Clube de Adictos a Deep Purple

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Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

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jueves, 6 de octubre de 2016

Joe Lynn Turner visita nuevamente los escenarios españoles.


En estos días recibimos la especial visita del vocalista Joe Lynn Turner. Nuestro hombre tiene programada una interesante gira española que abarca las localidades de Pamplona, Santiago de Compostela, Oviedo, Madrid y Barcelona; esta última enmarcada dentro del recomendable Festival de Calella, que lleva unas cuantas ediciones ofreciéndonos desde su modesta organización unos carteles variados, novedosos y de enjundia.


Nuestro querido Joe Lynn no presenta ningún disco en particular, de hecho hace ya bastantes años que renunció a publicar nuevos cds de su interesantísima carrera en solitario. Imagino que debido al hecho de la casi nula repercusión que obtienen entre su público potencial, un público que parece solo interesado en escuchar una y otra vez los clásicos de sus días como miembro de Rainbow o Deep Purple. Bueno, lo cierto es que en estos días se publica un nuevo disco suyo en solitario bajo el título de “The Sessions”, pero lleva trampa: se trata de una recopilación de algunas de las muchas versiones que ha realizado a lo largo de los años en los distintos tributos, homenajes y otros variados inventos de dudosa enjundia con los que nos saturan las discográficas en estos últimos años.


Hace unos cuantos años que Turner se ha dado cuenta de lo que quiere la mayor parte de su público y eso es justo lo que les ofrece en sus directos. Parece que la gente compra, en su mayoría, la entrada de un show de Joe Lynn Turner para escuchar cosas como “I surrender”, “Street of dreams”, “Spotlight kid, “Stone cold”, “Can’t happen here”, “Highway star”, “Man on the silver mountain” o “Burn”; es decir, todos los grandes clásicos de Deep Purple o Rainbow. Todos estamos de acuerdo en que son grandes canciones, clásicos de división de honor que alegran el oído del oyente cuando son ejecutados de manera adecuada, pero se plantean varios interrogantes al respecto. Por un lado se te queda un triste y amargo sabor de boca al comprobar que el amigo Joe no interpreta en directo ninguno –repito: ninguno- de los temas de sus diez discos de estudio en solitario, todos ellos con grandes composiciones a la altura del gran músico, compositor y cantante que es. Por otra parte uno se pregunta la legitimidad que puede tener Turner para interpretar algunos de los clásicos Purple/Rainbow. Me explico. Joe Lynn ha puesto su voz al servicio de los discos “Difficult To Cure”, “Straight Between the Eyes” y “Bent Out Of Shape” de Rainbow, además de cantar en el “Slaves And Masters” de Deep Purple –por cierto, uno de los mejores redondos de Purple y tan menospreciado por muchos de sus seguidores-. 

                                                    Deep Purple: "Slaves And Masters".

                                                    "Slaves And Masters" Libreto interior.

                          Deep Purple: "Love conquers all". Del disco "Slaves And Masters". Vídeo oficial.

                                     Deep Purple: "The cut runs deep". Del disco "Slaves And Masters".

La mayoría de los éxitos que toca en directo aparecen en esos discos, incluso tiene créditos reconocidos en su composición, por lo que es de justicia que los interprete dónde quiera; son sus canciones. El problema viene cuando toca cosas como “Man on the silver mountain”, “Highway star”, “Burn”, “Smoke on the water” o “Long live Rock n Roll”, aquí el asunto se torna más espinoso. No son canciones suyas, tanto Rainbow como Purple tenían a otros vocalistas en su seno cuando compusieron y grabaron esos clásicos, por lo que Joe Lynn Turner no tiene ningún crédito o derecho sobre esas temas. Está claro que las lleva al directo porque son clásicos que todo el mundo quiere escuchar y que pueden levantar una actuación en cualquier momento. También hay que tener en cuenta que cualquier grupo tiene todo el derecho del mundo a realizar versiones de canciones de otros grupos en sus directos, puede ser un pequeño homenaje y reconocimiento a aquellos artistas que les han marcado y eso es algo bonito, el problema reside cuando te dejas en el tintero toda tu producción en solitario o en otros proyectos de gran calidad –Turner ha firmado discos en solitario o con otras agrupaciones de muchos quilates, podemos citar a los magníficos Suntorm, Mothers Army, Rated X, HTP y una larga lista de calidad- para tocar esas canciones famosas por aquello de asegurarte una entrada cuando ni siquiera son tuyas; aquí desaparece el matiz de homenaje sincero a tus influencias y aparecen otro tipo de intereses menos nobles. Poco más se puede añadir en estos tiempos de sobre exposición de discos tributo y grupos de versiones. Pero esto es otro tema; espinoso.


Joe Lynn Turner no saca un disco en solitario desde 2008, aquel interesante directo llamado “Live In Germany”, aunque sigue publicando cosas con proyectos paralelos, de calidad indiscutible –el último de Sunstorm: “Edge Of Tomorrow” es una joya- pero que pasan desapercibidas al gran público; supongo que a ese mismo público que quiere escuchar “Smoke on the water” por enésima vez en las actuaciones de Joe. Lamentablemente el amigo Joe Lynn lleva un tiempo de rabiosa actualidad pero por cuestiones extra musicales, o que tocan la música de modo transversal. Turner se ha pasado los últimos años anunciando a los cuatro vientos que Ritchie Blackmore iba a volver al Rock y que reformaría Rainbow con él como cantante. Imagino que cuando finalmente Ritchie decidió resucitar al arco íris una vez más y se decidió por Ronnie Romero a las voces no acabó de digerirlo adecuadamente.

                                                              Rainbow 2016.

No han trascendido muchas cuestiones a este respecto. El propio Turner se ha limitado a reconocer que mantuvo conversaciones con el entorno de Blackmore durante estos últimos años para realizar algo juntos, aunque no fuese necesariamente bajo el logo de Rainbow. Por desgracia, tras el anuncio de los shows con Ronnie Romero como vocalista, el ínclito Joe Lynn se ha dedicado a despotricar y lanzar mierda contra esta nueva reunión de Rainbow. Los ha tildado de grupo de versiones y que no hacen justicia al nombre y legado de este gran grupo. Para Turner lo ideal hubiera sido que Blackmore hubiese llevado a cabo un evento conmemorativo invitando a los distintos cantantes de los diversos line ups que tuvo la formación durante sus años de existencia. Aunque antes de todo esto lo que nos vendía era que la reunión de Rainbow debería ser con él a la voz. Mira que me gusta Joe Lynn, su voz y su capacidad artística y creadora, pero me pregunto cuándo diablos perdió el norte con todo este tema de la reunión de Rainbow. Hasta donde sabemos, Turner no ha dejado de ser un contratado más como todos –y digo todos, desde Cozy Powell hasta el mismísimo Ronnie James Dio- los miembros que han acompañado a Ritchie en su furibundo recorrido musical bajo la estela del arco íris. Me imagino que si alguien debe dirigir los designios de este grupo tan importante para la vida de muchos de nosotros, ese es Ritchie Blackmore. No deja de parecerme muy gratuito que Turner se permita especular y discernir sobre los pasos que debe dar un grupo que en ningún momento fue suyo.

                                                 Rainbow con Joe Lynn Turner.

La calidad artística de Joe Lynn Turner no ofrece discusión. Tiene una voz preciosa, melódica, rasgada y capaz de elevar cualquier simple melodía a otra dimensión; un discípulo aventajado del gran Steve Perry. Posee un talento compositivo fuera de toda duda y además dispone de una habilidad palpable para improvisar en vivo.  La capacidad para improvisar en directo o seguir cualquier melodía aportando tu propia visión a la primera me parece algo innato y al alcance de unos pocos privilegiados, en este sentido estaría dentro de un selecto grupo de la saga Purple formado por Doogie White, Glenn Hughes y Ronnie Dio. Ritchie Blackmore siempre ha sentido una especial debilidad por Joe Lynn Turner, eso es obvio, y estoy seguro de que ha tenido que ser uno de los vocalistas con los que más cómodo se ha sentido nunca y más ha hecho fluir su creatividad y pasión por la música; de hecho impuso su incorporación en Deep Purple allá por 1989 tras la sumarísima expulsiónde Ian Gillan. Otro tema apasionante que habrá que rescatar en algún momento. Estoy seguro de que Blackmore en el fondo más profundo de su corazón desea tocar música con Turner, aunque imagino que todo el affair Over The Rainbow –el grupo que Turner montó para tocar todo un repertorio de Rainbow con el hijo del propio Ritchie a la guitarra- habrá pesado a la hora de desestimar ese posible retorno al arco íris por parte de Joe. Conviene recordar que Joe Lynn Turner formó el grupo con ex miembros de Rainbow y con Jurgen Blackmore, el hijo de Ritchie, para montar una gira con el reclamo de ser lo más parecido a Rainbow que el público iba a poder presenciar. El propio Blackmore desaprobó el proyecto y en un momento surrealista más propio de Spinal Tap que de otra cosa le pidió mediante su mánager que retirasen su apellido de los carteles de promoción. La respuesta de Joe Lynn estuvo a la altura de esa bizarra situación puesto que le dijo que no lo retiraría al tocar alguien llamado Blackmore en su grupo, acompañando su respuesta de un fax con la copia del documento de identidad de Jurgen Blackmore. Delirante. Lo cierto es que el grupo sonaba con mucha calidad, el repertorio tiraba de espaldas y los fans pudieron tener eso que prometía Joe: lo más parecido a una reunión de Rainbow. Al cabo de un par de años Turner abandonó este proyecto y todo el que no asistió en su día me imagino que dejó escapar uno de esos trenes que solo pasan una vez por tu puerta. Recuerdo que compré mi entrada para el show que ofrecieron en la madrileña sala Joy Eslava pero no pude asistir por diversas dificultades personales. Todavía conservo esa entrada, testigo mudo de lo que se pueden llegar a complicar y enrevesar las cosas en la vida de una persona, junto a alguna entrada más de otros conciertos a los que el destino no ha querido que asista. Pero esto es marginal.
  
                                          Over The Rainbow: Joe Lynn Turner y Jurgen Blackmore.

                                                          Ritchie y Jurgen Blackmore.

De cualquier modo nos quedamos con la alegría de que alguien como Joe Lynn Turner pueda seguir realizando actuaciones en directo por todo el mundo, aunque sea con bandas locales contratadas por los propios promotores, y con ese regusto amargo de las grandes canciones de sus discos en solitario que nos vamos a quedar sin escuchar en sus directos.

                                       Joe Lynn Turner: "Anything". Del disco "Holy Man". 2000.


                                Joe Lynn Turner: "Power of love". Del disco "The Usual Suspects". 2005.


                                       Joe Lynn Turner: "Losing you". Del disco "Rescue You". 1985. Vídeo oficial.


                                 Sunstorm: "Edge of tommorow". Del disco "Edge Of Tomorrow". 2016. Vídeo oficial.



martes, 20 de septiembre de 2016

Graham Bonnet. Una voz sobrenatural.


Hoy es un día perfecto para dedicarle unas cuantas líneas a ese irrepetible cantante que ha puesto su voz al servicio de algunas de las canciones más representativas de la música de los últimos cuarenta años y que responde al nombre de Graham Bonnet. Nuestro querido vocalista lleva un tiempo anunciando la publicación de su autobiografía y parece que finalmente va a ver la luz en breve. A su vez está a punto de publicar un nuevo disco en estudio con su actual grupo llamado “The Book”, un título que encaja perfectamente con su esperado manuscrito personal. Pocas personas tienen más cosas que contar que un Graham Bonnet que ha tenido la suerte de codearse con músicos del panorama artístico tan ilustres como Steve Vai, Michael Schenker, Yngwie Malmsteen, Bee Gees, Cozy Powell, Don Airey, Roger Glover, Ray Fenwick, Micky Moody, Jon Lord o Ritchie Blackmore; casi na. La lista de anécdotas y situaciones curiosas debe ser atómica. Y por si fuera poco en breve volverá a visitar nuestro país para promocionar el lanzamiento de este nuevo disco.


Graham Bonnet es un tipo con una voz privilegiada, de esas de una entre un millón. Empezó su carrera a finales de los sesenta grabando diversos singles de clásicos y otras canciones bajo el estilo propio que se llevaba en aquellos años; era la época de los grupos vocales con melodías edulcoradas que triunfaban en las listas de éxitos. El bueno de Graham incluso consiguió colocar la canción “Only one woman” en el número cinco de las listas inglesas en 1968 de la mano del grupo The Marbles, un combo vocal que lideraba junto a su primo Trevor Gordon. Dicho tema fue compuesto por los Bee Gees, con los que Graham siguió trabajando posteriormente. Por aquel entonces la relación de Bonnet con el Rock duro era nula. Todo esto cambió allá por 1978 cuando Ritchie Blackmore, que buscaba vocalista para sustituir a Ronnie Dio en su arcoíris, escuchó la portentosa voz de Graham en uno de los singles de The Marbles. Lo fichó para el grupo, grabaron “Down To Earth” y el resto es historia. Incluso nuestro querido Bonnet tuvo que escucharse los discos del grupo porque no había escuchado nada de Rainbow antes.

                                                  The Marbles: Graham Bonnet y Trevor Gordon.

                          Rainbow: Ritchie Blackmore, Cozy Powell, Roger Glover, Graham Bonnet y Don Airey.

Aunque Graham Bonnet había llevado el pelo algo largo años atrás, su imagen con pelo corto y chaqueta americana no casaba en absoluto con la estética tan agobiantemente marcada del Hard Rock y Heavy Metal de esos años. Sin problemas. En cuanto Bonnet abrió la boca para cantar se disiparon todas las dudas. El chorro de voz que Graham posee es algo muy poco común dentro del variado universo de la especie de los cantantes. Bonnet, además de disfrutar de un increíble torrente vocal, es capaz de cantar en unos tonos muy elevados sin apenas forzar el falsete; simplemente su voz empieza ahí arriba. El resultado es un rango vocal fuera de serie junto con una potencia que asemeja a un fuerte chorro de agua que sale a borbotones del manantial. En su día se comentó que Ronnie James Dio constituía el lirismo y la fuerza de Rainbow mientras que Graham Bonnet representaba la potencia desbocada. El propio Blackmore, cuando le preguntaron por qué habían fichado a alguien que no venía del mundo del Hard Rock como Bonnet, se limitó a responder que el motivo era que podía cantar en mi agudo. El problema de tener este rango vocal tan inhumano es que si pones el listón demasiado alto desde el principio siempre te van a exigir más que a nadie. De cantantes como Bob Dylan o Robert Plant seguro que nadie se queja especialmente en la actualidad por sus capacidades vocales, mientras que tenemos que estar aguantando siempre comparaciones y comentarios –a veces incluso despectivos- de vocalistas como Rob Halford, Ian Gillan o David Coverdale. Me gustaría que Plant o Dylan tuviesen que cantar cosas como “Assault attack”, “Hiroshima mon alour” o “Love’s no friend”, veríamos qué pasaba. Pero esto es marginal.


Pocos músicos pueden presumir de haber grabado una trilogía como la que atesora Bonnet. Nuestro querido Graham puso la voz en el disco “Down To Earth” de Rainbow, “Assault Attack” de MSG y “No Parole From Rock n Roll” de Alcatrazz. Hablamos de tres de los discos más importantes del Rock de los últimos cuarenta años y esto no es una cuestión baladí.


Actualmente ya se han superado muchos estereotipos rancios en cuanto a la imagen y la vestimenta de los músicos de Rock duro, pero hubo un tiempo pasado en el que este asunto era considerado casi como una religión y salirse de los cánones de las vestimentas heavys se podía considerar anatema. En este sentido el look de Graham Bonnet rompía completamente los moldes –como su voz-. Graham vestía camisas de botones con corbata y americana pero sobre todo… llevaba el pelo corto; esto ya eran palabras mayores para los heavys ochenteros, los auténticos y genuinos con sus pantalones ajustados, su chupa vaquera llena de parches y sus melenas al viento. Aquellos añorados años. La imagen de Bonnet tenía mucha relación con la de otro icono cinematográfico: el tristemente malogrado James Dean. Lo cierto es que Graham se identificaba bastante con esa imagen de espíritu libre y rebelde de Dean, de hecho le compuso la canción “Will you be home tonight”, del disco “Disturbing The Peace” de Alcatrazz, en su honor y memoria. 

                                              Graham Bonnet.                                         James Dean.

La cantidad de anécdotas que sufrió el bueno de Bonnet a este respecto seguro que tiene algún apartado en su esperada autobiografía. Comenta Blackmore que cuando le ficharon para Rainbow le comentaron que su público esperaba de ellos una imagen determinada y que el pelo largo era uno de los principales referentes. Parce ser que Graham rehusó dejarse crecer el pelo y siempre buscaba cualquier excusa peregrina para acudir al peluquero. Una vez, según cuenta el propio Ritchie, su personal intentó que Bonnet no se cortase el pelo, por lo que no le dejaban nunca solo. Ante esta situación nuestro querido Graham, en cualquier hotel en medio de la gira, se metió en un momento dado dentro del baño mientras sus compañeros le esperaban fuera. Al ver que no salía uno de ellos decidió ir a buscarle y su sorpresa fue mayúscula cuando comprobó que Bonnet se había escapado por la ventana para ir a cortarse el dichoso pelo que tanto debía agobiarle. Y lo más cachondo del asunto es que Graham Bonnet llevaba el pelo largo en sus inicios. Qué haríamos sin las estrafalarias historias de nuestro querido Ritchie Blackmore.


El anecdotario de Graham Bonnet al respecto de los grupos y músicos con los que ha compartido escenarios es bastante amplio. Son muy conocidos los problemas que tuvo en el pasado con el consumo de alcohol. Durante el primer concierto que hizo con el grupo de Michael Schenker en Sheffield parece ser que salió a escena en condiciones difíciles. El propio Bonnet recuerda que había estado bebiendo durante todo el día y tuvo una fuerte disputa con Michael antes del show. Por otro lado tenía unos apuntes de las letras de los temas en el escenario y desaparecieron tras la primera canción. Pero no fue ese el peor problema, en un momento determinado de la actuación se rompió la bragueta de su pantalón y el bueno de Graham –que comenta que no suele llevar ropa interior- le enseñó a las sorprendidas primeras filas del público de Sheffield una parte de su anatomía bastante íntima; difícil superar esto en tu primer día de trabajo frente a tu jefe. Tras estos incidentes tuvo otra fuerte discusión al finalizar el concierto con el propio Michael –otro angelito-  y fue expulsado del grupo, volviendo nuevamente a la banda Gary Barden para el concierto del Festival de Reading que tenían tan solo un par de días después. 

                                     MSG: Chris Glenn. Graham Bonnet, Michael Schenker y Ted McKenna.

                                                        Graham Bonnet y Michael Schenker. 2015

Roger Glover solía bromear con Blackmore comentando que Dios le había dado un gran don a Graham Bonnet –refiriéndose a su voz-, pero le había quitado todo lo demás. Muy cachondos estos Rainbow. El propio Bonnet recuerda que las relaciones personales dentro de Rainbow estaban salpicadas de constantes bromas a cuál más pesada. Siempre se llevó especialmente bien con Cozy Powell, otro espíritu indómito como el suyo. Recuerda Bonnet que Cozy solía correr mucho con los coches que conducía –desgraciadamente murió en un accidente de tráfico al salirse de la mediana por exceso de velocidad en un fatídico día de lluvia- y siempre que quería llegar pronto a un sitio sabía que había que montarse en el coche del bueno de Cozy. De hecho uno de los motivos de su marcha de Rainbow fue que se desbandó esa formación con la que estaba tan cómodo. El propio Ritchie, en uno de sus innumerables gestos angelicales, parece ser que les fue diciendo a su entorno musical y de la industria discográfica que Graham Bonnet no era más que un borracho y que no se podía trabajar con él. Imagino que Blackmore no fue capaz de asumir que se acababa de separar de un cantante irremplazable. 

                                                  Michael Schenker, Graham Bonnet y Cozy Powell.

Otras anécdotas de las que ha hablado en estos años le han ocurrido con Yngwie Malmsteen. Recordemos que Malmsteen fue reclutado por Alcatrazz, el nuevo grupo que había formado Bonnet tras su espantada de Michael Schenker, cuando Yngwie apenas era un tierno adolescente que se había mudado a América a probar fortuna como guitarrista. Malmsteen duró un año escaso en la banda, tiempo suficiente para grabar esa joya llamada “No Parole From Rock n Roll” y cimentar el propio legado de Alcatrazz. Lo cierto es que han pasado un montón de años sin que vuelvan a colaborar juntos, imagino que será complicado sobre todo por el tema de los egos con Malmsteen. Lo gracioso es que Bonnet ha comentado en alguna ocasión que Yngwie tiene el teléfono de Graham y le ha llamado alguna vez a altas horas de la madrugada para preguntarle qué estaba haciendo, a lo que nuestro querido Bonnet le respondió que dormir. Grande Graham Bonnet. Desde luego que va a resultar una lectura interesante todo lo que decida contarnos Graham sobre su dilatada carrera musical.

                       Alcatrazz: Yngwie Malmsteen, Jan Uvena, Jimmy Waldo, Graham Bonnet y Gary Shea.

El recorrido musical de Graham Bonnet ha sido de lo más variopinto durante todos estos largos años. Lo que está claro es que siempre se ha rodeado de músicos, colaboradores y proyectos que han asegurado un nivel de calidad muy elevado. Todavía recuerdo cuando se anunció el super grupo BlackthorneBob Kulick, Graham Bonnet, Frankie Banali, Chuck Wright y Jimmy Waldo- y salió al mercado ese pedazo de trallazo titulado “Afterlife”, capaz de sacar a un muerto de su tumba. Ese proyecto siempre me obsesionó: música con una base rítmica brutal, guitarras Hard Rock clásicas y poderosas, caña y rabia por los cuatro costados mezcladas con acertadísimas melodías… y la voz desgarrada de Graham Bonnet ofreciendo una lección tras otra. No entiendo qué demonios pintaba por ahí un teclista –que hasta salía en la foto promocional del grupo- porque no había ningún teclado en todo el disco, si me apuras los primeros segundos de la intro y final del tema “Afterlife”, un pedazo de canción que tiene ese sabor épico a lo “Stargazer” de Rainbow pero lleno de furia. Desgraciadamente este proyecto duró medio telediario en un ejemplo más de lo injusta que es la industria musical. El grupo parece ser que ofreció dos o tres conciertos solamente, aunque en estos días inesperadamente acaba de salir un doble cd que contiene las demos de lo que podría haber sido el segundo disco del grupo y que acabó en algunos de los cortes del disco “Murderer’s Row”, nuevo grupo que formó el incansable Bob Kulick junto con el vocalista David Glen Eisley tras la desbandada de Bonnet. Definitivamente habrá que volver a hablar de la historia de este grupo en otro momento.

                                                             Blackthorne: "Afterlife".

De cualquier modo siempre me quedaré con la interpretación que hizo del tema “Will you still love me tomorrow”, aparecido en su primer disco en solitario y en el que demuestra que tiene una voz única y bendecida por la gracia divina. De hecho a Blackmore le gustaba interpretar este tema en sus conciertos de Rainbow cuando Graham estaba a las voces. Una voz bonita, melódica, elevada, desgarrada e irrepetible, tocada directamente por el dedo de Dios.

                              Graham Bonnet: "Will you still love me tomorrow". Atentos al minuto 2,03-2,16