Clube de Adictos a Deep Purple

Clube de Adictos a Deep Purple
Clube de Adictos a Deep Purple

Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

Púrpura Chess

Púrpura Chess

jueves, 11 de julio de 2013

Entrevista a Jose Luis Campuzano "Sherpa".

"Carolina tiene un talento extraordinario como escritora y actriz, mucha gente no sabe que es actriz diplomada, es la persona que dice el verso del teatro clásico español mejor que nadie. Aproveché su talento para escribir letras. Conjugar adecuadamente palabra y fonética en una letra es muy difícil y ella podía con todo eso y más".  

"Con el éxito de Barón Rojo sufrí mucho la inquina y envidias de algunos rockeros “oficiales”. A mucha gente le dolió que triunfara en el mejor grupo de Rock en España según muchos analistas, decían que no venía del Rock. Yo venía del mundo de la música y punto".

"Desde "Volumen Brutal" se rompió la historia. Imagínate si hubiéramos sido amigos hasta donde podríamos haber llegado. La realidad es que la visión de la vida era diametralmente opuesta entre una parte de la banda y la otra".



Supongo que bastantes de nosotros estaremos de acuerdo en la importancia capital que un grupo como Barón Rojo ha tenido en el devenir de la música española en general y el Rock en particular desde principios de los ochenta.

En plena vorágine de la gira treinta aniversario de la formación original tuve el honor y el placer de entrevistar a algunos de los componentes del grupo. Aquí os dejo la entrevista que José Luis Campuzano "Sherpa" concedió al Club de Adictos a Deep Purple HUSH y que tuve el gusto de llevar a cabo. La entrevista se perpetró el verano del 2011, aunque pienso que un par de años después sigue teniendo una inmediatez interesante. Espero que la disfrutéis.
                                                   

- Cuál es tu primer recuerdo musical. En qué momento descubriste que podías cantar y te interesó hacerlo.

La radio, con dos o tres añitos. La radio de mi casa, marca Iberia, me atraía mucho. La música que ponían era la de la España de la postguerra, de los primeros años cincuenta.
Los tangos que ponía mi madre en esa radio, la copla. Más adelante, cuando empecé a ser un poco mayor me interesó la música que venía del extranjero, de Estados Unidos o Inglaterra, el twist, Dúo Dinámico. Luego grupos como los Pequeñiques, Relámpagos,  Lonestar, Los Salvajes, Los Brincos...y cuando aparecieron los Beatles descubrí que la música era mi mundo y mi vida.

- ¿Qué gustos musicales tienes hoy en día? ¿Difieren en algo de entonces?

Muy diversos. Lo cierto es que estoy un poco cansado de la música, no como arte sino como negocio. Soy capaz de apreciar cualquier tipo de música bien hecha. No me interesa para nada la música “inculta”, esa guitarrita rumbera que, sin ánimo de ofender a nadie, me da la imagen de una España que no quiere mirar al exterior y que se mira al ombligo. No es que la desprecie, es que representa a una especie de cultura del no esfuerzo, del “dámelo todo hecho porque sí”. Por supuesto que todos tenemos derechos,  a una vivienda y demás. Pero los derechos no te los da el estado porque sí, hay que trabajarlos y ganarlos. Hay que luchar por ellos, y no necesariamente marchando a la plaza de Sol a que papa Estado te lo de todo hecho y a armar jaleo.Opino que se debe luchar de otra manera, interna e individual. Tienes que protestar contigo mismo, pulir tus defectos, la revolución es contigo mismo  y todo lo que no nazca de ti y de tu propio convencimiento está abocado al fracaso, mira la revolución rusa, la cubana,etc. Al final represión brutal y puta miseria.


- Tocas el contrabajo ¿Has cursado estudios musicales?

Estudié contrabajo tres años en el conservatorio y no me sirvió para nada, para muy poco. El conservatorio es una de las instituciones que habría que cerrar, que reinventar, como otras muchas cosas en España que están obsoletas y caducas. Habría que revolucionar y adaptar su funcionamiento a los nuevos tiempos. No puedes estar estudiando durante cinco años solfeo, porque no es necesario. Si dentro de una clase en la que hay músicos que quieren avanzar aparecen la señorita Paqui o Antonia, o....el señor Mariano ( para que no se enfaden las feministas) (risas ) que van por que tienen una hora libre, o son jubiletas, te lastran totalmente. Para esta gente debería haber otro tipo de instituto o clase para aprender solfeo o lo que sea. Incluso creo que a día de hoy sigue funcionando de esta manera, no se distingue del músico que quiere dedicarse plenamente o de modo profesional, del que va en un plan más relajado. Lo que aprendí en cinco años lo podría haber aprendido en seis meses.
Y con el contrabajo pasa igual, tuve a un profesor que era muy majo pero como profesor era bastante inútil. En tres años solo cogió el contrabajo una vez, me lo enseñaba todo de palabra, y porque le piqué en su amor propio, entonces me demostró que lo tocaba muy bien. Era como un funcionario y no estimulaba nada a los alumnos, durante los tres años que asisti a clase, jamas se cambiaron las cuerdas al contrabajo, lo que te da una idea de la dejadez que imperaba..
Otra de las cosas que me disgustó del conservatorio es que no había ni un simple lutier, en una institución como está, algo increíble. Eso sí, había ujieres por doquier, que se tocaban los bolos todo el día. En general del conservatorio tengo un recuerdo pésimo. Quitando a dos profesores, Encarnita y Rafael, encantadores, geniales y con un talento increíble, lo demás lo borraba del mapa.

-  ¿Has usados tus estudios de contrabajo en tu vida artística?

Me dio algo de técnica, capacidad para leer partituras. Aunque realmente me ha servido de poco. Si esos cinco años los pudiera haber invertido en cualquier universidad musical estadounidense Berkley, Nashville..... seguro que lo hubiera aprovechado mucho más.

- En lo que respecta a estos primeros años sacaste hace tiempo el disco “Los Primeros Éxitos De Un Barón Rojo” que recopila grabaciones tuyas de los años setenta.

No, eso lo sacó un sello (Rama Lama) sin mi consentimiento oficial. A día de hoy no me ha dado ni un puto duro, ni un simple disco de regalo. Las grabaciones eran de GMA records, de Marfer, singles y grabaciones de aquellos años.


- Indagando en tus comienzos aparece el grupo Top Ten.

Ese fue mi primer grupo, tenía trece años. Tocábamos en discotecas todos los fines de semana y nos pagaban tres mil pesetas, que era una pasta para nosotros en aquella época. Yo tocaba con una Fender Jaguar y un amplificador Fender DeLuxe que tenía un sonido precioso nos lo prestaba un chaval de familia rica al que su papa le habia dado el capricho de comprárselo. Llevábamos un repertorio muy variado, canciones de los Kinks, Spencer Davis, rocanroles de Chuck Berry, Beatles, Rollings Así me sorprende cuando Rosendo (que realmente no me conoce) en una entrevista dijo que yo no era un tío del Rock, que era como una especie de advenedizo que iba de “ Profeta del Rock” y que nunca me creyó. Y yo pienso "ni falta que hace colega” no me quita el sueño lo que pienses de mi. Con doce años ya estaba tocando Rock n Roll encima de un escenario. Desgraciadamente aquí hay mucho comisario político que te da o no el carnet de “rockero autentico”

- Creo que poco a poco vamos superando lo de las etiquetas y los prejuicios musicales. Lo que es bueno lo es venga de donde venga.

Con el éxito de Barón Rojo sufrí mucho la inquina y envidias de algunos rockeros “oficiales” de la secta rockera. Todo se puede convertir en una secta, el rebaño de los rockeros, el de los punkis y yo no soy de rebaños, si quieres puedo ser una oveja suelta, una oveja descarriada pero libre. A mucha gente le dolió que triunfara en el mejor grupo de Rock en España según muchos analistas, decían que no venía del Rock. Yo venía del mundo de la música y punto. He estado tocando en conciertos desde los trece años y he formado parte de todo tipo de grupos musicales, a los que estoy totalmente agradecido. He tocado con solistas melódicos, con orquestas, grupos de jazz, fusión rock, con Los Chorbos, un grupo gitano cojonudo,  (Fundado por Manzanita ) que me quería y yo a ellos  un montón, allí era un gitano mas. Todo eso te va dejando un bagaje fabuloso, todo suma. Lo otro es casi de cerrazón mental.


-¿Cómo percibías la escena musical del Madrid de esos años sesenta?

Muy viva, la recuerdo con mucho cariño. Había mucha ilusión e inocencia. Si a un disc jockey le gustaba una canción te la ponía sin más, no te ponía “el cazo”. Era menos profesionalizado pero más bonito e ingenuo. Había menos infraestructura, esto último sigue pasando hoy día. En España ha habido siempre una infraestructura deficiente, en esto no hemos avanzado realmente. Recuerdo con cariño la virginidad de las cosas. Pegar la nariz al escaparate de Maxi en Leganitos, o en Garrido en la calle Valverde, y se te caía la baba viendo en su stand una Fender Telecaster o una batería Sonor. Era como ver un tesoro.

-¿Recuerdas al oyente abierto a cualquier tipo de música?

Lo cierto es que había mucho prejuicio. Te llamaban “yeyé”, que se puso de moda por el “yeah yeah” de los Beatles. Luego vino el tema "La Chica Ye Yé", que es un tema estupendo. No había tanta represión como si  opresión. En los pueblos a más de uno le han tirado al pilón. Había que ir con cuidado si tenías el pelo largo, en seguida el guardia civil te miraba con malos ojos. También es cierto que, poco a poco, nos estábamos abriendo a los nuevos aires que venían del extranjero.
                                                               
- Con Top Ten estuviste actuando en Madrid y en el País Vasco.

Eso fue cuando me destinaron con mi empleo en Telefónica. Yo iba camino de ser escultor, y creo que no lo habría hecho mal. Había perdido otros cinco años de mi vida en un campo de concentración que se llamaba Institución Sindical Virgen De La Paloma, a las seis de la tarde te daban la libertad y te ibas a tu casa pero hasta esa hora era un campo de concentración con un régimen horrible. Aunque es cierto que todo lo malo tiene su parte buena. La vida es como subir al Everest, como digo en esa canción, la vida tiene sus cosas buenas y malas. De mi estancia en esta institución guardo malos recuerdos aunque es verdad que me ayudó a adquirir unos conocimientos, por lo que estoy agradecido. Me considero una persona con nivel cultural mas que aceptable, informada, con capacidad para escribir de modo correcto (ortográfica y sintácticamente) y con unos modales básicos. Es que en la actualidad ves que la gente escribe emails y notas con faltas de ortografía básicas y en general hay una incultura grandísima,
El caso es que quería hacer dibujo publicitario porque no me quería dedicar a lo que había estudiado en La Paloma, mecánico ajustador matricero, que en su día no me valió para nada aunque es cierto que actualmente me ha servido para hacer esculturas. Me matriculé en la Escuela De Artes Y Oficios Aplicados para cursar dibujo y una de las asignaturas era modelado. En seguida me sentí identificado con la escultura y descubrí mi vocación. Nuestro profesor (que resultó ser el subdirector de Bellas Artes) en seguida me enganchó y me dijo que al próximo curso entraba en Bellas Artes, si o si, porque lo cierto es que se me daba realmente bien. Desgraciadamente aprobé unas oposiciones en Telefónica y me destinaron a Beasain, pueblo que adoro, como todo el País Vasco. Esto truncó mi carrera como escultor. Ahora la he vuelto a retomar. Acabo de exponer en el Centro Cultural de Villaviciosa y estoy preparando otra para el año que viene. A partir de ahora la música va a ser mi hobby  y la escultura mi “profesión”


-También colaboraste con la orquesta Los Cisnes. ¿Qué nos puedes contar de esta experiencia?

Era una orquesta de Alsasua, de las mejorcitas,tocábamos éxitos de la época, desde "Alguien Cantó" de Matt Monro o "Un Rayo De Sol" de Los Diablos hasta temas de Chicago, Blood Sweat and Tears o de los Pop Tops, era un repertorio de orquesta. Ahora bien, éramos muy serios y profesionales. La orquesta llevaba un trio de metales buenísimos ,teclados con Chema, José Mari, que era un músico y un tío cojonudo, el líder de la banda, yo tocaba el bajo, José Luís Olaizola tocaba la guitarra y cantaba fenomenal, y en la batería José Cruz, un chico de diecisiete años que tocaba de la hostia. Un gran grupo, yo aprendí y disfruté un montón. Hicimos todo un verano por la ribera de Navarra y me divertí como en mi vida. Tenía diecinueve años y estoy muy agradecido a aquella época.

-Después vino tu paso por Los Módulos. ¿Qué recuerdas de aquello?

Módulos fue un grupo en el que tuve la suerte de caer sustituyendo a un amigo. Tocaba el bajo. Ahí aprendí mucho del Rock Sinfónico y lo que es tocar con un equipo de gran grupo para conciertos y festivales. Ya llevábamos nuestros roadies y éramos un grupo profesional.
Actuamos mucho por Andalucía, Galicia. Aprendí muchísimo, es bagaje que te vas quedando y que hace que puedas aportar en las diferentes bandas posteriores.


-¿Qué tal la grabación del disco que hiciste con Los Módulos?

La grabación fue genial pero la gestión para editarlo en disco nefasta. De ese disco al final se aprovechó quién no debía hacerlo, nosotros no vimos un duro. Es un disco precioso que salió en serie barata, nos lo quitaron de las manos. Es curioso, algunos de los que se aprovecharon de esto murieron violentamente, en accidentes de tráfico. Es extraño y siempre me ha estremecido pensar en ello.

-No era tu primera experiencia en un estudio de grabación ¿Cómo fue tu primera vez en un estudio?

En unos estudios por la calle Cartagena. Ver un estudio de ocho pistas me pareció acojonante, poder grabar y mezclar pistas de diferentes instrumentos era una experiencia preciosa y llena de inocencia.
                                                                                      
-¿Por qué dejaste Los Módulos?

El caso es que la ilusión se fue apagando. Nos desmoralizó mucho que ese disco no saliera a la venta en condiciones. Las compañías decían que el grupo estaba acabado, aunque también decían que el disco era muy bueno. Otra vez los prejuicios de siempre. Aun seguimos siendo muy buenos amigos.


-En alguna de tus canciones ya hablas de esto, pero dinos ¿Por qué ese apelativo de “Sherpa”?

Por curioso que te parezca, esto es algo que no he contestado nunca. Bueno, yo hacía montañismo, soy montañero de corazón. Me puse este nombre porque me impactó la epopeya del Sherpa Tenzing Norgay y Sir Edmund Percival Hillary cuando llegó a la cima del Everest. Tengo el libro La Montaña de Maurice Herzog, uno de los santones del alpinismo francés. Para mí la montaña es mi símbolo, la luz y la liberación.
Sherpa significa el hombre o los hombres  que vienen del este. Era un pueblo que huía de la opresión de los mongoles y se asentaron en sitios altos y de difícil acceso. Lo cierto es que el punto cardinal Este tiene mucho significado para mí, yo nací en un barrio que era la Carretera del Este, cerca del cementerio de La Almudena.
Sin embargo, si hoy tuviera que volver a ponerme un nombre, no escogería éste. Los nombres te marcan para siempre. El sherpa es un servidor, un guia  un tipo del que se valen los ricos para subir a la cumbre. A mí esto me ha marcado, sobre mis espaldas se ha subido mucha gente para llegar a según qué cumbres y luego no me han agradecido nada, he sido siempre como el que arrima el hombro. Ahora me pondría Dios, como Dio pero con más fuerza todavía, para ser el más de todo, toma ya (risas).


                                                          Sherpa: "Mi Everest".

-Antes de hablar de Barón Rojo debo decirte que nos sentimos agradecidos y privilegiados al poderte entrevistar para nuestra revista Hush.

Déjame decirte que la palabra Hush la escuché en Beasain, en un disco de una sinfonola que había en los billares, era el título de una canción que me encantaba y ahí descubrí a un grupo llamado Deep Purple. Para mí Deep Purple es el grupo. Sé que ha habido grandes bandas como Zeppelin, Allman u otras acojonantes, pero si me preguntas por un grupo de Rock, o incluso heavy, yo siempre diría Deep Purple. Para mi son los Beatles del Rock duro.

-¿Cómo se formó Barón Rojo? ¿Cómo se fraguó el disco "Larga Vida Al Rock n Roll"?

A grandes rasgos. En el Conservatorio yo era compañero de pupitre de Armando, Carlos se fue en el segundo año porque no hacía más que discutir con nuestra profesora Encarnita. Armando y yo seguimos hasta quinto curso. El caso es que yo tenía muchas ganas de tocar en un grupo de rock, aunque la verdad es que no he sido nunca de salir por la noche, ir a clubs a relacionarte y todo eso, era más de estar en casa. Yo le dije a Armando que si necesitaban a un bajista para hacer este estilo de música me llamaran. Ellos tuvieron sus líos con Coz y me llamaron para hacer un verano de conciertos como Coz, buscamos a Hermes a la batería e hicimos las galas. Me lo pasé muy bien, no había más interés que el de cobrar nuestras actuaciones y quedamos como amigos y bien. Cuando llegó la hora de separarnos dije (además recuerdo que fui yo el que lo hizo) en el local que era una pena que nos separásemos con la buena química que teníamos. Los demás pensaban lo mismo, por lo que pensamos en la posibilidad de montar una nueva banda, no se podía usar el nombre de Coz por derechos legales y eso. 
Yo tenía el tema "El Pobre" escrito en Beasain nueve años antes, se lo puse a los hermanos, que en eso tengo que decir que siempre han sido muy agradecidos cuando escuchaban algo que podía valer y te animaban, y fue la primera canción que montamos. Luego vino Armando con el riff de "Con Botas Sucias", entre Carlos y yo hicimos la melodía, luego Armando trajo la letra. Apareció por ahí Vicente Romero, nos metió en Chapa, grabamos el disco y… pelotazo. Diseñé el logotipo del que luego se apropió Zafiro sin pagarme, aunque lo tengo registrado en la propiedad intelectual. Lo cierto es que Zafiro se adueñó de todo. De ahí salió "Barón Rojo", hicimos disco de oro, de platino. El pelotazo.

-¿A quién se la ocurrió este nombre para el grupo?

Hicimos una lista muy larga, con nombres buenos y de lo más peregrino. Siempre lo digo, que me perdonen Paco y Fortu, pero uno de los nombres que propuse era Obús. Soy muy guerrero y me atraían nombres como Tanque, Obús, incluso puse Cañón. Otro nombre era Cuatro Marchas, o La Gallina De Hojalata… Te digo una cosa, creo que si Barón hubiéramos salido como Gallina De Hojalata tocando lo que tocábamos, hoy sería un nombre acojonante.
Otro error que cometimos fue ponernos el nombre de un muerto, de un mito. Porque al final somos héroes muertos, tenemos una aureola y tal pero Barón Rojo es un grupo que está muerto. Y aunque el enemigo lance salvas en tu honor estamos enterrados, queramos o no queramos.


-La banda no ha funcionado como debiera.

Se ha desacreditado mucho. Ahora, el legado está ahí. Pero también está el legado del Barón Von Richthofen, héroe de la aviación, caballero del aire y el hombre se dedicaba a matar como a conejos a los otros. Es verdad que, dentro de que era un guerrero, admiro su parte legendaria, un avión contra otro y ya está. Incluso tenían un punto romántico de caballerosidad, si tu ametralladora se atascaba, tu contrario te daba la opción de volver a prepararla para defenderte.
Este aviador es un mito muerto y Barón Rojo es exactamente igual, otro mito muerto. Bueno, como mito está vivo pero como grupo está muerto.

-En las composiciones el binomio José Luis Campuzano – Carolina Cortés nos ha dado las mejores letras que he escuchado en este país.

Carolina tiene un talento extraordinario como escritora y actriz, mucha gente no sabe que es actriz diplomada, es la persona que dice el verso del teatro clásico español mejor que nadie. Dado que era mi compañera y mi mujer aproveché su talento para escribir letras. La mayoría ideas mías pero pasadas por su tamiz y talento literario. Esto conlleva un doble talento, ya que una cosa es que ella haga sus propias letras (que las tiene y muy bonitas) y otra es que yo le diga sobre lo que quiero que hable y que introduzca en el verso tal o cual palabra, y ella pueda hacerlo. Conjugar adecuadamente palabra y fonética en una letra es muy difícil y ella podía con todo eso y más.  Esto fue un extra para la banda.


-Pienso que más que un extra fue algo básico para la banda. Barón Rojo puede mirar letristicamente a cualquiera o superarlo.

Más quisieran muchos grupos extranjeros tener nuestras canciones. Cualquier grupo americano de esta onda que sacara nuestras canciones en inglés estoy seguro de que obtendría una gran aceptación y un resultado óptimo.

-Luego llega "Volumen Brutal", algo así como la piedra angular. ¿Mientras lo hacíais erais conscientes de lo que estabais creando? ¿Qué sentimientos tienes con este disco?

En absoluto éramos conscientes de su futura trascendencia. Desgraciadamente tengo recuerdos malos porque entonces fue cuando nos peleamos y realmente ahí se murió Barón. El grupo se fue arrastrando hasta que me acabé marchando del grupo. Ahí afloraron los malos sentimientos, los celos artísticos, los problemas económicos y los derechos de autor. Desde ese momento se declaró la hostilidad entre las partes del grupo. Desde ahí fue como un “a cara de perro” hasta el final.

-Lo grabasteis en Londres, en Kingsway Recorders, propiedad de Ian Gillan. ¿Coincidisteis con él en las grabaciones?

No, él estaba de retiro por Escocia, estaba deprimido porque tenía muchos problemas de garganta. Estaba su mánager, que fue el que lo gestionó todo. La letra de "Resistiré" la hicimos Carol y yo en el despacho de Gillan una hora antes de grabarla. A veces la inspiración llega de la manera más extraña.


-¿Crees que la música de Purple o Rainbow pudo influir de alguna manera en vosotros?

Por supuesto, eran una influencia para nosotros. Incluso dentro del disco, la canción "Concierto para Ellos" cuenta con  un teclado maravilloso interpretado por Colin Towns, que era el teclista por entonces de la banda de Gillan.

-Colin Towns, magnífico teclista, hoy tocando música jazz con enjundia ¿Cómo surgió esa colaboración?

Basicamente le contratamos, se colocó el teclado encima de una silla, le dijimos los acordes, escuchó un poco la cinta con la canción y metió en un momento su parte. Una introducción muy bonita, muestra de su clase y buen hacer.

-También tocó en ese disco Mel Collins.

Con Mel Collins un día, en una borrachera en Galicia, me dijo que estaba bebido y que  los borrachos siempre dicen la verdad. Estábamos de fiesta y al caso es que me comentó que había tocado con Rolling, con Clapton, con King Crimson, pero que con quien mejor se lo había pasado tocando fue con Barón Rojo.

-Con este disco tocasteis en el extranjero, en festivales como el de Reading. Conocisteis a gente como Bruce Dickinson. ¿Qué nos puedes contar de esa gira?

Conocí a Lemmy, con él tuve bastante amistad, muy buen rollo. Esa gira estuvo bien. Los ingleses son muy profesionales pero algo cutres, trabajamos con los pipas de los barrios bajos londinenses, que no veas como eran. Grandes bebedores pero unos profesionales del copón, puntuales y estrictos con todo lo relacionado con la logística de la actuación.
                                                                      


-También has tenido relación con Michael Schenker. Estás acreditado en la canción "Red Sky" de su disco "Built To Destroy".

Ahí me ningunearon. Schenker me dijo que me estuvieron buscando para incluirme en la sociedad inglesa de autores, al final pusieron algo así como José, y la canción realmente era de Schenker y mía, aunque luego resulta que la firmaron todos. De todos modos lo di por bien empleado, haber tocado durante nueve horas con Schenker en su piso para mí fue una experiencia inolvidable.

-Tiene fama de carácter muy variable.

En realidad es muy infantil, una persona inmadura, lo que no quita para que sea un artista excepcional. Para mí es uno de los mejores guitarras que he escuchado. Es, junto con Clapton y Gilmour, mi guitarra preferido.

-¿Mantenéis el contacto?

No, fui a verle cuando tocó en Madrid, en la sala Aqualung. Le propuse hacer un solo en el disco que por entonces estaba grabando y lo cierto es que no se mostró muy interesado, me dijo que hablara con su mánager que estaba en Arizona, vamos, un despropósito. El mismo Schenker al que Hermes y yo hacíamos compañía en Londres y le invitábamos a cenar cuando estaba más solo que la una. Y, ya ves, luego viene aquí y que llame a su mánager. Cuando la verdad es que tenía intención de pagarle por la colaboración, no busqué un rollo desinteresado. Así qué olvidé la idea

-"Volumen Bruta" lo grabasteis en inglés ¿A qué se debió esa decisión?

Fichamos con Kamaflage Records, una compañía pequeña pero que tenía como estrella a Elton John, con eso te lo digo todo. A su vez licenció con RCA Victor japonesa y allí metimos un buen pelotazo, de hecho mandaron a unos periodistas japoneses al Hammersmith a entrevistarnos cuando tocamos allí. Pudimos haber actuado en el Budokan, como todos los grandes, pero nuestra empresa Zafiro, en una nueva muestra de su pésima gestión, no quiso invertir para que esto se hiciera.


-¿Estás satisfecho con la versión en inglés, su traducción y grabación?

La traducción fue la mejor que se podía hacer, por la mejor traductora que hay y que es Carolina Cortés, su nivel de conocimiento de la lengua inglesa hablada y escrita es excepcional. Bruce Dickinson admiraba mucho a Carol, no se creía que fuera española, por su perfecta pronunciación y discurso inglés. Llegó a decir que nuestras letras parecían Shakespeare y que ojala Iron Maiden tuvieran letras como esas. En nuestras letras había un componente político que los ingleses admiraban, ellos hablaban mucho del amor, el sexo, el diablo… pero no de política y, como no habían sufrido una represión como la de nuestra dictadura, les sonaba como muy revolucionario y rebelde. Los disc jockeys que nos entrevistaban en Manchester alababan canciones como "Termites" porque nos atrevíamos a cuestionar al ayuntamiento.

-Las letras de Barón Rojo siempre han sido esplendidas, profundas y variadas.  A nivel político dabais palos con mucha ironía. Además, daba la sensación de que podíais meteros en la cabeza de la persona hacia la que iba dirigida la letra.

Eso es porque son letras muy sinceras y que hablan de sentimientos. Si expresas tus sentimientos de manera honrada y sincera, eso no pude fallar. Y eso cala y llega. Tienen ese punto autobiográfico, como "El Pobre" o "Se Escapa El Tiempo" de mi vida. Yo he hecho mucho autostop toda mi vida, en la mili lo hacía porque seguía viviendo en Beasain. Hay una anécdota muy cachonda, estaba vestido de militar del ejército de aire y me había dejado un coche a la entrada de Burgos, pero llevaba tiempo y no paraba nadie más, hasta que apareció creo que un Land Rover en el que, según se iba acercando, me di cuenta de que iban conduciendo Víctor Manuel y Ana Belén. Yo digo, genial, estos me paran, que son del pueblo, concienciados y todo eso…y ni me miraron siquiera ( risas ). Sin embargo un camionero igual te para y te invita a comer o a dormir en la litera. En fin.


-Luego vino "Metalmorfosis". Disco que se publicó sin dos grandes canciones de Barón, como eran "Herencia Letal" e "Invulnerable". ¿Por qué no se publicaron en el disco?

Hubo muy mal rollo. Por entonces pasábamos temporadas enteras sin hablarnos. Por medio de un “traductor” nos decíamos lo que opinábamos de las canciones, en plan constructivo, pero sin dirigirnos la palabra. Una situación muy triste.

-Nueva gira europea. Compartisteis escenario con Gary Moore en el Festival de Brujas ¿Qué pasó en ese concierto?

La verdad es que nunca me ha caído bien Gary Moore, me pareció un macarra irlandés, un macarra que tocaba como Dios, pero macarra y maleducado a fin de cuentas. Nos miraba por encima del hombro. En este festival se lo montaron muy mal. Llevaba lloviendo once horas sin parar, el estadio de Brujas estaba inundado, eso era un lodazal de gente animando sin desfallecer a grupos como Anvil, Motorhead y otros. La organización era mala, el escenario estaba mal montado, se colaba el agua por todos lados, se cayeron focos, nos daban descargas al cantar, a mí me daba un viaje cada vez que me arrimaba al micro pero había que cantar, ya sabes. Carlos cantó a dos metros del micro y yo le decía “Hombre, arrímate y canta”. Cuando Gary Moore se dio cuenta de todo esto, y era el que cerraba el concierto, decidió salir en ese instante. Así que allí nos tienes con el organizador llorándonos en el camerino pidiendo que dejáramos que Gary saliera antes que nosotros. Dijimos que no, aunque al final cedimos. Pero te digo una cosa, si hubiera venido Gary Moore y nos lo hubiera pedido como Dios manda, o con cualquier excusa pero como un caballero, hubiéramos accedido sin problema. Sin embargo tienes todo el rollo del "aquí mando yo y los españolitos de mierda" que apesta.
El tema es que salió a tocar. Llevaba a Don Airey en su banda, que empezó con una intro de teclado muy bonita en medio de la lluvia. A las dos canciones explotaron unos focos y Gary Moore dijo que se acabó y que se largaba del escenario. La gente pitando y lanzando de todo. Cuando se iban estábamos para salir en el camerino justo detrás del escenario y resulta que Airey se había dejado con las prisas un pedal del teclado. Mandé a un pipa para que se lo devolviera corriendo, pero el tráiler ya había salido y no pudo ser, con lo que me quedé con el Pedal de Don Airey, marca Pearl.
También repetimos movida en la Casa De Campo en las fiestas. Igual, que nos echaban del escenario, que tenían que ensayar ellos. Teníamos uno de seguridad, que no veas como repartía el amigo, y que estuvo a punto de llegar a las manos con el personal de seguridad de Gary Moore. En esta ocasión  no nos respaldó la organización, nos tuvimos que bajar  los pantalones ante el guiri prepotente  de turno. El caso es que el concierto no les salió bien. Tocaron de teloneros los Shy, que se comportaron como una panda de impresentables; en fin, un desastre.


-Esta pregunta es de un buen amigo mío, periodista, que quiso venir a la entrevista pero no pudo ser. ¿Es cierto que existió la posibilidad de hacer una gira de teloneros por Estados Unidos con AC/DC?

Completamente cierto. No quiso Zafiro. Había que poner siete millones de pesetas y no quiso invertirlos. El gran problema es que nosotros no nos llevábamos bien, si hubiéramos estado unidos en el grupo lo hubiéramos puesto de nuestro bolsillo y adelante. Era la ocasión de nuestra vida. Cuarenta conciertos, todas las entradas vendidas, la última actuación en el Madison Square Garden. Nos permitían vender nuestro merchandising y nuestros discos. Pero no pudo ser. Primero por culpa de Zafiro, que no quiso invertir; con la de millones que han ganado con nosotros estos impresentables, no nos han dado nada, de hecho aún nos deben cuatro o cinco discos de oro a cada uno que nos prometieron porque oficialmente están concedidos por la AFIVE. Pero los grandes culpables fuimos nosotros porque de haber tenido un poco de visión lo hubiéramos puesto entre nosotros y seguro que nos lo llevamos de calle. Esto fue en la época del "For Those About To Rock".
También les dijimos que no a Whitesnake, pero esta vez lo decidimos nosotros porque nos coincidía con la grabación creo que de "Metalmorfosis" y no pudo ser. El caso es que nos buscaron ellos, Cozy Powell y Coverdale estaban de acuerdo en que fuésemos sus teloneros. Una lástima.

-¿Algún otro tren que piensa que debíais haber tomado? Es que estabais en la posición el momento y el lugar adecuado.

La posible gira de Japón, el concierto en el Budokan, donde han tocado todos los grandes. Camilo Sesto, que por entonces estaba en lo más alto, le dijo a nuestro mánager Jesús que Barón Rojo estaba en todos los escaparates de las tiendas de discos niponas.


-¿Os planteasteis grabar "Metalmorfosis" en inglés?

Sí, lo intentamos pero ya estábamos algo desilusionados. Quisimos grabarlo en Audiofilm, un estudio madrileño. Empezamos a grabar pero yo estaba acatarrado y decidimos dejarlo un par de semanas, luego la cosa se enfrió. Zafiro tampoco puso mucho entusiasmo y "Metalmorfosis" se quedó sin su versión inglesa. No obstante tengo todas las letras traducidas por Carolina.

-También tuvisteis una oferta de EMI ¿Qué pasó?

Aquí Zafiro nos asesinó. Otra oportunidad de oro, merecedora del rencor eterno a cuatro pringaos de la compañía. No nos dejaron marchar, se agarraron a un contrato leonino que teníamos y que hoy día es inconstitucional. Nos obligaron a estar cinco años más con ellos. Hicieron una cláusula de retracto y tanteo. Además dimos con un abogado que, lejos de defender nuestros interese, nos timó bien timados. Se nos puso todo en contra, fue como abrir la fosa y enterrar allí al cadáver.

-En medio de todo esto está la grabación del directo "Barón Al Rojo Vivo". ¿Qué recuerdos tienes de esta grabación?

Malos, el Pabellón tenía una acústica muy mala, aquello sonaba fatal. Fue muy difícil para mí cantar en aquellas condiciones, sufrí mucho cantando porque oía rebotes por todos lados. Era complicado ecualizarse de la manera correcta.


-Está editado en dos discos: "Barón Al Rojo Vivo" y "Siempre Estáis Allí". ¿Por qué se editó así? ¿Editar un triple disco?

Pues porque no cabía en un solo disco. ¿Hacer un triple? No sé. Lo cierto es que la ventas de este álbum fueron muy buenas, fue doble disco de platino. Con este disco ganó mucho dinero esta compañía que luego no nos quiso dar ni un duro.

-¿Se llegó a grabar en vídeo?

Si, se grabó un vídeo. Lo gestionó Alfonso Arteseros, una persona majísima, se ocupó de la grabación llevando cinco cámaras y a la hora de la verdad Zafiro no quiso asumir los gastos y se paró el proyecto. Así que tenemos un material que se ha echado a perder, en el sentido literal de la palabra. Las cintas las tenía Alfonso y, muy a su pesar, se han deteriorado todas. Soy muy amigo de Alfonso y si lo dice es que es así. Solo se salvaron cuatro vídeo clips que hizo y nada más.
Ponerte Barón Rojo es que te salgan las cosas mal. Nos teníamos que haber llamado Gafón Rojo.

-Por entonces hicisteis vuestra primera gira por Sudamérica ¿Qué tal fue esa gira?

Tocamos en Argentina,Venezuela, Colombia. De ahí sí tengo recuerdos muy bonitos. A México no fuimos porque unos días antes de ir el gobierno lo prohibió, parece ser que en otro concierto de rock habían muerto cinco personas y la cosa se fue enfriando. Pienso que también nos hubiera ido muy bien. A quien si le vino bien esto fue a Ángeles Del Infierno que son los amos allí. El caso es que en México las compañías simplemente fusilaban nuestros discos, con portada y todo, los vendían como piratas y ya está. Tengo buenos recuerdos por conocer esos países y a la buenísima gente que hay allí, ver lo que sufre la gente en Colombia y sin embargo lo vitalistas y hospitalarios que son. Me encontré gente maravillosa.


-"En Un Lugar De La Marcha" también es un gran disco. Me sorprende y entristece que vuestra relación personal se deteriorara desde tan pronto. ¿Problemas de ego? ¿De ver la vida de manera distinta?

Desde "Volumen Brutal" se rompió la historia. Imagínate si hubiéramos sido amigos hasta donde podríamos haber llegado. La realidad es que la visión de la vida era diametralmente opuesta entre una parte de la banda y la otra. El caso es que es así, el destino es lo que es. Es una prueba para los guerreros. Para mí la prueba fue saborear las mieles del éxito y que me quitaran el caramelo de la boca. El caso es que me han quitado muchos caramelos de la boca en mi vida y esa es mi prueba como guerrero. A veces lo llevó bien y otras mal  pero es de aquí de donde tengo que aprender. Lo triste es que si hubiéramos sido amigos, pero amigos de verdad, este grupo habría sido imparable. Había una gran capacidad creativa.

-Además de gran grupo, prolífico. Disco-gira por año durante nueve años y con una calidad envidiable.

"Volumen Brutal" lo compusimos en un mes y lo grabamos en catorce días, en versión inglesa y española. Mira hasta donde podríamos haber llegado. También te digo que teníamos una ética de trabajo dura y profesional, ensayábamos cada día unas diez horas.

-Quería tu opinión de dos canciones del disco "En Un Lugar De La Marcha", concretamente "Chicos Del Rock" e "Hijos De Caín". ¿Qué nos puedes decir de ellas? ¿Estás satisfecho?

Grandes canciones, muy bonitas. Claro que me siento satisfecho de ellas, es como si me preguntas por un hijo, que te voy a decir, que le quiero mucho. Estoy muy contento y orgulloso de todas las canciones que he compuesto.


-¿Cómo se os ocurrió la portada del disco?

Se me ocurrió a mí. La mayoría de las portadas de Barón eran ideas mías, incluso algunas las hice yo, la de "Larga Vida Al Rock n Roll" era mía, mucho mejor que la que nos puso Zafiro para el disco y que me parece realmente mala. Tengo el original en mi casa. La de "Un Lugar De La Marcha" fue pintada por Ángel Ortiz, era como un Don Quijote en el espacio, basada en un boceto mío con la nave espacial, la lanza y todo eso

-¿Cómo eran los directos de Barón Rojo en esa época? ¿Le dabais importancia a la infraestructura, al escenario o la imagen?

El sonido era malo. A nivel de infraestructura sufrimos mucho siempre, tengo los oídos tocados por el volumen que se usaba, los equipos chungos, los acoples. Ahora los equipos han mejorado bastante y con el pinganillo a la hora de cantar te salva mucho la voz, pero antes la sensación era un poco caótica.
Nunca le dimos importancia a la imagen. Pudimos pecar de demasiado dejados. Lo que pasa es que nos encontrábamos arropados y “sobrados” con nuestra música. Es como el tipo que es muy guapo y entonces va un poco desarreglado cuando lo cierto es que si eres guapo y además te afeitas y te duchas estarás mucho más guapo.

-Después vinieron "Tierra De Nadie", "No Va Más" y "Obstinato". ¿Cómo definirías los años finales de Barón Rojo?

Muy Tristes, para llorar. Sin comunicación. Acabamos grabando dos discos con muy bajo presupuesto, No Va Más y Obstinato, y se acabó.

-¿Cuándo os separasteis fue definitivo o se quería que fuera temporal?

Lo más sensato me parece que hubiera sido dejar dormir al grupo durante unos años, para luego haberlo retomado con nuevas energías, cuando vinieran tiempos mejores. Lo cierto es que ya había mucha crisis y todo eso. Pero ellos no lo vieron así y quisieron exprimir la teta de la vaca hasta que ya no la quedó leche.
                                                               

-En Guerrero En El Desierto vuelves con unas letras muy acertadas. Siendo un disco heterogéneo, siempre en el Rock, tienes unas composiciones variadas desde "Flor De Invernadero" y su crítica inteligente y mordaz o "Guerrero En El Desierto" que es como una declaración de principios. ¿Estás de acuerdo con esto?

Es como lo has dicho, lo que soy y hacia donde quiero ir. Sin embargo del disco "El Rock Me Mata" no guardo un buen recuerdo, hay canciones que están muy bien pero no quedé del todo contento con su grabación o con la del directo. Algunas cosas no se debieron hacer como se hicieron. Tampoco volveré a poner una calavera en una de mis portadas, no soy de calaveras ni de esqueletos, mi espíritu va hacia la luz no hacia la tumba.

-Canciones como "Mi Everest" son muy personales o "Con Pies de Plomo" que tiene un poso como de desengaño.

"Con Pies De Plomo" refleja alguien que ha recibido muchos palos. Me quedan pocos amigos. Eso no quita para que sea una persona muy positiva, que lo soy. Soy una persona esperanzada y muy optimista, lo que pasa es que, al mismo tiempo, acuso mucho los golpes y las decepciones, supongo que como todos. Pero esa es mi prueba, hay que aprender de todo esto. Yo sigo subiendo el Everest. La montaña es mi símbolo, la digo en la canción "Mi Everest", la vida es una montaña y la iluminación está arriba; la cumbre, la liberación.


-Algún otro proyecto en el que estés trabajando y del que nos quieras adelantar algo.

Estoy preparando una exposición y a la vez un disco. Disco doble, de unas veinte o veinticinco canciones, algo así como mi testamento o legado musical. Igual puede ser el último disco que haga. Estoy interesado en hacerlo, voy pasando al ordenador muchas ideas que tenía, maquetas. Vamos a ver cómo queda.

- De hecho, cuando diste el concierto acústico en la sala Barracudas avanzaste algo al respecto.

Hay canciones de todo tipo, desde un tema Country, un Bolero, algo Heavy metal total... hasta una Nana. Hay de todo, quiero hacer un disco muy variado y ecléctico.  Va a ser algo así como el álbum blanco de los Beatles pero de Sherpa.

-Esta nueva gira de reunión de Barón Rojo. ¿Cómo surgió la idea? ¿Qué sentimientos te produce? Los conciertos han estado muy espaciados en el tiempo. Hemos echado en falta una gira con el grupo al cien por cien.

Nada. Muy decepcionante para mí. Aunque tampoco me esperaba demasiado. La cosa podría haber salido bien si hubiéramos sido amigos. Si hubiésemos olvidado viejas querellas e historias. Teníamos que haber ido a resucitar este cadáver, porque se podía haber hecho, pero la realidad es que no se ha querido resucitar.
Lo cierto es que está pendiente la grabación de un concierto en directo, que espero que salga muy bien, pero es algo así como dejarte llevar por la corriente.
No hemos podido tomar decisiones entre ambas partes, ha sido algo así como trabajar de empleado, no puedes decidir. El caso es que era así o no era, y lo cierto es que a mí, para que te voy a engañar, no me venía mal, pero lo cierto es que albergaba la esperanza de poder resucitar esta historia. Ahora, que cuando vi el panorama comprendí que no era posible.
Sin embargo no nos confundamos, cada vez que he salido al escenario he ido a darlo todo, al cien por cien. Me he entregado al público, a la gente.
                                                                               

-Si lo hubieran dejado todo en tus manos ¿Cómo habrías hecho la reunión de Barón Rojo?

Por lo pronto sacar todo el mal rollo que tenemos, ponerlo encima de la mesa con buena voluntad y pedirnos perdón de manera sincera y honrada, para poder llevar a cabo un proyecto que puede ser maravilloso para todos. Empezar de cero.
Lo que sacáramos de las tres primeras galas invertirlo en un montaje como jamás se hubiera visto en España. El montaje que nos merecemos como banda.
La realidad sin embargo es que solo hablamos entre nosotros de cosas técnicas o banalidades, hasta ahí todo bien. Pero para hablar de otro tipo de cosas de más enjundia sobre Barón no lo hacemos con los hermanos sino con su mánager, somos algo así como sus empleados.

-Muchas gracias por tu tiempo y tu colaboración. Se me quedan en el tintero cuestiones sobre los Hobbies y Sargento Pepe. Nos quieres decir alguna cosa sobre el futuro inmediato de Sherpa.

Bueno, lo dejamos para otra entrevista. De mi futuro inmediato lo que sé es que ahora me voy a mi taller a trabajar en una escultura que tengo, con la que estoy muy ilusionado. Y que el próximo veintidós de octubre espero que salga todo de puta madre, si es la última, que por lo menos esté bien dada y la gente se quede con un grato recuerdo de Barón Rojo












martes, 2 de julio de 2013

Recordando a Dio. Alcanzando el Arco Iris. Hoy hace tres años, un mes y diecieséis días.

Bueno, después de unas cuantas incertidumbres, parece que por fin empieza a funcionar este blog, asunto que me alegra sobremanera. Este es un sitio musical esencialmente, para que nos vamos a engañar, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma se tratase, usando el enfoque obvio y directo hasta otros más tangenciales. Y es que, como ya dijo nuestro querido y recordado Jon Lord, la música es, de todas las formas de arte, la más elevada que existe. Afirmación que, pese a disfrutar otros tipos de manifestaciones artísticas, sostengo plenamente. Pero esto es otro debate.

Hoy es 2 de julio de 2013. Es un día tan bueno como cualquier otro para recordar la figura de Ronald Padavona (Ronnie James Dio), trístemente fallecido el pasado 16 de mayo de 2010. Cuando anunció su enfermedad escribí unas líneas sobre él que ahora quiero volver a compartir con vosotros. Tened en cuenta que está escrito antes de su fallecimiento.
La verdad es que no se me ocurre una mejor manera de comenzar este blog. Saludos.



ALCANZANDO EL ARCO IRIS

Desde el momento en el que sueñas
Accedes a la llave
Con la que se abre la puerta
Que te permite ser libre.


Preciosas palabras, que permiten hacernos una idea del universo en el que nos introducimos cuando hablamos de Ronald James Padavona, artísticamente conocido bajo el seudónimo de Ronnie James Dio.

R.J.Dio es uno de esos genios creadores de los de uno entre un millón. Este hombre es un artista total, de la vieja escuela renacentista, apasionado de Leonardo da Vinci y seguidor de la novela fantástica de escritores como H.P. Lovecraft, Arthur Clarke o H.G. Wells entre otros. Es actor, intérprete, doblador, psicólogo, escritor, compositor y músico –domina la teoría musical, toca la trompeta, el piano, el bajo y la guitarra–; incluso empezó a estudiar farmacia. Sin embargo, sobre todo y ante todo, nuestro hombre es narrador de historias, un cuentacuentos o trovador medieval que emerge desde la oscuridad del bosque de hojas muertas para enternecernos y atormentarnos con sus bellas historias de dragones, elfos, damas y princesas de mangas verdes salvadas por caballeros de templos sagrados que en el fondo no son más que representaciones oníricas de los deseos y los miedos de los extraños caminos de nuestro psique humano.  


Siempre envuelto en un aura de misterio, RJD ha cantado a la magia desde su más tierna adolescencia. Su juego con ese misterio o con las dobles interpretaciones está presente desde su misma fecha de nacimiento, hábilmente escondida a la opinión pública. Lo que digo no es broma, pese a ser un artista conocido mundialmente hasta hace muy poco no se ha sabido con exactitud el día que vino al mundo, a este mundo. Se barajaron distintas hipótesis, incluso se rebuscaron en sus archivos universitarios, pero las fechas no coincidían. Su primera referencia artística registrada en la sociedad de autores americana data de… 1957!!!
Desde luego su obra es prolífica y su personalidad compleja y apasionante, aunque nosotros nos vamos a centrar esencialmente en ese aspecto mágico que imprime a su obra.

Dentro de su personal mundo fantástico las referencias a los sueños o las estrellas son frecuentes, siendo la magia uno de los puntos de referencia en los que se asientan sus historias. Sin embargo el pilar básico que sostiene su particular concepción de la vida es la existencia del bien y el mal y su particular interacción.
Este es el nexo de unión entre realidad y fantasía, lo divino y lo humano, lo vulgar y la excepcionalidad.  A través de ese conflicto entre lo bueno y lo maldito, inherente al hombre, a la naturaleza y a la divinidad, nos sumerge poco a poco hacia su subyugante y profundo abismo; casi sin darnos cuenta abandonamos nuestro ser y nos difuminamos en sombras, perpetuándonos en metáforas oníricas de lobos aullando a la luna o experimentando en nuestra propia piel la desesperación del loco buscando un arco iris en la oscuridad. Me estoy desviando. Es el efecto de su prosa, intensa y dramática. En fin.
Esta lucha interna entre el bien y el mal que todos, afortunada o desafortunadamente, experimentamos desde que nacemos, es el caldo de cultivo en el que se van pergeñando sus fantasías. Los protagonistas suelen ser los débiles. Dio se fija en los pobres, los desheredados y despreciados. Ahonda en sus virtudes y defectos -cual psicólogo vital- y los reviste de alma e ilusión, dando un nuevo enfoque, escribiendo un nuevo camino que conduce a la luz positiva y cegadora del final del túnel.

En sus historias hay un fuerte arraigo a la espiritualidad y al ocultismo, siempre se ha sentido atraído por los espíritus y las reencarnaciones en vidas pasadas, pero se ha acercado a esta realidad desde una perspectiva positiva y realista, muy alejada de los efectismos triviales y fáciles de las ciencias ocultas mal entendidas y de su propia inercia ramplona. El mensaje de Dio siempre es positivo y de superación, de creencia en las capacidades de cada ser humano para discernir entre el bien y el mal en esa aventura continua que es la propia existencia.

RJD es un hábil hipnotizador, no hay más que echar un vistazo fugaz a la profundidad de sus ojos para darse cuenta de que esa mirada ha sido bendecida con un don. Ha trascendido que hipnotizó entre otros a dos miembros de sus grupos de vuelta a sus reencarnaciones. Sin embargo, no ha conseguido llevar a nadie hasta la época medieval, una de sus preferidas. A uno de sus pianistas lo llevó hasta su nacimiento y a otra vida anterior, pero las visiones siempre se cortaban cuando llegaba a  “esas hermosas arenas blancas, ahí se acababa todo”. A otro de los miembros de su banda lo llevó a los tiempos de Jesucristo, en uno de sus sermones de la montaña, ofreciendo a la gente los panes y los peces. El no aprendió mucho, excepto que ese aparente Jesús se parecía más a un criminal y que no era atendido por sus espectadores de una forma particularmente especial.
Además de la capacidad para introducirse en la mente del personal, nuestro encantador elfo tiene algunas cuantas conexiones más con el mundo de lo desconocido, aunque esto es algo que vamos a dejar para otro momento.

Volvamos a los sueños. Para Dio los sueños son algo así como baterías de opciones y situaciones que se ponen en frente de nosotros para que nos vayamos posicionando e interactuando ante ellas. Pero por encima de esto, los sueños nos acaban convirtiendo en mejores personas. Sin sueños seríamos máquinas y gracias a ellos nos sentimos vivos. Filosofía vital para RJD.
En uno de sus escritos más escondidos y relevantes se puede leer una sentencia en latín que viene a decir lo siguiente: “Comes the end by sleep. I will prepare for you the Sacred Heart wich is the magic that opens upon the altar”. Toda una declaración de principios, intuimos que a través del sueño nos posicionamos para adentrarnos en un mundo mágico y desconocido que nos puede hacer alcanzar una nueva dimensión. Todo esto entendido dentro del contexto de la obra en la que se incluye esta inscripción.

Y los juegos a pesar de todo continúan
Con una advertencia al alfil del peón
Nadie ve un ángel
Hasta que no se estrella con el suelo
Cuando lo ven se alejan
Dejándolo ahí tirado
Nadie llega al cielo
Hasta que no vivido un tiempo en el infierno
Y aún así me resulta extraño
Que acabes yendo allí.

Además de sus escritos, para introducirnos en sus historias RJD se sirve de todos los lenguajes posibles. La dramatización y las ilustraciones son otras de las formas de comunicación que el protagonista de nuestro artículo domina a la perfección.

Las ilustraciones que usa nuestro artista preferido pueden ser dibujos, fotografías o montajes. Normalmente buscan el objetivo de acentuar determinadas visiones fantásticas en las que se pueden representar dragones –que es uno de sus iconos más recurrentes–, muñecas, niños, castillos, caballeros, figuras sagradas y diabólicas, animales como los lobos o los zorros, monstruos, princesas, paisajes o máquinas.

Este tipo de cuadros representan en ocasiones sensaciones de tranquilidad, tristeza o dramatismo. Usa colores muy vivos, sobrecargando a veces el conjunto para crear esa sensación de tensión que enfatiza el momento o pasaje de la historia que el propio dibujo representa. El abanico de ilustraciones es bastante variado. En los últimos tiempos ha declarado sentirse muy interesado en los diseños por ordenador; parece ser que le gustaría mucho crear algo así como una especie de videojuego interactivo con su propia historia y contenido musical alusivo al mismo, aunque hasta ahora esto no es más que un proyecto en ciernes.
Lo cierto es que el autor busca la sensación de intensidad en sus creaciones, creando en el que lo contempla una especie de tensa tranquilidad que, unida a la invitación que provoca en el propio espectador, hace que te emociones sacudiendo tus sensaciones en un delirante y dramático crescendo similar al de la tormenta. Empezando por una fina lluvia que aumenta hasta que se desencadena en toda su terrible majestuosidad destrozándolo todo como un huracán incontrolable que sacude brutal y apasionadamente todo lo que encuentra a su paso. Luego la calma.
Tengo delante de mí en estos momentos la ilustración de una de sus obras. Si nos paramos un momento, al hilo de la narración, a observar y degustarla, empezamos a darnos cuenta de la cantidad de matices a los que me estoy refiriendo. Pero esto es marginal.  


Que RJD es un actor es una verdad como un templo. Tal vez el hombre no se dedique a esto profesionalmente, pero no hay más que verle encima de un escenario –incluso en una fotografía– para darse cuenta de lo importante que es la dramatización para él, además del talento natural que posee para la misma. Desde el momento que clava su mirada en el objetivo o en nosotros nos adentra en su submundo de colores y matices. Cada gesto, cada movimiento nos habla, nos cuenta y nos invita a su festival.
Gran dominador del lenguaje corporal, lo usa también como recurso para enfatizar cada detalle de la historia que va a interpretar. Incluso podemos apreciar como lo usa el mismo para colocar su mente en la situación adecuada. Directo a nuestros corazones.
Sabe posar, sabe qué hacer con sus piernas, con sus brazos y manos, con su cara, hasta con sus cejas. Si contemplamos cualquier fotografía promocional apreciamos que está actuando, representando un papel, nos está hablando, diciendo cosas a través de esa foto.
Su ambigüedad y hálito misterioso también se reflejan cuando concede una entrevista o al realizar una actuación. Definitivamente es un actor, se mete en su personaje y la persona desaparece ante nuestros ojos…o ¿acaso no actúa ? es la magia del buen ilusionista, que hace que nos lo creamos.

RJD tiene, desde luego, un estilo muy marcado a la hora de interpretar delante del público. Su puesta en escena nos permite verle casi siempre como el narrador que nos hace testigos de excepción de su particular mundo. Esto es algo que se agradece mucho, pues resulta como una bocanada de aire fresco dentro de un género en el que la gran mayoría de artistas adoptan una puesta en escena que directamente consiste en hacer el payaso -en el sentido peyorativo de la palabra-. Él no. Él usa su cuerpo para introducirnos en la historia, cual trovador del medievo, laúd en mano, presto a sacarnos una sonrisa, una emoción.

Es un apasionado de la Historia, aunque es la época medieval la que llama poderosamente la atención de nuestro pequeño gran hombre. Un mundo de caballeros y princesas, torneos, duelos y honor. Héroes y villanos. Grandes y ostentosos vestidos llevados con solemnidad por damas y caballeros de alta sociedad que departen con fruición sobre enigmas sobrenaturales mientras la mugre chorrea por sus sucias piernas debajo de sus espléndidos ropajes. Toda la iconografía medieval y renacentista apasiona a Dio y le pone en situación a la hora de imaginar.
Su pasión por esta época -y su cuenta bancaria- le ha llevado a coleccionar objetos antiguos, desde armaduras medievales hasta muebles victorianos. Su casa es su santuario y alguna vez ha permitido a los periodistas hacer algún reportaje ocasional sobre él, su pareja, sus perros y sus gatos, en el que nos ha mostrado alguna de sus adquisiciones. Cuando ha grabado algún vídeo promocional gusta de charlar con el entrevistador en uno de los salones de su mansión, cómodamente sentado en su sofá isabelino, con una copa de vino en la mesa y bajo el calor que desprende la leña quemada de su chimenea. Pare él es esencial encontrarse en un entorno cómodo y acogedor, que le ayude a poner en marcha el proceso creativo.


Como buen artista su vida es una búsqueda continua del hada de la inspiración. Incluso en este extremo su forma de ser resulta interesante. Dio ha declarado que le gusta estar siempre “alerta” por si aparece la inspiración. Cualquier momento del día es bueno si aparece esa chispa, esa idea que le permita emprender el camino de la creación una vez más. Come poco y duerme lo necesario, por lo que cuenta, con cinco o seis horas al día ya se encuentra descansado y preparado para la acción-creación. De sus palabras se desprende que realmente es una persona feliz a la que le encanta su ocupación, pasando a ser vocación, que tiene presente en todos los momentos de su día a día. Muchas veces ha dicho que se siente afortunado por poder ganarse la vida haciendo lo que hace, ya que le apasiona… y que no tiene pensado jubilarse en unos cuantos años.
A la hora de componer le encanta sentarse delante del televisor y ver deporte de cualquier tipo con el volumen apagado -aspecto en el que coincido plenamente con él-, mientras tiene a mano una libreta en la que va dejando que fluyan sus ideas. Ideas que nos han colmado de felicidad e ilusión y que, incluso, han contribuido a mostrar el camino a seguir en la vida de más de uno, entre los que me incluyo.

Debo decir que esta es la primera vez que escribo sobre uno de mis ídolos de siempre (supongo que se nota). Quiero que estas palabras mal pensadas y peor redactadas sirvan de pequeño homenaje a todo lo que esta persona supone en mi vida. Y más ahora que se encuentra recibiendo quimioterapia en un hospital  de Houston por ese asqueroso y jodido germen humano que es el cáncer. El pasado mes de Noviembre iba a comenzar una nueva gira por Europa que tuvo que suspender dos días antes de empezar –casi nunca ha suspendido una actuación en sus más de cuarenta años de artista– por unos dolores de estómago que han desembocado en uno de los mayores demonios del ser humano. Desde aquí mis mejores deseos y mis mayores ánimos para superar esta nueva batalla contra este dragón.

Who cares what came before
We were ony starlight
One day, then nevermore
Because we´re whispers in the Wind
Once upon a time
The World was never blind
Like we are
Right now it seems     
You´re only dreams and shadows
If wishes could be eagles how you´d fly
This is your life
This is your time
What if the flame won´t last forever
This is your here
This is your now
Let it  be magical

La magia está en su música.