Clube de Adictos a Deep Purple

Clube de Adictos a Deep Purple
Clube de Adictos a Deep Purple

Púrpura Chess

This blog is basically a musical site. Here we talk about the music we like, using different angles. As dear and missed Jon Lord once said: “Music is the highest kind of Art that exists”. I think the same way too.

Púrpura Chess

Púrpura Chess
Mostrando entradas con la etiqueta Beach Boys. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Beach Boys. Mostrar todas las entradas

sábado, 22 de septiembre de 2018

Canciones y discos para el verano. Beach Boys: “Back home” y “Summer’s gone”. 9.


Todo llega en esta vida y el final del verano no iba a ser menos, esta época del año tan intensa y especial para muchos de nosotros toca a su fin acompañada en muchos casos por el sabor de las experiencias vividas y las fotografías que guarda nuestro bendito cerebro, tanto buenas como malas. Estas diferentes gamas de sensibilidades también tienen su pequeño reflejo en la música, como no podía ser de otro modo, lo que nos permite llevar a cabo interesante asociaciones entre los efluvios de lo vivido y las diferentes piezas musicales que se agarran a nuestra piel, siempre usando conexiones que se escapan a la pobre lógica humana; una vez más, la grandeza de la música.


Hablar del verano es hablar de Beach Boys, eso es un hecho. El mítico grupo de los hermanos Wilson y el primo trepa que se acabó quedando con el nombre y los dineros tenía que aparecer en estos especiales en algún momento y aquí están. La verdad es que casi cualquier canción que haya salido de la cabeza de Brian Wilson, uno de los grandes genios de la Historia de la Humanidad, sería elegible para ilustrar este apartado; se podría hacer un monográfico sobre esta estación del año y su grupo sin ningún problema y daría para numerosas entregas, tal vez el año que viene emprendamos esa empresa. Sin embargo, en el actual curso nos queremos detener justamente en el punto y final del calor. La nostálgica y a veces triste conclusión de un periodo del año íntimamente relacionado con las vacaciones, los viajes, el ocio, la diversión, el reencuentro o las nuevas experiencias -aunque también hay que tener presente que no todo tiene por qué estar teñido de estos colores-; también en este contexto se puede mover con absoluta facilidad y talento el alma creativa de los Beach Boys, como no podía ser de otro modo.

                                                                   Brian Wilson.

La primera de las canciones que hemos seleccionado para abordar la temática del final del verano es el tema que lleva por título “Back home”. Un alegre y desenfadado corte musical que nos lleva sin demasiadas complicaciones al retorno a nuestras ocupaciones de todo el año, la vuelta al hogar que marca el final de ese periodo en el que hemos experimentado, disfrutado, reído/llorado y en definitiva nos ha hecho sentir vivos. Este tema se enmarca dentro del álbum “15 Big Ones”, editado en 1976 y que representa la vuelta al ruedo de un Brian Wilson que por aquel entonces se encontraba inmerso del todo en la batalla contra sus demonios personales; un tipo con tanto y tantos talentos debía tener unos infiernos personales fuera de norma, alguien con una sensibilidad tan especial debía de encontrar especialmente difícil lidiar con todo aquello que le atormentaba. Este disco estaba formado por versiones de clásicos del Rock n’ Roll y algunas composiciones nuevas, por lo visto el grupo no quedó satisfecho del todo porque les pareció un disco publicado bajo difíciles circunstancias y a medio hacer; curiosamente fue un éxito y alcanzó los primeros puestos en las listas. Este álbum fue el predecesor de esa joya llamada “The Beach Boys Love You” y que fue publicado justo un año después, toda una declaración de principios de lo que el insondable talento de Brian era capaz de hacer.

                                                     Beach Boys: "Back home". 1976.


Si “Back Home” es una bonita canción que sin grandes pretensiones recrea el final de la etapa estival, el otro tema seleccionado para este artículo ya es otra cosa; hablamos de “Summer’s gone”. Esta canción apareció en el disco de reunión que los cinco Beach Boys supervivientes a la vida y excesos del Rock n’ Roll lanzaron al mercado en el año 2012, durante la increíble e impensable reunión que llevaron a cabo y de la que fuimos testigos en España todos los afortunados que asistimos al único concierto que ofrecieron en el festival Músicos En La Naturaleza. Pocos músicos se han enemistado, se han hecho tantas tropelías, se han puesto a parir de cara y de espaldas a la prensa o se han llevado a los tribunales como los integrantes de la formación californiana. Sin embargo, alguien fue capaz de alinear a todos sus mánagers y de sentar a los protagonistas en una misma sala para convencerles de que realizar una gira conjunta de reunión era una buena idea; Dios le bendiga. Supongo que los dineros que se ponían en juego jugaron un importante papel. El caso es que de pronto nos encontramos en las tiendas de discos -las pocas que todavía quedan- con esa maravilla que responde al nombre de “That’s Why God Made The Radio”. Se trata de un disco formado por composiciones separadas de los distintos miembros, ya que pretender que se sentasen juntos a crear música sería demasiado. Sin embargo el resultado es perfecto, es un hecho que esta manera de componer lleva siendo su modus operandi desde hace años y no les ha ido mal del todo, desde luego.


Todo el disco raya a gran nivel, pero justo cuando llegas al final del mismo te sorprende esa última canción que comienza con un sonido de fondo de la playa y el océano. A continuación una suave melodía te saluda de manera sugerente y te invita a que pases. La canción rebosa emotividad por los cuatro costados y, de la mano de una sutil sensación de nostalgia, te va paseando mientras evoca de manera sobresaliente todas las sensaciones de las que estamos hablando. Es que de veras consigue hacerte ver la puesta de sol y la incipiente victoria de la noche sobre la luz mientras te sobrecoge con la ternura y sencillez de su melodía. La canción está compuesta por Brian Wilson, Joe Thomas y Jon Bon Jovi; sí, el amigo Jon Bon, un tipo que me produce sentimientos contrapuestos. El ínclito líder del grupo multiplatino Bon Jovi alterna una carrera llena de altibajos y renuncias, alguien debería recordarle cómo salía a escena en 1987 y qué tipo de música ofrecía al público; ojo, que es un gran compositor, eso no se pone en duda, pero mucho me temo que hace años que anda perdido en un viaje sin retorno hacia Bruce Springsteen y hacia un estilo mainstream bastante irritante. De cualquiera de las maneras firma una composición al lado de Brian Wilson que dice mucho y bueno de sus habilidades. La canción finaliza en un bonito fade out de casi un minuto que se funde con el sonido de fondo de la lluvia. Perfecto. Te transporta sin remedio a la arena del atardecer mientras la suave brisa pega en tu cara y contemplas la inmensidad de un mar que vence y engulle al sol.
 
                                                     Beach Boys. "Summer's gone".




domingo, 25 de junio de 2017

Aerosmith/The Beach Boys: “Remember (Walking in the sand)”.


En estos días se produce una curiosa coincidencia para todos los que residimos en Madrid. Hace apenas unos días nos visitaban en el Nuevo Apolo los Beach Boys –o la banda de acompañamiento de Mike Love y Bruce Johnston que, de cualquier modo y pese a todo lo que el caradura de Love se ha aprovechado de Brian Wilson, suena que te cagas– y justo una semana más tarde pisarán otro escenario madrileño Aerosmith, el grupo de Joe Perry y Steven Tyler; los Toxic Twins. El final del mes de Junio ideal para algunos de nosotros. A priori no parece que salga a la primera una posible relación entre estos dos grandes grupos –si obviamos el hecho de que ambos tienen excepcionales compositores y grandes canciones que han acompañados a distintas generaciones de personas–, pero si nos salimos un poco de los clásicos y manidos clichés nos encontramos con que ambos grupos decidieron, en un determinado momento de sus respectivas carreras, que era necesario realizar una versión de la canción “Remember (Walking in the sand)”.

                                                         Steven Tyler & Joe Perry.

El tema “Remember” fue compuesto por George Morton y grabado originalmente por el conocido grupo femenino de los años sesenta llamado The Shangri-Las. Sacaron la canción en formato single allá por el año sesenta y cuatro obteniendo un nada desdeñable Top cinco en las listas de éxitos de la época. Normal, es un pedazo de canción con unos arreglos sobrecogedores que te desarman y paralizan mientras te sumergen en esa tristeza contenida que respira todo el tema. Qué tiempos aquellos en los que este grupo o The Ronettes, bajo la tutela de Phil Spector, llenaban los oídos del público de grandes canciones, brillantes melodías e increíbles juegos de voces.

                                          The Shangri-Las: "Remenber (Walking in the sand)".

El combo de Steven Tyler y Joe Perry decidió versionar este tema para su álbum “Night In The Ruts” del año 1979. Si por algo se caracteriza esta pareja –uno de los mejores equipos compositivos de la Historia de la Música, sin duda– es por su bagaje musical y su olfato para rescatar grandes canciones pasándolas por el particular y genuino tamiz de su estilo musical. La versión que nos ofrecen en este disco respeta completamente al tema original, manteniendo ese toque intenso y melancólico –casi se podría hablar de dolor mientras escuchas la desgarradora voz de Tyler en las estrofas finales del tema–. Aerosmith mantuvieron los arreglos originales de la canción y le añadieron sus guitarras eléctricas. Merece la pena adquirir cualquier disco solo por el hecho de contener una canción así.

                                             Aerosmith: "Remember (Walking in the sand)".

                                                                Steven Tyler.

Por su parte los Beach Boys –o mejor dicho, el grupo que montó Mike Love junto a su escudero Bruce Johnston cuando finalmente logró hacerse con los derechos del nombre–, tras el sorprendente aunque merecido éxito comercial y en las listas de su tema “Kokomo”, se aventuraron a grabar lo que para el propio Love sería el disco que representase la quintaesencia del verano. El resultado fue el tibio “Summer In Paradise”, fue el primer disco de Beach Boys que no contó con ningún aporte de Brian Wilson y eso se nota. Pese a todo es un álbum que siempre me ha atraído mucho y que contiene algunos grandes temas. La crítica se cebó con el pobre Mike Love, aunque tampoco me parece un cd tan malo como muchos críticos lo pintan. De todos modos, si partimos de la premisa de que muchos críticos ni siquiera se escuchan completos los discos que comentan, todo se puede entender. Fue un álbum muy polémico por todas las circunstancias que rodearon al grupo, ya bastante disfuncional de por sí, y sin duda merecerá que lo abordemos en profundidad en otro momento. Tal vez el verano que viene.

                                 Brian Wilson.                                                 Mike Love.

El caso es que este disco contiene la particular versión del clásico tema de las Shangri-Las. La canción está completamente beachboyzada, modifican los arreglos añadiendo una estructura diferente a la original y añaden un juego de voces de otro planeta. Es cierto que The Shangri-Las era un grupo coral, pero lo de los Beach Boys con las líneas melódicas de sus canciones es para estudio de doctorado. Hay grupos que trabajan los coros en sus canciones, doblan voces y demás para ofrecer un resultado final más cuidado y al detalle. El asunto es que Beach Boys, de la mano del genio Brian Wilson, entienden las líneas vocales como un todo en sí mismo. A sus ya de por sí intrincadas composiciones, el mayor de los Wilson siempre buscó añadir distintos juegos vocales. No hablamos solo de coros -que los tienen, muchos y cuidados hasta la asfixia-, sino que el bueno de Brian además se dejaba la vida buscando rebuscadas líneas vocales, distintas y superpuestas unas con otras hasta lograr ese todo mágico final en forma de canción. No conozco a ningún –repito: ningún– grupo que te meta en una misma canción hasta cuatro líneas vocales distintas y superpuestas, amén de los coros que van a parte, claro. Un finísimo ejemplo de estas complicadas estructuras musicales que entran en tu cabeza para no abandonarte jamás en la vida con esa suavidad y facilidad tan pasmosa, sería el tema “You’re so good to me”. Cualquier compositor que se digne de serlo debería estudiar canciones como esta para darse cuenta realmente de lo que diferencia a esos escasos genios tocados con el dedo de Dios del resto de los humildes mortales. Pero no quiero desviarme. La versión de “Remember” de Beach Boys nos presenta unos interesantísimos arreglos y un sencillo pero bonito solo de saxo que cierra el tema de manera redonda. Aunque el culmen llega con la interpretación vocal del tristemente fallecido Carl Wilson. El del medio de los hermanos nos vuelve a demostrar que fue bendecido con una voz preciosa y especial –ese I wanna know tras el solo de saxo en el tema que nos ocupa es de otra galaxia–. Todo este universo musical abarca este grupo tan característico, sin olvidar que –en palabras textuales del propio CarlBeach Boys no deja de ser un grupo de Rock.

                                             Beach Boys: "Remember (Walking in the sand)".

                                                               Carl Wilson. D.E.P.

Y para finalizar un apunte completamente gratuito sobre esta última consideración de Beach Boys como una gran banda de Rock que ha sabido crear un sonido propio y reconocible. No veo mejor forma de acabar este escrito que con la canción “It’s about time”, composición de Beach Boys a cargo de Dennis Wilson y Al Jardine. Dedicada a todo el que duda de la valía de Beach Boys como grupo de Rock. Una canción para tapar unas cuantas bocas y por el simple placer del P. Rock n’Roll.

                                                        Beach Boys: "It's about time".



martes, 2 de agosto de 2016

Beach Boys. Brian Wilson: “Sail on sailor” y “Wouldn’t it be nice”.


Sigo en plena fase Beach Boys, es lo que tienen estos calores. En la anterior entrada me remitía a dos versiones, pero es que el grupo de los hermanos Wilson tienen una cantidad tan abundante de canciones que en el momento en el que te sumerges puedes perderte dentro del abismo insondable de su discografía. De hecho puede que sea uno de los grupos que más han explotado las compañías de discos con los recopilatorios, llevan sacando uno distinto cada verano desde hace más de treinta años, y todavía consiguen que la selección de temas incluidos sea variada.


“Sail on sailor” es una de mis debilidades, no lo puedo evitar. Pese a ser uno de los mejores temas de toda su discografía no suele aparecer en los recopilatorios, supongo que esto se debe a que la mayoría de las veces colocan a un inútil para seleccionar las canciones. La primera vez que escuché esta canción fue durante el concierto que el grupo ofreció en Vigo allá por el año noventa y ocho, dese luego uno de los peores momentos para escuchar y valorar por primera vez una canción. En cuanto entonaron los primeros versos me resultó imposible resistirme ante la enigmática belleza de aquella melodía, en unos cuantos segundos habían logrado lo que otros músicos emplean toda una vida en perseguir, muchas veces sin conseguirlo. Es una composición de Brian Wilson y apareció publicada en el disco titulado “Holland”. En aquellos años Brian había sido absorbido por completo por todos sus demonios, había tenido que dejar la actividad de directo del grupo, estaba enganchado en las drogas, había ganado mucho peso y vivía como un recluso en la cama de su casa. Demasiadas presiones por todos lados para una mente tan especial, distinta y frágil como la suya. Parece ser que esta canción la compuso pidiéndole a su estimado amigo, letrista y arreglista del en su día inconcluso disco “Smile”, Van Dyke Parks que le hipnotizase. El resultado fue una obra maestra, propia de un genio del calibre de Brian.

                                                       Beach Boys: "Sail on sailor".

La otra canción es “Wouldn’t it be nice” y poco se puede decir sobre ella que no se haya escrito ya. Es el tema que inicia el emblemático “Pet Sounds”, una de las obras maestras del grupo reconocida por todos los estamentos musicales. Curiosamente al entrañable Mike Love nunca le gustó ese disco, en su mente simple y directa solo tenían cabida canciones facilonas que hablasen del sol y las chicas, estaba claro que todo este asunto le venía grande; aunque en cuanto el disco obtuvo éxito pasó a ser uno de sus favoritos, claro.


Esta canción rebosa felicidad y buenas vibraciones por los cuatro costados y demuestra a las claras la capacidad especial de Brian Wilson para crear algo único y memorable. Simplemente podemos decir que nadie –repito: nadie- ha compuesto música que suene así. Imagino que el petardo de Paul McCartney, otro tipo que tuvo la suerte de coincidir con John Lennon y cuyo principal mérito es reconocer el talento creador de Brian Wilson, habrá escuchado con atención –y con cierto titubeo también- esta obra maestra de Brian en infinidad de ocasiones.

                                            Beach Boys: "Wouldn't it be nice". Vídeo original.


jueves, 28 de julio de 2016

Beach Boys. Carl Wilson: “California dreamin” y “Remember (Walking in the sand)”.


Es imposible entender el verano sin la música de los Beach Boys. Estos idílicos días del año en los que reinan la playa, el sol, el calor y los chiringuitos están pensados para hacer de la música de los hermanos Wilson y compañía nuestra banda sonora diaria ideal. El verano no sería verano sin ese paseo matutino o nocturno por la arena de la playa, sin ese café humeante después de comer mientras te asas de calor o sin esa cerveza bien fría que te tomas bajo la sombra de un chiringuito en primera línea de playa, cómodamente sentado y disfrutando de la suave brisa del mar susurrándote en el rostro. Todo esto no alcanza su sentido global hasta que no suenan canciones como “Darlin”, “Come go with me”, “Wouldn’t it be nice”, “California girls”, “Help me Rhonda”, “Still cruisin” o “Surfin USA” entre otras.
El catálogo de los Beach Boys es tan extenso, variado e inspirado como exitoso. Aunque hoy no nos vamos a centrar en la figura de Brian Wilson, auténtico genio creador y motor principal detrás de la maquinaria del grupo, un tipo con un talento de los de uno entre un millón. Nuestro protagonista ahora va a ser Carl Wilson, el hermano pequeño de esa increíble saga que crió el inefable Murry Wilson, padre dictador que llenó de miedos e inseguridades a Brian Wilson y que se aprovechó vilmente del talento de su hijo. El bueno de Carl fue el guitarrista de la banda californiana y el principal valedor de la esencia rockera del grupo. Seguidor de artistas como Chuck Berry, impulsó esa vena musical en el seno del grupo.


Fue un guitarrista correctito y su labor compositiva no se desarrolló hasta que llegaron las crisis de Brian Wilson a mediados de los años setenta, pero su peso en el grupo ha sido tan grande que se acabó convirtiendo en el auténtico aglutinador de la banda hasta su triste fallecimiento en 1998, víctima de un cáncer de pulmón. Tras su muerte el avispado Mike Love, realizando todo el juego sucio que fue necesario, se quedó con los derechos del nombre del grupo. Quién piense que los Beach Boys han sido unos angelitos que cantaban “Surfin”, “Barbara Ann” o “Surfer girl” debería quitarse esa idea rápidamente de la cabeza. Los componentes de este grupo han experimentado todos los excesos del sex, drugs and Rock’n’Roll way of life. A su lado gente como Led Zeppelin o Rolling Stones quedan convertidos en poco menos que hermanitas de la caridad. Me parece que habrá que retomar este tema en otro momento.

                           Beach Boys: Al Jardine, Mike Love, Carl Wilson, Brian Wilson y Dennis Wilson.

Volviendo a Carl, lo que aquí nos importa sobre todo es su voz. Después del aspecto compositivo lo más característico y especial de este grupo californiano ha sido su juego de voces, aquí cantaba hasta el que barría el local y los distintos tonos y rangos de sus componentes permitían a Brian materializar esas armonías y melodías que estaban en su cabeza y que resultaban imposibles para cualquier otro ser humano. De la amalgama total de voces, podían llegar a realizar hasta cuatro líneas vocales distintas y simultáneas en las canciones, destaca la de Carl Wilson. Recuerdo muy bien la primera vez que escuché esa voz, fue en la canción “California dreamin”, durante un verano -cómo no- hace ya unos cuantos años; quedé totalmente prendado de ese sonido.


“California dreamin” es una versión de un tema de los Mama’s And the Papa’s. Beach Boys realizaron una versión tan elegante e intensa que superó con creces a la original de Phillips y compañía. Desde el inicio con los ecos de la acústica hasta los coros finales resulta una delicia. Pero lo verdaderamente especial de este tema reside en la voz solista, todas las canciones de Beach Boys llevan varias voces aunque hay una o dos que son las que marcan el peso del tema y las demás adornan o juguetean coloreando el resultado final. La voz de Carl es especial, tiene empaque y puede subir en agudos con mucho cuerpo, tiene unos ricos matices y una elegancia innata, pero principalmente es una voz bonita y personal; en el momento en el que empieza a cantar puedes identificarle, lo que en un grupo vocal dice mucho y bueno.


Esta versión se publicó en 1986, consiguiendo un éxito moderado –en aquellos tiempos el grupo no atravesaba su mejor momento de popularidad-, incluso grabaron un vídeo clip atómico muy en línea de la estética ochentas. En el cutre vídeo participaron algunos de los miembros que grabaron la versión original, junto con los propios Beach Boys. Todos enfundados en unos abrigos kitsch de hombreras hiper horteras que tanto se llevaban por entonces; en fin, aquellos deliciosos años ochenta.

                                                    Beach Boys: "California dreamin".


La otra canción también es una versión de un tema que George Morton compuso para las Shangri-Las. “Remember (Walking in the sand)” es otro clásico que ha sido versioneado por varios grupos, entre ellos se encuentra Aerosmith con una versión muy, pero que muy buena. La versión de Beach Boys apareció en el disco “Summer In Paradise”, el único de toda su discografía en el que no participó Brian Wilson, total o parcialmente. Este disco, publicado en 1992 al abrigo del éxito del hit single “Kokomo”,  ha sido objeto de toda suerte de críticas por parte de los seguidores clásicos del grupo. Imagino que el motivo principal viene por la apropiación del nombre, justo en esos años, por parte de Mike Love. Mike pretendió realizar un disco que fuese la quintaesencia del verano y le quedó algo en medio de la nada. El angelito de Mike volvió a demostrar que lo de la composición no es lo suyo, siempre a la sombra del genio de Brian Wilson y aprovechándose del talento y de los problemas mentales de este para chuparle hasta la última gota de sangre; incluso hace poco consiguió que los tribunales le concediesen un porcentaje en la autoría de muchos de los temas clásicos del grupo por haber escrito unas cuantas frases de las letras de las canciones, argumentando que en aquellos años todos estaban juntos y la creatividad podía venir de cualquiera de ellos. Delirante. Curiosamente nuestro querido Mike ha tenido todos estos años para demostrarle al mundo sus capacidades compositivas y todavía seguimos esperando. Los procesos judiciales abiertos entre los abogados de Mike y Brian durante este nuevo milenio darían para publicar un libro. Supongo que con la gira de reunión que realizaron en 2012 cerraron algunas heridas y, de paso, nos permitieron hacer realidad un sueño al actuar en directo en Hoyos del Espino durante ese verano con la totalidad de miembros vivos de la saga reunidos para una única gira; imposible olvidar aquella interpretación de “Sail on sailor” por parte del grupo original en plena sierra abulense. Una prueba más de la imposible relación amor/odio que siempre ha perseguido a este grupo.

                                           Beach Boys: Rock n Roll Hall Of Fame 1988.

De cualquier modo, sería injusto criticar “Summer In Paradise” por estos motivos. Es un buen disco, con algunos altibajos pero con joyas como “Slow summer dancin’ (One summer night)”, “Island fver” o la propia “Remember”. Necesito escucharlo todos los veranos; bueno, la verdad es que necesito escuchar toda la discografía de Beach Boys y de sus músicos en solitario cada vez que comienza Julio. En esta canción la voz de Carl Wilson vuelve a enamorarnos derrochando toda su ternura e intensidad característica. Y ese saxo principal queda perfecto.

                                             Beach Boys: "Remember (Walking in the sand)".