Encuentros HUSH.
Este es un sitio musical, no nos engañemos, pero en el que nos vamos a acercar a la música que nos gusta desde distintos ángulos, cual prisma. Como ya dijo el añorado Jon Lord: la música es la forma de arte más elevada que existe; afirmación que, pese a disfrutar de otras manifestaciones artísticas, sostengo plenamente.
Clube de Adictos a Deep Purple
Clube de Adictos a Deep Purple
Púrpura Chess
This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.
Conciertos
en estadios o en salas de aforo reducido.
Si nos detenemos un momento a valorar las diferentes maneras que existen de disfrutar de un
concierto lo más lógico es pensar que el marco donde se celebre dicha
actuación puede influir notablemente, o no. Lo que sí queda fuera de toda duda es que
no es lo mismo asistir a un espectáculo musical en un gran estadio junto a
decenas de miles de personas o hacerlo en un local de aforo pequeño o mediano.
Y no lo es porque un concierto se ve muy mediatizado tanto por las
características del recinto como por el tipo y cantidad de los asistentes.
¿Cuál de los escenarios es
más deseable? Depende del gusto del personal. Pues cada uno tiene sus ventajas
y sus inconvenientes.
Así las actuaciones en salas
pequeñas o medianas en principio presentan una mayor cercanía artista/público
lo que posibilita una mayor interacción entre ambos. La repercusión del evento
es bastante limitada, cierto, pero en cambio el público asistente es más fiel y
estará más entregado. No se puede ignorar que la posibilidad de tocar en ambos
tipos de recinto no está al alcance de muchos grupos. De hecho, son bastantes
las grandes bandas capaces de llenar estadios las que alguna vez optan por
realizar una gira por locales de reducido aforo. Supuestamente buscando una
vuelta a sus raíces, ese ambiente más íntimo y permitir que sus fans más
incondicionales puedan disfrutar el privilegio de escucharlos y verlos de una
forma más cercana.
Pero tampoco podemos olvidar
que estos grandes grupos que apuestan por una gira de estas características
suele ser porque ya han hecho unas cuantas con conciertos multitudinarios
demostrando de lo que son capaces y buscan realizar algo diferente. Porque a
nadie se le escapa que tocar en un gran estadio repleto de gente incentiva al
músico a intentar dar lo mejor de sí. Además, los grandes escenarios permiten
montajes y espectáculos mayores, lo que supone un gran aliciente tanto para el
músico como para los asistentes. Y, evidentemente, la repercusión a todos los
niveles.
Hace apenas un mes que Tom
Keifer re editó su primer disco en solitario con una edición especial. El
disco original, que apareció bajo el sugerente título de “The Way Life Goes”, fue publicado en Abril de 2013. Esta obra
constituía el primer trabajo en solitario del alma mater de Cinderella, así la primera publicación
completa de estudio que este músico editaba desde aquel lejano “Still Climbing” de los añorados Cinderella allá por 1994.
Tom Keifer percibe la
vida bajo su propio tempo. Nuestro querido vocalista/guitarrista siempre ha
seguido su propio camino, más allá de modas o tendencias, más allá de
estrategias comerciales y de listas de éxitos. Poseedor de siete discos de
platino en su haber sin realizar ninguna concesión en su música, decidió
pasarse casi veinte años hasta publicar su primer disco en solitario. En un
momento en el que los cds hacía tiempo que dejaron de venderse, las radios
pinchaban el mismo tipo de canción cantadas por sujetos impersonales cortados
por el mismo patrón y la juventud consumía (y consume) canciones-basura de youtube y demás plataformas digitales,
nuestro entrañable cantante se desmarcó con un disco repleto de Blues, Folk y Country publicado por un
sello independiente subsidiario de Warner
Records. Canciones como “Cold day in
hell” inmediatamente conseguían engancharte con su delicada sencillez y
belleza.
Tom Keifer: "Cold day in hell".
Keifer se lanzó en
solitario debido en parte a los problemas internos que existían y todavía
existen en Cinderella. En su día no
era público, pero hace relativamente poco tiempo el propio Jeff LaBar admitía que sus problemas con el alcohol impedían que Tom reformase de nuevo el grupo. Nótese
que todo esto lo comentó el propio LaBar,
de la boca de Tom Keifer no salió ni
una sílaba descalificando a Jeff;
vamos, todo un caballero. Para mi recuerdo quedan esos magníficos shows que
ofrecieron en la madrileña sala La
Riviera a principios de verano de los años 2010 y 2011. Además de estas
tensiones internas del grupo, parece ser que Tom había ido acumulando a lo largo de los años material musical
que podía tener sentido para un disco en solitario del propio músico. Todo
acabó confluyendo y así vio la luz “The
Way Life Goes”.
Jeff LaBar y Tom Keifer.Tom Keifer.
Pero Keifer no se contentó
con lanzar un disco en solitario, tenía claro que quería montarse en un autocar
de gira y recorrer Norte América presentando sus canciones al público. Poco más
tarde, siempre respetando sus propios tiempos, se acercó a Europa con su
espectáculo. Incluso llego a tocar en España, concretamente pisó los escenarios
de Barcelona y, una vez más debido a las distancias y a las fechas, me quedé
con un palmo de narices sin poder presenciar la puesta en escena de su grupo. Han pasado cuatro años desde la publicación de su disco solista y se
ha decidido a publicar una versión extendida del mismo, una estrategia que hoy
en día utilizan muchos artistas para intentar rentabilizar algo más las obras
que publican y que siembra de dudas su honestidad de cara al oyente que se
rasca el bolsillo para comprar un cd que unos cuantos meses más adelante se
volverá a publicar con el añadido de un par de canciones más. En el caso de Keifer, una vez más, han tenido que
pasar cuatro años para que vea la luz esta versión deluxe que consta del añadido de tres temas más un dvd con tomas de
directo, vídeo clips y otros menesteres de la vida en carretera del grupo.
Los tres temasextra que
presenta el disco son versiones, para más inri. El clásico “With a little help from my friends” y dos versiones del famoso
tema “Nobody’s fool” que apareció en
el primer disco de Cinderella, una
de ellas presentando un dueto con Lizzy
Hale, cantante de Halestorm, y
la otra en una versión especial para piano. Vamos, que cuando ves la
información lo primero que puedes pensar es: “vaya morro”. Ahora bien; cuando
escuchas las canciones, en especial las dos versiones de “Nobody’s fool”, te das cuenta de que Tom Keifer tiene toda la razón. Una vez más. Dios mío, qué cosa más
buena. La versión original de Cinderella
es mágica, de esos temas que en cuanto los escuchas te trasladan inmediatamente
a un lugar determinado, concretamente al invierno de 1987 y a todas esas
vivencias de tierna adolescencia tan especiales. Y resulta que el amigo Tom es capaz de darle dos vueltas de
rosca a esa canción y aportar dos nuevas versiones que complementan esa visión
y añaden nuevos matices donde parecía imposible mejorar y muy sencillo
estropear. Algo al alcance de muy pocos.
Aconsejo encarecidamente escuchar estas versiones. Si te gustaba el “Nobody’s fool” original, sus dos
hermanas te van a cautivar. En especial la versión cruda y desnuda del piano me
lleva acompañando desde el día que la escuché y me tiene obsesionado. Con un
nivel como este, sean bienvenidas todas las nuevas ediciones especiales, bonus,
deluxes, remixes y demásestúpidas
denominaciones que se le pasen a Tom
Keifer por esa bendita cabeza.
Llegan los primeros fríos de Noviembre –bueno, este año diremos que
continúan los calores y el dislate climático provocado por la estupidez
inherente a nuestra especie humana- y no puedo sustraerme a revisar la
discografía en solitario de Ian Gillan.
Nuestro vocalista preferido, uno de los pilares y referencias de los que han
aprendido prácticamente la totalidad de cantantes que han entregado su alma al Hard Rock, escribirá su nombre con
letras de oro en la Historia de la Música gracias a su producción artística con
Deep Purple; no cabe duda de ello.
Sin embargo, al igual que el resto de músicos que ha pasado por ese grupo madre
tan significativo, también tiene en su haber una interesantísima colección de
discos en solitario y en otros proyectos. Es cierto que los nombres más famosos
de grupos salidos de la púrpura puedan ser Rainbow
o Whitesnake, sobre todo por el
impacto comercial que tuvieron en su momento, pero nuestro querido Garganta
de Plata nos deleitó con una serie de obras musicales de elevada
catadura. Lo que pasa es que Ian Gillan
siempre fue un auténtico destroyer y no se preocupó especialmente de llevar una estrategia comercial ni de mercado,
pese a tener a su lado por aquellos años a su buen amigo y mánager de entonces Phil Banfield –al que tampoco hacía
mucho caso realmente cuando le aconsejaba seguir algún tipo de estrategia más
inteligente para sus finanzas y las del grupo-; para Gillan esto del Rock n Roll
tenía más que ver con dejarse el alma y la voz en el escenario cada noche y
vivir cada día como fuese el último que con preocuparse por elucubrar una
estrategia comercial o tener que vender a su madre para alcanzar el éxito.
La cantidad de grabaciones y proyectos en los que se involucró y que
finalmente no vieron la luz del sol es grande, precisamente ese modo tan vital
de devorar la vida lo propició. El caso es que puede que sea junto con Glenn Hughes, otro espíritu libre y
vital del Rock, uno de los tipos que
más discos y trabajos seminales ha dejado en el tintero. Esto es algo que
venimos documentando por aquí desde hace tiempo bajo el epígrafe de “los discos
fastasma”. Quien sabe, igual comenzamos otro especial con Glenn Hughes algún día de estos. Con estos dos músicos tenemos para
una publicación semanal llena de contenidos.
Ian Gillan & Glenn Hughes.
Las grabaciones fantasma que no acabaron publicándose en su momento en
disco de las que nos vamos a ocupar en esta ocasión pertenecen a la etapa
primigenia de Gillan. Es de sobra
conocida y documentada su estancia en el grupo Episode Six antes de entrar en Deep
Purple, pero la verdad es que el bueno de Ian ya se había pateado los locales de ensayo y los escenarios
desde años antes. Uno de los grupos en los que estuvo antes de Episode Six respondía al nombre de Wainwright’s Gentlemen, banda en la que
también militaron gente como Brian
Connolly o Mick Tucker y que
acabó convirtiéndose en los conocidos The
Sweet; sí, los del “Fox on the run”.
Nuestro intrépido vocalista entró en el grupo en Agosto de 1964, dando su último
concierto con ellos el 26 de Abril de 1965. Gillan se marchó tras esa actuación para formar su propio grupo
llamado Ian Gillan & The Dragsters.
Realizó bajo ese nombre una actuación el 20 de mayo de 1965 y poco después se
unió a Episode Six; no estaría nada
mal disponer de la grabación pirata de ese show, saber qué tipo de repertorio
interpretó con esa banda en solitario, cómo sonaban en vivo, qué músicos y un sinfín de curiosidades más.
Conviene comentar que Ian siempre se
ha caracterizado por usar sobrenombres, siendo la lista de ellos bastante
amplia. Una vez alcanzó la fama los usaba para registrarse en los hoteles y
mantener su anonimato, por lo que no era extraño encontrar una reserva en algún
hotel en cualquier rincón del mundo bajo el nombre de Jess Gillan, Garth Rockett, Jess Thunder o apelativos similares.
Wainwright's Gentlemen.
Como os podéis imaginar, durante los años de existencia de Wainwright’s Gentlemen pasaron por sus
filas un buen ramillete de músicos, Mientras Gillan estuvo en la banda estaba acompañado de Ann Cully a las voces, Jim
Searle y Alfred Fripp a las
guitarras, Jan Frewer al bajo, Phil Kenton a la batería y Dave Brogden a los teclados. Esta
formación estuvo en los estudios Jackson
Sound de Rickmansworth durante los días 3, 10, 15, 16, 19 y 28 de Febrero
de 1965, presumiblemente para grabar algunas canciones. Queda constancia de
tres fechas en las que parece que se editaron tres canciones, los días 3, 8 y
15 de Marzo. En un principio era el mes de Marzo el reservado para grabar en el
estudio, aunque el grupo usó el mes de Febrero. Los tres temas que grabaron
fueron:
- “Ain’t that (Just like me)”
- “Que sera sera”
-“Slow down”.
Actualmente el único tema que se ha publicado oficialmente es “Ain’t that (Just like me)”, que
apareció años después en el triple recopilatorio titulado “Rare Mod. Volume 3”. Como curiosidad podemos comentar que la canción“Que
sera” también la tocó Gillan
posteriormente con Episode Six en
directo; aparece publicada en uno de los discos recopilatorios póstumos de
dicho grupo, concretamente en el primer volumen del cd “Cornflakes Ans
Crazyfoam”. No hay noticias de “Slow down” y me imagino que estará
cogiendo polvo en el sótano de cualquier cuartucho al que seguro acabaron
llegando los master registrados. No sabemos cuál era el destino que tenía el
grupo en mente para esos temas cuando se grabaron, tampoco se sabe con
exactitud si existen más canciones grabadas. Imagino que la idea sería la de
moverlas como demos para poder publicarlas como singles, de cualquier otra
manera o sencillamente como promoción para buscar actuaciones. En esos
primeros/mediados sesenta el formato que más se demandaba era el de single. Las
compañías de los artistas con cierto renombre ya se aventuraban a publicar Lps
completos, pero durante los cincuenta y sesenta el single era el amo; en la
actualidad parece que estamos volviendo a trabajar ese formato de canción
suelta, la gente ya no compra discos y se usan plataformas digitales como youtube o spotify para escuchar temas sueltos.
Como quiera que fuere, en estas grabaciones podemos volver a disfrutar
de la voz única que poseía Ian Gillan, ese chorro vocal que modulaba de
manera tan personal y que acabó desembocando en todas esas interpretaciones
vocales de Deep Purple con las que deslumbró al mundo y le sirvieron
para grabar con letras doradas su nombre en el Olimpo musical.
Wainwright's Gentlemen: "Ain't that just like me".