Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

Púrpura Chess

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sábado, 4 de mayo de 2019

Bárbara Black – Monterrey - The Grassland Sinners. Concierto en la sala We Rock. Una noche de buen Hard Rock en el foro.


El pasado viernes veintiséis de Abril tuvo lugar en la conocida sala We Rock un concierto con claro sabor a Blues, Sureño y, en definitiva, a buen Hard Rock clásico; ese tipo de música que tanto nos gusta y tan importante resulta para algunos de nosotros. We Rock abrió sus puertas para todos aquellos que quisieron degustar un triple cartel formado por tres grupos cuyas propuestas musicales, pese a gozar de personalidad y sonido propios, se encuadraban a la perfección dentro de los parámetros musicales que acabamos de comentar. Lamentablemente la sala ha anunciado recientemente su intención de cerrar cuando llegue el verano, imagino que debido al hecho de no haber encontrado el suficiente y necesario apoyo del público. Esto es para que todos los que disfrutamos de este tipo de expresión artística y musical nos lo hagamos mirar.
Pero volvamos al concierto. Una triple propuesta que colmó con creces los paladares musicales más exquisitos y que desde aquí animamos a que se repita. La verdad es que los tres grupos rayaron a gran nivel en lo que a calidad musical, sonido y puesta en escena se refiere. Imagino que poner en marcha un evento de estas características no debe resultar sencillo y se supedita muchas veces a la respuesta por parte del público, por lo que uno no puede más que animar a la gente que siente algo por el Rock n Roll que se anote bien el nombre de estas tres bandas y que asista a alguno de sus conciertos cuando tenga la oportunidad. Seguro que no se arrepiente.

                                                               The Grassland Sinners.

Pasados escasos minutos de las nueve de la noche salieron a escena The Grassland Sinners, un grupo de Barcelona que la mayoría no conocíamos pero que seguro que a partir de ahora vamos a marcar en nuestra agenda. Se presentaban en la capital para presentar su disco titulado “Let It Ride” y la verdad es que no defraudaron en absoluto, incluso me atrevería a decir que esa noche se ganaron un buen puñado de nuevos adeptos. Su propuesta musical de claras raíces setentas, junto con la habilidad musical de sus integrantes, nos llevaron al rollo de aquellos años en los que los grupos hacían que las canciones cobrasen vida cuando las interpretaban en vivo. La música llevaba un rollo muy Zeppelin, Purple o incluso Black Crowes, junto con su excepcional cantante que llevaba hasta una imagen que te daba ese regusto; todo ello aderezado con unos toques Funk y unos desarrollos instrumentales que seguro dejaron a más de uno descolocado. Me gustó la manera de acompañar del teclista Ferrán Bruach, adornando y haciendo que los temas ganasen profundidad; aunque el resto de los músicos no se quedaron atrás. Hubo momentos para los lucimientos personales, pero siempre dentro del sentido de cada canción, permitiendo que los distintos desarrollos instrumentales sonasen naturales y para nada forzados. También me llamó la atención el cantante Jacin Castrillo, que hizo gala de una gran voz, un tono de esos que resbalan cuando suben y que supo modular con mucho criterio. El grupo se marcó una versión de uno de los temas menos conocidos del MARK III de Deep Purple, hablamos de “Lay down stay down” que les quedó cojonudo y, en definitiva, nos dejó a los allí presentes con muy buen sabor de boca y ganas de más después de su show de aproximadamente una hora de duración.

                                                               Bárbara Black.

Tras unos cuantos ajustes en el escenario se subió el grupo de Bárbara Black para presentar el concierto que suponía el final de la gira que han llevado a cabo por distintos lugares de la geografía española presentando su más que recomendable “Ad Libitum”. El talento, la profesionalidad y la honestidad de Bárbara es algo que se palpa en cuanto te acercas a ella, escuchas su música o la ves en directo. Junto al batería Nitro, el guitarra Javier Peláez y el resto del grupo han conseguido darle una vuelta de rosca a su propuesta musical y nos están ofreciendo algo muy personal, de gran calidad y que no se estila mucho en nuestro país; por desgracia. Sin embargo, su Hard Rock con toques Sureños empastaba a la perfección con el sabor que tenía este concierto. Ante una sala llena comenzaron su actuación con una intro y con el tema “Southern soul”, recuerdo al anterior Ep de Bárbara llamado "Spìritual Rock". Ya desde el primer minuto se podía notar que estaban echando toda la carne en el asador, con el grupo a por todas comandado por la pegada brutal a la batería de Nitro. Parece que han endurecido algo su sonido, desde luego el doble pedal que nos ofreció el batería durante gran parte de la actuación así lo demuestra. En fin, espero que encuentren el equilibrio necesario entre este endurecimiento y la lírica melódica tan característica de la voz de Bárbara. Siguieron con “The bible or the gun”, versión de Blues Saraceno no incluida en “Ad libitum” pero que presentaron en las redes hace ya algún tiempo. Luego fue el momento para “Nice to meet me”, una canción de esas que te engancha a la primera y para la que grabaron un vídeo clip en su momento; un gran tema muy efectivo en directo, poseedor de un estribillo que es puro Rock n Roll. Continuaron con “The hill”, bonito tema que abre “Ad libitum” y que sonó muy bien. Bárbara cantó con su habitual torrente de voz, jugando con los matices, suavizando o subiendo según lo pidiese cada momento de la actuación. Toda una lección de lo que significa cantar sobre un escenario. Esta canción nos llevó a la interpretación a modo de medley que hacen del tema “Seven nation army” de White Sripes y en el que incluyen un fragmento del clásico de Eurythmics titulado “Sweet dreams”, una idea efectiva y que llevan presentando en la gira. Tras este denso momento Bárbara paró la actuación para presentarnos a dos de sus invitados. Se subieron al escenario el vocalista Narciso Tenorio, profesor en el pasado de Bárbara y cantante de Júpiter, y el guitarrista Javier Mira. Ambos venían del exitoso concierto de reunión que ofreció Júpiter en La Riviera el pasado Febrero. Se unieron al grupo para interpretar una estremecedora versión de “Shiva” que les quedó de fábula con las dos voces solista y el bonito solo que se marcó Javier Mira.

                                              Narciso Tenorio, Bárbara Black y Javier Mira.

La actuación siguió con “Stardust”, tema en el que se volvió a mostrar la solvencia de los músicos que están embarcados en este proyecto. Poco después Bárbara invitó a subir al siguiente invitado, se trataba de Óscar Sancho, vocalista de Lujuria. Ambos interpretaron “Ghost”, otra canción del disco que han presentado en esta gira que acaba y que rebosa calidad por los cuatro costados. Óscar hizo los graves en una versión que quedó soberbia y que me recordó al anterior concierto de Bárbara Black en la capital el año pasado, en el que justamente presentaban el vídeo clip de “Nice to meet me” y en el que invitaron a Diva Satanica para cantar a dúo la canción “Black snakes”. A ver si a alguien se le ocurre juntar a ambas vocalistas para algo en conjunto. El concierto prosiguió con la versión “Are you gonna be my girl”, un tema muy de directo pero que por lo que sea no me acabó de llegar, y con la presentación de la nueva pieza del grupo; la canción en cuestión se titula “Tyger tamer” y nos da una ligera medida de la dirección hacia la que apunta el grupo. El concierto llegaba a la hora de duración, fue un bonito detalle el hecho de que la duración de las tres actuaciones fuese similar, cuando nos pilló por sorpresa la presentación del último tema de su show. Bárbara presentó “Hush” y el grupo empezó a interpretar los primeros compases del tema de Joe South que popularizó Deep Purple. Vaya pedazo de versión, sin desmontarla demasiado consiguieron darle un aire completamente distinto. Lo que hicieron con el estribillo en particular me pareció una genialidad, añadiéndole sensualidad a una canción que ya de por sí es de esas que te hacen mover los pies de manera inconsciente. Fin de actuación por todo lo alto con todo el grupo dándolo todo.

                                                               Monterrey.

El último grupo de la velada fue Monterrey. El grupo del cantante Julio Dávila y los guitarristas José de Benito y Manolo Arias nos presentaba su nuevo disco. Este primer larga duración, puesto que hace un par de años sacaron un Ep con el nombre del grupo, se llama “Al Final Del Camino” y es del todo recomendable para todo el que disfrute el buen Hard Rock clásico. Tras la introducción abrieron con el tema que también inicia el disco. “Viejos tiempos” sonó como un cañón, destapando esas esencias clásicas, Sureñas y Whitesnake de las que tan bien han sabido beber para dar forma a su propuesta musical. La canción es ideal para iniciar cualquier cosa, con una cadencia rítmica infecciosa y una letra de esas que hacen que se te caiga la lagrimilla. Siguieron con “Encadenado a tu piel”, perteneciente al Ep anterior y “Me haces sentir bien” del último disco que no hicieron más que acentuar la buena sensación que nos estaban dejando a los allí congregados. Volvieron a recuperar el Ep de la mano del tema “Me olvidé de ti”, con una melodía que se te mete en la cabeza para no salir. El sonido, al igual que con los grupos anteriores, fue muy bueno; algún que otro altibajo, pero muy bueno en líneas generales. Esto es algo básico si quieres que tu música le llegue al público y fue muy de agradecer los cuidados que a buen seguro tuvieron los músicos y técnicos para que aquello sonase tan bien. La actuación siguió de la mano de “No necesito más”, uno de los temas que más me llegaron de su actuación. Además de la bonita parte intermedia algo más relajada, se marcaron un final de temas compaginando solos de guitarra hasta llegar a un final de bastante enjundia. El combo sonó de manera compacta durante toda la actuación. Si el grupo es bueno, está compactado y acompaña el sonido de la sala, nos podemos encontrar con cosas como las que presenciamos durante la actuación de Monterrey. Manolo Arias y José de Benito se intercambiaron las labores solistas, rítmicas y ligados, demostrando su solvencia y buen hacer durante toda la actuación. Tras esto nos presentaron el tema que titula su nuevo disco y que se llama “Al final del camino”, una de las composiciones que más me han llamado la atención de su nueva obra. La labor del vocalista Julio Dávila también rayó a gran nivel, cantando con un gusto exquisito y muy buen hacer. Presentaron “Tensión” del último y “Perro fiel” del Ep con una gran interpretación del propio Julio, que bromeaba al final diciendo que era la última del show. Siguió el concierto con el tema de presentación de su nuevo disco, titulado “Donde el río suena”, otra canción de ese rollo setentas con unas líneas vocales realmente inspiradas. Es que el nuevo disco del grupo me ha resultado un agradable soplo de aire fresco. La actuación iba tocando a su fin cuando abordaron “La vieja estación”, otro tema potente que fue el último para el que esto escribe. Las dichosas prisas y horarios que nos esclavizan y atormentan demasiado a menudo me hicieron abandonar la sala. No obstante el sabor de boca que se te queda es muy positivo, el de haber tenido la oportunidad de haber disfrutado de un gran concierto por parte de tres grupos de primera categoría.




domingo, 28 de abril de 2019

LA CULTURA EN EL ROCK.



Una sección de nuestro colaborador Thomas Anderson.

Judas Priest, la Ciencia Ficción… y lo que haga falta.


Judas PriestSacerdote de Judas. Con un nombre así, ¿cómo no estar preparado para la polémica permanente?
Señoras, señores, desde que el mundo es mundo y desde que el Rock es Rock este estilo ha sido considerado como «la música del demonio» por extraños y, en numerosas ocasiones, hasta por propios. Yo no es que crea especialmente en el simpático de Satanás pero debo reconocer que, en caso de verdadera existencia, nuestro singular amigo infernal probablemente se decantaría por el Rock´n´Roll como expresión musical más afín a sus expectativas e intereses.
Y es que provocar a la concurrencia con (en la mayoría de los casos) falsas simpatías por el Diablo ha sido siempre perenne fuente de atracción para los cultivadores del género, más en concreto para sus vertientes más extremas, especialmente el conocido como Heavy Metal y derivados.
No quiero decir con todo esto que Judas haya sido un grupo especialmente prolífico en ofrecer mensajes que la corriente moral imperante considerara “pecaminosos”, pero como os decía al comienzo, aunque solo fuera por su provocativo nombre, en mayor o menor grado, siempre han estado en el punto de mira de aquellos que se elevan como los adalides de dicha moral.
Pero vayamos al grano. Antes de nada debemos hacer un poco de historia. Somera, os lo prometo. La banda nace en 1972 pero no es hasta el 74 cuando lanzan al mercado su primer elepé, titulado “Rocka Rolla”. No es aquí donde podemos encontrar los primeros escarceos del grupo con la Ci-fi, pero para que quede constancia de lo dicho durante los párrafos previos, os dejo una pequeña muestra de alguna de esas primeras tendencias.

“Terremoto”. (“Rocka Rolla”).
Es de las que te agarran y te asfixian,
fumadora empedernida,
lado equivocado de la ley.
Trapicheos a medianoche,
juerguista de profesión,
dura, preparada, te enseñará para qué.




No me resisto a mostraros esta otra perteneciente a su tercer disco, “Sin after sin”:

“Pecador”. (“Sinner”).
Jinete pecador, llega cabalgando con la tormenta,
el Diablo cabalga junto a él.
El Diablo es su Dios, que Dios te asista en tu duelo.
¿Tú los oyes, oyes los truenos
ensordecer a todo ser vivo presente?
¿Tú puedes, puedes ver la montañas
oscurecerse allá lejos?
Está saliendo un sol negro, el tiempo se agota.
Sacrificaos al vicio o morir a manos del…
¡Pecador, Pecador!




Juegan fuerte estos chicos, qué duda cabe.
Quiero aclarar que los ejemplos que voy a dejaros son solo eso: ejemplos, y es muy posible que opinéis que me dejo cosas importantes en el tintero. Hacédnosolo saber en los comentarios, por favor.



Adentrémonos ya en “Stained Class”. Álbum nacido en 1978, en el que, no solo a través de su magnífica cubierta podemos encontrar esos primeros toques de Ci-fi (iremos viendo muchas otras a lo largo del artículo), sino que es sobre todo mediante algunas de las letras que nos percatamos de un amor por la misma que supera con creces lo meramente anecdótico.
Ejemplos, por favor:

“Invasor”. (“Invader”)
Me encontré con un campo humeante, palpitante resplandor.
Ví un destello de luz estallar y elevarse en el cielo.
Retrocedí tambaleante, aturdido por la sorpresa.
¿Qué fue lo que yo había visto?
Y mientras estaba allí hipnotizado oí gritar a mi espíritu:
Invasor, el Invasor, está cerca.
Este es el primero de más que vendrán en ataques cuidadosamente planeados.
Si es así hay que prepara las defensas para contraatacar.
La llamada lo es a todo el mundo.
Unidos debemos resistir
y construir una línea, fuerza estratégica, no tomarás ningún rehén...



 Como veis, letra en la perfecta línea de "La Guerra De Los Mundos" o "Independece Day"...



"Santos en el infierno". ("Saints in hell"):
Se rieron de sus dioses
y los combatieron en vano.
Así que les dio la espalda
y los dejó consumidos en el dolor.
Ahora aquí vienen los santos
con sus banderas en alto.
Cada uno de ellos un mártir
dispuesto a morir.
Despertad a los muertos, los santos están en el infierno.
Despertad a los muertos, que han venido a por la campana.
Cubríos los puños,
afilad las lanzas.
Ha sido nuestra posesión
durante ocho mil años.
Traed a las águilas chillonas,
liberad a los gatos monteses,
soltad las cobras reales
y a los murciélagos chupasangres.


En este caso, la letra está más cercana a la Fantasía o al Terror que a la Ci-Fi.


Pasan algunos años y la temática del grupo parece distanciarse un tanto de todo lo que nos interesa. Son los primeros ochenta, amigos. Hay que bajar el listón y adecuarse a la corriente comercial imperante. Con todo, aún encontramos algún pequeño detalle perdido por ahí:

“Dioses del metal”. (“Metal Gods”).
Hemos dado demasiado por sentado
y  todo el tiempo había crecido
de las tecno-semillas que plantamos al principio.
Desarrolló una mente propia
recorriendo las calles,
arrastrando sus pies de hierro.
Corazones emisores de láser
despedazando hombres.
[…]
Las máquinas se están apoderando de todo,
tienen la humanidad bajo su mando.
Con el tiempo les gustaría descubrir
cómo pueden reivindicar sus exigencias.
Dioses de metal.
Dioses de metal.


Un poquito de “Matrix”, por favor.

En lo relativo a las portadas, ninguna de las publicadas durante esta época son aprovechables para rellenar el presente artículo.


Es, sin embargo, a partir de 1982 cuando las cosas cambian y el grupo entra en su temporada más interesante al respecto que nos ocupa. Tomad nota, por favor, de esta impresionante cubierta:  “Screaming for vengance”.



A los más jóvenes igual la ilustración os parece una cagada si la comparáis con las que en la actualidad suelen decorar las portadas de los discos de Metal, pero tened en cuenta la época de la que os hablo y sabréis valorar en su justa medida una obra que a todo el mundo dejó anonadado en el momento de su publicación.


O esta otra, de 1984: Defenders of the Faith”.


Os aseguro que este tipo de cubiertas en el instante en el que vieron la luz dejaron con la boca abierta a gran parte del panorama musical en cualquier parte del globo. 
Y sí, las letras también retomaron la cuestión, con mucha mayor profusión y fuerza que las de los comienzos. Fijaos:

“Ojo eléctrico”. (Electric Eye).
Arriba en el espacio, observándoos
mis láser rastrean todo lo que hacéis,
pensáis que tenéis vidas privadas,
y no es nada por el estilo.
No tenéis un escape fiable.
Os estoy observando todo el tiempo.
Estoy hecho de metal,
mis circuitos destellan,
soy perpetuo.
Mantengo el país limpio,
soy el elegido, el espía eléctrico;
soy el protegido, el ojo eléctrico.
Siempre enfocando,
no podéis sentir mi mirada.
Estoy cerca, dentro de vosotros
y no sabéis que estoy ahí.
Orgulloso de informar de todos vuestros movimientos,
mi llorosa retina toma fotografías que puedo probar.
Estoy hecho de metal.

 
En la línea más cercana a “1984” y su Gran Hermano, ¿no os parece?
Pero esto no es todo, amigos.
 

“Ruedas ardientes”. (“Freewheel Burning").
Rápidos y furiosos, montamos el universo
cortamos camino rebanando cada curva a la vista.
Aceleramos, sin tiempo para las dudas.
Esta carga detonará a cualquiera que contenga sus derechos.
Nacidos para liderar a gran velocidad,
con alto octanaje escupimos llamas.
Ruedas ardientes, ruedas ardientes.
Nos catapultamos hacia adelante, apuñalamos hasta el mango,
desenterrando cada falla, de cabeza a cualquier desafío.



A mí esta me retrotrae a los tiempos de “Mad Max”.



Después, en 1986, vendría un disco llamado “Turbo”, nuevamente más cercano a la comercialidad y de letras mucho más light, pero aquello no duraría mucho tiempo, os lo prometo.

Hala, degustad ahora la que yo considero, no solo la mejor portada de toda la historia del grupo, sino una de las más impresionantes que jamás haya contemplado: Ram it Down”.


Y sin embargo, su disco Ci-fi por antonomasia aún estaba por llegar. Sería en 1990, una obra maestra titulada “Painkiller”. Os dejo con su cubierta, que tampoco tiene desperdicio.


Después vino la etapa con Ripper Owens a los micros que nos dejó alguna letra/joya bastante interesante, pese a que en lo musical (a mi humilde entender) la cosa hubiera decaído mucho.

“Yugulador”. (“Jugulator”).
Ahora vamos a ver de qué estás hecho
Él viene, no puedes huir
Los criminales encarcelados
Desearían nunca haber nacido
Exterminador
Estás muerto - Mutilar
Navaja afilada
Toma tu cabeza - Yugulador
Rencoroso predador
Estás atrapado - Diezmar
Profanador
Rompe tu cuello - Yugulador
Yugulador está cerca,
Atraído por el hedor del miedo
Parte demonio, parte máquina
Está hambriento y es hora de comer
Garras de hierro y colmillos de acero
El goteo de su sabrosa comida (2)
Ahora es el momento para matar (3)
Siente tu cráneo desintegrarse
Ahora es hora de matar para Yugulador
Agarra y desgarra tu columna vertebral
Violadores
Gran error - Mutilar
Vindicador
Rompe costillas
Carne y huesos
Son masacrados




A modo de curiosidad contaros que su trabajo de 2008 (ya con Haldford de nuevo a las voces) fue una obra conceptual a través de la cual se narra la vida y obra de un personaje tan enigmático y peculiar como el propio Nostradamus. Un día haremos un artículo centrado en exclusiva en este pedazo de disco, os lo prometo.

Y hace ahora año y medio que nos regalaron su último álbum, otra tremenda obra de Heavy Metal puro y duro, con un sonidazo de impresión. La portada, muy Ci-Fi, como no podía ser de otra manera: Firepower”.


Concluyo el artículo con uno de los temas más célebres de la banda, auténtica tralla Judas Priest hasta la médula.

"Asesino del dolor". ("Painkiller").
Más rápido que una bala, grito aterrador,
enfurecido y lleno de ira.
Él es mitad hombre y mitad máquina
cabalga el monstruo metálico, 
respirando humo y fuego
terminando su venganza y elevándose.
Él es el asesino del dolor.
Planetas devastados,
la humanidad arrodillada. 
Un salvador viene de los cielos 
en respuesta a sus peticiones,
atraviesa las nubes hirvientes de tormenta
disparando tornillos de acero, 
la maldad viene sobre sus ruedas mortales.
Él es el asesino del dolor.
Más rápido que una bala láser, 
más fuerte que una bomba atómica,
metal cromado hirviente,
más brillante que mil soles.
Volando alto en éxtasis,
más fuerte, libre y valiente.
Nunca más capturado.
Lo levantarond e la tumba
con la humanidad resucitada
para vivir por siempre.
Retorna del Argamedón a los cielos.
Ël es el asesino del dolor.
Este es el asesino del dolor.
Alas de acero, asesino del dolor.





viernes, 26 de abril de 2019

Black Label Society: Veinte aniversario del disco “Sonic Brew” y nuevo vídeo del tema “Bored to tears”.


El grupo de Zakk Wylde acaba de publicar un vídeo clip para promocionar lo que será la publicación del veinte aniversario del que fue el primer disco de su grupo Black Label Society. Desde luego que poca gente podría haber asegurado en aquel lejano 1999 que el entonces nuevo y salvaje proyecto de Wylde estaría haciendo giras mundiales y llenando recintos veinte años después. Imagino que el propio carisma Zakk -que te puede gustar o no, pero que no cabe duda de que es un tipo auténtico- y su gira sin fin por el mundo con el Ozzfest durante todos estos años, muchas veces doblando cartel con los Black Label y saliendo después con Ozzy, han hecho posible que una música tan poco accesible como la suya haya podido triunfar; del todo merecido y sin nada que objetar al bueno de Zakky.


A mediados del próximo mes de Mayo verá la luz -de nuevo- esta primera obra del grupo. Ya se han sacado un par de temas de adelanto: “Spoke in the wheel” y este último “Bored to tears”, acompañado de un efectista vídeo clip. Parece ser que han conseguido recopilar los derechos de estos discos del grupo y Zakk se ha lanzado a publicar el disco. Para esta nueva edición se han vuelto a trabajar los temas y se han anunciado un par de añadidos, ya se sabe que hay que darle algo de color a esto de las reediciones, que consisten en una versión en acústico de “Black pearl” y otra a piano del citado “Spoke in the wheel”. Esto de las versiones en acústico y con piano u otras instrumentaciones suelen tener un interés relativo. No es así en el caso del bueno de Zakk. Nuestro bruto guitarrista siempre se ha caracterizado por mostrar una vena romántica en total conexión con el espíritu de grupos del Rock Sureño clásico -y no, no me estoy refiriendo a Alter Bridge o cosas así aunque también tengan un cierto encanto-, es público y notorio el amor que Wylde le profesa a bandas como Lynyrd Skynyrd, Blackfoot, Allman Brothers, Outlaws… y nos podíamos estar así hasta mañana. De hecho no puedo ocultar que lo a mi realmente me pone de la discografía de Zakk es el extraordinario discazo que se marcó con sus Pride & Glory. Este grupo lo montó tras dejar a Ozzy en una de las que se convertirían en las clásicas idas y venidas con el entrañable Madman. Este primer disco de Pride & Glory no es otra cosa que un majestuoso y poderoso ejercicio de talento. Un disco que consigue aunar a la perfección todas sus influencias Sureñas y Sabbath, consiguiendo ofrecer una música dentro de un estilo insultantemente personal y que además resulta que es de primerísima categoría; uno de esos discos que me veo obligado a recuperar todos los veranos porque es tan bueno que sencillamente no puedo vivir sin él. Pero esto es marginal.


Lamentablemente este disco salió a mediados de los años noventa, el peor momento del mundo para lograr éxito tocando Hard Rock. El siguiente paso de Wylde fue sacar otro personal disco bajo su propio nombre, mucho más pausado y formado por medios tiempos que no hicieron más que confirmar su innata capacidad para componer excelentes piezas lentas y melancólicas a la luz de una vela, con un piano y una cerveza. El éxito siguió sin llegar y Zakk decidió poner en marcha Black Label Society, abrazando por completo los presupuestos musicales del palo de grupos como Pantera y cosas por el estilo. Y así hasta el día de hoy. Todavía recuerdo cuando compré en edición japonesa este "Sonic Brew", esperando encontrar la contibuación de Pride & Glory y me explotó en la cara el sonido tan crudo que ha acabado por convertir en un éxito. En esa primera edición no se encontraba todavía la versión del clásico "No more tears" de Ozzy. La verdad es que mal no le ha ido a lo largo de todos estos años y nos alegramos por ello, se merece todo el éxito y el reconocimiento que tiene y lo demuestra cada vez que se sube a un escenario.


Y ahora, además de anunciar la salida del aniversario de este disco, se ha descolgando programando una nueva gira de esas que solo se le podían ocurrir a él. Para presentar este trabajo nuestro adorable cervecero, que ya no puede beber alcohol debido a sus abusos en el pasado, va a tocar dos días seguidos en cada ciudad; el primer día tiene pensado tocar el disco “Sonic Brew” de manera íntegra y la segunda actuación estará centrada en un repertorio de grandes éxitos del grupo. Lo dicho; solo de la cabeza de Zakk Wylde, un tipo tan deliciosamente excesivo como lo demuestran sus brutales shows en vivo, podía salir una ocurrencia de semejante calibre. ¿Qué se puede decir? Yo lo tengo claro: si toca cerca de mi ciudad, me compro los dos tickets en cuanto salgan a la venta.

                                               Black Label Society: "Bored to tears". Vídeo oficial.