Como comentamos hace unos cuantos días, el nuevo lanzamiento
discográfico de Whitesnake bien
merece un comentario. La obra que el grupo de David Coverdale puso en circulación hace apenas un par de meses supone
una exhaustiva recopilación de la faceta acústica de su formación desde que hace
más de veinte años se decidiera a realizar un pequeño tour promocional que
culminaba ofreciendo mini actuaciones acústicas en las que acompañaba su espectacular
voz con la única ayuda de una guitarra acústica. Hablamos del año 1997 y el
disco que presentaba era el interesante “Restless Heart”, el álbum
suponía la reagrupación de la Serpiente Blanca tras el injusto
fiasco del proyecto que puso en marcha junto a Jimmy Page bajo el apelativo
de Coverdale & Page y que tanto consiguió irritar al generalmente
petulante Robert Plant. Entre las variadas lindezas que le dedicó el
cantante de Zeppelin a David estaban perlas como que Coverdale
tenía menos conocimiento que los bajos de una falda; innecesarias declaraciones
de un tipo que se describe a sí mismo con unos comunicados tan desafortunados
como esos. Este proyecto dio un único fruto discográfico bajo el nombre de “Coverdale
& Page”, pero pese a ser tan poco prolífico demostró una calidad fuera
de duda alguna. Desde luego que esa etapa tan jugosa en cuanto a movimientos y
cruce de declaraciones, con un Robert Plant diciendo estupideces cuando
nada pintaba en este asunto, merece que le dediquemos unas cuantas palabras en
otro momento.
David Coverdale & Jimmy Page.
El caso es que Coverdale volvió a poner en marcha a Whitesnake.
La compañía de discos sacó un recopilatorio y salió a la carretera para
promocionarlo, la primera gira del grupo tras el tour de “Slip Of The
Tongue” con Steve Vai. Contando de nuevo con la colaboración del
guitarrista Adrian Vamdenberg –músico que había formado parte de Whitesnake
desde 1987, pero no había grabado ninguno de los discos del grupo por diversos
motivos–, nos sorprendió a todos con un excepcional “Restless Heart”.
Este sobrio disco, compuesto y tocado en clave de Blues aunque pleno de
la esencia más pura de Whitesnake, consiguió lograr para el que esto
escribe la comunión perfecta entre los Whitesnake clásicos de Moody/Marsden
y los del giro Hard Rock de Sykes,Vandenberg y Vai.
Pero esto es marginal. A su vez anunció que la gira en directo de presentación
de dicho disco suponía el punto y final de Whitesnake, por lo que era
obligado –siempre lo es– ver una vez más a Coverdale en vivo. Eran otros
tiempos, casi nadie del Rock anunciaba que se retiraba cada dos por
tres, salvo Ozzy, y presenciar a Whitesnake tocando un disco tan
bueno me parecía el reclamo perfecto. La gira no pasó por España -claro- y lo
cierto es que le llovieron bastantes críticas, algunas tan ridículas como que David
se dedicaba a interpretar a capella fragmentos de canciones del fondo de
su catálogo entre tema y tema… ¿de verdad es un problema que Coverdale
se arranque antes de “Love hunter” interpretando un fragmento vocal de “Only
my soul” o “Blindman”?, ¿nos hemos vuelto todos locos? Recuerdo
incluso a algún que otro iluminado de nuestra siempre querida prensa musical
definiendo esta última gira de Whitesnake como un tour cabaretero,
con un desdén y alevosía tal que si hubiera formado parte de mi redacción le
hubiese puesto de patitas en la calle de inmediato junto a su consiguiente
indemnización por despido.
Whitesnake'97: Derek Hilland, Denny Carmassi, Tony Franklin, Steve Farris, D.Coverdale y Adrian Vandenberg.
Dejando de lado estos incidentes, Coverdale tuvo la genial idea de realizar una pequeña gira de presentación del disco por los diversos medios de comunicación de algunos países. Junto a estos encuentros con la prensa y los fans llevó a cabo pequeñas actuaciones en directo acompañado tan solo por la acústica de Adrian Vandenberg, presentando una faceta que nos enamoró de inmediato a muchos de nosotros. Incluso realizaron un set completamente acústico en Tokyo de algo menos de una hora de duración. Esta actuación se llevó a cabo en el calor de la noche de un 5 de Julio de 1997 y fue mezclado en los estudios Toshiba al día siguiente. En su día salió este acústico como cd y vídeo, algo así como una especie de regalo para los fans; recuerdo que al menos el vídeo solo se podía adquirir vía importación desde Japón. La primera vez que lo escuché me volví loco, era Coverdale al desnudo en estado puro, preciosas inflexiones que iban mucho más allá del tópico fácil de cantar con el rollo de Paul Rodgers -por otro lado tópico real, Paul Rodgers y Steve Perry fueron los maestros para las siguientes generaciones de vocalistas dentro del Rock-; no es que no tuviera clara la capacidad vocal de David, es que escucharlo en ese formato me reafirmó todavía más en mis consideraciones al respecto. Ansioso por escuchar más, me enteré de que para el disco se había prescindido de “Fool for your loving” y “Only my soul”, por lo que no hubo otro camino que hacerse con el vídeo por todos los medios posibles… y allí estaban, las primeras estrofas a capella del maravilloso “Only my soul” ante nuestros ojos y oídos. David interpretó los primeros compases del tema tras una petición por parte del público y tras bromear sobre cantar una vez más el “Smoke on the water”. Imagino que para el tipo que se quejaba de los fragmentos de canciones que canturreaba Coverdale antes de comenzar un tema con toda la banda en sus conciertos esto será más de lo mismo, pero para algunos otros entre los que me incluyo el hecho de cantar unas cuantas estrofas de alguna de las canciones que han marcado tu vida y que no se suelen llevar al directo supone un subidón difícilmente explicable. Esas pequeñas y locas cosas que tiene la Música.
Esta idea de promocionar lanzamientos con mini actuaciones en acústico
la volvió a utilizar nuestro querido David cuando puso en el mercado el
tremendo directo “Live… In The Shadow Of The Blues”
allá por 2006. Se lanzó a la carretera con su por entonces fiel
escudero Doug Aldrich –un músico que demostró venir como un guante al
espíritu Whitesnake y que todavía a día de hoy muchos nos preguntamos
por qué abandonó la Serpiente Blanca– y de nuevo compartió con el
público un poquito de su magia cuando agarra un micro en clave de Blues.
Esta vez la gira promocional sí pasó por España, ofreciendo una pobladísima
cola en las puertas de la conocida FNAC madrileña para poder asistir al
acústico de Coverdale/Aldrich de manera gratuita por riguroso orden de
llegada. Recuerdo muy bien que por poderosos motivos personales que ahora no
vienen a cuento llegué más tarde de lo que pretendía a la dichosa cola y, claro
está, me quedé sin poder acceder al dichoso salón de actos de la conocida
tienda del foro. Otro amigo y su novia, que también llevaban un rato esperando
en la fila su oportunidad, me llamaron para avanzar alguna posición en esa
estúpida cola y cuando David estuvo preparado aquello empezó a moverse,
pero los tres nos quedamos justo detrás del cordón que amablemente había
dispuesto la organización para recordar a todos los que quedábamos por entrar
que el aforo se acababa de completar; nos quedamos a unas cinco o diez
localidades de hacerlo. Una suerte loca. Se alinean los astros por una vez en
nuestro bendito país para que David Coverdale venga a cantar en acústico
a nuestra ciudad… y nos quedamos a la puerta; es que tiene cojones. La
organización de la FNAC no obstante tuvo el detalle de habilitar una
pequeña pantalla de TV para que los que nos habíamos quedado a las puertas
pudiésemos ver lo que allí dentro había de ocurrir. Otra vez las dichosas
prisas y mis compromisos personales me forzaron a abandonar al poco el lugar,
pero guardo en mi retina y en lo más profundo de mi alma la interpretación que
se marcó el dúo Coverdale/Aldrich de la canción “Ain’t gonna cry no
more” a través de la cutre-pantalla y a un volumen insultantemente
ridículo. Lo que sucede es que hay composiciones musicales tan brillantes que
ni las más asquerosas y penosas condiciones pueden con ellas y tienen la
capacidad de brillar por sí mismas.
Después de este tour promocional David Coverlade ha vuelto a realizar alguna que otra pequeña actuación en acústico, como el memorable show de New York en Abril de 2008 que también se recoge en este recopilatorio.
Después de este tour promocional David Coverlade ha vuelto a realizar alguna que otra pequeña actuación en acústico, como el memorable show de New York en Abril de 2008 que también se recoge en este recopilatorio.
Doug Aldrich & David Coverdale.
Y así llegamos a finales de Octubre de 2018. Veintiún años después del
“Starkers In Tokyo” David Coverdale se descuelga con la publicación de “Whitesnake
Unzipped”. Este disco recopila algunas de las distintas actuaciones que en
formato acústico nos ha ofrecido a lo largo de estos años, además contiene una
selección de temas acústicos aparecidos en algunos de sus discos de estudió
amén de numerosas tomas inéditas, ensayos, demos más o menos rudimentarias y
otras hierbas similares. Una delicada golosina que el oyente se puede llevar al
oído en forma de cinco cds y un dvd extra que recopila esas actuaciones en
formato visual. Sin duda, el regalo de Reyes ideal para cualquier
seguidor de Whitesnake y de la música Rock en general me atrevería
a decir. Estos días me ha tocado discutir con algunos de mis amigos seguidores
de Whitesnake sobre la necesidad de este disco y de todo su contenido,
los argumentos son los sospechosos habituales: que si mucha música, que si
mucho en acústico, que si algunas demos son simples ejercicios sin más, que si
repite las mismas canciones… bah,
pamplinas. Para los que llevamos toda la vida escudriñando actuaciones en
directo de nuestros artistas preferidos sin descanso y que ya no tenemos
remedio, esto es la demostración de que no todo está perdido para nuestra
causa. Sacar un producto así, en lo que a mí respecta, solo demuestra que el
artista tiene esa intuición cercana a los seguidores que disfrutamos con las
diversas manifestaciones en directo de sus canciones, sabedor de que cada
directo es un universo en sí mismo y que cualquier mínimo detalle puede hacer
de la base de una canción algo único y diferente.
Esta nueva publicación de David
Coverdale se presenta en diferentes formatos; muchos y diferentes formatos,
ideal para servir como regalo según el volumen del bolsillo de cada sufrido
seguidor de la Serpiente Blanca. Para los más mainstream, esos que entran en una tienda de discos con prisas y
sin ganas de complicarse, tenemos la versión sencilla en la que se ofrece
únicamente el primer volumen que contiene las versiones en estudio de algunas
de esas composiciones clásicas del grupo que lo hacen tan especial junto con
otras arregladas en acústico para reediciones y otras rarezas; además presenta un
par de bonus tracks –como no podía
ser de otro modo– en forma de adaptaciones instrumentales orquestadas de un par
de canciones que aparecen en el mismo cd. Por otro lado se pone también a la
venta una versión en formato doble que comprende el cd antes comentado y un
segundo disco con el directo en acústico de Japón 97 titulado “Starkers In Tokyo” y el show de New
York 08; otra delicia, ideal para aquellos seguidores de Whitesnake que se conocen al dedillo la discografía del grupo pero
que todavía tienen remedio y no necesitan escuchar la increíble voz de Coverdale en todas las grabaciones
posibles. Dentro del apartado coleccionista nos encontramos con la edición de
doble vinilo, aquí nos podemos encontrar con un primer disco conteniendo el
material de la edición sencilla en cd y un segundo vinilo que acoge la
grabación de “Starkers In Tokyo”.
Por supuesto el precio es prohibitivo para el material contenido, pero no seré
yo el que le ponga demasiadas pegas al asunto puesto que si a algún lumbrera se
le ocurriese sacar una edición en cassette
perdería el culo hasta la tienda más cercana o hasta el ordenador de la
habitación para reservar mi copia. Cosas del amor incondicional, supongo.
Aunque para algunos de nosotros estas ediciones no son más que
entretenimientos mientras nos adentramos en lo que de verdad interesa, para los
que lo quieren todo se pone a la venta el llamado “Unzipped Super Deluxe Edition”. Como os podéis imaginar esta
edición no es cuestión baladí, bajo este formato con nombre tan redundante como
irritante el irredento fan se encuentra con una edición formada por cinco cds y
un dvd que recopila todo lo anteriormente comentado más una serie de
actuaciones en vivo que sirvieron de presentaciones acústicas de todo el
tinglado promocional del que hemos hablado al inicio de este texto. Imposible
sustraerse para todo buen catador de la voz de Coverdale entonando Blues.
El regalo de Reyes ideal.
El primero de los cds que presenta esta edición y que coincide con el
formato sencillo recibe el nombre de “Unzipped…
In The Studio: The Love Songs”. La carta de presentación de este primer
disco es la genial “Love is blind”,
una emocional canción que apareció en el único disco en solitario de David Coverdale hasta la fecha: “Into The Light” (si exceptuamos sus
dos primeros trabajos tras salir de Deep
Purple y que pueden aparecer referenciados tanto en solitario como bajo el
epígrafe de “David Coverdale’s
Whitesnake). Este disco salió al mercado después de la resaca del proyecto Coverdale & Page, de la gira de
reunión de Whitesnake en el 94 y de la frustración por la escasa repercusión
del que se anunció como disco final del grupo, titulado “Restless Heart”. Coverdale se debió cansar de intentar contentar a
todo el mundo y decidió sacar un precioso y delicado disco bajo su propio
nombre, un álbum lleno de emoción y grandes composiciones que presentaba al
mundo libre de las ataduras de Whitesnake…
y que la prensa criticó igualmente debido a que era demasiado suave; más de lo
mismo. Este primer volumen de “Unzipped”
recupera un par de canciones –bueno, tres si consideramos “All the time in the world” que apareció como extra– de este “Into The Light” tan injustamente
tratado por medios y ventas, se trata de la antes comentada y de “Wherever you may go”. Si la primera es
buena, “Wherever you may go” es una
pequeña pieza tan sensitiva y sutil que pasa por ser de lo mejorcito que haya
salido de la cabeza de nuestro querido músico jamás; poco sentido tiene
intentar llevar a las palabras las sensaciones que produce su escucha, por lo
que recomiendo al lector que se limite a escucharla y sacar sus propias
conclusiones.
Whitesnake Unzipped: "Wherever you may go".
El cd cuenta también con algunos de los temas más pausados que compuso
Coverdale en los años que hizo
equipo con Doug Aldrich. El sensacional
guitarrista ayudó a David a facturar
temas como “One of these days”, “Easier
said than done”. “Fare thee well”, “Summer rain”, “Forevermore” o “’Till the end of time”. Poco más podemos comentar sobre “Forevermore” que no hayamos dicho con anterioridad, se trata de
uno de los temas bandera de Coverdale
y probablemente su último gran clásico hasta la fecha. En este nuevo cd se
presenta una versión con el añadido acústico final, puesto que en el disco
original la canción tenía su parte eléctrica con todo el grupo; su versión
acústica fue un extra del disco en su día. Otra de las canciones por las que
uno no puede evitar sentir debilidad es “Summer
rain” que, como su propio nombre indica, resulta ideal para escuchar
cualquier tarde de finales de Agosto/Septiembre mientras cae el sol. La versión
en acústico ya apareció como extra en la edición japonesa de “Good To Be Bad”. El primer volumen de
este nuevo disco finaliza con “’Till the
end of time”, un pedazo de canción perfecta para cerrar cualquier álbum por
su sobriedad, fuerza contenida y empaque; no en vano fue la escogida para
cerrar aquel maravilloso “Good To be
bad” que salió en la Primavera del 2008 y devolvió de la tumba a Whitesnake. Seguro que poca gente
apostó por que la Serpiente Blanca fuese capaz de resurgir con tamaña fuerza y
estilo… pero lo hizo, cerrando unas cuantas bocas de paso. Nuestro primer “Unzipped” contiene a su vez un par de bonus tracks –como no-, pero hasta aquí
se nota el buen gusto del que seleccionó los contenidos. Para cerrar nos
ofrecen las versiones instrumentales de
“Wherever you may go” y “Love is
blind” en versión orquestada, en particular la primera de las tomas, de
apenas un minuto de duración, vuelve a demostrar que es una composición como
una catedral.
Whitesnake Unzipped: "'Till the end of time".
El segundo volumen de “Unzipped” contiene la actuación
acústica “Starkers In Tokyo”. No nos
vamos a detener mucho en ella, puesto que al principio hemos abordado algunos
de los datos de esta histórica grabación. Presentación promocional de “Restless Heart” en Japón. Concierto
acústico de casi unos tres cuartos de hora de duración con David Coverdale a la voz, Adrian
Vandenberg a la guitarra acústica… y nada más… ni falta que hace. Una joya
que desnuda algunas de las mejores canciones de Coverdale hasta esa fecha y que presenta entre otras cosas una versión
del tema de Purple titulado “Soldier of fortune” del que es
imposible no enamorarse en cuanto lo escuchas. Alma y pasión sin necesidad de
aderezos ni aspavientos. Por primera vez aparecen en cd los temas que
interpretaron a modo de bis: una versión casi a capella de “Only my soul”
y un fragmento del clásico “Fool for
your loving” que se nota que apenas estaba preparado y que se marcaron en
el calor y la excitación del momento.
Whitesnake Starkers Tokyo: "Soldier of fortune".
El tercer volumen de la super
“Deluxe Edition” se titula “Snakeskin Boots: Starkers In Europe” y
corresponde al formado por varias actuaciones en directo que realizó David para promocionar algunos de sus
discos. El primero de los conciertos es el que ofreció en Varsovia en el 97.
Este es el único que aparece de esa etapa que corresponde a la promoción de “Restless Heart” y algunos afortunados
han podido degustarlo gracias al mercado de los piratas desde hace algunos
años. Es un mini concierto acústico con Vandenberg
en el que interpretan “Sailing ships”,
“Too many tears”, que era uno de los singles promocionales de dicho disco
de Whitesnake del 97, y “Here I go again” como cierre de la
actuación. De gran valor coleccionista. Las siguientes grabaciones corresponden
a la gira promocional que Coverdale
llevó a cabo con motivo de la publicación de lo que era su primer doble disco
en directo con Whitesnake
propiamente dicho tras la reunión de 2006, hablamos de “Live… In The Shadow Of The Blues”. Este tercer “Unzipped” nos regala las actuaciones
de Estocolmo, Colonia y París, a cuál mejor, cada una con su enjundia;
recordamos una vez más que siempre hablamos en clave de fans irredentos
necesitados de disfrutar del mayor número de conciertos posibles para disfrutar
escudriñando pequeñas variantes en los repertorios o en las interpretaciones de
los temas en directo. Los tres shows se grabaron entre finales de Noviembre y
principios de Diciembre. En Estocolmo el repertorio está formado por “Give me all your love tonight”, “Ain’t
gonna cry no more”, un “Only my
soul” solo con la voz de David
que viene a ser una de las mejores versiones en vivo que este humilde escriba
ha escuchado, “All I want is you” y “Dog” como representación de las cuatro
canciones nuevas en estudio que contenía el directo que se promocionaba y “Here I go again” como cierre. Qué
bonito sería escuchar este clásico del grupo en acústico con las guitarras de Bernie Marsden y Micky Moody; a ver si algún día de estos Coverdale nos da la sorpresa. En fin, de ilusión también se vive.
En el concierto de Colonia no aparecen “Only
my soul” ni “Here I go again”,
pero presenta la novedad de la incorporación del tema “Slow & easy”, una canción que pese a tener una primera parte
semi acústica no me acaba de cuadrar en este formato; y eso que el arreglo del
inicio es de categoría. De cualquier modo se hace del todo necesaria su
inclusión en este tercer disco. Finaliza el tercer “Unzipped” con el show de París, bajo mi punto de vista el más
inspirado de esta fenomenal triada. Además de incluir las canciones
interpretadas en Estocolmo, Coverdale
nos obsequia con las interpretaciones a
capella de “Northwinds” y de “Blindman”; oye, si lo de “Northwinds” es un bonito detalle,
poder escuchar las primeras estrofas y el estribillo de “Blindman” ya es de otra galaxia. Donde la mayoría no ve más que canciones
repetidas, algunos vemos magia. Así está el patio.
Whitesnake Sweden Rock 06: "Ain'yt gona cry no more".
El cuarto volumen de “Unzipped” responde al nombre de “More Starkers” y nos presenta algunos
de los ensayos e improvisaciones llevados a cabo en el local de ensayo para la
preparación de la gira promocional de 2006, pruebas de sonido de la gira de
2011, tomas de fragmentos que datan de 2012 y cono guinda del pastel el concierto acústico
realizado en New York en el año 2008. Los ensayos de 2005 presentan tomas de
las canciones interpretadas por el dúo Coverdale/Aldrich
en su gira promocional del año siguiente y cuenta con la interesante curiosidad
de la inclusión de una toma perteneciente a “Judgement day” que nos permite escuchar por primera vez este tema
en su formato acústico. En cuanto a los fragmentos de jams del 2012, pese a contar con versiones que apenas llegan al
minuto de duración en cada caso, podemos escuchar momentos de canciones como “Mistreated”, “Slide it in” o “Shake my tree”, perteneciente al disco
que publicó David junto al guitarrista
de Led Zeppelin bajo el título de “Coverdale & Page”. Se cierra este
cuarto volumen con las tomas de “Good to
be bad” y “Tell me how” pertenecientes
a las pruebas de sonido del directo “Made
In Japan” que el grupo publicó en 2011. La joya de este cuarto volumen es
la inclusión del directo desenchufado de New York. Aquí se muestra a un David Coverdale muy relejado
presentándose en una de las mecas del Rock
n’Roll. El directo no tiene desperdicio y Coverdale/Aldrich desgranan un repertorio con alguna que otra
interesante novedad con respecto al concepto de sus presentaciones en acústico.
Comienza el show con “Give me all your
love tonight” y acto seguido David
nos regala una impresionante versión de “Can
you hear the wind blows” que pasa por ser de lo mejorcito del concierto. El
show continua con “All I want all I
need” y “Lay down your love”
entre bromas de Coverdale,
comentarios sobre sus primeros conciertos en NY con los Purple en los setenta y otras gracias que por momentos nos permiten
ver la faceta spokesman de David, incluso en un momento
determinado se va detrás del improvisado escenario para retornar con lo que
parece ser una cerveza; todo muy íntimo y lleno de complicidad. Tras un “Fool for your loving” que no acaba de
cuadrar en versión acústica, le llega el momento a “The deeper the love” -otra de esas bonitas canciones que contenía
el infravalorado “Slip Of The Tongue”-
y a “Ain’t no love in the heart of the
city”, otra de esas canciones que Coverdale
ha gustado de incluir en su repertorio desde los primeros tiempos de Whitesnake. La actuación se cierra con “Here I go again” y con la sensación de
que los afortunados fans neoyorkinos fueron agraciados con un señor concierto.
Whitesnake Unzipped: "Judgement day".
El apartado audio de este
nuevo lanzamiento de Whitesnake se
cierra con el quinto volumen: “Unzipped:
Up Close & Personal”. Como su propio nombre indica, este disco es una
especie de regalo para fans en el que aparecen una serie de demos, primerizas y
básicas tomas a guitarra/voz o incluso solo voz de ideas y composiciones que
salen de la cabeza de David y del
guitarra de turno con el que se ha ido aliando a lo largo de estos años. Desde
luego que el material que contiene este último volumen está pensado solo para
aquellos seguidores interesados en escuchar demos primerizas y primeros esbozos
de lo que puede que acabe convirtiéndose en bonitas canciones gracias al
trabajo de los propios músicos, ingenieros de sonido, mezclas y productor. Qué
importante es el trabajo del productor y qué desapercibido pasa para el gran
público que consume música, muchas veces es su visión e intuición lo que
permite descubrir de entre todas las maquetas de un grupo la rara gema
destinada a erigirse como gran canción o clásico atemporal.
Así que este volumen de “Unzipped” incluye una serie de tomas primigenias
de variada enjundia. Se inicia con una demo de “Wherever you may go”. La siguiente toma lleva por título “Surrender” y tiene un cierto aire a
aquel temazo teclado/voz cantado por Glenn Hughes como los ángeles que
apareció en el disco de Purple llamado
“Come Taste The Band” y que se
titula “This time around”, de veras
bonito. La canción “Ain’t no doubt about
my girl” lleva en su letra la frase easier
said than done que, además de ser una verdad como un templo, sirvió para
titular otra de las canciones de Whitesnake.
Seguimos desgranando demos que a veces apenas llegan al minuto de duración y
nos encontramos con “So long”,
presentada primero a capella y luego
con acompañamiento, en la que podemos escuchar como curiosidad la voz de David en diferentes afinaciones. Una de
las mejores de todo este disco puede ser “It
would be nice”, siempre con esa voz tan profunda de Coverdale. “Slide thingy
Blues” es un interesante ejercicio de slide
guitar, como su propio título indica, en el que David acompaña tarareando una melodía y “Blues jam riff” es un pequeño instrumental que te da la medida de
por dónde van los tiros de lo que puede acabar siendo una canción made in Whitesnake.
“Fun lick Blues” me recuerda mucho
al tema “Can you hear the wind blows”
que aparecía en el disco “Good To Be
Bad”. Lo interesante de esto de las maquetas es poder observar la evolución
de una canción hasta acabar siendo la pieza terminada que aparece en el disco.
Otro ejemplo es “River
song”, que no es más que un fragmento del clásico “Still of the night”. Muchas veces una
maqueta acaba dando mil vueltas por los cerebros creadores de sus compositores
y puede finalizar en otra canción distinta tras múltiples modificaciones. Esto
se puede comprobar con mayor claridad en la versión aniversario del clásico “1987”. Esta edición contenía cuatro
cds y en uno de ellos aparecían las distintas canciones del álbum original,
pero mezcladas en tres momentos distintos del proceso de composición/grabación.
Ese tercer volumen titulado “87
Evolutions (Demo & Rehearsals)” puede que a la mayoría le pareciese
innecesario, pero para otros muchos entre los que me incluyo supuso una
interesantísima novedad –hasta ahora nadie ha publicado algo así– que te
permitía escuchar de primera mano y mezclado en tiempo real la evolución de
cada canción desde la maqueta primeriza hasta el acabado final.
En definitiva, un quinto disco que hasta su cierre con la canción “Seasons” nos ofrece todo un abanico de tomas básicas en las que puedes escuchar a tus músicos preferidos dando los primeros pasos de algunas de las composiciones que finalmente acabaron, acaban y seguro acabarán en esos discos que tanto te gustan.
En definitiva, un quinto disco que hasta su cierre con la canción “Seasons” nos ofrece todo un abanico de tomas básicas en las que puedes escuchar a tus músicos preferidos dando los primeros pasos de algunas de las composiciones que finalmente acabaron, acaban y seguro acabarán en esos discos que tanto te gustan.
Como colofón este lanzamiento
musical lleva un disco dvd extra en el que añaden la imagen a las grabaciones
de audio que contienen los volúmenes anteriores. Aquí tienen cabida desde las
grabaciones oficiales de primera calidad del “Starkers In Tokyo” hasta auténticos piratas recogidos con cámaras
de esas que muchos conocemos como el imprescindible acústico de Varsovia 97.
También se incluyen tomas de canciones sueltas y fragmentos de otras
actuaciones en directo, siempre en clave acústica. Se completa con entrevistas al propio David, memorabilia y hasta el vídeo clip oficial que salió del tema "Love is blind" allá por el año 2000. Aunque todo el contenido en
vídeo es imprescindible, personalmente no puedo sustraerme al directo de Nueva
York con un David Coverdale en su
salsa demostrando que es un cantante, un entertainer
y un artista como la copa de un pino. Lo dicho: el regalo idóneo para estos Reyes.
Whitesnake: "Love is blind". Vídeo oficial.