Sorprendentemente el grupo del batería Carmine Appice –hermanísimo mayor de Vinnie Appice, el batería con la pegada más salvaje que haya
escuchado jamás- actúa en territorio español durante este mes de Junio. Es la
segunda vez que King Kobra toca en
directo en nuestro país, la primera vez lo hizo junto con el grupo Niágara en la mítica y desaparecida Sala Canciller allá por el año ochenta
y seis.
Al interés por escuchar en directo a este grupo se le tiene que sumar
que se presentan prácticamente con la formación original. Carmine Appice viene acompañado por los otros miembros clásicos David
Henzerling o David Michael-Philips a la guitarra y Johnny Rod al bajo. Como cantante les acompaña Paul Shortino, todo un garante de clase, potencia y buen gusto a la
voz.
Este grupo lo montó el
hiperactivo Carmine Appice a
mediados de los añorados años ochenta. Su propuesta de buen Hard Rock con melodías ganadoras estaba
plenamente de moda en esos años en los que este tipo de música copaba las
listas de éxitos y de ventas. La trilogía compuesta por sus primeros discos: “Ready To Strike”, “Thrill Of A Lifetime”
y “King Kobra III” ilustra
perfectamente la capacidad musical que atesoraba este combo musical y ha
quedado para la historia como su música más representativa. Poco después se
separaron para volverse a juntar fugazmente en los albores del nuevo siglo y de
nuevo hace unos escasos seis años con el cantante Paul Shortino como mano derecha del inefable Appice.
Aunque nunca consiguieron alcanzar la anhelada primera división del mercado musical dentro del Hard Rock, lograron disfrutar de merecido momento de éxito principalmente gracias al tema "Never say die". Esta canción apareció en la banda sonora de la peli "Iron Eagle" y fue un éxito en la Norteamérica de mediados de los ochenta. No todo el mundo tiene la habilidad para componer un tema que triunfe en las listas de éxitos y eso es de reconocer, más allá de que te guste más o menos el catálogo del grupo.
Recuerdo perfectamente cómo
me quedé prendado de este grupo cuando escuché por primera vez el tema “Dream on”, una maravillosa canción que
no tiene nada y lo tiene todo a la vez; de esos escasos casos en los que se
produce la comunión perfecta. Seguro que no la tocan en la gira. Este corte se incluía en su segundo disco “Thrill Of A Lifetime” -el de la montaña rusa, como se le solía denominar en aquellos años-, que siempre se
ha considerado como el menos afortunado de la trilogía por la comunidad
rockera. No lo entiendo, contiene un ramillete de canciones que te ponen firme.
Supongo que ese sonido comercial jugó en su contra en esos años ochenta en los
que el público heavy miraba con lupa cualquier atisbo de melodía en cada
canción para ver si no superaba los baremos de comercialidad que consideraban
dignos. En caso de rebasar el límite, el tema de turno iba a parar al denostado
y ridiculizado cajón de la música pastel.
King Kobra: "Dream on".
El motivo para esta nueva gira en directo es la celebración del treinta aniversario de uno de sus temas más conocidos, hablamos de “Never say die”. Como hemos comentado, esta canción lideraba la banda sonora del film “Iron Eagle” aparecido en 1986 y, junto a canciones como “Ready to stirke” o “Hunger”, le permitió a King Kobra disfrutar de su minuto de fama en el show business. La peli llevó por título en España “Águila De Acero” y obtuvo unos buenos beneficios durante su estreno en los cines norteamericanos de la época. Esta canción también aparecía en el antes mencionado “Thrill Of A Lifetime” y, en efecto, su vídeo clip es tan deliciosamente kitsch como nos podíamos de aquellos años.
King Kobra: "Never say die".
Esta peculiar gira de aniversario consta solamente de cuatro fechas, siendo dos de ellas en territorio español. Desde luego que si nos dicen a cualquiera de la generación de los nacidos en la década de los setenta que íbamos a poder ver en directo a King Kobra en pleno siglo veintiuno, seguro que no nos lo hubiéramos creído; de hecho yo mismo hubiese apostado hasta mi alma en contra. Caprichos del destino. En un país como España, al que no venía ni el tato si hablamos en términos de grupos de Rock, en estos últimos años estamos teniendo la fortuna de presenciar actuaciones exclusivas de bandas famosas en los ochenta o noventa y que se han vuelto a juntar obteniendo un ligero reconocimiento actual -siendo muy, pero que muy positivo con esta afirmación-; hace tan solo unos días tuvimos el enorme privilegio de presenciar encima de un escenario madrileño a los buenísimos Hardline con esa fuerza de la naturaleza que es el cantante Johnny Gioeli, por ejemplo.
King Kobra clásicos.
El grupo de Carmine Appice, pese a su relativamente
corta trayectoria, ha vivido unas cuantas situaciones y circunstancias
peculiares y propias de este mundillo tan disfuncional como fascinante.
Pese a formar parte de lo que podríamos
denominar como cock rocker, el
cantante original Mark Free, un tipo
con una gran voz, decidió cambiarse de sexo en 1993 para convertirse en Marcie Free. Independientemente de lo
que nos alegramos porque una persona que vive atrapada en un cuerpo que no
siente como suyo pueda cambiar esa situación la lástima fue que decidió
desvincularse definitivamente de King
Kobra. Lo cachondo del asunto es que, una vez convertida en Marcie, parece ser que Carmine Appice intentó que participase
de la reunión de King Kobra,
declinando Marcie la oferta. Una
lástima. Aunque no hay mal que por bien no venga, de este modo podemos contar
con la voz de Paul Shortino
comandando unos temas que hablan de todos esos deliciosos e indefendibles
clichés de “sexo, drogas y rock’n’roll”
a los que nos tienen acostumbrados la mayoría de los rockeros. Y, por si fuera
poco, siguen demostrando hoy en día que tienen la habilidad necesaria para
seguir componiendo grandes temas. No hay más que escuchar cosas como “Live forever” para dejarnos derrotar
por una de esas melodías de Paul
Shortino “marca de la casa”;
desde luego que hay que hablar otro día de este cantante, sin duda.
Paul Shortino. Carmine Appice.
Pues nada, a disfrutar de las
actuaciones de esta mítica banda que nunca alcanzó el estrellato pero que tiene
la calidad suficiente para hacernos disfrutar de esa pequeña y loca cosa llamada música.
King Kobra: "Live forever".