. Este
nombre permitía otorgar un sentido positivo para el grupo porque quería hacer
algo que fuese positivo y optimista.
-Formaste la banda con Ule Ritgen y Clive
Edwards. Escogiste el formato de trío. ¿Desde el principio tenías claro ese
formato?
Tres músicos fue solo el comienzo. Tras los Scorpions
quería empezar desde el punto más básico y desnudo de un grupo, para ver hasta
dónde podíamos llegar con este formato, experimentar. Ya había habido dos
grandes bandas de tres músicos: Cream y Jimi Hendrix, pero por
aquel entonces ambas se habían acabado. Debo decir que nunca estuve contento
con el formato de trío. En el estudio era fácil porque yo tocaba todas las
guitarras, esto quiere decir que en realidad no somos tres, en algunos temas
hay hasta tres o cuatro guitarras distintas. En realidad hablamos de un grupo
de seis aunque fuéramos tres. A Jimi Hendrix le pasaba lo mismo, puede
que en el primer disco fuera formato de tres, pero el “Electric Ladyland”
era de todo menos un formato de trío. Cream era de verdad el grupo de
tres músicos tocando, con composiciones ejecutables por tres músicos. Así que
me di cuenta de que mi música no era ejecutable solo por tres miembros, quería
escuchar más armonías en las canciones… y cada vez que las tocábamos en directo
sentía que se quedaban cojas. Prefiero tocar la solista cuando hay un claro
acompañamiento armónico. Esto se consigue con rítmicas, teclados y por supuesto
armonías. Al principio nunca podía hacer eso. Pensaba que sonaba demasiado
vacío. Pensé que eso no encajaba en mi estilo de tocar. Para el siguiente álbum,
aunque seguimos siendo tres, de nuevo cuando hicimos el tour de “Firewind” estaba
muy insatisfecho muchas veces pensando en que le hacían falta más músicos. En
realidad la gira fue muy corta. Más tarde incorporé teclados y otras cosas como
elementos armónicos y creo que esto sonó mucho mejor.
-Estoy enamorado de la canción “Winterdays”, realmente sientes el invierno y la nieve
cuando la escuchas. ¿Cómo te llegó la inspiración para componerla?
De hecho recuerdo que este tema lo escribí en el
piso de Monika Dannemann, cuando vivíamos en Dusseldorf. La compuse
mientras estaba con Scorpions, justo antes de un concierto. La grabé en
mi grabadora para escucharla mientras iba al show en coche. Era invierno, había
nevado y la música era perfecta con esa imagen, entonces resolví que se debería
llamar “Winterdays”. Es un ejemplo perfecto de porqué Electric Sun
no debería ser un trío. Una vez más, es un tema que necesita al menos dos
guitarras para hacerle justicia. Por eso nunca la tocamos en directo.
Electric Sun: "Winterdays".
-La portada de este primer disco de Electric Sun es un bonito dibujo de Monica
Dannemann. ¿Qué piensas que quería
expresar con esta ilustración?
Esta portada tiene una historia y es la que te voy a comentar a
continuación. Es bastante inusual, comienza con lo que ves en la contraportada.
Ves a una dama con un largo cabello castaño, muy largo, cayendo hacia abajo y
sujetando la Tierra en sus manos. Esto fue cuando todavía estaba en Scorpions.
Monika y yo solíamos ir juntos a los shows en un Alfa Romeo Spider,
solía conducir yo casi todo el rato. Una noche volvíamos de Suiza, era un largo
camino y solíamos tener largas e interesantes conversaciones. En una de esas
charlas de repente me dijo: "he visto un cuadro". Lo había visto en su mente de
modo claro. Le pedí que me lo explicase. Ella habló de esa mujer sujetando la
Tierra y su vestido cayendo en espiral. Le dije que era una gran idea y cuando
llegamos a casa ella lo dibujó; todavía conservo ese boceto, lo hizo a lápiz.
Para este cuadro usó como modelo a la ahora fallecida prometida de su hermano, Klaus-Peter, que era mi mánager en aquella época; se llamaba Layla y era de Tahití. Por desgracia ese mismo año murió trágicamente
en el hospital por una enfermedad difícil. El posado para la portada fue lo
último que hizo a nivel artístico. Otra cosa importante y curiosa que hizo fue
aparecer en el “Taken By Force”, en el tema “Born to touch your
feelings” más concretamente. Al final del tema se puede escuchar a mucha
gente hablando, hay una dama que habla francés y otra que habla la lengua de
Tahití. Las dos eran Layla, hablaba perfecto francés y por eso hizo las
dos partes.
Una vez Monika acabó el cuadro, quedó exuberante.
Era la mejor pintura que había hecho hasta ese momento. Cada vez que lo miro me
doy cuenta de lo que significa. Es la fuerza femenina del universo. La Tierra
está representada con el color azul, así que pensé que complementaba
perfectamente con la fuerza masculina usando los colores rojo y amarillo,
haciendo lo mismo. Monika me usaba muchas veces de modelo para pintar,
así que lo hicimos de ese modo. Pintó la portada en la que salgo yo aunque se
supone que no soy yo, sino que represento a algo más importante que a una
persona. Esa es la historia; una larga historia, nunca la he contado así.
-Es
una bonita historia.
Todos los cuadros de Monika tienen una
historia detrás, siempre interesante. Layla falleció en el hospital, era
una bella persona y la quería mucho. Murió durante el mes en el que estábamos
acabando de grabar “Earthquake” en Londres.
Contraportada de "Earthquake".
Portada de "Earthquake".
-¿Y las portadas de “Firewind” y “Beyond
The Astral Skies”?
La portada de “Firewind” no tiene una
historia tan profunda como la de “Earthquake”. Entre los dos discos se
conectan los tres elementos: Tierra, Viento y Fuego. Es un cuadro mío delante
de las cataratas del Niágara. Monika lo ejecutó de una manera preciosa.
Uno de los temas principales de este disco es “Enola Gay (Hiroshima today)”.
Pensé en poner la imagen de la bomba atómica a mi derecha, pero al final cambié
de opinión porque creí que era demasiado para la portada. Monika pensó
igual y volvió a pintarla, pero sin la bomba.
“Beyond The Astral Skies” no fue pintado
directamente para el álbum. Cuando vi su dibujo me gustó mucho, uno de sus mejores
y más apasionantes dibujos. Me encantan los colores y lo que hizo. Es como un
viajero en el espacio. Para representarlo usó la cara de la mujer antiguo Faraón de Egypto; Nefertiti, esposa de Akenaton. Ella,
al pintarla, la devuelve a la vida. Representa a un viajero espacial. Le pedí
que dibujara para el interior un pequeño transbordador. Me siento muy orgulloso
de este disco y, por supuesto, me siento muy afortunado de que Monika colaborase
conmigo. Era una persona que tenía realmente talento para la realización de
estas portadas, retratos, colores y detalles; cosas que el resto de la gente
sencillamente no puede hacer. Una artista realmente bendecida con ese talento.
-Realmente esas portadas transmiten energía y fuerza.
Normalmente ella pintaba a partir de fotografías,
algo que hoy en día hace mucha gente. Hizo muchas pinturas sobre Jimi
Hendrix, claro, era su primer motivo al dibujar. Tomaba fotografías
originales como referencia. Frecuentemente cuando comparas la fotografía con el
dibujo la persona era aparentemente igual aunque ella conseguía poner más alma
en ellos. Parecían increíblemente vivos y puedo notarlo al ver los dibujos.
Superaban a las propias fotografías, como muy pocos pintores son capaces de hacer.
-La civilización egipcia me resulta fascinante.
El tema de Egipto me resulta muy interesante. Las
preguntas sobre Scorpions las he
respondido miles de veces porque me las preguntan siempre, de hecho suelen ser
las mismas preguntas y respondo generalmente lo mismo. Las canciones son las
mismas y la gente me pregunta por ellas una y otra vez. Sin embargo, temas como
este me resultan más interesantes porque tienen más enjundia y no suelen salir
en las entrevistas que me hacen.
-Esto daría para otra entrevista, sin duda.
Siguiendo con Electric Sun, ¿qué nos
puedes contar de los conciertos para presentar el disco “Earthquake”? ¿qué recuerdos tienes de esos primeros shows?
Como comentamos antes no estaba contento con el
formato de trío en directo. No sonaba mal cuando tocaba la rítmica, pero era
necesario tocar también la solista y de este modo los armónicos se perdían. Mi
manera de tocar la solista se complementa con el color que le da el
acompañamiento. Tocamos todo el “Earthquake” excepto “Winterdays” y
“Lilac” porque era imposible llevarlo al directo. Necesitábamos más
músicos para hacerle justicia a las canciones, por eso no teníamos suficiente
repertorio. Además completábamos el setlist con algunos clásicos del pasado.
Para el segundo disco ya teníamos más repertorio porque la mayoría de las
canciones eran más fáciles de tocar en directo, particularmente “Hiroshima”.
El repertorio por entonces ya era más largo. Sin embargo me empecé a encontrar mucho
más satisfecho cuando entró más gente en la banda. A partir de 1983 pienso que
fue cuando a empezamos a ser realmente buenos en el escenario, ya teníamos más
canciones para tocar. Fue en ese tour por Suecia y Reino Unido en el que se
encuentran algunos de los mejores conciertos de Electric Sun.
Electric Sun: Sidatta Gauthama, Uli Jon Roth y Ule Ritgen.
-¿Recuerdas cómo fue el primer concierto de Electric Sun?
Lo recuerdo muy bien. Fue un desastre, en realidad fue
una especie de emergencia. Ocurrió en el Brain Festival, un concierto
que organizaba nuestra compañía de discos Metronome. Esta compañía me
había contratado por un montón de dinero y acabábamos de terminar “Earthquake”.
Entonces nos surgió el problema: nuestro batería Clive Edwards recibió
otra oferta mejor y nos dejó. Terminamos de grabar el disco en invierno de 1978
y esto ocurrió en Enero de 1979, el álbum iba a salir en esa primavera. La
compañía de discos, habiendo pagado tanto y estando tan reciente el “Tokyo
Tapes”, ya tenía montado el festival. Nosotros aún no éramos
famosos, pero veníamos a ser el cabeza de cartel en un festival itinerante de
tres fechas. El promotor insistió en que teníamos que tocar, le dije que de
ninguna manera estábamos preparados para el directo y además estábamos sin
batería. No habíamos tocando nunca en trío con ese repertorio. Pienso que lo ideal
hubiera sido tocar en un tour más pequeño para que se ensamblase la banda y
perfeccionar el repertorio. El promotor no aceptó y nos dijo que había que
actuar en esos festivales. No suelo ser cobarde y me dije que adelante con
ello. No lo pasé nada bien puesto que no estábamos preparados. Casualmente
encontramos a un batería justo antes de los shows, era Sidatta Gauthama
y tocó en “Firewind”. Era una situación difícil porque no habíamos
ensayado nada. Nos plantamos en el Brain Festival en esta situación, de
hecho mi mente todavía estaba en modo “Tokyo Tapes” ya que era el último
concierto que había realizado. Me sentía a gusto en cualquier escenario, pero
no tenía ni idea de cómo interpretar esta música tan compleja sin otro guitarra
rítmico mientras yo tocaba toda la solista; en realidad era reducir todo en
sonido a una guitarra cuando deberían ser tres. Lo hice lo mejor que pude, pero
no fue suficientemente bien. La guitarra sonaba muy alta, la mezcla no era
buena y llegué a la conclusión de que no estábamos preparados ni para ser
cabeza de cartel ni para ningún festival. Lo suyo hubiera sido haber empezado
tocando en clubs de cincuenta personas. Al día siguiente tocamos en una sala
muy enorme llamada Grugahalle, en la localidad alemana de Essen, ante
miles de personas. Sonamos un poco mejor. Decidimos tocar algo de Hendrix,
una mala versión de “Machine Gun”. Por suerte aprendíamos rápido, pero
no fui capaz de conectar bien con el público ya que estaba demasiado ocupado
intentando controlar el sonido de la música. Nos arriesgamos escogiendo los
temas más difíciles sin unos ensayos adecuados. Creo que no tocamos mal, pero
no conseguimos la magia necesaria. El tercer día, que fue al día siguiente,
tocamos en Bremenhaven. Fue diferente, alcanzamos algo de magia y el
público respondió muy bien. Sucedió que casualmente mis amigos de Scorpions
asistieron al concierto. En ese show ya se puede decir que empezamos a sonar
más como grupo. Esa fue la primera gira de Electric Sun: tres días.
-Entonces no te sentías cómodo con una formación a
trío.
Después no me sentía bien personalmente e hice algo
que he hecho pocas veces en mi vida: irme de vacaciones. Cogí un avión a
Portugal y estuve unos diez días por ahí perdido, reorganizando mis ideas.
Después volví, escribí “Hiroshima” y comencé a componer nuevas
canciones. Me di cuenta de que a veces en la vida las cosas no empiezan tan
bien, tienes que perseverar, aprender de la experiencia y es entonces cuando
las cosas funcionan. Cuando te sales de lo habitual necesitas aprender.
-Tenías claro que necesitabas más músicos.
Quería probar lo de la formación en trío. Era un
reto reducir todo a lo más básico, pero por otra parte fue un gran error
intentar llevar ese formato al directo. Mejoramos bastante rápido y cada vez
sonábamos mejor a trío, aunque nunca estuve del todo satisfecho. Recuerdo que
mi buen amigo Jack Bruce, que por entonces todavía no le conocía, me
llamó un día –creo que fue una vez acabado el periodo de Electric Sun–
para hacer un grupo conmigo y con Cozy Powell a la batería; algo como
los nuevos Cream. Por supuesto era imposible, no se puede volver a hacer
Cream sin Eric Clapton. Por mucho que adore a Jack Bruce
deseché esa idea, no quería verme una vez más en un trío. Si hubiera habido más
músicos envueltos en el tema hubiera aceptado, sin duda. Jack me
insistió, realmente lo veía claro. Entiendo que si estuviese cerca del tipo de
interpretación de Clapton, sobre todo con la voz, pudiera haber
funcionado. Mi estilo de guitarra es más clásico, necesito las rítmicas,
teclados y armonías. Gracias a esto Jack y yo nos hicimos muy amigos y
acabamos haciendo juntos muchas cosas. Un tiempo después montó un grupo con Gary
Moore (N. de R: BBM).
Me gusta mirar siempre hacia el futuro, solo vuelvo a hablar del pasado cuando
tengo que hacer entrevistas.
Bruce, Powell & Roth. Dibujo cortesía de nuestro amigo Paul Simon.
-Interesante noticia, no había escuchado nada
antes. El segundo disco de Electric Sun
se llamó “Firewind”. El propio tema “Firewind” es uno de mis favoritos de
toda tu discografía. El solo final del tema me parece mágico, desafortunadamente
termina con el volumen bajando y sin permitir al oyente escuchar el final en su
totalidad. ¿Se alargó mucho más en la grabación original del tema?
Acaba en fade out. Es el final con el solo
original, no seguí mucho rato más tocando. Por aquel entonces estaba de moda
terminar así las canciones. A día de hoy si volviera a escribir esa canción le
daría un final de verdad. De todos modos ese solo era improvisado y las cintas
de estudio se pararon poco después. Ahora la acabamos con “Turn the time”
y realmente funciona, me gusta. Esto ya lo hacíamos desde antes, cuando la
tocábamos en directo interpretábamos una sección intermedia que terminaba con “Turn
the time” y ahora sencillamente las enlazamos.
Electric Sun: "Firewind".
-“Hiroshima” es otra gran canción, de hecho
la volviste a arreglar para el disco “Trascendental
Sky Guitar. Tha Dragon”. ¿Qué querías expresar con esta composición?
Es un tema épico para el directo. Creo que dura
como unos diez minutos. Fue escrita en unas cuantas horas en el apartamento de Monika
en Dusseldorf, creo que en 1979. No recuerdo exactamente qué aniversario era
del lanzamiento de la bomba atómica en Agosto, los periódicos hablaban de dicho
aniversario. Por entonces ya tenía cierta conexión porque mi padre me había
contado que tenía alguna grabación original de la explosión de la bomba, sentía
cierta intriga por esta catástrofe humana y empecé a leer mucho sobre la Segunda
Guerra Mundial. Me llamaba la atención que el Enola Gay se llamaba
así porque era el nombre de la madre del piloto y en mi mente empecé a tararear
la melodía. Necesitaba una guitarra que sugiriese el ruido de un aeroplano, no
tanto rockera sino con un sonido afilado. También necesitaba la escala
pentatónica con notas al estilo japonés. No me llevó mucho tiempo componerla.
Cuando la acabé sentí que había llevado a culmen, pienso que es de las mejores
composiciones que he hecho en mi vida. Es increíblemente intensa para tocarla
en directo. Tengo muchas piezas intensas, por lo que tengo que elegir entre
ellas puesto que de otro modo acabaría con la audiencia.
-“Chaplin and I” es muy lírica y delicada.
Hace tiempo leí que estaba basada en un sueño que tuviste ¿Es esto cierto?
Es absolutamente cierto. Soñé con Charles
Chaplin. Esto sucedió en el piso de Monika, una mañana me desperté y
escribí la canción. Me resultó muy sencillo escribirla, lo cierto es que me salió
todo el tema de una sola vez.
Electric Sun: "Chaplin and I".
-Tu siguiente disco con Electric Sun fue “Beyond the Astral Skies”. En él nos
encontramos con algunos cambios musicales. Usaste teclados, otros vocalistas y
percusionistas. Resulta un álbum más melódico y orquestado. ¿Por qué estos
cambios en tu manera de desarrollar tu creación musical?
Eso fue en directo. En estudio seguían siendo dos
músicos, yo tocaba el bajo y tenía a un batería. Por primera vez usé a un
cantante y coros. Introduje el teclado por primera vez, en los anteriores dos
discos estaba interesado solo en expresarme musicalmente con la guitarra. Tras
“Firewind” sentí que quería teclados
en mi música y a día de hoy sigo pensando lo mismo.
-El sonido de la guitarra cambió un poco. ¿A qué se
debió esto?
No creo que cambiase el sonido, pudo ser que
cambiase el estudio que era mucho más pequeño. Pienso que es el disco de Electric
Sun que mejor suena, mi favorito de esa era. El sonido de la guitarra es el
más conseguido.
-En este álbum comenzaste a usar tu Sky Guitar.
Sí, pero no todavía. La mayoría de las cosas están
grabadas con la Stratocaster blanca. La Sky Guitar todavía no
estaba completamente perfeccionada, tenía problemas con las pastillas. Usé la Stratocaster
y las acústicas, de seis y doce cuerdas.
-Filmasteis un video clip para el single titulado “The Night the Master comes”.
Fue una promo
para el single del álbum. La compañía de discos nos ofreció un contrato de dos
días para grabarlo. Me gustó. Escribí el script y lo pasé bien
ideándolo. Por entonces quedamos bastante orgullosos de ello, tuvo muy buenas
críticas. Hoy en día la gente me dice que queda fuera de onda, es cierto que la
estética de los músicos era muy de los ochentas y actualmente puede quedar muy
ochentero. En su día lo pusieron bastante en la MTV. Pienso que algunas de las escenas quedaron muy chulas. Fue una
mezcla del poco presupuesto del que disponíamos y la calidad final se resintió.
La verdad es que era bastante más ambicioso, pero no disponíamos de más
presupuesto.
Electric Sun: The night the master comes". Promo vídeo oficial.
-Otra de las canciones del disco es "I'll be there". Tiene un increible solo que llega hasta el final del tema, épico y dramático.
Diría que es el mejor solo de guitarra de Electric
Sun. Me resultó complicado de grabar puesto que es un solo difícil de
tocar, pero quedé muy satisfecho con el resultado final.
-El disco se cierra con “Eleison” y “Son of Sky”.
Ambas están orquestadas, llevan voces de Soprano y Tenor y recuerdan a
composiciones de Ópera y Clásicas. ¿Cuándo te empezaste a
interesar en la Música Clásica?
Me empecé a interesar antes de estar en Scorpions,
con Dawn Road. Mi amigo Achim Kirsching me tocaba esas piezas
clásicas, conciertos para piano y violín. Siempre he estado interesado en la Música
Clásica. He tenido varios profesores, pero he sido principalmente
autodidacta. Escuché “Eleison” de Mozart en 1983 y me quedé en
estado de shock, tenía un poder musical y espiritual superior. Solo pude
escucharla una vez, no podía creer que esa música fuese posible. “Kirie
Eleison”, “Confutatis” o “Lacrimosa” me parecen lo máximo que se
puede hacer en música y Mozart lo hizo antes de morirse en 1792, el
cinco de Diciembre para ser preciso. Quedé tan profundamente impactado por esto
que intenté emular al gran maestro con mi propia música. Empecé a escribir esta
intensa música escrita para orquesta, aunque en el disco se interpretó principalmente
con guitarra y sintetizador, un Yamaha FZ700T87 más concretamente. Quedé
muy satisfecho con esa composición, aunque está muy lejos de lo que hubiese
deseado. Me costó diez días mezclarlo en el estudio, lo mezclé día y noche,
aquello era una locura. Me gustaría poder interpretarlo con orquesta antes de
morir para hacerle justicia, seguro que sonará mucho mejor. Básicamente creo
que le pedía demasiado al equipo de grabación, con todos esos colores de
guitarras. Pienso que la mezcla final es un pobre resultado de lo que tenía en
mente.
Electric Sun: "Eleison" - "Son of sky".
-Por entonces realizaste varias giras por Europa y
EEUU. Llevabas una banda formada por dos vocalistas, batería y percusión, dos
teclistas, bajista, coristas y tú cantando y tocando la guitarra. ¿Qué nos
puedes contar de esos conciertos?
Después de presentar “Firewind” en directo sentí
que había que cambiar el formato de trío, fue en 1981. Le dije al grupo que
necesitaba un año de descanso. Me tomé los años 81 y 82 sin tocar. Estuve en mi
casa y me dediqué a mejorar mi violín. Fue un periodo prolífico para mí,
compuse mucha música. A finales del año 1982 recibí una llamada de teléfono de Dave
Cook, el que fuera mánager de Judas Priest y acabó siendo mi
mánager, que me propuso empezar a hacer algo a gran escala. En realidad me
habló como fan y me comentó sus planes, era un gran mánager. Fue entonces
cuando decidimos pasar al siguiente nivel de Electric Sun. Llegamos al
acuerdo de hacer un nuevo disco, pero le dije claramente que quería con un
grupo más músicos. Al principio éramos siete miembros. Hicimos los ensayos en
Londres. Llevábamos dos baterías -porque no sabía realmente con cuál de los
quedarme-, un teclista, dos coristas, cantantes y sonaba genial en directo. Teníamos
nuevas canciones, así que firmamos una gira por Suecia, con locales llenos a
reventar. Además hicimos unos cuantos shows en Reino Unido, algunos en salas grandes
tipo Hammersmith Odeon, Birmingham Odeon Newcastle City Hall y lugares similares.
La mayoría estaban prácticamente llenas. Esto fue así porque en esa época “Firewind”
explotó comercialmente, teniendo un muy buen seguimiento en Reino Unido. Las
revistas musicales nos solían poner muy buenas críticas, tuve muchas
entrevistas en esa época. De repente empezamos a notar seguimiento por parte de
los fans. Era una banda muy buena y tuvimos bastante éxito. Todo esto me llevó
hasta el contrato con EMI, usé la primera parte de 1984 grabando en
diversos estudios “Beyond The Astral Skies” y en la segunda mitad del
año comenzamos los ensayos para la gira. En la primera mitad de 1985 nos
embarcamos en una larga gira que incluyó Reino Unido, Alemania o Suecia entre otros
países. Todo esto confluyó en nuestro primer tour americano, recorrimos toda
Norteamérica hasta Julio. Fue un recorrido exitoso aunque perdimos un montón de
dinero debido a que mi mánager de entonces era muy creativo, pero las
cuestiones económicas no eran su fuerte; él no llegó a estar nunca en el tour
con nosotros. Básicamente gastamos mucho dinero en organizar la gira y en el
equipo. Tras esto Electric Sun tenía que finalizar en mi opinión. Sentía
que había llegado al máximo en este formato. Nuestro último show fue en
Milwaukee, en el Beer Fest, era un festival al lado de un lago que
celebraban cada año por la festividad del 4 de Julio. Este ha sido el recorrido
del grupo hasta el año próximo, en el que tengo previsto hacer que Electric
Sun vuelva a la vida.
-Esto es una gran noticia, esperaremos con ganas
los nuevos shows de Electric Sun. En
la gira de la que nos hablado tocabais canciones que no estaban incluidas en
ningún álbum del grupo, “Daughter of the inner sun”, “Neptunian love”, “On
that night”, “City lights” o “Sayonara”. ¿Eran demos del disco “Beyond the Astral Skies”? ¿Ideas para
un posterior trabajo?
Electric Sun tenía canciones que nunca llegaron a aparecer en
ningún disco. “Daughter of the inner sun” tenía un buen riff de
guitarra, pero mi hermano lo mejoró y la convirtió en “Eastern sun”. En
un primer momento pensé en hacer un nuevo disco.
Dedicado a la memoria de
Zeno Roth (1965 – 2018).
D.E.P.
Agradecimientos a Javier
Terrones y a Paul Simon.
Unos Cream con Jack Bruce - Cozy Powell y Uli Roth? Estamos de broma? Eso hubiera sido una pasada. Cozy Powell a las baterías y Roth en la guitarra hubieran complementado de vicio a Jack Bruce. Lástima que se quedó en nada. De todos modos Bruce y Roth han tocado juntos después más veces en otros conciertos y festivales. Muy buena la entrevista. Saludos de Javi
ResponderEliminarJack Bruce ya montó BBM a principios de los noventa con Baker y Gary Moore. Hombre, lo de juntar a Cozy Powell y a Uli Jon Roth seguro que hubiese sonado que te tiras al suelo, y a Uli Roth le hubiese dado una popularidad que le haría más justicia a su talento.
EliminarEres amigo de Paul Simon????? WTF??
ResponderEliminarY de Art Garfunkel, jajajaja
EliminarEsta etapa de Electric Sun es pero que muy interesante, y nada conocida en general. La canción Eleison/Son of sky te puede gustar más o menos, pero está claro que en esos años NADIE sonaba así, incluso puede ser precursora de muchas cosas de mezcla de Metal y Clásico que ahora tanto se llevan. A esperar la tercera parte de la entrevista. Fran
ResponderEliminarNo estoy nada familiarizado con la música de Uli Jon Roth más allá del Tokyo Tapes de Scorpions, pero Firewind es cojonudo. Además tiene unas ideas interesantes. Y lo de mezclar música clásica es algo que ahora muchos grupos tocan, y Roth lo llevaba haciendo desde hace treinta años. Tiene su mérito.
ResponderEliminarNo tengo el gusto de conocer personalmente a Paul Simon, ni a su amigo Garfunkel -por cierto, su apellido siempre me sonó a las antiguas televisiones Telefunken-; ni suspiro por ello, la verdad. La realidad es que, lo creáis o no, conozco a una persona que se llama así; obviamente no tiene nada que ver con "Bridge over troubled water" ni nada por el estilo. Nuestro querido Paul Simon dibujante es un apasionado de la música, con un maletín de experiencias tan repleto e interesdante que puede hacer las delicias de cualquier seguidor de nuestra historia del Rock, ávido de conocer las peripecias de aquel que ha vivido en primera persona aquellas pequeñas cosas de nuestra música que la mayoría de nosotros solo conocemos por segundas o terceras referencias. En fin, que se trata de uno de esos pocos afortunados que podemos catalogar como enciplopedias andantes que han vivido en primera persona lo que se hace llamar como Rock duro en España.
ResponderEliminarLa última gira que hizo por aquí tocando temas de Scorpions estuvo muy bien, me lo pasé en su concierto de pm. Otra cosa es su material en solitario, que aunque es muy bueno creo que no alcanza el nivel de Scorpions. Edu
ResponderEliminarUna historia muy bella la de la portada del disco Earthquake, desde luego que debe ser una persona con un mundo interior muy grande. No tenía ni idea de que su pareja fuese una ex de Hendrix. Sara
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