"No le hemos dado nunca mucha importancia a la imagen, para nosotros lo importante era la música. En este sentido creo que hemos sido muy Deep Purple, sus grandes valores eran la calidad de las canciones y lo bien que tocaban los cinco músicos".
"Pienso que esa ha sido mi gran aportación a la banda, mis arreglos de la mayoría de las canciones".
"La relación musical y personal dentro de Barón Rojo se fue deteriorando poco a poco, llegó un momento en que la parte más débil se rompió y esa parte era la de los que menos creían en el Rock".
"La reunión del Treinta aniversario partió de nuestra parte, se lo dijimos a nuestro mánager Kike, le pedimos que se hiciera pero sin terceras personas, entre nosotros. La primera actuación de Zaragoza fue la mejor de todas además de la más emotiva. Siempre he pensado que sería muy difícil que la reunión hubiera pasado de algo puntual, tampoco tenía la puerta cerrada completamente. Casi desde el primer momento nos dimos cuenta de que las mismas circunstancias del pasado estaban ahí, con un poco más de educación y contemporización, pero ese poso seguía".
A finales de agosto del pasado año tuve el enorme privilegio y placer de entrevistar a uno de los principales nombres propios de la historia de la música Rock en España. Armando de Castro tuvo la deferencia de aceptar una entrevista en profundidad para nuestra revista HUSH Magazine. Esta conversación tuvo lugar poco después del abrupto final de la esencial reunión Treinta Aniversario de la formación original de Barón Rojo.
Quiero agradecer a Armando por su predisposición, amabilidad y ganas para convertir aquella entrevista en una agradable charla en la que, durante algo más de tres horas, no tuvo ningún inconveniente en repasar toda su historia musical, aportando sus conocimientos, opiniones y un rigor en los recuerdos y datos que me dejó impresionado.
Esta entrevista se publicó en el número 40 de la revista
HUSH y, mientras suenan “Cuerdas de Acero” o “El Precio del Futuro”, se me
antoja el momento perfecto para recordarla aquí.
Larga vida a Armando De Castro… Larga vida al Barón.
- Cuéntanos cómo fueron tus
inicios musicales, en qué momento decidiste que te querías dedicar a la música.
A los dieciséis años ya sabía que me
quería dedicar a esto profesionalmente, pero mis contactos con la música fueron
anteriores. Me gustaba cantar en el coro del colegio haciendo música coral,
medieval, clásicos o incluso cosas folclóricas de zonas de España; con ocho años
cantaba villancicos en catalán, coros de Bach
o Haendel. El director del coro notaba
que aquello me llamaba mucho la atención y que podía hacerlo. Estaba deseando
ir al colegio y eso que el ensayo con el coro era a las ocho de la mañana, pero
ese rato lo disfrutaba al máximo.
Posteriormente, con doce años
nos compraron nuestra primera guitarra española
a mi hermano Carlos y a mí,
los dos empezamos a interesarnos por
tocar. Era una española muy básica y sencilla, lo curioso es que ya le pusimos
unas cuerdas eléctricas porque no nos gustaba la sonoridad de las otras,
sonaba demasiado suave. A los trece años debutamos en el
salón de actos del colegio, teníamos un “grupete” bastante sencillo y
tocábamos música “chicle”, de grupos como 1910
Fruitgum Co, canciones muy simples, como para amenizar guateques y cosa
así, temas como “Baby come back” de The Equals o “Jammy jammy jammy” de Ohio
Express. Solo sabía tocar una cuerda y además tuve que cantar en esa
primera actuación porque mi hermano se puso nervioso en el último momento.
- ¿Qué tipo de música te ha
marcado, ha tenido una impronta en tu descubrimiento e interés por la música? ¿Difiere mucho de la música que escuchas hoy en día?
Recuerdo que el primer single
que me compré fue “Good Vibrations”
de Beach Boys (N. de R: perfecta
elección), también “Massachussetts”
de Bee Gees o “Delilah” de Tom Jones.
En esa época se compraban singles. De los grupos “chicle” que antes te he
hablado no es que me interesara su música, sino que me resultaba muy fácil
sacar de oído las partes de guitarra para poder tocarlas. Pienso que los
primeros grupos por los que me interesé en serio fueron Beach Boys, Bee Gees, Beatles y Rolling. Piensa que tendría unos diez años, empecé más en el Pop
que en el Rock por la época en que nací. En el tema “Hermano del Rock n Roll” digo que nací en el 55 que es
prácticamente cuando nació la primera canción de Rock n Roll, el “Rock around the clock” de Bill Haley. Posteriormente escuché a Little Richard y Chuck Berry, tras descubrir que los Beatles los citaban como referencias.
Desgraciadamente hoy día, en
plena época de internet, creo que percibimos la música como algo más liviano
sin demasiada trascendencia. Me crié en la época franquista y
cualquier descubrimiento musical alejado del folclore típico que te metían a
todas horas te parecía un auténtico descubrimiento, la potencia vocal de Little Richard, la fuerza al piano de Jerry Lee Lewis o el paso de pato de Chuck
Berry te resultaban novedosos y alucinantes. Una de las primeras canciones
que toqué en directo fue “Johnny B.
Goode”, en una competición de grupos en directo; resulta gracioso que, cuando nos preguntaron qué tocábamos, dijimos el titulo sin la pronunciación
adecuada, debido al puro desconocimiento. Supongo que, como otros músicos de mi
generación, primero escuchamos a Beatles
o Rolling y luego fuimos
descubriendo otras cosas hasta que llega un momento en que descubres que Deep Purple te gustan más, o que Cream hace una música que no hacen Beatles…de todos modos es un proceso
lento de ir descubriendo y evolucionando. Toda esta amalgama musical que entra
en tu cabeza se va manifestando de algún modo en tu propio criterio musical.
En cuanto a música actual
debo reconocer que es muy difícil que me enganche. Puedo escuchar cosas sueltas
aquí y allá, pero las tendencias actuales del Rock duro y el Heavy no acaban de
engancharme, hecho de menos los grandes grupos que había en la época en que me
encaucé como músico, Led Zeppelins, Deep
Purples, Black Sabbaths, Creams… entiendo que hoy día el listón ya está muy
alto y sorprender a todo el mundo con un grupo increíble es muy complicado. En
fin, el caso es que el Rock sigue llenando estadios, pero casi solo con Iron Maiden y AC/DC que son de mi quinta, lo que no deja de ser curioso.
- ¿Has cursado estudios
musicales? ¿Qué otros instrumentos te
llaman la atención?
Tengo estudios musicales, pero
los considero complementarios. Cuando ya tenía bastante clara y marcada mi
trayectoria musical me interesé por el lado académico del asunto, para
afianzar, completar o aportar. Me considero un músico hecho a mí mismo, de los
que me cogía un punteo de Eric Clapton
y me lo ponía a dieciséis revoluciones por minuto para ir sacándolo de oído, también
aprendí de ver tocar a otros músicos, en un primer momento tocábamos mucho por
colegios y centros en Madrid compartiendo escenario con grupos más cuajados,
entonces te fijabas en todo. Me acuerdo que iba al colegio Areneros a ver tocar
a Salvador Domínguez con Cerebrum. Así mi principal aprendizaje
fue en mi casa con mi guitarra escuchando una y otra vez a los guitarras que me
gustaban, intentando sacar sus solos y practicando mucho; pienso que es el
mejor aprendizaje para un guitarra pues coges un poco de aquí y allá hasta ir
forjando tu propio estilo. Si vas a una escuela determinada, y lo siento por
las academias y profesores que me criticarán pero es que sinceramente lo siento
así, aprendes de una manera más clónica. El músico de Rock se tiene que hacer a
sí mismo, en otros estilos no entro, por ejemplo el Jazz o la Bossa supone una
complicación tal que puede que sea muy difícil que por uno mismo alcances el
nivel de comprensión y solvencia necesario; también con internet hay más acceso
a tutoriales y cosas así.
Así que para responder tu
pregunta estudié guitarra clásica cuatro años, solfeo completo, conjunto coral
y dos años de piano, todos en el Conservatorio de Madrid, pero como he
comentado antes, como algo complementario. Además, como algo colateral, resulta
que fue en el conservatorio donde nos conocimos los miembros de Barón Rojo.
Desde que estaba en el coro
descubrí que me gustaba cantar, luego mi desarrollo como cantante no ha sido
todo lo brillante que a mí me hubiera gustado, por cuestión de garganta o lo
que sea, pero no soy el cantante que me hubiera gustado ser. Todavía practico e
intento mejorar cada día, en los últimos veinte o treinta años pienso que he mejorado
bastante pero no soy un cantante nato ni tengo las facultades que pueden tener
cantantes como por ejemplo mi hermano Carlos, pero siempre que hay un resquicio
lo aprovecho para cantar. Me gusta mucho cantar. (N. de R. Ojalá cantes más en Barón, sin desmerecer a Carlos,
claro)
-En mi opinión tienes una
buena voz, y bonita. Pero siempre has cantado en Barón cosas puntuales. Estaría bien que interpretaras más temas.
Dicho sea sin ningún tipo de menosprecio hacia Carlos, por supuesto.
Carlos sabe
muy bien como conservar la voz y es de los pocos cantantes en España que está
un concierto de 2 o 3 horas cantándose el 90 o 95% del repertorio. En eso le
considero un genio. Me alegra tu comentario, me
lo han hecho más veces. Le he dicho alguna vez a Carlos que podíamos alternar voces en la misma canción por que eso
refresca el oído. “Señor inspector”
tiene fragmentos que le vienen peor a Carlos,
no por tesitura sino por la parte conjunta de guitarra, y ahí he intercalado mi
voz en partes del tema. Intento ganar pequeñas
parcelas dentro del tema vocal en Barón
pero Carlos en ese aspecto es un
poquito duro. El tío sigue su guion y que no se lo muevan, y eso que sería
ayudarle en las tres horas de repertorio, ja,ja.
-Coincido contigo en lo de la
gama de voces. Beach Boys es uno de
mis grupos preferidos sobre todo por las armonías vocales tan increíbles que
usan.
Desde luego la armonía vocal
es una de las cosas más bonitas que hay en esto de la música. Cuando estuve con
Asfalto hacíamos sobre todo Crosby, Stills & Nash, con esto te
lo digo todo. Cuando interpreto este tipo de armonías es que soy feliz.
- ¿Cuál fue la primera banda
en la que formaste parte? ¿Qué nos puedes contar de esos inicios?
Materia era
una banda en la que teníamos muchas versiones de Beatles, la Credence,
cosas de Who… y teníamos un sonido
bastante solvente. Tocábamos en fiestas de colegios, bailes, nocheviejas y
cosas así pero no estábamos seguros de que nos quisiéramos dedicar de por vida
a esto, te hablo de mis dieciséis o diecisiete años.
-Cuéntanos algo de tu
estancia en Blue Bar.
En Blue Bar sustituí a Salvador
Domínguez, que era su guitarrista titular. Toqué con Enrique Ballesteros, batería conocido que luego estuvo con Ñu, y con el bajista Chema Pellico que era bastante afamado
por aquel momento. Con esta formación de trío estuvimos funcionando unos meses,
lo que pasa es que luego nos metieron en el “trullo”. Fue una historia curiosa,
alguien dio un chivatazo de que en nuestra casa se fumaban porros, que no eran
ni porros porque antes se fumaba en pipa; el caso es que un buen día se presentó allí la policía y nos encerraron un mes. Bueno, no
era el “trullo”, era el “hospital” donde nos estuvimos “desintoxicando” durante
un mes. En ese mismo centro también estuvo Miguel
Ríos. Imagínate, yo que nunca he tenido ningún tipo de contacto con el
mundo de las drogas ni nada que se le parezca, pero bueno, hablamos del año 73,
vivía Franco y las cosas eran algo
más complicadas.
-¿En qué momento te
interesaste por componer tu propia música?
Mi primera canción la compuse
con Materia, era un riff que todavía
tengo por ahí y que cualquier día lo materializaré en una canción, pero en ese
momento nos interesaban las versiones, pienso que hasta que no montamos Coz no estuvimos interesados en componer temas
propios completos.
-Tocaste con Franklin, con Asfalto ¿Os conocíais de antes?
Bueno, tuve por aquel
entonces una época en que era un músico que tocaba donde surgía la oportunidad,
te salía un concierto en Toledo y nos juntábamos cuatro músicos y lo hacíamos.
En una de estas historias conocí a un batería llamado Félix García, íbamos
con un dúo sevillano que se llamaba José
y Manuel, que hacían un Pop Folk que
me resultaba muy interesante y con enjundia. Con el tiempo Félix entró en Asfalto,
que eran un trío al que en un momento dado les apeteció incluir otro guitarra y
Félix me llamó para hacerlo, probé y
me incorporé con ellos. Por entonces estaba José Luis Jiménez, Félix, hoy día fallecido desgraciadamente (gran
amigo), Mario del Olmo a la guitarra
y yo, te habló de los años 73 y 74.
No grabé nada con ellos,
toqué temas de un single suyo, “First
Dance” que era Pop cantado en inglés. Lo que la gente conoce como Asfalto se desarrolló posteriormente
con la llegada de Lele, con José Luis, Enrique y Julio. Mientras
estuve con ellos Asfalto era un grupo más cercano al Pop, tocábamos cosas de Crosby, Stills & Nash y algunas canciones suyas en esta onda.
-Con Juan Márquez y Juan Toro
participaste en Kafru. ¿Qué nos
puedes contar de esta banda con voces femeninas y maquillaje?
Fue un grupo esporádico, con
dos guitarras, dos bajos, dos baterías y cantante femenina; nos pintábamos y
maquillábamos todos, una cosa un poco rara la verdad. Aquí ya estábamos
profesionalizados, nos hicimos un book y nos anunciamos por las discotecas de
Levante para tocar, pensamos que la imagen podría ser un reclamo para que nos
contrataran. Lo más curioso es que conseguimos algunos contratos así, con
nuestro book de fotos.
-La imagen de Kafru me llamó mucho la atención. A primera vista no os asocio con esta idea ¿Cómo se os ocurrió?
Yo creo que era una mera
táctica comercial, separarnos del resto de grupos coetáneos nuestros, para
animar a los empresarios a contratarnos. En ese momento por una cinta no nos
iban a contratar, así que buscábamos esta referencia visual para ver como
salía. Era una apuesta por esa estética
para ver que tal iba. También te digo que nuestra
música no tenía nada que ver con el glam, ni Gary Glitter ni nada por el estilo, tocábamos Rock Clásico que era
lo que nos gustaba, Free, Bad Company
y otro grupo poco conocido en España pero que me encanta, Manfred Mann´s Earth Band; de hecho en Barón Rojo hay una gran influencia de este grupo.
-¿Cómo se produce el paso de
esta banda a Coz?
Si, Coz vino un poco por la evolución de Kafru. La cabeza visible en ese primer momento era Juan Márquez, luego él se desvinculó y
nos quedamos nosotros con el nombre; estamos hablando de la segunda mitad de
los setenta, donde nos reconocían como el grupo de Rock duro por excelencia en
esos momentos. Durante ese tiempo Juan
Márquez no estuvo con nosotros. Más adelante, cuando se hizo el tema de “Más sexy” y todo eso volvimos a
devolverle el nombre. Primero el nombre fue suyo, luego dejó el grupo y
registramos nosotros el nombre y después se lo devolvimos. Al principio también era un
grupo de versiones de Free, Bad Company,
Led Zeppelin, Deep Purple…
-¿Recuerdas alguna canción de
Purple que tocarais en esos momentos
en Coz?
Por supuesto, tocábamos un
tema que causaba realmente furor por aquel entonces, te hablo de “Hard lovin man” del disco "In Rock". Recuerdo que Coz íbamos mucho a tocar a Villarejo de
Salvanés, un pueblo a unos cincuenta km de Madrid; caímos muy bien allí, y cada vez que
tocábamos este tema la gente se volvía loca cantando y saltando. Espera que recuerde alguna
más, bueno, “Smoke on the water” lo hemos hecho mil veces, “Flight of the rat”…es que In Rock es muy bueno, es la esencia de Purple. De ese disco te puedo tocar
todos los temas, para mí es como el ABC con el que me he hecho guitarrista, “Into the fire”o “Living wreck” las he
tocado mil veces, y “Hard lovin man”
la hemos hecho el grupo completo bien preparada con Tony Urbano y Ramiro (posteriormente en Leño).
-Participasteis en el
festival Rocktiembre en 1978, con Toni Urbano y Ramiro Penas, tal vez uno de los primeros eventos de rock en la Plaza de toros de Vista Alegre en Carabanchel. De ahí se grabó la película "Nos Va La Marcha" y su banda sonora,
creo que con un tema tuyo ¿Qué recuerdos tienes de ese festival?
Yo le puse el nombre al
festival, lo tengo registrado…era el organizador de todo aquello aunque también
colaboró con nosotros el Sindicato Musical de Madrid y el Ministerio de
Cultura, gracias a la presencia de Teddy
Bautista y sus contactos.
Mis recuerdos son agridulces.
Nunca antes habíamos organizado un festival y pasar por todos los
condicionantes necesarios para prepararlo en aquellos años (se celebró en 1978)
fue duro, las antesalas, los despachos, los permisos, ir con tu carpeta a
pedirle a los distintos organismos ayudas o subvenciones fue un trabajo arduo y
difícil en el que nos involucramos al 100%. Digo que la sensación es
agridulce porque en ese festival se coló mucha gente, nos costó mucho esfuerzo
montar todo aquello y aproximadamente la mitad del público no pagó la entrada.
Cuando realizas un trabajo, máxime con esa implicación y esfuerzo personal,
agradeces los frutos que puedas recoger, supongo que como cualquier trabajador
en su trabajo. El caso es que la gente arrasó y pasó por encima de todo el
mundo, curiosamente uno de los que estaban al cargo de una de las puertas era
el propio Rosendo Mercado y la gente
le pasó literalmente por encima.
A nivel musical era una
muestra de lo que se hacía en Rock en Madrid por entonces. En el cartel estaban
Topo, Coz, Teddy, Cucharada, Mad,
que era el grupo que tenía por entonces Juan
Márquez, y Leño. Estos grupos
apuntábamos buenas maneras y de ahí surgieron bandas importantes como Leño, de Coz surgió Barón Rojo, Cucharada se acabó diluyendo y Teddy, bueno, todos sabemos lo que ha
ocurrido últimamente; aunque tengo que
decir que he colaborado mucho con Teddy y
para mí tiene todo el respeto del mundo como músico y como persona siempre se
ha portado fenomenal conmigo, las historias que luego han ocurrido parece que
no le dejan en muy buen lugar y ahí prefiero no entrar ni salir. Yo siempre
hablaré bien de él, conmigo se ha portado bien en todo momento.
-¿Qué nos puedes contar de su
banda sonora? Un tema lo compusiste tú.
Efectivamente, en Coz teníamos unas cuantas canciones y
una de ellas era “El Blues del crítico”
que se incluyó en la BSO. Lo curioso es que Carlos no está en la grabación porque en ese año tuvo que hacer el
servicio militar, durante ese tiempo Coz
funcionó como trío. La música que hacíamos no tenía nada que ver con el rollo
posterior de Coz con Márquez. Aunque lo único editado de ese
momento es “El Blues del crítico”
nosotros grabamos más temas que están sin publicar y no sé si algún día verán la
luz.
En el concierto del Parque de
Atracciones se grabaron temas para lo que iba a ser primero un disco en directo
y luego un disco mitad directo mitad estudio, pero ese álbum nunca se llegó a
editar. Ese disco lo tengo, producido por Teddy
Bautista, pero no hubo manera de encajarlo en ninguna compañía de discos
por aquel entonces, por más que Teddy
intentó y usó todo su peso específico. Teddy
apostó por el disco, les dijo a las compañías que eso era el futuro del Rock,
pero ninguna le creyó y así se quedó el material archivado. Con el tiempo
logramos digitalizarlo a partir de una cassette y hoy día, con una buena
remasterización, se podría sacar algo en claro. En ese disco estaban los temas “Canción para un juez”, “Efluvios” que luego hizo Barón; Manolo Tena nos había hecho letras para algunos temas. También
teníamos otras canciones como “Vamos a
exigir el derecho a vivir” que se llegó a hacer en televisión española y ni
siquiera sé si lo conservarán en sus archivos. La época posterior de Coz fue con la CBS, con sus
connotaciones comerciales por el hecho de fichar por una compañía fuerte. Para
mí fue una época un poco oscura, Carlos
y yo llevábamos un tiempo en la música sin acabar de despegar y decidimos
probar esta idea un poco más comercial para ver que pasaba. Sacamos un álbum
que para mucha gente es un Pop-Rock que puede estar decente aunque reconozco
que para mí representa un momento algo oscuro.
-¿Esto motivó que decidierais
dejar Coz y devolverle los derechos
a Juan Márquez?
La verdad es que sí. Lo
cierto es que al entrar en CBS el protagonismo que empezó a coger Juan Márquez era tan apabullante que Carlos y yo no veíamos nuestro sitio
para la música que sentíamos que queríamos hacer. Empezamos a sentirnos en el
grupo como acompañantes aportando nuestro pequeño prestigio dentro del Rock,
nuestros solos de guitarra y poco más. No nos acabó de llenar para nada la
línea musical que asumió Coz en ese
momento.
-Así que tuvisteis desavenencias o diferencias de criterio en el grupo, de hecho actuabais por separado ¿Por qué dejaste la banda? ¿Qué pasó?
Teníamos contratos de
actuaciones pendientes. Carlos y yo
llevábamos cinco años con Coz y Juan
Márquez, aunque montó al principio la historia, llevaba cinco años sin
pertenecer al grupo, de hecho volvieron al grupo por que se lo ofrecimos ya que
en aquel momento el grupo era nuestro. Las actuaciones había que
hacerlas, las hacían ellos o nosotros, por lo que hubo un momento en el que
coexistieron dos grupos llamados Coz.
En esos momentos nuestros Coz era el
grupo que acabaría convirtiéndose en Barón
Rojo. Algunas canciones que aparecieron en el primer disco de Barón Rojo, como “Efluvios”, “Larga vida al R n R” o “Chica de la ciudad” eran temas que tocábamos en Coz.
- ¿Cómo y porqué se formó Barón Rojo? ¿Os conocíais, habíais tocado
antes juntos en otros grupos?
En el Conservatorio se
cristalizó la amistad. Primero éramos compañeros de local de ensayo, Sherpa tocaba con Tao, que no eran sino Los Módulos
que cambiaron su nombre y hacían una cosa medio oriental y filosófica. El caso
es que Sherpa me escuchaba tocar la
guitarra y acabó interesándose en tocar conmigo. Entonces se dio la
coincidencia de estar juntos en la misma clase de solfeo, Carlos, Sherpa, Carolina Cortés y yo. Muchas veces, al acabar las
clases, nos quedábamos juntos tomando un café y cosas así. Lo cierto es que Sherpa al principio estaba interesado
en formar la banda solo conmigo y no quería hacer Rock duro, estaba más
interesado en hacer algo en la onda New Age, cosas tipo The Police, pero yo estaba bastante harto de experimentos semi Pop
y demás por lo que le dije que lo que quería hacer era Rock duro, que era mi
estilo de siempre y que no estaba para experimentos. Además tenía claro que Carlos también debía tocar en el grupo, fue
otra de mis condiciones.
-¿Dónde estaba Hermes Calabria en esos momentos?
Hermes era
periférico, su presencia se debe en parte a la casualidad, la historia enlaza con Coz. Los Coz de CBS
teníamos una furgoneta comprada por la banda y cuando nos separamos, fíjate lo
que son las cosas, le dijimos a Márquez
que ellos se quedaran con el nombre y nosotros con la furgoneta, que diferencia
de mentalidad. Después empecé a hacer portes con dicha furgoneta, uno de ellos
fue al cantante argentino Moris, que
llevaba de batería a Hermes. Como
les había llevado me quedé a escucharles y lo cierto es que Hermes me impresionó.
Al día siguiente se lo
comenté en el Conservatorio a los demás, a todos nos pareció bien, se lo
dijimos al propio Hermes y así fue
como se completó la formación de Barón
Rojo.
- Vuestro primer disco, "Larga vida al Rock n Roll", fue una grata
sorpresa. ¿Teníais contrato? ¿Estaban las canciones ya compuestas
o las compusisteis para la banda?
A mediados de los 70 Mariskal Romero nos propuso grabar en
estudio con la compañía Chapa Discos, antes incluso que a Asfalto,
pero los presupuestos eran tan ridículos que declinamos la oferta. Creo que
teníamos cuarenta horas para grabar y mezclar todo el disco y nos pareció del
todo insuficiente para grabar algo con un mínimo de calidad, le pedimos un
mínimo del doble de horas para poderlo grabar. Asfalto si aceptaron, grabando el que sería su primer mítico disco
con esas cuarenta horas y, mira, a ellos les funcionó bien el asunto, la
verdad. Posteriormente Mariskal nos volvió a ofrecer grabar
con Chapa, sabiendo que ya éramos Barón
Rojo, con mejores condiciones; nos ofreció cien horas en el estudio de Luis Cobos e incluso acabó siendo
nuestro mánager. No recuerdo muy bien como fue, porque primero estábamos con Javier Gálvez y casi simultáneamente
nos pusimos con él. Mariskal fue
mánager del grupo durante dos o tres años. Creo recordar que
había tres canciones que hacíamos con Coz,
“Efluvios”, “Larga vida al R n R” y “Chica
de la ciudad”. Había temas que ya tocábamos antes, lo demás lo preparamos
para el disco.
- Esta producido por Vicente (Mariskal) Romero, como los dos
siguientes. ¿Qué opinión tienes a día de hoy de este disco?
El disco funcionó, en ese
momento fue como una confirmación de que habíamos elegido el camino correcto.
Nos dio mucha confianza, después de todo lo ocurrido con CBS que nos dejó
desilusionados y con dudas sobre la música que hacíamos, y nos reafirmó en
nuestra senda rockera elegida; y hasta ahora. Una anécdota graciosa con Coz ocurrió cuando incluso el batería
de la banda en aquel momento me llegó a decir que ni se me ocurriera hacer un
solo de guitarra. Cómo se lo tenía de subido el chaval, que se veía como el
batería del “Mas sexy”, para decirme
esto. Recuerdo que este comentario fue uno de los detonantes que me hizo darme
cuenta de que aquello no podía seguir así, fue como el principio del fin.
- ¿Cómo surgió la
colaboración de Luis Eduardo Aute en “Anda suelto Satanás”?
De la época en la que
trabajaba con Teddy Bautista. Él
hacía producciones para diversos cantautores de los “rojos” del Rock. Por entonces
grabé para Rosa León y Aute como músico de sesión por
mediación de Teddy, colaboré en un disco suyo llamado Albanta, en el que iba incluida esta canción que me pareció
adecuada para Barón, así que le
hicimos un pequeño arreglo y la grabamos.
- ¿Es cierto que “Con Botas Sucias” (CBS) está dedicada
a ese momento agridulce de Coz y la
compañía CBS?
Totalmente, se trataba de
plasmar esas sensaciones contrapuestas que me supusieron la separación de Coz y la historia con CBS. El hecho de
que fuera CBS fue decisivo en toda la música que hizo Coz en ese momento y en la dirección que tomo todo el asunto. Carlos y yo nos sentimos prisioneros de
la situación. Por eso la letra dice eso, que estábamos cogidos entre Juan Márquez por un lado y la CBS por
otro
- ¿Qué repertorio tocabais en
esta época? ¡Había versiones o temas de tus anteriores grupos?
Teníamos un verdadero
problema de repertorio. En las primeras actuaciones de Barón Rojo, que fueron en el Frontón Madrid en la primavera de
1981, solo teníamos el primer disco y lo que hacíamos era alargar mucho las
canciones, algo parecido a lo que hacían Cream
al principio.
-Alargar una canción,
buscando improvisaciones, no es una pega sino un aliciente para ir a ver a un
grupo en directo.
“Con botas sucias” es un tema que en directo duraba de cinco a diez minutos, y esto empezó porque no teníamos más canciones para el directo. La verdad es que este asunto del
repertorio no recuerdo muy bien como lo acabamos solucionando, si te digo la
verdad, porque no me acuerdo del todo. Supongo que haríamos alguna versión,
alargaríamos temas, cogeríamos alguna canción nuestra de Coz, no recuerdo muy bien. Lo que está claro es que teníamos un
problema de repertorio, con nueve temas no haces un concierto. Puede ser
incluso que tocáramos alguna canción del siguiente disco de Barón, pero no me acuerdo con
exactitud. Igual alguien que tenga
grabadas estas actuaciones nos puede ayudar, yo no las tengo y el caso es que
me traen grandísimos recuerdos. El local sonaba bien, tocamos dos días seguidos
con el lugar lleno, nos desbordó en su momento pues no lo esperábamos…fue algo
muy bonito y de lo que guardo un gran recuerdo.
- Con "Volumen Brutal" marcasteis un antes y un después, este disco ha
quedado como un referente en el Rock duro de este país (disco de platino). ¿Qué
significado tiene para ti este disco? ¿Erais conscientes mientras grababais
este disco de lo que podía representar en el futuro? ¿Qué piensas que significó
para la banda y para el Rock español en general?
No éramos consientes de la
futura repercusión del álbum. Fíjate que cuando acabamos de grabar “Volumen brutal” creía que incluso
habíamos metido la pata, que no iba a responder a las expectativas del primer
disco. La verdad es que cuando acabas de grabar un álbum no tienes la perspectiva
suficiente para evaluarlo, grabas las mejores canciones que has podido componer
y ya está, es la gente la que da el veredicto final.
-Fue disco de platino en
España.
Es un disco en el que todas
las canciones tienen algo distintivo que completa el todo de la obra, tienes
partes instrumentales, partes vocales, variedad que conforma un producto final
que resultó del agrado del público. Esto no lo percibes cuando lo acabas de
grabar por que te falta perspectiva.
-¿Teníais temas compuestos de
antes para este disco?
En realidad no, he comentado
antes que podíamos tocar algún tema en directo, pero no recuerdo muy bien. La
realidad es que para crear el disco nos pusimos a saco en el local de ensayo en
unas condiciones penosas. Lo curioso es que siempre hemos tenido locales de
ensayo penosos, de esos que entrabas y estaba todo por ahí descolocado, sucio y
destartalado, nuestros locales siempre han sido muy rockeros y “cutres”, jaja.
En este disco llegamos a nuestra madurez como músicos, dimos todo lo que
teníamos dentro.
- En un año compusisteis un
disco redondo y con un sonido espectacular. Lo grabasteis en Kingsway Studios, propiedad de Ian Gillan ¿Le conocisteis? ¿Cómo fue
vuestra relación con él?
Eran unos estudios que compró
Ian Gillan como una inversión más
una vez salió de Purple. Todo lo
gestionó Mariskal, es algo que le
agradezco y reconozco. Mariskal en
ese sentido fue muy buen mánager, con muchos contactos, muy echado para
adelante y siempre moviéndose aquí y allá. A Gillan no le conocimos en esa época, ya le vi cuando vino con Bernie
Torme y John McCoy en el Teatro
Martín en la calle Fuencarral. Le conocí después, cuando tocó en el
Pabellón de Madrid; fuimos al camerino y nos lo presentaron, incluso tengo una
foto en la que Gillan me sirve un
whisky. Lo curioso es que nos volvimos a encontrar con Ian Gillan, cuando tocamos con Purple
en La Cubierta de Leganés, como veinte años más tarde, y Gillan ni se acordaba de nosotros, pero recuerdo con ilusión que
después de nuestro concierto vino todo el grupo menos Roger Glover a felicitarnos por nuestra actuación; Jon Lord que en paz descanse, Ian Paice, Steve Morse e Ian Gillan. Morse nos preguntó por el cantante, por lo que supongo que estuvo
escuchando nuestra actuación, y Gillan
diciéndonos “very good show”, un poco “pedo” la verdad, pero bueno, es un poco
su forma de ser. Nosotros allí acojonados, flipando por la situación. Disfruté
mucho ese concierto. Estuve hablando con Ian
Paice, me gustó mucho su actuación.
- Colabora con los teclados Colin Towns, gran pianista dedicado hoy
día al jazz, y Mel Collins al saxo.
¿Ayudaron en la composición o fueron ayudas puntuales?
La verdad es que nosotros
queríamos a Jon Lord pero no pudo
ser. El mánager del estudio de Gillan
estaba por allí y nos sugirió usar a Colin
Towns y lo cierto es que le dio un
sello tan personal y tan bueno que no me puedo imaginar la canción sin su
participación, tanto en la intro como en el solo y acompañando al final con la
guitarra. Mel Collins
era un contacto posible para ese tema en el que nos pareció adecuado usar saxo,
además le daba al disco un toque mas internacional, un caché especial.
- Un apartado importante en Barón Rojo son las letras. Para mi
gusto las mejores que se han esto en España de largo. Tratáis una amplia gama
de temas (curiosamente os habéis desligado de la tan manida crítica al servicio
militar). Temas sociales, cotidianos ("Incomunicación"...) siempre con enjundia. ¿Qué
importancia le das a las letras en el contexto de la canción.
Gracias, coincido en tu
apreciación. Las letras son un aspecto importante dentro de la canción. Son
algo así como mi cruz particular, es algo que tengo que hacer y que siempre voy
a intentar desarrollar de la manera más digna posible. Te explico, me considero
un músico más que un letrista, y siempre he odiado los panfletos, algo de lo
que te quejas de manera obvia, por lo que huyo de los clichés típicos. Tampoco me ha gustado nunca decir nada soez en
los textos, siempre buscamos que tuvieran un mínimo de gusto. Me hubiera gustado tener un
letrista fantástico como puede tener Sherpa
con su mujer o Elton John con Bernie Taupin, pero como no es el caso
la letra me lo he tenido que sacar adelante por mí mismo, intentando hacer algo
lo más original y menos manido posible. También he intentado que siempre tengan
una vigencia en el tiempo, no tanto coyuntural sino aplicable a situaciones que
se pueden dar en cualquier momento y situación histórica. Queremos que cuando
escuchen nuestras canciones, tanto la música como la letra, que cabalga paralela
con su melodía, le aporte algo al oyente. Si hablamos de música, en una
mañana puedo hacerte veinte riffs que se pueden desarrollar en distintas
canciones, pero las letras me cuestan más; hasta que encuentras la temática,
las palabras adecuadas o las rimas. A veces son una auténtica cruz.
-Te puedo asegurar que,
aunque sean una cruz, os salen letras fantásticas.
Estoy un poco de acuerdo
contigo, creo que el nivel letrístico del grupo está bastante alto, no solo por
Sherpa y Carolina Cortés, que desde luego son autores de los temas que más
recuerda la gente, sino que Carlos y
yo también tenemos contribuciones letrísticas muy decentes y que también han
marcado la historia de Barón.
- Se publicó una edición inglesa,
lo que me parece un acierto ¿Qué te pareció esa edición, la transcripción de
letras al inglés? ¿Dominabais el idioma, tuvisteis ayuda externa?
En aquel momento la operación
era no solo grabarlo en inglés, sino promocionarlo fuera de nuestro país. Se
publicó en Europa con un sello británico y para eso era imprescindible cantar
en inglés. Incluso durante un corto espacio de tiempo cambiamos el nombre del
grupo, llamándonos Red Baron, esto
duró muy poco, en seguida nos dimos cuenta de que el grupo debía seguir
llamándose Barón Rojo.
Tuvimos la suerte de contar
con Carolina Cortés, una letrista
que dominaba perfectamente el inglés, con títulos y estudios, guionista y con capacidad
para sacar aquello adelante. Aunque curiosamente yo traduje mis textos al
inglés, los dos únicos temas que no son traducción de la versión española son
los míos. Pensé que toda la problemática social del disco no tenía porqué
interesarle al público anglosajón, no le iba a decir nada. Grupos como AC/DC no tratan temas sociales y, sin
embargo, conectan mucho con la gente. “Hermano
del RnR” no lleva una traducción literal y, aunque me hizo unas pequeñas
correcciones Carolina, esas letras
llevan el 90% de la traducción por mi parte. Otra cosa curiosa ocurrió con
nuestro ingeniero Bob Broglia
mientras grabábamos, cada vez que le decíamos un título nos miraba con una cara
como si fuéramos marcianos, hasta que le dijimos este título “You´re telling me” (traducción de “Hermano de RnR”) y exclamó: “por fin un título normal” jaja.
Nuestros títulos traducidos le sonaban muy raros, para él era muy raro llamar a
un tema “Rockers go to hell”, “Flowers
of evil” o “Termites”.
- Fue el único traducido al
inglés ¿Por qué no se hizo lo mismo con discos posteriores? ¿No estabais
interesados?
Esta experiencia en el
extranjero nos sirvió para darnos cuenta de que nos teníamos que dedicar al
mercado de habla hispana, no éramos un grupo bilingüe y, si quieres triunfar en
el extranjero, tienes que afincarte allí, respirar y convertirte en uno más de
ese ambiente rockero, de otra manera no tienes nada que hacer. El primer disco estuvo bien,
como documento y detalle le puede gustar a la gente. El segundo se proyectó
también en inglés, de hecho las letras estaban traducidas, pero nunca se llegó
a grabar. No había tanto que apostar porque teníamos la experiencia del disco
anterior y no estaba claro que el grupo fuera a funcionar en este mercado de la
manera adecuada. Lo fuimos dejando estar y finalmente no lo grabamos. Las letras
estaban, se las trabajó todas Carolina
Cortés pero al final no se grabó.
- Hicisteis una gira inglesa.
Tocasteis en el Marquee, en Reading... ¿Qué nos puedes comentar de esta experiencia
para la banda y para ti personalmente?
Antes de grabar el disco
tocamos en unas universidades cerca de Londres, nos lo buscó Robert Mills. Luego nos salió hacer una
gira de supporting para varios grupos, Whitesnake
fue uno de ellos y a Coverdale le
pareció bien pero no salió adelante por no llegar a un acuerdo económico. Por
entonces las giras de supporting había que pagarlas por parte de la compañía. El
acuerdo se alcanzó con Hawkwind. El
festival de Reading fue anterior a
esto, hicimos una gira anterior en España con la empresa que sonorizaba el
Festival de Reading por lo que ya
nos conocían. Los ingleses eran chauvinistas
al máximo por aquel entonces, todo lo que fuera suyo lo veían con mucho
escepticismo. Mis recuerdos de la gira son agridulces, por un lado ir de
supporting significaba no ser nada conocidos por allí. Nosotros veníamos de
tocar por España siendo muy conocidos, haciendo importantes giras, con una
reputación bien lograda y trabajada, y allí éramos casi “unos don nadie” tocando
cuando apenas había público escuchándote y todo eso; supongo que forma parte de
la propia experiencia. Tocar solo media hora, teniendo que convencer al público
de que eres una banda que merece la pena fue a veces duro para nosotros, que ya
habíamos superado eso en España. Hubo sitios donde no te prestaban atención y
otros en que la experiencia fue muy positiva, con reconocimientos y
felicitaciones de los que nos escuchaban. En ese momento empezamos a ganarnos
el respeto que a día de hoy el mundo musical anglosajón tiene por Barón Rojo.
- Un joven Bruce Dickinson actuó en un concierto
vuestro ¿Fue premeditado o surgió en el momento? Siempre ha hablado bien de Barón Rojo. ¿Mantenéis el contacto?
Bruce Dickinson
estaba por el estudio todo el día, se pasaba a saludar y todo eso, por entonces
venía de cantar en Samson y estaba
empezando con Iron Maiden. Un día
escuchando el tema “Resistiré” nos
dijo que le sonaba a Ritchie Blackmore,
para mí fue todo un cumplido, nunca he buscado copiar a nadie, pero es obvio que las
influencias de lo que te llega salen por algún lado. Lo cierto es que Dickinson siempre ha sido un gran
admirador de Gillan y por eso se
pasaba por el estudio y escuchaba a los grupos que grababan.
- También compartisteis
experiencias con Michael Schenker. De hecho ha tocado con Barón más adelante. ¿Llegasteis a entablar relación con él? ¿Era Schenker tan peculiar o difícil de tratar?
Michael Schenker no se por qué pero aparecía cuando actuábamos en directo, ignoro si
alguien le había citado previamente o qué, pero no le conocía de antes y la
verdad es que a partir de ese momento se fraguó una amistad con él. Tengo el
honor de que tocó con mi Flying V, incluso circulan vídeos por ahí de esa
actuación. Recuerdo que incluso insistí en regalársela porque me empezó a
contar tantas penas suyas, el dinero que le debía la compañía de discos, que
destrozó una guitarra por algo que le pasó; era un tío muy visceral. El caso es
que me comentó que solo le quedaba su Mercedes y una guitarra, por lo que le
ofrecí la mía, pero no me la llegó a aceptar. Llegamos a tener una cierta
complicidad, él se sentía un poco desplazado dentro del circuito anglosajón, de
hecho era alemán, y le llamaban el “teutón axe” con un cierto aire despectivo.
Nos unía el hecho de que ambos éramos extranjeros buscándonos la vida en
Londres.
- Continuáis con "Metalmorfosis", otro disco definitivo. Este
disco cuenta con una de vuestras mejores composiciones bajo mi punto de vista, “Siempre Estas Allí” (de lo mejor que
he escuchado en el Rock español), hay un cierto paralelismo con “M.A.D.” de Gillan ¿Pudo influir grabar en su estudio para inspiraros musicalmente? Sabes que somos un club de fans de DP. ¿Pudo tener alguna influencia DP, Gillan o Rainbow en la música de Barón
Rojo (“Resistiré”...)?
No teníamos en mente esta
canción de la que hablas. Aunque Deep
Purple o Rainbow por supuesto
que nos gustan mucho y son un referente. Sin Rainbow no hubiera existido Barón
Rojo. Bajo mi punto de vista Barón
Rojo es la amalgama de AC/DC y Rainbow, definiéndolo muy a groso modo,
por supuesto. De hecho soy fan de Blackmore
desde siempre, como te he comentado antes nunca he buscado copiar a ninguno de
mis músicos preferidos, pero es innegable que la influencia está por ahí.
-Está claro, una cosa es
tener influencias y otra es buscar directamente la copia.
Creo que los tres guitarristas
que más me han influido a la hora de tocar la guitarra son, sin ningún orden en
particular, Eric Clapton, Ritchie Blackmore y Jimmy Page. Hendrix o Schenker también aunque mis tres guitarristas de cabecera son los
que antes he mencionado.
- Las canciones “Herencia Letal” e “Invulnerable” no se incluyeron en el disco ¿A qué se debió esto?
Fue una mera cuestión de
minutaje, hoy en día no hubiéramos tenido ese problema ya que en el cd cabe
mucho más tiempo, pero antes estabas limitado a la duración del disco para
conservar un máximo de calidad de grabación en los surcos del vinilo. Así que
tuvimos que seleccionar, intentamos repartir entre los compositores por lo que se eligió uno de cada. Los temas estaban grabados, y son buenos, por lo que la
compañía pensó en regalarlos en forma de single con la compra del disco.
- Tocasteis nuevamente en el
extranjero, en el Festival de Brujas
tuvisteis una anécdota con el hoy tristemente fallecido Gary Moore, que quería cambiar su posición por la vuestra en el
festival ¿Qué pasó realmente?
Gary Moore
siempre nos puteaba. Recuerdo muchas anécdotas al respecto, estar en un cartel
con Uriah Heep, Gary Moore o la
hermana de Michael Schenker (Viva) te crea una serie de
condicionantes. Si el cabeza de cartel decide que quiere cambiar su posición te
afecta directamente, así que Gary Moore
pensó que quería cambiar su actuación por la nuestra, que íbamos antes que él
en el cartel, y nos obligó a cambiar horarios. Eso nos perjudicó porque hubo
problemas de tiempo y nosotros tuvimos que acortar nuestra actuación. En 1987 actuamos en San Isidro también con él. No nos
dejaron hacer la prueba de sonido y nos pusieron todas las zancadillas que te
puedas imaginar, a tanto llegó el asunto que Carlos se encaró con el stage mánager y le dijo de todo. Ellos
están acostumbrados a tratarse entre mánagers y les descolocó cuando fue el
propio músico el que se dirigió a él. Otra anécdota que pasó fue
que al acabar nuestra actuación Gary
Moore nos felicitó por el show o algo así y Carlos poco más que le mandó a tomar por culo.
- Hubo un rumor sobre una posible
gira de teloneros de AC/DC ¿Fue esto
así y en caso positivo por qué no se materializó?
Eso es un mito, una leyenda
urbana, no estuvimos nunca en esa situación.
- De la gira de este disco se
realizó la grabación del directo "Barón al Rojo Vivo". Vuestro primer directo fue un momento importante en vuestra
trayectoria. No editasteis en ese momento todo el material grabado ¿Por qué?
¿Te pareció buena idea publicar la actuación en dos discos?
Era mucho material sin
espacio para poderlo encajar. Se escogieron las mejores tomas para este primer
directo. Otras como “Siempre estás allí”,
“Larga vida al RnR” o “Invulnerable” se incluyeron en el
segundo directo y llevaron una labor de post producción más grande porque el
sonido no era tan bueno como el de las escogidas para este primer directo.
- "Barón al Rojo Vivo" ha quedado para la posteridad como vuestro
directo emblema de la época ¿Estás contento con el resultado final? ¿Cambiarías
algo, sonido, producción, canciones...?
Estoy contento del resultado
global del disco, pero del sonido o de nuestra interpretación estoy contento
relativamente. No fue de nuestros mejores días, estaría dentro de la media de
un concierto de Barón. El productor hizo lo que pudo y ahí figura su nombre en
los créditos, Chris Tsangarides, un
productor internacional. Para mi gusto pienso que podía haber quedado un
poquito mejor, el resultado final está ahí.
- Hubo rumores de su
publicación en vídeo doméstico ¿Se grabó el concierto de modo profesional en
vídeo? Si es así ¿por qué no se publicó? ¿Hay ideas de hacerlo actualmente?
Se editó parte de él en el
dvd "El Rock de la Transición", pero no
tuvimos nada que ver, de hecho ni siquiera nos consultaron. El concierto estaba
grabado en su totalidad pero creo que se destruyeron esas cintas por un desacuerdo
entre Alfonso Arteseros, que lo
grabó, y la compañía. Parece ser que destruyó la mayoría de las tomas y
conservó solo unas cuantas canciones. Esta pregunta me la han hecho en
múltiples ocasiones, y la respuesta la tiene el propio Alfonso, por lo que es a él al que deberíais preguntarle. Llegamos a ver un premontaje
de unos cuantos temas, que incluso conservamos, compuesto por “Las flores del mal”, “Con botas sucias” y un par de ellas más que
no recuerdo. Y ni siquiera sé si se conservan aún, nosotros solo tenemos una
copia.
- Girasteis por Sudamérica
(algo inédito para un grupo español de Rock). ¿Cómo fue esa primera experiencia
al otro lado del charco?
Creo que nuestra primera
incursión en Sudamérica fue en 1983, en la época de Metalmorfosis. Recuerdo que nos conocían y que llenamos dos noches
seguidas en el Estadio de Obras Sanitarias en Buenos Aires. Barón Rojo tenía allí una impronta
importante, que a día de hoy seguimos teniendo.
- En el disco "En un lugar de la Marcha" la producción corre enteramente a cargo vuestro ¿A qué se debió este paso?
Seguramente es el último gran
disco de Barón Rojo, por lo menos de
esa época. Lo recuerdo como el último gran disco en el que la formación de Barón echamos el resto. Tiene canciones
realmente emblemáticas, nos lo dejamos todo ahí y pienso que es un muy buen
disco.
-¿A que te refieres al decir
que echasteis el resto con este disco?
Era nuestro quinto álbum, los
anteriores habían tenido repercusión y, aunque ya habían pasado cosas en el
seno del grupo nivel de tensiones y otras historias, todavía se sentía la
sensación de que el grupo podía tener un futuro. En este disco todos seguíamos
concentrados y dispuestos a darlo todo por la banda.
-Hay una canción en
particular de la que me gustaría que nos contaras algo. “Cuerdas de Acero” ha quedado para la posteridad como un himno
musical de la filosofía de Barón
¿Qué te parece?
En general casi suelo
disfrutar más tocando canciones que no son mías, las mías las veo tan cercanas
que me pueden sugerir menos cosas que las de otros, que muchas veces me abren
la cabeza. Sé lo que representa “Cuerdas
de acero”, puede ser uno de mis
mejores trabajos compositivos, sobre todo por el resultado que tuvo. Tiene una
historia curiosa por que al principio hablaba sobre mi guitarra hasta que luego
la fui desarrollando para hablar sobre la guitarra en general. Algo que suelo hacer es que
cuando hablo de un tema no lo nombro explícitamente en la letra. Recuerdo que
la palabra guitarra no aparece en toda la canción y, no sé cuantos temas hay
que hablen sobre la guitarra eléctrica, pero éste me parece que es
representativo, ha tenido su repercusión y, desde luego, me parece una canción
importante dentro de la historia de Barón
Rojo.
- ¿Cómo era la presentación
en directo, llevabais telones, atrezzo...? ¿Qué opinas de la puesta en escena y
la imagen de un grupo? ¿Tiene importancia o lo que importa es la música
exclusivamente?
No le hemos dado nunca mucha
importancia. En este sentido creo que hemos sido muy Deep Purple, pienso que ellos nunca tuvieron un planteamiento
estético muy determinado, sino que sus grandes valores eran la calidad de las
canciones y lo bien que tocaban los cinco músicos. Para nosotros lo importante
era la música y la puesta en escena, otra cosa hubiera sido disfrazarnos o, al
menos, era como lo sentíamos, seguro que para otros grupos adoptar una estética
determinada no sería disfrazarse, sino que lo sentirían como algo natural.
Nosotros sentimos el Rock como algo mucho más espontaneo y directo, como una
música dirigida a un colega. Jamás hemos sentido el tema del vestuario como
algo a estudiar o plantearse en una dirección determinada, no sé si habrá sido
un acierto o un error, pero nosotros somos más de camiseta y vaqueros, tirar
para adelante y que la música hable por nosotros.
-Barón Rojo tenía la capacidad y los temas para haber triunfado en
el ámbito internacional. Sois referente dentro del Rock español, conocidos y
apreciados en el extranjero, pero no alcanzasteis el estrellato fuera de
nuestro país ¿Puede ser a partir de este disco cuando veis que esto es así?
¿Qué crees que falló, qué trenes consideras que deberíais haber tomado?
Hay un hecho fundamental en
la historia de Barón Rojo, coetáneo
con la edición de “En un lugar de la
marcha”, que fue la oferta que recibió el grupo para irnos del sello Chapa
a la multinacional EMI, allá por 1985. Esto nos frustró mucho, porque todo el
grupo teníamos una gran ilusión de que esto ocurriera y lo cierto es que la
banda nunca se recuperó del todo, otra vez la misma compañía, las mismas caras,
fue algo muy duro para la banda en esos momentos.
-¿Por qué no salió la de EMI?
Pensábamos que el futuro del
grupo iba a estar mejor enfocado con EMI. Había una cláusula en el contrato en
la que, igualando la oferta de un tercero, Chapa nos podía obligar a que
siguiéramos con ellos. Aunque nos intentamos defender incluso con abogados,
al final tuvimos que aceptar la decisión y pagar los gastos del abogado que nos
estafó de manera infame. Fue un bajón total a nivel de
grupo, humano y profesional, creo que la banda nunca se acabó de recuperar del
todo de este hecho. A partir de ese momento seguimos componiendo discos, por
contrato había que hacerlos; son buenos discos, los escuchas y hay “chicha”,
no me malinterpretes, lo que pasa es que la moral del grupo re resintió
bastante y nunca volvió a ser lo mismo.
Luego Zafiro publicó el otro directo "Siempre estais allí" ¿Te pareció el
momento adecuado?
En un primer momento no se
pensó en editar este disco, fue una idea de la compañía que, en ese momento,
pensó adecuado editar estas canciones que se habían quedado fuera del primer
directo.
- En vuestro siguiente álbum, "Tierra de Nadie", colabora Miguel
Ángel Collado, gran teclista español. ¿Cómo se produjo esa colaboración?
¿Habíais tocado juntos antes?
Ocurrió porque Carlos fue productor de Santa, incluso yo les hice coros para
su disco creo recordar. No sé cómo
contactó Collado, que incluso era
co-autor de “Paraíso terrenal”; pienso que fue por mediación de Carlos,
que empezamos a tener un cierto contacto con Jero y Miguel. Tampoco
es que tuviéramos un contacto muy habitual, pero surgió la colaboración. Lo de “Paraíso terrenal” no sé cómo se
produjo, creo que fue por mediación de Sherpa
y del tema del Rockservatorio de Hermes, pero no lo tengo claro.
- Actuasteis en un programa
de televisión (Tocata o Aplauso) de la época ¿Qué opinión tienes de las
promociones en televisión de los músicos, play backs, vídeo clips,
entrevistas…?
Con el paso del tiempo me
parece fantástico, ojala hoy en día hubiera programas de este estilo, que
dieran cancha a las bandas jóvenes. Recuerdo esos días de Tocata y Aplauso con
cariño, es que no veas como está el panorama de televisión para el Rock en
estos momentos. Con todas las televisiones privadas se ha ido perdiendo poco a
poco la cobertura, es curioso que la televisión pública se preocupara más de la
música Rock y otras manifestaciones culturales de la juventud en general.
- Es “El precio del futuro”, curiosamente te iba a preguntar sobre esta
canción, gran tema, melodía y letra.
Efectivamente, el precio del
futuro es duro.
- Vuestro siguiente disco, "No va más", debo decirte que me parece
un disco un tanto irregular. Hay grandes canciones y otros temas que, en mi
opinión, bajan un poco el nivel al que nos habíais malacostumbrado ¿Qué opinión
general tienes del disco?
Se podría decir que,
mirándolo con perspectiva, me parece un
poco blando. Generalmente componíamos los temas que considerábamos necesarios
para cada disco, después de la experiencia de no poder incluir todos los temas
grabados en "Metalmorfosis" decidimos componer
lo necesario para que encajara en la duración del disco, sin temas extras. No
me malinterpretes, me gustan los discos de Barón
Rojo, pero en este tal vez podíamos haber metido más carne en el asador.
-La canción “Celtas Cortos”, además de una inteligente letra (como nos tenéis acostumbrados) lleva
un aire acústico al final, casi de Bluegrass que me pareció un soplo de aire
fresco en vuestra música ¿Cómo se os ocurrió incluirlo en la canción?
Es que Carlos y yo somos de la escuela Allman Brothers, tenemos influencias de Rock duro pero también
hemos mamado otras cosas como Rock sureño, Country o la música cálida de Florida. Se
nos ocurrió porque sí, sin ningún motivo aparente, decidimos darle un aire
country a la parte final del tema. Es la única vez en mi vida que toqué el
banjo y estoy contento con el resultado final, quedó bastante auténtico.
- El ritmo de producción de
la banda es frenético, disco y gira por año durante diez años. ¿Te parecía adecuada esta ética de trabajo o
hubieras preferido, no sé, unas “mini vacaciones”?
Es que teníamos una cláusula
en el contrato por la que teníamos que sacar un disco por año. El grupo siempre
ha sido muy creativo y prolífico, Carolina
y Sherpa por un lado, nosotros
también teníamos muchas ideas. No nos costaba mucho hacer un álbum por año.
Cada uno teníamos que aportar dos o tres temas y el peso de la composición se
compartía. Piensa en grupos como Jethro
Tull, que es Ian Anderson y
amigos, donde Ian tiene que abarcar
todo el aspecto compositivo, eso es más difícil.
- "Obstinato" es el último disco de Barón Rojo con la formación original. Un disco que a mí siempre me
ha gustado mucho y que, creo que en su día, mereció mejor suerte. “Vampiros y Banqueros” recupera esa
ironía y crítica social que os ha caracterizado, además es una gran canción.
Creo que es un disco a reivindicar. ¿Qué sentimientos te produce este disco?
“Vampiros y banqueros” es una de las canciones más leñeras que ha hecho
nunca Barón, pero el resultado final
no fue todo lo duro que podía haber quedado el tema. Desde luego con esta letra
si que se puede decir que fuimos premonitorios y buscamos unos textos que hoy
día tienen desgraciadamente plena vigencia con la maldita crisis.
- Hicisteis la versión de Los Canarios “Get On Your Knees”. No os habéis caracterizado por ser un grupo de
versiones ¿A qué se debió incluir esta en el disco?
Siempre me he llevado muy
bien con Teddy, “Get on your knees” fue otro de los primeros singles que me compré,
es una canción que me gusta mucho. A todo el grupo nos gusta esa canción y en
ese momento nos apeteció hacerla, no lo hicimos pensando en que íbamos a romper
el mercado ni nada por el estilo.
- “Dueño De Mi Destino” y “Seguimos
Vivos” ¿Eran una declaración de principios? ¿Qué había detrás de esas canciones?
“Dueño de mi destino” es como la segunda parte de “Con botas sucias”, trata de la experiencia de tener que quedarnos
en la compañía cuando queríamos cambiar. Después de mucho tiempo logramos la
carta de libertad con Zafiro y sobre eso versa la letra, volvíamos a ser libres
para buscar nuestro camino.
-Excepto en los primeros
discos las composiciones suelen estar
compartidas entre vosotros
dos, José Luis Campuzano y Hermes
Calabria ¿Os sentíais más cómodos trabajando así?
Evidentemente era un poco el
fruto de la falta de comunicación entre los miembros de la banda, la idea de
querer hacer cada uno sus propios temas para no tener que compartir la
composición, como hacer un poco cada uno la guerra por su cuenta.
- ¿Puede tener esto algo que
ver en la separación del grupo? ¿Por qué se
rompió esa formación de Barón
Rojo?
Claro, todo influye. La
relación musical y personal se fue deteriorando poco a poco, llegó un momento
en que la parte más débil se rompió y esa parte era la de
los que menos creían en el Rock. En esta última etapa de Barón, te hablo de 1989, había que echarle narices. Había que ir a
tocar a sitios con unas condiciones nada agradables, cuando antes llenábamos
pabellones, y para hacer eso debías tener unas convicciones en el grupo muy
claras y profundas. Tener claro que el Rock es lo tuyo y estar dispuesto a
pasar esa serie de frustraciones después de haber saboreado las mieles del
triunfo. El grupo se rompió por el lado menos rockero, que lo representaban Campuzano y Calabria.
-¿Tuviste en todo momento
claro que había que seguir con el grupo?
En aquel momento sí, aunque
no siempre lo he tenido claro. Pero en aquel momento si que sentimos que,
aunque ellos dejaban la banda, teníamos la posibilidad de dirigir completamente
al grupo por nuestros propios derroteros. De todos modos en algún otro momento
a mí si que me ha apetecido hacer algo que no tuviera nada que ver con Barón Rojo.
- ¿Hubo idea de dejarlo
temporalmente, de descansar, o la decisión fue irrevocable?
No, el hecho es que ellos
decidieron irse del grupo, nadie les echó. No les gustaba lo que hacía el grupo
en ese momento, ni donde tocábamos, supongo que incluso seguir viendo nuestras
caras. Decidieron irse y nosotros, después de barajar todos los pros y los contras,
decidimos continuar. Carlos lo tenía
mucho más claro que yo por muchas razones, el hecho de ser Barón Rojo te abre muchas puertas, aunque no sea la formación
original el grupo sigue siendo Barón
Rojo y eso siempre ayuda. A Carlos
no le apeteció empezar de nuevo con otro grupo y yo al final me dejé llevar un
poco por esa idea.
-Es totalmente lícito y
coherente que siguierais con el grupo.
Hay que estar a los cardos y
a las amapolas. Lo bueno fue que Carlos
y yo nos quedamos más libres para decidir el camino a seguir con el grupo.
-Continuasteis con otros
músicos como José Antonio del Nogal,
Pepe Bao o Maxi de cantante. ¿Ha
sido este el único momento de quinteto con cantante solista de Barón? Tu hermano y tú cantáis ¿Por qué
cogisteis a Maxi?
La idea fue nuestra, de Carlos. En ese momento vi la manera de
poder participar más activamente en el aspecto vocal del grupo, pero Carlos no vio claro afrontar toda la
labor vocal y propuso a Maxi aunque
yo no estaba del todo de acuerdo. La
idea era que Maxi se pusiera al
frente de la banda en el aspecto vocal con el apoyo de Carlos; estuvo unos meses en el grupo, pero creo que ni él encajó
de la manera adecuada en el funcionamiento de la banda ni la gente lo aceptó. Maxi tenía una actitud en el escenario
y una manera de ser que no encajaba con nosotros ni con el espíritu de Barón Rojo, ni siquiera en la forma de
vestir, él venía de otra movida, de otro campo dentro del rock. El público no
quería un cantante quinto miembro de Barón.
-Maxi venía de cantar con Tritón.
Venía de Tritón, muchos músicos de Tritón
han pasado por Barón Rojo, excepto Javier Mira, creo que todos han pasado
en algún momento por Barón Rojo.
-El siguiente disco fue "Desafío" en 1992. Grandísimo disco y
completa declaración de principios. ¿Qué recuerdos te trae este disco?
Me parece uno de los mejores
discos de la historia de Barón. De
los más densos y con enjundia en cuanto a composición, instrumentación, voces y
sonido. Tuvo una gran producción, cosa que no podríamos decir de otros discos
de Barón Rojo. Carlos me gusta mucho como productor e hizo un gran trabajo, ha
hecho muy buenas cosas con Niágara o
Santa. Creo que es uno de los
mejores productores de España, lo que pasa es que no se ha querido dedicar a
ello.
-Es difícil ser productor y
discernir el sonido válido de un grupo para un disco.
Yo como productor sería
nefasto. Debes tener una visión de conjunto, aquí la voz o la guitarra tiene
que ir así de alta, aunque no sea mi voz o mi guitarra, cuando el productor es
uno de los miembros del grupo a veces es difícil ser imparcial, y Carlos consigue serlo, tiene esa
capacidad.
-El grupo lo formabais con Ramakhan y Nico Del Hierro. ¿Cómo se sentía la banda?
En este momento en el grupo
íbamos a por todas, estábamos pletóricos de ganas y energías, dispuestos a
comernos el mundo con el disco. De hecho el nombre del disco viene totalmente a
propósito con ese estado de ánimo, era como decir que aquí volvíamos de nuevo Barón Rojo, a por todas.
-“El Enemigo A Abatir” tiene que ver con vuestros sentimientos con
respecto a la anterior compañía de discos o a los antiguos miembros de la banda?
Ahí pienso que Barón Rojo ha pecado algo de creerse la
percha de todos los golpes, como que nos hemos hecho un poco egocéntricos y que
todo el mundo va contra nosotros. Si eres muy importante todo el mundo va
contra ti y nosotros no somos tan importantes para que vayan todos a por ti.
Pero como letra está bien, aunque no creo que la gente nos viera como el
enemigo, que fuéramos a tumbar todas las estructuras del sistema. También se
puede considerar desde el prisma de que a Barón
Rojo, desde que se fue Sherpa,
se le pusieran todo tipo de zancadillas, sobre todo por parte de la prensa.
Hubo un gran sector de la prensa que nos criticó muy duramente por seguir con
la banda, desde ese punto de vista si podemos entender la letra, no desde el
ámbito de que el Rock sea un enemigo de la sociedad.
-Vuestro siguiente disco ARMA SECRETA apareció en 1997, con la compañía Clave Records y nueva formación. Otro muy buen disco. ¿Por qué esa espera de
cinco años desde Desafío?
La repercusión de Desafío no fue la que esperábamos, el Rock entró en situación de crisis en los años noventa, a partir de los mundiales
de fútbol. En el 92 empezó nuestra travesía en el desierto, buscando galas y todo
eso. Carlos prácticamente pasó a ser
nuestro mánager, por cuestiones profesionales tenía contactos con gente de
compañías de sonido, ayuntamientos y cosas así, por lo que los conciertos que
nos llegaban provenían fundamentalmente de esta vía. Recuerdo estos años como
difíciles para la banda. Para aguantar el tipo tuvimos que buscar actividades
paralelas por que teníamos familias y responsabilidades, aunque no se nos pasó
en ningún momento dejar Barón.
Tuvimos claro que estábamos mejor con el grupo que sin él, aunque la banda
actuara poco o no tuviera el reconocimiento adecuado íbamos a ser más felices
teniendo Barón Rojo funcionando. A
partir de ese momento nos hicimos “invulnerables” a mucho tipo de críticas y
demás zancadillas, tuvimos claro que el grupo seguiría echando toda la carne en
el asador. Si volvíamos a alcanzar las mieles del triunfo mejor, y si no
ocurría esto no pasaba nada, nosotros seguíamos tocando con una cierta
regularidad y haciendo actuaciones trabajadas y serias.
Tardamos este tiempo en sacar
el disco porque no teníamos compañía de discos. Tras estos años de travesía en
el desierto, Carlos contactó con el
que es hasta el día de hoy nuestro mánager, Enrique Canive, que llevaba a Tahúres
Zurdos, La Polla, una serie de
grupos. Es una buena persona, demasiado buena para ser mánager, consigue un
equilibrio bastante bueno. Enrique
nos buscó el contrato con Clave Records, hasta entonces habíamos grabado cada
disco con una compañía distinta. De hecho este disco ni siquiera se grabó en un
estudio estándar, se hizo en un chalet que tenía Carlos en San Martín de Valdeiglesias, tampoco estaba José Martos de batería estable. El
álbum se grabó de una manera muy especial y, sin embargo, es un disco que me
gusta bastante, con muy buenas composiciones.
-Os acompañan Ángel Arias y José Martos, Ángel en
particular os acompañó unos cuantos años más ¿Empezasteis a entender a Barón como Carlos y tú al mando del grupo?
Cada vez lo fuimos teniendo
más claro, el punto de inflexión fue cuando dejamos la formación con Ramakhan a la batería y José Luis Aragón al bajo, hasta ese
momento entendíamos Barón como una
unidad de grupo en el que todos tomábamos las decisiones e íbamos por igual en la banda. Entonces nos
dimos cuenta que eso incentivaba a otros miembros del grupo a dejarse llevar, a
vegetar sin poner todas las ganas e implicación necesarias. Como vimos que Carlos y yo éramos los que teníamos que
llevar el peso del grupo decidimos estructurarlo de tal modo que fuese lo más
justo, práctico y viable posible.
Desde ese momento la banda la
llevábamos Carlos y yo, con una base
rítmica que, si bien queríamos que se sintieran dentro del grupo, no tenían el
poder de decisión que nosotros entendíamos que debíamos llevar para asegurar el
adecuado funcionamiento de Barón.
Los demás podían cooperar exponiendo sus ideas y demás, pero la decisión última
dependía de nosotros, que éramos los que estábamos desde el inicio. Ángel Arias
durante todos estos años ha sido una especie de comodín al que recurríamos en
los momentos en que no teníamos un bajista fijo. Sin embargo cuando le hemos
ofrecido formar parte plena del grupo él siempre se ha sentido más cercano a
tocar con su hermano (N. de R. Manolo
Arias). Supongo que lo mismo que me pasa a mí con Carlos.
-El disco tiene una de las
mejores canciones que he escuchado de Barón,
“Robinsong” ¿Qué sentimientos tienes
sobre este álbum?
Este disco debería haber sido
un disco en solitario mío, pero como tampoco veía viable como sacarlo al final
se quedó como disco de Barón. Es un
disco que tiene mucho de mí, a nivel de composición, arreglos y voces.
-El tema “No Odas” sigue la línea de instrumentales de la banda ¿Te parece
importante la inclusión de estos temas instrumentales en tu discografía? ¿Los
compones específicamente o son temas que al final se quedan sin letra?
Está pensada como tal, siempre
nos ha gustado hacer temas instrumentales, los tenemos en varios discos.
También creo que podíamos sacarlos adelante, como banda teníamos la habilidad
para enfrentarnos a ese reto. Un grupo con cantante solista igual no contempla
esto tan natural pero nosotros somos todos instrumentistas y nos lo podemos
permitir, en directo puede seguir todo el grupo en escena interpretando la
canción.
-En 1995 Zafiro sacó un
recopilatorio llamado "Larga vida al Barón". ¿Tuvisteis voz y voto a la hora de la edición del disco?
Eso fue un intento de Sherpa para cargarse al grupo, nosotros
no tuvimos nada que ver, se pergeñó entre Sherpa
y lo que quedaba de Zafiro en aquel momento y pienso que su intención era la de
dar carpetazo al grupo, ponerle el RIP.
No contaron para nosotros
para nada, pienso que buscaban certificar el final de Barón y crear una expectación que ayudara a vender el disco. Aunque
lo curioso es que el efecto fue el contrario, el que saliera el disco nos vino
fenomenal a los que entonces formábamos el grupo, empezamos con nuestro
mánager y volvimos a funcionar de la
manera adecuada. Si alguien nos quiso finiquitar le salió el tiro por la
culata.
-En 1999 lanzasteis es el
recopilatorio "Cueste lo que Cueste". ¿Fue vuestra respuesta al publicado anteriormente por Zafiro?
Este fue iniciativa nuestra,
con el sello BMG, se trata de un disco preparado, bien hecho. No fue un intento
de respuesta, nos lo planteó la compañía, su idea era hacer una selección de
los temas más representativos, algunas canciones nuevas y una autoversión. No
nos pareció mal, era un planteamiento similar al de "Barón al Rojo Vivo", un recopilatorio con cinco canciones nuevas. Aunque pienso que la
selección de temas no fue todo lo adecuada que debiera. La compañía nos dejó
que escogiéramos las canciones y, puede ser que estuviéramos un poco
disgustados por lo del anterior recopilatorio, pero el caso es que buscamos
equilibrar más el número de temas nuestros y los de Sherpa. Tal vez no jugamos bien las bazas que teníamos para dotar
al disco de todos los alicientes que la banda podía ofrecer. Puede ser. Si
ahora tuviera que volver a hacer ese disco seguro que la selección sería
distinta.
-En 2000 colaborasteis en el "Tributo a Judas Priest". ¿Cómo surgió esa
colaboración? ¿Están Judas entre
vuestras influencias?
Nos lo planteó la compañía de
disco. Por supuesto me gusta Judas
Priest, no al 100% pero sí al contemplarlo dentro de la vertiente más dura
en la que se mueve Barón Rojo. Como
grupo nos encontramos entre el Rock duro, el Blues y el Heavy. Incluso la propia discografía
de Judas se mueve dentro de unos
parámetros de dureza, el disco "British
Steel" nos encanta aunque, curiosamente, hicimos “You´ve got another thing coming”, que nos gustó mucho y a día de
hoy seguimos tocando en algunos conciertos.
-Nuevo disco, 20+, nueva compañía y nuevos temas. El
disco trae algunas novedades dentro del universo Barón como las secciones de
viento o la versión de Pachelbel.
Supuso vuestro veinte aniversario como banda. ¿Qué sensación te produjo llevar
veinte años en esto y este nivel?
Mirándolo con perspectiva se
nos quedó un pelín blando. En su momento nos pareció la dirección adecuada
aunque hoy día es de los que menos escucho de Barón, porque de vez en cuando vuelvo a escuchar alguno de nuestros
discos. Este lo hubiera hecho mucho más duro, incluso creo que la inclusión de
la sección de metal no fue un acierto, esto fue un empeño de Ángel Arias, que nos ha llevado al
huerto a los hermanos De Castro en
muchas cosas ja ja. Pienso que Ángel quiso
incluir el metal por el grupo Extreme, que lo hacía por entonces, pero no creo
que el seguidor de Barón entendiera
esto del trío de metal en nuestra música. Tampoco es que el álbum
quedara blando por la sección de metal, quedó así por que nos pillarían en ese
momento las neuronas de aquella manera, al ralentí por lo que fuera. Creo que es un álbum
interesante para un grupo que no se llamara Barón Rojo, sí lo sería para un grupo que se llamara Supertramp.
-La portada es un puntazo. En
general las portadas de Barón Rojo
son variadas. ¿Es importante para ti en
un disco o la música lo es todo?
Es verdad, la hizo el hermano
de nuestro batería por aquel entonces que era dibujante. Para mí si es importante,
la portada y el título tienen una importancia capital, yo mismo he estado
detrás de muchas de las portadas y títulos de nuestros discos.
Barón Rojo
siempre hacía alusiones en sus portadas a alguna cuestión del álbum, "Metalmorfosis" se refería a un piloto
transformándose en algo metálico, "En un lugar de la Marcha" era un Quijote
galáctico, en todas tuve que ver, "Tierra de Nadie" y "Obstinato" sin embargo
fueron ideas de Sherpa, creo
recordar.
-En 2002 editasteis el
directo "Barón en Divino", grabado en la sala Aqualung, en 2007 "Desde Barón a Bilbao", y dos años después "Enclave de Rock" con la estupenda orquesta de Mislata. ¿Qué nos puedes contar de estos discos en directo?
Los directos son el resultado
lógico de un grupo como Barón Rojo,
que vive un poco de su historia. Aunque lances discos dignos que ayudan en
parte a mantenerte, Barón tiene que
ser testigo de la historia que ha tenido desde su inicio. Esta trayectoria
tiene mucho peso específico, sobre todo en las actuaciones en vivo, y a esto
ayudan mucho los discos en directo, con los clásicos e incluyendo algunas
canciones de los últimos discos. A la gente le ayuda para hacerse una idea del
momento y nivel en el que se encuentra en grupo, tal vez más que sacando cada
año un disco nuevo en estudio con el que puede ser que no llegues de la misma
manera. La gente te pide fundamentalmente los grandes clásicos de Barón mezclados con otros temas y en
directo. También llegó la época del
DVD, ahora se pueden grabar actuaciones con una buena calidad y con medios no
tan caros como en los años ochenta y todo esto supone un aliciente para
plantearte sacar un disco o DVD en directo. Pienso que todo esto nos ha ayudado
a mantenernos en la retina de nuestro público, dada la historia del grupo los
directos son muy importantes para que la gente vea que seguimos en muy buena
forma en las actuaciones. Esto es lo que hemos venido haciendo, alternándolo
con la publicación de discos de estudio.
-Aunque asistí al concierto
de grabación de Aqualung, siempre me ha tirado más el directo de Bilbao ¿Estás
contento con el sonido logrado de ambos discos?
El directo de Bilbao puede que
sea el disco en directo que más me gusta de todos los de Barón Rojo, y te estoy hablando de todos los que hemos grabado. "Desde Barón a Bilbao" me gusta en todo
su conjunto, la actuación, el sonido, el
repertorio o el libreto, tiene una presentación muy buena y cuidada.
-¿Qué me puedes decir de las
canciones escogidas para las actuaciones en concierto?
Tenemos claro que tenemos que
refrescar el set list, no tocar siempre los mismos temas y en el mismo orden.
Actualmente estamos rescatando canciones como “El Pedal”, “El Baile de los
Malditos” o “El Presidente”,
además de tocar temas que representan la historia del grupo. Intentamos que en
las actuaciones se incluya, al menos, uno tema de cada uno de nuestros discos,
no siempre lo logramos por que es casi imposible, pero lo intentamos. Preferimos tocar dos o tres
horas antes que tocar una hora, para nosotros un concierto de una hora resulta frustrante, es como dejar una actuación coja. Carlos, que curiosamente es el que tiene que cantar, es el que
prefiere alargar las actuaciones, con eso te lo digo todo.
-¿A quién se le ocurrió la
idea de grabar con una orquesta? ¿Habíais escuchado lo hecho en el pasado por Purple, Scorpions o Metallica?
El disco con orquesta de Deep Purple es una preciosidad.
Nosotros hemos hecho un disco con una banda sinfónica porque la banda
sinfónica nos buscó y nos lo propuso. Ellos nos buscaron y nos ofrecieron la
idea de grabar en un disco nuestras canciones con las adaptaciones para
orquesta. En principio nos costó tomárnoslo en serio, no teníamos contacto con
el hecho de tocar con bandas sinfónicas. Pasados unos meses nos invitaron a
Valencia para que escucháramos un ensayo y me quedé realmente impresionado de
la sonoridad y la forma que tenía todo aquello, de los arreglos propuestos y
del sonido general que habían encontrado, en ese momento tuve claro que había
que hacer eso y llevarlo hasta las últimas consecuencias. Era el 100 aniversario de la Banda Sinfónica de Mislata y querían conmemorarlo de ese modo, de hecho la gran
mayoría de los músicos eran seguidores de nuestro grupo. Los arreglos eran de la
propia banda de Mislata, hacer arreglos para todos los instrumentos de una
orquesta es muy complicado, y los arreglos que prepararon para nuestras
canciones me parecen francamente buenos y con cosas realmente interesantes.
-Hay momentos como en “Cueste lo que cueste” o “Breackthoven” donde, en mi opinión,
los arreglos de orquesta son impresionantes, y otras canciones en los que son
un simple acompañamiento. ¿Buscabais la comunión musical o más bien arreglos
orquestales para vuestros temas?
No se hicieron arreglos para
todos los temas, algunos no llevan a la banda sinfónica, temas como “Caso perdido” o “Invulnerable” van solo con el grupo, pero otros como “El Hombre de las Cavernas” o “Cueste lo que cueste” llevan cosas muy
interesantes, “Concierto para ellos”
lleva una introducción bastante larga, “Breackthoven”
empieza con la Quinta Sinfonía de Beethoven. En general me gustaron mucho
los arreglos de la banda de Mislata y me gustaría aún más que hubieran sacado
los arreglos interpretando los temas de manera instrumental, solo la orquesta.
De hecho eso es algo que voy a proponer, se podrían apreciar mejor estos arreglos.
-¿Estás contento con el
sonido final de la grabación?
La verdad es que sí,
conseguir un buen sonido tocando con tantos instrumentos juntos es
complicadísimo. Equilibrar el sonido de la banda y del grupo es dificilísimo,
se trabajó mucho en este sentido y de manera muy intensa, pero creo que el
resultado final es más que satisfactorio. El sonido que se consiguió me parece
muy bueno.
-¿Y hacer más actuaciones con
orquesta?
Hemos hecho más actuaciones
de este tipo, hemos tocado con la banda de Astorga, de Zaragoza, otra con una
banda del País Vasco, llevamos unos cuantos conciertos de estas
características. Nosotros estamos abiertos a todo aquel que tenga una buena
idea. Tal vez nos falta tener una grabación en acústico, de hecho el grupo ha
tocado varios conciertos directos en acústico, lo que pasa es que no se ha
grabado ninguno. Hicimos uno en Gerona que quedó muy bien, en las Fnacs también
hemos tocado en acústico, aunque no concierto completo como lo de Gerona en
donde tocamos cosas como “Con botas sucias”, “Concierto para ellos”, “Los Rockeros van al infierno”, “Cuerdas de Acero”, vamos, el
repertorio del grupo. Grabar un disco de estas
características es algo a plantearse de cara a un futuro medio, por que un
acústico es algo que nos falta. Tenemos directos eléctricos, con orquesta,
DVDs, pero acústico sin nada eléctrico editado nos falta.
-Entonces haríais un acústico
sin instrumentos eléctricos.
Si, haríamos un acústico
puro, sin guitarras eléctricas. El que hicimos incluso llevaba el bajo desenchufado.
Veremos que pasa.
-Vuestro disco de versiones "Perversiones" me parece de lo mejor que
os he escuchado nunca, la selección de temas, interpretación y sonido del disco
es excepcional ¿Cómo escogisteis las canciones?
En nuestros orígenes tocamos
muchas versiones, siempre nos ha gustado mucho hacer versiones y sabemos que se
nos da bien. Aunque el grupo sea recordado por su propio legado hacer versiones
es algo que nos tira mucho. Siempre he defendido a Barón Rojo como un grupo internacional, frente a muchos “engendros”
de grupos españoles que parece que se han mirado al ombligo y que hacen música
de barrio que no parece música internacional. Gracias a que nosotros hemos
mamado y tocado muchas versiones hoy día Barón
Rojo es el grupo que es y no de otro estilo como puedan ser Barricada o Los Suaves, por ponerte un ejemplo. Barón Rojo cultiva un estilo de rock arraigado en un tipo de raíces
musicales de bandas importantes que puedes notar que no han tomado como
referencia otro tipo de grupos.
-¿Cómo surgió la idea de
hacer un disco de versiones?
Hay diferentes opiniones,
para mí siempre fue algo así como un disco de transición, para Carlos fue un disco importantísimo. Nos
quedaba contrato con la compañía Zero para grabar un disco y pensábamos que no
iban a poner mucho dinero ni esfuerzo para promocionar al álbum, por lo que en
vez de lanzarnos a por todas con un disco nuevo se nos ocurrió una solución
híbrida que a ellos tampoco les pareció mal, así salió la idea de hacer un
disco de versiones. Las versiones no te suponen un esfuerzo intelectual de
componer temas nuevos, arreglos o letras. Hacer un disco nuevo de estudio con
todo el esfuerzo que supone para que probablemente pasara desapercibido por ser
el último álbum con la compañía no nos acababa de convencer. Ellos sabían que
los dejábamos y puede que la promoción no fuera la adecuada por que para ellos,
en esas circunstancias, supongo que les bastaba con recuperar algo la
inversión. También te digo que una vez
que nos metimos en ello fuimos a por todas porque, por encima de todo, tocar
esos temas nos encanta.
-¿Costó mucho escoger las
canciones?
Muchísimo, te puedes dar
cuenta que la selección no está formada por temas muy habituales, son canciones
y grupos en general poco trillados. No queríamos que fuera un disco de grandes
éxitos sino un disco de canciones de otros. Que no fuera tan predecible y
mostrara nuestra impronta en la selección. Personalmente me fui por una
rama clásica, de Hendrix, Grand Funk y cosas así, Ángel y Carlos tiraron
en una línea más heavy. Al final llegamos a un consenso y sacamos la selección
final.
-¿Se quedó en el tintero
alguna versión grabada?
No que recuerde.
-Para promocionar este disco
¿Tocasteis versiones del álbum o el repertorio clásico de Barón?
Muy pocas, era muy difícil
encajarlas en el repertorio del grupo. Hemos hecho fragmentos, pero canciones
enteras es raro que hagamos. Cuando murió Dio
estuvimos tocando durante unos meses “Stand
up and shout”, pero en general es muy complicado cuadrar versiones completas
en un set list en el que incluso no tenemos tiempo para tocar temas
representativos de nuestra propia discografía. Supongo que cuando lo sacamos
si pretendimos tocar unas cuantas, el tema de AC/DC sí que lo solemos tocar de vez en cuando, pero los demás no
recuerdo, igual “Shake my tree”
alguna vez esporádica. Lo cierto es que creo que no llegamos a tocar en directo
las versiones del disco, para eso tendríamos que anunciar un concierto
específico de estas versiones y puede ser que el público no hubiera estado
interesado.
-"Ultimasmentes" es vuestro último disco de estudio, en 2006. El
inicio y final se titulan primeras y últimas mentes. ¿Qué queríais expresar con
este título?
Era un pequeño guiño, es la
música que hemos hecho ultima mente, un simple juego de palabras. Este disco me
parece más duro que 20+, en general
me gusta bastante, me parece muy buen disco, de canciones y sonido logrado.
-Otro disco con muy buenas
canciones como “También Por Ti,” “Al
Final Perderán” o “Siervo de La
Confusión”. Incluso un tema lo canta Ángel
Arias, “Nada De Que Hablar”. ¿Qué
te parece el resultado final?
Opino que es un gran disco de
Barón Rojo, a nivel de composición
conseguimos incluir muy buenas canciones. Por otro lado la base rítmica con Ángel y José sonaba muy bien, el grupo tiene un sonido compacto.
-Es, hasta ahora, vuestro
último disco en estudio. Data del año 2006. ¿No os planteáis un nuevo álbum de
estudio?
Sí, puede ser, pero ahora la
cosa está complicada. En estos momentos tienes muy pocos alicientes para sacar
un disco por que lo más probable es que no pase nada. Por otro lado las
compañías te piden principalmente recopilatorios, refritos de esto y lo otro,
les ofreces un álbum completo con canciones nuevas y puede que no te lo quieran
grabar. Estamos en un tiempo más de
actuar mucho en directo, de recrearnos en las canciones, variando algún arreglo
aquí y allá.
-Barón Rojo es un referente en el Rock español, tenéis un público
para vuestras actuaciones.
Puede ser, depende en que
circunstancias podemos meter a cuatro o cinco mil personas, en Sudamérica acude
mucha gente a nuestros conciertos, supongo que porque tienen menos
posibilidades de vernos en directo; en Costa Rica metimos unas tres mil
personas. En general tenemos un público que sabe que no va a salir decepcionado
de nuestra actuación, hay gente que nos ha visto cincuenta o sesenta veces, es increíble.
Lo cierto es que nos tomamos cada concierto como si fuera el primero o el
último, intentamos dar siempre nuestro máximo nivel.
-No son buenos tiempos para la
industria musical.
Hoy en día se copia todo, se
baja por internet todo. Antes sacabas un disco y sabías que el que no lo
compraba se podía hacer una copia mala en cassette, pero a día de hoy la
situación se ha desbordado y no sabes que pensar.
-Hay una total saturación
musical. La gente se baja discografías enteras de grupos que seguramente ni
escuchen enteras. Se ha perdido el romanticismo de escuchar un disco, ligarlo a
momentos y experiencias de tu vida.
Se ha perdido totalmente,
coger la contraportada y leer los créditos mientras lo escuchas, conocer los
músicos y toda la información… la gente hoy día solo quiere el producto final,
para consumo rápido con los cascos, mientras monta en bici y, en general, le da
igual conocer las circunstancias de un movimiento musical, de donde sale, por
qué es así. Estas inquietudes han quedado para la prehistoria del Rock, para los
que nos hemos criado con una concepción de la música diferente. Puedo decirte que tenemos material
nuevo, maquetas trabajadas y cosas así. Hay algo así como un material nuevo en
estudio pero no sé como llamarlo.
-Esto suena muy interesante.
¿Nos puedes avanzar algo más?
De momento no puedo decirte
nada más. Lo único que te puedo comentar es que estamos acabando las mezclas...
-¿Algún título o prefieres
que no hurguemos más?
No te puedo decir más jaja.
Pero algo hay por ahí funcionando. El disco está grabado y la gente escuchará
de nosotros, si todo marcha bien, en un par de meses.
-Se cumple el Treinta
aniversario de la formación del grupo original. ¿Cuándo y por qué decidisteis volver
a reuniros con Hermes y José Luis?
Se debió a varias circunstancias.
Por un lado veíamos que corren tiempos difíciles, las dificultades de conseguir
un nivel amplio de actuaciones. Por otro lado nosotros captamos que había una
demanda de muchísima gente más joven que nunca había vista a la primera
formación del grupo en directo. En estos años se han producido conatos, por
parte de mucha gente, para reagrupar a la formación original aunque al final no
ha habido ningún proyecto serio. Lo único cierto es que detectábamos esa gran
demanda para ver al grupo original interpretando esas canciones clásicas que
han quedado guardadas con cariño en la memoria colectiva. Además había otro elemento
que es real, los miembros de los grupos no vamos a vivir eternamente y
biológicamente cada día que pasa estamos más viejos, en peor estado y no sabes
si un día de estos te puede dar un síncope o cualquier otro tipo de problema de
salud y te quedes inutilizado para tocar, andar o lo que sea, con lo cual no
podría haber ningún tipo de reunión. A todo esto hay que sumarle
la circunstancia de que llegaba nuestro trigésimo aniversario, el 20+10. En
fin, se dieron una serie de condicionantes que animaban a intentar llevar
adelante este proyecto.
Pensaba que todo esto podría
venir bien y ser un buen empujón para Barón
Rojo en sí mismo. Una rehabilitación de la formación original coincidiendo
con el aniversario y el deseo de mucha gente por verlo en directo. Todo esto
nos animó a hacerlo por una vez, o vete a saber por cuantas. En un principio no
había ningún planteamiento definitivo en ese sentido, se trataba más de ver que
pasaba con la reunión, qué daba de sí, que tipo de expectación suscitaba. Era
como un pequeño experimento para ver que ocurría.
-Es obvio que estáis en la
memoria colectiva del Rock español. ¿Hubo intentos anteriores de reunión? Si es
así ¿Por qué no fructificaron?
Somos conscientes de ello.
Fíjate si estábamos convencidos de ello que en el año 95 les propusimos
nosotros a ellos reunir al grupo otra vez. Aquí ha habido dos cosas, por un
lado iluminados que, de repente, han dicho que como ellos eran la leche había
que reunir a Barón Rojo, y por otro
lado ha habido dos mendas como Carlos y
yo que, directamente y sin intermediarios ni historias, hemos cogido el
teléfono y les hemos llamado para preguntarles si estaban interesados en
juntarnos de nuevos, de persona a persona, sin salvapatrias ni iluminados de
por medio. Cuando nosotros se lo
propusimos ellos dijeron que no estaban interesados, así que ahora que no
vengan diciendo que Carlos y yo
siempre les hemos tenido ahí como si tal y cual. En el 95 les llamamos y se lo
propusimos, creo que fue Carlos el
que llamó directamente a Hermes - el
teléfono de Sherpa ni le teníamos - y
le comentó la posibilidad de volver a juntar al grupo. Hermes lo habló con Sherpa
y este dijo que no. Hay que verlo todo, supongo que en ese momento estaban con
lo del disco recopilatorio de "Larga vida al Barón" queriendo dar carpetazo a Barón
y todo esto de la reunión les cogió con el paso cambiado. No lo sé exactamente
pero pienso que pudo ser por esto. Luego ha habido conatos,
ofertas de gente pero sin la suficiente envergadura y que al final se quedaron
en nada. No he visto ninguna propuesta seria, de un tercero que ofrezca un plan
de trabajo, unos presupuestos y un plan de trabajo meditado y solvente.
Lo del Treinta aniversario
partió de nuestra parte, se lo dijimos a Kike,
nuestro mánager, le pedimos que se hiciera pero sin terceras personas, entre
nosotros. Nuestro mánager se puso en contacto con ellos, se lo propuso y
adelante. Con la expectativa de no saber lo que iba a dar de sí, de momento era
una gira y a ver que pasaba. Y se ha quedado en una gira y nada más, porque no
va a haber más reuniones de la formación original.
- ¿Ha transcurrido esta
reunión como esperabas en cuanto a medios, repercusión y acogida de la gente?
La respuesta fue bastante
buena pero no fue el acontecimiento que debería haber sido, en mi opinión no
despertó todo el gran interés que esperaba. Se supone que la gira de la
formación original de Barón Rojo
tendría que haber generado un entusiasmo aún mayor.
-¿A que crees que se debió
esto?
Imagino que Barón Rojo en parte puede ser el
enemigo a abatir del que hemos hablado antes. Tantos años trabajando en una
línea y con una coherencia te crea muchos amigos entre el público pero también
te puede generar enemigos en otros órdenes. La gira de reunión estuvo bastante
silenciada por algunos medios de comunicación, la dejaron un poco al margen, y
eso influyó en que quizás no fuera el acontecimiento que debería haber sido.
-Fui a veros en vuestro
primer concierto de la reunión en el festival Metalway de Zaragoza, con un viento terrible. No han sido muchos
conciertos y se han espaciado en el tiempo ¿Era una táctica premeditada o salió
sobre la marcha?
La de Zaragoza fue la mejor
actuación de todas además de la más emotiva. Esa gira ha sido lo que ha podido
ser y no lo que ha querido ser. La crisis se venía barruntando y esto influyó.
Nosotros hubiéramos hecho treinta fechas con cobertura fastuosa y todas seguidas,
pero el mercado no ha dado para eso, porque los medios no la han querido
apoyar o por la razón que sea.
-Transmites una sensación
agridulce con todo esto.
Desde luego, la gira ha
quedado corta para lo que a mí me hubiera gustado hacer.
-¿Hubieras hecho algo de otra
manera para que esto saliera de otro modo?
No, la verdad es que yo he
puesto todo de mi parte para que esto saliera fenomenal, pero siempre hay gente
que influye para que salga de una manera u otra. Si los medios de comunicación
no han tratado esto como el acontecimiento musical que debería haber sido no se
puede hacer otra cosa. Hubo revistas que no le dieron cobertura o, como mucho,
pusieron el anuncio y ya está.
-No sentiste que la prensa
respondiera del modo adecuado.
En ningún momento, pero esto
lleva ocurriendo así con Barón Rojo
desde hace muchísimos años. La prensa debe pensar que ya hemos ocupado
suficientes titulares y que ahora nos toca estar en segundo plano.
- A nivel de calle, de
seguidor musical te debo decir que la reunión de la formación original de Barón Rojo fue el acontecimiento del
momento. Por lo que ahora uno se queda con esa sensación extraña, de que se ha
acabado.
Es que se propuso como una
gira de reunión, no sé si en algún momento se pasó por al mente de alguien que
esa reunión se transformara en definitiva. Lo que si que es verdad es que
esperaba que la gira fuera más densa, con más fechas y más repercusión a nivel
de prensa y televisión.
-Desde el primer momento
siguió funcionando la formación actual de Barón,
incluso compaginando actuaciones. ¿No os planteasteis parar la formación actual
para trabajar solo en la línea de la formación original? ¿Hubo en algún momento
la idea de que le reunión de la primera formación fuera más allá de la gira
conmemoración?
No porque la circunstancia
era que seguía saliendo trabajo para las dos formaciones, hay que entender que
vivimos de esto, si solo hubiera salido trabajo para la formación original
habríamos hecho solo lo de la reunión pero la realidad es que salían galas para
las dos formaciones. Nos llamaban solicitando al grupo para tocar y tenían las
dos opciones de contratación, la formación original y la actual, luego ellos
contrataban la que más les interesase.
-¿No crees que a posteriori
haya podido perjudicar la coexistencia de las dos formaciones?
No lo sé, pero tampoco me
preocupa lo más mínimo. La gira del treinta aniversario había que hacerla, la
formación original de Barón Rojo tenía
que volver a juntarse encima de un escenario, biológicamente cualquier día nos
puede dar un “patatús” a cualquiera de nosotros y entonces se acabó la reunión
para siempre.
-Nos hicisteis felices a
muchos fans cuando os volvisteis a subir juntoss un escenario.
Es que de eso se trataba, de
hacerlo para que el público lo disfrutara y también para darnos a nosotros
mismos un poco de cuartel desde un punto de vista nostálgico y emotivo por lo
que suponía volver a tocar juntos después de tantos años.
-¿Personalmente siempre te
planteaste esta reunión como una gira puntual?
La verdad es que yo siempre
he pensado que sería muy difícil que aquello hubiera pasado de algo puntual, no
es que lo otro estuviera descartado al 100% pero desde es primer momento pensaba
que sería muy difícil. Tampoco tenía la puerta cerrada completamente, nunca
sabes que puede pasar al reencontrarte de nuevo, igual resulta que la cosa
funciona de maravilla a nivel de química entre nosotros y te planteas otras
cosas. Pero la realidad es que casi desde el primer momento nos dimos cuenta de
que las mismas circunstancias del pasado estaban ahí, con un poco más de
educación y contemporización, pero ese poso seguía. Por otro lado la formación
original de Barón Rojo tuvo su punto
álgido creativo en su día y ya no podrá volver otra vez a eso. Porque estemos
juntos de nuevo Sherpa, Hermes y los
hermanos De Castro no vamos a hacer
otro "Volumen Brutal", eso es
absolutamente imposible. En cambio, es mucho mejor que cada una de las partes
pueda desarrollar su labor creativa por separado, en vez de tener un grupo
junto que no va a funcionar ganas dos que sí lo van a hacer.
-A nivel de química personal,
me comentas que fue más correcta.
Sí, la relación fue educada y
correcta pero no llegó a aparecer un gran lazo que nos hiciera plantearnos las
cosas más allá de hasta donde llegaron.
- ¿Qué piensas que debería
haber pasado para que la puerta de la reunión que al principio no estaba
cerrada se hubiera acabado abriendo?
Tenía que haber ocurrido que
las personas cambiáramos y las personas no cambiamos. Se pueden limar pequeñas
aristas aquí y allá. En un momento te apetece volver a tocar “Larga vida al RnR” o “Con botas sucias” con ellos pero, al
mismo tiempo, te das cuenta de que no vas a poder pasar de ahí. Intentar ir más
allá o cualquier otra cosa va a ser darnos de cabezazos contra la pared,
generar unas falsas expectativas de cosas que estoy seguro de que no iban a
funcionar. De esto me di cuenta casi desde el primer momento.
-El último concierto de la
formación original lo disteis en Barcelona. Hubo rumores de grabación del
penúltimo concierto en Vista Alegre. ¿No te pareció adecuado editar una
grabación en directo de estos conciertos conmemorando el aniversario de la
formación del grupo?
Si que se intentó pero hubo
miembros de la banda que no quisieron que eso se grabara y, para ser un poco
más claro contigo, que no estaban de acuerdo con las condiciones en las que se
iba a grabar aquello. La verdad es que hay material grabado, tanto en audio
como en vídeo, pero hay personas dentro del grupo que no quieren que se edite.
Propusieron sus propias condiciones y los que tenían que grabar el disco les
dijeron que no. Carlos y yo
tenemos los derechos del grupo y hemos dado todos los beneplácitos oficiales
para que se publicara un disco en directo de la reunión, los que no quieren son
otros que seguro que tendrán sus razones y para ellos serán totalmente válidas. Por nosotros que se edite
mañana mismo, en condiciones equiparables, que todo el mundo participe al mismo
nivel, pero no estamos todos de acuerdo.
-¿Tampoco se valoró la
posibilidad de componer y grabar nueva música juntos? ¿Está cerrada
definitivamente esa puerta a una nueva reunión?
Más que cerrada diría que
está bloqueada. No va a haber disco de la reunión, ni dvd.
- Se está preparando una
película sobre el grupo ¿Qué nos puedes contar de esto?
Está terminada, ahora hay que
ver que salida le dan los dueños del invento y como la comercializan. Tampoco
fue idea nuestra, nos lo propusieron tres personas que venían del canal cuatro
o de la sexta, no estoy muy seguro. Decidieron arriesgar su tiempo y dinero
para hacer un largometraje sobre Barón
Rojo. Está basado principalmente, aunque no solo, en la gira de la reunión. Analiza además las
causas de la reunión, de la separación en su día, nos entrevista a cada uno
preguntándonos personalmente y todo eso, tiene ese lado pseudo morboso que
también han intentado explotar. Yo he visto la película y me parece
interesante, pero no sé si será del interés del gran público o solo de los forofos
del estilo. Habrá que esperar.
-Recuerdo que en mi libro de
Sociales del colegio aparecía Barón Rojo.
Lo que representa Barón dentro de la
música y la cultura en España en los últimos treinta años ha trascendido al subconsciente
colectivo y tú, como músico, formas parte activa e importante de todo
ello. ¿Cómo te sientes personalmente
ante esto? ¿Te has planteado la importancia que tuvisteis dentro de la cultura y
la música española?
Creo que Barón Rojo ahora mismo está intencionadamente silenciado en
comparación con la repercusión que tuvo realmente, como una mano negra que
quiere silenciar al grupo y dejarlo en segundo plano. Escucho la radio todos
los días y es rarísimo que, como no sea en Rock FM de vez en cuando, escuches
un tema de Barón. Y escuchas
cualquier otro dial y suenan las mismas canciones día tras día. Ante eso
piensas que lo que se quiere es que la gente se vaya olvidando de Barón Rojo, echar tierra sobre el
grupo. Coincido contigo al pensar que hubo un momento en el que Barón Rojo ocupó un lugar muy
importante dentro de la cultura social de este país. En ese sentido Barón ha sido el enemigo a abatir, que
dentro de la chapuza que ha sido este país saliera una banda que se codeara con
los grandes y que hiciera una música internacional, alejada de la música
barriobajera que se llevaba, no era lo moderno en ese momento. No estábamos en
la onda de la movida madrileña, estábamos fuera de contexto, éramos un grupo de
los serios y eso no cuadraba. Todo lo que sea tener un mínimo talento que se
salga de la mediocridad no interesa, hay que esconderlo. Así que es cierto que en
algún momento me he sentido protagonista del Rock español, ahora no me siento
así.
- ¿De qué te sientes
orgulloso con Barón Rojo?
De muchísimas cosas.
Perdonadme la “inmodestia” pero me siento una persona con gran habilidad para
hacer arreglos de canciones y eso creo que ayudó en la proyección estética de
las canciones de Barón Rojo,
hacerlas sonar cuidadas y con profesionalidad. Pienso que esa ha sido mi gran
aportación a la banda, mis arreglos de la mayoría de las canciones. Opino que
los arreglos son muy importantes en el rock, a veces es difícil distinguir
donde acaba la composición y empieza el arreglo. Y, aunque pienso que la gente
reconoce más inmediatamente al compositor que al arreglista, desde luego que
estoy orgulloso de haber puesto el 100% de mí mismo a la hora de trabajar los
arreglos de todas las composiciones, fueran mías o de otros.
-Permíteme una última
pregunta sobre la formación original. Has actuado recientemente con José Luis Jiménez y Hermes tocando versiones. ¿En que
estado actual se encuentra tu relación personal con José Luis Campuzano y Hermes
Calabria?
Inexistente. Lo de Hermes es que siempre me ha apetecido
hacer versiones, reverdecer temas de Zeppelin, también me apetecía volver a
tocar con José Luis Jiménez, bajista
de Topo y de la época de Asfalto, me gusta mucho su forma de
cantar y su actitud en el escenario. Hermes
Calabria me encajaba muy bien para
completar el trío, él estaba disponible en esos momentos, y lo cierto es que jamás
me he llevado mal con Hermes, aunque
haya habido épocas que no nos hayamos tratado por que no nos veíamos, siempre
me he tratado bien con él. Lo que ocurre es que luego Sherpa hizo unas declaraciones tras el concierto de Barón en Barcelona que no entendí muy
bien, lo tiró todo por tierra, se cargo la historia de un plumazo y a mí se me
cruzaron un poco los cables cuando me enteré. Entonces le dije a Hermes que no entendía estas declaraciones
y que prefería seguir un poco sin él, buscar a otro batería para el trío con José Luis.
- ¿Qué planes o proyectos de
futuro tiene Armando De Castro?
A lo largo de los años he ido
escribiendo temas con los que podría editar dos o tres discos al margen de Barón Rojo, lo que pasa es que nunca se
ha dado la posibilidad de publicarlos. Lo cierto es que me desanimé un poco con
aquello porque no encontraba manera de dar salida a ese material y, aunque
siempre estoy componiendo canciones, me empecé a centrar en crear para Barón Rojo.
Si que me gustaría hacer
cosas musicales al margen de Barón, lo
que ocurre es que no corren buenos tiempos para lanzarte a ello. Cuando pienso
en músicos con los que trabajaría tampoco lo veo claro, no se trata de usar a los
mismos miembros de Barón, eso sería
lo más fácil; también hay que tener en cuenta como percibiría el grupo esto,
igual Carlos se mosquea, coger gente
propia del grupo para hacer otra cosa sería despistar. Siempre tengo proyectos
en mente pero prefiero no hacerme muchas ilusiones al respecto, si algún día se
dan las circunstancias adecuadas o encuentro la manera de darle salida pues
adelante.
-Por último una pregunta
sobre guitarristas. Nos puedes dar tu primera impresión sobre estos músicos:
Jeff Beck:
La elegancia del Rock.
Ritchie Blackmore: El perfecto guitarra de Rock.
Eric Clapton:
El guitarrista ideal para hacer la transición del Blues al Rock.
John Fogerty:
La vitalidad de un rockero.
Mark Farner:
Mucho mejor cantante que guitarrista, aunque como guitarra también me parece
importante.
Ted Nugent:
Un tipo curioso.
Uli Jon Roth:
En la época que le conocí era un gran imitador de Hendrix, no se si ahora sigue en esa línea, como imitador de Hendrix lo hacía muy bien.
-Si hay algo más que nos
quieras contar a los lectores de HUSH.
Que la historia del Rock sin Deep Purple no sería lo mismo. Para mí
es una de las tres bandas imprescindibles de la historia del Rock duro, junto
con Led Zeppelin y AC/DC.
Muchas gracias por tu
colaboración, predisposición, paciencia y sinceridad con nosotros. Desde HUSH te deseamos tanto a ti como a Barón Rojo la mejor de las suertes para
que sigáis haciéndonos disfrutar tanto como en todos estos años.