Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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martes, 5 de abril de 2016

Deep Purple. Rock And Roll Hall Of Fame.



Deep Purple es uno de los grupos que serán incluidos este año en el prestigioso Salón de la Fama del Rock and Roll. La ceremonia se llevará a cabo el próximo ocho de Abril en el Barclays Center de Brooklyn, en Nueva York. Esta condecoración es una de las más prestigiosas que existen actualmente dentro del negocio musical aunque, como en la mayoría de estos casos, está demasiado condicionada por soterrados intereses comerciales que poco o nada tienen que ver con la calidad musical, creativa y artística de los artistas que nominan. Dicha ceremonia se realiza cada año, primero se seleccionan una serie de candidatos y durante unos meses todo el que quiera puede votarlos. Los que obtienen más votos son condecorados con este reconocimiento y se dispone una fastuosa ceremonia en la que recogen su trofeo y tocan en directo un pequeño set. Los problemas vienen a la hora de escarbar un poco en los criterios y jurados que se encargan de dichas pre selecciones amén de los medios para que el público vote por los nominados. El jurado suele ser siempre deliciosamente parcial, escogido por el propio Salón de la Fama y entre sus criterios para elegir a los grupos suelen aparecer premisas como que tengan una antigüedad de más de veinticinco años o que hayan obtenido algún single de éxito en las listas, como si para hacer buena música tuvieras que haber logrado meter un single en las listas de éxitos –los amantes del Rock Progresivo pueden salir de sus cavernas a la luz y montar en cólera con toda la razón del mundo-. Pero, aparte de este procedimiento de dudosa enjundia, todos los nominados pueden ser votados por la gente. Para poder hacerlo te tienes que meter en un enlace de internet de la también deliciosamente parcial y anti Rock n’ Roll revista Rolling Stone, así que nos encontramos con que el ingenuo seguidor de su grupo favorito se tiene que meter en esta repulsivamente mainstream publicación que, pese a llamarse como uno de los más reconocidos grupos de Rock n’ Roll, tiene menos Rock en sus venas que un botijo. Pero bueno, esto sí es Hollywood y la mayoría de bandas que despotrican contra esta asquerosa representación de toda la deliciosa superficialidad del show business en realidad resulta que pierden el culo por aparecer nominados; la adorable e imposible dualidad vital del mundo del arte.


                                        Museo del Rock n' Roll Hall Of Fame y su interior.

Pero si alguien sabe de espectáculo y entretenimiento esa es Norteamérica, de eso no hay duda. Otra de las cuestiones con las que suelen jugar los responsables del Salón de la Fama es el número de músicos a los que galardonan. Normalmente los grupos exitosos con más de veinticinco años han discutido entre sus integrantes doscientas mil veces, han cambiado formaciones, despotricado entre ellos y hecho las paces otras doscientas mil y, como consecuencia, pueden haber pasado por el grupo múltiples músicos. Lo lógico y normal sería galardonar a todos los integrantes; pero no, el Salón de la Fama selecciona solo a unos cuantos que ellos consideran esenciales, imagino que usando los mismos criterios de mierda que utilizan para las pre selecciones iniciales. El resultado suele ser que no todos están incluidos por lo que suelen aparecen las fricciones, diferencias de criterio y peleas dialécticas vía medios digitales de comunicación que generan más morbo y expectación de cara a la propia ceremonia. Vamos, pura carnaza que, reconozcámoslo, tiene su punto cachondo.

                Ritchie Blackmore.                   David Coverdale.                             Rod Evans.

                       Ian Gillan.                              Roger Glover.                       Glenn Hughes.

                                                  Jon Lord.                             Ian Paice.

Este año no es una excepción y, en lo que respecta a Deep Purple, no se han incluido a todos los miembros sino solo  a unos cuantos que la Academia ha considerado merecedores de tal galardón. Los músicos de Purple galardonados han sido Ritchie Blackmore, David Coverdale, Rod Evans, Ian Gillan, Roger Glover, Glenn Hughes, Jon Lord e Ian Paice. Una selección tan atómicamente subjetiva como inexplicable desde ningún posicionamiento. Han seleccionado a todos los miembros pertenecientes al llamado MARK II -el de los discos clásicos y el directo “Made In Japan”- y del MARK III -obviando al fallecido Tommy Bolin en lo que representa una evidente falta de tacto-, pero es que han seleccionado aleatoriamente a Rod Evans del MARK I o primera formación sin  contar con el bajista Nick Simper, perteneciente también a esa primera etapa. O todos o ninguno, pero no a medias. Supongo que han seleccionado a Rod Evans porque lleva en paradero desconocido desde los primeros años ochenta y supone nuevamente un morbo extra saber si asistirá a la ceremonia o no. La guinda a este estrepitoso pastel de inducciones supone el hecho de que no galardonen a Steve Morse y a Don Airey, miembros actuales del grupo que llevan más de veinte y diez años en la banda respectivamente. Una triste falta de tacto más que vuelve a dejar en un difícil lugar a los miembros de esta peculiar Academia. Aunque lo realmente alucinante son las supuestas explicaciones del propio Salón de la Fama para estas nominaciones, parece ser que han seleccionado al MARK II y MARK III por ser las más conocidas y exitosas, de la ausencia del tristemente fallecido Tommy Bolin no han dicho nada, de la inclusión de Rod Evans pero no de Nick Simper del MARK I han filtrado que era más significativa la presencia del vocalista y en cuanto a la exclusión de Morse y Airey -miembros actuales, no olvidemos- aducen que no han sido representativos de los discos más exitosos del grupo. Vaya tela.

                        Steve Morse.                          Don Airey.                             Tommy Bolin.

Todas estas nominaciones se hicieron públicas a mediados del pasado Diciembre como en años anteriores y, por supuesto, las declaraciones de los afectados no tardaron en ver la luz a través de las redes sociales. En general, con mayor o menor dosis de educación y buenas formas, han venido a criticar todo este entramado que tiene montado el susodicho Salón de la Fama. Conviene recordar que Deep Purple ya fueron preseleccionados en anteriores ocasiones pero no ha sido hasta este año que finalmente fueron escogidos. La escalada de declaraciones de unos y otros se ha ido desarrollando en estos meses y, como podéis imaginar, no tienen desperdicio por lo que vamos a pasar a comentarlas; los del Hall of Fame han vuelto a conseguir el ruido mediático que siempre buscan.


Nuestro querido batería Ian Paice comentó un par de días antes de hacerse público el resultado de las votaciones que le parecería muy complejo que saliesen Purple, comentaba que no veía claro a quién se induciría de todos los músicos que han formado parte de una de las sagas más numerosas y prolíficas de la Historia de la música. Nuestro querido y contumaz batería también explicaba que, pese a que él no tiene ningún tipo de problema a nivel personal con antiguos músicos del grupo como Glenn Hughes, David Coverdale o el propio Ritchie Blackmore, había que tener mucho cuidado con las sensibilidades de los propios músicos porque es bien sabido por todos de los roces y enemistades que existen entre muchos de ellos; de cualquier forma comenta que coincide con Glenn Hughes de vez en cuando y que, aunque hace tiempo que no habla con Coverdale o Blackmore –al que le desea que disfrute con lo que hace en la actualidad-, no hay ningún tipo de inconveniente con ellos. Además entendía que los miembros actuales Steve Morse, Don Airey y otros pasados como Tommy Bolin o Joe Lynn Turner también deberían ser galardonados. Comenta que toda la mierda que se vertió en el pasado no es más que eso: una cuestión del pasado. Sentencia finalmente que si se realiza alguna actuación en directo dentro del desarrollo de la gala, debe de ser con el acuerdo de todos los miembros involucrados en la historia del grupo.

                                                        Ian Paice.

Por otro lado Roger Glover, con sus comentarios  siempre sensatos y mesurados, comentaba que tenía sentimientos contrapuestos frente al tinglado de las inducciones al Hall Of Fame. Entiende primero que no deja de ser más que un invento que poco o nada tiene que ver con la música y que no le importa especialmente formar parte de ello aunque, no obstante, reconoce que se siente halagado por cualquier tipo de reconocimiento y que sería muy desconsiderado para sus fans realizar cualquier tipo de desprecio ante ellos por lo que no puede desligarse completamente y pasar de estas nominaciones. Además argumenta, también con criterio sensato, que le resulta ridículo que nominen a Deep Purple como un grupo meritorio de este reconocimiento solo por tener algún hit single. ¿Acaso se mide el talento y la repercusión de los grupos por sus singles en las listas de éxitos? Completamente de acuerdo.

                                                          Roger Glover.

Interesantes también resultan las declaraciones de Nick Simper. El bajista de las primera formación del grupo es otro de los especialmente ninguneados por su no inclusión entre el elenco de homenajeados. El amigo Simper reconoce haber sido muy ingenuo pensando que si galardonaban a los músicos del MARK I -están todos menos él- también habrían contado con su presencia, sin embargo está seguro de que la decisión no ha tenido nada que ver con los miembros del grupo; eso seguro. Una maniobra nada elegante por parte de los mandamases del Hall of Fame, que demuestran una vez más que la música les interesa un pimiento.

                                                             Nick Simper.

Por lo que respecta a Rod Evans, el cantante de la primera formación del grupo, su presencia en la gala todavía es una incógnita y me imagino que no se resolverá hasta el inico del propio evento. Como hemos comentado antes, tiene un morbo especial el hecho de saber si aparecerá por allí o no. Recordemos que lleva en paradero desconocido desde principios de los ochenta por el escabroso asunto de las actuaciones bajo el nombre de Deep Purple sin tener mingún tipo de licencia legal para realizarlas. Para quien no sepa nada de la historia se puede resumir de modo sencillo, conviene recordar que durante los primeros años ochenta el grupo se encontraba disuelto. En esos años Rod se encontraba fuera del negocio musical y un mánager sin escrúpulos parece ser que le convenció para actuar bajo el nombre de Deep Purple reclutando a unos músicos desconocidos. Evans aceptó y se anunciaron unos cuantos conciertos en suelo americano bajo la denominación de Deep Purple y con el reclamo de interpretar los clásicos del grupo, para nada se especificaba que no participaba en esa reunión ninguno de los músicos de la formación clásica. El resultado fue que el público asistente, ilusionado al creer que Gillan, Blackmore, Lord y compañía se habían vuelto a juntar, se llevó un chasco tremendo. Los miembros de la formación clásica -el llamado MARK II- se enteraron de las andanzas de Evans y puso a trabajar a toda su corte de abogados. El asunto es que el mánager de Rod le había hecho responsable a efectos legales al propio Evans, parece que sin él mismo lo supiese, y a nuestro querido vocalista le cayó una sentencia judicial de órdago. Por lo visto, a partir de ese momento desapareció de la vida pública, de hecho continúa en paradero desconocido. A partir de toda esta historia de los falsos Purple -o Bogus Deep Purple, como se les conoce comunmente- se redactaron las bases para la propiedad del nombre del grupo; para poder usarlo se debe contar al menos con la presencia de tres miembros de la formación clásica. Lo dicho, otra intriga más para que se froten las manos los organizadores.


                                                             Rod Evans.

Mención aparte merecen los comentarios que Ian Gillan ha ido filtrando durante estos meses a este respecto mediante entrevistas o comunicados en las redes sociales. Desde un primer momento ha dejado claro que no siente ningún respeto por una organización que, según él, no tiene la menor idea de lo que se cuece en el mundo de la música y no son capaces de ver más allá de sus propias narices. Los compara con el tipo de gente que después de ver el film “A Hard Day’s Night” decidió que el grupo The Monkees debería ser el equivalente a The Beatles en América; esto es un dardo envenenado y lo demás son tonterías. Ni que decir tiene que suscribo completamente dicha afirmación.
Gillan define a los representantes del Hall Of Fame como “groseros y arrogantes”; palabras textuales. No entiende que se haya nominado a la formación actual al completo, dejando fuera de los premios al guitarrista Steve Morse y al teclista Don Airey, músicos completamente integrados en la formación y que llevan más de veinte años con ellos. Considera una evidente falta de tacto esta nominación. Por otro lado asegura no entender en absoluto los criterios que han llevado al jurado a dilucidar a los escogidos. Parece ser que alguien cercano al comité de selección le comentó que los dos requisitos previos que tenían en cuenta para nominar serían por un lado que el grupo hubiese publicado música hace más de veinticinco años y por otro que hubiesen obtenido algún single de éxito en las listas de ventas. A Ian le parece ridículo que para medir el éxito y la repercusión de un grupo este deba haber obtenido un single de éxito. Se pregunta nuestro cantante favorito en un interesante ejercicio de mordaz ironía cuál será esa canción exitosa de Purple que les haya permitido pasar a ser elegibles: “Hush”, “Kentucky woman”, “Black night”, “Strange kind of woman”, “Child in time”, “Perfect strangers”, “Knocking at your back door” o quizás “Smoke on the water”; huelga todo comentario.
Además comenta que tiene sentimientos contrapuestos porque no le otorga ninguna credibilidad a esta asociación pero entiende que la familia, el público y los fans seguro que se sentirán honrados y orgullosos con la nominación y no quiere ser irrespetuoso con ellos. Nos recuerda que en su día compuso el tema “No laughing in heaven”, cuya letra versaba sobre el deseo de no ir al cielo por el tipo de gente con la que te tocaría convivir; para Ian el Rock n’ Roll Hall Of Fame representa la misma idea, exceptuando algunas excepciones. Le parece todo bastante ridículo, por lo que su respuesta a la Academia es muy simple: muchas gracias.
Acaba nuestra querida Garganta de Plata contando una anécdota. Nos dice que esa misma mañana recibió una invitación para la boda de unos antiguos amigos, desafortunadamente el resto de su familia no estaba invitada y le informaron de que tendría que sentarse al lado de su ex mujer –de la que se divorció hace unas décadas- en el banquete. Un cachondo Gillan nos comenta que sus amigos se sorprendieron mucho cuando les agradeció la invitación pero les informó de que no asistiría. Definitivamente este hombre, si no hubiera sido bendecido con ese deslumbrante chorro de voz, se podría haber dedicado perfectamente al mundo de la comedia como humorista sarcástico.

                                                        Ian Gillan.

Tampoco hay que perder onda de los comentarios que ha dejado caer Ritchie Blackmore con motivo de su nominación. Nuestro amigable Man In Black, que  siempre se ha caracterizado por desacreditar y burlarse públicamente de todo este entramado de premios y negocios de la industria musical, en un primer momento se descolgó con un agradecimiento hacia la Academia por el galardón a la vez que comentaba que no tenía claro lo que haría con respecto a su presencia en la ceremonia, unas declaraciones curiosas cuanto menos y que nos volvían a descolocar; algo a lo que Ritchie nos ha acostumbrado desde siempre y aspecto en el que ni si quiera los años parecen haberle relajado. Todo sea por hacerle la puñeta al bueno de Gillan, claro.

                                                               Ritchie Blackmore.

Pero la tormenta estaba a punto de desatarse. A mediados de Febrero pronunció unas declaraciones en las que acusaba a Bruce Payne, mánager de Deep Purple, de no permitirle asistir a la ceremonia de entrega de los premios del Hall Of Fame; toma ya. Según Blackmore el propio presidente del Hall Of Fame le habría informado de que el mánager de los “Deep Purple touring band” –una manera algo despectiva de referirse a la actual formación de Purple, un término anglosajón con el que suele restar credibilidad a los grupos de música que tienen miembros que no son los clásicos u originales- no permitía la presencia del adorable guitarrista en la ceremonia. Un sentido Ritchie comentaba que, pese a estar valorando positivamente asistir, ante estas informaciones decidió no presentarse a la entrega de los premios del próximo 8 de Abril. Agradecía a los fans por sus votaciones y lamentaba que no se le permitiese asistir. Blackmore en su estado más irónico, cáustico y puro, en un par de frases es capaz de encabronar a los Purple con Gillan a la cabeza, a su mánager e incluso al presidente del Hall Of Fame; delirante. De cualquier modo, la reciente operación de mano debido a la artritis que padece el guitarrista y que se le realizó el pasado mes parece otro argumento más que válido para que el entrañable Man In Black excuse su asitencia al acto. Veremos.

                                                  Bruce Payne y Roger Glover.

El propio presidente del Hall Of Fame, Joel Peresman, hizo pública una nota el día siguiente a las declaraciones de Blackmore en la que negaba que nadie le hubiese impedido a Ritchie asistir al evento del próximo 8 de Abril, por lo que esperaba que el rebelde guitarrista asistiera y disfrutara de su homenaje y galardón. Explicaba Peresman que ningún mánager tiene potestad para impedir a ningún galardonado su asistencia al evento. Comentaba en su comunicado que habló con Payne para posibilitar la reunión de  la formación clásica durante la actuación de la ceremonia, a lo que el mánager de Purple le informó de que el grupo solamente tocaría con su formación actual; lo único que buscaba era allanar los caminos para celebrar una ceremonia que incluyese a todos los nominados con esa actuación especial y única en directo que supondría la reunión de la formación clásica de Deep Purple, una formación que no sube junta a un escenario desde el 17 de Noviembre de 1993. El presidente del Hall Of Fame, que debe tener muy poco de tonto, aprovechó esta situación para devolver la pelota de la presencia y actuación en el evento a los campamentos de Gillan y Blackmore respectivamente.

                                                                   Joel Peresman.

Pero no pensemos que la cosa acabó aquí. Si hay algo claro desde que se rumoreó que Deep Purple serían introducidos en el Salón de la Fama es que no nos íbamos a aburrir en los meses posteriores a dicha nominación. Ese mismo día Ian Gillan emitió otro comunicado en el que comentaba que desde el grupo no tenían ningún deseo de disgustar ni ofender a nadie y por el respeto que tienen a sus fans habían asumido el compromiso de asistir a la ceremonia, recoger su premio y actuar en directo, pero la actuación la llevarían a cabo con la actual formación de la banda porque de cualquier otro modo lo hubiesen considerado una falta de respeto hacia Steve Morse y Don Airey, actuales miembros y que no fueron nominados a los galardones. Ian comentó que lo había hablado con David Coverdale y que este comprendía su postura, el propio Gillan agradece a David su comprensión en dicho comunicado, refiriéndose a él como un caballero. Aunque poco después, en una imposible nueva vuelta de tuerca para ver hasta dónde se puede estirar este asunto, comentó que lo habían valorado y que no tendrían ningún problema en contar con todos los demás ex miembros galardonados para interpretar todos juntos encima del escenario su archiconocido tema “Smoke on the water” en un bis. Aquí aparece de nuevo ese Gillan retorcidamente brillante y sarcástico devolviéndole la pelota a Ritchie Blackmore. Recuerdo las declaraciones que hicieron ambos músicos hace apenas un par de años en las que aseguraban enterrar el hacha de guerra y en las que se reconocían admiración y respeto mutuos, asegurando estar cansados de tanta animadversión ya entrados en sus setenta años respectivamente. No me creo nada, aquí no ha olvidado ni enterrado nada nadie. Resulta entretenido y cachondo el mordaz, punzante e irónico modo que tienen nuestros queridos protagonistas de seguir a la gresca, tantos años después. Reconozco que resulta curioso y divertido presenciar hoy en día, con todo lujo de detalles gracias a internet, los ingeniosos pasos que dan dentro de sus particulares arenas movedizas, tal vez solo por esto merezca la pena el penoso e impostado tinglado que tiene montado el circo del Salón de la Fama a su alrededor.

                                                       Ian Gillan y Ritchie Blackmore.

Tampoco podemos olvidar las declaraciones de todo un habitual en estos mentideros virtuales. No podía faltar en este aquelarre la opinión de Joe Lynn Turner. No olvidemos que Turner también formó parte de Deep Purple poniendo su gran voz en el estupendo disco “Slaves And Masters” y también tiene su opinión al respecto. Comenta el anterior vocalista de Rainbow –herido por no participar en la anunciada reunión de Ritchie y opinando de una manera bastante descalificativa y gratuita al respecto sobre la actual formación que ha anunciado Blackmore para sus tres conciertos veraniegos de vuelta al Rock- que el Hall Of Fame se ha convertido en algo tan estúpido como los Grammys, que es solo negocio y espectáculo, que no tiene nada que ver con el artista y que si fueran serios un grupo como Deep Purple debería haber recibido su condecoración hace más de veinticinco años. Para Joe Lynn está claro que si Ritchie asiste a la ceremonia Gillan y los suyos no aparecerán y viceversa. Piensa que actúan como críos y que no han sido capaces de crecer, madurar y chocar las manos más allá de sus diferencias en lo musical. Definitivamente las opiniones de Turner a este respecto y sobre la reunión de Rainbow bien merecen otra entrada por aquí.

                                                         Joe Lynn Turner.

Y para rematar tenemos también las opiniones de Glenn Hughes sobre todo este tinglado. El cantante poseedor de esa voz tan sobrenatural ha venido a comentar que agradece el reconocimiento de los medios, prensa y público por este galardón. Nos dice que ha hablado con David Coverdale y está al corriente del affair Gillan - Blackmore en cuanto a la presencia y posterior actuación en directo de los galardonados. Le resulta extraño que entre las nominaciones no se encuentre el tristemente fallecido guitarrista Tommy Bolin u otros ex miembros como Nick Simper. De cualquier modo entiende que él se encuentra nominado porque participó en el álbum “Burn” uno de los más exitosos y vendidos de la historia del grupo. Con respecto a la posición de Gillan y el resto del grupo en cuanto a la actuación en directo solo de la formación actual, Glenn solo viene a comentar que no tiene nada que ver con eso, que le gustaría y espera que le inviten a subirse al escenario, dejando los egos fuera para ofrecer un merecido homenaje a todos los fans. En otras palabras, que si por él es se sube a cantar y quien tenga cojones, que le acompañe.

                                                    Glenn Hughes.

Por su parte Lars Ulrich, batería de los famosos Metallica, ha vuelto a hacer pública una vez más su pasión por Deep Purple. Lars ya pidió públicamente el voto para Purple cuando se formalizaron las nominaciones y no perdido ocasión para reconocer todo lo que le ha marcado la música de estos tipos. Recuerda que durante su adolescencia existían tres grupos grandes dentro del Hard Rock: Deep Purple, Led Zeppelin y Black Sabbath. Sabbath representaban la vertiente más dura, Zeppelin tenían un rollo más Blues y de reconocimiento en Norteamérica pero, según Ulrich, no había otro grupo como Deep Purple. La capacidad musical e interpretativa de sus miembros, las composiciones o los directos llenos de energía y de improvisaciones, que podían convertir canciones de cinco minutos en temas de más de veinte y que permitían que cada show fuera completamente distinto al anterior, les otorgaban un aura única y especial. No soy un gran seguidor de Metallica, pero no puedo estar más que de acuerdo con las opiniones del díscolo batería. Se postula como uno de los presentadores de la gala, sin duda.

                                                     Lars Ulrich.

Con este panorama hay que reconocer que esta última semana promete bastante. Todavía no se sabe cómo acabará este embrollo, pero nadie puede negar que el tema está que arde.  Ayer mismo publicaba Ritchie Blackmore en su página oficial un enlace a una web alemana en la que ofrecía una entrevista; en alemán, claro, no podíamos esperar otra cosa de nuestro querido Ritchie. En la conversación comenta algún que otro detalle sobre la gala del próximo 8 de Abril y aprovecha para ironizar e irritar un poquito más a sus queridos Gillan, Turner y compañía. Lo que tengo muy claro es que no me despego de la pantalla la madrugada del próximo finde.








sábado, 11 de julio de 2015

Entrevista a Doogie White: Rainbow, MSG, Malmsteen, Cornestone, Tank, Jon Lord, La Paz...




“Voices of Rainbow” lo hicimos en Japón. Para mí fue también una manera de celebrar a Ronnie Dio, ha sido una influencia tan grande en mi vida y siempre lo he sentido como un gran amigo. Hice “Temple of the King” como tributo a Ronnie, se podía escuchar un alfiler caer, se podían escuchar las lágrimas cayendo al suelo. Ronnie había muerto hacía sólo seis meses. Yo lo sentí y creo que la audiencia lo sintió así también.”.

“Mientras grabábamos con La Salle me enteré de que Bruce se iba de Iron Maiden y recibí una llamada preguntándome si estaría interesado en ir a una audición. Les envié una cinta pero el puesto fue para Blaze Bailey, un tío excelente. Esto me permitió hacer unas demos con Cozy Powell y Neil Murray”.

“Creo que Ritchie Blackmore es el mejor guitarrista de su generación y que está extremadamente infravalorado por la gran prensa internacional. Posiblemente sea como debe ser. Él es muy feliz siendo un músico increíble, un gran compositor y le gusta poder vivir su vida sentado en su jardín comiendo fruta”.

“Fui a cenar con Ritchie y me preguntó qué tipo de disco quería hacer. Le dije que quería hacer un álbum que fuese una mezcla entre “Burn” y “Rainbow Rising”. Las grandes canciones del disco son “Black Masquerade”, “Ariel”, “Wolf To The Moon”, “Hall Of The Mountain King”, “Hunting Humans” y entre ellas hay algunas que son más Pop. Ideas que Ritchie quería explorar”.

“La gente me pide que cante canciones en sus discos. Lo primero que hago siempre es escuchar las canciones y ver si puedo aportar algo. Muchas veces he hecho cosas para gente porque me gustaba el artista, otras veces es sólo un negocio. Aceptémoslo, soy como una prostituta musical”.



Os presentamos esta entrevista en profundidad que nos concedió en su momento el excelente vocalista Doogie White. La entrevista se realizó hace algún tiempo y, por motivos que no vienen al caso, ha permanecido sin publicarse hasta estos días. Nuestro entrañable forajido escocés nos cuenta unas cuantas historias de su impresionante bagaje musical – Doogie ha tocado y convivido con músicos de la talla de Ritchie Blackmore, Jon Lord, Yngwie Malmsteen o Michael Schenker entre otros –, además de algunas jugosas anécdotas. Nuestro más sincero agradecimiento a Luis Delgado, que tan amable como siempre se prestó a traducir esta entrevista. Os dejamos con Doogie White, uno de los tíos más auténticos que pululan por el mundo del Rock, seguro.


- ¿En qué momento descubriste que podías tocar e interpretar música y te interesó hacerlo?

Comencé a cantar en la iglesia Clason Memorial de Motherwell, mi pueblo natal. Iba a la iglesia desde muy pequeño, a la escuela dominical y cantábamos salmos. Cuando me hice mayor empecé a ir a clases de catequesis. Los sábados por la noche frecuentaba un club de jóvenes, el Kirk´s Youth Fellowship, con mi mejor amigo, Kenny Johnstone. Allí unos cuantos decidieron formar una banda, estaban el pequeño Kenny en la batería, Kenny el mayor en los teclados, Greg a la guitarra y me preguntaron si me gustaría ser el cantante. La banda no duró mucho, ensayamos cinco o seis veces, siempre alguien tenía que ir a ver a la novia… Todas las cosas que siempre suceden con ese tipo de bandas.
Pero ese fue el punto de inflexión para mí, pensé que me gustaba eso de cantar, supe que esto sería una carrera para mí. He trabajado de muchas cosas: construyendo autobuses, camiones, en los ferrocarriles, en varios sitios. Cantar siempre me ha llenado mucho a nivel artístico.

- ¿Qué tipo de música te ha marcado, ha tenido una importancia especial en tu desarrollo artístico?

Recuerdo cuando iba al club que antes te mencioné. Ahí fue donde mi amigo Kenny Johnstone comenzó a traer álbumes de Deep Purple, Genesis, Yes o Emerson Lake and Palmer, porque era pianista. Fue entonces cuando escuché por primera vez Deep Purple y ya nada fue igual para mí.

- ¿Tocas algún otro instrumento musical? ¿Tienes algún tipo de formación o estudios clásicos o eres más autodidacta?

Desde el principio he tocado la guitarra, pero siempre había tíos alrededor que la podían tocar mejor que yo, así que me dediqué a cantar; cosa que honestamente nunca me ha decepcionado. A veces resulta algo más difícil, porque no puedes cambiar tus “cuerdas”, no puedes cambiar las cuerdas vocales. Lo que tienes es lo que tienes, algunos días funciona y otros no.


-¿Qué nos puedes contar de tus primeras bandas? ¿Cuál fue el primer grupo del que formaste parte?

Después del primer grupo con Kenny Johnstone vino una banda llamada Tryxter, dónde tocaba el tema “Starstruck” de Rainbow  y creo recordar que algo de Whitesnake también. Recuerdo que cantaba llevando zuecos y decían que me parecía a Brian May. Luego empezamos a escribir nuestras propias canciones, alternándolas con los covers que hacíamos. Estuve con ellos aproximadamente unos nueve meses.

-¿Cómo entraste a formar parte de La Paz? ¿Podemos considerarla como tu primera banda “profesional”?

Recuerdo que Chic McSherry estaba formando una nueva banda, es un excelente guitarrista escocés; los dos juntos formamos La Paz. Me llevé a Alex Carmichael de Tryxter como bajista para este grupo.
Luego me involucré en La Salle. No sé qué pasó con esas grabaciones, no tengo idea de dónde pueden estar. Grabamos el material en Bélgica.

-Grabasteis dos discos, “Old Habits Die Hard” y “The Amy Tapes”. ¿Qué nos puedes contar de esos tiempos?

Nos metimos a grabar en el estudio, usando el dinero que ganábamos en los conciertos para financiar nuestros demos. Se nos acercaron algunas compañías discográficas, la más renombrada fue Atlantic Records, que de hecho envió a alguien a Edimburgo para vernos tocar.

                      La Paz: "The Amy Tapes".                                                         La Paz: "Old Habits Die Hard".

-He escuchado samplers de algunas canciones en la página web. Debo decir que me gustan bastante las melodías. ¿Quién se encargaba de la composición en el grupo?

Las canciones estaban compuestas por Chic y por mí. Recuerdo que escribimos en esos primeros tiempos más de veinte canciones los dos juntos.

-¿Actuasteis mucho en directo con la banda?

Tocamos bastante por Escocia, también en lugares emblemáticos como el Marquee, y en festivales de paz. También recuerdo actuar en varias bases militares americanas.

                                                                    La Paz.

-¿Por qué se acabó el grupo?

Estuvo bien pero, como con todo, existe un tiempo límite con las bandas. Así que en 1988 o 1989 dejé el grupo y marché a Londres.

-Os habéis vuelto a reunir últimamente, incluso tenéis conciertos anunciados y habéis publicado un disco, “Granite”. ¿Qué nos puedes contar del disco y de la reunión? ¿Quiere ser algo permanente o puntual, por diversión?

Hace unos cuatro años, Tom Russell, el legendario DJ escocés, me pidió que fuera a Escocia para hacer algunas canciones en acústico para una emisora de radio en la que estaba trabajando. Invité a Chic conmigo y tocamos delante de mil quinientas personas. A partir de ahí decidimos que haríamos un álbum juntos, por lo que grabamos ese disco de La Paz. La discográfica lo llamó Doogie White & La Paz. El título del álbum es “Granite” y está disponible a través de Metal Mind Productions, una discográfica de Polonia. Hicimos lo mejor del set que tocábamos en directo y tres canciones absolutamente nuevas que nadie había escuchado antes.


                       Doogie White & La Paz: "Granite".                D.White & La Paz: "The Dark And The Light".

-Vamos a hablar de tu estancia en la banda Midnight Blue. ¿Cómo se produjo tu ingreso en el grupo de Jem Davis?

No recuerdo bien si fue en 1988 o en 1989, me fui a Londres para unirme a Midnight Blue. En el grupo estaba Alex Dickson, que más tarde trabajaría con gente como Gun, Robbie Williams o The Spice Girls, un gran guitarrista que se alejó del metal por alguna razón; otro miembro era Jem Davis, que tocó con UFO y FM. Otra vez, era una buena banda, pero con un tiempo de vida limitado. Las discográficas vinieron a vernos, pero creo que llegamos seis meses tarde. Nuestra competencia eran The Almighty, Gun, Choir Boys y Thunder. Todas bandas de Rock británicas muy respetadas.

-Grabasteis el disco “Take The Money And Run”, que editasteis en Japón.

Lo cierto es que, aunque las compañías de discos se interesaron en nosotros, no logramos un contrato que nos diera margen para seguir creciendo.

-¿Cómo eran las actuaciones del grupo en directo? ¿Qué repertorio hacíais? ¿Actuasteis mucho en directo con Midnight Blue?

Bueno, lo curioso del asunto es que al público le gustaban nuestros temas, de hecho, cuando tocábamos con Chain la gente nos pedía canciones de Midnight Blue, pero no acabamos de despegar.

                                                 Midnight Blue: "Take The Money And Run".

-¿Por qué se acabó el grupo?

Midnight Blue simplemente no consiguió el contrato discográfico que necesitábamos, así que cuando Alex Dickson se unió a Gun, ese fue el final. Buscamos a otro tío, que todavía es un buen amigo mío, llamado Ashley Limer. Formamos una banda llamada Chain.

-Chain era otro proyecto interesante. Te asociaste nuevamente con Jem Davis. ¿Cómo se gestó y se formó el grupo? ¿Era un proyecto puntual o un grupo con vocación de futuro?

Fue la sucesión lógica tras desistir con Midnight Blue. Tras la marcha de Alex a Gun reclutamos a Ashley y le dimos forma a este nuevo proyecto, pienso que nos conseguimos juntarnos unos músicos con calidad pero nos faltó apoyo discográfico.

-Grabasteis el excelente “Eros Of Love And Destruction”. Un disco con excelentes canciones y con mucha “chicha”. ¿Qué nos puedes decir de este disco?

Escribimos un álbum y lo grabamos, por supuesto; una especie de demo. No teníamos presupuesto para usar, por ejemplo, una batería de verdad, por lo que grabamos con cajas de ritmo.

                                                   Chain: "Eros Of Love And Destruction".

-¿Llegasteis a actuar en directo con el grupo?

Chain realizó unas diez presentaciones en directo. Pero lo que ocurría era que la gente venía y quería escuchar los temas de Midnight Blue, mientras que nosotros no tocábamos ninguno de esos temas. Por este motivo, entre otros, aquello se desmoronó.

-Después grabaste un álbum con La Salle. ¿Qué ha pasado con esas grabaciones?

Sí, luego me involucré en La Salle. No tengo ni idea de lo que pasó con esas grabaciones, no sé donde puedan estar. Grabamos el material en Bélgica, pero no puedo decirte más.

-Antes de entrar en Rainbow, hiciste una prueba para sustituir a Bruce Dickinson en Iron Maiden. Gracias a Dios no te cogieron (y sí lo hizo Blackmore). ¿Qué nos puedes comentar de esa prueba? ¿Qué canciones interpretaste? ¿Tocaste con la banda en el local o algo por el estilo?

Mientras grabábamos en Bélgica con La Salle me enteré de que Bruce se iba de Maiden y recibí una llamada preguntándome si estaría interesado en ir a una audición. Les envié una cinta pero el puesto fue para Blaze Bailey, un tío excelente. Toda esta situación, sin embargo, me permitió hacer unas demos con Cozy Powell y Neil Murray.

-Esta colaboración con Neil y Cozy resulta muy interesante. ¿De qué banda o proyecto se trataba? ¿Estaba Mario Parga en el grupo?

Esa colaboración se produjo tras la audición de Iron Maiden. El hecho de no ser elegido me permitió hacer esas demos con Cozy Powell y Neil Murray. Nunca las he escuchado y no tengo ni idea de dónde están. Neil es aún amigo mío, pero Cozy ha muerto y no sé dónde están las demos, lo cierto es que ni siquiera recuerdo quién las grabó o dónde se grabaron.

                                                       Ritchie Blackmore & Doogie White.

-Sabes que somos un club de fans de Deep Purple y, como te imagines, la figura de R. Blackmore tiene un peso específico muy profundo dentro del club. ¿Desde cuándo conoces a Ritchie o su música, tanto en Rainbow, Purple o con sus anteriores colaboraciones?

Como ya te comenté al principio de la entrevista fue mi amigo Kenny Johnstone quien me introdujo en la música de Deep Purple, y el primer álbum que escuché fue el “Come Taste The Band”, me encantó el trabajo vocal de Coverdale y Hughes; mi hermano es cantante también, entre los dos los escuchábamos y los disfrutábamos. El siguiente disco que trajo Kenny fue “Burn”. Nos dijo: “Si os gustó el anterior, aquí está Burn”. Eran también Coverdale y Hughes, pero el trabajo de la guitarra era diferente. Cuando lo escuché pensé: “Ese tío toca con sabor”. Entonces nos trajo el “Made In Japan”, este tenía también un cantante diferente, Ian Gillan. Fue todo en un mes más o menos, ya que sólo nos reuníamos los sábados por la noche. Es increíble la cantidad de música que puedes consumir cuando eres tan joven. Yo era, y aún lo soy, un gran fan de David Bowie pero, cuando escuché esas combinaciones Coverdale-Hughes y Blackmore-Gillan, me atraparon. Y por supuesto mi amigo Kenny Johnstone, como era batería, era un gran fanático de Paicey.

- ¿Qué significa para ti Ritchie Blackmore como músico? ¿Qué papel crees que tiene dentro del Rock?

Creo que es el mejor guitarrista de su generación y que está extremadamente infravalorado por la gran prensa internacional. Posiblemente sea como debe ser, pues supongo que tendría muchos problemas lidiando con el tipo de celebridades en que la prensa convierte a estos músicos. Él es muy feliz siendo un músico increíble, un gran compositor y le gusta poder vivir su vida sentado en su jardín comiendo fruta.
 
- ¿Cómo acabaste formando parte de Rainbow? ¿En qué momento ingresaste dentro del grupo? ¿Qué temas interpretaste en la prueba para la banda?

Estoy seguro de que sabes cómo conseguí entrar en Rainbow, pero te lo voy a contar. Cuando Joe Lynn Turner estaba en la banda, en Deep Purple, yo le pasé una cinta a Colin Hart y este se la dio a Ritchie. Él y Candice la escucharon y ambos sintieron que había algo especial en la voz. Ritchie me llamó, así sin más, preguntándome si me gustaría ir a verle y probar para Rainbow. Y eso fue lo que hice, volé hasta Long Island con Air India, llegué a la sala de ensayos y tocamos “Mistreated”, “Man On The Silver Mountain”, algunas canciones de los Beatles y algo de Jeff Beck que no me sabía y tuve que inventármelo. Se suponía que yo iba a estar con ellos durante cuatro días para que pudieran juzgarme como cantante y como persona, pero terminamos trabajando juntos en algunas ideas durante toda una semana, algunas de las cuales están grabadas. Por si no conseguía el trabajo, al menos tendría una cinta de Ritchie y yo tocando juntos. Fue un momento muy emocionante.

-Se rumoreó que, en un principio, el grupo se iba a llamar Rainbow Moon. ¿Qué hay de cierto en todo esto?

En cuanto a este rumor lo único que te puedo decir es que creo que esa era la idea de Ritchie, pero la discográfica dijo se negó, tenía que ser Ritchie Blackmore´s Rainbow. Y él aceptó.

                                                      Rainbow: "Stranger In Us All".

- Grabasteis el disco “Stranger In Us All”. ¿Estaba el disco compuesto cuando llegaste o colaboraste en la composición?

Todas las canciones que aparecen en el disco fueron escritas específicamente. No se escogió material anterior.

- ¿Cómo era el proceso compositivo con Ritchie Blackmore? ¿Lo trabajabas con él o también participaba el resto de la banda en el proceso? ¿Candice o los otros miembros aportaban en la creación de los temas?

Fui a cenar con Ritchie y me preguntó qué tipo de disco quería hacer. Le dije que quería hacer un álbum que fuese una mezcla entre “Burn” y “Rainbow Rising”. Una buena elección. Creo que nos comprometimos porque él quería tener otro single de éxito como los que había tenido con Joe, el problema es que no estaba leyendo el mercado. La radio estaba poniendo Grunge todo el tiempo y lo que estábamos haciendo estaba lejos de este tipo de música. Algunas de las diferentes ideas que grabamos las llamamos “Spring” y estaban en cassettes, eran ideas como “Ask God For That” o “The Wrong Side Of The Morning”. Teníamos que grabarlas porque si no las grabábamos, se perdían. Él quería un par de temas que fueran un poco comerciales y “radiables”, por eso hay un par de ellas allí. Nos comprometimos a hacer eso. Y eso siempre ha sido un poco una decepción, porque pienso que pudimos haber hecho más. Las grandes canciones del disco son “Black Masquerade”, “Ariel”, “Wolf To The Moon”, “In The Hall Of The Mountain King”, “Hunting Humans” y entre ellas hay algunas que son más Pop. Ideas que Ritchie quería explorar.

- Las idas y venidas de músicos en los grupos de Ritchie son legendarias. ¿Sabes si Ritchie contactó con algún antiguo miembro de Rainbow para incorporarlo a la banda? ¿Sabes si pensaron o ensayaron con algún otro cantante en general antes de que llegaras tú?

No lo creo, pienso que Ritchie quería sangra fresca para este álbum.

                                                                   Rainbow

- También es sabido que Ritchie suele tocar el bajo en muchos de sus discos de estudio ¿Ocurrió lo mismo en Rainbow?

Cambiamos al bajista Rob DeMartini por Greg Smith porque Ritchie le tomó antipatía, no sé por qué. De cualquier manera Ritchie hizo una elección adecuada, pues Greg es un excelente bajista. De hecho, Ritchie tiene fama de tocar el bajo en sus grabaciones y en esta no tuvo que hacerlo. Greg dio la talla, tanto vocalmente como con el bajo. Es un tío muy majo también... ¡y tira muy bien las cañas!

- El disco es fantástico, un agradable soplo de aire fresco. Para mi gusto lleva un aire Rainbow Dio-Turner. “Wolf To The Moon” supone un inicio perfecto, tal vez con el mejor solo de guitarra de Blackmore del disco ¿Qué te parece?

El título original de esta canción era “Temptation”. La melodía no cambió y la música tampoco, pero la letra tuvo que ser cambiada. Candice, como hizo con “Black Masquerade” y con “Ariel” quería unas letras más poéticas. Fue un trabajo de tres, porque Pat Regan y yo tuvimos que ajustar el ritmo para que se ajustara a la melodía de la canción. Pero es una buena canción y aún la interpreto en mis conciertos si tengo la posibilidad.


- La canción “Too Late For Tears” me parece la herencia de “Can´t Happen Here” y el tema  “Silence” la de “You Fool No One”. Y por encima de todo son grandes temas. ¿Crees que Ritchie quería demostrar algo a la gente con este disco y estos temas?

Yo creo que Ritchie tiene un hábito. El solía decirme: “Tú conoces mi música mejor que yo mismo, si ves que me estoy repitiendo, dímelo”. Así que en cuanto empezó a tocar “Too Late For Tears” le dije: “Eso suena a “Can´t Happen Here” y posiblemente a “All Night Long” también”. Pero él dijo que eso era lo que era y que teníamos que hacerla. Y la hicimos. Con respecto a “Silence”, no tiene nada que ver con “You Fool No One”, quizás la doble voz. La gente se queda con eso en lugar de escuchar toda la sustancia. 

 
                                     Rainbow (D.White, P.Morris, R.Blackmore, J.O'Reilly, G.Smith)

-Las composiciones son de lo mejor que había salido de Blackmore en muchos años. El álbum es muy homogéneo y compacto. ¿Qué opinión tienes a día de hoy del disco?

Pues aún pienso que es un álbum muy fuerte. Hace mucho que no lo escucho, porque no suelo escuchar los discos que ya he hecho. Prefiero escuchar los temas que estoy trabajando en este momento. Hace más de cuatro años que no lo escucho, de hecho tuve que aprenderme algunos temas para el Dvd “White Noise” que me pidieron que hiciera.

-¿Cómo recuerdas el proceso de grabación del álbum? ¿Alguna anécdota que nos quieras contar?

Lo de las anécdotas de la grabación es un poco difícil. Todo el proceso en sí fue una gran aventura. Estábamos tan aislados, incluso jugábamos al fútbol en la casa cuando buscábamos inspiración. Y hacía muchísimo frío, llegó a marcar menos cuarenta y nueve grados. Recuerdo que caminaba del estudio al apartamento donde estaba viviendo y se me congelaban las pestañas de andar cincuenta yardas. Hay muchas más cosas, pero lo dejamos para otro día, de verdad. Nunca se podrán contar todas.


-¿Se grabó todo el disco en estudios de grabación o usasteis también otros lugares habilitados buscando la inspiración?

Se grabó en los estudios Long View Farm, que se construyó como un escenario de sonido para los Rolling Stones en su gira de regreso durante los años ochenta.

-Lo primero que escuché del disco fue la versión del tema “Still I´m Sad” por la radio (grandes tiempos aquellos en los que no estábamos saturados de información y cada novedad musical se esperaba con ansia y se degustaba con ganas). Me pareció una estupenda elección. ¿Por qué grabasteis esta versión del tema de Blackmore con Dio?

En lo que se refiere a “Still I´m Sad”, fue culpa mía. Teníamos un metrónomo para marcar el tiempo, algo que hacía “dikidikidikidiki”, y yo simplemente comencé a cantarla. Antes de darme cuenta la banda se unió y se grabó, así fue exactamente como ocurrió.


-Las letras del disco tienen un aura misteriosa que siempre ha acompañado a Ritchie Blackmore. ¿Te atrae este tipo de temática? ¿Compusiste las letras con colaboraciones?

Ritchie nunca toma parte en las letras. Simplemente me sugirió que no debía escribir ninguna canción sobre espiritualidad. No le gusta la palabra Dios y no le gustan las referencias a ninguna religión en particular. No quería letras que sonaran demasiado a Dio tampoco. En lo que a mí respecta llevo muchos años utilizando este tipo de letras, incluso tengo libros sobre esa temática. Siempre estoy escribiendo, anotando cosas, que luego utilizo como bases para distintas canciones. Por otra parte “Ariel”, que se acerca más a sea temática, fue escrita por Candice.

-Durante tu estancia en Rainbow ¿hubo ofertas para volver a reformar Deep Purple o antiguas formaciones de Rainbow? ¿Te comentó algo Ritchie al respecto?

No tengo ni idea. No sé si eso es cierto o si sólo son imaginaciones de la gente. Nunca me hablaron de nada por el estilo y, honestamente, sólo Ritchie podría responder a esa pregunta. Ronnie ha muerto, Cozy ha muerto y no sé si alguno de los otros tíos ha recibido alguna propuesta, Daisley o Jimmy Bain. No sé nada más del asunto.

-¿Volverías a tocar con Ritchie Blackmore?

Por supuesto. Fue muy divertido y fue un gran viaje musical. Y no importa lo que diga ahora, en ese momento él se lo estaba pasando bien. Llegó un momento en que dejó de pasárselo bien y las razones de eso, otra vez, sólo Ritchie puede decirlas; en lo que a mí respecta no tengo ni idea. Yo simplemente estaba feliz de estar allí, como frontman de la banda y con el mejor guitarrista de su generación. Fue el momento más feliz de mi carrera musical.


             Rainbow: "Man on the silver mountian - Black Masquerade"Hammersmith. Londres. 3.11.95. 
                       Atentos entre 6,33' - 7,45'. Grabación no oficial, solo para paladares preparados. Pura magia.

-El pasado año se informó que Tony Carey y tú estabais preparando una banda y se rumoreó que podría ser un tributo a Rainbow. ¿Qué pasó y qué hay de cierto en todo esto? Joe Lynn Turner también reactivó un grupo “tributo”, Over The Rainbow, con ex miembros de Rainbow. ¿Había alguna relación con esta banda? ¿Qué opinión te merecen los grupos tributo?

Tony Carey y yo nunca vamos a armar una banda de tributo a Rainbow, eso es una tontería. Lo que sucedió fue que el primer ministro de Rusia, Mevdev, es un gran fan de Ritchie, Deep Purple, y Rainbow; él invitó en su inauguración a Tony Carey y Bobby Rondinelli para que montaran una banda. El propio Mevdev había estado intentando que Ritchie lo hiciera, pero Blackmore no lo iba a hacer, así que consiguió a Yngwie en su lugar. Yo estaba con Yngwie en ese momento por lo que iba a ir a Rusia para hacerlo. Sólo fui invitado en último momento y por Yngwie, porque Joe Lynn Turner era quien iba a cantar al principio. Joe e Yngwie se reunieron para prepararlo pero, cuando tienes dos músicos con personalidades tan fuertes trabajando juntos, eso nunca funciona. Así que al final me llamaron a mí, a Bob Daisley, Bobby Rondinelly y Tony Carey; estuvimos intentando involucrar a Craig Goldy como guitarrista. En ese momento Medved decidió invitar a Glenn para que hiciera algo similar, pero con material de Deep Purple. Esto significaba que Daisley no iba a tocar más de veinte minutos. Más tarde invitó a Graham Bonnet, pero Graham no podía, así que finalmente invitó a Joe Lynn Turner. En el momento en que Joe se involucró, se adueñó del proyecto De ahí fue de donde salió “Over the Rainbow”, con Bobby, Tony, Greg Smith y Jurgen. Eso fue lo que sucedió. Así fue cómo surgió.

- Has colaborado en infinidad de proyectos. ¿Qué le pides a un proyecto para involucrarte cantando algo en él?

La gente me pide que cante canciones en sus álbumes y que aparezca como artista invitado. Lo primero que hago siempre es escuchar las canciones y ver si puedo aportar algo a las canciones o al álbum. Muchas veces he hecho cosas para gente porque me gustaba el artista, otras veces es sólo un negocio; es la manera que tengo de ganarme la vida y tener comida sobre la mesa. No te involucras emocionalmente si participas en el proyecto de otro. Simplemente trato de aportar lo mejor de mí, la mejor interpretación que el dinero puedo comprar. Para hablarte de estos proyectos tengo que saltar un poco hacia adelante y hacia atrás en el tiempo, ya que puede que haya grabado más álbumes de los que haya vendido. Hago muchas sesiones con diferentes músicos que me piden que cante con ello. Ese es mi trabajo.
Hago también publicidad para televisión. Puede que en España hayáis visto el que hice para Burger King con los vikingos. Cada uno de los sonidos que escuchan ahí soy yo gritando, cantando y haciendo cosas. Yo soy el que lo hace todo, aunque aún no lo he visto. He hecho radio también. Así que si alguien me llama y me dice: “¿Quieres cantar en mi álbum?” lo primero que hago es oír el tema, para ver si puedo aportarle algo. Y a veces es también la paga, que si es muy buena lo hago, sea la canción buena o no. Aceptémoslo, soy como una prostituta musical.

-¿Hay alguna anécdota curiosa que se haya producido directa o indirectamente por alguna de tus colaboraciones?

No, no tengo anécdotas sobre mis colaboraciones. Me envían el track aquí, grabo mi parte en mi estudio y lo envío de vuelta. Muchas veces ni siquiera me encuentro físicamente con ninguno de los artistas. Ya sabes, es la manera en que funciona el mundo en estos días. Ya no nos reunimos para cantar “We are the world” en un gran estudio un día. Puede ser una existencia un tanto solitaria algunas veces.

- Colaboraste con Praying Mantis en el disco “The Journey Goes On” compartiendo voz con John Sloman. ¿A qué se debió que se usaran dos cantantes?

Colaboré con Praying Mantis durante dos semanas, me pidieron que fuera a Japón con ellos puesto que su cantante se había marchado y no tenían a nadie. Lo hice durante dos semanas, regresamos, hicimos un show final en Londres y eso fue todo con la banda. Praying Mantis hicieron después el álbum “The Journey Goes On” con el cantante John Sloman. John ha sido uno de mis cantantes favoritos desde hace muchísimo tiempo. Opino que es único, lo amas o lo odias, y yo lo adoro; creo que tiene una magnifica voz. Por alguna razón John no pudo terminar el álbum y me pidieron que lo terminase yo. Fue muy sencillo, llegar, cantar los temas que tenían escritos y listo. Lo hice porque era algo así como una especie de reto entre John y yo… y sé quién ganó, jajaja.

                                                                   Empire.

-Participaste con el grupo Empire en su estupendo “Chasing Shadows” ¿Qué nos puedes contar de este disco?

Con Empire sucedió algo parecido que con Praying Mantis. El álbum “Chasing Shadows” está sin duda entre los cinco mejores discos que he hecho. Es fantástico, escribí todo el álbum. Mi vecino y amigo  Neil Murray me preguntó si me interesaría salir de gira a hacer algunos festivales con ellos, pero no pude hacerlo porque estaba trabajando con Yngwie en ese momento. Entonces sugirieron escribir juntos un disco, para lo que les pedí escuchar antes el material. Munkes me envió algunas ideas y escribí sobre ellas. Envié mis ideas de vuelta a Munkes, armó las canciones a partir de ellas, me las envió de vuelta y grabé las voces; Neil grabó su parte en Alemania mientras que Mike Terrana ya tenía grabadas sus partes. Todo se mezcló y se editó muy rápido, en un mes o algo así. Estuvo grabado y listo en menos de ocho semanas, hay que tener en cuenta que eso es muy rápido cuando no estás en una banda todo el tiempo, no estás tocando ni ensayando con ellos de manera habitual. Tristemente no se vendió tan bien como debía y nunca hemos tenido la oportunidad de hacer otro.

-Has formado parte de Tank. Vuestro disco, “War Machine”, tiene ese toque rockero clásico británico mezclado con tu gran habilidad para las melodías. ¿Tuviste libertad creativa en la composición de este cd?

Después me pidieron hacer algunos festivales de verano con “Tank”. La idea era tocar en esos festivales y luego hacer un disco. Yo les pedí que primero escribiéramos un par de canciones y viésemos si funcionaban, en base a eso decidiría. Así fue como sucedió todo. Nos involucramos y de ahí salió un gran álbum, “War Machine”. Sin teclados y con un sonido mucho más metálico, que era algo que llevaba tiempo queriendo hacer. Con suerte me abrirá las puertas a que otra gente se interese en lo que hago. Estamos preparando el segundo álbum ahora y habrá que ver cómo funciona. No se ha podido conseguir un batería estable que trabaje para el grupo - vamos por el quinto o sexto baterista ya -, veremos qué pasa.

                                                                         Tank.

-También has participado en discos como “Once And Future King” de Gary Hughes, con Billy Liesegang, Takayhosi Ohmura o Sebastien. ¿Hay algo que nos quieras contar de estas colaboraciones? ¿Cómo contactaron contigo?

Hice esa grabación con Gary Hughes porque él me lo pidió. Y fue en esa sesión dónde decidí que tendría mi propio estudio en casa, iba a gastar el dinero, comprar el Pro Tools, comprar una MAC y organizarlo todo. Y es que de todo el dinero que estaba ganando haciendo estas sesiones para otros músicos, estaba teniendo muchas llamadas de músicos, más de la mitad se me iba en el alquiler de estudios. Con el dinero de un par de sesiones podía montarme uno en casa y así no tendría que conducir ni volar hasta cualquier lugar para pasar un día grabando. Lo podría hacer en casa y eso sería perfecto para mí.
Tras Empire colaboré con Billy Liesegang en el album “Visual Surveillance of Extremities”. El título viene de lo que tiene que hacer la gente que tiene lepra: tienen que revisarse continuamente porque no tienen sensibilidad en los dedos de las manos, de los pies o en los codos. Tienen que asegurarse de que no estén dañados, pues sangran con mucha facilidad, por lo que tienen que hacer esta “vigilancia visual de extremidades”. Billy tenía todas las canciones escritas y yo sólo tuve que crear las melodías y las letras sobre ellas. También creo que es un gran álbum. Tampoco seguimos con eso más allá.

-¿Qué nos puedes contar de tus colaboraciones en los discos tributo?  Has participado en algunos tributos a bandas como Whitesnake, Iron Maiden, Nazareth, Tommy Bolin, Thin Lizzy o Slade.

Los hice porque no tenía dinero, así de simple. Me preguntaron si lo haría y por supuesto dije que sí. Hice un par de tracks. La industria de la música y específicamente la industria de la música Rock estaba en medio de una gran agitación en ese momento, no se tenía una idea clara de hacia dónde ir. Por ese motivo hicimos el álbum tributo a Iron Maiden y vendió cincuenta mil copias… ¡es una cifra tan ridículamente alta! Para un álbum tributo es increíble; quizás haya sido el hecho de tener a Paul Di´Anno o a Dennis Stratton, no lo sé. Yo lo hice por el dinero y porque logré cantar buenas canciones también. Fue muy divertido.

-Dejo para el final una de las colaboraciones que más me han impactado. Se trata de la obra de Nicolo Kotzev, “Nostradamus”, que me parece una obra maestra. ¿Qué te pareció el disco en general y tu papel de narrador en particular?

“Nostradamus” es el proyecto personal de Nikolo Kotzev. Él nos dio distintos papeles a cada uno de los cantantes, así que yo era el narrador. Mi idea era averiguar tanto sobre Nostradamus como pudiera para estar al nivel de la historia. Ronnie iba a ser el inquisidor, pero luego se retiró porque no tenía suficiente tiempo para dedicarle; más tarde Bruce Dickinson iba a hacer el papel, pero también se retiró porque se volvió a unir a Iron Maiden. Por todos estos retrasos el proceso de grabación debió tener lugar entre 1999 y 2000. Al final lo grabó Jorn Lande, quien reescribió su parte y además hizo un gran trabajo vocal. Fue interesante trabajar así, quizás algún día se retome y lo vuelva a hacer.

                                                       Doogie White con Rata Blanca.

- Has grabado con Rata Blanca la versión inglesa de “El Reino Olvidado” (muy en la onda Rainbow). ¿Qué opinas de estos discos y de tu participación en ellos?

Hice la versión inglesa del álbum de Rata Blanca. Ainhoa Prieto tradujo las canciones literalmente y luego mi trabajo fue darles un poco de sentido, porque el español no se traduce con el mismo sentido al inglés; el español es un idioma mucho más colorido. Así que tuve que esculpir cada canción para que encajara con la melodía y con la frase, como lo había hecho Rata Blanca. De ahí me fui a Buenos Aires por dos semanas y grabamos al álbum allí. Y luego estuve un mes e hicimos cinco shows. Fue muy divertido. Me encanta Buenos Aires.

-¿Cómo se fraguó tu participación con el grupo Demon’s Eye?

Demon´s Eye me hizo una llamada telefónica un domingo por la mañana diciéndome que Glenn Hughes estaba enfermo, que si podía ir a cantar y me preguntaron si me sabía algunas canciones del Mark II y Mark III de Deep Purple. Así que me monté en un avión y fui. Estuvimos tocando tres horas sin ensayo previo. Después de esto he estado haciendo un par de conciertos al año en los últimos tres años, los chicos son geniales, músicos excepcionales y nos lo pasamos muy bien.


-El disco que grabaste con Demon´s Eye, titulado “The Stranger Within”, me encanta. Lo considero un soberbio homenaje al legado Púrpura y con composiciones e interpretaciones de gran calidad. ¿Participaste en la composición del mismo?

Tras los conciertos me preguntaron si estaría interesado en hacer un álbum con ellos. Por este motivo, mientras estaba en Buenos Aires con Rata Blanca, empecé a escribir el álbum de Demon´s Eye. Me había llevado la música conmigo, pero cuando regresé me di cuenta de que me había dejado la grabadora y las cintas en el hotel, así que hay una versión completamente diferente del álbum en una habitación de hotel en el medio de Buenos Aires. Tuve que empezar todo de nuevo de cero. El disco de Demon´s Eye está también entre mis cinco mejores álbumes, es genial. Sabes, no puedo incluir en esta lista los álbumes en los que sólo participo grabando. Cuando compones con el grupo, cuando sales de gira, cuando tocas con el grupo, eres parte del grupo. Cuando sólo grabas, eres un músico de sesión. Sin faltarle el respeto al álbum de Yngwie Malmsteen o al de Rata Blanca, necesito tener la posibilidad de escribir la melodía y las letras, darles mi visión, para poder considerarlo uno de los míos allá arriba, con los mejores que he hecho.

                                                      Demon's Eye: "The Stranger Within".

-Participaste en unos conciertos en Japón con Joe Lynn Turner y Graham Bonnet en la mini gira “The Voices Of Rainbow”. ¿De quién surgió la idea de montar estos conciertos? ¿Cómo fue tu relación con Joe Lynn y Graham? ¿Hay posibilidades de que se repitan estos conciertos en Europa?

Los promotores japoneses llegaron con una idea llamada “The Voices of Rainbow”, se trataba de Graham, Joe y yo. Recuerdo que les dije que el proyecto no se podía llamar “Las voces de Rainbow”, eran algunas voces de Rainbow, pero faltaba la principal - eso depende de la opinión de cada cual, supongo -, por lo que a mí respecta sin Ronnie no se podía llamar así. Así que lo llamamos “Voices of Rainbow”. Fuimos a Japón y tocamos esas canciones maravillosas. Los tres nos unimos y la pasamos bien. Para mí fue también una manera de celebrar a Ronnie Dio, ha sido una influencia tan grande en mi vida y un gran amigo porque, a pesar de que sólo nos vimos media docena de veces, siempre lo sentí como un gran amigo. Fue sin duda un gran hombre.
El espectáculo consistió en que Joe cantó sus canciones, Graham cantó sus canciones y Doogie cantó sus canciones. También hice “Temple of the King” como una especie de tributo a Ronnie, se podía escuchar un alfiler caer, se podían escuchar las lágrimas cayendo al suelo; parece mentira que, con todo lo reservados que son los japoneses, incluso pude ver a algunos con lágrimas en los ojos. ¡Fue tan emocionante! Es que todo estaba muy reciente, Ronnie había muerto hacía sólo seis meses. Yo lo sentí y creo que la audiencia lo sintió así también. Fue por eso que hicimos “Voices of Rainbow”. No sé si volverá a ocurrir alguna otra vez. Pienso que fue una buena idea, pero depende de que haya alguien interesado en armarlo otra vez. Y de que nosotros tengamos tiempo en nuestros proyectos para hacerlo.

                            Voices Of Rainbow: Doogie White, Joe Lynn Turner y Graham Bonnet.

-Jon Lord, recemos para su pronta y total recuperación, (N. de R: la entrevista se realizó días antes de su muerte) te ha invitado a cantar en alguno de sus conciertos la canción “Child In Time”. ¿Qué sentiste cantando “Child In Time” junto a uno de sus creadores?

Me alegro de que menciones a Jon Lord, ¿qué se puede decir de él que ya no se haya dicho? Jon es un hombre tan maravilloso, un músico tan extraordinario y tiene un aire de serenidad a su alrededor tan grande. Fue absolutamente brillante poder trabajar con él. El teléfono sonó: ¿Puedes hacer esto? Fue un momento muy bello, con un hombre maravilloso y cantando sus magníficas canciones. Ojala podamos repetirlo. Tocamos en Bulgaria y fue fantástico. Fue muy diferente para mí y me encantó. Tocamos solamente tres veces juntos, pero esos tres han sido los mejores conciertos en los que he participado; fue simplemente mágico. Y espero que algún momento tenga la oportunidad de trabajar con él otra vez. Eso sería lo más importante. Que podamos hacerlo de nuevo juntos. Eso me haría un hombre muy feliz. Y le deseo lo mejor con su tratamiento y que tenga una vida larga y feliz, pues él se la merece.

                                                       Doogie White y Jon Lord.

- ¿Cómo surgió la posibilidad de fichar por la banda de Yngwie Malmsteen? ¿Os conocíais de antes?

Otro guitarrista fantástico, un genio. Es un hombre muy inteligente y muy trabajador. Tengo un gran respeto por Yngwie. Recibí una llamada telefónica de su manager preguntándome si podía salir de gira con él, pero en ese momento acababa de salir de una operación y no fue posible. Así que no fue hasta septiembre de 2001 que nos unimos en los ensayos y comenzamos a trabajar. Comenzamos en Sudamérica y fue maravilloso poder regresar allí.
- ¿Conocías la música de Yngwie, su estancia en Alcatrazz? ¿Te gustaba?

No estaba realmente familiarizado con el trabajo de Yngwie, ni con Alcatrazz, ni con su banda solista, así que solo conocía las canciones que estaban incluidas en el set.

-Grabaste “Attack”. Cuéntanos tu impresión sobre el mismo. ¿Colaborabais en la composición con Yngwie o era más una cuestión de arreglos? ¿Cómo era la cuestión compositiva en la banda?

Respecto al álbum “Attack”, déjame decirte que Yngwie siempre lo escribe todo. Recuerdo que llegaba desde mi hotel en la playa, en plena costa de Miami, y me encontraba a Yngwie escribiendo la letra de la canción que haríamos ese día, grabábamos y luego algunas veces nos íbamos a jugar tenis. Yngwie es un músico que dice a todos qué y cómo tocar. Esa es su manera de trabajar y hay que respetarla.

-Hay una canción que me gusta especialmente, “Touch The Sky”. ¿Nos puedes contar algo sobre esa canción o sobre alguna otra del disco?

No sé de qué canción me hablas, nunca la he oído (N de R. Aparece como tema extra en la edición japonesa del disco y es una de las mejoras canciones del mismo). Me gustaría dedicarle un tiempo y repasar toda su discografía, pero para eso se necesita tanto tiempo que no he podido hacerlo.

                                                  Doogie White con Yngwie Malmsteen.

- ¿Cómo se elaboraban los setlist con Yngwie? ¿Participabais en la selección u os limitabais a ensayar lo que Malmsteen elegía?

Yngwie escogía las canciones, preparaba el setlist y ya está.

-¿Estás familiarizado con el catálogo clásico de Malmsteen? Discos como “Trilogy”, “Odyssey” o “Marching Out”, que son muy apreciados por los fans, contaban con poca representación en los directos. ¿Por qué crees que esto era así?

En realidad solo conozco las canciones que me tuve que aprender para los conciertos, ni siquiera conocía los discos anteriores.

-¿Cómo eran los ensayos con la banda de Yngwie? ¿Tocabais alguna canción de la saga Purple que no interpretarais en los conciertos?

Cada uno tenía que hacer su parte, cuando interpretas las canciones de otra persona, tienes que hacerlo de la manera en que fueron concebidas. Yngwie había tocada esas canciones mil veces y esperaba que todos pudieran tocarlas a su misma velocidad. En realidad ensayamos tres o cuatro días y a la carretera.
- Os fui a ver a la actuación que ofrecisteis en Madrid en marzo de 2003 (sala Macumba). Malmsteen estuvo tan poderoso como se esperaba de él. Me gustó mucho tu interpretación pero me pareciste por momentos algo distante ¿Tienes algún recuerdo de esa actuación?

No estoy muy seguro de lo que cuentas del concierto en Madrid. Recuerdo el concierto, pero cuando haces nueve  conciertos seguidos, tiendes a unirlos todos en un solo recuerdo. Recuerdo el show de Barcelona porque nos fuimos a jugar a los bolos, eso es algo diferente a estar sentados en un autobús.

- Malmsteen participó en la gira G3 americana con Joe Satriani y Steve Vai. Definitivamente, una gira espectacular. Tú no actuaste con la banda ¿A qué se debió que el repertorio fuera instrumental? ¿Fue decisión de Yngwie?

No hay nada que pueda contarte sobre el G3 en América. No estaba allí.

-Coincidiste con uno de sus bajistas, Mick Cervino, que venía de colaborar en el proyecto medieval de Ritchie - Candice y confeso seguidor de Blackmore y Purple. ¿Cómo te sentiste trabajando con él en la banda de Yngwie? ¿Marca o une haber trabajado con Blackmore?

Siempre me llevé bien con Mick, es una persona interesante y un gran bajista, con un peculiar sentido del humor; ya no le veo y no hablamos, pero disfruté mucho trabajando con él. Solíamos salir a dar largos paseos por las noches a resolver los problemas del universo.

                                               Mick Cervino y Doogie White.

- El siguiente disco fue “Unleash The Fury”. ¿Estás contento con el resultado final del álbum?

La verdad es que no puedo decirte gran cosa al respecto porque no lo recuerdo mucho. Ni siquiera me acuerdo bien de las canciones, no sé muy bien qué decirte. Supongo que es un buen álbum.

- Yngwie siempre ha tenido fama de ser una persona “peculiar” y de trato complicado ¿Cómo fue tu relación, tanto laboral como humana, con él?

En cuanto a nuestras relaciones personales, siempre me llevé bien con él. Nos entendíamos bien. Jugábamos juntos  al tenis y nos íbamos de copas juntos hasta que dejó de beber. Ya no lo hacemos.

-¿Qué es lo que más disfrutaste de tu estancia en la banda de Malmsteen?

Sin duda lo que más me gustó fue salir de gira, actuar en directo con la banda.


- Se ha comentado que la influencia de Ritchie Blackmore siempre ha estado presente en Yngwie (no solo musical, sino a nivel humano, espiritual y global). ¿Crees que Ritchie de alguna manera ha sido el espejo o referencia en la que Yngwie se ha fijado como músico o persona?

Lo cierto es que nunca vi ninguna influencia en Yngwie de Ritchie. Nada. La manera de tocar es totalmente diferente, ni siquiera similar; ambos tocan con Stratocaster y usan Marshall, pero eso también los hacen muchísimos otros músicos. Muchas veces la gente dice cosas sin pensarlas dos veces realmente.
- ¿Mantienes el contacto con Yngwie? ¿Contemplas la posibilidad de volver a tocar con él?

En estos momentos no tengo contrato con Yngwie. Él está trabajando con Tim Ripper Owens, otro cantante fantástico a quién admiro mucho y que es un tío maravilloso. Aunque la verdad es que Yngwie solo ha hecho un puñado de shows desde que me fui, ha tocado en cinco años los mismos conciertos que nosotros solíamos hacer en tres o seis meses. Ese es realmente Yngwie Malmsteen




                                  Doogie White: "Come taste the band". Del disco "As Yet Untittled".

                                                  Doogie White: "Time machine". Del disco "As Yet Untittled".