Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
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Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Estamos de enhorabuena. Steve Perry, el conocido vocalista del
grupo multiplatino Journey se subió
a un escenario para interpretar los temas “Open
arms” y “Lovin’ touchin’ squeezin” en directo. Lo hizo acompañando al grupo
EELS en Minnesota el pasado lunes
veintiséis de Mayo.
EELS y Steve Perry. St. Paul. Minnesota.
Este hombre, legendario
vocalista de la más famosa encarnación de los Journey, llevaba sin actuar en directo más de veinte años. En Estados
Unidos los Journey son una auténtica
institución, al estilo de artistas como Van
Halen, Billy Joel o Tom Petty, y
Steve Perry en particular es uno de
los vocalistas con más reconocimiento y carisma dentro del circuito musical
americano. En Europa su repercusión, aunque importante, es algo menor que en
territorio americano; de España ni hablamos, claro.
Este pasado miércoles actuó
en la madrileña sala Caracol nuestro
querido vocalista, y forajido curtido en mil batallas, Jeff Scott Soto. Aparte de ofrecer una actuación soberbia, Jeff tuvo el bonito detalle de
dedicarle unas palabras a la vuelta a los ruedos del maestro Steve Perry; le definió como su ídolo e
inspiración mientras el bajista tocaba la línea básica de su famosísimo tema “Don’t stop believin” (una de las
canciones más radiadas de la historia en EEUU, aquí conocida como la banda
sonora de la serie para adolescentes “Glee”)
acompañado a la voz por el guitarra rítmico de la propia banda de Soto. Resulta curioso como ha sido el
propio Scott Soto quien nos ha
tenido que dar una noticia que se me antoja casi como la primicia del año,
mientras que en los medios de comunicación especializados en España
prácticamente nadie se haya hecho eco del asunto. En fin.
Journey: "Don't stop believin".
Y es que nuestro querido Steve es muy grande, casi se puede
decir que había una forma de entender la vida y la música antes de él y otra a
partir de la publicación de “Infinity”,
su primer disco como vocalista de Journey;
en efecto, antes de Steve nadie –
repito: NADIE – sonaba de esa manera, incluso los propios Journey tenían un sonido más ampuloso y progresivo. Con la llegada
de Steve Perry al grupo se cerró uno
de los círculos artísticos más endiabladamente perfectos que haya conocido la
naturaleza humana. El elenco formado por el guitarra Neal Schon, el bajista Ross
Valory, el batería Steve Smith,
el teclista Jonathan Cain y el propio
Perry a la voz elevaron
exponencialmente las virtudes compositivas y sonoras llegando a cimas
inalcanzables para el resto de los tristes mortales. La belleza perfecta hecha
música.
El aporte fundamental de Perry a este engranaje fueron esa clase
y carisma innato a la hora de recitar y entonar los textos unido a unas
melodías y arreglos que parecían venidos directamente de otro planeta.
Inmediatamente cientos de vocalistas se vieron inspirados e influenciados por
el maestro Steve, nombres ilustres
como Joe Lynn Turner, Scott Soto, Robert Plant o Chad Kroeger entre
otros muchos tienen los discos de Journey
en su cabecera e incluso no tiene reparos a la hora de admitir la importante
influencia de este hombre en sus vidas y en su música.
Steve Perry
tocó el cielo con Journey, vendió
millones de discos y un buen día se retiró del negocio musical. Sacó un par de
discos en solitario que son auténticos monumentos al buen gusto y desapareció
del mapa. En 1996 el todopoderoso John
Kalodner, gurú de la por entonces potente compañía de discos Geffen Records, consiguió volver a
reunir a Perry con sus compañeros de
Journey para sacar el fabuloso disco
“Trial by fire”, con el que
volvieron a triunfar sin discusión en el mercado americano. Tras eso se
retiró definitivamente dejando a Journey
huérfano de vocalista y a todos los amantes del buen gusto y de sus
brillantes melodías con una irremediable sensación de vacío.
Journey: "Message of love". Disco "Trial by fire".
Los Journey son unos musicazos y han sabido encontrar a grandes
sustitutos de Steve Perry a la voz,
pero ninguno ha podido borrar la impronta que nuestro vocalista preferido dejó
en la banda. Aquí se vuelven a cruzar los caminos de Perry y Soto, el propio Scott Soto fue elegido como vocalista
de Journey durante un corto periodo
de tiempo a principios del dos mil y acabó siendo sumarísimamente expulsado del
grupo sin ofrecer explicaciones definitivas y con un halo de misterio en todo
el proceso. Dicen las malas lenguas que Scott
Soto tuvo que firmar un contrato en el que se comprometía a no hablar de lo
ocurrido en su paso por la banda, parece ser que Jonathan Cain no estaba muy contento con su labor a las cuerdas
vocales y que existía la posibilidad entre bambalinas de una nueva reunión con Steve Perry, lo que pudo acelerar su
proceso de expulsión. De cualquier modo Jeff
siempre se ha mostrado correcto cuando se ha referido a sus ex compañeros,
recordando su paso por el grupo como un honor y un sueño hecho realidad; no es
para menos.
Journey y Jeff Scott Soto: "Don't stop believin"
Se me ocurren pocos trabajos
en la vida más difíciles de desempeñar que el de vocalista en Journey si no eres Steve Perry. Se lo pueden preguntar a su actual cantante, el
filipino Arnel Pineda, un tipo con una voz excepcional pero que todavía sigue a la sombra de Perry.
Solo podemos esperar que finalmente Steve acceda a la reunión (la puerta a Journey siempre está abierta, Neal Schon no se ha cansado de repetirlo durante todos estos años) y nos colmen nuevamente de felicidad interpretando música juntos. El tono de Steve ha perdido ese finísimo agudo, cosas normales de la edad, pero su registro ha ganado en textura ofreciendonos unos matices en grave que llenan de emoción todo lo que tocan. No se me ocurre un motivo mejor para viajar a EEUU que acudir a un show de reunión de esta grandísima banda. Cruzaremos dedos.