Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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miércoles, 24 de mayo de 2017

Brian May & Kerry Ellis: “I who have nothing”.


Nuestro querido guitarrista de aquellos maravillosos Queen del mágico Freddy Mercury –que tan desesperadamente intenta reflotar junto a Roger Taylor, cambiando sin rubor hasta de ropa interior si es necesario– acaba de sacar al mercado un interesantísimo disco junto a la cantante Kerry Ellis. La obra lleva por título “Golden Days” y supone un acertado compendio de versiones escogidas con un finísimo criterio junto a un puñado de nuevas composiciones que dejan bien claras las potencialidades de este singular dúo.


El disco no tiene desperdicio, por lo que aconsejo a todo aquel que sienta algo en su interior cada vez que suenan cosas como “Who wants to live forever”,  “39” o “I want it all” que le conceda una escucha.
La canción que nos ocupa es una versión de un conocido tema italiano titulado “Uno dei tanti”, compuesto por Carlo Donida y Giulio Rapetti; la publicó el cantante Joe Sentieri en 1961. La versión en inglés la arreglaron los magos Leiber y Stoller para que el vocalista Ben E. King la publicase en single con el título definitivo “I (who have nothing)” un par de años más tarde. El tema tiene un marcado aire de musical, algo que resulta obvio en cuanto se escucha, por lo que acabó incluído en el famoso musical de la pareja Leiber/Stoller titulado “Smokey Joe’s Cafe”. Dicho espectáculo se estrenó en 1995 y es hasta la fecha el musical con más representaciones en Broadway; ahí es na.


Como suele ocurrir en estos casos, la canción ha recibido infinidad de revisiones y versiones por parte de otros artistas. Gente como Gladys Knight, Joe Cocker, Shirley Bassey o el mismísimo Tom Jones han rendido su personal homenaje a este tema. Conviene comentar que los originales de Sentieri y King, así como la mayoría de versiones, no acaban de alcanzar la intensidad potencial que  dicha composición atesora –exceptuando la de nuestro querido Tigre de Gales que, como no podía ser de otro modo, se abalanza sobre el tema en cuanto abre la boca para deleitarnos con esa pasión indómita que le caractariza mientras empapa la ropa interior del personal que le escucha–. De este modo se agradece más todavía la intensidad que los acertados arreglos de la pareja May/Ellis aportan al resultado final; de esas canciones que se agarran a tu ser desde la primera escucha.

                                                Tom Jones: "I (Who have nothing)". 1974

La versión está interpretada a las voces por Kerry Ellis e Irene Fornaciari, cantante y compositora italiana. El trío formado por May, Ellis y Fornaciari ya actuó en el Festival de Sanremo del pasado 2012 interpretando este mismo tema; les debió gustar y han decidido rescatarlo para este nuevo “Golden Days”. Lo cierto es que los arreglos son basicamente los que han acabado en esta nueva versión; normal, hacen de una canción buena de por sí algo espectacular. De infarto quedan esos fraseos que intercambian las dos vocalistas llegando hasta arriba mientras acompañan al crescendo del tema; Dios, como me gustan las canciones con dos voces que se encuentran y responden dentro de la misma línea melódica. Curiosamente el solo de guitarra de la versión en vivo del festival queda mejor que el que aparece grabado en el cd. En directo Brian May echa toda la carne en el asador, mientras que en la posterior versión de estudio realiza un solo tan medido y producido que acaba por restarle poder al resultado final. Resulta curioso que un tipo con el talento, la habilidad y el sonido de guitarra de Brian –no hay más que escuchar las guitarras o el solo de “Was it all worth it” para darse cuenta de ello– haya registrado un punteo tan descafeinado; en fin, no suma, pero tampoco resta con respecto al resultado final una vez penetra en el oído del oyente.

                                      May/Ellis/Fornaciari: "I (Who have nothig)". Sanremo 2012.

Así que, mientras el cabaret grotesco en el que parecen haberse convertido los nuevos Queen de Brian May, Roger Taylor y Adam Lambert se rebozan en el fango buscando hasta el último penique que puedan recaudar, mejor nos quedamos escuchando este nuevo “Golden Days” a la espera de que vuelvan de nuevo esos días dorados que tanto merece el bueno de Brian.

                                              Brian May - Kerry Ellis: "I who have nothing".




miércoles, 22 de octubre de 2014

Queen: “Crazy little thing called love”... con Paul Rodgers.



No hay duda de que estamos ante una de las mejores canciones que se han escrito en toda la historia de la música. Pese a que hoy en día lo que queda de Queen está comandado por dos miembros que están empeñados en arrastrarse por el fango de las maneras más bochornosas posibles, no cabe duda de que el grupo del tristemente malogrado Freddy Mercury nos ha legado en el pasado una ristra de temas imperecederos y que aparecen grabados a fuego en el ideario artístico del ser humano.


El otro día asistí religiosamente como cada otoño de los últimos cuatro años a una de las representaciones del musical Queen Symphonic Rhapsody, un homenaje a la música de Queen llevado a cabo por una orquesta de más de treinta músicos, una banda de Rock y cuatro vocalisas que abarcan un interesante abanico de registros vocales, desde el Rock y el Pop hasta la Ópera, pasando por el Godspel; para no perdérselo. La performance tiene momentos realmente emocionantes, es un homenaje hecho con cuidado y eso se nota. No pude evitar escuchar en mi cabeza durante todo el día el ritmillo de la canción “Crazy little thing called love”, tal vez una de las mejores de toda la discografía de Queen, sino la mejor; pero no escuchaba el original, de mi cabeza se resistía a salir la versión que cantó el gran Paul Rodgers y que apareció en el directo “Return of the Champions”, editada en el año 2005 bajo el estúpido logo de Queen + Paul Rodgers. Aquello es oro de muchos kilates.

                                           Queen + Paul Rodgers: "Crazy little thing called love"

                                             Queen: "Crazy little thing called love". Vídeo oficial

Parece ser que esta joya la compuso Freddy Mercury en cinco minutos mientras se daba un baño relajante en la ducha del Hotel Bayerischer Hof de Munich en un descanso de las sesiones de grabación del disco “The Game”. Ni el inmenso talento de un genio como Freddy Mercury se daba cuenta mientras componía el tema de que estaba fabricando una canción perfecta y especialmente diseñada para una voz como la de Paul Rodgers. No hay discusión sobre la voz y el talento de Mercury, esta claro que es un ser superior. Muchos cantantes han interpretado y versioneado temas suyos, sobre todo después de su muerte, pero ninguno ha superado su impronta y frescura... menos en este caso con Paul Rodgers. Especialmente irritante resulta la versión de esta misma canción que hizo en el homenaje tras la muerte de Mercury en el estadio de Wembley un Robert Plant, cantante de Led Zeppelin, rozando el ridículo.

                    Queen con Robert Plant: "Crazy little thing called love. Wembley Stadium. Homenaje F. Mercury

Que la canción es algo fuera de lo normal se nota desde que empieza, incluso fue el primer tema del grupo que llegó al número uno de las listas en EEUU. La versión original destila una especial esencia Rockabilly, parece que Freddy la hizo como una especie de homenaje a Elvis Presley. Eso está bien, hay que rendirle culto al Rey. Demuestra Mercury ese necesario bagaje musical que se echa tanto en falta en los músicos actuales. El asunto apareció cuando, bastantes años después de la muerte de Freddy, dos de los miembros originales del grupo anunciaron su intención de reclutar a Paul Rodgers para interpretar los clásicos de Queen en una gira mundial con el excepcional cantante de Free y Bad Company. Personalmente, antes de escuchar ninguna canción de Queen en la garganta de Paul, siempre pensé que la voz de Paul Rodgers le iría como anillo al dedo a determinados temas de la banda británica, los cortes de Rock más clásicos del estilo de “I want it all” o “Tie your mother down”.


El comienzo de esta relación se produjo cuando Brian May participó en 2004 en el concierto del 50 homenaje de la guitarra Fender Stratocaster, allí coincidió con Paul Rodgers interpretando ambos el tema de Free “All right now”. Se encendió la mecha y Brian May, harto de actuar en solitario sin el éxito de su grupo de toda la vida, acordó realizar una gira interpretando clásicos de Queen con Paul Rodgers como invitado a la voz; en los conciertos también se tocaron algunos temas (pocos) de la carrera musical de Rodgers. Tuve la fortuna de asistir a uno de los conciertos que el combo ofreció en Madrid en un abarrotado Palacio de Deportes, donde Rodgers ofreció una lección magistral de clase a la hora de cantar lo que le pusieran por delante. Impagable los momentos en los que los miles de fans allí congregados se extrañaban mientras sonaba la maravillosa canción “Wishing well” de Free, incapaces de reconocer dicho tema dentro del catálogo de los singles famosos del grupo de Mercury; incluso algunos pensaban que era un tema de Queen “de los antiguos”. En fin. Un determinado sector de este snobismo cutre patrio se sintió ultrajado porque ese cantante, que no sabían ni quien era, se encontraba usurpando el trono de Freddy; otros se perpetraron bajo razonamientos a cuales más estúpidos para justificar la presencia de Rodgers cantando esos temas, que si eso era como una Jam sesion, que si no eran Queen sino varios músicos homenajeando a Mercury... Eso era música de primera división para gente que no fuese idiota. Respeto mucho a la gente que no disfrute la voz de Paul Rodgers, aunque no lo pueda entender y compartir ni en mil vidas; me duele por los que no saben ni quién es este tipo pero se permiten la insensatez de criticar porque sí.


Pero el momento llegó cuando comenzaron a sonar los primeros acordes del tema “Crazy little thing called love”. En cuanto abrió la boca Paul Rodgers parece ser que solo unos cuantos fuimos capaces de entender lo que allí estaba sucediendo. Rodgers atacó la canción en una clave totalmente Rock, alejada del maravilloso toque Swing que le daba Mercury; el propio Freddy interpretó cientos de veces este tema pero siempre en ese esquema más cincuentas, más refinado. Paul Rodgers encaró la primera parte de la canción jugando con matices Soul hasta que llegó a la parte final del tema rompiendo su voz en los estribillos con otra lectura completamente distinta a la de Freddy. Incluso la guitarra de Brian May suena con una fuerza inusitada, acompañando semejante manifestación de poderío musical. Parece que esto pasó desapercibido. Mucho purista estreñido incapaz de escuchar sin prejuicios, con sus oidos y su recto taponados por su propia estupidez. Poca gente reconoció la magnífica labor que llevó a cabo Paul Rodgers al frente de unas canciones que no eran suyas. Conozco a personas que se quedaron en sus casas convencidas, o autoconvenciéndose, de que hacían lo correcto y de que era casi blasfemo intentar sustituir a Mercury. Tres años después Rodgers se cansaría de todo este tinglado y dejó amistosamente a May y Taylor. Unos años después encontrarían a un nuevo cantante...pero eso ya es otra historia. Quedémonos con esta magnífica voz y disfrutémosla mientras dure.




                                      Queen + Paul Rodgers: "Reaching out - Tie your mother down". Live